Servicio diario - 20 de junio de 2019


 

Corpus Christi: La Iglesia celebra la fiesta de la Eucaristía
Larissa I. López

Jornada Mundial del Refugiado: “Contribuciones y desafíos del presente”
Larissa I. López

Ayuda a la Iglesia Necesitada: Más de 111 millones recaudados en 2018 para ayudar a 139 países
Rosa Die Alcolea

Nápoles: Francisco participará en un encuentro para elaborar una “teología en diálogo”
Rosa Die Alcolea

Intervención del Arzobispo Scicluna en la Conferencia Episcopal Polaca
Jim Fair

El Cardenal Sepe celebra la visita del Papa a Nápoles
Larissa I. López

Monseñor Enrique Díaz Díaz: “Pregunta al corazón”
Enrique Díaz Díaz

San Luis Gonzaga, 21 de junio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

20/06/2019-10:40
Larissa I. López

Corpus Christi: La Iglesia celebra la fiesta de la Eucaristía

(ZENIT — 20 junio 2019).- Hoy, jueves 20 de junio de 2019, es la fiesta del Corpus Christi, del Cuerpo y la Sangre de Cristo, de la presencia de Jesucristo en la Eucaristía.

En esta fecha, 60 días después del Domingo de Resurrección, se rememora la institución de la Eucaristía, que tuvo lugar el Jueves Santo durante la Última Cena, cuando Jesús convirtió el pan y el vino en su Cuerpo y en su Sangre.

Se trata de una festividad muy importante porque la Eucaristía es el regalo más grande que Dios nos dejó para poder quedarse con nosotros después de la Ascensión.

El principal objetivo de esta celebración es proclamar y aumentar la fe de los católicos en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, dándole públicamente culto de adoración (latría) el jueves posterior a la solemnidad de la Santísima Trinidad, conmemorada, a su vez, el domingo siguiente a Pentecostés.

 

Celebración

Desde el año 2017, la procesión romana del Corpus Christi, que tradicionalmente se realizaba desde la Basílica de San Juan de Letrán hasta la Basílica de Santa María Mayor, ya no se programa para el jueves, sino para el domingo. De esta manera, es posible una mayor afluencia de fieles a la procesión con el Santísimo Sacramento, ya que, en Italia, el jueves es un día laborable.

Este cambio se ha efectuado también en otros países y regiones del mundo, mientras que en aquellos lugares en los que el jueves es día festivo, la procesión se celebra en el día de hoy, como era costumbre.

 

Palabras del Papa sobre el Corpus

Ayer, miércoles 19 de junio, durante la audiencia general, al dirigirse a los peregrinos polacos, el Santo Padre recordó que hoy se celebra la fiesta del Corpus Christi: "Una oportunidad especial para reavivar nuestra fe en la presencia real del Señor en la Eucaristía. La celebración de la Santa Misa, la adoración eucarística y las procesiones en las calles de ciudades y pueblos son el testimonio de nuestra veneración y adhesión a Cristo que nos da su Cuerpo y Sangre, para nutrirnos con su amor y hacernos partícipes de su vida en la gloria del Padre".

El próximo domingo, 23 de junio, el Obispo de Roma celebrará la Santa Misa en la iglesia de Santa Maria Consolatrice, en el barrio romano de Casal Bertone, a las 18 horas. Al final de la celebración eucarística, la procesión con el Santísimo Sacramento recorrerá las calles del barrio y concluirá con la bendición eucarística impartida por el Papa Francisco.

El año pasado, el Santo Padre celebró la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo en Ostia, localidad romana, en las afueras de la capital, el 3 de junio de 2018.

 

 

 

20/06/2019-13:01
Larissa I. López

Jornada Mundial del Refugiado: "Contribuciones y desafíos del presente"

(ZENIT — 20 junio 2019).- Con motivo de la Jornada Mundial del Refugiado, celebrada hoy, 20 de junio de 2019, y en el ámbito de la presidencia argentina del MERCOSUR, la embajada de Argentina ante la Santa Sede organizó ayer, 19 de junio, un encuentro con el tema: "Migrantes y refugiados. Contribuciones y desafíos del presente", según informa Vatican News.

En esta reunión, intervinieron, entre otros: el embajador Rogelio Pfirter; el director Editorial del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, Andrea Tornielli; el subsecretario de la sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el servicio del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede, el padre Fabio Baggio; la representante de la Organización Internacional para las Migraciones, 01M, Paola Álvarez; el representante del Alto Comisario de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, Andrea Pecoraro; la directora de la Oficina de Advocacy and Policy de Caritas Internationalis, Martina Liebsch; la directora del proyecto "Chaire Gynai"("Bienvenida mujer"), la religiosa Eleia Scariot; el representante de la Comunidad de San Egidio, Gianni La Bella y el secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, Monseñor Paul Richard Gallagher.

El padre Fabio Baggio, subsecretario de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, transmitió para Vatican News que el Santo Padre sigue llamando la atención sobre estos grupos de personas vulnerables. Igualmente, indicó que el mensaje principal del Pontífice es el de que debemos manifestar la cercanía a estos seres humanos que se encuentran solos y abandonados en todas las partes del mundo, creciendo así en humanidad.

 

Testimonios de acogida

El acto también contó con experiencias de acogida a migrantes y refugiados, como la de la hermana Eleia Scariot, directora del proyecto "Chaire Gynai" ("Bienvenida mujer"). Se trata de un programa implantado por las hermanas misioneras del Sagrado Corazón junto con la asociación de las Scalabrinianas y con migrantes ONLUS.

El objetivo del mismo es el de favorecer los recorridos de acogida, protección, promoción e integración a mujeres refugiadas en situación de vulnerabilidad. En Roma cuentan ya con dos casas que atienden a unas 22 mujeres, algunas de ellas con hijos.

Por otra parte, Gianni La Bella, de la Comunidad San Egidio, también habló al mismo medio sobre el proyecto de los corredores humanitarios, que permite a los migrantes viajar a Europa en avión y ser acogidos en condiciones seguras y dignas, evitando los precarios viajes marítimos.

 

Acoger, proteger, promover e integrar

Paola Álvarez, Representante de la Organización Internacional de las Migraciones (01M), explicó a Vatican News cómo se está acogiendo el mensaje de Francisco en esta materia. Así, Álvarez subrayó que las consideraciones del Papa -que afirma que los migrantes y refugiados no son números, sino personas a las que se debe acoger, proteger, promover e integrar- sirven para resumir la finalidad de las acciones que se están llevando a cabo dentro del organismo al que representa.

 

Situación de la migración

La representante de esta organización internacional declaró también que las guerras, las persecuciones y los conflictos son los principales motivos de este tipo de desplazamientos. Aludiendo a los datos publicados recientemente por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), "Tendencias globales para el desplazamiento forzado en 2018", señaló que a dichos motivos se le unen otros factores como el del cambio climático.

Por otra parte, remarcó que el fenómeno de la migración es un asunto complejo que los países no pueden solucionar unilaterlamente, de manera que "el compromiso internacional y la cooperación internacional en condiciones de igualdad entre los países es una de las formas en las que tenemos que apostar y tenemos que tener confianza, demostrar que somos capaces de generar acuerdos y perspectivas para el futuro".

Sobre la crisis de Venezuela, Paola Álvarez expuso que, después de Siria se trata del segundo país con mayor número de desplazados -4 millones según los datos de los gobiernos de acogida de los ciudadanos venezolanos- y que ya se han puesto en marcha procesos internacionales de cooperación para gestionar y buscar soluciones duraderas para esta especial situación.

 

La OIM y ACNUR

Por último, Paola Álvarez describió para Vatican News el trabajo conjunto de la Organización Mundial para las Migraciones y de la Agencia de la ONU para las Migraciones (ACNUR) en todo el mundo, sobre todo en la región de América Latina. Ambas emprenden acciones que ofrecen información a los migrantes, asisten a los que desean regresar a sus países, fortalecen las capacidades de las autoridades para proteger a las personas en tránsito migratorio y favorecen el diálogo y la cooperación con los gobiernos.

Según los datos del informe anual de ACNUR "Tendencias globales", son cerca de 70,8 millones de personas las que se encuentran desplazadas forzosamente de sus hogares, una cifra que supone 2,3 millones más que el año pasado y que duplica la de hace 20 años.

Estas personas se dividen en tres grupos refugiados, solicitantes de asilo y desplazados internos.

En cuanto a las soluciones, para las personas refugiadas, la mejor medida es volver a sus lugares de origen por decisión propia, garantizando la seguridad y la dignidad. La integración en la comunidad de acogida o el reasentamiento en un tercer país constituyen otras salidas.

No obstante, los datos de 2018 reflejan que tan solo 92.400 refugiados, menos del 7% de las personas que esperaban reasentamiento, lo obtuvieron.

 

 

 

20/06/2019-15:14
Rosa Die Alcolea

Ayuda a la Iglesia Necesitada: Más de 111 millones recaudados en 2018 para ayudar a 139 países

(ZENIT — 20 junio 2019).- 111.108.825 euros para la Iglesia pobre, oprimida y perseguida en todo el mundo. Es el total de las ofertas recogidas en 2018 de Ayuda a la Iglesia Necesitada a través de sus 23 oficinas nacionales y la sede internacional.

La Fundación Pontificia ha presentado este 20 de junio de 2019 la memoria anual correspondiente a 2018. El 80,1% de los donativos recibidos en 2018 por la Institución a nivel global, se destinó a gastos relacionados con la misión de Ayuda a la Iglesia Necesitada.

ACN es una organización internacional, con sede social en el Vaticano y cuya central está ubicada en la localidad de Kónigstein, Alemania. Allí se gestionan las aportaciones recaudadas por las oficinas nacionales, y se reciben y evalúan las peticiones de ayuda procedentes de más de 145 países, donde los católicos sufren necesidad o persecución. Desde Kónigstein se realiza también el seguimiento exhaustivo de los proyectos a los que se da apoyo.

 

Más de 5.000 proyectos

Esta colección, obtenida gracias a donaciones privadas de los más de 330 mil benefactores que ACS cuenta a nivel internacional, permitió realizar 5.019 proyectos en 139 países.

Como en los últimos años, la mayoría de las ofertas se donaron a proyectos en África (27%) y Oriente Medio (25%). La región del Medio Oriente ha visto un aumento significativo en la ayuda en los últimos años. De hecho, desde el comienzo de la llamada Primavera Árabe en 2011, la Fundación Pontificia ha realizado intervenciones por un total de 92 millones de euros, de los cuales más de 18 millones solo en 2018.

El apoyo de emergencia para miles de cristianos y refugiados desplazados, especialmente en el Medio Oriente, representó más del 12% de la ayuda otorgada el año pasado. Pero es particularmente significativo destacar el gran trabajo de reconstrucción de hogares cristianos, hecho posible por el apoyo de ACS en Siria e Irak. De hecho, 1.479 hogares cristianos fueron reconstruidos en el Medio Oriente gracias a la intervención de la Fundación.

 

Siria, el país más ayudado

En el Medio Oriente también está el país que en 2018 se ha beneficiado más que todo con el apoyo de ACS. Se trata de Siria, donde se realizaron intervenciones por un total de 8.615.940 euros, más de dos millones y 860 mil euros más que en 2017. En el ranking de beneficiarios, en segundo lugar, hay otro país de Oriente Medio, Irak, donde el año pasado se financiaron proyectos por un total de 6.513.500 euros. Le siguen India (5.246.706 euros), Ucrania (3.295.987 euros) y la República Democrática del Congo (2.880.466 euros).

En cuanto a las áreas de intervención, se confirmaron los proyectos de construcción y reconstrucción (31,9% de la ayuda) con un total de más de 23 millones y 200 mil euros que contribuyeron a la construcción de 2.470 viviendas, capillas, iglesias, conventos, seminarios y centros pastorales.

 

Intenciones en la Misa

Sigue la iniciativa de rezar por las intenciones en la Misa (16.4%). 40.569 sacerdotes se beneficiaron en 2018 de este apoyo particular, fundamental en áreas pobres donde los sacerdotes no pueden contar con ninguna otra forma de sustento: uno de cada 10 en el mundo. En total, el año pasado se celebró 1.421.001 veces la Misa de acuerdo con las intenciones de los benefactores de la fundación, o cada 22 segundos.

En tercer lugar, entre los tipos de ayuda están los de emergencia, a la par de las intervenciones en apoyo de la formación de sacerdotes y religiosos (12,4%). En 2018 se apoyó la formación de 11,817 seminaristas, o uno de cada 10 en el mundo, y se financiaron los estudios de 4,370 sacerdotes.

 

 

 

20/06/2019-12:02
Rosa Die Alcolea

Nápoles: Francisco participará en un encuentro para elaborar una "teología en diálogo"

(ZENIT — 20 junio 2019).- El Papa Francisco participará mañana, 21 de junio de 2019, en un encuentro en Nápoles dedicado a "La Teología después de Veritatis Gaudium en el contexto del Mediterráneo", organizado por la Pontificia Facultad Teológica de Italia Meridional (PFTIM), Sección de San Luis, de Nápoles.

Esta será la segunda vez que Francisco visita Nápoles. Esta vez lo hace en el contexto de relanzar una teología que cae en la realidad actual y encuentra ideas de renovación, con una referencia particular al contexto mediterráneo, cuna del diálogo e intercambios, convertida hoy, por desgracia, en escenario de violencia y conflicto.

 

Diferentes religiones y culturas

En el Proemio de la Constitución Apostólica Veritatis Gaudium, los criterios para la renovación de los estudios eclesiásticos perfilan el horizonte para elaborar una teología en diálogo con todos aquellos que se preocupan por la casa común que es el planeta.

Asimismo, con aquellos que están comprometidos en construir una sociedad basada en la hospitalidad, especialmente las personas marginadas y débiles, y el respeto por las diferencias y aquellos que observan las novedades de las sociedades en las que vivimos sin prejuicios y desean comprender cómo ubicarse en el nuevo contexto cultural remodelado por la coexistencia cada vez más consistente y extendida de personas de diferentes religiones y culturas.

 

Teología contextual

La Conferencia es parte de una serie de iniciativas que la Sección San Luis de la PFTIM ha estado promoviendo desde 2016 para desarrollar una teología contextual que, en la interculturalidad generada por las migraciones, puede discernir los signos de los tiempos en que se revela la actualidad de la palabra de Dios y la presencia viva del espíritu de Jesús de Nazaret.

Durante el primer día de la Conferencia serán analizadas la complejidad y las contradicciones que caracterizan el contexto del Mediterráneo (20 junio), para después sugerir algunas propuestas para la solución, de estas tensiones, el viernes, 21 de junio.

Durante el encuentro se presentará el documento sobre la "Fraternidad Humana", firmado en Abi Dhabi el 4 de febrero de 2019 por el Papa Francisco y el Gran Imán al-Azhar Ahamad al-Tayyib.

El Santo Padre llegará a las 9 horas al Parque Virgiliano, en la capital de Campania, y a las 9:15 horas le recibirán el Cardenal Crescenzio Sepe, Arzobispo de Nápoles,
acompañado por el obispo de Nola, Mons. Marino, y algunos padres jesuitas, implicados en el evento.

 

Programa

La sesión será pública y se llevará a cabo en la plaza frente a la Facultad. El viernes corresponde a la segunda jornada del encuentro, que comienzo hoy, 20 de junio.

"El arte como lugar de encuentro y de diálogo entre culturas del Mediterráneo", "El diálogo con las otras religiones" o "El discernimiento como método de resolución de las tensiones antitéticas" serán algunos temas que abordarán los ponentes en la primera parte de la segunda jornada.

Sobre las 12 horas, el Pontífice ofrecerá un discurso con el que se clausurará el encuentro, y después, en la sala adyacente, saludará a sus hermanos jesuitas de la comunidad de Nápoles, como acostumbra hacer en sus viajes.

 

Veritatis gaudium

La nueva Constitución apostólica Veritatis gaudium, sobre los estudios académicos eclesiásticos, se presentó el 29 de enero de 2018, en la Santa Sede.

Se trata de un relanzamiento de los estudios eclesiásticos en el contexto de la nueva etapa de la misión de la Iglesia, caracterizada por el "testimonio de la alegría que brota del encuentro con Jesús" y del "anuncio de su Evangelio", como propuso el mismo Francisco programáticamente a todo el Pueblo de Dios con la Evangelii gaudium.

El Papa indica en el documento cuatro criterios fundamentales con vistas a una "renovación" y a una renovada aportación de los estudios eclesiásticos a una Iglesia "en salida misionera".

Estos son: la "contemplación" y la "introducción espiritual, intelectual y existencial en el corazón del kerygma"; el "diálogo a todos los niveles"; la "inter- y trans-disciplinariedad ejercidas con sabiduría y creatividad a la luz de la Revelación"; y la necesidad urgente de "crear redes" entre las distintas instituciones.

 

 

 

20/06/2019-16:03
Jim Fair

Intervención del Arzobispo Scicluna en la Conferencia Episcopal Polaca

(ZENIT — 20 junio 2019).- "Estoy muy orgulloso de la determinación de San Juan Pablo II de combatir el abuso sexual. Creo que aquellos que cuestionan la competencia o la determinación de San Juan Pablo II en el tratamiento de este fenómeno deberían refrescar sus conocimientos de historia", dijo el arzobispo metropolitano Charles Scicluna de Malta, en una entrevista con la Agencia de Noticias Católica Polaca (KAI), realizada durante su visita a Polonia.

En una entrevista con dicha agencia, el secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe habló sobre el enfoque del santo polaco hacia el abuso de menores. "Creo que Polonia está y debe estar justamente orgullosa de Juan Pablo II, un hombre magnífico. Soy testigo de la determinación de Wojtyla de combatir el abuso sexual de menores cuando tales casos le fueron señalados", observó el Arzobispo Scicluna.

 

Scicluna, nombrado por Juan Pablo II

En respuesta a una pregunta del medio polaco sobre el papel del Pontífice en la lucha contra estos crímenes, el Arzobispo de Malta recordó que fue Juan Pablo II quien lo nombró en octubre de 2002 Promotor de la Justicia en la Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida por el Cardenal Ratzinger, para investigar los casos de abuso sexual clerical.

"Lo hice también durante el pontificado de Benedicto XVI, hasta octubre de 2012, durante diez años. Algunos de estos años fueron durante el pontificado de Juan Pablo II. En ese momento, cada viernes, el Cardenal Joseph Ratzinger visitaba al Santo Padre con muchos casos de abuso sexual. El Papa, con la máxima dedicación y determinación, siempre tuvo en cuenta la opinión de la Congregación", dijo el Arzobispo Scicluna.

 

"No hay lugar en el sacerdocio"

El Arzobispo recordó las palabras de Juan Pablo II del 23 de octubre de 2002, en un encuentro con los cardenales de los Estados Unidos de América: "No hay lugar en el sacerdocio ni en la vida religiosa para los que quieren hacer daño a los jóvenes".

Según el Arzobispo Scicluna, estas palabras de Juan Pablo II son "la declaración más significativa que los católicos, tanto en Polonia como en otros lugares, deben conocer" e implementar en todo el mundo. "Pienso, por tanto, que quienes cuestionan la competencia o la determinación de San Juan Pablo II en el tratamiento de este fenómeno deben refrescar su conocimiento de la historia", subrayó el arzobispo Scicluna.

Por invitación de los obispos polacos, Mons. Scicluna participó en el segundo día de la reunión plenaria de la Conferencia Episcopal Polaca, el 14 de junio. El Arzobispo compartió su experiencia sobre la protección de los niños y jóvenes en la Iglesia.

 

 

 

20/06/2019-15:51
Larissa I. López

El Cardenal Sepe celebra la visita del Papa a Nápoles

(ZENIT — 20 junio 2019).- Con motivo de la que será la segunda visita de Francisco a Nápoles, el Cardenal y Arzobispo de Nápoles, Crescenzio Sepe, ha señalado que la presencia y las palabras del Pontífice constituirán una experiencia enriquecedora para todos, "una fuente de alegría", según informa Vatican News.

El Papa Francisco participará mañana, 21 de junio de 2019, en un encuentro en Nápoles dedicado a "La Teología después de Veritatis Gaudium en el contexto del Mediterráneo", organizado por la Pontificia Facultad Teológica de Italia Meridional (PFTIM), Sección de San Luis, en Nápoles.

Este tema resulta de gran relevancia porque pretende indagar en una teología actualizada, acorde con la realidad, que encuentra ideas para la renovación. Al mismo tiempo, este evento incluye una referencia particular al contexto mediterráneo, a la recepción, al encuentro, a la escucha y al diálogo.

El Papa Francisco intervendrá al final del consabido encuentro para reflexionar en torno a la reforma de los estudios eclesiásticos promovida hace casi año y medio con la publicación de la constitución apostólica Veritatis gaudium.

Los profesores y estudiantes recibirán al Obispo de Roma en la plaza de la Facultad Pontificia de Teología del Sur de Italia. Esta plaza, con vistas al golfo de Nápoles, indica el Arzobispo, "es el corazón del compromiso teológico" de esta ciudad, que él denomina "laboratorio de acogida" porque "abre de par en par sus brazos" en el mar Mediterráneo.

Igualmente, durante el encuentro se presentará el documento sobre la "Fraternidad Humana", firmado en Abu Dhabi el 4 de febrero de 2019 por el Papa Francisco y el Gran Imán al-Azhar Ahamad al-Tayyi, que "será el telón de fondo del compromiso que debe asumir toda la Iglesia", dice el Cardenal Sepe.

El Arzobispo de Nápoles también ha señalado para Vatican News que la elección de los temas por parte del Papa está relacionada con el trabajo de la Pontificia Facultad del Sur de Italia sobre la interculturalidad y la interreligiosidad y que la constitución apostólica del Pontífice, que aporta indicaciones y visiones de la teología contextual, les ha servido para inspirarse.

Dicha teología contextual es una teología que "se encarna en el tiempo, en el territorio, para hacer una teología viva que sepa también responder a las múltiples necesidades del medio ambiente".

Por otro lado, el Cardenal Sepe ha subrayado que la ciudad Nápoles es el epicentro de la naturaleza mediterránea, ya que mira casi físicamente al mediterráneo, al "Mare Nostrum", actuando como enlace con el resto países que baña dicho mar.

 

 

 

20/06/2019-08:54
Enrique Díaz Díaz

Monseñor Enrique Díaz Díaz: "Pregunta al corazón"

 

Zacarías 12, 10-11; 13,1: "Mirarán al que traspasaron"
Salmo 62: "Señor, mi alma tiene sed de ti"
Gálatas 3, 26-29: "Cuantos han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo"
San Lucas 9, 18-24: "Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?"

Es un grupo de estudiantes el que se atreve a hacer la pregunta: "¿Por qué muchos que fueron bautizados después abandonan el cristianismo? ¿Por qué si son cristianos viven en la injusticia, roban, matan y violentan?". Ellos mismos intentan dar la respuesta diciendo que sólo es costumbre, que la ciencia los ha aparta, que se alejan por los malos ejemplos, que falta mucha coherencia y muchas otras respuestas. Lo cierto es que detrás de todas estas respuestas está la ausencia de un verdadero encuentro con Jesús que incida en la vida. Con dureza afirmaba Mazzini: "En la antigüedad, bárbara y feroz, los ladrones colgaban de las cruces; en los tiempos presentes, 'civilizados', las cruces penden del cuello de los ladrones". La fe tendría que estar acorde con los hechos.

Para los discípulos de Jesús hay un momento de capital importancia. Ya han contemplado los prodigios realizados por Jesús, ya han escuchado sus palabras, ya recorren junto a Él el camino hacia Jerusalén, pero "en un momento de compañía, en un lugar solitario, al hacer oración", les hace dos preguntas fundamentales: "¿Quién dice la gente que soy yo?" y "Ustedes, ¿quién dicen que soy yo?". No es cualquier momento, Jesús ha envuelto a sus discípulos en un ambiente de intimidad y de presencia de su Padre Dios, porque si son importantes todas las preguntas sobre el reinado, algunas son imprescindibles y ahora espera respuestas serias y comprometidas. Lo están contemplando en su "estar cara a cara con el Padre", como Hijo en la intimidad. Se les ha concedido ver aquello que "la gente" no ve. De esta visión se deriva un conocimiento que va más allá de "la opinión" de "la gente", suscita una fe y una confesión que los animará en su seguimiento. Este pasaje del evangelio siempre me ha sonado a revisión, a momento de pararse para ver cómo van las cosas. Está prácticamente a la mitad del evangelio de Lucas y Jesús hace dos preguntas que son como un sondeo, como una encuesta pero no de cosas superficiales, sino de lo que es más importante en nuestro corazón. Y está claro que la respuesta a Jesús no le dejó muy convencido, aunque al final escuchó lo que esperaba.

Siempre es más fácil responder lo que dicen los demás, que abrir el corazón para dejar ver lo que hay dentro. Al instante se responden las opiniones comunes, las que no comprometen, las que están sostenidas por una tradición y son opinión pública. Es evidente que "la gente" tiene una opinión favorable de Jesús, pero muy lejana e impersonal. Lo perciben con los mismos signos del Antiguo Testamento y no se atreven a establecer una relación cercana y personal con Él. Jesús no se deja encasillar en estos conceptos. Para Él lo importante es el encuentro personal, el compromiso decidido, la amistad sin condiciones y el amor a toda prueba. Es una pregunta al corazón que no se puede evadir y que Pedro, a nombre de los discípulos, responde: "El Mesías de Dios". ¿Respuesta real? ¿Respuesta dicha desde el corazón? Técnica y teológicamente cualquier estudioso la firmaría, pero esa respuesta aún tiene mucho de impersonal y Cristo quiere verdaderos amigos que estén dispuestos a seguirlo. No le dice nunca a Pedro que está equivocado, no le reprocha, pero le amplía su visión miope. Ciertamente es "el Mesías", "el ungido", de Dios, pero no en el sentido que anhelaba el pueblo esperando una salvación que viene del cielo casi milagrosamente. Jesús les indica a Pedro y a sus demás discípulos el camino para alcanzar esa
salvación y lograr la plena liberación. Primero les descubre el camino que Él va a seguir de rechazo y sufrimiento, pero también de resurrección, y después los invita a ser sus fieles seguidores.

Hoy Jesús pregunta por nuestra fe y por nuestra vida, no por las apariencias. Es más fácil cumplir unos preceptos, que en el fondo no alteran nuestra vida, que enamorarse de verdad y dejar que el Evangelio empape nuestra vida y cuestione incluso nuestras seguridades. Es más fácil responder de memoria, como un perico, que Jesucristo es el Hijo de Dios, que plantearse en serio nuestra fe cristiana. Raramente somos capaces de renunciar a nuestro dinero o a nuestro tiempo para construir un mundo más justo y equitativo. Nos hemos fabricado una religión a nuestra manera, por miedo a comprometernos de verdad. Muchas personas se escandalizan y se alejan de Dios al contemplarnos. ¿Seremos capaces de ser de verdad testigos, mártires, de Jesucristo, como después lo fue Pedro? Para seguir a Jesucristo es necesario que nos neguemos a nosotros mismos y carguemos con nuestra cruz. Cada uno tenemos la nuestra...

Ya decía un gran pensador, contemplando a los cristianos: "no hace falta que me digan quién es Jesús para ustedes; por su forma de ser y de vivir, los demás lo notarán". Conformarnos con respuestas ligeras: "Jesús es mi amigo", "Jesús nació en Belén" o "Jesús murió en la cruz", no es suficiente. Se necesita una experiencia de encuentro con Jesús, se necesita asimilar y vivir su amor. El día en que nuestros deseos, actitudes, trabajos e ideales, estén traspasados por la figura y la Palabra de Jesús podremos descubrir que Cristo es, ante todo, el que modela y da esencia a nuestra vida. Comprenderemos las palabras de San Pablo que nos asegura que nos "hemos revestido de Cristo". Y eso, no se dice... primero se vive. Quede hoy en nuestro corazón, para responder de corazón, la pregunta de Jesús: "Y tú, ¿quién dices que soy yo?"

Hoy, Señor Jesús, quiero que seas para mí, ilusión que me empuje a trabajar por tu Reino, fe que me ayude a sentirte siempre presente, esperanza que me anime en el desaliento, amor que me enseñe a negarme para dar lo mejor de mí mismo. Amén.

 

 

 

20/06/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

San Luis Gonzaga, 21 de junio

«Patrono de la juventud, vivió rodeado de santos. Luchó por su vocación a la que se oponía su familia y fue desde niño un dechado de virtudes. Conquistó la gloria a temprana edad. Es una de las grandes figuras de la Compañía de Jesús»

Ciertas hagiografías ofrecieron un relato de su vida que no se corresponde con la realidad. En ellas aparece adornado de una ingenuidad casi pueril, cuando era una persona de férrea voluntad. En la brevísima etapa del siglo XVI que le tocó vivir, época postridentina, coexistían herejes y mártires. La reforma protestante y la contrarreforma se medían con los signos de un floreciente Renacimiento en España, un Siglo de Oro literario nunca igualado hasta ahora, y el importante papel de la Iglesia en la expansión y colonización europea, entre otros. A nada de ello fue ajeno el santo, testigo del asesinato de dos de sus hermanos. En este contexto histórico se calibra el alcance de su entrega.

Primogénito del marqués de Castiglione delle Stiviere y sobrino del duque de Mantua, nació en la fortaleza que la familia tenía en esta región de Lombardía, Italia, el 9 de marzo de 1568. Tras un parto complicado, su madre lo consagró a María. Su padre Ferrante dispuso que recibiera una esmerada educación, acorde con el futuro prometedor que soñaba para él, y creyó que haría méritos siguiéndole en la carrera militar. Era un niño cuando se vio rodeado de soldados y diverso armamento; un extraño mundo de juegos del que extrajo lecciones de valentía y espíritu de sacrificio, escenario de alguna travesura. En él se contaminó puntualmente con expresiones malsonantes, impropias de su edad y alcurnia, hecho que le hizo ver su preceptor y por el cual se afligió sobremanera. Y eso que se produjo en su infancia, sin ápice de malicia. Sucedió lo que cabía esperar hallándose en tan rudo entorno, donde estas manifestaciones verbales eran ordinarias. A los 7 años se fue decantando por la vida de perfección. En 1577 su padre lo condujo junto a sus hermanos a Florencia, cuna de los Medici, faro en ese momento de la cultura europea. Allí se formó en diversas disciplinas con excelentes resultados.

No era un joven frágil ni pusilánime. Perfectamente consciente de su procedencia y de los privilegios que tenía, no se le escapaban ciertas licencias que se cometían en el ambiente de la corte, un mundo opaco que no era para él. Su padre pronto iba a constatar que no estaba dispuesto a dejarse cautivar por el esplendor ni la opulencia. Su modelo de vida era Cristo y con su gracia doblegaría la voluntad de su progenitor. Antes de proceder, se preguntaba: «¿De qué sirve esto para la eternidad?». En un momento dado, reconoció: «Dios me dio la gracia de no pensar sino en lo que quiero». El 25 de marzo de 1578 en la basílica florentina de la Anunciación se consagró a Dios. Era su íntima y radical respuesta a los desórdenes del tiempo y lugar en que crecía. También le dolían las pésimas amistades con las que se mezcló temporalmente. A la vista de tanta miseria, sentía crecer en su interior el anhelo de ser casto, pobre y obediente.

Poco antes de cumplir 12 años, se trasladó a la corte del duque de Mantua. Contrajo una enfermedad renal, y la sobrellevó envuelto en la oración, lecturas de vidas de santos y diversos textos espirituales; también impartía catequesis. En ese ambiente recogido se despertó su idea de ser sacerdote. Aunque no logró reponerse por completo —le quedaron secuelas de por vida—, comenzó a practicar un riguroso ascetismo marcado por durísimas mortificaciones y disciplinas. Recibió la primera comunión en 1580 de manos de san Carlos Borromeo.

En 1581 llegó a España con su familia. No alteró el camino de perfección emprendido. El día de la Asunción de 1583, al comulgar en la iglesia de los jesuitas de Madrid, escuchó: «Luís, ingresa en la Compañía de Jesús». Este alto ideal fue un desafío que importunó a su padre, pero llenó de gozo a la madre que comentó en una ocasión: «Si Dios se dignase escoger a uno de vosotros para su servicio, ¡qué dichosa sería yo!». Luis respondió vivamente: «Yo seré el que Dios escogerá». Un jesuita le advirtió que precisaba el permiso paterno. Ferrante se mostró inflexible. En 1584 regresaron a Italia. Allí Luis comenzó los ejercicios espirituales. Actuaba evangélicamente, insistiendo sin desfallecer ante su padre. Incluso en una ocasión, hallándose en Castiglione, se escapó de casa. Después de acaloradas discusiones entre ambos, severos castigos y fracasados intentos de Ferrante para disuadirle, éste aceptó lo inevitable y escribió al general de los jesuitas notificándole la decisión de Luis; le confesó que se desprendía de lo que más amaba en el mundo.

A finales de 1585 el joven, que renunció a sus derechos sucesorios a favor de su hermano, se trasladó a Roma y comenzó el noviciado bajo tutela de san Roberto Belarmino; poco antes había sido recibido por el papa Sixto V. Seis meses más tarde murió su padre confortado por su testimonio. Vivía prendido de las cosas celestiales. Sus mortificaciones y pautas penitenciales eran tan extremas que sus superiores las vigilaban velando para que no las efectuara en las horas del refrigerio. Belarmino le hizo ver que le convenía dedicarse a un apostolado directo y no encerrarse tanto en sus devociones particulares. Su delicada salud le condujo a Nápoles. Después, se trasladó al Colegio Romano con el fin de culminar sus estudios.

Profesó en 1587. Al año siguiente recibió las órdenes menores en San Juan de Letrán. Era muy profundo; una lección que dio sobre la Eucaristía causó gran impacto en los oyentes. Durante una breve estancia en Milán se le reveló su pronta muerte. 1591 trajo a Roma la temible peste y con ella su hora postrera. Se afanó en el hospital de los jesuitas, animando y consolando a enfermos y moribundos con visible heroicidad. Un día cargó sobre sus hombros un contagiado que vio en la calle, lo trasladó al hospital y quedó infectado por él. Preso de fiebre entonaba alabanzas a Dios. Falleció el 21 de junio. Tenía 23 años. Paulo V lo beatificó el 19 de octubre de 1605. Benedicto XIII lo canonizó el 13 de diciembre de 1726, declarándole Patrono de la juventud, título ratificado por Pío XI el 13 de junio de 1926.