Servicio diario - 19 de marzo de 2020


 

Videomensaje: Francisco invoca a san José para liberar al mundo de la pandemia
Larissa I. López

Coronavirus: El Papa suspende las actividades judiciales en el Vaticano
Rosa Die Alcolea

Día de San José: “Pidámosle que proteja a nuestras familias” sugiere Francisco
Rosa Die Alcolea

Santa Marta: El Papa invita a practicar la comunión espiritual
Larissa I. López

Argentina: Suspendidas las celebraciones de los 500 años de la primera Misa
Larissa I. López

Italia: El presidente agradece al Papa su solicitud en este tiempo de prueba
Anne Kurian

Estados Unidos: El coronavirus afecta ya a todo el territorio
Larissa I. López

“Una palabra de esperanza” del Consejo Episcopal Latinoamericano
Redacción

Centroamérica: Llamada de atención a los ciudadanos para no colapsar el sistema de salud
Redacción

Marruecos: El cardenal López Romero invita a leer este momento a la luz de la palabra de Dios
Redacción

Perú: El presidente del episcopado invita a los fieles rezar el Ángelus
Christian Vallejo

Argentina: Francisco acepta la renuncia del obispo de Concepción
Redacción

Radio Vaticano reproducirá mañana el himno nacional “Fratelli d’Italia”
Redacción

México: El Papa acepta la renuncia del obispo de Ciudad Valles
Redacción

Enrique Díaz: “Camino de luz”
Enrique Díaz Díaz

Santa María Josefa del Corazón de Jesús, 20 de marzo
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

Videomensaje: Francisco invoca a san José para liberar al mundo de la pandemia

Unión espiritual con el rezo del Rosario a las 21
(zenit – 19 marzo 2020)- “Con la Virgen Madre, suplica al Señor que libere al mundo de cualquier forma de pandemia”, pide el Papa Francisco a san José.

Mediante un videomensaje, el Santo Padre invoca a san José para que proteja al mundo y exhorta a todos a la esperanza y al ejercicio de la proximidad en familia, a través de la caridad, la comprensión, la paciencia y el perdón.

 

Unión del Papa

Esta noche a las 21 horas, el Santo Padre se unirá desde Santa Marta al Rosario promovido por los obispos italianos, tal y como se anunció ayer durante la audiencia general.

El Papa introducirá la oración con un mensaje en el que invita a cada familia, a cada creyente, a cada comunidad religiosa a dirigirse al Señor para que guarde de manera especial a cada familia, especialmente a los enfermos y a las personas que los cuidan”, informa en un comunicado Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

El rezo del Rosario de los obispos italianos será transmitido por TV2000, así como el mensaje de video del Papa Francisco. También se distribuirán a través de los canales de Vatican Media: satélite Hispasat para las Américas; Ses satélite para el África subsahariana; y satélite Hot Bird para Europa y Oriente Medio. Además, la agencia zenit compartirá la emisión en directo a través de su página de Facebook.

 

Iniciativa de los obispos italianos

Este gesto surge, efectivamente, después de que la que Conferencia Episcopal Italiana (CEI) promoviera hoy en todo el país, el rezo del Rosario, los Misterios Luminosos, desde casa, en un acto de unión simbólica.

Así lo explica el Papa en el video: “Queridos hermanos y hermanas, me uno a la oración que la Conferencia Episcopal ha querido promover, como un signo de unidad para todo el país”.

 

Disponibilidad y acogida

“En esta situación sin precedentes, en la que todo parece fallar, ayudémonos a mantenernos firmes en lo que realmente importa. Es una indicación del camino que encuentro en muchas cartas de sus pastores que, al compartir un momento tan dramático, intentan sostener son su palabra vuestra esperanza y vuestra fe”, continúa.

El Pontífice resalta que el Rosario “es la oración de los humildes y de los santos” y recuerda que debemos hacer que esta experiencia que estamos viviendo a causa del coronavirus nos acerque más a nuestros allegados: ”La verdad de esta experiencia se mide en la relación con los otros, que en este momento coinciden con los familiares más cercanos: acerquémonos unos a otros, ejerciendo ante todo caridad, comprensión, paciencia, perdón”.

Asimismo, añade: “Por necesidad, nuestros espacios pueden haberse reducido a las paredes de la casa, pero tengan un corazón más grande, donde el otro pueda encontrar siempre disponibilidad y acogida”.

 

Rezar unidos

A continuación, el Obispo de Roma solicita que esta noche: “Recemos unidos, encomendándonos a la intercesión de San José, Custodio de la Sagrada Familia, Custodio de cada una de nuestras familias. También el carpintero de Nazaret experimentó la precariedad y la amargura, la preocupación por el mañana; pero ha sabido caminar en la oscuridad de ciertos momentos, dejándose guiar siempre sin reservas por la voluntad de Dios.”

Finalmente, el Obispo de Roma expone a san José la siguiente súplica.

 

Súplica del Santo Padre

Protege, Santo Custodio, este país nuestro.

Ilumina a los responsables del bien común, para que ellos sepan – como tú – cuidar a las personas a quienes se les confía su responsabilidad.

Da la inteligencia de la ciencia a quienes buscan los medios adecuados para la salud y el bienestar físico de los hermanos.

Apoya a quienes se sacrifican por los necesitados: los voluntarios, enfermeros, médicos, que están a la vanguardia del tratamiento de los enfermos, incluso a costa de su propia seguridad.

Bendice, San José, la Iglesia: a partir de sus ministros, conviértela en un signo e instrumento de tu luz y tu bondad.

Acompaña, San José, a las familias: con tu silencio de oración, construye armonía entre padres e hijos, especialmente en los más pequeños.

Preserva a los ancianos de la soledad: asegura que ninguno sea dejado en la desesperación por el abandono y el desánimo.

Consuela a los más frágiles, alienta a los que flaquean, intercede por los pobres.

Con la Virgen Madre, suplica al Señor que libere al mundo de cualquier forma de pandemia.

Amén.

 

 

 

 

Coronavirus: El Papa suspende las actividades judiciales en el Vaticano

Hasta después del 3 de abril
(zenit – 19 marzo 2020).- Como medida de precaución para proteger a todos los involucrados, el Papa Francisco suspende los juicios en curso ante los órganos judiciales del Vaticano hasta el 3 de abril de 2020, una disposición que entra en vigor inmediatamente el 19 de marzo.

El Santo Padre lo ha ordenado así en un rescripto firmado por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, el 18 de marzo de 2020, “con el fin de contrarrestar la emergencia epidemiológica del Covid-19 y contener los efectos negativos en el desarrollo de la actividad judicial”.

El pequeño estado tiene tres tribunales: la Penitenciaría Apostólica (tribunal que se ocupa de asuntos de jurisdicción interna), el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica (jurisdicción superior) y el Tribunal de la Rota Romana (tribunal de apelación).

En dicho documento, el Pontífice establece que a partir de mañana “las audiencias de los juicios en curso en todas las oficinas judiciales se aplazarán de oficio hasta después del 3 de abril de 2020”, con algunas excepciones. Asimismo, se suspenden los plazos para la realización de cualquier acto de procedimiento y si “las actuaciones se iniciaban durante el período de suspensión, este mismo inicio se aplaza hasta el final de ese período”.

Además, “todos los plazos de prescripción”, salvo ciertas excepciones, quedan suspendidos para todos los efectos.

 

Excepciones previstas

Las excepciones previstas son las siguientes: la orden de suspensión no se aplica en los procedimientos civiles “en los que se infiera una situación razonable para no postergar y en los que la demora en la tramitación del caso pueda causar un grave perjuicio a las partes”, y en los procedimientos penales “para los que no se haya iniciado aun el juicio en primera instancia”.

Del mismo modo, en los procedimientos penales “contra personas detenidas o que están bajo medidas restrictivas de su libertad personal” y “en los que se infiera la necesidad urgente de obtener pruebas que no puedan aplazarse”.

Por otro lado, el jefe del Estado Vaticano dispone que el presidente del Tribunal también “puede limitar el acceso de los usuarios a las oficinas judiciales, garantizando en todo caso el acceso a las personas que deben realizar actividades urgentes”, así como el horario de apertura de las oficinas judiciales.

Igualmente, el letrado puede regular “el acceso a las oficinas judiciales sujeto a reserva, incluso por teléfono o medios de comunicación telemáticos, asegurándose de que la convocatoria de los usuarios se programe en un horario fijo”; la celebración “a puerta cerrada” de las audiencias que deban celebrarse en el marco de los procedimientos previstos en las excepciones; los turnos del personal administrativo y de oficina, “también en derogación de las disposiciones ordinarias”.

 

 

 

 

Día de San José: “Pidámosle que proteja a nuestras familias” sugiere Francisco

Santo del Papa emérito
(zenit – 19 marzo 2020). Hoy es un gran día para todos los católicos y familias del mundo: Se celebra la solemnidad de san José, esposo de la santa Virgen María y patrono de la Iglesia Universal. Este año, la fiesta cobra un sentido muy especial, en medio de la difícil situación, se nos brinda la oportunidad de invocar al protector de las familias y mostrar nuestra cercanía de una forma más creativa a los papás en el día de su patrono.

“Confía tu existencia a este gran santo”: el Papa Francisco exhortó ayer, en la audiencia general, en estos días difíciles para la humanidad, invocar a san José en el día de su onomástica. “Pidámosle que proteja a nuestras familias. De manera especial, para proteger a los enfermos y a las personas que están a su cuidado: médicos, enfermeras y voluntarios, que arriesgan sus vidas en este servicio”.

La devoción a San José se fundamenta en que este hombre “justo” fue escogido por Dios para ser el esposo de María Santísima y hacer las veces de padre de Jesús en la tierra. Esposo virginal de la Virgen María, custodio de la Sagrada Familia, padre y guardián de la Iglesia, abogado de la buena muerte. Proclamado por Pío IX patrono de la Iglesia universal.

 

7 años que comenzó el papado de Francisco

Este 19 de marzo de 2020 es un día especialmente significativo para el Santo Padre por dos motivos: la celebración de la fiesta de san José, a quien tiene una gran devoción coincide con el 7º aniversario del comienzo de su pontificado, siete días después de ser elegido papa el 13 de marzo de 2013.

Francisco recordó ayer que san José, “en la vida, en el trabajo, en la familia, en la alegría y en el dolor siempre buscó y amó al Señor, mereciendo en las Escrituras el reconocimiento de un hombre justo y sabio”, y animó a los fieles a invocarlo “siempre, sobre todo en los momentos difíciles”.

 

Un hombre fuerte y de silencio

“Yo quiero mucho a san José”, dijo el Santo Padre el 16 de enero de 2015 durante su viaje apostólico a Filipinas, mientras celebraba un encuentro con las familias en Manila. “Porque es un hombre fuerte y de silencio. Y tengo en mi escritorio tengo una imagen de san José durmiendo. Y durmiendo cuida a la Iglesia. Sí, puede hacerlo. Nosotros no. Y cuando tengo un problema, una dificultad, yo escribo un papelito y lo pongo debajo de san José para que lo sueñe. Esto significa para que rece por ese problema”.

Son muchas las ocasiones en las que Francisco ha hecho pública su gran devoción al santo esposo de María. por ejemplo, el 18 de diciembre de 2018, en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta.

 

Onomástica del Papa emérito

Joseph Aloisius Ratzinger –nombre del Papa emérito Benedicto XVI– celebra hoy su onomástica a sus 92 años. Igualmente, el papa alemán se refirió a su patrón en numerosas ocasiones y dedicó una fuente en los jardines vaticanos al padre adoptivo de Jesús, que bendijo el 5 de julio de 2010, un regalo de la Gobernación del Estado del Vaticano, dirigida por Carlo María Viganò.

En esta ocasión, Benedicto XVI recordó que san José fue sometido a una dura prueba de fe: “Prometido de María, antes de ir a vivir con ella, descubre su misteriosa maternidad y queda turbado. El evangelista Mateo subraya que, como era justo, no quería repudiarla y, por tanto, resolvió despedirla en secreto (cf Mt 1,19). Pero en sueños el ángel le hizo comprender que lo que sucedía en María era obra del Espíritu Santo; y José, fiándose de Dios, accede y coopera en el plan de la salvación. Ciertamente, la intervención divina en su vida no podía no turbar su corazón”.

 

 

 

 

Santa Marta: El Papa invita a practicar la comunión espiritual

Y a orar por los encarcelados
(zenit – 19 marzo 2020).- “Invito a todos los que están lejos y siguen la Misa por televisión a hacer la comunión espiritual”, dijo el Papa Francisco dado que la pandemia del coronavirus provocó la suspensión de las celebraciones eucarísticas a lo largo del mundo.

Hoy, 19 de marzo de 2020, solemnidad de San José, esposo de la Virgen María y patrono de la Iglesia Universal, y en el 7º aniversario del inicio de su Ministerio Petrino, el Santo Padre celebró la Misa matutina en la capilla de la Casa Santa Marta, transmitida en directo.

 

Oración por los reclusos

“Recemos hoy por los hermanos y hermanas que están en las cárceles: ellos sufren mucho, por la incertidumbre de lo que sucederá dentro de la cárcel, y también pensando en sus familias, cómo están, si alguien está enfermo, si falta algo. Estamos cerca de los detenidos, hoy, que sufren tanto en este momento de incertidumbre y dolor”.

Esta fue la oración de Francisco al introducir la celebración eucarística, dirigida a todos los detenidos en este momento de emergencia caracterizado por tantas restricciones debido a la pandemia del coronavirus,

 

San José

Después, en su homilía, reflexionó sobre el Evangelio del día, que habla de San José como hombre de fe, justo y fiel: “Un hombre capaz de ser un hombre y también capaz de hablar con Dios, de entrar en el misterio de Dios”.

“Esta es la santidad de José: llevar adelante su vida, su oficio con rectitud, con profesionalidad; y de momento, entrar en el misterio” y este “entrar en el misterio” son los sueños de san José que cita el Evangelio.

En este sentido, el Pontífice subrayó que “cuando la Iglesia pierde la posibilidad de entrar en el misterio, pierde la capacidad de adorar. La oración de adoración sólo puede darse cuando uno entra en el misterio de Dios”.

 

Entrar en el misterio, adorar

De este modo, exhortó a pedir al Señor la gracia “de que la Iglesia viva en la concreción de la vida cotidiana y también en la ‘concreción’ – entre comillas – del misterio”, pues, si no puede hacerlo, “será una Iglesia a mitad, será una asociación piadosa, llevada adelante por prescripciones pero sin el sentido de la adoración”.

Y aclaró que “entrar en el misterio no es soñar; entrar en el misterio es precisamente esto: adorar. Entrar en el misterio hoy es hacer lo que haremos en el futuro, cuando lleguemos a la presencia de Dios: adorar”.

El Papa Francisco concluyó la celebración con la adoración y la bendición eucarística. A continuación, sigue la transcripción de la homilía del Papa realizada por Vatican News.

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Homilía del Santo Padre

El Evangelio (Mt 1:16.18-21.24) nos dice que José era “justo”, es decir, un hombre de fe, que vivía la fe. Un hombre que puede ser enumerado en la lista de todas esas personas de fe que hemos recordado hoy en el oficio de las lecturas (cf. Carta a los Hebreos, cap. 11); esas personas que vivieron la fe como fundamento de lo que se espera, como garantía de lo que no se ve, y como prueba de lo que no se ve.

José es un hombre de fe: por eso era “justo”. No solo porque creía, sino también porque vivía esta fe. Un hombre “justo”. Fue elegido para educar a un hombre que era un verdadero hombre pero que también era Dios: se necesitaba un hombre-Dios para educar a un hombre así, pero no había. El Señor eligió a un hombre “justo”, un hombre de fe. Un hombre capaz de ser un hombre y también capaz de hablar con Dios, de entrar en el misterio de Dios. Y esta fue la vida de José. Vivir su profesión, su vida de hombre y entrar en el misterio. Un hombre capaz de hablar con el misterio, de interactuar con el misterio de Dios. No era un soñador. Entró en el misterio. Con la misma naturalidad con la que llevó a cabo su oficio, con esta precisión de su oficio: fue capaz de ajustar un ángulo milimétrico en la madera, sabía cómo hacerlo; fue capaz de bajar, de reducir un milímetro de la madera, de la superficie de una madera. Cierto, era preciso. Pero también era capaz de entrar en el misterio que no él podía controlar.

Esta es la santidad de José: llevar adelante su vida, su oficio con rectitud, con profesionalidad; y de momento, entrar en el misterio. Cuando el Evangelio nos habla de los sueños de José, nos hace entender esto: entrar en el misterio.

Pienso en la Iglesia hoy, en esta Solemnidad de san José. Nuestros fieles, nuestros obispos, nuestros sacerdotes, nuestros consagrados y consagradas, los papas: ¿son capaces de entrar en el misterio? ¿O es necesario que se regulen de acuerdo con las prescripciones que los defienden de lo que no pueden controlar? Cuando la Iglesia pierde la posibilidad de entrar en el misterio, pierde la capacidad de adorar. La oración de adoración sólo puede darse cuando uno entra en el misterio de Dios.

Pidamos al Señor la gracia de que la Iglesia viva en la concreción de la vida cotidiana y también en la “concreción” – entre comillas – del misterio. Si no puede hacerlo, será una Iglesia a mitad, será una asociación piadosa, llevada adelante por prescripciones pero sin el sentido de la adoración. Entrar en el misterio no es soñar; entrar en el misterio es precisamente esto: adorar. Entrar en el misterio hoy es hacer lo que haremos en el futuro, cuando lleguemos a la presencia de Dios: adorar. Que el Señor dé a la Iglesia esta gracia.

Antes de concluir la Misa, el Papa exhortó a la Comunión espiritual en este difícil momento debido a la pandemia del coronavirus, que provocó la suspensión de las Misas en Italia con la participación de los fieles para evitar cualquier contagio. El Papa Francisco terminó la celebración con la adoración y la bendición Eucarística: “Invito a todos los que están lejos y siguen la Misa por televisión a hacer la comunión espiritual”.

A tus pies, oh Jesús mío, me postro y te ofrezco el arrepentimiento de mi corazón contrito que se abandona en su nada y en Tu santa presencia. Te adoro en el sacramento de tu amor, deseo recibirte en la pobre morada que mi corazón te ofrece. En espera de la felicidad de la comunión sacramental, quiero tenerte en espíritu. Ven a mí, oh Jesús mío, que yo vaya hacia Tí. Que tu amor pueda inflamar todo mi ser, para la vida y para la muerte. Creo en Ti, espero en Ti, Te amo. Que así sea.

 

 

 

 

Argentina: Suspendidas las celebraciones de los 500 años de la primera Misa

Ante la propagación del Covid-19
(zenit – 19 marzo 2020)-. Siguiendo las disposiciones emitidas por el gobierno de la provincia de Santa Cruz y por el Ministerio de Salud de la Nación, se suspende la celebración y el encuentro con motivo del 500 aniversario de la primera Misa en Puerto San Julián, Argentina, programada para el 31 de marzo y el 1 y 2 de abril.

Así informa, en un comunicado enviado a la agencia de noticias Fides y publicado el 18 de marzo de 2020, el obispo de Santa Cruz, Mons. Jorge García Cuerva. El prelado agradece a todos por el tiempo y el compromiso dedicado a la preparación de este evento.

La cancelación se debe, efectivamente, a la situación de emergencia global vivida por la pandemia del coronavirus. De acuerdo al último informe del Ministerio de Salud argentino, el total de casos confirmados en la nación es de 97, de los cuales 2 fallecieron.

 

Tiempo de comunión

“Dejémonos inspirar en este tiempo de comunión vivida, para que los 500 años de la primera Misa puedan ser un signo de unidad que nos aliente a continuar construyendo una Iglesia en cuya mesa todos se sientan invitados, especialmente los más pobres y excluidos”, escribe Mons. García Cuerva.

Finalmente el obispo manifiesta su confianza “en la asistencia siempre atenta de la Virgen” e insta a adoptar todas las precauciones necesarias para salvaguardar la salud de todos, sin dejarse llevar por la ansiedad, siendo prudentes y cautelosos, atentos a las necesidades de los últimos, “porque no caminamos solos, Jesús continúa caminando con nosotros”.

 

500 años de la primera Misa

El 1 de abril de 2020 se cumplirán 500 años de la celebración de la primera Misa en el territorio que tres siglos después sería la República Argentina.

Aquella Misa, oficiada en las costas de la bahía de San Julián (en la actual provincia de Santa Cruz), “constituyó un acto fundacional de nuestra patria, anterior a cualquier institución política en estas tierras”, indica el doctor Héctor Fasoli, de la Universidad Católica de Argentina (UCA).

Argentina tuvo así el “singular designio de haber nacido primero espiritualmente y después de manera secular”, ya que la Eucaristía se celebró treinta y tres años antes que la primera población políticamente reconocida (Santiago del Estero, fundada en 1553), explica el docente.

 

Invitación del Papa Francisco

Con motivo de esta efeméride, El Papa Francisco envió un mensaje en video a la comunidad de Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz, el pasado 21 de mayo de 2019. “Prepárense bien” apuntó, “para el Año Eucarístico que van a celebrar” en Argentina.

Francisco exhortó a sus compatriotas a dos tareas: Ayudar al que “está peor que yo”, pues “siempre hay alguien que está peor que yo”, comentó el Papa, y a “no tener el corazón ‘funebrero’, sino un corazón alegre, aun en los dolores, en las tristezas, pero en alegría, que es esperanza en Dios”. Ambas indicaciones pueden ser seguidas, a pesar de la situación actual de emergencia sanitaria.

Igualmente, el Pontífice nombró al cardenal salesiano Daniel Fernando Sturla Berhouet, arzobispo de Montevideo (Uruguay), su enviado especial a la celebración, que, consecuentemente, no acudirá a la cita.

 

 

 

 

Italia: El presidente agradece al Papa su solicitud en este tiempo de prueba

Mensaje en el 7º aniversario del inicio de su pontificado
(zenit – 19 marzo 2020)-. Con motivo del 7º aniversario del inicio del pontificado, el 19 de marzo de 2020, el presidente de la República Italiana Sergio Mattarella envía un saludo al Papa en nombre de la nación.

En este “momento de prueba”, cuando el país está confinado debido a la pandemia del Coronavirus Covid-19, los italianos saben que pueden “recurrir siempre con confianza y gratitud a la especial solicitud” del Papa, subraya en su mensaje reportado por Vatican News.

El presidente elogió la “especial cercanía” del Papa, que el domingo pasado rezó por el fin de la pandemia en lugares de “consuelo y esperanza”: el Papa acudió en peregrinación a Santa María Mayor y a la iglesia de San Marcello al Corso, que alberga el milagroso Crucifijo de madera que salvó a Roma de la peste en 1522.

En su saludo, Sergio Mattarella también se refiere al “exigente” mensaje que el Papa propone con “incansable determinación” sobre la “atención a los más vulnerables”.

 

 

 

 

Estados Unidos: El coronavirus afecta ya a todo el territorio

Situación de emergencia en el país
(zenit – 19 marzo 2020)-. El coronavirus ha llegado a los 50 estados norteamericanos, además de la capital federal Washington D.C, informa la edición de L’Osservatore Romano del 19 de marzo de 2020.

El 17 de marzo el gobernador de Virginia Occidental, Jim Justice, anunció el primer caso de contagio de Covid-19 en su estado. Como consecuencia, dada la impresionante progresión en términos de contagio, todo el territorio de los Estados Unidos (EE.UU.) vive en situación de emergencia sanitaria vinculada a la propagación del coronavirus.

A día de hoy, el país presenta unos 9464 casos, de acuerdo al portal mundial de estadísticas Worldometer. El número de muertos en este momento ha aumentado a 155 y el de recuperados es de 108, de acuerdo a la misma estadística.

 

Medidas estatales y federales

El secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, pidió la aprobación de un paquete de medidas económicas por parte del gobierno que inyectará “un billón de dólares en la economía americana” y hará frente a un desempleo que podría llegar al 20%, indica el citado medio vaticano.

La Reserva Federal (FED), por su parte, después de la decisión de llevar el precio del dinero a un nivel cercano a cero, anunció que ayudará a las empresas con dificultades de liquidez en este momento de parálisis de los mercados.

 

Declaración de los obispos

En medio de estas circunstancias el Comité Ejecutivo de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos emitió una declaración en apoyo a Catholic Relief Services, CRS, (Servicios de Socorro Católicos).

“En nombre de nuestra fe católica, los donantes, el personal y los voluntarios de CRS proveen alimentos, medicinas, refugio y capacitación para salvar las vidas de nuestras hermanas y hermanos más vulnerables en todo el mundo. Ellos hacen este trabajo a menudo en lugares tan remotos y peligrosos que la mayoría de las personas temerían visitar. Extendemos nuestras oraciones y agradecimientos por este valiente testimonio de la misericordia de Cristo”, expresan los prelados.

 

Defensa de la vida

Del mismo modo, recuerda que los esfuerzos de ayuda humanitaria de CRS “se basan en las enseñanzas amorosas de la Iglesia Católica”, comprometida” con la firme defensa de la vida”.

Ante las críticas, la nota señala que, “no deberían restarle importancia al poderoso impacto que las donaciones tienen en la vida de las poblaciones en sufrimiento, que de otro modo ya habrían sido olvidadas”.

 

Confianza y apoyo

Los miembros del episcopado estadounidense muestran su confianza “en el exhaustivo sistema de investigación utilizado por CRS mediante el cual se investigan las quejas y se toman medidas correctivas, si es necesario” y resaltan que CRS trabaja junto con “otras agencias de ayuda que pudieran no compartir nuestras enseñanzas. En estos casos, CRS mantiene su trabajo distinto”.

Finalmente, transmiten su firme apoyo al personal de CRS “en su solidaridad con las minorías entre nosotros. Juntos, afirmamos lo sagrado de cada vida humana desde el momento de la concepción hasta la muerte natural”.

 

 

 

 

“Una palabra de esperanza” del Consejo Episcopal Latinoamericano

Expansión del coronavirus
(zenit – 19 marzo 2020).- Con motivo de la difícil situación que se está viviendo, generada por la pandemia global del coronavirus, desde el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), a través de las Conferencias Episcopales del Continente, manifiestan su cercanía a los obispos, sacerdotes, religiosos, laicos comprometidos y comunidades cristianas en general.

Así lo han comunicado desde la presidencia del CELAM, a través de una carta en el día de ayer, 18 de marzo de 2020.

En primer lugar, desde el CELAM se acuerdan de los ministros ordenados, obispos y presbíteros que, como pastores acompañan al pueblo de Dios, ofreciendo diariamente por ellos la Santa Misa, especialmente por los enfermos, les animan a fortalecer creativamente la “cultura del encuentro” a través de los espacios virtuales que hoy permite la tecnología.

Asimismo, se dirigen a los sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos comprometidos que acompañan físicamente a los enfermos, las personas sin techo, los migrantes y desean que en su misión samaritana el Señor les proteja y el Espíritu Santo confirme sus gestos concretos de caridad con palabras de fortaleza, consuelo y esperanza.

Tampoco se olvidan de los laicos, a los cuales les expresan su constante oración y agradecen la comprensión en momentos tan excepcionales como el que estamos viviendo. Si bien, en cumplimiento de leyes gubernamentales de las cuales no están exentos, en muchas diócesis se ha debido reglamentar el cierre de los templos. La presencia de Dios no se queda encerrada en los muros de las Iglesias, cada bautizado es un templo viviente donde Dios habita. Animan a hacer de cada hogar una auténtica Iglesia doméstica donde se vive en familia la oración y la caridad cristiana en la ayuda, protección y acompañamiento mutuo.

Por otro lado, acogen las medidas que se están tomando por parte del Estado y tienen como objetivo el bien común y la especial protección de las personas más susceptibles a padecer con mayor rigor, incluso con el riesgo de sus vidas, las consecuencias de este virus.

Recuerdan a las personas que han resultado contagiadas con el coronavirus, especialmente a quienes padecen sus consecuencias de modo más severo, les desean que Jesús sea fortaleza en medio de la debilidad. Están rezando por ellos para que recobren la salud.

Añaden a los operadores de la salud, médicos, enfermeras y demás profesionales, agradecen la entrega que hacen por todos. Con su servicio hacen vida la obra de misericordia de ayudar a los enfermos. Con su oración les acompañan y piden a Dios que les proteja.

Finalmente, les alientan a no perder la esperanza y a poner toda la confianza en el Señor, con el cual podrán superar todas las adversidades que la vida los presente. Les piden invocar a la bienaventurada Virgen María rezando la oración que el Papa Francisco ha compuesto con esta finalidad.

 

Oración del Papa a la Virgen María

Oh María,

Tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y esperanza. Nosotros nos encomendamos a Ti, salud de los enfermos, que ante la Cruz fuiste asociada al dolor de Jesús manteniendo firme tu fe.

Tú, Salvación del Pueblo Romano, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea, pueda regresar la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos. Y ha tomado sobre sí nuestros dolores para llevarnos, a través de la Cruz, al gozo de la Resurrección.

Amén.

Bajo tu protección, buscamos refugio, Santa Madre de Dios. No desprecies las súplicas de los que estamos en la prueba y líbranos de todo peligro, ¡oh Virgen gloriosa y bendita!

 

 

 

 

Centroamérica: Llamada de atención a los ciudadanos para no colapsar el sistema de salud

Pandemia del Covid-19
(zenit – 19 marzo 2020).- Con motivo de la pandemia global del coronavirus, que ya afecta, aunque con pocos casos, a los países de Centroamérica, las autoridades llaman a los ciudadanos a colaborar y quedarse en casa, porque uno de los mayores problemas sería el colapso de los sistemas de salud de la región.

Asimismo, otra de las amenazas que podría agravar más todavía el problema existente sería la alta tasa migratoria de Centroamérica, tal y como informan desde Vatican News.

 

Medidas

Pese a los pocos casos de infectados confirmados por el momento, en las últimas semanas, los responsables políticos de los gobiernos de América Central han emitido varias medidas preventivas para evitar y frenar la propagación del Covid-19.

El objetivo es el de evitar el colapso del sistema sanitario, ya que es muy frágil, y por ello se han cancelado conciertos y eventos deportivos, así como la suspensión de vuelos procedentes de Europa.

“La demanda de enfermedades y situaciones actuales por las que la gente necesita una atención médica inmediata sobrepasa ahora con este virus la capacidad de respuesta que tienen los sistemas de salud” asegura para Vatican News Rafael Luciani, teólogo venezolano y profesor en Boston College y en la Universidad católica Andrés Bello de Caracas.

 

Alta tasa migratoria

La Organización Panamericana de la Salud ha equipado 29 laboratorios en toda la región para poder realizar pruebas y diagnosticos de coronavirus. Además, desde hace días están trabajando con los países que tienen sistemas de salud más débiles, con el objetivo de fortalecer las actividades de vigilancia de sus Estados Miembro, para poder detectar rápidamente los posibles casos de infectados por el Covid-19 y garantizar así la preparación de los servicios de salud.

“No debemos pasar por alto que el virus tiene una gran posibilidad de contagio donde hay masas de personas juntas y las masas migratorias tienen una movilidad de grupos humanos que atraviesan toda centro América para llegar a Estados Unidos” asegura Rafael Luciani.

 

Situación de los países

Según la última actualización de los datos de la Organización Mundial de la Salud, los países de América Central se encuentran en la siguiente situación:

En Nicaragua y en El Salvador, se contabiliza un caso de infectados, ambos confirmados en las últimas horas, aunque todavía sin ninguna persona fallecida. Aun así, no se ven “preparados para detener la rápida propagación”.

Igualmente, los países más vulnerables ante la propagación del Covid-19 son Honduras, que suma 12 casos confirmados de infectados aunque sin personas fallecidas, y Guatemala, donde se contabilizan 8 personas infectadas y una fallecida, por la precaria situación de sus sistemas de salud.

 

 

 

 

Marruecos: El cardenal López Romero invita a leer este momento a la luz de la palabra de Dios

Emergencia del coronavirus
(zenit – 19 marzo 2020).- “Debemos aprender a leer este acontecimiento a la luz de la Palabra de Dios, sabiendo que Dios es capaz de sacar el bien también de nuestros pecados y del mal que cometemos”. Estas son algunas de las palabras que ha tenido el cardenal Cristóbal López Romero, arzobispo de Rabat, Marruecos.

Con motivo de la pandemia del coronavirus, el cardenal español López Romero ha dedicado una carta a todos los fieles, diciendo que “lo importante es no vivir todo esto fuera de la fe”, tal y como informa Vatican News.

 

Vivir con creatividad

“Les escribo sobre la situación causada por el coronavirus en el mundo pensando en el bien común y en la salud de todos”, comienza la carta del purpurado, e insta a todos los fieles a “vivir este momento con creatividad”, promoviendo la oración en familia, sobre todo el rezo del Rosario.

El arzobispo de Rabat exhorta a dar limosna y a la ayuda mutua y asegura que los sacerdotes, religiosos y agentes pastorales estarán disponibles para los enfermos, para llevarles consuelo, la Palabra de Dios y la comunión, indican desde la fuente anteriormente citada.

 

Prohibición de reuniones

Teniendo en cuenta que el Ministerio del Interior ha prohibido cualquier reunión con más de cincuenta personas, el cardenal López Romero destaca que las reglas deben ser cumplidas “no por miedo sino por amor”.

“Debemos pensar en el bien de todos, la cancelación de las reuniones y la Misa dominical debe ser vista como un acto de solidaridad para toda la humanidad y como un gesto de amor hacia nuestro prójimo, nuestros vecinos, nuestros colegas”, añade el cardenal.

 

Situación en Marruecos

Actualmente, Marruecos suma 58 casos de infectados y 2 fallecidos por la pandemia del coronavirus, tal y como indica la última actualización de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Asimismo, el cardenal advierte que “no se debe pensar que el coronavirus es un castigo de Dios, sería una blasfemia”. Y añade que: “No hagamos a Dios responsable de lo que es nuestra responsabilidad, nuestra forma de vida, nuestra forma de actuar. Volvamos a Dios en la oración para pedirle que nos libere de este flagelo, pero asumiendo nuestras responsabilidades. La pandemia hace que nos detengamos, nos obliga a quedarnos en casa, nos da tiempo para nosotros y nuestra familia”.

 

 

 

 

Perú: El presidente del episcopado invita a los fieles rezar el Ángelus

A las 12 y a las 18 horas
(zenit – 18 marzo 2020).- Con motivo de la pandemia del coronavirus, el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Mons. Cabrejos Vidarte, invita a todos los fieles rezar el Ángelus a las 12 y 18 horas para pedir por la pronta recuperación del país.

Así lo ha expresado Mons. Cabrejos en una carta, a fecha de 18 de marzo de 2020, dirigida a todos los católicos y personas de buena voluntad de Perú, y a los que invita a ponerse bajo la protección maternal de la Virgen María.

 

Importancia de la oración

“Dios es mi refugio, mi fortaleza, en Él confío; me librará de la red del cazador, de la peste funesta” (Sal 91, 1-2). Esta es la cita que incluye el presidente del episcopado en su carta, asegurando que “la Sagrada Escritura nos enseña que la oración es el arma más poderosa para vencer el mal”.

Asimismo, incluye varios ejemplos en la carta: “Moisés orando en el monte consiguió la victoria de su ejército frente al enemigo, la comunidad cristiana orando logró que Dios rompiera las cadenas que ataban a Pedro y lo liberó, Jesús nos enseñó: ‘pidan y se les dará, llamen y se les abrirá’”.

 

Protección de la Virgen María

Mons. Cabrejos destaca que Perú está “bajo la protección de la Virgen María; Nuestra Señora de la Merced, La Virgen de la Puerta, La Virgen de Chapi, La Candelaria, La Virgen del Carmen; Ella como toda Madre quiere salvar a sus hijos y lo hace si ellos se ponen bajo su maternal protección”.

“Dios siempre escucha la oración y Él nos puede librar de esta pandemia que azota el planeta. Recemos con fe, porque para Dios nada es imposible”, concluye su carta el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.

 

Situación en Perú

Actualmente, Perú suma 155 casos de infectados por la pandemia del coronavirus, pero ningún fallecido, según la última actualización de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Aun así, el pasado 16 de marzo de 2020, entró en vigor el estado de emergencia en el país por el Covid-19.

 

 

 

 

Argentina: Francisco acepta la renuncia del obispo de Concepción

Mons. José Melitón Chávez, su sucesor
(zenit – 19 marzo 2020).- El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de Concepción (Argentina), presentada por Mons. Armando José María Rossi. Le sucede Mons. José Melitón Chávez, hasta ahora obispo coadjutor de la misma diócesis.

Así lo ha comunicado hoy, 19 de marzo de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Mons. Armando José María Rossi presentó su renuncia porque alcanzará los 75 años en abril de 2020, edad canónica en la que los prelados pueden solicitarla al Papa.

 

Mons. José Melitón Chávez

Nació en Romera Pozo, archidiócesis de Tucumán, el 2 de julio de 1957. Ingresó al Seminario Nuestra Sra. de la Merced y San José de Tucumán y fue ordenado sacerdote para la archidiócesis de Tucumán el 29 de noviembre de 1985.

Ha sido vicario parroquial de La Victoria y San Isidro Labrador de Lules, párroco de San José y El Salvador, vicario foráneo, formador, vicerrector y rector del Seminario Mayor de Tucumán, consejero de Acción Católica, vicario general, vicario episcopal de solidaridad y miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores. Nombrado obispo de Añatuya el 17 de octubre de 2015, recibió la ordenación episcopal el 4 de diciembre siguiente.

El pasado 16 de octubre de 2019, el Santo Padre Francisco lo nombró obispo coadjutor de Concepción (Santísima Concepción) en la provincia de Tucumán.

En la Conferencia Episcopal Argentina es miembro de la Comisión de Pastoral Social.

 

 

 

 

Radio Vaticano reproducirá mañana el himno nacional “Fratelli d’Italia”

A la vez que todas las emisoras italianas
(zenit – 19 marzo 2020).- Radio Vaticano se unirá mañana, viernes, 20 de marzo de 2020, a las 11 horas, a todas las radios italianas para transmitir el himno nacional Fratelli d’Italia (Hijos de Italia) y tres canciones que simbolizan el país en este momento de gran dificultad para todos.

Así lo ha anunciado este jueves, 19 de marzo de 2020, Massimiliano Menichetti, responsable de Radio Vaticano-Vatican News. La radio del Papa, señala, “no tiene límites y ha informado, ayudado y consolado históricamente a millones de personas en todo el mundo”.

Hoy, Radio Vaticano está cerca los que sufren a causa del COVID-19, aclara el director. “La misión es portar el Evangelio de la esperanza a todos, en todos los modos, también con la música, y por eso está cerca del pueblo italiano, mañana en particular, pero siempre en casi 40 idiomas acompaña y habla a los cristianos y no cristianos de todo el mundo”.

Desde el 9 de marzo –recuerda– el Papa celebra, en directo vía streaming, la Misa en Santa Marta: De esta iniciativa, expresión de la cercanía de Francisco a los que sufren y no pueden asistir a la misa por la presente emergencia, nació la emisión en directo “En primera línea – vivir la fe en la época del coronavirus”, que a las 11:05 horas y a las 17:05 abre los micrófonos para contar historias y recoger testimonios de cercanía de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, católicos y no católicos, en este tiempo difícil, un tiempo en el que más que nunca es necesaria la solidaridad y la unidad.

Asimismo, nació el blog de Vatican News con el mismo nombre. “Tratamos de traer esa mirada que da fe, pero también la humanidad de la gente sencilla, capaz de llenar los corazones y no dejar a nadie solo”, señala Menichetti.

 

 

 

 

México: El Papa acepta la renuncia del obispo de Ciudad Valles

Y nombra a su sucesor, Mons. Roberto Yenny García
(zenit – 19 marzo 2020).- El Papa Francisco ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la Diócesis de Ciudad Valles (México), presentada por Mons. Roberto Octavio Balmori Cinta.

El Santo Padre ha nombrado como nuevo obispo de Ciudad Valles (México) a Mons. Roberto Yenny García, del clero de la Diócesis de Tampico, secretario de Relaciones Institucionales de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

Así ha informado hoy, 19 de marzo de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Mons. Roberto Octavio Balmori Cinta presentó su renuncia por motivo de edad, pues alcanzó los 75 años en 2018, edad canónica a partir de la que los prelados pueden solicitarla al Papa.

 

Mons. Roberto Yenny García

Nació en Ciudad de México, el 8 de febrero de 1972 y fue ordenado sacerdote el 19 de marzo de 1996, incardinado en la Diócesis de Tampico.

Obtuvo los siguientes títulos académicos: Doctorado en Filosofía en el IEST de Anáhuac, Doctorado en Teología Moral en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, Máster en Terapia Familiar en la Universidad de Taumalipas y Máster en Orientación en la Universidad Católica de Valencia.

Fue prefecto del Seminario Menor de Tampico, vicario Parroquial, director espiritual del Seminario Mayor, párroco de dos Parroquias, rector del Seminario Conciliar de Tampico. Desde 2019 es secretario ejecutivo de Relaciones Institucionales de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

 

 

 

 

Enrique Díaz: “Camino de luz”

IV Domingo de Cuaresma
I Samuel 16, 1. 6-7, 10-13: “El Señor se fija en los corazones”

Salmo 22: “El Señor es mi pastor, nada me faltará”

Efesios 5, 8-14: “Vivan como hijos de la luz”

San Juan 9, 1-41: “Fui, me lavé y comencé a ver”

El camino de la Cuaresma está lleno de signos que nos ayudan a comprenderla y profundizarla. San Juan nos sorprende al presentarnos a Jesús como la luz verdadera. Lo hace a través de una narración viva y contrastante donde los sencillos descubren la luz y los sabios se quedan en oscuridad. Son las señales que muestran el camino a todo creyente que pretende encontrar a Cristo e iluminar su vida. Deberíamos leer y releer atentamente esta narración del ciego de nacimiento porque cada palabra, cada personaje y cada detalle tienen una enseñanza para nuestra vida interior. Colocarnos en el lugar de cada uno de los personajes y experimentar sus sentimientos. Encontrar a Jesús siempre implica un gran cambio en la vida, una transformación interior y un riesgo que involucra toda nuestra persona. Simplemente con contemplar la imagen del hombre tirado, pidiendo limosna, a expensas de la misericordia, de la voluntad o del humor de los que pasaban, y contrastarla con la imagen del hombre libre que es capaz de oponerse a quienes lo acusan y acosan, y que opta por una verdadera confesión de fe, nos movería a desear para nosotros esa misma libertad en búsqueda de la verdad. Encontrar a Jesús siempre iluminará nuestra vida y nuestras opciones.

No hay peor ciego que el que no quiere ver y San Juan lo muestra muy claro. El inicio de la narración, además de describirnos levemente la situación del ciego, nos presenta la miopía de los discípulos, fieles exponentes de las creencias de su tiempo. Mirar todo bajo la óptica del pecado y de la acusación: echar culpas sobre los otros y analizar las situaciones sin aportar nuestros esfuerzos, son prácticas de todos los tiempos. Pero Jesús no mira así. Jesús entiende aun las peores situaciones como momentos de gracia y siempre encuentra la oportunidad para que “se manifiesten las obras de Dios”. En el lodo y la saliva muchos estudiosos pretenden ver como una nueva creación que nos llevaría hasta la magnífica narración del soplo divino dando vida al barro moldeado para crear a Adán. Mirar todo con los ojos del amor creador del Padre y no con los ojos de la destrucción y de la maldad, mirar cada día como un regalo del Dios de la vida y como una oportunidad para continuar su creación, serían una buena forma de querer ver con los ojos de Dios. Jesús mira más allá de la miseria o de las aparentes grandezas de los hombres para encontrar en el interior el sufrimiento y transformar en liberación y vida lo que parecían ataduras. Siempre la mirada de Jesús va hasta el interior de la persona y encuentra motivos para dar alabanza a su Padre.

A continuación, aparecen los fariseos. Para ellos es más importante la ley que la vida. Ya desde aquel tiempo valían más las normas que la persona e importaban más los propios intereses que el dolor humano. Las luchas por el poder y el prestigio son más fuertes que el cuidado y bienestar de los más pequeños. Lo triste es que no se dan cuenta. Desde su óptica creen cumplir con Dios y también con la humanidad y lo único que hacen es utilizar tanto a Dios como las personas para su egoísmo. Es la constante realidad de quien a sus ojos y a su corazón le pone las gafas de la utilidad, de las normas y de las estructuras. Como los fariseos nos parecen ridículos, también así aparecen nuestros programas, los planteamientos neoliberales, los negocios de las potencias y los pleitos de los partidos políticos que pasan por encima de la persona. Buscando sus propios intereses, los disfrazan del deseo de servir y de la necesidad del pueblo. Por eso son tan contradictorios. Así también actuamos cada uno de nosotros cuando descalificamos a las personas, cuando las despedimos sin atender sus necesidades, cuando nos escudamos en supuestas leyes. No miramos el corazón del otro. Ya  le decía el Señor a Samuel: “El hombre se fija en las apariencias, pero el Señor se fija en los corazones”. ¿Podremos mirar a la persona por encima de las apariencias?

Ante los acontecimientos siempre aparecen los indiferentes. Los curiosos y los padres nos presentan a quien mira con ojos quizás de simpatía, pero no de compromiso. Podemos sentir lástima de las masas ingentes de hambrientos, hacer algunas preguntas de interés, pero sin comprometernos porque implica poner en riesgo nuestra comodidad y nuestra seguridad. Clarísima la respuesta de los papás, afirmando que son conscientes de todo el problema, pero también lavándose las manos: “Pregúntenselo a él; ya tiene edad suficiente y responderá por sí mismo”. Quizás sea el espejo de muchos que hablamos y denunciamos las injusticias y la mentira, pero que después no estamos dispuestos a afrontar las consecuencias ni en la vida personal, ni en los riesgos que nuestra denuncia conlleva. Es fácil quejarse de la violencia y hacerse desentendido. Es hasta un prestigio hablar de la pobreza y la miseria, pero si no nos lleva a ocupar un lugar entre los pobres queda en demagogia. Es sabio hablar de Dios, pero es comprometedor mirar con sus criterios. San Pablo nos da criterios claros para ver si nuestra mirada es de luz, cuando actuemos con bondad, con santidad y con verdad seremos de la luz.

El ciego, en cambio, se transforma en luz. Primero se deja amar y levantar por Jesús. No opone resistencia ni quiere continuar con su mismo estilo de vida: dependiendo de los otros. Crece y también acepta el reto que da la independencia. Comienza simplemente narrando los hechos, pero decir la verdad compromete cada vez más y empieza a vivir la oposición. Descubre entonces que Cristo es un profeta porque le ha devuelto la luz, aunque tenga que contradecir a los fariseos que lo acusan de impostor. Entonces es expulsado, pero encuentra libertad. Y llega al fin a un encuentro pleno con Jesús, no sólo con el curandero, no sólo con el profeta, sino con el Hijo del hombre que dialoga con él, que le da nueva luz. Y exclama jubiloso: “Creo, Señor”. Es el camino de la oscuridad a la luz, desde el mirar y pensar con los criterios humanos, hasta el mirar y pensar con los criterios de Jesús. ¿Nosotros con qué ojos miramos el mundo? ¿Con qué criterios estamos actuando? ¿Cómo ha sido nuestro seguimiento de Jesús? El camino para descubrir a Jesús es dinámico. No termina, cada día debemos iluminar nuestro corazón con la luz de su amor y cada día debemos confrontar nuestras obras con sus criterios.

Gracias, Padre, por tu Hijo Jesús que ilumina toda nuestra vida. Condúcenos por el camino de la luz para, dejando nuestra ceguera congénita, acojamos la verdad de Cristo y caminemos como hijos de la luz. Amén.

 

 

 

 

Santa María Josefa del Corazón de Jesús, 20 de marzo

Fundadora de las Hermanas Siervas de Jesús
“Enfermos y necesitados: horizonte de una vida clavada en Cristo forjada de amor y de sacrificios. Fue el santo y seña de esta religiosa española, fundadora de las Hermanas Siervas de Jesús”

María Josefa Sancho de Guerra dedicó su vida entera a cuidar a los enfermos y a asistir a los pobres, inclinación característica de su infancia junto a la devoción por la Eucaristía y por la Virgen María. Como es propio de los santos, la clave de su acción fue el amor a Cristo, a quien veía en su prójimo. Desde esta cátedra inigualable de la caridad dispensó a cada uno el trato preciso. Supo acoger y comprender a todos en sus limitaciones sin exclusión. Porque solo Él, “Varón de dolores”, puede mostrar cómo ha de procederse cuando más descarnada se muestra la fragilidad del ser humano que yace atrapado por la enfermedad, y tal vez estremecido por la angustia ante la muerte. En un momento dado, esta fundadora advirtió a sus hijas: “La asistencia no consiste solo en dar las medicinas y los alimentos al enfermo; hay otra clase de asistencia, y es la del corazón, procurando acomodarse a la persona que sufre”.

Natural de Vitoria, España, nació el 7 de septiembre de 1842. Perdió a su padre cuando tenía 6 años. Era la mayor de tres hermanas. A los 15 años se trasladó a Madrid con objeto de completar la educación que venía recibiendo. Y a los 18, teniendo clara vocación, no dudó de que su futuro debía transcurrir al abrigo de un claustro, algo que realmente le atraía. Años más tarde, mirando atrás retrospectivamente, diría: “Nací con la vocación religiosa”. El convento de las concepcionistas de Aranjuez fue el lugar en el que pensó ingresar en 1860. Entonces contrajo el tifus y se frustraron sus sueños de convertirse en contemplativa. El trasfondo de la enfermedad, más allá del ámbito físico, era netamente espiritual. Ella, como les ha sucedido a tantos otros, tenía trazada de antemano una misión para la que había sido elegida por Dios. Y la inoportuna lesión no hacía más que señalarle otro camino. Naturalmente, desconocía este extremo, aunque pronto se le iba a desvelar. Urgida por religioso empeño, acudió al instituto de las Siervas de María. A punto de profesar, se presentaron las dudas. Tenía 22 años cuando surgió el recelo: ¿debía comprometerse con una Orden de vida activa?

Abrió su corazón sucesivamente a la maestra de novicias santa Soledad Torres Acosta, y a san Antonio María Claret. Ambos la ayudaron a dilucidar su camino, juzgando que hasta entonces había errado en el que debía materializar su vocación. Llevada de la mano del santo, después de haberlo meditado durante tres días ofreciendo la Eucaristía al Espíritu Santo por indicación suya, no necesitó más. Comprendió que, efectivamente, tal como este fundador le había advertido, estaba llamada a poner en marcha otra Obra. Aunque los temores volvieron a asaltarla en otros momentos, con la venia del cardenal arzobispo de Toledo, que la alentó, en 1871 dejó a las Siervas de María y se dispuso a fundar en Bilbao el Instituto de las Hermanas Siervas de Jesús dedicado a la asistencia de los enfermos. Espiritualmente, el viaje, cuyo destino primero había sido Barcelona, constituyó para ella una dura prueba. Echando mano de la confianza en medio de la oscuridad que se cernió sobre su espíritu, junto al consuelo de las cuatro religiosas que le acompañaban, consiguió proseguir adelante y fortalecerse para nuevas dificultades. Tuvo que vencer suspicacias desde el primer momento hasta de personas que después iban a serle de gran ayuda, como le sucedió inicialmente con el bondadoso sacerdote Mariano José de Ibargoingotia. Las vocaciones florecían. Y el Instituto, que instituyó no sin ciertas penalidades y sacrificios, se fue extendiendo dentro y fuera de España. Recibió aprobación diocesana en 1874 y obtuvo la pontificia en 1886.

Al profesar María Josefa tomó el nombre de sor Corazón de Jesús. Fue superiora de la congregación de forma ininterrumpida durante cuarenta y dos años, poniendo de relieve la autenticidad de sus palabras: “Mi vida está en Dios y es para Dios”. En esas décadas tuvo que lidiar con las guerras carlistas y diversos asedios sufridos por la ciudad de Bilbao. Después de intrincados viajes para visitar las diversas comunidades, un grave problema cardíaco, que luego se complicó con una lesión pulmonar, en 1911 la dejó completamente mermada. Solo podía permanecer acostada o sentada en una butaca. Así fue siguiendo el devenir de las fundaciones, atrapada físicamente, pero lúcida y capaz de escribir a sus hijas numerosas cartas. En ellas plasmó su rica espiritualidad concretada en su gran amor a la Eucaristía y al Sagrado Corazón, la vocación a abrazarse a la cruz participando en el dolor Redentor de Cristo, y la plena dedicación al servicio de los enfermos encarnada en un espíritu contemplativo. Hizo notar: “La caridad y el amor mutuo, forman aún en esta vida el cielo de las comunidades. Sin cruz no hemos de estar, dondequiera que vayamos, la vida religiosa es vida de sacrificio y de abnegación. El fundamento de la mayor perfección es la caridad fraterna”. Encomendaba a sus hijas: “Sean compasivas con los enfermos, en el lecho del dolor, todos son igualmente necesitados”. Al final, postrada, como se hallaban tantos en los que pensó al poner en marcha la fundación y a los que había dedicado su vida, al sentir el afecto y delicadeza de sus hermanas pedía que no le dispensaran un trato deferente: “Dejadme morir como una pobre religiosa… Tratadme como a los pobres, quiero morir como he vivido…”. Falleció en Bilbao el 20 de marzo de 1912 diciendo: “Ya está todo”. El carisma que había amasado sobre el “amor y sacrificio” era una espléndida realidad. Dejaba 42 casas abiertas y más de un millar de religiosas. Juan Pablo II la beatificó el 27 de septiembre de 1992. Él mismo la canonizó el 1 de octubre del año 2000.