Servicio diario - 12 de noviembre de 2020


 

PAPA FRANCISCO
Escolapios: Mensaje del Papa por el Seminario sobre el Pacto Educativo Global
Larissa I. López
Del 12 al 14 de noviembre

PAPA FRANCISCO
40 aniversario del Servicio Jesuita a Refugiados: Carta del Papa
Larissa I. López
Celebrado el 14 de noviembre

CIUDAD DEL VATICANO
IV Jornada Mundial de los Pobres: Presentación de monseñor Rino Fisichela
Anita Bourdin
El próximo 15 de noviembre

IGLESIA LOCAL
Red Eclesial Panamazónica: Presentación de la nueva presidencia
Redacción zenit
Un día muy importante

ESPIRITUALIDAD
Adoración Eucarística Mundial en la Fiesta de Cristo Rey
Gabriel Sales Triguero
El próximo 21 de noviembre

IGLESIA LOCAL
Ecuador: Mensaje de los obispos tras la Asamblea Plenaria
Gabriel Sales Triguero
Compromiso de anunciar, soñar y acompañar

IGLESIA LOCAL
Perú: Los obispos piden unidad ante la crisis política
Gabriel Sales Triguero
Tras la destitución del presidente del Gobierno

IGLESIA LOCAL
Nicaragua: El Papa nombra al obispo de Bluefields
Larissa I. López
Renuncia de su predecesor

ESPIRITUALIDAD
Evangelio del 15 de noviembre: Reflexión de monseñor Enrique Díaz
Enrique Díaz Díaz
“¿Qué cuentas entregamos de nuestros talentos?”

TESTIMONIOS
Beata María Teresa de Jesús, 13 de noviembre
Isabel Orellana Vilches
Gran mística de la Pasión


 

 

 

Escolapios: Mensaje del Papa por el Seminario sobre el Pacto Educativo Global

Del 12 al 14 de noviembre

noviembre 12, 2020 13:37

Papa Francisco

(zenit – 12 nov. 2020).- El Papa Francisco ha enviado un mensaje al prepósito general de la Orden de los Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías (Escolapios), el padre Pedro Aguado Cuesta, con motivo de un seminario sobre el Pacto Educativo Global.

Se trata del IX Seminario de Formación de Educadores, promovido por dicha Orden y por la Comisión de Educación de las Uniones de Superiores y Superioras Generales, en curso del 12 al 14 de noviembre a través de la plataforma telemática de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG).

En su mensaje, Francisco agradece la invitación a este evento “sobre el desafío de la reconstrucción del pacto educativo global” y saluda a los responsables de los distintos Institutos de Vida Consagrada que participarán y “a todos los que hacen posible ese seminario”.

 

Vanguardia de la tarea educativa

La Vida Consagrada “ha estado siempre a la vanguardia de la tarea educativa”, destaca el Papa poniendo como ejemplo al fundador de los Escolapios, san José de Calasanz, “que levantó la primera escuela de niños”.

“De esta fuerte raíz, han surgido en todas las épocas de la historia distintos carismas que, por don de Dios, han sabido acomodarse a las necesidades y desafíos de cada tiempo y lugar”. Hoy “la Iglesia los llama a renovar ese propósito desde la propia identidad, y les agradezco que hayan tomado este testigo con tanto empeño y entusiasmo”, se lee en el texto.

Después, el Pontífice recuerda que el Pacto Educativo Global incluye siete compromisos esenciales, que sintetiza “en tres líneas de acción concreta: centrarse, acoger e implicar”.

 

Centrarse

“Centrarse en lo importante”, describe, “es poner la persona en el centro”. Valorizar la persona, “hace de la educación un medio para que nuestros niños y jóvenes puedan crecer y madurar, adquiriendo las capacidades y los recursos necesarios para construir juntos un futuro de justicia y de paz”.

Por ello, continúa el Obispo de Roma, “es imprescindible que el objetivo no se pierda de vista y se disipe en los medios, en los proyectos y en las estructuras”.

 

Acogida

Para lograrlo, “es necesaria la acogida” y esta supone “ponerse a la escucha del otro, de los destinatarios de nuestro servicio, los niños y los jóvenes. Implica que los padres, alumnos y autoridades —principales agentes de la educación— presten oído a otro tipo de sonidos, que no son simplemente los de nuestro círculo educativo”.

“Se necesita incentivar a nuestros niños y jóvenes para que aprendan a relacionarse, a trabajar en grupo, a tener una actitud empática que rechace la cultura del descarte”, expone el Sucesor de Pedro. Asimismo, es importante que aprendan “a salvaguardar nuestra casa común, protegiéndola de la explotación de sus recursos, adoptando estilos de vida más sobrios y buscando el aprovechamiento integral de las energías renovables y respetuosas del entorno humano y natural, en el respeto de los principios de subsidiariedad y solidaridad y de la economía circular”, agrega.

 

Implicar

Finalmente, el Papa Francisco, define la última línea de acción, implicar, como “decisiva”: “Implicar e implicarnos supone trabajar por dar a los niños y jóvenes la posibilidad de ver este mundo que les dejamos en herencia con un ojo crítico, capaz de entender los problemas en el ámbito de la economía, la política, el crecimiento y el progreso, y de plantear soluciones que estén verdaderamente al servicio del hombre y de toda la familia humana en la perspectiva de una ecología integral”.

A continuación, sigue el mensaje completo del Papa.

***

 

Mensaje del Santo Padre

Al Reverendísimo

Padre Pedro Aguado Cuesta

Prepósito General de la Orden de los Clérigos Regulares Pobres

de la Madre de Dios de las Escuelas Pías

 

Reverendo Padre:

Agradezco su invitación al evento promovido por la Unión de Superiores Generales y la Unión Internacional de Superioras Generales sobre el desafío de la reconstrucción del pacto educativo global que, con motivo de la pandemia, se celebrará online del 12 al 14 de noviembre próximos. Saludo a los responsables de los distintos Institutos de Vida Consagrada que participarán y a todos los que hacen posible ese seminario.

La Vida Consagrada ha estado siempre a la vanguardia de la tarea educativa. Ejemplo de ello es vuestro fundador, san José de Calasanz, que levantó la primera escuela de niños, pero también los religiosos que lo educaron en Estadilla y mucho antes los monasterios medievales que preservaron y difundieron la cultura clásica. De esta fuerte raíz, han surgido en todas las épocas de la historia distintos carismas que, por don de Dios, han sabido acomodarse a las necesidades y desafíos de cada tiempo y lugar. Hoy la Iglesia los llama a renovar ese propósito desde la propia identidad, y les agradezco que hayan tomado este testigo con tanto empeño y entusiasmo.

Como saben, son siete los compromisos esenciales del pacto educativo global que se está promoviendo. Siete compromisos que quiero sintetizar en tres líneas de acción concreta: centrarseacoger e implicar.

Centrarse en lo importante, es poner la persona en el centro, en «su valor, su dignidad, para hacer sobresalir su propia especificidad, su belleza, su singularidad y, al mismo tiempo, su capacidad de relacionarse con los demás y con la realidad que la rodea». Valorizar la persona, hace de la educación un medio para que nuestros niños y jóvenes puedan crecer y madurar, adquiriendo las capacidades y los recursos necesarios para construir juntos un futuro de justicia y de paz. Es imprescindible que el objetivo no se pierda de vista y se disipe en los medios, en los proyectos y en las estructuras. Trabajamos para las personas, son ellas las que forman las sociedades, y estas las que estructuran una única humanidad, llamada por Dios a ser su Pueblo de elección.

Para conseguirlo, es necesaria la acogida. Esta supone ponerse a la escucha del otro, de los destinatarios de nuestro servicio, los niños y los jóvenes. Implica que los padres, alumnos y autoridades —principales agentes de la educación— presten oído a otro tipo de sonidos, que no son simplemente los de nuestro círculo educativo. Eso evitará que se cierren en su propia autorreferencialidad y hará que se abran al grito que brota de todo hombre y de la creación. Se necesita incentivar a nuestros niños y jóvenes para que aprendan a relacionarse, a trabajar en grupo, a tener una actitud empática que rechace la cultura del descarte. Asimismo, es importante que aprendan a salvaguardar nuestra casa común, protegiéndola de la explotación de sus recursos, adoptando estilos de vida más sobrios y buscando el aprovechamiento integral de las energías renovables y respetuosas del entorno humano y natural, en el respeto de los principios de subsidiariedad y solidaridad y de la economía circular.

La última línea de acción es decisiva: implicar. La actitud de escucha, definida en todos estos compromisos, no puede entenderse como un mero oír y olvidarse, sino que tiene que ser una plataforma que permita que todos se comprometan activamente en esta labor educativa, cada uno desde su especificidad y responsabilidad. Implicar e implicarnos supone trabajar por dar a los niños y jóvenes la posibilidad de ver este mundo que les dejamos en herencia con un ojo crítico, capaz de entender los problemas en el ámbito de la economía, la política, el crecimiento y el progreso, y de plantear soluciones que estén verdaderamente al servicio del hombre y de toda la familia humana en la perspectiva de una ecología integral.

Queridos hermanos: Acompaño con mis oraciones los esfuerzos de todos los Institutos representados en este evento, y de todos los consagrados y laicos que trabajan en el ámbito de la educación, pidiendo al Señor que, como siempre ha hecho, también en este momento histórico la Vida Consagrada sea una parte esencial del pacto educativo global. Los encomiendo al Señor, y pido a Dios que los bendiga y que la Virgen Santa los cuide.

Y, por favor, no se olviden de rezar por mí.

Fraternalmente,

FRANCISCO

Roma, San Juan de Letrán, 15 de octubre de 2020

 

© Librería Editora Vaticana

 

 

 

 

40 aniversario del Servicio Jesuita a Refugiados: Carta del Papa

Celebrado el 14 de noviembre

noviembre 12, 2020 16:00

Papa Francisco

(zenit – 12 nov. 2020).- Con motivo del 40 aniversario de la fundación del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), el Papa Francisco ha enviado una carta a Thomas H. Smolich, director Internacional del organismo de la Compañía de Jesús.

El 14 de noviembre de 1980 el padre jesuita Pedro Arrupe fundó el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS por sus siglas en inglés). 40 años después este proyecto continúa promoviendo su ministerio de acompañar a refugiados de todo el mundo.

En su carta, el Santo Padre pide al padre Smolich que transmita “mis mejores deseos al personal del Centro Astalli aquí en Roma y a todo el personal y voluntarios del SJR en todo el mundo”.

 

Refugio y asistencia

“Mis pensamientos van especialmente dirigidos a tantos hombres, mujeres y niños que se dirigen al JRS para buscar refugio y asistencia. Sepan que el Papa está cerca de ellos y de sus familias y que los recuerda en sus oraciones”, se lee en el texto del Papa.

“Mientras renováis y profundizáis en vuestro compromiso de servir a las variadas y complejas necesidades de los refugiados y los desplazados, rezo para que todos vosotros seáis capaces de extraer el estímulo, la sabiduría de la visión y el ejemplo de su fundador”, prosigue.

 

Padre Arrupe

Francisco resalta también que “frente a los sufrimientos de los que huyeron de su tierra en busca de salvación por la guerra de Vietnam, el padre Arrupe convirtió su consternación en una atención profundamente práctica para su bienestar físico, psicológico y espiritual”.

“Este deseo íntimamente cristiano e ignaciano de cuidar el bienestar de todos aquellos que se encuentran en un estado de profunda desesperación ha inspirado y guiado el trabajo del JRS en estos 40 años, desde sus inicios con los Boat People (refugiados que huían en botes después de la guerra de Vietnam a principios de la década de 1980), hasta el día de hoy, con la pandemia del coronavirus que ha dejado claro que toda la familia humana está ‘en la misma barca’, enfrentando desafíos económicos y sociales sin precedentes”, añade.

Asimismo, en su carta, el Pontífice afirma que demasiadas personas en el mundo actual se ven obligadas a migrar, “a aferrarse a las embarcaciones precarias y gomones en un intento de buscar refugio de los virus de la injusticia, la violencia y la guerra”.

 

Extender “la mano de la amistad”

A la luz de estas “graves desigualdades”, el Obispo de Roma subraya que el JRS tiene un papel crucial que desempeñar “para hacer conocer y sensibilizar a la opinión pública sobre la realidad de los refugiados y los desplazados”.

“Su tarea vital es extender la mano de la amistad a los que están solos, separados de sus familias, o abandonados, acompañándolos y ampliando sus voces, y sobre todo asegurando que tengan la oportunidad de crecer a través de su educación y desarrollo. Su testimonio del amor de Dios en el servicio a los refugiados y migrantes es también fundamental para construir una cultura del encuentro que es la única que sienta las bases de una solidaridad genuina y duradera para el bien de la familia humana”, indica.

Por último, el Papa asegura que, mirando al futuro, confía en que ningún contratiempo o desafío, personal o institucional, “podrá distraer o desanimar la respuesta generosa del JRS, al urgente llamado a promover la cultura de la cercanía y del encuentro a través de la firme defensa de los derechos de quienes ustedes acompañan cada día”.

“Con estos sentimientos, renuevo mis más profundas felicitaciones por su trabajo, y les pido que me recuerden en sus oraciones. Confío a todos aquellos vinculados al apostolado del JRS, a la amorosa intercesión de María, Madre de la Esperanza y Consuelo de los Migrantes, y con gusto les imparto mi bendición apostólica como una promesa de alegría y paz en Cristo Nuestro Señor”, concluye.

 

Agradecimiento del Centro Astalli

El Centro Astalli ha agradecido las palabras del Santo Padre a través de una nota de su presidente, el padre Camillo Ripamonti:

“El Santo Padre nos llama una vez más a nuestras responsabilidades, a nuestra humanidad. La pandemia no debe distraernos de esto. La última de las víctimas de nuestra indiferencia es un niño de seis meses. Opongámonos a la lógica de Caín y exijamos a quienes desempeñan funciones institucionales que estén a la altura de la tarea que se les ha encomendado: garantizar el respeto de la dignidad y los derechos de todos los seres humanos», expresa el padre Ripamonti.

“Dejar morir, sin hacer nada, a quienes intentan alcanzar un lugar seguro en el mundo, es el fruto amargo de la lógica de la indiferencia y la cultura del descarte de la que nos advierte el Papa Francisco. Que los hombres y mujeres de todas las creencias reaccionen y detengan la carnicería”, apunta.

Finalmente, el jesuita afirma que celebrar 40 años, “es renovar nuestro compromiso diario al lado de los refugiados con la conciencia de que estamos al lado de los justos”.

 

 

 

 

IV Jornada Mundial de los Pobres: Presentación de monseñor Rino Fisichela

El próximo 15 de noviembre

noviembre 12, 2020 15:10

Ciudad del Vaticano

(zenit – 12 nov. 2020).- La IV Jornada Mundial de los Pobres se celebra el próximo domingo 15 de noviembre de 2020, y en esta ocasión el Papa Francisco celebrará una Misa a las 10 en la basílica de San Pedro.

Un día mundial bajo el signo de la pandemia, que se refleja tanto en las restricciones sanitarias como en el aumento de la pobreza, lo que hace aún más indispensable la movilización a nivel mundial.

 

Restricciones sanitarias

Mons. Rino Fisichella presentó en el Vaticano, este jueves 12 de noviembre, las iniciativas de esta nueva edición, que estará marcada por las circunstancias sanitarias: debido a la pandemia, solo un centenar de personas que representan a los “pobres del mundo” estarán presentes en la Misa del Papa.

También a causa de la pandemia, el presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización destacó dos iniciativas concretas. La primera: se están ofreciendo unas 50 pruebas de COVID- 19 gratuitas a los más necesitados que las precisan, por ejemplo, para acceder a los dormitorios o para regresar a sus países.

La segunda iniciativa anti-coronavirus se refiere a los jóvenes: se distribuirán 350.000 mascarillas a 15.000 jóvenes que asisten a la escuela en los difíciles suburbios de Roma, no solo para aligerar los presupuestos de las familias, sino sobre todo para concienciar a los jóvenes de los peligros del virus, que tienden a subestimarlos, remarcó Mons. Fisichella.

En los países donde las restricciones sanitarias no permiten las reuniones, Mons. Fisichella citó la iniciativa promovida por el arzobispo de Quebec (Canadá), el cardenal Gérald Lacroix: las familias católicas podrán celebrar el Día Mundial de los Pobres de 2020 invitando a una persona necesitada a almorzar.

En el sitio web del Consejo Pontificio se puede consultar un folleto (en francés) para ayudar en las celebraciones y fomentar las iniciativas y se puede descargar gratuitamente. Está dirigido a los sacerdotes para ayudarles a animar y celebrar este Día Mundial, explicó Mons. Fisichella, pero también a las personas que participan en iniciativas de solidaridad y a los capellanes de las cárceles, por ejemplo.

 

Tender la mano a los pobres

El presidente recordó el tema de esta jornada: “La Jornada Mundial de los Pobres llega a su IV edición. Como se expresa en el Mensaje del Papa Francisco hecho público el pasado 13 de junio, memoria litúrgica de san Antonio de Padua, el tema de la Jornada se articula en torno a la expresión bíblica: ‘Tiende la mano al pobre’ (Sir 7, 32). Visionariamente, el Santo Padre en ese Mensaje quiso enfatizar la emergencia a la que la pandemia por Covid-19 ha sometido al mundo entero. Retomar algunas expresiones de ese texto puede ayudar a comprender las iniciativas implementadas para ofrecer un signo concreto de asistencia y apoyo al número cada vez mayor de familias que se encuentran en una dificultad objetiva”.

El prelado subrayó el rico simbolismo de este gesto de la mano: “’Tender la mano es un signo: un signo que recuerda inmediatamente la proximidad, la solidaridad, el amor. En estos meses, en los que el mundo entero ha estado como abrumado por un virus que ha traído dolor y muerte, desaliento y desconcierto, ¡cuántas manos tendidas hemos podido ver! La mano tendida del médico… de la enfermera y el enfermero… de los que trabajan en la administración… del farmacéutico… del sacerdote. La mano tendida del voluntario que socorre a los que viven en la calle y a los que, a pesar de tener un techo, no tienen comida. La mano tendida de hombres y mujeres que trabajan para proporcionar servicios esenciales y seguridad. Y otras manos tendidas que podríamos describir hasta componer una letanía de buenas obras. Todas estas manos han desafiado el contagio y el miedo para dar apoyo y consuelo’ (n. 6). Y continúa diciendo: ‘Este es un tiempo favorable para volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo’ (n. 7)”.

 

La Misa con el Papa

Mons. Rino Fisichella mencionó a continuación la Misa con el Papa Francisco: “También en esta ocasión, el Romano Pontífice tendió su mano a través de diversas iniciativas para hacer esta Jornada más concreta y efectiva. El domingo 15 de noviembre a las 10:00 horas en la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco celebrará la Sagrada Eucaristía con motivo de la IV Jornada Mundial de los Pobres. El evento será transmitido en vivo por las cadenas televisivas Rai 1TV2000Telepace y por todas las emisoras católicas del mundo enlazadas al Dicasterio para la Comunicación, asimismo será transmitido en streaming por el portal de Vatican News (vaticannews.va) para aquellos que deseen participar mientras permanecen en la seguridad de sus hogares. Sólo 100 personas estarán simbólicamente presentes en la Basílica de San Pedro, representando a todos los pobres del mundo que, en este día, necesitan especialmente la atención y la solidaridad de la comunidad cristiana, además de los Voluntarios y Benefactores. Las lecturas serán proclamadas por algunas personas que son asistidas cada día por diferentes Asociaciones caritativas”.

Algunas iniciativas tuvieron que ser canceladas: “Como es posible imaginar, los tradicionales signos realizados en los años anteriores han sido suspendidos para cumplir con la normativa vigente, me refiero en particular al Campamento Médico en la plaza de San Pedro y al almuerzo con 1500 pobres junto al Obispo de Roma en el aula Paulo VI. La pandemia, sin embargo, no impidió que se realizaran signos concretos para esta Jornada. En la clínica móvil bajo la columnata de San Pedro, gracias a la Limosnería Apostólica, es posible realizar la prueba médica a los pobres que deben tener acceso a los dormitorios o a los que quieren volver a su patria. La clínica móvil está abierta de 8 a 14 horas y, en dos semanas, ha realizado 50 pruebas al día. Del mismo modo, no ha venido a menos la generosidad de algunos benefactores; al contrario, la ha ampliado y la ha hecho aún más eficaz. Gracias a ella hemos logrado realizar algunos signos muy simples pero que expresan la cercanía y la atención del Papa Francisco en esta coyuntura”.

Mons. Fisichella continuó mencionando la preparación de paquetes solidarios con la ayuda de jóvenes desempleados y empresas italianas: “Con el gran apoyo de Roma Cares y la generosidad de los Supermercados Elite, actualmente estamos enviando 5000 paquetes de productos de primera necesidad a las familias de unas sesenta parroquias de Roma que, especialmente en este período, se encuentran en dificultades. Cada caja contiene alimentos de diversos tipos (pasta, arroz, puré de tomate, aceite, sal fina y gruesa, harina, café, azúcar, mermelada, atún, galletas y chocolate) de marcas particularmente prestigiosas, junto con algunas mascarillas quirúrgicas y una tarjeta con una plegaria del Papa Francisco. Siento el deber de dar las gracias especialmente al CEO de Roma Guido Fienga (aquí con nosotros) por Roma Cares y a la familia Fedeli, propietaria de los Supermercados Elite (tenemos aquí al fundador Franco Fedeli y al Director de Operaciones Marco Conti). Al respecto, quisiera también señalar que el envasado y la distribución de estos paquetes fue posible gracias al trabajo de un grupo de veinte jóvenes que actualmente están a la espera de un empleo”.

En Italia no podía faltar la pasta, gracias a un generoso fabricante del sur de Italia: “La fábrica de pasta ‘La Molisana’ también este año ha querido estar presente en nuestras iniciativas con 2,5 toneladas de la renombrada pasta, que se destinarán a diversas Casas Hogares y Asociaciones caritativas. Es importante añadir a la Société des Centres Commerciaux Italia s.r.l. y a la Fundación Robert Halley, que han querido apoyar las iniciativas del Santo Padre con su generosidad en favor de los numerosos pobres presentes en la ciudad y asistidos por tantas realidades eclesiales”.

En cuanto a las máscaras, el obispo Fisichella habla de la ayuda de una compañía de seguros: “Hemos enviado un primer bloque de 350.000 mascarillas quirúrgicas, para al menos 15.000 estudiantes de diferentes grados escolares, especialmente en la grande periferia de la ciudad, para ser de nuevo un apoyo a las familias y al menos liberarlas del gasto de las mascarillas quirúrgicas. Al mismo tiempo, quiere ser una invitación a los jóvenes estudiantes para que no subestimen los riesgos de la pandemia sobre todo con comportamientos que podrían perjudicar a las personas ancianas una vez que regresen a la familia”.

 

Amor y sonrisa

Sin embargo, Mons. Fisichella subraya la importancia de la oración para apoyar estas iniciativas en todo el mundo y del folleto que acompaña a la edición de 2020: “Como puede verse, la Jornada Mundial de los Pobres, aunque limitada en las iniciativas, sigue siendo una cita a la que las Diócesis del mundo miran para mantener vivo el sentido de atención y fraternidad hacia las personas más marginadas y desfavorecidas. El Subsidio Pastoral, que nuevamente este año se ha preparado para ayudar a las Parroquias y a las diferentes realidades eclesiales, puede considerarse un instrumento eficaz para que la Jornada no se limite sólo a las iniciativas caritativas, sino que éstas sean sostenidas por la oración personal y comunitaria que nunca puede faltar para que el testimonio sea pleno y eficaz. Como cada año, el Subsidio, además de la edición italiana impresa por Ediciones San Pablo, se ha traducido a cinco idiomas (español, francés, inglés, portugués y polaco) y las versiones respectivas están disponibles en línea en el sitio web del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización (pcpne.va). Diversas Iglesias se han adherido ya, lo cual deja presagiar también para esta Jornada una participación activa, realizada, sin embargo, en las formas más familiares de cercanía y en las propias casas para evitar la propagación del virus”.

El obispo concluyó con el Papa Francisco, refiriéndose al mensaje de amor que va más allá de la movilización por iniciativas concretas y sobre la importancia de pensar en el fin: “Las palabras del Papa Francisco en su Mensaje expresan bien la finalidad de estas iniciativas. El Santo Padre escribe: ‘«En todas tus acciones, ten presente tu final»’ (Sir 7, 36) … El texto se presta a una doble interpretación. La primera hace evidente que siempre debemos tener presente el fin de nuestra existencia. Acordarse de nuestro destino común puede ayudarnos a llevar una vida más atenta a quien es más pobre y no ha tenido las mismas posibilidades que nosotros. Existe también una segunda interpretación… Es el fin de nuestra vida que requiere un proyecto a realizar y un camino a recorrer sin cansarse. Y bien, la finalidad de cada una de nuestras acciones no puede ser otra que el amor… Este amor es compartir, es dedicación y servicio, pero comienza con el descubrimiento de que nosotros somos los primeros amados y movidos al amor. Este fin aparece en el momento en que el niño se encuentra con la sonrisa de la madre y se siente amado por el hecho mismo de existir. Incluso una sonrisa que compartimos con el pobre es una fuente de amor y nos permite vivir en la alegría. La mano tendida, entonces, siempre puede enriquecerse con la sonrisa de quién no hace pesar su presencia y la ayuda que ofrece, sino que sólo se alegra de vivir según el estilo de los discípulos de Cristo’ (n. 10). Es con este espíritu que nos preparamos a vivir la IV Jornada Mundial de los Pobres”.

 

 

 

 

Red Eclesial Panamazónica: Presentación de la nueva presidencia

Un día muy importante

noviembre 12, 2020 10:13

Iglesia Local

(zenit – 12 nov. 2020).- La Red Eclesial Panamazónica (REPAM) presentó oficialmente su nueva presidencia el 9 de noviembre. La nueva presidencia está compuesta por el cardenal Pedro Barreto como presidente, Dom Rafael Cob, vicepresidente, y el hermano João Gutemberg Coelho Sampaio como secretario ejecutivo.

El  cardenal Claudio Hummes, hasta ahora presidente de la red, definió el momento como “un día muy importante para la REPAM y para todo el proceso sinodal que estamos llevando a cabo”. Guiado por Dios, como él mismo dijo, comenzó su trabajo en la Iglesia de Amazonia cuando regresó de Roma, donde fue prefecto de la Congregación para el Clero. Ahora continúa este servicio a la Iglesia de la Amazonía en la presidencia de la Conferencia Eclesial de la Amazonía – CEAMA, “donde participan en igualdad de condiciones con hombres y mujeres religiosos, indígenas, laicos, es un nuevo tipo de conferencia”, según Hummes.

El nuevo presidente de la REPAM, el cardenal Barreto, dice que “estamos en continuidad con un kairós sinodal y amazónico” que, según él, “busca escuchar, discernir y poner en práctica la voluntad de Dios, y este es un proceso que vivo con mucha gratitud a Dios”. En sus palabras, leyó lo que había experimentado en los últimos años de la asamblea celebrada en Puyo, Amazonia ecuatoriana, en abril de 2013, donde se sembró la primera semilla de REPAM.

A esto le siguió la creación de REPAM en 2014, Laudato si’ en 2015, la convocatoria del Sínodo en 2017, la visita del Papa a Puerto Maldonado en 2018, que él considera un pre-sínodo y donde comenzó la preparación, hasta el Sínodo de hace un año. En 2020 el Papa nos dio, dice Barreto, Querida Amazonia y el 29 de junio, fiesta de San Pedro y San Pablo, se creó el CEAMA. Para el nuevo presidente, «ahora debemos caminar juntos, complementarnos, buscar estos nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral. En este sentido, la REPAM está llamada a “fijar nuestra misión en el territorio, al servicio de la Iglesia y del CEAMA”, insiste el cardenal peruano.

Monseñor Rafael Cob afirma que se pone al servicio de su nuevo cargo, “para que sigamos siendo una Iglesia en proceso de salida, una Iglesia samaritana, una Iglesia profética, para que la REPAM siga siendo ese instrumento que ha demostrado, especialmente en el Sínodo de la Amazonia”. De lo que la REPAM ha hecho hasta ahora, el obispo del Vicariato del Puyo destaca “esta capacidad de coordinación, de articulación, de trabajo, de escucha, de contemplación, no sólo de este mundo que Dios nos ha dejado, que es la casa común, sino de estos pueblos que caminan en la Amazonia, pueblos que necesitan este acompañamiento de la Iglesia, como pidieron en el Sínodo, que la Iglesia sea su aliada para defender la vida y los derechos de los pueblos que viven en la Amazonia”.

Desde el CELAM, su presidente, Dom Miguel Cabrejos agradeció la trayectoria de la REPAM, que definió como “una obra de gran dedicación, entrega y sacrificio, que dio lugar a un Sínodo, un Documento Postsinodal, la Exhortación Apostólica Postsinodal Querida Amazona y la Conferencia Eclesial de la Amazonia”. Desde el CELAM expresó su voluntad de colaborar, de caminar juntos, de seguir avanzando, con creatividad, siguiendo las inspiraciones del Espíritu de Dios, teniendo en cuenta la encíclica Fratelli Tutti, la comunión, la sinodalidad, que todos tenemos como hermanos. A lo largo del proceso de renovación y reestructuración del CELAM, su presidente subrayó que está estrechamente vinculado a todos los trabajos de la REPAM y el CEAMA.

José Luis Azuaje, presidente de Cáritas América Latina, recordó las palabras del Papa Francisco cuando dijo que Cáritas es la caricia de la Madre Iglesia para sus hijos. En este sentido, el obispo afirmó que “ha habido muchas caricias de Dios para la Iglesia, especialmente en América Latina, y ésta es una de ellas, el hecho de que estas instituciones (CEAMA y REPAM) se están formando y naciendo de la humildad y sencillez de las personas que se han interesado, y que nos estamos uniendo a ellas”. Según él, hay que destacar el trabajo en red de la Iglesia en América Latina, que hace posible “una obra más inclusiva, más encarnada en toda la región”.

El CEAMA y la REPAM son complementarios, según el cardenal Hummes, “seguirán trabajando juntos, compartiendo responsabilidades, pero no con trabajos separados”. En este sentido, los próximos pasos del CEAMA, que surgieron en la asamblea plenaria, con la participación de 250 personas, deben llevar a la concreción de «las cosas más urgentes y prioritarias que el Sínodo pone en marcha y que podemos y debemos comenzar a construir los caminos, los procesos», afirma el cardenal, que ve como “el inicio del Plan de Pastoral Integral que el CEAMA está tratando de elaborar para toda la Pan-Amazonía”.

Barreto enfatizó la importancia de los juicios, algo que se había forjado desde que trabajaba en el departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM. Lo vio materializarse en la red eclesial de la Amazonia ecuatoriana, que fue la semilla de la REPAM, “buscando articular los grandes esfuerzos evangelizadores que se estaban haciendo, pero de manera muy dispersa”. El Cardenal destaca el apoyo del Papa Francisco en el momento de la creación de REPAM, que se encargó de la preparación del Sínodo del Amazonas. En el Sínodo, “la fraternidad entre los pueblos indígenas y lo que ellos llamaban el hermano Francisco fue de gran importancia, lo que hizo posible la amazonización de Roma”, insistió el nuevo presidente de la red.

La asamblea celebrada en el Puyo fue el momento en que se descubrió que “había una necesidad real de trabajo en red, que articularía todas estas confluencias de las Iglesias locales para responder a los desafíos concretos de nuestra Iglesia en la Amazonía”, según el nuevo vicepresidente de la REPAM. Para Dom Rafael Cob, “asumir esta posición es reafirmar la posición de servicio a favor de las personas que viven en la Amazonia y el camino de las iglesias en la Amazonia”. Define la comunión y la unidad como algo trascendental en la obra de la REPAM, la sinodalidad, caminar juntos, con un horizonte común, siempre con audacia, buscando con creatividad una Iglesia que siga abriendo caminos de comunión, de fraternidad, con ese espíritu samaritano y profético que debe tener la Iglesia.

La pandemia afectó gravemente a la Amazonia por su precariedad, ya que la región no era una preocupación para los gobiernos de los países, según el Cardenal Barreto. Según él, la REPAM, como muchas otras instituciones, está realmente preocupada por esta situación. En este contexto, el obispo Rafael Cob insiste en la importancia de visitar las comunidades, especialmente las más remotas, también las que viven en las afueras de nuestras ciudades, que piden a la Iglesia que no las olvide. Para el obispo de Puyo, “es muy importante que la Iglesia pueda vivir con ellos esta comunión y este dolor compartido”. Al mismo tiempo, subraya la importancia de la comunicación, a través de la radio y las redes sociales, para seguir dando motivos de esperanza, aliento y estar con ellos.

 

Luis Miguel Modino

 

 

 

 

Adoración Eucarística Mundial en la Fiesta de Cristo Rey

El próximo 21 de noviembre

noviembre 12, 2020 13:34

Espiritualidad

(zenit – 12 nov. 2020).- El cardenal Péter Erdő, presidente de la Conferencia Episcopal húngara y del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa, ha invitado a los fieles de todo el mundo a participar de una Adoración Eucarística Mundial el próximo sábado 21 de noviembre de 2020, fiesta de Cristo Rey.

La jornada de oración y adoración comunes permitirá en esta ocasión, como prevención frente a la pandemia de la COVID-19, que los participantes puedan unirse desde sus casas con una oración individual, un Rosario y una lectura de la Biblia, facilitando su nombre y código postal en el sitio web del evento, disponible en ocho idiomas.

 

Invitación del cardenal Erdő

El purpurado húngaro explica en su mensaje que Jesucristo, tras su resurrección, envía a los discípulos a predicar el Evangelio por todo el mundo y les promete que estará con ellos “todos los días hasta el fin del mundo”. De hecho, continúa, “está con nosotros en sus enseñanzas, gracias, en sus sacramentos”, y especialmente “en la celebración de la Eucaristía y en el Santísimo Sacramento que también adoramos fuera de la Santa Misa”.

Ante la imposibilidad de reunirse en las iglesias por la epidemia, Erdő subraya que “podemos unirnos desde nuestros hogares con nuestras oraciones personales” el sábado de la fiesta de Cristo Rey en la adoración mundial de este mes. Y ha deseado que la jornada del 21 de noviembre sea “una nueva etapa en nuestra preparación” para el próximo Congreso Eucarístico de Budapest.

“Renovémonos en el amor renovador de Dios”, concluye.

 

Congreso Eucarístico Internacional

El cardenal Péter Erdő, primado de Hungría, es el arzobispo de Esztergom-Budapest, diócesis organizadora del 52 Congreso Eucarístico Internacional, originariamente previsto para septiembre de este año, pero pospuesto por el Papa Francisco del 5 al día 12 de septiembre de 2021.

Este evento se une a la lista de actos aplazados por la Santa Sede como prevención del coronavirus, como ocurrió con el Encuentro Mundial de las Familias de Roma, que tendrá lugar en junio de 2022, y la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa, reprogramado para agosto de 2023.

 

 

 

 

Ecuador: Mensaje de los obispos tras la Asamblea Plenaria

Compromiso de anunciar, soñar y acompañar

noviembre 12, 2020 12:32

Iglesia Local

(zenit – 12 nov. 2020).- Los obispos de Ecuador han ratificado su compromiso de “anunciar, soñar y acompañar al pueblo que peregrina en Ecuador, siendo signos de unidad, de comunión y de esperanza” en un mensaje difundido tras su Asamblea Plenaria.

Finalizada la 148 asamblea de carácter electivo celebrada del 9 al 11 de noviembre de 2020, los prelados de la Conferencia Episcopal de Ecuador expresan su deseo de ser “signos de unidad, de comunión y de esperanza para todos los hombres y mujeres de buena voluntad más aún en este tiempo de pandemia que nos recuerda que ‘todos somos hermanos’”.

 

Anunciar, soñar y acompañar

De este modo, los miembros del episcopado han mostrado su compromiso de anunciar con su testimonio “el Evangelio de la vida, de la justicia, de la verdad, de la libertad, de la reconciliación y de la paz, que Cristo nos ha confiado”.

Asimismo, han manifestado que siguen soñando con “una sociedad más humana y fraterna” en la que la prioridad sobre los ecuatorianos sea la “inclusión, el respeto y la equidad”, de una manera más concreta en los más pobres.

Es tiempo de acuerdos, no de divisiones”, afirman al tiempo que explican su deseo de “colaborar en la construcción de puentes de encuentro y diálogo entre los sectores de la sociedad” que priman el bien común a los intereses personales.

Por último, el mensaje remarca que los pastores seguirán acompañando al pueblo ecuatoriano “que camina en medio de luces y sombras, anhelos y temores”, siendo signo de unidad, comunión y esperanza.

 

Asamblea Plenaria electiva

Siguiendo el programa de la agenda del Episcopado de Ecuador para esta asamblea, se han escogido nuevos miembros de la Presidencia con cargo desde este año 2020 hasta el 2023.

Así el nuevo consejo de la presidencia de la Conferencia Episcopal estará integrado por: Mons. Luis Cabrera, presidente y arzobispo de Guayaquil; Mons. Alfredo José Espinoza, vicepresidente y arzobispo de Quito; Mons. David de la Torre, secretario general y obispo auxiliar de Quito;  y el padre Maximiliano Ordoñez, secretario general adjunto y sacerdote de la archidiócesis de Quito.

 

 

 

 

Perú: Los obispos piden unidad ante la crisis política

Tras la destitución del presidente del Gobierno

noviembre 12, 2020 10:10

Iglesia Local

(zenit – 12 nov. 2020).- Los obispos del Perú emitieron un comunicado el pasado martes 10 de noviembre ante los últimos acontecimientos políticos, concretamente la destitución del presidente del Gobierno, Martín Vizcarra.

En una nota, la Conferencia Episcopal Peruana ha querido “compartir un mensaje de esperanza para todos los peruanos” como respuesta a la gran preocupación que estos hechos han “generado en la ciudadanía, el destino de nuestro país y de nuestras instituciones democráticas”.

 

Destitución de Martín Vizcarra

Según informa la agencia de noticias EFE, el Congreso de Perú destituyó el lunes 9 de noviembre al presidente Martín Vizcarra, después de casi tres años en el cargo. El mandatario del ejecutivo está siendo investigado por supuestos actos de corrupción cuando ostentaba el puesto de gobernador regional de Moquegua.

La moción de censura actual (se intentó hace unos meses por supuesto tráfico de influencias) ha salido adelante, por lo que el ya ex presidente ha sido cesado por “incapacidad moral”. El martes asumió el cargo el presidente de transición y jefe del Parlamento, Manuel Merino.

 

Un esfuerzo conjunto

Los prelados del Perú ofrecen en su cominicado siete “pensamientos”, subrayando la necesidad de mantener un frente unido ante el difícil momento que atraviesa el país.

“El Perú necesita el esfuerzo de cada uno de nosotros para consolidar como Nación: el Estado de Derecho, la Independencia de Poderes, la Justicia, la Legalidad, la Libertad, la Gobernabilidad y la Institucionalidad Democrática, valores sin los cuales la construcción de una sociedad se debilita o se destruye; por ello es necesario que se garantice, como se ha mencionado, la realización de las elecciones generales del próximo mes de abril, así como la transferencia de las autoridades de Gobierno en el mes de julio del 2021”.

Del mismo modo, los pastores señalan que se debe priorizar “la atención a la emergencia sanitaria, económica y social que agobia nuestra patria”, motivo por el que invocan a los políticos a “promover el empleo digno, la salud y la educación para todos, especialmente de los pobres y los más vulnerables”.

“Es el momento de renunciar a intereses personales o de grupo para impulsar la reactivación económica y construir caminos de solidaridad, fraternidad y desarrollo integral. Es hora de escuchar a la población y actuar pensando en el Perú”, se lee en el texto.

La nota también apunta la urgencia de “promover la lucha” contra la corrupción “que ha revelado un cáncer social” que debe ser curado: “La responsabilidad de las autoridades debe reafirmar esta lucha para lograr un Perú más transparente y más justo; porque ‘para hacer posible el desarrollo de una comunidad, … hace falta la mejor política al servicio del bien común’. (Fratelli Tutti, 154)”.

 

Perú, “un espacio de esperanza”

El documento del episcopado remite también a las palabras del Papa Francisco en su visita al país en enero de 2018: “A quienes ocupan algún cargo de responsabilidad, sea en el área que sea, los animo y exhorto a empeñarse en este sentido para brindarle, a su pueblo y a su tierra, la seguridad que nace de sentir que Perú es un espacio de esperanza y oportunidad… pero para todos, no para unos  pocos; para que todo peruano, toda peruana pueda sentir que este país es suyo, no de otro, en el que puede establecer relaciones de fraternidad y equidad con su prójimo y ayudar al otro cuando lo necesita; una tierra en la que pueda hacer realidad su propio futuro”.

Asimismo, los pastores destacan que “el alma de una comunidad se mide en su capacidad de mantenerse unidos para enfrentar los momentos de adversidad y mantener viva la fe y la esperanza”.

 

Compromiso de la Iglesia

A continuación, los obispos del Perú expresan su deseo de “estar cerca de los que más sufren”, especialmente durante esta pandemia, “porque estamos convencidos que la dignidad de la persona humana, de la familia y el bien común son los pilares de cualquier sociedad que mira su futuro con responsabilidad y esperanza”.

Por último, recurren a Jesús, “el Señor de los milagros” y a la intercesión de la Virgen para que “nos ilumine, nos acompañe y sostenga en estos momentos cruciales para construir un país en paz, cada vez más humano y fraterno”. E invitan a “una jornada de oración” que establecerá cada obispo en su jurisdicción, “pidiendo el don de la paz, la solidaridad y la fraternidad entre todos los peruanos”.

 

 

 

 

Nicaragua: El Papa nombra al obispo de Bluefields

Renuncia de su predecesor

noviembre 12, 2020 16:24

Iglesia Local

(zenit – 12 nov. 2020).- El Papa Francisco ha nombrado obispo de la diócesis de Bluefields al padre Francisco José Tigerino Dávila, del clero de la diócesis de León, hasta ahora rector del Seminario Nacional Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima en Managua.

Anteriomente, el Santo Padre aceptó la renuncia al gobierno pastoral de dicha circunscripción eclesiástica, presentada por Mons. Paul Ervin Schmitz Simon, informa hoy, 12 de noviembre de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Mons. Paul Ervin Schmitz Simon, presentó su dimisión por motivo de edad, ya que cuenta con 76 años, edad canónica a la que puede ser solicitada al Pontífice.

 

Francisco José Tigerino Dávila

Nació el 18 de octubre de 1963 en Chinandega, diócesis de León, Nicaragua. Después de los estudios primarios y secundarios, de 1991 a 1993 estudió en la Rockhurst University de Kansas City (Estados Unidos), donde obtuvo el bachillerato en Educación.

También estudió Filosofía y Teología en el Seminario Nacional Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima en Managua. Fue ordenado sacerdote el 5 de enero de 2002, incardinado en la diócesis de León.

 

Encargos pastorales

Después de su ordenación sacerdotal ha desempeñado los siguientes oficios: vicario parroquial de la Inmaculada Concepción en Villanueva (Chinandega); párroco y rector del Santuario Nacional Nuestro Señor de Milagros en El Sauce; miembro del Consejo Presbiteral de la diócesis de León; secretario del Consejo Presbiteral.

También ha ejercido como director espiritual del Seminario Nacional Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima (Managua); párroco de San Blas en Chichigalpa (Chinandega); responsable de la formación permanente del clero de la diócesis de León; rector del Colegio Diocesano San Ramón (León); y rector del Seminario Nacional Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima (Managua).

 

 

 

 

Evangelio del 15 de noviembre: Reflexión de monseñor Enrique Díaz

“¿Qué cuentas entregamos de nuestros talentos?”

noviembre 12, 2020 11:26

Espiritualidad

(zenit – 12 nov. 2020).- Monseñor Enrique Díaz Díaz comparte con los lectores de zenit su reflexión en torno al Evangelio del próximo 15 de noviembre, XXXIII Domingo del Tiempo Ordinario.

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Proverbios 31, 10-13. 19-20. 30-31: “Trabaja con sus hábiles manos”

Salmo 127: “Dichoso el que teme al Señor”

I Tesalonicenses 5, 1-6: “Que el día del Señor no los sorprenda como un ladrón”

San Mateo 25, 14-30: “Porque has sido fiel en cosas de poco valor, entra a tomar parte en la alegría de tu Señor”

 

Parábola para hoy

Parábolas que llegan al corazón, parábolas que se hacen actuales, parábolas que nos dejan profundas reflexiones. Hoy nuevamente Jesús nos habla en parábolas y nos presenta la parábola de los talentos. ¿Por qué no intentamos poner esta parábola en términos actuales?

Esbocemos un intento. Mucho se ha hablado de las grandes riquezas que encierra nuestra patria: los metales preciosos que guardan sus entrañas; las enormes serranías embellecidas por miles de árboles; la abundancia de sus lagos y sus ríos con un gran abastecimiento de agua y el prodigio de las selvas llenas de encanto y de belleza.

Kilómetros y kilómetros de playas de ensueño, no sólo preciosas, sino de riqueza incalculable. Pero, dicen los chistes crueles, para cuidar, proteger y hacer crecer estos tesoros se ha puesto al “mexicano”, que ha venido a dar al traste con toda la riqueza.

No sólo son chistes crueles, es una dura verdad y vemos transformarse nuestro bello y fértil territorio en un inmenso desierto que cada día avanza y mata la vida; y el agua, antes abundante, ahora escasea; los minerales en lugar de producir riqueza envenenan los pueblos y producen divisiones; y la riqueza abundante se distribuye injustamente creando millones de hambrientos y unos cuantos privilegiados nadando en la abundancia.

No, no creo que Dios haya hecho estúpidos o tontos a quienes son los responsables, creo que no será falta de inteligencia, pero sí será mucha ambición y poco sentido de fraternidad. Los grandes talentos que Dios nos ha dado, los hemos no solamente escondido y dejado sin fructificar, los hemos corrompido y convertido en fuente de desigualdad, de marginación y de pobreza.

 

Los talentos humanos

No podemos solamente hablar de riquezas naturales, nuestra patria encierra un enorme potencial en valores humanos que se encuentran desperdiciados y que no se han sabido utilizar. Qué tristeza encontrar vagando por nuestras calles la fuerte e inteligente juventud desperdiciando su tiempo y sus esfuerzos, reducidos a los tristemente llamados “ninis” porque no encuentran oportunidad ni para estudiar, ni para trabajar, ni para desarrollar sus estupendas cualidades.

La riqueza de nuestras familias, perla preciosa de nuestra sociedad, que ahora se desmorona y se desperdicia, golpeada por el individualismo, por el mercantilismo y por un hedonismo que destroza todo sentido humanitario.

Los niños y los adolescentes que gastan horas y horas en sus clases pero que muy poco aprenden de los valores de la vida, del amor a la verdad y de la búsqueda de la justicia. Con dolor comprobamos que no solamente están escasos de conocimientos básicos, sino también se encuentran vacíos de valores.

El potencial de los medios de comunicación, radio, celulares, internet o televisión, que poseen una fuerza extraordinaria para educar, enseñar, propiciar un verdadero descanso y aprecio de la vida, y que se han convertido en una sarta de programas estúpidos, insulsos y mediocres recurriendo a las escenas morbosas o las palabras soeces para poder atraer más clientela.

Círculo vicioso: al público lo que pida, pero primero le enseñamos a pedir porquerías. Podríamos decir que el gran pecado que nos está ahogando es el de omisión: tenemos muchas cualidades, posemos los suficientes espacios, pero no actuamos con honestidad y con responsabilidad.

 

Servidores irresponsables

No es gratuita la indiferencia y la apatía con la que muchos de los ciudadanos miran la política, las autoridades y la sociedad. No se han hecho producir los talentos que el pueblo, o que el Señor, ha puesto en sus manos.

Cobardemente han escondido los tesoros y han dejado podrir los talentos. Por temor, por apatía o por ambición, y después se tienen las mismas excusas para disculpar el torpe manejo. Siempre echando la culpa a otros o a las circunstancias, siempre apareciendo limpios.

No es difícil darnos cuenta de que hay mucha riqueza que se ha dilapidado y que se sigue dilapidando. Pero no sólo las autoridades civiles, todos los que tenemos alguna responsabilidad frente a la comunidad, frente a la familia, frente a los grupos, hemos desperdiciado las oportunidades y nos hemos quedado paralizados de miedo.

Los padres de familia que no se atreven a proponer verdaderos ideales a sus hijos y prefieren seguir el borreguismo que el sistema propone; los maestros que no se arriesgan a formar verdaderos ciudadanos; los líderes obreros y sindicales que prefieren sus ganancias substanciosas a la verdadera justicia; los pastores y sacerdotes que no se arriesgan a presentar el Reino en toda su verdad y se contentan con unos cuantos fieles adormilados. Es el pecado de la cobardía, de la omisión, del pasivismo, que está ahogándonos e impidiendo verdaderos frutos.

 

También hay servidores honrados

 Creo que ahora me puse demasiado pesimista, pero Jesús siempre tiene palabras de esperanza y nos presenta en su parábola no uno, sino dos servidores que han tenido la inteligencia, el compromiso y osadía de arriesgar todo. Que se han comprometido y que han sabido hacer producir.

Dos de tres es un gran porcentaje, no sé si en la actualidad podríamos aspirar a tanto, pero de lo que sí estoy seguro es de que hay discípulos de Jesús que no se acobardan y que entregan su vida en la búsqueda del Reino, que hay líderes que asumen con toda dignidad su papel y se entregan arriesgando su propia vida, que hay pequeños y quizás desconocidos protagonistas que están sembrando en este mismo momento semillas de esperanza.

Jesús es más optimista que nosotros y por eso nos presenta tan buenos dividendos, pero Él es consciente de que la tentación está ahí acechándonos para que continuemos con nuestras pasividades e indiferencias.

Hoy Jesús quiere que hagamos producir los talentos que nos ha concedido, no le importa lo mucho o lo poco, le importa el amor, la honestidad y el servicio que en nuestra tarea pongamos. ¿Cómo le respondemos a Jesús? ¿Estamos haciendo producir nuestros talentos personales, comunitarios, eclesiales y nacionales? ¿Inventamos disculpas para dejar de producir?

 

Concédenos, Señor, tu ayuda para entregarnos fielmente a tu servicio, porque sólo en el cumplimiento de tu voluntad podremos encontrar la felicidad verdadera, por Cristo, nuestro Señor. Amén.

 

 

 

 

Beata María Teresa de Jesús, 13 de noviembre

Gran mística de la Pasión

noviembre 12, 2020 09:00

Testimonios

 

“La beata María Teresa de Jesús (María Scrilli) fue la fundadora del Instituto de Nuestra Señora del Monte Carmelo, gran contemplativa, mística de la Pasión. El anticlericalismo se cebó con su fundación, perseveró confiada en la divina Providencia y volvió a ponerla en marcha”

En esta beata se cumple maravillosamente el dicho de san Juan de la Cruz: “Donde no hay amor, pon amor, y recibirás amor”.

Vino al mundo el 15 de mayo de 1825 en Montevarchi, Toscana, Italia, siendo objeto de decepción para sus padres desde el mismo instante en el que vio la luz. Las consecuencias de su desencanto al ver que en lugar de un varón tenían otra hija podían haber sido devastadoras para María, que creció desnuda de caricias y sin hallar eco maternal para su desdicha.

Esa “espina que atravesaba su corazón”, como ella misma relató en su Autobiografía, fue un compendio de dislates que estuvieron presentes ya en su bautismo y se mantuvieron vivos el resto de sus días. Aprendió a huir para no afrentar a su madre con su presencia, pero el perdón corría ya por sus venas y las delicadas atenciones que recibía su hermana no envenenaron su espíritu con sentimientos de animadversión, rivalidad, celos y envidia hacia ella. Sufría por la ausencia de amor, y éste lo halló en la Virgen María, a la que tomó como auténtica Madre.

Casi dos años tuvo que permanecer postrada por una extraña enfermedad, de la que sanó súbitamente en 1841 gracias a la intercesión de san Fiorenzo. Fue en esa época cuando la beata María Teresa de Jesús se perfiló en el horizonte de su vida la consagración religiosa. Vivía sumida en profundas reflexiones: “Me comparaba a mí misma, entregada a Dios, con el oro en manos de un orfebre y con la cera en manos de quien la modela, dispuesta a tomar cualquier forma que le agradara a Él”.

Movida por estos sentimientos, en 1846 ingresó en el monasterio de Santa María Magdalena de Pazzi, en Florencia, pero sólo permaneció en él dos meses convencida de que Dios le pedía atender al prójimo. Como siempre, todo lo que acontecía estaba en manos de Él.

Y salió pertrechada con hondas determinaciones que habría de cumplir hasta el fin de sus días: “Pureza, pureza de intención. Buscar en todo complacer a Dios, hacer bien a los demás (esto también en Dios), y la abnegación de uno mismo. Todo basta para hacer un santo”.

La sociedad en la que la beata María Teresa de Jesús se movía daba la espalda a la religión, y estaba anegada de miserias y carencias que, como siempre sucede, son particularmente dolorosas e intensas para los menos pudientes. Ver a su alrededor tanta incultura y pobreza le movió a actuar.

Y en 1849, después de convertirse en terciaria carmelita, en su propio domicilio creó un ambiente propicio para formar a las niñas que no tenían más morada que la calle. Las primeras privilegiadas fueron una docena de ascuas encendidas que alumbraban la esperanza de la futura fundadora, y tres idealistas y generosas profesoras que se unieron a su encomiable labor: Edvige Sacconi, Ersilia Betti y Teresa del Bigio. Las normas que estableció al principio eran comunicaciones verbales.

Y así, en 1854, con toda sencillez nació integrado por ellas el Pío Instituto de Pobres Hermanitas del Corazón de María, que fue aprobado por el prelado de Fiesole. Entonces María llevaba ya dos años dirigiendo la Escuela Normal de Montevarchi. Las reglas que escribió para la Orden estaban impregnadas del carisma carmelita. Luego la obra cambiaría de nombre.

La devoción por la Eucaristía y por la Virgen caracterizaron a esta gran mujer, que sentía profundo anhelo de purificarse. Iba acompañado de un sentimiento purgante colmado de aflicción por los pecados del mundo y los alejados de la fe. Por ello no dudó en ofrecer sus sacrificios, reclamando la cruz inducida por ferviente oración. De hecho se la ha considerado una “mística de la Pasión”.

La beata María Teresa de Jesús tuvo un encuentro tangencial con el papa Pío IX. Era el mes de agosto de 1857 cuando, en una visita a Florencia, el pontífice puso su mano sobre la cabeza de la beata, mientras ella permanecía arrodillada a sus pies.

En su corazón tomó ese instante como signo de su aprobación. Poco antes había escrito en las reglas: “No estamos en esta tierra más que para cumplir la voluntad de Dios y llevar almas a él”. Su lema fue un admirable “fiat” que cumplió en todo momento.

En junio de 1859 las tropas del Piamonte arrasaron el convento y en noviembre fue suprimida la fundación. Las religiosas se dispersaron al ser secularizadas.

María no de desmoronó. Sabía que era obra de Dios y en 1878 nuevamente la puso en pie con el amparo del arzobispo de Florencia, monseñor Cecconi. Pero el futuro era oscuro como la noche. Se produjeron fallecimientos, abandonos y no florecía ni una sola vocación.

Por si fuera poco, su brazo derecho, Clementina Mosca, se fue a un convento de dominicas. Pero el amor que profesaba la beata a Dios y a María no tenía medida, y abrazada a la cruz se ofreció como víctima propiciatoria por la fundación. Dios le tomó la palabra: enfermó de gravedad y voló al cielo el 14 de noviembre de 1889.

El Instituto quedó en manos de tres religiosas en condiciones hartamente difíciles: una anciana, otra casi paralítica y una novicia. Parecía el fin. Y entonces regresó Clementina, que tomó el nombre de María de Jesús, y fue considerada cofundadora de la Orden; con ella renació la obra como el ave Fénix, alumbrada desde el cielo por su mártir fundadora.

En 1929 el Instituto fue reconocido de derecho diocesano por el cardenal Mastrangelo, y acogido en la Orden carmelita por el prior general, Elías Magennis, denominándose la obra Instituto de Nuestra Señora del Monte Carmelo. María fue beatificada el 8 de octubre de 2006 por el cardenal Saraiva, como Delegado de Benedicto XVI.