Servicio diario - 30 de marzo de 2020


 

Ángelus: El Papa se une a la llamada al “alto al fuego global e inmediato”
Redacción

Carta al Comité Panamericano de Jueces: El Santo Padre advierte sobre el “genocidio virósico”
Larissa I. López

Italia: Francisco recibe a Giuseppe Conte debido a la creciente tensión que vive el país
Rosa Die Alcolea

Cárceles de Madrid: El valor del compañerismo en condiciones extremas
Rosa Die Alcolea

Santa Marta: Francisco pide por los “asustados por esta pandemia”
Larissa I. López

‘Aqua fons vitae’: Documento sobre el agua, “símbolo del grito de los pobres”
Larissa I. López

Conferencia Episcopal Española: Medidas sobre celebraciones religiosas y lugares de culto
Larissa I. López

México: El episcopado convoca a una Jornada Nacional Penitencial
Christian Vallejo

Panamá: Judíos y cristianos animan a la población a quedarse en casa
Christian Vallejo

Perú: El abrazo de la misericordia de Dios desde una azotea
Esther Nuñez Balbín

Scholas Ocurrentes: Jóvenes de 60 ciudades se reúnen para combatir la COVID-19
Redacción

Guatemala: Francisco nombra al nuevo obispo de Jalapa
Redacción

Píldoras de esperanza (3): “No te sientas solo, siente la presencia de Dios Padre”
Redacción

Oración a María en tiempos de dificultad
Redacción

¡Camino de esperanza en tiempos de confinamiento! (5)
Redacción

Beata Natalia Tulasiewicz, 31 de marzo
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

Ángelus: El Papa se une a la llamada al “alto al fuego global e inmediato”

Del secretario general de las Naciones Unidas
(zenit – 30 marzo 2020).- El Papa Francisco apoya la propuesta de António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, una llamada al “alto al fuego global e inmediato en todos los rincones del mundo”, realizada el 24 de marzo de 2020.

El Papa hizo el llamamiento después de rezar el Ángelus el pasado domingo, 29 de marzo de 2020, desde la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano. Para ello, pidió una “fraternidad” global y renunciar a las guerras para resolver conflictos a través del diálogo y una búsqueda constructiva de la paz”.

 

Corredores humanitarios

También abogó por corredores humanitarios: “Me uno a cuantos han aceptado este llamamiento e invito a todos que le den seguimiento deteniendo toda forma de hostilidades bélicas, fomentando la creación de corredores para la ayuda humanitaria, la apertura a la diplomacia, la atención a quienes se encuentran en situaciones de más grande vulnerabilidad”.

Hizo hincapié en la importancia de reconocer una “fraternidad humana” y de no resolver más los conflictos mediante la guerra: “Que nuestro compromiso conjunto contra la pandemia pueda llevar a todos a reconocer nuestra necesidad de fortalecer los lazos fraternales como miembros de una única familia humana. En particular, suscite en los responsables de las Naciones y otras partes implicadas un renovado compromiso para superar las rivalidades”.

 

Llamado de António Guterres

En los últimos días, el secretario general de las Naciones Unidas ha lanzado un llamamiento para “un alto al fuego global e inmediato en todo el mundo”, recordando la emergencia actual de la COVID-19, que no conoce fronteras.

António Guterres transmitió su llamado a su cuenta @antonioguterres: “Poner fin a la enfermedad de la guerra y combatir la enfermedad que está asolando nuestro mundo, la pandemia del coronavirus. Comienza con el final de la lucha en todas partes. Esto es lo que necesita nuestra familia humana, ahora más que nunca”.

El 27 de marzo, la ONU anunció que “la llamada a un alto el fuego global por parte del secretario general de la ONU, António Guterres, para hacer frente a la pandemia COVID-19, juntos fue escuchada por los beligerantes en Siria, Yemen, Camerún y Filipinas”.

 

Hacinamiento en las cárceles

Asimismo, en esta situación de emergencia, el Santo Padre manifestó su preocupación por la tensión que se vive en los centros penitenciarios de todo el mundo, teniendo en cuenta los problemas ya ocurridos algunos de ellos: motines o violencia han causado incluso la muerte de algunas personas internas, como en Brasil o en Colombia.

Así, al finalizar la oración mariana, el domingo, 29 de marzo, Francisco hizo un llamamiento a las autoridades competentes para hacer frente al problema de la superpoblación en las cárceles y a tomar medidas necesarias para evitar futuras tragedias.

“En este momento mi pensamiento va de manera especial a todas las personas que sufren la vulnerabilidad de estar forzadas a vivir en grupos: asilos, cuarteles… En particular me gustaría mencionar a las personas en las cárceles –precisó el Papa– he leído un memorandum oficial de la Comisión de Derechos Humanos que habla del problema del hacinamiento en las prisiones, que podría convertirse en una tragedia. Hago un llamamiento a las autoridades para que sean sensibles a este grave problema y tomen las medidas necesarias para evitar futuras tragedias”.

 

Con Anita Bourdin

 

 

 

 

Carta al Comité Panamericano de Jueces: El Santo Padre advierte sobre el “genocidio virósico”

Y las consecuencias sociales de la pandemia
(zenit – 30 marzo 2020).- Ante la situación de la epidemia mundial y las reacciones de los gobiernos, el Papa Francisco señala que aunque todos sabemos que defender a la gente supone un “descalabro económico”, “sería triste que se optara por lo contrario, lo cual llevaría a la muerte a muchísima gente, algo así como un genocidio virósico”.

En una carta dirigida el sábado, 28 de marzo de 2020, al presidente del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales, el Santo Padre trazó importantes definiciones sobre el presente y el futuro en el marco de la actual pandemia de COVID-19.

En ella Francisco alerta sobre los gobiernos que no adoptan medidas para defender a la población y reflexiona sobre las consecuencias sociales que deberán enfrentarse.

 

La prioridad, las personas

En primer lugar, el Papa se manifiesta “edificado por la reacción de tantas personas, médicos, enfermeras, enfermeros, voluntarios, religiosos, sacerdotes, arriesgan su vida para sanar y defender a la gente sana del contagio” y resalta que algunos gobiernos “han tomado medidas ejemplares con prioridades bien señaladas para defender a la población” y que han demostrado que la prioridad en sus decisiones es “la gente”.

Y agrega que es cierto que estas medidas “molestan” a aquellos que “se ven obligados a cumplirlas, pero siempre es para el bien común y, a la larga, la mayoría de la gente las acepta y se mueve con una actitud positiva”.

 

Prepararnos para el después

Después, el Pontífice se refiere a le reunión mantenida con el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral el pasado viernes. En ella reflexionaron “sobre el ahora y sobre el después”.

Así, indica que “prepararnos para el después es importante, pues “ya se notan algunas consecuencias que deben ser enfrentadas: hambre, sobre todo para las personas sin trabajo fijo (changas, etc), violencia, la aparición de los usureros, (que son la verdadera “peste” del futuro social, delincuentes deshumanizados), etc”.

En cuanto al futuro económico, el Obispo de Roma apunta que es interesante la visión de la economista Mariana Mazzucato, “docente en el University College London (“El valor de todo»; los que lo producen y los que lo sustraen de la economía mundial”, La haya 2018). Creo que ayuda a pensar el futuro”, concluye.

 

 

 

 

Italia: Francisco recibe a Giuseppe Conte debido a la creciente tensión que vive el país

La crisis económica aflora
(zenit – 30 marzo 2020).- Por primera vez desde la llegada de la pandemia a Roma, el Papa Francisco ha recibido a un mandatario político. Esta mañana, Giuseppe Conte, primer ministro de Italia, ha llegado al Vaticano, para reunirse con el Pontífice en la Biblioteca del Palacio Apostólico.

La Oficina de Prensa Vaticana ha informado este lunes, 30 de marzo de 2020, de la celebración de este encuentro, que se ha desarrollado de manera privada.

Aunque el contenido de la conversación no se conoce Conte, es evidente la preocupación que existe actualmente en el país por el elevado número de contagios a causa de la COVID-19 y lo mucho que a Francisco le importa la situación en la península y más allá.

En regiones como Calabria, Sicilia, Campania o Lazio la situación económica de muchas familias está rozando los límites, y estos días se están dando asaltos y saqueos en supermercados, farmacias y otros comercios de primera necesidad. El alcalde de Palermo ha denunciado el malestar: “Hay riesgo de que el malestar se convierta en rabia y esta se transforme en violencia”.

En la Misa celebrada el 12 de marzo, el Santo Padre pidió por “nuestros gobernantes que deben tomar la decisión sobre estas medidas: que se sientan acompañados por la oración del pueblo”. Con este pensamiento comenzó la cuarta celebración eucarística de Francisco en la Capilla de Santa Marta en tiempos de pandemia.

Italia cuenta con 97.689 personas infectadas por el coronavirus, de las cuales 10779 han fallecido y 13030 se han recuperado, según el mapa de Radio Televisión Española, realizado con los datos de la Organización Mundial de la Salud y el Centro de Sistemas de Ciencia e Ingeniería (CSSE) de Johns Hopkins.

 

Nuevo gobierno

Conte, figura de consenso en el Gobierno del antisistema Movimiento 5 Estrellas y la ultraderechista Liga, retomó su mandato como primer ministro de Italia el 5 de septiembre de 2019, al formarse nuevo gobierno, después de haber renunciado había renunciado el 27 de agosto de 2019 ante el presidente Sergio Mattarella, tras 14 meses de coalición formada por los ultraderechistas de la Liga y los antisistema del Movimiento 5 Estrellas (M5S).

La última vez que el político italiano coincidió con el Papa Francisco fue el 30 de agosto de 2019, al margen de la Misa de exequias del cardenal Achille Silvestrini, a quien recordaron con afecto.

La primera audiencia en el Vaticano había tenido lugar el año anterior, el 15 de diciembre de 2018, 45 minutos de conversaciones sobre las desigualdades sociales, la migración, el medio ambiente y la paz, informa Vatican News en italiano.

 

 

 

 

 

Cárceles de Madrid: El valor del compañerismo en condiciones extremas

Entrevista a María Yela, delegada de la Pastoral Penitenciaria de Madrid

(zenit – 30 marzo 2020).- La crisis del coronavirus no solo es sanitaria o económica. Indirectamente, el virus ataca también a colectivos con ciertas vulnerabilidades sociales, donde provoca desequilibrios psicológicos y espirituales: Es el caso que viven estos días, por desgracia, los presos.

En la Archidiócesis de Madrid, el epicentro de los contagios por coronavirus en España, la Pastoral Penitenciaria, cuya delegada es María Yela, acompaña a los internos de los tres centros: Soto del Real,  Victoria Kent, con algunos proyectos familiares en Navalcarnero.

 

Otro tipo de dolencias

Yela, buena conocedora de esta situación tan delicada, describe a zenit cómo se sienten: “Si para todos ha sido al principio una sensación de ‘irrealidad’, lo vivimos con incertidumbre, nos sentimos vulnerables y parece que se para el mundo, imaginaos para ellos, que aunque hayan herido y estén juzgados y condenados, son seres humanos, que viven en una celda pequeña con muchas personas, con una población bastante vulnerable, que tiene otro tipo de dolencias y están en un pequeño módulo muchas personas conviviendo juntas”.

Aun así, la delegada indica que solidaridad también se han instalado en los centros penitenciarios: “En la prisión se están viendo también gestos de compañerismo tremendos. Han escrito también cartas de apoyo a los funcionarios algunos de los internos”.

Por ejemplo, en Aranjuez, a la directora del centro, “ellos mismos han escrito y han solicitado material de cuidados para los funcionarios y que tengan otro tipo de cuidados físicos y demás para que no se infecten”, asegura la voluntaria madrileña.

 

Preocupación del Papa

Por todos es conocida la predilección del Papa Francisco, quien ha celebrado el lavatorio de pies con internos de Roma en los últimos dos años, y visitó varias cárceles en sus viajes recientes por América: Estados Unidos, México, Bolivia, Chile y Panamá, entre otros.

Precisamente, con motivo de la pandemia, el Pontífice ha realizado un llamamiento a las autoridades competentes para hacer frente al problema de la superpoblación en las cárceles y a tomar medidas necesarias para “evitar futuras tragedias”.

Así lo ha hecho en varias ocasiones. Por ejemplo, el pasado 19 de marzo durante la celebración de la Eucaristía en la Capilla de Santa Marta, o el domingo, 29 de marzo, al final del rezo del Ángelus.

 

“Escribe una carta a un preso”

La iniciativa “Escribe una carta a un preso” tiene el objetivo de llegar a todos esos internos que estos días apenas tienen contacto con el exterior, pero, como explica el voluntario responsable, Alfonso Vargas, al semanario Alfa y Omega.

Por otro lado, todos aquellos que se sientan llamados a escribir a un preso lo pueden hacer a la misma dirección o al email cartasapresos@hotmail.com, “y nosotros nos encargamos de ponerles en contacto”, dice Alfonso.

“Hay un ejército de voluntarios que está deseando escribir cartas a los internos, y hay multitud de presos a los que les encantaría recibir esas cartas”, afirma Alfonso Vargas, un voluntario de Pastoral Penitenciaria que está impulsando la iniciativa Escribe una carta a un preso, para poner en comunicación a los internos con el mundo exterior, ya que el confinamiento forzoso se acentúa en el caso de la población reclusa.

A continuación, ofrecemos la entrevista de zenit a María Yela, delegada de la Pastoral Penitenciaria de Madrid.

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zenit: ¿Cómo están viviendo psicológicamente y espiritualmente esta situación los internos de la cárceles de Madrid?

María Yela: Si para todos ha sido al principio una sensación de “irrealidad”, lo vivimos con incertidumbre, nos sentimos vulnerables y parece que se para el mundo, imaginaos para ellos, que aunque hayan herido y estén juzgados y condenados, pero son seres humanos, que viven en una celda pequeña con muchas personas, con una población bastante vulnerable, que tiene otro tipo de dolencias y están en un pequeño módulo muchas personas conviviendo juntas.

¿Cómo viven esa sensación, en el fondo de miedo que sentimos todos, pero que es un miedo adaptativo, un miedo lógico? Pero esa sensación de indefensión que hagamos lo que hagamos, no podemos cambiar la situación, esas contradicciones, esa ansiedad que estamos palpando todos los días… Nosotros, en definitiva, si queremos ir a la nevera a las 2 de la mañana, si no nos dormimos, podemos ir a beber un vaso de leche. Podemos llamar por teléfono a quien sea, y recibir mensajes. A veces nos saturamos, incluso, de ello, pero ellos no tienen allí móvil. Entonces, están viviendo con temor, están viviendo con la privación de las visitas de sus familiares y de los voluntarios de prisión, porque desde que se han suspendido estas visitas, tanto de las familias como de las personas que vamos desde fuera a hacer con ellos diferentes talleres, a acompañarlos, a escucharlos… La verdad es que lo notan, lo comentan, se sienten mucho más perdidos, mucho más solos.

Entonces, hay muchas actividades que ellos han ido organizando en su rutina diaria para ir encontrando sentido al tiempo de prisión, que van desde: dormir, comer, hacer deporte, trabajar, escribir… hay muchas de esas actividades que acomenten en grupos, ahora están de momento frenadas, porque no pueden estar varias personas juntas, entonces es un tiempo de rutina mucho más duro, mucho más difícil y nos echan de menos. Por eso, el que puedan escuchar en la radio, o en la televisión mismo, esos apoyos, les ayuda muchísimo.

 

zenit: Desde que se suspendieron las visitas de los voluntarios, de los capellanes, de los familiares… La Pastoral Penitenciaria ha puesto en marcha la iniciativas “Escribe una carta a un preso”, ¿qué otras iniciativas estáis teniendo para acompañar a los presos?

María Yela: La institución ha tenido que suspender esas visitas para que no haya tanta gente que entre de las prisiones, pero en cambio, han aumentado los contactos telefónicos con las personas del exterior, y para los internos que no tienen dinero para hacer esas llamadas, les están permitiendo poder hacerlos y que puedan reconfortarse con sus familias, etc.

No pueden entrar los voluntarios ni los capellanes, entonces hacemos a través de la radio, en el programa, sobre todo, de “Libertad a los cautivos” del padre Carod, que es el capellán de Barcelona, hablamos para ellos y luego está la iniciativa de las cartas, y llamadas, sobre todo.

En el centro “Victoria Kent”, como están en tercer grado y les han dado el telemático durante esta etapa, pues lo que hacemos es a través de llamadas responder a sus necesidades, sus angustias, sus preguntas… y a las familias, que también están preocupadas y se les atiende, les sirve de puente. Intentamos también tener un seguimiento con los voluntarios porque se sienten en el fondo tristes de no poder estar en estos momentos, que tanta falta hacen, al lado de las personas que ellos han elegido para llevarles la palabra de Dios, para llevarles esperanza, para acompañarles. Y luego, bueno… pues trabajarnos a todos nosotros la esperanza, porque están siendo momentos muy duros, y ya hemos visto como algunas personas van falleciendo.

 

zenit: ¿Cómo son los protocolos para las personas contagiadas dentro de las cárceles?

María Yela: En la prisión se han infectado personas, porque algunos venían ya de permisos o han estado en contacto con las familias en estos periodos de incubación que ninguno sabíamos que lo teníamos, nos ha pasado también en la calle, esto es un reflejo del exterior. Entonces, a esos infectados se les aísla y se mantienen en las instalaciones oportunas con las medidas sanitarias pertinentes, como en un hospital y demás. En concreto ya ha fallecido una mujer en Estremera, pero los internos, si enferman, salen a los hospitales externos, y son cuidados allí como cualquier otra persona, además con vigilancia policial si se precisa, pero son atendidos en los hospitales también. Porque en el fondo, lo que se pretende también es que dentro de toda esta etapa tan dura, tan difícil, es que nos afecte lo menos posible. Hay mucha gente infectada, pero todos, diría yo, estamos afectados por este drama que nos está sucediendo.

Entonces, en la prisión se está viendo también gestos de compañerismo tremendos. Han escrito también cartas de apoyo a los funcionarios algunos de los internos. Por ejemplo, en Aranjuez, a la directora ellos mismos han escrito y han solicitado para los funcionarios material de cuidados y que tengan otro tipo de cuidados físicos y demás para que no se infecten, y para ellos mismo también, pero ha habido unas cartas muy emocionantes y también están recibiendo del exterior apoyos y cartas de gente anónima que les están mostrando ese cuidado.

 

zenit: En algunos países como Colombia o Argentina ha habido motines en las cárceles, incluso muertes. En Brasil se escaparon algunos reclusos… ¿Cómo se está trabajando en las cárceles españolas para calmar la tensión entre los internos? ¿Se estudia la opción de conceder a los presos, extraordinariamente, el arrestro domiciliario con pulseras telemáticas?

María Yela: Lo que se intenta es que no haya motines ni fugas como ha pasado en otros países de nuestro alrededor en este tiempo, porque la impulsividad está a flor de piel, y realmente se viven momentos muy difíciles y reajustarnos psicológicamente es muy complicado. Con los terceros grados, lo que sí se ha podido, es darles unos permisos especiales que hay telemáticos, para que estén en sus hogares y todo eso facilite más el que no estén entrando y saliendo, y lo que se pretende es que ellos comprendan el alcance de todo esto y puedan retomar de alguna manera su responsabilidad y encontrarle un sentido comunitario a todo este drama que estamos viviendo todos.

Yo creo que de alguna manera el responsabilizarnos de nuestras vidas, ya sea dentro de la prisión o ya sea fuera, –que estamos viendo nosotros que estamos fuera lo duro que es estar allí– nos hará valorar el día a día, la cotidianidad, el gusto que daba, no lo sabíamos, no lo habíamos descubierto, poder coger un autobús e ir a ver a un amigo, ver a un familiar, etc. Que estos nuevos aprendizajes arraiguen en nosotros, y yo sé que tanto los de fuera como los de dentro vamos a salir con cierto estrés postraumático de esta experiencia, pero que también salgamos, de alguna manera, con una vivencia, una experiencia de que nosotros hemos podido con ello y hemos contribuido a que esto haya podido ser frenado y que nosotros somos seres humanos en continuo cambio, que los internos sepan que no están solos, que forman parte de nuestra comunidad, que son nuestros hermanos, y que merecen que nos acordemos de ellos y pidamos por ellos también.

 

 

 

 

Santa Marta: Francisco pide por los “asustados por esta pandemia”

Que no logran reaccionar
(zenit – 30 marzo 2020).- “Oremos hoy por tantas personas que no logran reaccionar: que están asustados por esta pandemia. Que el Señor les ayude a levantarse, a reaccionar por el bien de toda la sociedad, de toda la comunidad”.

Esta es la petición de oración del Santo Padre en la Misa de la Casa Santa Marta transmitida en directo. La antífona de este lunes de la quinta semana de Cuaresma constituye una sentida invocación a Dios: “Ten piedad de mí, oh Dios, porque el hombre me ha pisoteado; me oprime combatiéndome todo el día” (Sal 55, 2).

En su homilía, Francisco comenta las lecturas de hoy, tomadas del Libro del Profeta Daniel (Dn 13, 1-9. 15-17. 19-30. 33-62) y del Evangelio de Juan (Jn 8, 1-11), que hablan de dos mujeres a las que algunos hombres quieren condenar a muerte: la inocente Susana y una adúltera que sabe que es culpable de su pecado.

 

Recordar que somos pecadores

Para Francisco los acusadores son jueces corruptos en el primer caso e hipócritas en el segundo. E indica: “¿Qué hace el Señor con esta gente? Salva a la mujer inocente, le hace justicia. Perdona a la mujer pecadora. A los jueces corruptos los condena; a los hipócritas los ayuda a convertirse, y ante el pueblo dice: ‘Sí, ¿de verdad? El primero de vosotros que no tenga pecados, que tire la primera piedra’, y uno a uno se van”.

Y recordó que “cada uno de nosotros tiene sus propias historias. Cada uno de nosotros tiene sus propios pecados. Y si no se recuerdan, piensa un poco: los encontrarás. Agradece a Dios si los encuentras, porque si nos lo encuentras, eres un corrupto”.

Así, continuó: “Miremos al Señor que hace justicia, pero es tan misericordioso. No nos avergoncemos de estar en la Iglesia: avergoncémonos de ser pecadores”.

 

Confiar en la misericordia de Dios

De esta manera, siendo conscientes de nuestros pecados, podremos pedir perdón al Señor con confianza que nos perdone. Y prosiguó: “Agradezcamos a Dios que no somos corruptos, que somos pecadores. Y cada uno de nosotros, mirando cómo actúa Jesús en estos casos, confíe en la misericordia de Dios. Y rece, confiando en la misericordia de Dios, pida el perdón”.

Finalmente, el Papa terminó la celebración con la adoración y la bendición eucarística, invitándonos a hacer la comunión espiritual.

A continuación, sigue el texto completo de la homilía a través de transcripción ofrecida por Vatican News.

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Homilía del Papa

En el Salmo Responsorial rezamos: “El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas.  Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan”.

Esta es la experiencia de estas dos mujeres, cuya historia leímos en las dos lecturas. Una mujer inocente, falsamente acusada, calumniada, y una mujer pecadora. Ambas condenadas a muerte. La inocente y la pecadora. Algunos Padres de la Iglesia vieron en estas mujeres una figura de la Iglesia: santa, pero con hijos pecadores. Decían en una hermosa expresión latina: “La Iglesia es la casta meretriz”, la santa con los hijos pecadores.

Ambas mujeres estaban desesperadas, humanamente desesperadas. Pero Susana confía en Dios. También hay dos grupos de personas, de hombres; ambos al servicio de la Iglesia: los jueces y los maestros de la Ley. No eran clérigos, pero estaban al servicio de la Iglesia, en el tribunal y en la enseñanza de la Ley. Diferentes. Los primeros, los que acusaron a Susana, eran corruptos: el juez corrupto, la figura emblemática de la historia. También en el Evangelio, Jesús retoma, en la parábola de la viuda insistente, al juez corrupto que no creía en Dios y no se preocupaba por los demás. Los corruptos. Los doctores de la ley no eran corruptos, sino hipócritas.

Y de estas mujeres, una cayó en manos de hipócritas y la otra en manos de corruptos: no había salida. “Aunque vaya al valle de la sombra de la muerte, no temo ningún mal, porque tú estás conmigo, tu vara y tu cayado me sosiegan”. Ambas mujeres estaban en un valle oscuro, fueron allí: un valle oscuro, hacia la muerte. La primera confía explícitamente en Dios y el Señor interviene. La segunda, pobrecita, sabe que es culpable, desvergonzada delante de todo el pueblo – porque el pueblo estaba presente en ambas situaciones – el Evangelio no lo dice, pero seguramente rezaba en su interior, pedía ayuda.

¿Qué hace el Señor con esta gente? Salva a la mujer inocente, le hace justicia. Perdona a la mujer pecadora. A los jueces corruptos los condena; a los hipócritas los ayuda a convertirse, y ante el pueblo dice: “Sí, ¿de verdad? El primero de vosotros que no tenga pecados, que tire la primera piedra”, y uno a uno se van. Tiene algo de ironía, el Apóstol Juan, aquí: “Aquellos, habiendo escuchado esto, se fueron uno por uno, comenzando por los ancianos”. Les deja un poco de tiempo para que se arrepientan; a los corruptos no los perdona, simplemente porque los corruptos son incapaces de pedir perdón, fue más allá. Se ha cansado… no, no está cansado: no es capaz. La corrupción también le ha quitado la capacidad que todos tenemos de avergonzarnos, de pedir perdón. No, el corrupto está a seguro, sigue adelante, destruye, explota a la gente, como esta mujer, todo, todo… continúa. Se puso en el lugar de Dios.

Y a las mujeres el Señor responde. A Susana la libera de estos corruptos, la hace seguir adelante, y a la otra: “Yo tampoco te condeno. Vete, y de ahora en adelante no peques más”. La deja ir. Y esto, delante del pueblo. En el primer caso, el pueblo alaba al Señor; en el segundo caso, el pueblo aprende. Aprende cómo es la misericordia de Dios.

Cada uno de nosotros tiene sus propias historias. Cada uno de nosotros tiene sus propios pecados. Y si no se recuerdan, piensa un poco: los encontrarás. Agradece a Dios si los encuentras, porque si nos lo encuentras, eres un corrupto. Todos tenemos nuestros pecados. Miremos al Señor que hace justicia, pero es tan misericordioso. No nos avergoncemos de estar en la Iglesia: avergoncémonos de ser pecadores. La Iglesia es la madre de todo. Agradezcamos a Dios que no somos corruptos, que somos pecadores. Y cada uno de nosotros, mirando cómo actúa Jesús en estos casos, confíe en la misericordia de Dios. Y rece, confiando en la misericordia de Dios, pida el perdón. “Porque Dios me guía por el camino correcto con motivo de su nombre. Aunque pase por un valle oscuro, el valle del pecado, no temo ningún mal porque tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado, sosiegan”.

 

 

 

 

‘Aqua fons vitae’: Documento sobre el agua, “símbolo del grito de los pobres”

Plan para abordar problemas con este recurso
(zenit – 30 marzo 2020).- El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral anuncia la publicación de Aqua fons vitae. Orientations on Water, symbol of the cry of the poor and the cry of the Earth (Orientaciones sobre el Agua, símbolo del grito de los pobres y del grito de la Tierra).

Así lo ha comunicado hoy, 30 de marzo de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Este anuncio se produce a finales del mes en el que se celebró el Día Mundial del Agua, que tiene lugar el 22 de marzo.

Se trata de un documento “enraizado en el Magisterio social de los Papas e inspirado en el trabajo realizado por miembros de la Iglesia nacional y local en diferentes países” y que está disponible, actualmente solo en inglés, en el sitio web del Dicasterio.

 

3 dimensiones del agua

De acuerdo al comunicado, en el texto, se distinguen tres aspectos o dimensiones relacionados con el agua: “1) el agua para uso humano; 2) el agua como recurso utilizado en muchas actividades humanas, en particular la agricultura y la industria; 3) el agua como superficie, es decir, los ríos, los acuíferos subterráneos, los lagos y sobre todo, los océanos y los mares”.

Además, para cada aspecto, “el texto presenta los desafíos conexos y las propuestas operacionales para sensibilizar más sobre ese tema y sobre el compromiso a nivel local”. El final del documento, por su parte, “plantea una reflexión sobre la educación y la integridad”.

 

Abordar la situación del agua

El Dicasterio anuncia, además, que se está definiendo una estrategia para abordar “la situación relativa al agua, a los servicios e instalaciones higiénicas en general (WASH en inglés), en las estructuras sanitarias pertenecientes a la Iglesia Católica”.

“Demasiados centros de salud en los países pobres y en desarrollo” no tienen un acceso adecuado al agua para las necesidades de limpieza e higiene más básicas: “Sin agua limpia, lavabos, jabones, inodoros y procedimientos de higiene, miles de millones de pacientes, personal de asistencia y familias corren peligro porque faltan las bases o las infraestructuras para prestar cuidados apropiados, seguros y de calidad. Nacimientos, cirugías, infecciones, epidemias: nada de esto se puede gestionar con seguridad sin agua”, resalta la nota.

Y la situación es particularmente alarmante “en estas semanas marcadas por la pandemia COVID-19”, pues “miles de instalaciones sanitarias están funcionando como pueden sin esa salvaguardia del agua que permite limpiar y proteger la vida”.

 

Batalla para salvar vidas

La nota señala que, tradicionalmente, la Iglesia Católica ha sido pionera y en el compromiso con el sector de la salud y de la asistencia sanitaria en todos los continentes y que, al mismo tiempo “algunos líderes mundiales en el campo de la salud, incluidas las Naciones Unidas, han tomado cada vez más conciencia de esta cuestión. Coaliciones de organismos gubernamentales, organizaciones privadas y de beneficencia están elaborando planes de acción para enfrentar este problema con la mayor rapidez y eficacia posible”

Así, una vez realizadas las consultas con conferencias episcopales, organismos católicos de desarrollo, y expertos, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral “desea animar y apoyar a aquellos que ya participan activamente en esta batalla para salvar vidas humanas”.

 

Trabajos y colaboración

Numerosos sistemas católicos de asistencia sanitaria están ya trabajando para definir el alcance y la complejidad del problema mediante un muestreo de estructuras sanitarias católicas. El Dicasterio, en colaboración con algunos organismos, como Catholic Relief Services  y Global Water 2020, “ha decidido alentar este esfuerzo y contribuir a él, promoviendo -siempre que sea posible- investigaciones adicionales en algunos países”, prosigue el texto.

Y los resultados de este estudio, así como los de otras encuestas realizadas recientemente por organizaciones sanitarias católicas, “se utilizarán como punto de partida para planes de ejecución y de recaudación de fondos para sostener los planes operacionales”.

Por último, el comunicado informa que las organizaciones interesadas en sumarse a esta iniciativa “pueden ponerse en contacto con el Dicasterio (a partir de mediados de abril) para solicitar más información o examinar las posibilidades de participación”.

 

 

 

 

Conferencia Episcopal Española: Medidas sobre celebraciones religiosas y lugares de culto

Tras las nuevas disposiciones del Gobierno
(zenit – 26 marzo 2020).- En relación a las medidas excepcionales tomadas por el Gobierno de España el pasado fin de semana, la Conferencia Episcopal Española ha informado sobre lo referente a las celebraciones religiosas y los lugares de culto a través de una nota.

En ella, el episcopado expone que el Ministerio de Sanidad ha recordado en la Orden SND/298/2020 el artículo 11 del Decreto sobre el estado de alarma (463/2020).

Este artículo establece que la asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro.

 

Celebraciones fúnebres

Con respecto a las celebraciones fúnebres, que antes estaban permitidas, esta orden ya en vigor establece que la celebración de cultos religiosos o ceremonias civiles fúnebres se pospondrán hasta la finalización del estado de alarma.

Además, el texto señala que en la comitiva para el enterramiento o despedida para cremación de la persona fallecida se restringe a un máximo de tres familiares o allegados, además, en su caso, del ministro de culto o persona asimilada de la confesión respectiva para la práctica de los ritos funerarios de despedida del difunto. En todo caso, se deberá respetar siempre la distancia de uno a dos metros entre ellos.

 

Situación en España

La tendencia al alza del número de fallecidos por coronavirus en los últimos días ha llevado al Gobierno a endurecer las condiciones del confinamiento en España. El presidente del gobierno, Pedro Sánchez anunció que ayer domingo se aprobaría, en un Consejo de Ministros extraordinario, la limitación total de movimientos salvo los de los trabajadores de actividades esenciales a través de un nuevo decreto.

Esta disposición estará en vigor desde hoy, 30 de marzo de 2020, hasta el 9 de abril, ambos días inclusive. No obstante, se contempla la moratoria de un día para las empresas que no hayan podido interrumpir la actividad por la tardía publicación del decreto que la establecía.

De acuerdo a los último datos publicados por el Ministerio de Sanidad español, en este país hasta el momento se han registrado 85.195 casos, 7.340 fallecidos y 16.780 curados.

 

 

 

 

México: El episcopado convoca a una Jornada Nacional Penitencial

El próximo 3 de abril
(zenit – 30 marzo 2020).- Los obispos de México, a través de la Comisión Episcopal de Liturgia, convocan a los sacerdotes y al pueblo cristiano a realizar una Jornada Nacional Penitencial el próximo 3 de abril de 2020, “Viernes de Dolores”, último viernes del tiempo de Cuaresma previo a la Semana Santa.

Así lo comunicaron desde la propia Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el pasado 29 de marzo de 2020, a través de una nota.

 

Celebración de la Jornada

El episcopado convoca “a vivir toda esta Jornada con un Ayuno (según las disposiciones establecidas) y a participar, por medio de las plataformas digitales, en una Hora Santa Penitencial, en la que, a la luz de la Palabra de Dios que nos llama a la conversión, haremos juntos un acto de contrición perfecta”.

Asimismo, invitan a todos los fieles a “orar, presentándonos delante del Señor y suplicándole su auxilio a Él, nuestro intercesor ante el Padre (1Jn 2, 1-2) en esta grave contingencia que todos sufrimos, con actitud de humildad y confianza, pidiéndole por el perdón de nuestros pecados, para que nos obtenga la salud espiritual y corporal que todos los pueblos necesitamos”.

Los obispos concluyen el comunicado rogando a Santa María de Guadalupe, “salud de los enfermos y refugio de los pecadores, que nos alcance las divinas gracias y promesas de su Hijo Jesucristo”.

 

Acto penitencial

De acuerdo a un anexo proporcionado por la CEM, el acto penitencial constará de tres partes. La primera es la Exposición del Santísimo y la segunda es la Adoración. En esta última se leerán las lecturas, el salmo y el Evangelio. Después tendrá lugar una homilía, exhortando a la conversión y preparando para el perdón de los pecados.

Una vez concluida la homilía, se procederá a la realización de un examen de conciencia, dividido en bloques por temáticas (“frente a Dios”, “frente al prójimo”, “frente Cristo”)  y que cuenta con un total de 29 preguntas sobre las que los fieles deben reflexionar.

Finalmente se procede a una confesión general, preces, un acto de contrición y un agradecimiento a Dios.

La tercera parte del acto penitencial es la Bendición Eucarística, que consta de incensación, oración, bendición y aclamación, así como la reserva del Santísimo Sacramento.

 

 

 

 

Panamá: Judíos y cristianos animan a la población a quedarse en casa

Horario de Semana Santa en la Arquidiócesis panañema
(zenit – 30 marzo 2020).- Ante la necesidad de hacer un esfuerzo en común y como testimonio de unidad, judíos y cristianos han hecho un vídeo mensaje conjunto para hacer un llamado a la población a quedarse en casa para detener la pandemia del coronavirus.

“Demos testimonio de nuestra grandeza, quedándonos en casa” es la exhortación del arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, Mons. José Agustín Ganuza, obispo emérito de la Prelatura de Bocas del Toro y el rabino Gustavo Kraselnik de la Congregación Kol Shearith Israel.

Así lo han comunicado desde la propia Arquidiócesis de Panamá, ayer 29 de marzo de 2020, a través de una nota.

 

Unión en fe y oración

Judíos y cristianos se unen en una misma fe y en oración, a través de este mensaje donde invitan al pueblo panameño a usar este tiempo para reflexionar y valorar a los que los rodean, quedándose en casa.

“Vivimos tiempos desafiantes, pero con fe y esperanza vamos a salir adelante… por eso es fundamental que estemos conectados, hermanados, todos juntos Judíos, cristianos, católicos, creyentes y no creyentes…”, añade el mensaje conjunto.

 

Todos en la misma barca

El arzobispo de Panamá ha destacado que “Dios jamás desprecia a un corazón contrito y que somos guerreros del Señor, no somos un pueblo de miedo, somos un pueblo de fe” y que “nuestra historia panameña ha sido marcada por acontecimientos buenos y malos, de los que hemos aprendido”.

“Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos”, concluyó el prelado, recalcando: “Quédate en casa”.

 

Celebraciones de Semana Santa

La Arquidiócesis de Panamá también anunció en otro comunicado los horarios de las celebraciones litúrgicas del arzobispo metropolitano de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, en la Semana Santa 2020.

Esta tendrá lugar en la capilla del Seminario Mayor San José, guardando las medidas preventivas y de contención establecidas por las autoridades sanitarias, “sin la participación del pueblo”.

Todas estas celebraciones serán retransmitidas a través de FETV, Radio Hogar y sus páginas web.

Domingo de Ramos, 5 de abril: A las 8 horas, Eucaristía

Jueves Santo, 9 de abril: A las 17, Misa de la Cena del Señor

Viernes Santo 10 de abril: A las 16, Celebración de la Pasión del Señor

Sábado Santo 11 de abril: A las 18, Vigilia Pascual

Domingo de Pascua 12 de abril: A las 8, Misa de la Resurrección del Señor

 

Misa Crismal

La Misa Crismal será trasladada a una fecha que será anunciada próximamente. Según la nota, se ha indicado a los párrocos que organicen la Semana Santa en horas distintas a lo programado por el arzobispo de Panamá, a fin de mantenerse todos, fieles y sacerdotes, unidos desde los hogares, como signo de comunión eclesial.

Además el texto reitera a los sacerdotes que las celebraciones deben ser realizadas sin público ni monaguillos, con un solo cantor y con el mínimo de ministros.

 

 

 

 

Perú: El abrazo de la misericordia de Dios desde una azotea

Cuando la fe no está en cuarentena
(zenit – 30 marzo 2020).- Ante un nuevo escenario de fe, cientos de familias peruanas elevaron sus oraciones por aquellos que luchan por sus vidas en el mundo, frente al brote del nuevo coronavirus. Y lo hicieron aun confinados desde sus balcones y ventanas, porque iban a ver a Dios…

La oportunidad llegó para todos desde la azotea de la parroquia San Antonio de Padua, ubicada en el distrito limeño de Jesús María. Allí, el párroco y religioso franciscano Enrique Díaz, tomó la iniciativa de llevar un momento de esperanza a los hogares que, en cuarentena, no deben trastabillar en su fe.

 

Necesidad de Dios

Fue así que, sobre un improvisado altar revestido con la bandera peruana, alzó ante sus feligreses al Salvador, a quien les hace esperar contra toda esperanza: a Jesús Eucaristía, confinado él también por amor en una custodia.

En declaraciones para zenit, el padre Enrique detalló cómo gracias a una iniciativa de dos jóvenes de su parroquia, todos descubrieron la necesidad que tiene la humanidad de Dios, en este caso sus parroquianos: “El padre Daniel, Gustavo y yo nos dimos cuenta que en el convento teníamos un área libre en la azotea, entonces fuimos comprobando que podíamos hacer realidad esta idea. Incluso algunos vecinos facilitaron otros implementos como parlantes, música, luces, etc.”

 

Movidos por el amor

Minutos antes de los hechos, los vecinos animados por esta iniciativa de fe y esperanza no dudaron en expresar el amor al Perú entonando canciones con melodías criollas. “A pesar de que no todos comparten la fe católica, se vivió el momento con respeto y fraternidad”, comentó el joven sacerdote. Son este tipo de gestos los que mantienen viva la esperanza por calles, plazas y avenidas en el Perú.

“Tenemos como vecino a un disc-jockey, quien se acercó a la parroquia a instalarnos los equipos de sonido. Veíamos a jóvenes, adultos mayores, niños, alumbrando desde sus balcones con linternas al santísimo. Vivimos así, el amor misericordioso de Dios”.

Con este gesto de la comunidad, los religiosos franciscanos comprueban que nadie le gana a Dios en generosidad, pues la exposición del Santísimo se realizó durante dos días, sábado y domingo. “Es realmente un esfuerzo en conjunto. Todos los vecinos de alrededor se pusieron en movimiento y no descuidaron ningún detalle”.

 

Unión con el Papa Francisco

Esta expresión de fe frente al avance de la COVID-19 demuestra la sintonía que tiene el pueblo de Dios con su pastor universal. Pues bastaron unos días posteriores para saber que el santo padre iba a impartir la bendición Urbi et Orbi, también con el Santísimo Sacramento. Fue algo inusual, pero muy simbólico para sobrellevar estos tiempos: Jesús está con nosotros.

Aunque las imágenes mostraban a Francisco en una plaza de San Pedro desolada, los hechos, sus palabras y la presencia misma de Cristo en la Eucaristía, daban la certeza a los creyentes de que la Iglesia es dispensadora de aquellos dones que Dios le ha dejado para que administre y provea a sus hijos, sobre todo en tiempos como estos. Nuestra fe no está en cuarentena.

 

 

 

 

Scholas Ocurrentes: Jóvenes de 60 ciudades se reúnen para combatir la COVID-19

Ciberencuentro Mundial sobre coronavirus
(zenit – 30 marzo 2020).- Con motivo de la pandemia global de la COVID-19, se celebró el Primer Ciberencuentro Mundial de Jóvenes sobre el Coronavirus, que acogió a más de 120 estudiantes de 60 ciudades de todo el mundo, para enfrentarse todos juntos a esta situación.

El evento fue organizado por la Pontificia Scholas Ocurrentes y con la bendición del Papa Francisco, tal y como informan desde la propia red de escuelas.

 

Primer encuentro

En medio de esta inédita situación que atraviesan cientos de países en todo el mundo a causa de la pandemia de la COVID-19, y con la convicción de que la “cultura del encuentro” es más necesaria que nunca, jóvenes de 60 ciudades como Miami, Maputo, Santo Domingo, Roma, Madrid, Port-au-Prince, Lisboa, Asunción del Paraguay, Barranquilla, Buenos Aires, Tokio, Ciudad de México, Barcelona, Setagaya-ku, Oporto, La Plata, Nápoles, Tampa, Vigo, Panamá, Bucarest, Cascais, Monterrey, Medellín, entre muchas otras, se dieron cita.

Los jóvenes pudieron conocer de viva voz la realidad que viven sus iguales en otros lugares del mundo y compartir sus sensaciones, no exentas de miedo y confusión, pero contundentes en su llamado a la empatía y a la solidaridad.

 

Testimonios compartidos

“Tenemos que estar en nuestras casas para prevenir y cuidarnos. Por más que el virus no llegó del todo acá, nos tenemos que proteger. Parece que no hubiera conciencia de lo que está pasando, porque hay gente que quiere salir a la calle, pero es porque desconocen la gravedad del virus”, dijo Celestino, de Mozambique.

Como este, varios de los testimonios compartidos durante el encuentro hicieron un llamado a la responsabilidad, sin desconocer las circunstancias de otros contextos y realidades.

Dominique, de Haití, afirmó: “Estamos preocupados aquí, porque si los países que están preparados para soportar mejor este tipo de crisis están sufriendo, imagínense nosotros en Haití, aquí no estamos listos, (por eso) si tienes la oportunidad de ayudar a alguien, hazlo. Este es el momento de ser solidarios”.

 

Empatía y solidaridad

Al mismo tiempo, demostraciones de empatía y solidaridad no tardaron en aparecer: “Ha llegado el momento de reivindicar la cultura del encuentro que defiende Scholas”, aseguraba Sergio, de España.

“Yo siempre veo algo positivo en todo, y es que estamos comunicándonos; no hemos perdido la red de comunicación, y eso es lo más importante; a pesar de que estamos en un momento de crisis, seguimos en pie; no como amigos o conocidos, sino como la gran familia que somos Scholas”, fueron las palabras de Brayan, de Panamá. “Podemos seguir trabajando por el bien común”.

“Scholas es un soplo de aire en todo esto, es pedazos de corazón repartidos por todo el mundo, es especial. Gracias por seguir haciéndome vivir emociones que nunca puedo transmitir en palabras”, expresó Sonia, de Palermo, Italia.

 

Esperanza y encuentro

Este primer encuentro virtual mundial tuvo como actividad de clausura la puesta en común de palabras e ideas alrededor de las cuales seguir generando un diálogo y conversación permanentes; se pudieron escuchar muchas palabras como fraternidad, sacrificio, coraje, solidaridad, familia, fragilidad, empatía, incertidumbre, desconcierto, comunicación… pero si hubo dos que se repitieron, y se respiraron, incesantemente, esas fueron las de “esperanza” y “encuentro”.

En el momento de cierre, donde ninguno de los jóvenes quería desconectarse, José María del Corral, cofundador de la red mundial Scholas junto a Enrique Palmeyro y Jorge Bergoglio, les dijo a los chicos: “Hoy ustedes crearon la mejor vacuna y le pusieron el nombre: ‘esperanza’”.

 

Scholas Ocurrentes

Scholas Occurrentes es una organización Internacional de Derecho Pontificio presente en 190 países y que a través de su red integra a más de 446.000 escuelas y redes educativas.

Su misión es lograr la integración de todos los alumnos del mundo a través de propuestas tecnológicas, deportivas y artísticas que promueven la educación desde la cultura del encuentro.

 

 

 

 

Guatemala: Francisco nombra al nuevo obispo de Jalapa

Padre Moscoso Miranda
(zenit – 30 marzo 2020).- El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Jalapa, Guatemala, presentada por Mons. Julio Edgar Cabrera Ovalle.

Igualmente, el Papa Francisco ha nombrado obispo de Jalapa (Guatemala) al padre José Benedicto Moscoso Miranda, del clero de la misma diócesis, hasta ahora párroco de la Sagrada Familia, miembro del Colegio de Consultores y vicario foráneo.

Así lo ha comunicado hoy, 30 de marzo de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

La renuncia de Mons. Julio Edgar Cabrera Ovalle se ha producido por motivo de edad, ya que el prelado está a punto de cumplir los 81 años y la edad canónica para solicitar la misma al Papa es la de 75.

 

Padre José Benedicto Moscoso

Nació el 7 de julio de 1959 en San Luis Jilotepeque, diócesis de Jalapa en Guatemala. Antes de entrar en el seminario estudió Contabilidad y después Filosofía en los Hermanos de La Salle. Una vez entrado en el seminario estudió Teología en el Instituto Teológico Salesiano de Guatemala. Fue ordenado sacerdote el 3 de enero de 1987.

En su ministerio sacerdotal ha sido párroco en diversas parroquias, ecónomo diocesano y miembro del Consejo presbiteral. Actualmente es párroco de la Sagrada Familia, miembro del Colegio de Consultores, miembro del Consejo económico y vicario foráneo de la zona pastoral de “El Progreso”.

 

 

 

 

Píldoras de esperanza (3): “No te sientas solo, siente la presencia de Dios Padre”

Martes de la V Semana de Cuaresma
Reflexión sobre los Evangelios diarios

Martes, 31 de marzo de 2020

Invocamos al Espíritu Santo

Espíritu Santo ven a mi vida, llena de alegría y paz mi corazón y otórgame la sabiduría para poder entender la Palabra de Dios. Amén.

 

Evangelio según San Juan 8, 21-30

Jesús dijo a los fariseos: “Yo me voy, y ustedes me buscarán y morirán en su pecado. A donde yo voy, ustedes no pueden ir”. Los judíos se preguntaban: “¿Pensará matarse para decir: ‘Adonde yo voy, ustedes no pueden ir’?”. Jesús continuó: “Ustedes son de aquí abajo, yo soy de lo alto. Ustedes son de este mundo, yo no soy de este mundo. Por eso les he dicho: ‘Ustedes morirán en sus pecados’. Porque si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados”.

Los judíos le preguntaron: “¿Quién eres tú?”. Jesús les respondió: “Esto es precisamente lo que les estoy diciendo desde el comienzo. De ustedes, tengo mucho que decir, mucho que juzgar. Pero aquel que me envió es veraz, y lo que aprendí de él es lo que digo al mundo”. Ellos no comprendieron que Jesús se refería al Padre.

Después les dijo: “Cuando ustedes hayan levantado en alto al Hijo del hombre, entonces sabrán que Yo Soy y que no hago nada por mí mismo, sino que digo lo que el Padre me enseñó. El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada”.

Mientras hablaba así, muchos creyeron en él.

Palabra de Dios

 

¿Qué dice el texto?

¿Quién eres tú? Le preguntaron a Jesús “El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada”.

¿Qué nos dice Dios hoy a nosotros a través de este texto?

Es fácil que en la situación en que vivimos nos preguntemos con más frecuencia ¿dónde estás Jesús? ¿Quién eres de verdad, para que creamos en ti? Es que nuestra humanidad lógicamente busca respuestas de un amor perdido, que tal vez abandonamos. Es cuando la soledad de un enfermo nos cuestiona, y también nos hace humanamente llorar.

Como dijo el Papa Francisco el viernes pasado “Nos encontramos asustados y perdidos. Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos mutuamente”.

Como todos conocemos el desenlace de la vida, pasión, muerte, pero sobre todo de la Resurrección de Jesús, es cuando entendemos el texto que dice “El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada”.

Muchos pueden sentirse solos, especialmente cuando por motivos de salud y evitar contagios debemos estar en casa, y hasta las mismas redes sociales hacen bromas de las cosas inusitadas que hace la gente para entretenerse sola en su casa. Hoy te invito a que reconozcas la importancia de tu Bautismo, de haber sido recibido en la Iglesia, pero sobre todo enviado por la Iglesia. Porque el que te envió está contigo y no te ha dejado solo. Cuando una persona querida viaja por algún tiempo, podemos sentir la nostalgia de su ausencia momentánea, pero nos da esperanza que en breve tiempo nos encontraremos.

No te sientas solo, siente la presencia de Dios Padre que no te ha dejado solo, que está contigo, y también ahora de una manera nueva, la comunidad también te acompaña. En Cuaresma hacemos prácticas especiales y lo hacemos con la esperanza de no aferrarnos a ciertas cosas. Que esta práctica cuaresmal de un “ayuno” de relaciones personales, nos dé la esperanza de un encuentro con el Señor que no nos deja solos. Como dijo un autor estos días, podemos ayunar del Pan, es tiempo de alimentarse de la Palabra de Dios.

Repite con mucha paz y tranquilidad varias veces durante el día:

El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada«.

Te invito a conocer más de nuestro trabajo diario sobre la Lectura Orante de la Biblia

 

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Oración a María en tiempos de dificultad

Pontificia Academia Mariana Internationalis
Oración a María en tiempos de dificultad

PAMI – Pontificia Academia Mariana Internationalis

 

Oh María, mujer de Nazareth,

Virgen y Madre, toda Santa e Inmaculada,

Virgen, porque eres Madre de mi Dios y Señor Jesucristo,

Madre, porque en ti realmente Dios se hizo hombre,

y lo llevaste en tu vientre,

has vivido íntimamente con Él,

compartiendo la carne y el corazón,

en la unidad de sentimientos, alegrías y preocupaciones,

en fe y esperanza para la realización del Reino de Dios,

con victoria sobre el mal y la muerte.

Te ruego, corazón inmaculado,

perfectamente conformado al Corazón de Jesús

cual, amante de la humanidad, se ha entregado todo por nosotros,

y al morir en la cruz, para vencer de esta manera el pecado y la muerte,

confiamos nuestro corazón y todo nuestro ser humano,

nuestra vida, las personas que amamos, nuestros planes, nuestras alegrías y las tristezas,

las muchas buenas obras, pero también nuestros fracasos;

te confiamos a todas las personas que hemos conocido

y que encontramos en nuestra vida cotidiana:

los amigos para que tú los confirmes en nuestro afecto,

y también a los enemigos los encomendamos a ti para encontrar el perdón y el ritmo;

te confiamos la Iglesia, nuestra Nación y el mundo entero,

seguro de que tu Inmaculado Corazón, tu Corazón de Madre amorosa,

Continúa la competencia que Jesús te reveló desde la cruz: ¡la de ser nuestra Madre!

Gracias Jesús por este don que inmensamente grandioso has hecho:

además de habernos hecho hijos por adopción de tu único Padre celestial,

también nos hiciste dignos de compartir con tu propia Madre terrenal.

Por esto te pedimos, o Jesús nuestro Salvador, de infundirnos el Espíritu Santo,

También guíanos a vivir plenamente nuestra vocación cristiana en este mundo,

El mundo que Maria ha llevado fielmente con su fe y su amor.

Y tú, Madre nuestra, cuídanos,

Proteje nuestras vidas de todos los hombres, también ayúdanos, ya que siempre has estado llena del Espíritu Santo, para que nosotros también podamos entender y realizar la voluntad de Dios por el bien de nuestro hogar común, que es la Iglesia y el mundo entero!

Oh María, con un corazón inmaculado,

abre nuestros corazones a todo el amor de Dios, no tenemos miedo de comprometernos a luchar contra todos los males de este mundo, confiando en que tú y tu Hijo nunca nos dejarán solos.

Santo Padre, Hijo amado, Espíritu Consolador, bendice y protege de todo mal nuestros corazones, nuestras familias, nuestros hogares y nuestros trabajos, toda nuestra nación y el mundo entero, a fin que el mal no pueda infundir tristeza en nuestros corazones y la muerte no pueda vencer sobre la alegría de nuestra vida. ¡Conviértenos a Ti y seremos siempre tuyos!

 

 

 

 

¡Camino de esperanza en tiempos de confinamiento! (5)

“Llamados a la confianza ilimitada”
¡El Señor es nuestro socorro!

Última semana de Cuaresma antes de la Gran Semana donde seguiremos a Jesús paso a paso. Una vez más en el Evangelio de hoy, Jesús se presenta como el Salvador. No vino a condenar sino a salvar a la humanidad. Esta es nuestra esperanza. Al contemplar a Jesús ejerciendo su poder de hacer gracia, estamos llamados a una confianza ilimitada. En dos ocasiones, Jesús escribe no sobre un código moral que encierra, sino sobre un diseño que se abre hacia un futuro mejor.

En nuestra situación de encierro, los unos con los otros, en familia, en comunidad o solo, ¡grande puede ser la tentación de tratar de encerrar, de condenar a quienes alrededor de mí, no actúen como desearía! Frente a esta página del Evangelio, por lo tanto, estoy invitado a verificar mi comportamiento fraternal. Si tengo la tentación de juzgar … de “tirar la piedra” … volvamos sobre nosotros mismos. Reconociéndome como un pecador ante el Señor, me convertiré en el beneficiario de su misericordia. “Ve y ahora no peques más

“¡No deseas la muerte del pecador, quieres que renuncie a sus caminos y que viva!” Ez. 33,11

Canónigo Denis METZINGER

– 30 de marzo de 2020.

 

 

 

 

Beata Natalia Tulasiewicz, 31 de marzo

Hambre de santidad y belleza
“Hambre de santidad y belleza; el perdón liberador, sintetizan la vida de esta valerosa polaca, filóloga, investigadora, narradora de cuentos, y relatos, que renunció a un matrimonio y dio su vida por Cristo en la cámara de gas”

De 108 mártires beatificados por Juan Pablo II el 13 de junio de 1999, 9 eran laicos, hombres en su mayoría. Dos mujeres componían este grupo. Una era Natalia. Había entregado su vida por la fe a sus 39 años. Quiso defender los pilares que sustentaban su existencia y acompañar a los débiles. Un testimonio de indudable valor siempre, y especialmente en el periodo que atravesamos.

Era polaca. Había nacido el 9 de abril de 1906 en Rzeszów. Fue la segunda de seis hijos. Su familia sembró en su corazón la semilla de la fe, y la defensa de este sagrado depósito se convirtió en lo más importante de su vida. De otro modo, ni habría sido agente de pastoral, ni se habría expuesto conscientemente a ponerla en peligro. Debido a la profesión de su padre, inspector fiscal, vivieron en distintos lugares. En Cracovia estudió en el colegio regido por las clarisas. Y en 1921, al establecerse en Poznań, siguió su formación con las ursulinas. Entre 1931 y 1932 se licenció en filología polaca. A lo largo de los años afianzó sus principios evangélicos que le ayudarían a afrontar la pérdida de su hermana mayor por causa de la tuberculosis, lesión que ella misma contrajo. Fue a Rabki para recibir tratamiento, y allí impartió clases en el colegio de la Sagrada Familia de Nazaret. Todo ello acontecía en los preámbulos de un momento histórico-político álgido que cambiaría la faz de su país.

Dándole la espalda a un amor que se resistía a compartir con ella la fe, entendió, pese a todo, que su lugar estaba en el mundo, no en el convento. Fue honesta, coherente, generosísima. No entraba en sus planes de futuro forjar un hogar junto a un hombre que abiertamente profesaba el ideal comunista. Ocho años intentando que Jack se convirtiera sin conseguirlo le bastaron para dejar cerrado este capítulo de su vida, no sin dolor, no sin sacrificio. En 1934 canceló su compromiso y abrió sus brazos a un nuevo horizonte. Inteligente, vital e inquieta, solía rodearse de personas que no cediesen a lo banal. Amaba la música –en 1931 había defendido la tesis “Mickiewicz y la música”– y le fascinaba la literatura. Además, se deleitaba con la naturaleza, con el teatro… Era políglota, investigadora, narradora de cuentos, relatos, y estaba inclinada también a la labor periodística que tuvo su manifestación en elaborados reportajes publicados en la prensa de su país. Viajó por Italia y al pasar por Asís debió experimentar gran emoción al encontrarse en la patria del Poverello, que era uno de los santos que admiraba. Entre sus lecturas se hallaba su vida, junto a la de Teresa de Avila, Juan de la Cruz y Alberto Chmielowski. Una personalidad muy atractiva, prolongación de su encanto natural.

Desde 1933 a 1937 en su quehacer docente fue sembrando de esperanza el futuro de sus alumnos que acudían a las aulas de la escuela de San Casimiro de Poznań, y en el liceo regido por las madres ursulinas. Era una líder apostólica nata. Por influjo de la excepcional formación que había recibido en su hogar, desde niña se había ido abriendo paso en su interior un poderoso sentimiento impregnado de la bienaventuranza “los que tienen hambre y sed de justicia”. Así lo expresó: “El hambre es doble dentro de mí. El hambre de santidad y el hambre de belleza. En realidad, son los mismos”. Formaba parte de la Sociedad de María.

Nada más producirse la invasión de Hitler y Stalin sobre Polonia en 1939, responsables de regímenes opuestos a todo fenómeno religioso dictaron contra ella una orden de extrañamiento. Y de la noche a la mañana se encontró desprovista de hogar y de la elemental seguridad y libertad a la que todo ciudadano tiene derecho. Profesionalmente pasó a ser una docente obligada a impartir enseñanza de forma clandestina. Vivió en Ostrowiec Kielecki y finalmente se trasladó a Cracovia, lugar al que también se desplazó su familia. En ese momento vio consternada cómo el ejercicio de las clases quedaba completamente vedado para ella. Infinitamente más doloroso fue ver que las circunstancias dramáticas le impedían ejercitar su apostolado. Y sumamente preocupada por la repercusión que los hechos que acontecían podían tener en la vida espiritual de tantas jóvenes como ella, especialmente de las que habían sido enviadas a Alemania para realizar trabajos forzados, en 1943 se ofreció voluntariamente para partir allí, y se convirtió en obrera de una de las fábricas. De ese modo podía alentar a sus compañeras a que conservaran intacta la fe. La decisión surgió después de visitar a uno de sus hermanos en el ghetto y ver las condiciones infrahumanas que rodeaban a todos.

Ella formaba parte de la resistencia polaca. No es difícil imaginar el desaliento y la angustia de estas jornaleras, y el bálsamo que supuso la ofrenda de Natalia que les transmitía su plena confianza en Dios omnipotente. Junto al trabajo que desempeñaba en la fábrica Günther-Wagner de Hannover, de forma valerosa infundía esperanza en el Creador y animaba a confiarse a Él a más de trescientas obreras polacas. Este intenso apostolado laical que llevaba a cabo llamó la atención. Y fue arrestada por la Gestapo en 1944. La reclusión les parecía poco y la torturaron de forma atroz, ultrajándola en la cárcel de Colonia para internarla después en el campo de exterminio de Ravensbrück, Alemania. Ese Dios al que imploraba le había dado una fuerza de hierro.

El Viernes Santo de 1945, a pesar de las vejaciones sufridas que la habían dejado extremadamente debilitada, dio una lección en el barracón sobre la Pasión y Resurrección de Cristo que infundió gran ánimo en los creyentes. Una de sus heroicas lecciones fue el perdón: “No se puede vivir con el odio, el odio lleva siempre a la muerte […]. No se puede odiar ni siquiera a aquellos que nos han hecho mal”. El 31 de marzo, Domingo de Pascua, la condujeron a la cámara de gas, donde entregó su vida al Padre. Dos días más tarde los aliados liberaron a todos los prisioneros.