Servicio diario - 14 de enero de 2020


 

La firma del Papa emérito será retirada del libro del cardenal Sarah
Rosa Die Alcolea

Santa Marta: La autoridad es "coherencia y testimonio", no mandato
Larissa I López

Sudán de Sur: Acuerdo de paz con todas las facciones políticas del país
Larissa I López

Una contribución sobre el celibato sacerdotal en obediencia filial al Papa
Redacción

Colombia: Los obispos exhortan a "afianzar la construcción de paz" en el país
Larissa I López

Nigeria: Secuestran a cuatro seminaristas de Kaduna, al norte del país
Redacción

12 aniversario de Aparecida: Posible celebración en el santuario de Guadalupe
Larissa I López

Venezuela: La Red Eclesial Panamazónica replantea la acción pastoral
Larissa I López

P. Antonio Rivero: «Jesús es siervo... y nosotros, ¿acaso queremos ser `mandones'?»
Antonio Rivero

San Francisco Fernández de Capillas, 15 de enero
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

14/01/2020-16:19
Rosa Die Alcolea

La firma del Papa emérito será retirada del libro del cardenal Sarah

(ZENIT — 14 enero 2020).- «Teniendo en cuenta la polémica provocada por la publicación del libro 'Desde lo más profundo de nuestros corazones', se decidió que el autor del libro para futuras publicaciones será: Cardenal Sarah, con la contribución de Benedicto XVI. Sin embargo, el texto completo permanece absolutamente inalterado».

Con este mensaje, el cardenal Robert Sarah, autor del libro sobre el celibato que se publicará mañana en Francia con su firma junto a la de Benedicto XVI, zanja la polémica creada en torno a la autoría del libro. En la mañana del martes, 14 de enero, varios medios se hicieron eco de la versión ofrecida por una fuente cercana al Papa emérito, asegurando que él no tenía conocimiento de la co-autoría atribuida a su firma.

 

Petición del Papa emérito

Horas más tarde, monseñor Georg Gánswein, prefecto de la Casa Pontificia y secretario particular del Papa emérito, afirmó en declaraciones a las agencias KNA y ANSA que Benedicto XVI no había autorizado la doble firma como coautor del ensayo del cardenal Sarah.

"Puedo confirmar que esta mañana, por indicación del Papa emérito, he pedido al cardenal Robert Sarah que se ponga en contacto con los editores del libro y les pida que retiren el nombre de Benedicto XVI como coautor del libro mismo, y también que retiren su firma de la introducción y las conclusiones", aseguró Mons. Gánswein, según Vatican News.

"El Papa emérito, de hecho, sabía que el cardenal estaba preparando un libro -añadió Gánswein — y había enviado un breve texto suyo sobre el sacerdocio autorizándole a usarlo como él deseara. Pero no había aprobado ningún proyecto para un libro de doble firma, ni había visto y autorizado la portada. Fue un malentendido, sin cuestionar la buena fe del cardenal Sarah".

Por último, tras estas declaraciones, el cardenal Sarah confirmó de nuevo a través de su cuenta oficial de Twitter que habló esta mañana con el obispo Georg Gánswein e hizo referencia a un comunicado emitido por él mismo el 14 de enero, indicando que esta es su «única versión del curso de los acontecimientos». Igualmente asegura en este mensaje, mantuvo «una conversación con la dirección de Fayard para poner en práctica las peticiones específicas de Monseñor Gánswein».

 

Correspondencia con Benedicto XVI

Mons. Robert Sarah también ha publicado tres cartas de correspondencia con el Papa Emérito, detallando su contribución. En la primera, con fecha 20 de septiembre de 2019, Benedicto XVI confió que «comenzó a escribir algunas reflexiones sobre el sacerdocio» pero que, al sentir que sus fuerzas se debilitaban, interrumpió su trabajo.

Después, el Papa emérito anuncia que retomó la pluma después de la «inesperada» petición del prefecto relativa a «un texto sobre el sacerdocio, con particular atención al celibato». «Les dejo a ustedes la tarea de ver si estas notas, cuya insuficiencia siento fuertemente», agrega, «pueden ser de alguna utilidad».

Benedicto XVI transmitió su texto el 12 de octubre de 2019. Luego, el 25 de noviembre, escribió de nuevo, agradeciendo al cardenal: «Me conmovió profundamente la manera en que usted comprendió mis intenciones finales. Yo había escrito siete páginas de ideas metodológicas en mi texto y me alegra decir que usted fue capaz de decir lo esencial en media página».

Benedicto XVI autorizó entonces la publicación de su texto, presumiblemente sin saber que se indicaría su nombre como coautor de la obra.

 

 

 

14/01/2020-13:31
Larissa I. López

Santa Marta: La autoridad es "coherencia y testimonio", no mandato

(ZENIT – 14 enero 2020).- “La autoridad se ve en esto: coherencia y testimonio”, afirmó el Papa Francisco y aclaró que dicha autoridad “no consiste en mandar y hacerse oír, sino en ser coherente, en ser testigo y, por ello, ser compañeros de camino del Señor”.

Hoy, 14 de enero de 2020, en la homilía de la Misa en la Casa Santa Marta, el Santo Padre se ha inspirado en el Evangelio del día, "Jesús enseñaba como quien tiene autoridad", indica Vatican News.

En él se relata la enseñanza de Jesús en el templo, así como la reacción de la gente con respecto a su forma de actuar con autoridad, diferenciándose de los escribas.

A partir de este pasaje, Francisco explica la diferencia que existe entre "tener autoridad", "autoridad interior" como el mismo Jesús, y "ejercer la autoridad sin tenerla". Los escribas se encontraban en este último grupo porque, a pesar de ser especialistas en la enseñanza de la ley y escuchados por el pueblo, no se les creía.

 

El estilo de Jesús

De este modo, de acuerdo a la misma fuente, el Papa planteó "¿Cuál es la autoridad que tiene Jesús?" y respondió "es ese estilo del Señor ese 'señorío' -digámoslo así- con el que el Señor se movía, enseñaba, sanaba, escuchaba".

Para él, efectivamente, se trata de un estilo señorial que viene de dentro y hace ver la "coherencia". Jesús, describió, "tenía autoridad porque era coherente entre lo que enseñaba y lo que hacía, [es decir] cómo vivía. Esa coherencia es la que da la expresión de una persona que tiene autoridad: 'Este tiene autoridad, esta tiene autoridad, porque es coherente', es decir, da testimonio".

 

Hipocresía y esquizofrenia pastoral

No obstante, los escribas no eran coherentes y Jesús, dice el Pontífice, llama al pueblo a "hacer lo que dicen pero no lo que hacen" y les reprocha que "con esta actitud han caído en la esquizofrenia pastoral: dicen una cosa y hacen otra".

El Obispo de Roma remitió a varios momentos del Evangelio en el que Jesús reacciona ante los escribas, unas veces acorralándolos, otras sin darle ninguna respuesta y otras "calificándolos". "Y la palabra que Jesús usa para calificar esta incoherencia, esta esquizofrenia, es 'hipocresía'. ¡Es un rosario de calificaciones! Tomemos el capítulo veintitrés de San Mateo; muchas veces dice: 'hipócritas por esto, hipócritas por esto, hipócritas...'", expuso.

 

Pueblo de Dios tolerante

Jesús los define como hipócritas porque "la hipocresía es el modo de actuar de quienes tienen responsabilidad sobre las personas -en este caso responsabilidad pastoral- pero no son coherentes, no son señores, no tienen autoridad", puntualizó el Santo Padre.

Y añadió que "el pueblo de Dios es manso y tolerante; tolera a tantos pastores hipócritas, a tantos pastores esquizofrénicos que dicen y no hacen, sin coherencia".

No obstante, el Papa Francisco indicó que este pueblo de Dios "que tanto tolera" es capaz de distinguir la fuerza de la gracia. Y explicó esta cuestión aludiendo a la primera lectura del día, en la que el anciano Elí que había perdido toda autoridad y solo le quedaba la gracia de la unción y con ella "bendice y realiza el milagro" a Ana, que rezaba para ser madre.

En esta línea, Francisco considera que el pueblo de Dios, los cristianos y los pastores, "distingue bien entre la autoridad de una persona y la gracia de la unción. `iyero tú vas a confesarte con aquél, que es esto, y esto y esto?' — 'Para mí ese es Dios. Punto. Ese es Jesús".

 

Coherencia y testimonio

"Y esta es la sabiduría de nuestro pueblo que tolera tantas veces, tantos pastores incoherentes, pastores como escribas, y hasta cristianos — que van a Misa todos los domingos y luego viven como paganos. Y la gente dice: 'Esto es un escándalo, una incoherencia'. ¡Qué mal hacen los cristianos incoherentes que no dan testimonio y los pastores incoherentes, esquizofrénicos que no dan testimonio!", subrayó el Pontífice.

De este modo, según el citado medio vaticano, al final de la homilía, el Papa elevó una oración para que todos los bautizados tengan la autoridad de Jesús que él define, la de la coherencia y el testimonio.

 

 

 

14/01/2020-16:24
Larissa I. López

Sudán de Sur: Acuerdo de paz con todas las facciones políticas del país

(ZENIT — 14 enero 2020)-. Ayer, 13 de enero de 2020, se firmó en la sede de la Comunidad San Egidio la Declaración de Roma, un acuerdo de paz que por primera vez a reúne "a todas la facciones políticas del país".

Estas han sido las palabras de Paolo Impagliazzo, secretario general de San Egidio, durante la rueda de prensa de presentación de dicha declaración, celebrada en Roma.

 

Resultado de días de trabajo

El acuerdo fue signado por los miembros de la delegación del gobierno central de Sudán del Sur, por los representantes de los Movimientos de oposición sursudaneses que no se sumaron al acuerdo de paz revitalizado de 2018 en Adís Abeba (SSOMA) y por los de la oposición que sí firmaron el acuerdo.

Este hito, remarcó Impagliazzo, es resultado de muchos días de trabajo y también de dedicación de San Egidio en los últimos años para facilitar el diálogo político en Sudán del Sur.

 

Tres ejes

El contenido del mismo está basado en tres ejes: el compromiso "solemne" por un cese de las hostilidades a partir del 15 de enero; el compromiso por debatir y valorar juntos —en San Egidio — mecanismos para resolver las divergencias; la garantía para las organizaciones humanitarias que podrán actuar en el país en apoyo de la población civil.

"El alto el fuego es necesario para recuperar la confianza y la esperanza en nuestro pueblo", afirmó Barnaba Marial Benjamin, enviado del presidente Salva Kir. "Hemos seguido la invitación del papa Francisco a dejar de lado las diferencias y buscar lo que nos une, el método que inspiró también a la Comunidad de San Egidio", indicó.

Y añadió que "en estos días de encuentro entre sursudaneses hemos podido reconocer la historia común que nos une".

 

Gesto del Papa Francisco

Efectivamente, uno de los hechos que ha contribuido al cese de las hostilidades en este país ha sido el Retiro espiritual celebrado en el Vaticano el pasado mes de abril. En él participaron las autoridades civiles y eclesiásticas de Sudán del Sur y fue organizado de común acuerdo entre la Secretaría de Estado Vaticana y la Oficina del arzobispo de Canterbury, Su Gracia Justin Welby.

Después de su discurso a los participantes, el Papa Francisco besó los pies al presidente y a los vicepresidentes de Sudán del Sur, un signo extraordinario para suplicar el compromiso de los líderes de Sudán del Sur por la paz.

 

Proceso inclusivo para todos

De hecho, en opinión de Pa'gan Amun Okiech, portavoz del SSOMA, el mérito del acuerdo es del Papa Francisco. "Aquel gesto de besarnos los pies" en la visita al Vaticano "nos inspiró" y "su llamamiento a la prosperidad y la fraternidad que ha hecho para el año nuevo es un sueño que se hace realidad".

Para el portavoz "ha llegado el momento de poner fin a las hostilidades y de aprender de nuestros errores" y "el proceso tendrá que ser inclusivo para todos". En este sentido, Okiech expresó su "felicidad" porque el Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés que está en la oposición (SPLM-I0) y el Movimiento Nacional Democrático (NDM) han participado en el encuentro.

En definitiva, se trata de una firma "sin ninguna precondición" y con el compromiso de trabajar para construir una paz duradera junto al gobierno y los demás firmantes.

 

 

 

14/01/2020-11:22
Redacción

Una contribución sobre el celibato sacerdotal en obediencia filial al Papa

(ZENIT — 14 enero 2020).- Tras el anuncio del lanzamiento del libro «Desde las profundidades de nuestros corazones», escrito por el Papa emérito Benedicto XVI y el cardenal Robert Sarah sobre el celibato sacerdotal, Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio de Comunicación, publicó ayer, 13 de enero, un editorial sobre el tema, en Vatican News.

El Pontífice Emérito y el cardenal prefecto de la Congregación del Culto Divino abordan en el libro un tema sobre el que el Papa Francisco «se ha expresado varias veces», recuerda Tornielli, algo que comunicó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, quien indicó que «la posición del Santo Padre sobre el celibato es conocida».

A continuación, ofrecemos el editorial escrito por Andrea Tornielli:

***

 

El 15 de enero se publicará en Francia un libro sobre el sacerdocio que lleva la firma del Papa emérito Joseph Ratzinger y del cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto divino. De la anticipación proporcionada por Le Figaro, se toma conocimiento de que los autores entran con sus intervenciones en el debate sobre el celibato y sobre la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados.

Ratzinger y Sarah —que se definen como dos obispos en «obediencia filial al Papa Francisco» que «buscan la verdad» en un «espíritu de amor por la unidad de la Iglesia»— defienden la disciplina del celibato y exponen las razones que, según su parecer, aconsejarían no cambiarla. La cuestión del celibato ocupa 175 páginas del volumen, con dos textos, uno del Papa emérito y otro del cardenal, junto a una introducción y una conclusión firmada por ambos.

Sarah, en su texto, recuerda que «hay un vínculo ontológico-sacramental entre el sacerdocio y el celibato. Cualquier debilitamiento de este vínculo pondría en tela de juicio el magisterio del Concilio y de los Papas Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI. Suplico al Papa Francisco que nos proteja definitivamente de tal eventualidad vetando cualquier debilitamiento de la ley del celibato sacerdotal, si bien limitado a una u otra región». Además, Sarah llega a definir «una catástrofe pastoral, una confusión eclesiológica y un oscurecimiento de la comprensión del sacerdocio» la eventual posibilidad de ordenar a hombres casados. Benedicto XVI, en su breve contribución, reflexionando sobre el argumento, se remonta a las raíces judías del cristianismo, afirmando que el sacerdocio y el celibato están unidos desde el principio de la «nueva alianza» de Dios con la humanidad, establecida por Jesús. Y recuerda que ya «en la Iglesia antigua», es decir en el primer milenio, «los hombres casados podían recibir el sacramento del orden sólo si se habían comprometido a respetar la abstinencia sexual».

El celibato sacerdotal no es, ni jamás ha sido, un dogma. Se trata de una disciplina eclesiástica de la Iglesia latina que representa un don precioso, definido de este modo por todos los últimos Pontífices. La Iglesia Católica de rito oriental prevé la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados y también para la Iglesia latina han sido admitidas excepciones precisamente por Benedicto XVI en la Constitución apostólica «Anglicanorum coetibus» dedicada a los anglicanos que piden la comunión con la Iglesia católica, donde se prevé «admitir caso por caso al Orden sagrado del presbiterio también a los hombres casados, según los criterios objetivos aprobados por la Santa Sede».

Vale la pena recordar que sobre el argumento también se expresó varias veces el Papa Francisco, quien siendo aún cardenal, en el libro conversación con el rabino Abraham Skorka, había explicado que estaba a favor de mantener el celibato «con todos los pros y los contras que conlleva, porque son diez siglos de experiencias positivas más que de errores. La tradición tiene un peso y una validez». El pasado mes de enero, en diálogo con los periodistas en el vuelo de regreso de Panamá, el Papa había recordado que en la Iglesia católica oriental era posible la opción del celibato o del matrimonio antes del diaconado, pero había añadido, a propósito de la Iglesia latina: «Me viene a la mente esa frase de San Pablo VI: 'Prefiero dar mi vida antes que cambiar la ley del celibato'. Me ha venido a la mente y quiero decirla, porque es una frase valiente, en un momento más difícil que éste, 1968/1970... Personalmente, pienso que el celibato es un don para la Iglesia... Yo no estoy de acuerdo en permitir el celibato opcional, no». En su respuesta, también había hablado de la discusión entre los teólogos acerca de la posibilidad de conceder dispensas para algunas regiones alejadas, como las islas del Pacífico, pero precisando: «No hay ninguna decisión por mi parte. Mi decisión es: celibato opcional antes del diaconado, no. Es una cosa mía, personal, yo no lo haré, esto queda claro. ¿Soy «cerrado»? Tal vez. Pero no tengo la voluntad de ponerme ante Dios con esta decisión».

En octubre de 2019 se celebró el Sínodo sobre la Amazonía y se debatió el tema. Como se puede ver en el documento final, hubo obispos que pidieron la posibilidad de ordenar sacerdotes a diáconos permanentes casados. Sin embargo, llama la atención que el 26 de octubre, en su discurso conclusivo, el Papa, después de haber seguido todas las fases de las intervenciones y de la discusión en el aula, no haya mencionado en absoluto el tema de la ordenación de los hombres casados, ni siquiera haciendo una alusión. En cambio, recordó las cuatro dimensiones del Sínodo: la relativa a la inculturación, la dimensión ecológica, la social y, por último, la dimensión pastoral, que «las incluye a todas». En ese mismo discurso, el Pontífice habló de la creatividad en los nuevos ministerios y del papel de la mujer, y refiriéndose a la escasez de clero en ciertas áreas de misión, recordó que hay muchos sacerdotes de un país que se han ido al primer mundo —los Estados Unidos y Europa— "y no hay para enviarlos a la zona amazónica de aquel mismo país".

Finalmente, también es significativo el hecho de que Francisco, agradeciendo a los medios de comunicación social, en aquella misma ocasión les pidió que, al difundir el documento final, se detuvieran sobre todo en los diagnósticos, «que es la parte en la que el Sínodo se ha expresado realmente mejor»: el diagnóstico cultural, el diagnóstico social, el diagnóstico pastoral y el diagnóstico ecológico. El Papa invitó a no caer en el peligro de detenerse «a ver lo que decidieron en aquella cuestión disciplinaria, en lo que decidieron en esa otra, en qué partido ganó y cuál perdió».

 

 

 

14/01/2020-12:05
Larissa I. López

Colombia: Los obispos exhortan a "afianzar la construcción de paz" en el país

(ZENIT – 14 enero 2020)-. En un comunicado titulado Afianzar la construcción de paz ante la agudización del conflicto”, los obispos de la Región del Pacífico y Suroccidente de Colombia, expresaron su solidaridad con los habitantes del Departamento del Chocó, a la Diócesis de Quibdó y a los pobladores de otras regiones de Colombia en las cuales se ha agudizado el conflicto social y armado.

“En diversos momentos hemos advertido sobre las dificultades que viven muchas personas en el territorio del Pacífico y Suroccidente, y hemos solicitado al Estado colombiano una solución integral que resuelva las causas estructurales que están en la raíz de la crisis humanitaria”, indican los miembros del episcopado en la mencionada nota publicada el 11 de enero de 2020.

Estos territorios, compuestos en su mayoría por afrodescendientes, indígenas y mestizos, ha sido uno de los más golpeados por la violencia. Frente a ello, los prelados alzan nuevamente su voz de pastores y realizan “un llamado a retomar el sendero de la paz en la perspectiva del respeto a los Derechos Humanos, los Derechos de los Pueblos y el Derecho Internacional Humanitario”.

 

Salidas políticas y pacíficas

En su mensaje convocan tanto al Gobierno como a otras instancias estatales, a establecer condiciones de vida digna y mecanismos de protección para las comunidades y líderes sociales, tanto a Leyner Palacios como a los otros liderazgos que están en riesgo” y solicitan atender las alertas por posibles situaciones de connivencia de integrantes de la Fuerza Pública con grupos ilegales, expresadas por organizaciones sociales y de derechos humanos, y por la Diócesis de Quibdó desde años anteriores, y reiteradas en los últimos dos años”.

También reafirmaron su llamado para buscar salidas políticas y pacíficas al conflicto armado, de manera especial con el ELN (Ejército de Liberación Nacional), con las AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia) y estructuras similares: “Esperamos la respuesta sincera de los diversos actores, mediante gestos concretos de verdadera voluntad de paz”.

 

Oración y compromiso

Por último, piden al pueblo colombiano “oración y compromiso en la construcción de un país equitativo, fraterno y sin violencia”.

El mensaje fue suscrito por: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía, arzobispo de Cali; Mons. Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Popayán; Mons. Juan Carlos Barreto Barreto, obispo de Quibdó; Mons. Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istmina – Tadó; Mons. Hugo Alberto Torres Marín, obispo de Apartadó, Mons. Luis Albeiro Maldonado, obispo de Mocoa – Sibundoy; Mons. Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de Buenaventura; Mons. José Saúl Grisales, obispo de Ipiales; Mons. Orlando Olave, obispo de Tumaco; Mons. Edgar de Jesús García Gil, obispo de Palmira.

 

 

 

 

14/01/2020-11:50
Redacción

Nigeria: Secuestran a cuatro seminaristas de Kaduna, al norte del país

(ZENIT — 14 enero 2020).- Según fuentes locales, el incidente ocurrió el 8 de enero de 2020 en el seminario mayor del Buen Pastor en la ciudad de Kaduna, en el norte de Nigeria. Poco después de las 22:30 horas, los secuestradores superaron la valla que rodea el complejo residencial de los seminaristas y penetraron en el edificio. Lanzaron disparos, robaron algunos objetos de valor y se llevaron a cuatro seminaristas.

Los secuestrados son Pius Kanwai (19 años), Peter Umenukor (23), Stephen Amos (23) y Michael Nnadi (18), procedentes de varias diócesis del norte de Nigeria. Los cuatro estaban iniciando sus estudios. Desde el secuestro no ha habido señales de vida de ellos, y su paradero es desconocido. Tampoco se sabe nada de la identidad y el trasfondo de los secuestradores.

Según cree ACN, el secuestro no parece tener un motivo religioso directo, tampoco está del todo claro si los secuestradores han exigido un rescate a las familias de las víctimas. La situación de la seguridad en el llamado Cinturón Medio de Nigeria -al que también pertenece Kaduna- es, de por sí, muy precaria debido a los numerosos ataques de los miembros de la tribu nómada Fulani a aldeas predominantemente cristianas. Centenares de personas han tenido que huir. Por otra parte, en el noroeste del país, sigue operando salvajemente el grupo terrorista islamista Boko Haram.

 

Caos generalizado

El presidente ejecutivo de ACN, Thomas Heine-Geldern, ha expresado su alarma por el secuestro: "La situación de la seguridad en Nigeria es catastrófica. Las bandas de delincuentes se aprovechan de la caótica situación y la agravan", explicó Heine-Geldern, quien ha exigido que el Gobierno debe tomar medidas urgentes para proteger la vida y los bienes de las personas.

El presidente de ACN ha dicho que es el deber del Gobierno nigeriano garantizar la seguridad del país y la población, pues, de lo contrario, Nigeria corre el riesgo de convertirse en un Estado fallido. "Los secuestros y asesinatos me recuerdan a la situación en Irak antes de la invasión de las tropas del llamado Estado Islámico. Ya entonces, a los cristianos de allí les robaban, eran secuestrados y asesinados sin que tuvieran ningún tipo de protección del Estado. Es preciso que los cristianos de Nigeria no corran la misma suerte. El Gobierno debe actuar antes de que sea demasiado tarde".

 

Preocupación de las familias y los 270 seminaristas

El presidente de la fundación internacional espera que los seminaristas regresen pronto: "Este acto de violencia contra estos jóvenes e inocentes futuros sacerdotes es cruel. Dos de ellos ni siquiera tienen 20 años. Apelamos a la conciencia de los secuestradores para que liberen a los jóvenes. Al mismo tiempo, pedimos a todos que se unan a nuestras oraciones para que los cuatro seminaristas sean liberados pronto sin daño alguno".

Heine-Geldern también se ha referido a las familias de los secuestrados y a los otros 270 estudiantes y profesores del seminario mayor de Kaduna. "Están viviendo momentos terribles. Hace años que los cristianos de Nigeria están atravesando un infierno, pero no vacilan en su fe", ha señalado Heine-Geldern.

 

María Lozano
Ayuda a la Iglesia Necesitada

 

 

 

14/01/2020-17:09
Larissa I. López

12 aniversario de Aparecida: Posible celebración en el santuario de Guadalupe

(ZENIT — 14 enero 2020)-. Durante su participación en la 211° Asamblea Plenaria de los obispos de la Conferencia Episcopal de Panamá, Mons. Miguel Cabrejos Vidarte, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), anunció que una Comisión Especial del CELAM trabaja en la preparación del gran evento eclesial por los 12 años de la Conferencia General del Episcopado en Aparecida, Brasil.

"Posiblemente la conmemoración por los 12 años de este importante acontecimiento para nuestra Iglesia se realice en México, en el Santuario de la Virgen de Guadalupe", sostuvo Mons. Cabrejos, según informa la Conferencia Episcopal Peruana en un una nota de prensa.

 

Conferencia de Aparecida

Del 13 al 31 de mayo de 2007, en el santuario de Aparecida tuvo lugar la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y de El Caribe bajo el tema fue "Discípulos y misioneros de Jesucristo, para que nuestros pueblos en Él tengan vida".

Con la conmemoración del decimosegundo aniversario de este acontecimiento, el CELAM desea celebrar y poner sobre la agenda actual que los asuntos discutidos en la V Conferencia General del Episcopado de América Latina y del Caribe aún se encuentran vigentes.

 

Renovación del CELAM

La visita del presidente del CELAM a Panamá fue realizada en el marco de las visitas que viene llevando a cabo a las Conferencias Episcopales de América Latina y El Caribe. En el diálogo con los obispos panameños, Mons. Cabrejos expuso los avances del proceso de Renovación y Reestructuración del CELAM. "Estamos viviendo este tiempo de renovación como un proceso, que va a continuar en el futuro por el bien de nuestra Iglesia", expresó.

Asimismo, el Presidente del CELAM comentó que muchas Conferencias Episcopales están ofreciendo sugerencias positivas que nutren dicho proceso.

 

Sínodo de la Amazonía

En otro momento, el también presidente de la Conferencia Episcopal Peruana relató su experiencia en el pasado Sínodo de la Amazonía realizado en Roma junto al Papa Francisco, indicando que "ha sido un gran acontecimiento y estamos a la espera del Documento Post Sinodal del Papa".

"El Sínodo sigue siendo una luz que ilumina la creación de nuevas redes que fomentan el cuidado de la creación, como la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REEMAM), de la cual la Iglesia de Panamá forma parte", explicó.

 

 

 

14/01/2020-11:23
Larissa I. López

Venezuela: La Red Eclesial Panamazónica replantea la acción pastoral

(ZENIT — 14 enero 2020)-. Del 12 al 13 de enero de 2020, los representantes de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) en Venezuela, junto con los obispos que participaron en el Sínodo Amazónico se reunieron para replantear la acción pastoral en la etapa post-sinodal.

Así lo comunicó ayer, 13 de enero, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) a través de una nota publicada en su nueva página web.

 

CXIIII Asamblea Plenaria

Del mismo modo, la CEV informó que durante la CXIII Asamblea Ordinaria Plenaria del Episcopado Venezolano, celebrada del 6 al 12 de enero, la representación que participó en el Sínodo de la Amazonía presentó la Carta Post Sinodal en la que se narra la experiencia, los alcances, logros y vicisitudes del mismo.

Mons. Jonny Eduardo Reyes, vicario apostólico de Puerto Ayacucho y padre sinodal en el Sínodo Amazónico, ejerció como portavoz y aseguró que el Sínodo de la Amazonía sirvió de plataforma para ver y escuchar "las diversas amenazas a nuestro planeta, los sufrimientos de nuestra gente, especialmente el de los pueblo originarios, las carencias pastorales que tiene la Iglesia Católica en esos espacios, el abuso de poder, las amenazas a la vida en familia y en las escuelas, la contaminación, la explotación inescrupulosa, el inexorable cambió climático entre otras problemáticas".

Todas ellas "retan a la Iglesia a una conversión integral, pues se deben construir comunidades vivas que trabajen por la conversión ecológica y que se atrevan a levantar su voz en la defensa de la vida y ante cualquier amenaza de muerte".

 

Reunión de la REPAM

Durante la citada reunión de la REPAM se dialogó sobre la realidad de las Diócesis y Vicariatos Apostólicos de la Amazonía en Venezuela, en relación a lo expuesto durante el proceso sinodal.

Mons. Divassón, obispo emérito del Vicariato Apostólico de Puerto Ayacucho y presidente de la REPAM en Venezuela, ratificó que este encuentro presentó el objetivo de afianzar la responsabilidad asumida por la REPAM y replantear sus acciones, en aras de "promover el trabajo que se quiere realizar en la Amazonía".

Esto supone "dar respuesta a los gritos de la naturaleza, de los pueblos que habitan en esta que está siendo tan destruida por la explotación que se hace de forma absolutamente irracional y que además que cierra todo camino de futuro", puntualizó.

 

Respuesta a las propuestas

"Nos hemos unido y hemos visto cómo relacionar nuestra Venezuela con los otros países y las problemáticas que ellos están enfrentando", explicó Mons. Divassón, y agregó que también han estudiado las enseñanzas del Sínodo Amazónico para Venezuela y para determinar qué actividades proponer para que sea conocido y puesto en práctica.

El Sínodo, prosiguió el presidente de la REPAM, "partió de la escucha de los gritos de las comunidades en toda la Amazonía venezolana. Queremos darle a quienes nos hablaron, a quienes celebraron las asambleas territoriales y a toda la comunidad cristiana, la respuesta a lo que han propuesto. Hemos recibido de la Iglesia, no solo de las diócesis amazónicas, sino de toda Venezuela, el mensaje de que debemos cambiar con respecto a la naturaleza, a la ecología integral, en relación al ir construyendo una Iglesia que responda mejor a toda esta problemática".

 

Renovar la identidad de la REPAM

Por su parte, Mons. Jonny Reyes indicó que el objetivo principal del encuentro fue "renovar la identidad de la REPAM en la etapa postsinodal", primero a nivel nacional para luego relacionarla con la REPAM en toda la región panamazónica.

También apuntó que, hasta que el Papa Francisco publique la Exhortación Apostólica Postsinodal, están procurando familiarizarse con el documento final del Sínodo para relacionarlo también con la II Asamblea Nacional de Pastoral, que tendrá lugar en julio de 2020.

 

Sínodo e Iglesia venezolana

Con respecto a lo que ofrecerá el Sínodo de la Amazonía para la Iglesia en Venezuela, Mons. Reyes subrayó la importancia de "no caer en inmediatismo", de no actuar de forma apresurada, sino procurar el entendimiento real de lo que se propone, desde una actitud de disposición y escucha.

"Hay que asumir una pedagogía de sencillez y de proceso, para conocer los retos que tenemos en la Amazonía; a nivel eclesial, en cuanto al medio ambiente, a nivel ecológico, pastoral, intercultural, de buen vivir, de casa común...son muchos los retos que tenemos. La idea es que como REPAM nacional, tengamos conocimiento de lo que tenemos en nuestras manos", aclaró.

 

Otros participantes

Este encuentro de la REPAM contó además con la participación de sectores de la Iglesia que apoyan la misión evangelizadora en el Amazonas.

Entre ellos, se encuentra el Consejo Misionero Nacional (COMINA), en el que participa el Departamento de Misiones del Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano (SPEV), las Obras Misionales Pontificias (OMP), la Conferencia Venezolana de Religiosas y Religiosos (CONVER), la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC) para la educación indígena y el Consejo Nacional de Laicos.

 

 

 

14/01/2020-12:29
Antonio Rivero

P. Antonio Rivero: «Jesús es siervo... y nosotros, ¿acaso queremos ser `mandones'?»

 

DOMINGO II DEL TIEMPO ORDINARIO

Ciclo A

Comenzamos el Tiempo litúrgico ordinario. ¿Qué significa?

"Además de los tiempos que tienen un carácter propio, quedan 33 o 34 semanas en el curso del año, en los cuales no se celebra algún aspecto peculiar del misterio de Cristo,
sino más bien se recuerda el mismo misterio de Cristo en su plenitud, principalmente los domingos. Este período de tiempo recibe el nombre de Tiempo Ordinario. El Tiempo Ordinario comienza el lunes que sigue al domingo posterior al 6 de enero y se extiende hasta el martes antes de Cuaresma, inclusive. De nuevo comienza el lunes del domingo de Pentecostés y termina antes de las primeras vísperas del domingo I de Adviento" (Normas Universales para el Año Litúrgico y el Calendario, 43-44).

Este tiempo tiene su gracia particular.

  • Primero, nos acompaña en la tarea de crecimiento y maduración de lo que hemos celebrado en la Navidad y en la Pascua, nos hace descubrir la gracia de lo ordinario: encontramos a Dios también en los acontecimientos diarios, "entre los pucheros anda el Señor", diría santa Teresa en el libro de las Fundaciones 5, 8.
  • Segundo, nos ayuda a vivir la vida cotidiana como tiempo de salvación: el "chronos", el tiempo inexorable que pasa, se va llenando de "kairós", oportunidad y tiempo para transformarnos en Cristo.
  • Finalmente, el Tiempo Ordinario es momento privilegiado para experimentar nuestra pertenencia a la comunidad cristiana; para vivir el "día del Señor" con la conciencia gozosa de que Él está presente, aunque no lo vemos; para escuchar la Palabra y alimentarnos con el Cuerpo y Sangre de Cristo, sacramento que nos da fuerza en nuestro camino, y así salir de nuevo a "la vida" con más ánimos y energías.

 

Textos del Domingo 2 del Tiempo Ordinario:

Isaías 49, 3.5-6; 1 Co 1, 1-3; Juan 1, 29-34.

Idea principal: Ese Dios que vino al mundo es Siervo.

Resumen del mensaje: Ese Hijo de Dios, Jesús, después de su vida oculta y humilde en Belén y Nazaret, sale feliz y radiante a su vida pública a los treinta años con su carnet de identidad: es Siervo. Su huella dactilar está bien clara y legible: "Vine para servir, no para ser servido".

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, Jesús es siervo para servir, primero, a su Padre celestial, glorificándole y cumpliendo incansablemente la misión de ser luz y poder reunir a su pueblo y traer de vuelta a Dios a los supervivientes (primera lectura). Este siervo experimentará cansancio, es verdad, pero nunca será en vano. Y aunque los resultados de su servicio no corresponden a las expectativas y esfuerzos, Él se encuentra en paz, porque trabajó para dar gloria a su Padre y la recompensa le vendrá de Él. En el servir a su Padre celestial esta su agrado y deleite.

En segundo lugar, Jesús es siervo para servir también a la humanidad, a cada hombre y mujer. Para cumplir su misión de siervo se reviste de entrañas de Cordero que se dejará inmolar y sacrificar para quitarnos el pecado (evangelio) y darnos el Espíritu de santidad. Este título de Cordero incluye los siguientes rasgos: Cordero vencedor, Cordero expiatorio, Cordero pascual liberador. A Jesús en la cruz, igual que al cordero pascual, no le quebrarán ningún hueso. ¿Cómo quita Jesús el pecado de la humanidad? Asumiendo la condición humana de siervo y ofreciéndose desde la cruz, en ofrenda voluntad y servicio de amor. Desde la cruz nos da el Espíritu Santo que purifica y perdona todos nuestros pecados. Nos sirve con amor y desprendimiento, sin buscar compensaciones, sin ser un "mandón" que esclaviza y humilla.

Finalmente, todo seguidor de Cristo tiene que vivir esta dimensión de siervo en todas partes y con todos: con Dios, en la familia, en el trabajo, en las comunidades. Servir a Dios con una vida santa (segunda lectura). Servir a la familia con una vida de entrega, sacrificio y ejemplo para los hijos. Servir en el trabajo con una vida honesta y coherente. Servir en las comunidades mediante la disponibilidad desinteresada en los diversos apostolados que surjan, sin buscar puestos de honor ni querer ser un "mandón" soberbio y altanero.

Para reflexionar: ¿Tengo manos, corazón y pies de servidor o de mandón? ¿Domino o sirvo? ¿Sirvo con amor o a regañadientes?

Para rezar:

Nos has mostrado con tu ejemplo, Señor,
que es posible vivir para los demás.
Tu vida es un espejo fiel donde mirarnos
para descubrir cuánto nos falta cambiar
y cuánto todavía podemos dar a los demás.
Tú saliste a recorrer los caminos
para ir al encuentro del necesitado
y el excluido.
Tú acogiste a los despreciados
y a los que todos marginaban
y dejaban a un costado.
Tú atendiste las necesidades del pueblo,
sanaste sus enfermedades,
les enseñaste a compartir el pan,
y vivir unidos.
Tú ofreciste tu vida
hasta el final, hasta entregarla por amor
y pura donación, para que todos vivamos más y mejor,
y podamos alcanzar la vida verdadera.
Señor del servicio, muéstranos el camino
que lleva a darlo todo por los demás.
Ayúdanos a tener tus mismos sentimientos, preocupaciones y opciones.
Haz que atendamos las necesidades, sufrimientos y esperanzas de nuestro pueblo.
Haznos cercanos y hermanos de todos.
Enséñanos a vivir pensando primero en el otro,
enséñanos a vivir
como verdaderos servidores, dispuestos, generosos,
alegres y fraternos con todos, Señor, con todos.

Amén.

 

 

 

14/01/2020-08:00
Isabel Orellana Vilches

San Francisco Fernández de Capillas, 15 de enero

"El impresionante testimonio de un dominico, ardoroso apóstol y gran asceta, que no ahorró sacrificios para difundir la fe en China, siendo el primer martirizado en ese país. Es un referente inequívoco para cualquier misionero"

Solo la obcecación del que vive inmerso en el odio puede tildar de rebeldía lo que es un alarde de valentía inigualable y para muchos incomprensible. Francisco consumó en China su amor a Cristo derramando su sangre a manos de quienes no supieron vislumbrar la grandeza de un corazón henchido de gozo ante la aventura cotidiana de vivir y difundir la fe en derredor suyo. Su ardor apostólico es todo lo que podía esgrimirse en su contra cuando fue condenado. Ahora bien, está claro que no se llega a apurar el cáliz en esa hora suprema sin haberse dispuesto a cumplir la voluntad de Dios día tras día. La fortaleza en la que se asienta una vocación cuando se nutre de la oración y de la entrega sin paliativos emerge con todo su vigor en el instante definitivo, y eso lo han percibido todos los que se abrazaron a la palma del martirio en defensa de su fe, como le sucedió a Francisco.

La trayectoria humana de este primer beato martirizado en China se inició el 15 de agosto de 1607 en la localidad de Baquerín de Campos, Palencia, España, cuando vio la luz por vez primera, cerrando con su llegada el número de hijos que alegraron aquel humilde hogar bendecido por otros cuatro vástagos anteriores. Familiarizado desde niño con el carisma dominico que tuvo ocasión de conocer en Palencia, vio en él la vía óptima para encauzar su propia vida, por lo cual se trasladó a Valladolid ingresando a sus 17 años en el convento de San Pablo. Coincidió su llegada a la Orden en un momento de expansión por América y el Extremo Oriente. Urgido por su celo apostólico se ofreció voluntariamente para partir en una expedición compuesta por una treintena de jóvenes, todos dominicos, que no dudaban en entregar lo mejor de sí en esa labor evangelizadora, desplegando sus sueños e ilusiones sin temer a la larguísima y complicada travesía que les esperaba. Ese año de 1631, fuertemente asidos a la cruz y llenos de alegría, iniciaron viaje a México. Numerosos contratiempos y fatigas les salieron al paso hasta que llegaron a Manila, su destino final, cuando estaba a punto de cumplirse un año de su partida.

Francisco, que aún no había sido ordenado, recibió este sacramento en la capital filipina. Tenía 25 años y durante casi una década permaneció en la misión de Cagayán, en Luzón, alimentando en su corazón el anhelo de ir a China. Intuyendo lo que allí podía aguardarle, cuidaba su salud espiritual con toda rigurosidad. No podía dejar resquicio alguno para que penetrase la vacilación y el miedo, sentimientos que no pervivían en él, pero que no están lejos de los que se proponen seguir a Cristo. Él mismo reconociendo humildemente que no estaba libre de estas debilidades pedía las oraciones de los suyos: «Que rueguen por mí todos para que me dé Dios nuestro Señor valor, si acaso se ofrece el volver a padecer por Él mayores tormentos de los padecidos y glorificarlo por la muerte, que para todo estoy dispuesto en la voluntad de nuestro Señor». Francisco sabía cómo se combaten las flaquezas humanas: haciéndoles frente, sin dar cancha a las apetencias personales. Buen conocedor de los entresijos de la vida espiritual, vivía con estricta austeridad. La dureza del clima le ayudaba en esta filigrana que trazaba sobre su acontecer: el sol asfixiante y la incómoda presencia de una turba de insectos eran algunos de sus aliados en esta batalla diaria. Una cruz de madera su lecho para los escasísimos momentos que se concedía de descanso; el resto, oración e intensa vida apostólica. Así llegó en 1642 a Fu-kién, después de haber recalado en Formosa.

Su penoso estado de salud acentuado por las mortificaciones, fiebres cuartanas, y otras muchas dificultades, no le impidieron seguir adelante. Firmemente resuelto a todo por Cristo afrontaba su quehacer con inquebrantable fe y la absoluta convicción de que estaba cumpliendo la voluntad divina: «...es Dios nuestro Señor el que aquí me ha traído...» [...] «no bastan trazas humanas para sacarme de aquí hasta que se llegue la hora en que tiene determinado nuestro Señor Jesucristo sacarme». Por sus muchas virtudes, que no pasaban desapercibidas para la comunidad cristiana, lo denominaban « santo Capillas». Supo hacerse uno con los que le rodeaban y fue referente para los fieles y ejemplo modélico a seguir. Su fortaleza era bastión en el que los débiles se apoyaban. Era consciente del valor que encierra la autoridad moral: «viéndome todos padecer con igualdad de ánimo... ».

Cuando lo apresaron, acababa de dejar a los enfermos a los que solía atender. Ellos y los que padecían por cualquier motivo obtenían su consuelo: «... yo reparto con ellos (los encarcelados) de lo que me dan y les sirvo en lo que me mandan y me tengo por muy dichoso en eso».

Ya dominaba su lengua y había suscitado numerosas conversiones por Fogán, Moyán, Tingteu y otras ciudades. Estuvo detenido dos meses en los que fue sometido a crueles tormentos, hasta que el 15 de enero de 1648 murió decapitado. Sus últimas palabras, dirigidas al juez, fueron: «Yo nunca he tenido otra casa que el mundo, ni otro lecho que la tierra, ni otro alimento que el pan que cada día me ha dado la Providencia, ni otra razón de vivir que trabajar y sufrir por la gloria de Jesucristo y por la felicidad eterna de los que creen en su nombre». Pío X lo beatificó el 2 de mayo de 1909, y Juan Pablo II lo canonizó el 1 de octubre del 2000.