Servicio diario - 25 de agosto de 2020


 

PAPA FRANCISCO
Uruguay: COVID-19, la Iglesia entrega los 50 termómetros enviados por el Papa
Redacción zenit
En el Hospital de Rivera

IGLESIA Y MUNDO
Persecución de China a los uigures “una de las tragedias humanas más atroces desde el Holocausto”: denuncian líderes religiosos
Deborah Castellano Lubov
Declaración en exclusiva para zenit

ECOLOGÍA
La Organización Mundial de la Salud anuncia la erradicación de la polio en África
Rosa Die Alcolea
Cuatro años sin ningún caso

IGLESIA LOCAL
Colombia: La 33ª Semana por la Paz se celebrará de forma virtual
Rosa Die Alcolea
Del 6 al 13 de septiembre

IGLESIA Y MUNDO
Argentina: Movimientos populares presentan un plan de desarrollo pospandemia
Redacción zenit
Tierra, techo y trabajo

ESPIRITUALIDAD
Evangelio del 30 de agosto: Reflexión del padre Antonio Rivero
Antonio Rivero
“¿Pienso como Dios o pienso como el mundo”

ARCHIVES
Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, 26 de agosto
Isabel Orellana Vilches
Fundó las Hermanitas de los Ancianos Desamparados


 

 

 

Uruguay: COVID-19, la Iglesia entrega los 50 termómetros enviados por el Papa

En el Hospital de Rivera

agosto 25, 2020 20:16

Papa Francisco

El obispo de Tacuarembó, monseñor Pedro Wolcán, y el Nuncio Apostólico de su santidad en Uruguay, monseñor Martín Krebs; entregaron al director departamental de Salud de Rivera, la donación 50 termómetros enviados por el Papa Francisco con el fin de contribuir al tratamiento médico de los enfermos de COVID-19 en el país, según publicó el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en su página web.

En una reunión sostenida en el Hospital de Rivera, los prelados y el Director Departamental de Salud de la localidad, Dr. Carlos Sarries, analizaron la realidad que vive Uruguay y el mundo entero por causa de la pandemia por COVID-19.

Al respecto destacaron la importancia del cuidado de la salud personal para estar más fuertes ante el virus; con la conciencia de que este proceso implica tanto el cuidado físico como el espiritual. También reconocieron la importancia de las relacionamiento social y los efectos que puede tener en el día a día de las personas; situación en la que se supone la Iglesia puede aportar en gran manera.

 

La donación

La donación “es una ofrenda del Santo Padre Francisco para el cuidado de nuestro pueblo”, explicó monseñor Wolcán en el acto de entrega. “Él es parte de esta humanidad y a su vez también dispensador de la caridad de parte del Señor, así entonces, hacemos entrega para que usted disponga de ellos en los sitios de mayor necesidad. Que sea todo para favorecer y en bien de nuestro pueblo que es el sentir de aquel que lo ofrenda, Su Santidad el Papa Francisco”.

Por su parte, el doctor Carlos Sarries recibió con alegría la donación y se comprometió a entregarlos en los lugares donde sean más necesarios y oportunos para la atención de los enfermos de COVID-19. El encuentro finalizó con el compromiso de los representantes de las dos instituciones para seguir trabajando por el bienestar de la gente y en total disposición para lo que se necesite.

 

 

 

 

Persecución de China a los uigures “una de las tragedias humanas más atroces desde el Holocausto”: denuncian líderes religiosos

Declaración en exclusiva para zenit

agosto 25, 2020 11:02

Iglesia y Mundo

(zenit – 25 agosto 2020).- “Como líderes religiosos y líderes de comunidades de fe, nos unimos para afirmar la dignidad humana para todos al destacar una de las tragedias humanas más atroces desde el Holocausto: el genocidio potencial de los uigures y otros musulmanes en China”.

Así lo expresaron numerosos líderes de diferentes religiones de todo el mundo que se han unido para denunciar estas persecuciones. Recientemente, el cardenal Charles Bo, arzobispo de Yangon, Myanmar, presidente de la Federación de Conferencias de Obispos Asiáticos (FABC), así como el cardenal Ignatius Suharyo, arzobispo de Yakarta, Indonesia, junto con otros representantes católicos y varios otros líderes religiosos en todo el mundo, especialmente en el judaísmo y el islam, emitió una fuerte declaración contra estas violaciones de derechos humanos en China.

La declaración fue enviada en su totalidad a zenit por el cardenal Bo y se puede leer a continuación.

Los líderes religiosos y los líderes de las comunidades de fe se unieron para “afirmar la dignidad humana para todos al destacar una de las tragedias humanas más atroces desde el Holocausto: el genocidio potencial de los uigures y otros musulmanes en China”.

Reconocieron que han visto “muchas persecuciones” y “atrocidades masivas”, que requieren su atención.

“Pero hay uno”, subrayan, “que, si se permite que continúe con impunidad, cuestiona más seriamente la voluntad de la comunidad internacional de defender los derechos humanos universales para todos: la difícil situación de los uigures”.

“Al menos un millón de uigures y otros musulmanes en China”, denuncian, “están encarcelados en campos de prisioneros que enfrentan el hambre, la tortura, el asesinato, la violencia sexual, el trabajo esclavo y la extracción forzada de órganos. Fuera de los campos, se niega la libertad religiosa básica. Las mezquitas son destruidas, los niños son separados de sus familias y actos tan simples como poseer un Sagrado Corán, rezar o ayunar pueden resultar en arresto”.

El “estado de vigilancia más intrusivo del mundo”, afirman, “invade todos los aspectos de la vida en Xinjiang”.

“Investigaciones recientes revelan una campaña de esterilización forzada y prevención del nacimiento dirigida al menos al 80% de las mujeres uigures en edad fértil en las cuatro prefecturas pobladas por uigures, una acción que, según la Convención sobre el Genocidio de 1948, podría elevar esto al nivel de genocidio”.

 

Para erradicar

“El objetivo claro de las autoridades chinas”, escribieron, “es erradicar la identidad uigur”.

“Los medios estatales de China han declarado”, explican, “que el objetivo es acabar con su raza, romper sus raíces, sus conexiones y sus orígenes”. Como dijo el Washington Post, “es difícil interpretar eso como algo más que una declaración de intención genocida”. Los documentos de alto nivel del gobierno chino hablan de “absolutamente ninguna piedad”.

“Los parlamentarios, los gobiernos y los juristas”, subrayan, “tienen la responsabilidad de investigar”.

“Como líderes religiosos”, aclaran los signatarios, “no somos ni activistas ni responsables políticos. Pero tenemos el deber de llamar a nuestras comunidades a sus responsabilidades de cuidar a sus semejantes y actuar cuando corren peligro”.

 

“Nunca más…”

“En el Holocausto –recuerdan– algunos cristianos y musulmanes rescataron a judíos. Algunos hablaron. Citando a Dietrich Bonhoeffer, ‘el silencio ante el mal es en sí mismo malvado… No hablar es hablar. No actuar es actuar’. Después del Holocausto, el mundo dijo ‘Nunca más’”.

“Hoy, repetimos esas palabras: ‘Nunca más’, una y otra vez”.

“Estamos con los uigures. También apoyamos a los budistas tibetanos, los practicantes de Falun Gong y los cristianos en toda China que enfrentan la peor represión contra la libertad de religión o creencias desde la Revolución Cultural”, dijeron.

Los líderes interreligiosos continúan pidiendo a todas las personas de fe y conciencia en todas partes “que se unan a nosotros: en oración, solidaridad y acción para poner fin a estas atrocidades masivas”.

“Hacemos un simple llamado a la justicia, para investigar estos crímenes, responsabilizar a los responsables y establecer un camino hacia la restauración de la dignidad humana”.

Este mensaje interreligioso sigue al llamamiento del cardenal Bo el 1 de julio para orar, tras la nueva ley de seguridad nacional impuesta en Hong Kong por el gobierno comunista de China, que podría amenazar gravemente las libertades y los derechos humanos. Al denunciar la “Ley de la República Popular China sobre la salvaguardia de la seguridad nacional en la región administrativa especial de Hong Kong”, ilustró cómo podría poner en riesgo la libertad de religión.

Con respecto a Hong Kong, en su mensaje de principios de este mes, dijo: “Me preocupa que la ley represente una amenaza para las libertades básicas y los derechos humanos en Hong Kong”, y destacó: “Esta legislación potencialmente quebranta la libertad de expresión, la libertad de asamblea, libertad de prensa y libertad académica”.

 

Las restricciones más severas desde la Revolución Cultural

“Podría decirse –dijo el prelado– que la libertad de religión o de creencias está en peligro”.

Según un gran número de informes, el cardenal Bo señaló que “la libertad de religión o creencias en China continental está sufriendo las restricciones más severas experimentadas desde la Revolución Cultural”.

“Incluso si la libertad de culto en Hong Kong no se ve afectada directa o inmediatamente, la nueva ley de seguridad y su amplia tipificación de la ‘subversión’, la ‘secesión’ y la ‘connivencia con fuerzas políticas extranjeras’ podrían dar lugar, por ejemplo, a la supervisión de la predicación religiosa, la criminalización de las vigilias de oración a la luz de las velas y el acoso de los lugares de culto que ofrecen santuario o sustento a los manifestantes. Rezo para que esta ley no le dé al gobierno licencia para interferir en los asuntos internos de las organizaciones religiosas y los servicios que brindan al público en general”.

Así, el cardenal urgió que se les debe dar una seguridad clara a sus hermanos obispos y compañeros sacerdotes mientras preparan sus homilías, al clero protestante mientras reflexionan sobre sus sermones, y también a los líderes religiosos de otras religiones que deben instruir a sus comunidades. La participación de los cuerpos religiosos en los asuntos sociales, afirmó también, no debe alterarse.

“Las disposiciones de la Ley Básica de Hong Kong garantizan la libertad de creencias”, señaló el prelado, y preguntó: “¿Se criminalizará ahora a los líderes religiosos por predicar sobre la dignidad humana, los derechos humanos, la justicia, la libertad, la verdad? Hemos aprendido de la experiencia que siempre que se socava la libertad en su conjunto, la libertad de religión o de creencias, tarde o temprano, se ve afectada”.

Por estas razones y “en el espíritu de los profetas, mártires y santos de nuestra fe”, dijo el prelado asiático, “insto a la gente a orar por Hong Kong hoy”.

 

“Por la libertad de religión iré hasta los confines de la tierra”

Sobre la persecución religiosa, en una declaración del 14 de julio sobre la conversión de Santa Sofía en una mezquita en Turquía, el cardenal Bo recordó que la libertad de religión o creencias es un derecho humano fundamental para todos, de todas las religiones y de ninguna. “El derecho a elegir, practicar, expresar y cambiar la fe de uno, o no tener fe en absoluto, es la libertad más básica para cualquier alma”, aseguró.

El prelado asiático destacó que ha “defendido constante y apasionadamente esta libertad para musulmanes, budistas, hindúes, judíos y cristianos de todas las tradiciones, en mi propio país de Myanmar y en toda Asia”.

“De hecho, a menudo –recordó el cardenal Bo– he hablado en defensa de los pueblos musulmanes perseguidos en Myanmar y seguiré haciéndolo sin vacilación e inequívocamente. Porque la verdadera libertad de religión requiere el respeto de la libertad de práctica de los demás, así como el ejercicio y la defensa de la propia libertad”.

“Por esa razón, la decisión de Turquía de convertir lo que fue durante 1.000 años la catedral más grande del mundo, Santa Sofía, en una mezquita”, dijo, “me duele”. Como presidente de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia, dijo: “Me corresponde a mí decirlo”.

“Trabajo con mis hermanos y hermanas de todas las principales tradiciones religiosas todos los días de mi vida. E iré hasta los confines de la tierra”, dijo,“ para defender sus derechos”.

“Defenderé –dijo el presidente de los obispos asiáticos– cada mezquita, cada sinagoga, cada templo posible. Y sé que mis compañeros líderes religiosos que trabajan por la paz harían lo mismo por mí. Ese es el espíritu que necesitamos: respetar y defender la libertad de los demás de adorar como queramos, de expresar nuestra fe de acuerdo con nuestras tradiciones, de convertirnos libremente de acuerdo con nuestra conciencia, pero nunca de ser coaccionados, nunca de imponer y nunca de aprovechar o agarrar”.

“En épocas anteriores de la historia, sabemos que la incautación de los edificios y lugares sagrados y sagrados de los demás ha causado una angustia y amargura indecibles y, en nuestra generación, no deberíamos ser tan tontos como para repetir los errores de la historia”.

Al hacer hincapié en la reciprocidad es una virtud humana y natural, suplicó: «Que sea Santa Sofía”. El cardenal denuncia varias injusticias hacia los musulmanes y cómo se ha pronunciado también contra ellos. “En mi país, Myanmar”, dijo el cardenal Bo, “las mezquitas han sido arrasadas y yo lo he condenado, con frecuencia y con cierto riesgo”.

“En China”, continuó, “los musulmanes uigures se enfrentan a algunas de las peores atrocidades masivas del mundo contemporáneo e insto a la comunidad internacional a que investigue. En India y Sri Lanka, los musulmanes se han enfrentado a una violencia atroz y yo he condenado tal inhumanidad”.

“De manera similar, en Indonesia”, dijo, “las mezquitas musulmanas ahmadíes han sido destruidas por otros musulmanes y las iglesias han sido cerradas por la fuerza. En Irán, los bahá’ís enfrentan un intenso asalto a sus libertades, y en Siria e Irak los lugares sagrados han sido destruidos sin sentido mientras, lamentablemente, más cerca de casa, hemos visto el mismo fenómeno en China con santuarios destruidos, la Cruz removida de lugares. de culto, e incluso iglesias, como la iglesia de Xiangbaishu en Yixing, demolida”.

“Convertir a Santa Sofía en una mezquita”, afirmó el cardenal Bo, “representa un debilitamiento similar de la libertad de religión o creencias, el amor mutuo, el respeto por la dignidad de la diferencia”.

“En un momento en que la humanidad está soportando tensiones intensas debido a la pandemia global”, apeló, “tenemos que unirnos, no separar a las comunidades”. Debemos, alentó, “dejar de lado las políticas de identidad, abandonar los juegos de poder, prevenir los conflictos étnicos y religiosos y valorar la dignidad de la diferencia entre cada ser humano. Y debemos apreciar la diversidad y la unidad que encontramos en ella”.

“¿Cómo es que convertir lo que una vez fue la catedral más grande del mundo en una mezquita hace algo más que sembrar tensiones, dividir a la gente e infligir dolor? ¿De qué manera poner a Santa Sofía en manos de personas que no conocen su historia y herencia y que destruirán su identidad cristiana ayuda a unir a las personas? ¿De qué manera la toma de Santa Sofía defiende el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos? No es así. Simplemente reabre las heridas y exacerba las divisiones en un momento en el que deberíamos estar sanando a la humanidad”.

 

A continuación se muestra la declaración de los líderes interreligiosos proporcionada a zenit English por los firmantes, seguida de las otras declaraciones a las que se hace referencia en el artículo, en su totalidad:

***

 

Declaración de líderes religiosos y líderes de comunidades de fe

Como líderes religiosos y líderes de comunidades de fe, nos unimos para afirmar la dignidad humana para todos al destacar una de las tragedias humanas más atroces desde el Holocausto: el genocidio potencial de los uigures y otros musulmanes en China.

Hemos visto muchas persecuciones y atrocidades masivas. Estos necesitan nuestra atención. Pero hay uno que, si se permite que continúe con impunidad, cuestiona más seriamente la voluntad de la comunidad internacional de defender los derechos humanos universales para todos: la difícil situación de los uigures.

Al menos un millón de uigures y otros musulmanes en China están encarcelados en campos de prisioneros que enfrentan el hambre, la tortura, el asesinato, la violencia sexual, el trabajo esclavo y la extracción forzada de órganos. Fuera de los campos, se niega la libertad religiosa básica. Las mezquitas son destruidas, los niños son separados de sus familias y actos tan simples como poseer un Sagrado Corán, rezar o ayunar pueden resultar en arresto.

El estado de vigilancia más intrusivo del mundo invade todos los aspectos de la vida en Xinjiang. Investigaciones recientes revelan una campaña de esterilización forzada y prevención de nacimientos dirigida al menos al 80% de las mujeres uigures en edad fértil en las cuatro prefecturas pobladas por uigures, una acción que, según la Convención sobre el Genocidio de 1948, podría elevar esto al nivel de genocidio.

El claro objetivo de las autoridades chinas es erradicar la identidad uigur. Los medios estatales de China han declarado que el objetivo es “acabar con su raza, romper sus raíces, sus conexiones y sus orígenes”. Como dijo el Washington Post, “es difícil interpretar eso como algo más que una declaración de intención genocida”. Los documentos de alto nivel del gobierno chino hablan de “absolutamente ninguna piedad”.

Los parlamentarios, gobiernos y juristas tienen la responsabilidad de investigar.

Como líderes religiosos, no somos activistas ni formuladores de políticas. Pero tenemos el deber de llamar a nuestras comunidades a sus responsabilidades de cuidar a sus semejantes y actuar cuando están en peligro.

En el Holocausto, algunos cristianos y musulmanes rescataron a judíos. Algunos hablaron. Citando a Dietrich Bonhoeffer: “El silencio ante el mal es en sí mismo malvado… No hablar es hablar. No actuar es actuar”. Después del Holocausto, el mundo dijo “Nunca más”.

Hoy, repetimos esas palabras “Nunca más”, una y otra vez. Estamos con los uigures. También apoyamos a los budistas tibetanos, los practicantes de Falun Gong y los cristianos de toda China que se enfrentan a la peor represión de la libertad de religión o creencias desde la Revolución Cultural.

Instamos a las personas de fe y conciencia de todo el mundo a unirse a nosotros: en oración, solidaridad y acción para poner fin a estas atrocidades masivas. Hacemos un simple llamado a la justicia, para investigar estos crímenes, responsabilizar a los responsables y establecer un camino hacia la restauración de la dignidad humana.

 

Firmantes:

Rev. Hon y Rev. Lord Williams de Oystermouth, ex arzobispo de Canterbury

Rev. Philip Mounstephen, obispo de Truro, presidente del UK FoRB Forum del Reino Unido y ex Presidente de la Revisión Independiente del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la mancomunidad para el Secretario de Relaciones Exteriores de FCO

Apoyo a los cristianos perseguidos, obispo de Coventry

Rev. Alan Smith, obispo de St Alban’s

Rev. Christopher Chessun, obispo de Southwark

Rev. John Perry, ex obispo anglicano de Chelmsford

Rev. Michael Nazir-ali, ex obispo anglicano de Rochester

Rev. Jonathan Aitken

Cardenal Charles Bo, arzobispo de Yangon, Myanmar, y presidente de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia, cardenal Ignatius Suharyo, arzobispo de Yakarta, Indonesia

Fray Timothy Radcliffe, O.P., ex maestro de la Orden de Predicadores

Fray Dominic Robinson, S,J., párroco, Iglesia de la Inmaculada Concepción de Farm Street y presidente de la Comisión de Justicia y Paz, Diócesis de Westminster

Fray Nicholas King, SJ, Capellán Católico Asistente, Universidad de Oxford

Fray Uche Njoku, párroco, Iglesia de San José, New Malden

Rev. Dr. Russell Moore, presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de la Convención Bautista del Sur en los EE. UU.

Al-Haj U Aye Lwin, coordinador principal, Centro Islámico de Myanmar

Imán Dr. Mamadou Bocoum, capellán musulmán y profesor de estudios islámicos

Imán Nabel Rafi, director del Centro Internacional para la Tolerancia del Reino Unido

Imán Daayiee Abdoul, Director Ejecutivo del Instituto Mecca, Washington DC

Desmond Biddulph CBE, presidente de la Sociedad Budista

Sonam T Frasi, FCA, RAS, representante del Dalai Lama para el norte de Europa, Polonia y los países bálticos

Rabino Baronesa (Julia) Neuberger

Rabino Charley Baginsky, director interino del judaísmo liberal

Rabino Dr. Harvey Belovski, Rabino Principal, Sinagoga Golders Green

Rabino Miriam Berger Finchley Reform Synagogue

Rabino Aaron Goldstein, presidente de la Conferencia de rabinos y cantores liberales

Rabino Herschel Gluck OBE

Rabino Laura Janner-Klausner, rabino principal para reformar el judaísmo

Rabino David Mason, Muswell Hill United Synagogue y miembro ejecutivo de Rabbinical

Consejo de la Sinagoga Unida

Rabino Lea Mühlstein, Sinagoga Liberal de Northwood y Pinner

Rabino Jonathan Wittenberg, rabino principal del judaísmo Masorti

Andrew Copson, director ejecutivo de Humanists UK

 

Aquí está el mensaje del cardenal Bo del 1 de julio sobre Hong Kong:

***

 

Declaración “La Ley de la República Popular China sobre la salvaguardia de la seguridad nacional en la Región Administrativa Especial de Hong Kong”

 

Un llamado a la oración del cardenal Bo – 1 de julio de 2020

En nombre de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia, hago un llamado a los cristianos de todas las tradiciones y personas de todas las religiones, en toda Asia y el mundo, a orar por Hong Kong, y de hecho por China y todo su pueblo, con gran insistencia.

El gobierno de China ha impuesto anoche una nueva ley de seguridad nacional para Hong Kong. Esto se hizo sin una consulta sistemática con el público en general. Esta ley disminuye seriamente las libertades de Hong Kong y destruye el “alto grado de autonomía” de la ciudad prometido bajo el principio “Un país, dos sistemas”. Esta acción trae un cambio muy significativo a la constitución de Hong Kong y es ofensiva para el espíritu y la letra del acuerdo de traspaso de 1997.

Hong Kong es una de las joyas de Asia, una “Perla de Oriente”, una encrucijada entre Oriente y Occidente, una puerta de entrada a China, un centro regional para el libre comercio y hasta ahora ha disfrutado de una sana mezcla de libertad y creatividad.

Una ley de seguridad nacional no es errónea en sí misma. Todos los países tienen derecho a legislar para salvaguardar la seguridad nacional. Sin embargo, esa legislación debe equilibrarse con la protección de los derechos humanos, la dignidad humana y las libertades fundamentales. La imposición de la ley por parte del Congreso Nacional del Pueblo de China debilita gravemente al Consejo Legislativo de Hong Kong y la autonomía de Hong Kong. Cambia radicalmente la identidad de Hong Kong.

Me preocupa que la ley represente una amenaza para las libertades básicas y los derechos humanos en Hong Kong. Esta legislación potencialmente socava la libertad de expresión, la libertad de reunión, la libertad de prensa y la libertad académica. Podría decirse que se pone en peligro la libertad de religión o de creencias.

Según muchos informes, la libertad de religión o creencias en China continental está sufriendo las restricciones más severas experimentadas desde la Revolución Cultural. Incluso si la libertad de culto en Hong Kong no se ve afectada directa o inmediatamente, la nueva ley de seguridad y su amplia tipificación de la “subversión”, la “secesión” y la “confabulación con fuerzas políticas extranjeras” podrían resultar, por ejemplo, en la vigilancia de los la predicación, la criminalización de las vigilias de oración a la luz de las velas y el acoso de los lugares de culto que ofrecen santuario o sustento a los manifestantes. Es mi oración que esta ley no le dé al gobierno licencia para interferir en los asuntos internos de las organizaciones religiosas y los servicios que brindan al público en general.

Se debe dar una seguridad clara a mis hermanos obispos y compañeros sacerdotes mientras preparan sus homilías, al clero protestante mientras reflexionan sobre sus sermones, y también a los líderes religiosos de otras religiones que deben instruir a sus comunidades. No se debe perturbar la participación de los cuerpos religiosos en los asuntos sociales. Las disposiciones de la ley fundamental de Hong Kong garantizan la libertad de creencias. ¿Se criminalizará ahora a los líderes religiosos por predicar sobre la dignidad humana, los derechos humanos, la justicia, la libertad, la verdad? Hemos aprendido de la experiencia que allí donde se socava la libertad en su conjunto, la libertad de religión o de creencias, tarde o temprano, se ve afectada.

Durante el año pasado ha habido muchas protestas en Hong Kong, la mayoría pacíficas. Sin embargo, aunque se ha arrestado a más de 9.000 manifestantes, no se ha responsabilizado a ningún agente de policía por su brutalidad desproporcionada. Sostenemos que todos, manifestantes y agentes de policía, son responsables de acuerdo con la ley. Es imperativo que se atiendan las causas subyacentes de los disturbios y que se alcancen reformas y compromisos significativos. Esta ley de seguridad nacional amenaza con exacerbar las tensiones, no con brindar soluciones.

Por estas razones y en el espíritu de los profetas, mártires y santos de nuestra fe, insto a la gente a orar hoy por Hong Kong. Ore por los líderes de China y Hong Kong, que respeten las promesas hechas a Hong Kong, la promesa de proteger las libertades y los derechos básicos. Deseo instar a todos a orar por la paz.

 

Charles Maung cardenal Bo,
Presidente de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia
1 de julio de 2020

 

Traducido por Richard Maher

 

 

 

 

La Organización Mundial de la Salud anuncia la erradicación de la polio en África

Cuatro años sin ningún caso

agosto 25, 2020 18:31

Ecología

(zenit – 25 agosto 2020).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) anuncia la erradicación de la polio en África en África después de cuatro años sin ningún caso.

Con este hito histórico, cinco de las seis regiones de la OMS –en las que vive más del 90% de la población mundial– están ahora libres de poliovirus naturales, de manera que el mundo está más cerca de lograr la erradicación mundial de la poliomielitis. Solo dos países de todo el mundo siguen registrando transmisión de poliovirus naturales: el Pakistán y el Afganistán.

La Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis felicita a los gobiernos nacionales de los 47 países de la Región de África de la OMS por el logro anunciado hoy. “Acabar con los poliovirus naturales en África es uno de los mayores logros de salud pública de nuestra era y nos alienta sobremanera a terminar el trabajo de erradicar la poliomielitis a nivel mundial”, dijo el director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus.

 

Felicitación a los gobiernos

En este sentido, el líder de la Organización Mundial de la Salud ha agradecido y felicitado a los gobiernos, al personal sanitario, los voluntarios de las comunidades, los dirigentes tradicionales, los líderes religiosos y los padres de toda la región que han trabajado juntos para eliminar la poliomielitis natural de África.

El liderazgo sólido y la innovación “fueron decisivos” para detener la poliomielitis natural en la región, asegura la OMS. Los países coordinaron con éxito sus iniciativas para superar los principales problemas que plantea la inmunización de los niños, como los altos niveles de movimiento de la población y los conflictos y la inseguridad que restringen el acceso a los servicios de salud, así como la capacidad de los virus para propagarse rápidamente y cruzar fronteras.

Por otro lado, la continua generosidad y el compromiso común de los donantes, en particular los gobiernos, el sector privado, las instituciones multilaterales y las organizaciones filantrópicas, para lograr un mundo libre de poliomielitis ayudó a construir la infraestructura que hizo posible que en la región se vacunara a más niños que nunca contra la poliomielitis y que se derrotara a la poliomielitis natural.

 

Esperanza y progreso

“En un año difícil para la salud mundial, la certificación de ausencia de poliovirus naturales en la Región de África es una señal de esperanza y progreso que demuestra lo que se puede lograr mediante la colaboración y la perseverancia”, dijo el presidente de la Asociación Rotaria Internacional, Holger Knaack.

“Desde 1996, cuando Nelson Mandela se unió la Asociación Rotaria”, ha explicado, “la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis y los gobiernos de la Región de África hemos logrado algo notable. El hito de hoy nos enseña que la erradicación de la poliomielitis es posible, siempre y cuando el mundo siga comprometido con culminar este objetivo. Trabajemos juntos para aprovechar nuestras energías colectivas a fin de superar los desafíos restantes y cumplir nuestra promesa de un mundo libre de poliomielitis”.

Los recursos y los conocimientos especializados utilizados para eliminar la poliomielitis natural han contribuido de manera significativa a los sistemas africanos de salud pública y de respuesta a los brotes. El programa contra la poliomielitis proporciona a las comunidades locales beneficios para la salud de gran alcance, desde el apoyo a la respuesta de la región africana a la COVID-19 hasta el refuerzo de la inmunización sistemática contra otras enfermedades prevenibles mediante vacunación, describe la OMS.

 

 

 

 

Colombia: La 33ª Semana por la Paz se celebrará de forma virtual

Del 6 al 13 de septiembre

agosto 25, 2020 17:58

Iglesia Local

(zenit – 25 agosto 2020).- Este año, en Colombia, la 33ª Semana por la Paz se celebrará de forma virtual, del 6 al 13 de septiembre de 2020, bajo el lema ‘Demos el paso, el reencuentro es con la paz’, tal y como se anunció el 20 de agosto, durante la presentación de la campaña.

La presentación de esta iniciativa, que busca visibilizar todas aquellas acciones que se realizan desde los territorios con el objetivo de lograr la paz y la reconciliación en sus comunidades, se llevó a cabo a través de la plataforma Zoom, fue transmitida en un Facebook Live desde la página de Semana por la Paz Colombia.

 

Día de los Derechos Humanos en Colombia

Semana por la Paz es una movilización ciudadana cuyo objetivo es visibilizar el esfuerzo cotidiano de miles de personas que trabajan en la construcción y consolidación de la paz, y de iniciativas que dignifiquen la vida. Se realiza la primera semana de septiembre porque el día 9 de este mes, se celebra el Día de los Derechos Humanos en Colombia y el Día de San Pedro Claver.

En el 2020 se cumplen 33 años de realizar de forma permanente y comprometida la Semana por la Paz, apoyando y visibilizando diversas iniciativas ciudadanas con acciones y mensajes acordes con el contexto y momento político del país, y fortaleciendo la conciencia social sobre la urgencia de construir en Colombia un proceso de paz plural, participativo, firme y duradero, con miras a la reconciliación nacional.

 

Circunstancias especiales

“La Semana por la Paz del año 2020 se celebra en medio de unas circunstancias muy especiales, en las cuales el país está realmente conmovido por todo lo que han sido los asesinatos de miles de personas, entre ellos: defensores de derechos humanos y personas comprometidas con el tema de la paz”, afirmó monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social/Cáritas Colombiana, en la presentación del evento.

Durante su presentación, también, destacó la importancia de esta jornada que se constituye en  una movilización nacional, un ejercicio en el que se unen voluntades y propósitos para crear un gran pacto por la reconciliación y la vida.

Para el director del SNPS/CC, “si no somos capaces de frenar toda esta oleada de violencias, vamos a dejar perder entonces un momento crucial de la historia y se van a agravar peligrosamente las condiciones de la pandemia. Semana por la Paz los invita a seguir dando pasos.  Hace tres años estuvo el Papa Francisco en Colombia y nos decía: ‘demos el primer paso aquellos que no lo han dado, avancemos’, ahora decimos: ‘sigamos dando pasos’. Y estos pasos nos tienen que llevar al reencuentro con la paz”.

Esta iniciativa es, para muchas personas, el grito de las comunidades, la voz de las personas que han sido víctimas de violencias y de quienes han vivido directa o indirectamente la guerra. “Semana por la Paz es un ejemplo de concertación, diálogo y punto de encuentro de múltiples miradas en la diversidad colombiana. Ha sido el punto de expresión de la voluntad de una sociedad que siente que está caminando de una manera vigorosa hacia la construcción de la paz”, agregó.

 

 

 

 

Argentina: Movimientos populares presentan un plan de desarrollo pospandemia

Tierra, techo y trabajo

agosto 25, 2020 14:27

Iglesia y Mundo

(zenit – 25 agosto 2020).- Movimientos populares y sindicales presentan su Plan de Desarrollo Humano Integral, una propuesta para sumar a la estrategia nacional pospandemia inspirada en el primer juego de 3T, tierra, techo y trabajo que ha impulsado el Papa Francisco junto a movimientos populares de todo el mundo, en sus tres encuentros mundiales, ha informado la Oficina de Comunicación del Encuentro Mundial de Movimientos Populares.

“Las medidas buscan encarnar, en el contexto argentino, la ideas y valores que construimos colectivamente en los tres encuentros mundiales de movimientos populares en diálogo con Francisco, bajo la consigna de tierra, techo y trabajo”, ha señalado Juan Grabois, miembro del comité organizador de estos encuentros, y militante del Movimiento de Trabajadores Excluido, que participa en la elaboración, la presentación y el diálogo de esta propuesta.

El Plan de Desarrollo Humano Integral es un proyecto que tiene como objetivo la creación de 4 millones de puestos de trabajos en la economía popular; 170 mil empleos registrados regulados por convenio colectivo; incorpora la propuesta de establecer un salario universal para la inclusión de trabajadores y trabajadoras –sugerido por el Papa Francisco en su carta a los movimientos populares el 12 de abril-, informa la plataforma de Movimientos populares.

Asimismo, el plan promueve la integración urbana de los barrios populares, el acceso al suelo y a la vivienda social; plantea repoblar el país, a través de nuevas ciudades, pueblos jóvenes, comunidades rurales organizadas y cinturones hortícolas protegidos; desarrolla nuevos emplazamientos industriales a través de una planificación territorial; encara la transición energética y desarrollar formas no contaminantes de producción para avanzar hacia un programa de ecología integral, que además atienda el cuidado de la casa común.

 

Nuevo contrato social

El plan es un punto de partida para impulsar un nuevo contrato social que reduzca los privilegios y amplíe derechos, apostando por la reconstrucción del país bajo nuevos paradigmas. Esta propuesta conjunta e inédita de los trabajadores y las trabajadoras de movimientos populares y de sindicatos pretende ser ampliada y enriquecida a partir de las aportaciones que realicen en diálogo con militantes sociales, sindicales y políticos así como de otras organizaciones, ya que “necesitamos cambiar nuestros patrones de vida e interpelar a nuestro gobierno para lograr una planificación de una serie de medidas que resuelvan problemas vitales”, subraya Grabois.

 

 

 

 

Evangelio del 30 de agosto: Reflexión del padre Antonio Rivero

“¿Pienso como Dios o pienso como el mundo”

agosto 25, 2020 10:13

Espiritualidad

Comentario del Evangelio del domingo, 30 de agosto de 2020, Domingo XXII del Tiempo Ordinario, escrito por el padre Antonio Rivero L.C. En su columna, el sacerdote plantea: “¿Pienso como Dios o pienso como el mundo y sus vanidades?”.

 

DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO

Ciclo A

Textos: Jr 20, 7-9; Rm 12, 1-2; Mt 16, 21-27

 

Idea principal:  O pensamos como Dios o pensamos como el mundo y los hombres. No hay otra opción.

Resumen del mensaje: Cuando Jesús anuncia por primera vez que va a Jerusalén a padecer y que allí será entregado a muerte, y resucitará al tercer día, se encuentra con la reacción, de buena fe, pero exagerada, de Pedro que quiere impedir ese fracaso a Cristo. La respuesta de Jesús hoy no es ciertamente de alabanza, como en el domingo pasado, sino una de las más duras palabras que salieron de su boca: “Apártate de mí, Satanás”. Cristo le invita –nos invita- a pensar como Dios y no como los hombres.

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, los hombres pensamos de ordinario en clave de éxito, y no de fracaso. Y cuando no viene ese éxito, nos invade la depresión, el desaliento y la tristeza. Preguntemos, si no, al profeta Jeremías en la primera lectura. Profeta del tiempo final del destierro y figura de Jesús en su camino de pasión, y de todo cristiano que quiera ser consecuente con su fe. Era joven y el ministerio que le tocó no era nada fácil: anunciar desgracias, si no cambiaban de conducta y de planes incluso políticos de alianzas. Nadie le hizo caso. Le persiguieron, le ridiculizaron. Ni en su familia ni en la sociedad encontró apoyo. Jeremías sufrió angustia, crisis personal y pensó en abandonar su misión profética. ¡Qué fácil es acomodarse a las palabras de los gobernantes y del pueblo para granjearnos el éxito y el aplauso! Los profetas verdaderos, los cristianos verdaderos, no suelen ser populares y a menudo acaban mal por denunciar injusticias. En esos momentos, miremos a Cristo en Getsemaní.

En segundo lugar, los hombres pensamos de ordinario en clave de poder y ambición, y no de humildad y desprendimiento. A Pedro no le cabe en la cabeza la idea de la humillación, del despojo, del último lugar. No había entendido que toda autoridad se debe ejercerla como servicio, y no como dominio. ¡Le quedaba tanto por madurar! Nos queda tanto por madurar. Pensamos como los hombres y no como Dios. A esto lo llama el Papa Francisco “mundanidad” (Evangelii gaudium, nn. 93-97).  Y cuando Pedro entendió, afrontó todo tipo de persecuciones, hasta la muerte final en Roma, en tiempos de Nerón, como testigo de Cristo. Los proyectos humanos van por otros caminos, de ventajas materiales y manipulaciones para poder prosperar y ser más que los demás y dominar a cuantos más mejor. Pero los proyectos de Dios son otros.

Finalmente, los hombres pensamos de ordinario en clave de comodidad, y no de cruz. Ni a Pedro ni a nosotros nos gusta la cruz, ya sea física –enfermedades-, moral –abandono, calumnia, incomprensión- o espiritual –noches oscuras del alma que nada ve ni siente; sólo hay un túnel oscuro. ¿A quién le gusta la cruz? Ya nos avisó Jesús. No nos prometió que su seguimiento sería fácil y cómodo. “Carga con la cruz y sígueme”. Preferimos un cristianismo “a la carta”, aceptando algunas cosas del evangelio y omitiendo otras. Queremos Tabor, no Calvario. Queremos consuelo y euforia, no renuncia ni sacrificio. La cruz la tenemos, tal vez, como adorno en las paredes o colgada del cuello. Pero que esa cruz se hunda en nuestras carnes y en nuestro corazón, de ninguna manera. La clave para cuando nos visita la cruz de Cristo nos la da san Pablo en la segunda lectura de hoy a los romanos: ofrecernos a Dios como ofrenda viva, santa y agradable a Dios. Sólo así pensaremos como Dios.

Para reflexionar: ¿Pensamos como Dios en materia de negocios, de moral sexual, de política, de relaciones humanas? Dice el papa Francisco: “La mundanidad espiritual, que se esconde detrás de apariencias de religiosidad e incluso de amor a la Iglesia, es buscar, en lugar de la gloria del Señor, la gloria humana y el bienestar personal…Si invadiera la Iglesia (esta mundanidad) sería infinitamente más desastrosa que cualquier otra mundanidad simplemente moral” (Evangelio gaudium, n. 93).

Para rezar: Señor, aquí tienes mi mente. Sabes que a veces pienso como el mundo, con las categorías del mundo. Hoy quiero convertir mi mente a Ti, para que piense como Tú, tenga tus mismos criterios. No quiero escuchar de tus labios lo que dijiste a Pedro: “Aléjate de mí, Satanás; piensas como los hombres, no como Dios”. Me encantaría poder decir como san Pablo: “Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí” (Gál 2, 20), quien piensa en mí, quien ama en mí, quien decide en mí”. Amén.

 

 

 

 

Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, 26 de agosto

Fundó las Hermanitas de los Ancianos Desamparados

agosto 25, 2020 08:51

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“Fundadora del Instituto de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Patrona de la ancianidad. Se dejó guiar por esta convicción: Dios en el corazón, la eternidad en el pensamiento, el mundo bajo los pies”

“Cuiden con interés y esmero a los ancianos; ténganse mucha caridad y observen fielmente las Constituciones: en esto está nuestra santificación”. Eran palabras testamentarias de la fundadora a punto de exhalar su último suspiro, dejando que manase de sus labios lo que de forma tan abundante pervivía en su corazón: su amor a Cristo, y en Él a los se hallan en el ocaso de la vida faltos tantas veces de la gratitud y del cariño de aquellos por los que desvivieron, o tal vez despojados de sus bienes y maltratados como un objeto inservible. Teresa tuvo la fortuna de nacer en una familia profundamente arraigada en la fe, que dio, antes de nacer ella y proporcionaría después, nuevos miembros consagrados a la Iglesia. Creció con una sensibilidad particular hacia los desamparados.

Vino al mundo en Aytona, Lérida, España, el 9 de enero de 1843. Fue la primogénita de cuatro hermanos. Si la infancia acostumbra a dejar una huella imborrable para el resto de la existencia, la suya tuvo el signo del desprendimiento, de solícita atención hacia los pobres a quienes no dudó en sentar a su mesa compartiendo con ellos las viandas. Tenía gran fuerza de voluntad, era inteligente, responsable, sencilla, equilibrada, y trabajadora. Estudió magisterio en Lérida influida por dos familiares: el insigne padre Francisco Palau, tío abuelo suyo, un carmelita descalzo exclaustrado por influjo de la intolerancia política, y su tía Rosa. Luego Teresa pasó un tiempo en Fraga. Con el título de maestra ejerció la docencia en la localidad barcelonesa de Argensola, donde la acompañó su hermana María. En ese tiempo la gente supo de su buen hacer profesional y de su piedad.

Palau pensó en ella para que formase parte del Instituto que estaba fundando con una vertiente dedicada a la enseñanza. Y, de hecho, colaboró dando clases en escuelas abiertas por él. Esta misión no cumplía sus expectativas, aunque se sentía llamada a la consagración. Por eso, en 1868 ingresó en el monasterio de clarisas de Briviesca, Burgos; su hermana Josefa se decantó por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul uniéndose a ellas en Lérida. Debido a la grave situación ideológica que afectó a la Iglesia, las religiosas no podían emitir votos. En un compás de espera, confiando que las aguas volvieran a su cauce, Teresa enfermó en 1870, y a requerimiento de sus superiores, que temían el contagio, tuvo que abandonar el convento. Siguiendo las sugerencias del padre Palau aún se vinculó a las terciarias carmelitas, pero no veía que fuese su camino. Así que en otro intento de ayudarla, el carmelita la nombró visitadora de los centros que ponía en marcha para la Península y Baleares. Teresa continuó dando lo mejor de sí, sin establecer un compromiso religioso, hasta que en 1872 falleció el padre Palau.

Vuelta a Aytona latía en su corazón el interrogante que muchas veces pende sobre la mente de quienes se disponen a entregar su vida a Dios: ¿qué debía hacer? Lo ignoraba. La Providencia puso en su camino al sacerdote Pedro Llacera, de Barbastro, Huesca, que estimaba al padre Palau. Él puso en antecedentes a la santa del afán apostólico en pro de los ancianos abandonados que alentaba otro presbítero, el padre Saturnino López Novoa, maestro de capilla de la catedral de Huesca. Teresa se unió a él pasando a formar parte del pequeño grupo que abanderaba la naciente fundación surgida el 3 de octubre de 1872. Al fin y al cabo había sido el signo de su vida; los pobres siempre hallaron en su casa paterna limosna y afecto, y ella se había ocupado de salir por las calles en busca de los mendigos para socorrerlos.

Su hermana María y otra amiga común, a las que convenció de la bondad de la entrega en esta obra, le siguieron en este camino. Teresa primeramente fue designada superiora con carácter provisional, y comenzó su fecunda andadura en el edificio conocido como “Pueyo”, hasta que la fundación se estableció en Valencia, en un lugar cercano al santuario de la Virgen de los Desamparados bajo cuya tutela puso a todas las casas que se fueron abriendo. En 1874 enfermó de gravedad. No fue la única ocasión. Hubo otras en las que incluso se vio acechada por la muerte, pero siguió en pie recibiendo de vez en cuando tratamientos en balnearios, mientras extendía las ramas de la fundación.

En 1875 el arzobispo Barrio Fernández la confirmó como directora general. Su sucesor monseñor Antolín Monescillo la mantuvo en la misión. En 1887 fue elegida superiora general del nuevo Instituto, renovándose su mandato en 1896 por un periodo de nueve años que ya no pudo concluir. Pero en el cuarto de siglo que estuvo al frente de la obra dejó la impronta de su sencillez, alegría y humildad, así como de su gozosa capacidad de entrega, abnegación y sacrificio. Tomando como punto de referencia lo que sucede en el seno de una familia, no quiso que las llamasen «Madres», sino «Hermanitas», prestas a asistir y a desvelarse para dar respuesta a las necesidades y deseos de los auténticos reyes de la casa, de los “hermanos mayores”: los ancianos. Junto a ellos permaneció durante el asedio y bombardeo de Valencia, época en la que vivieron de la limosna, refugiadas en Alboraya, pero siempre junto a sus queridos ancianos que trasladaron en destartaladas carretas. “Dios en el corazón, la eternidad en el pensamiento, el mundo bajo los pies”, dijo a sus hijas. Las formó a conciencia, sosteniendo los pilares de la auténtica consagración, hablando con claridad: “Fervorosas, sí, pero no de las que dejan el trabajo a las demás”.

Antes de morir en Liria el 26 de agosto de 1897, consumida por dolorosa enfermedad, esta caritativa mujer había advertido que no quería canonizaciones por el gasto que conlleva el proceso. Pero la Providencia tiene sus caminos, y Teresa fue canonizada por Pablo VI el 27 de enero de 1974.