Servicio diario - 08 de mayo de 2020


 

Papa Francisco en la Misa de Santa Marta: “¿Cómo consuela el Señor?”
Rosa Die Alcolea

Coronavirus: El Papa invita a rezar la Súplica a la Virgen de Pompeya
Larissa I. López

Juan Pablo II: Estreno online de la película ‘Wojtyla. La investigación’
Larissa I. López

Polonia dona al Vaticano material médico para combatir la emergencia de COVID-19
Rosa Die Alcolea

España: La Iglesia se prepara para celebrar la Misa con presencia de fieles
Larissa I. López

SIGNIS México: Evento mundial sobre la 54ª Jornada de las Comunicaciones Sociales
Larissa I. López

Teología para Millennials: “Violencia familiar y cuarentena”
Redacción

Cardenal Omella, en Nueva Economía Fórum: “Las grandes crisis nos acercan más a Dios”
Rosa Die Alcolea

COVID-19 y la revolución tecnológica en la Iglesia
José Antonio Varela Vidal

Puerto Iguazú: El obispo Nicolás Baisi releva en el gobierno de la diócesis a Mons. Martorell
Rosa Die Alcolea

Píldoras de esperanza: “Jesús, Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida”
Ricardo Grzona

Beata Teresa de Jesús (Carolina Gerhardinger), 9 de mayo
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

Papa Francisco en la Misa de Santa Marta: “¿Cómo consuela el Señor?”

Día Mundial de la Cruz Roja

mayo 08, 2020 11:08

Papa y Santa Sede

(zenit – 8 mayo 2020).- Con motivo del Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, el Papa Francisco recordó a “las personas que trabajan en estas dignas instituciones”, e invocó “que el Señor bendiga su trabajo que hace tanto bien”, dijo al comienzo de la Misa matutina en su residencia, la Casa de Santa Marta.

Coincidiendo también con el día de la Súplica a Nuestra Señora de Pompeya, el Santo Padre ha celebrado la Eucaristía en el viernes de la cuarta semana de Pascua, 8 de mayo de 2020, destacando en su homilía que el Señor siempre consuela “en la cercanía, en la verdad y en la esperanza”.

 

Lecturas del día

Las lecturas elegidas para el día son del Libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 13, 26-33), relato en el que Pablo continuó su predicación en la sinagoga de Antioquía de Pisidia; y el Evangelio según San Juan (Jn 14, 1-6), pasaje en el que Tomás dice al Señor: “No sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?”, y Jesús le responde: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí”.

Los discípulos estaban apenados por la marcha de Jesús. Esta conversación, ha recordado el Papa, tiene lugar durante la Última Cena: “Jesús está triste y todos están tristes: Jesús dijo que sería traicionado por uno de ellos, pero al mismo tiempo comienza a consolar a los suyos”.

Pero, “¿cómo consuela al Señor?”, ha preguntado Francisco. “Es importante saberlo, porque también nosotros, cuando tengamos que pasar por momentos de tristeza en nuestras vidas debemos aprender a percibir cuál es el verdadero consuelo del Señor”.

 

“Estoy aquí con ustedes”

Así, el Pontífice ha aclarado que en este pasaje vemos que el Señor siempre consuela de tres maneras: “en la cercanía, con la verdad y en la esperanza”, estos son los tres rasgos de su consolación, y ha recordado las hermosas palabras del Señor: “Estoy aquí con ustedes”. El Señor consuela en la cercanía, ha señalado. “Y no usa palabras vacías, al contrario: prefiere el silencio. La fuerza de la cercanía, de la presencia. Y habla poco. Pero está cercano”.

Al mismo tiempo, ha advertido el Papa, no es fácil dejarse consolar por el Señor. “Muchas veces, en los malos momentos, nos enfadamos con el Señor y no dejamos que Él venga y nos hable así, con esta dulzura, con esta cercanía, con esta mansedumbre, con esta verdad y con esta esperanza”. Por ello, pidamos la gracia de aprender a dejarnos consolar por el Señor”, ha concluido.

 

Comunión espiritual

Al final de la liturgia eucarística, el Papa invitó a hacer comunión espiritual con esta oración:

“Jesús mío, creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar. Te amo por encima de todas las cosas y te deseo en mi alma. Ya que no puedo recibirte sacramentalmente ahora, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como ya has venido, te abrazo y todas las cosas se unen a ti. No permitas que nunca me separe de ti”.

Como cada mañana, antes de salir de la capilla dedicada al Espíritu Santo, se entonó la antífona mariana Regina Coeli, que se canta durante el Tiempo Pascual:

 

Regina coeli, laetare, alleluia.
Quia quem meruisti portare, alleluia.
Resurrexit, sicut dixit, alleluia.
Ora pro nobis Deum, alleluia.

Reina del cielo alégrate; aleluya.
Porque el Señor a quien has merecido llevar; aleluya.
Ha resucitado según su palabra; aleluya.
Ruega al Señor por nosotros; aleluya.

 

 

 

 

Coronavirus: El Papa invita a rezar la Súplica a la Virgen de Pompeya

Por los males de la humanidad

mayo 08, 2020 15:47

María y mariología
Papa y Santa Sede

(zenit – 8 mayo 2020).- “Hoy, en el santuario de Pompeya, se eleva la intensa oración de la Súplica a la Virgen del Rosario. Oremos juntos para que, por intercesión de la Virgen Santa, el Señor conceda misericordia y paz a la Iglesia y al mundo entero”.

Con estas palabras, el Papa Francisco recuerda a través de un tweet que en el día de hoy, 8 de mayo de 2020, tiene lugar el acto de devoción a la Virgen del Rosario.

Esta oración, conocida como Súplica a la citada advocación de María, fue escrita en 1883 por Bartolo Longo con el título “Acto de amor a la Virgen”, como respuesta a la Encíclica Supremi Apostolatus officio con la que León XIII indicó la recitación del Rosario para enfrentar los males de la sociedad.

 

Unión espiritual

En dicha plegaria, traducida a varios idiomas y recitada en todas partes del mundo, se pide a María que interceda por los males que afligen a la humanidad.

Es por ello, que, en este año en el que todo el mundo se ve afectado por la pandemia del coronavirus, el Papa animó también al final de la audiencia general del miércoles a “unirse espiritualmente en este popular acto de fe”.

En declaraciones al medio vaticano, el arzobispo de Pompeya, monseñor Tommaso Caputo, indicó que la actitud con la que se debe rezar esta plegaria es “con el corazón de hijos que se dirigen a su madre”.

 

Devociones marianas

Sobre la exhortación constante de Francisco a practicar las devociones marianas, el prelado considera que el Pontífice “tiene un corazón todo mariano”, “está enamorado de la Virgen y se puede ver por muchos gestos”.

Para el arzobispo, el Rosario es la oración que más “ha impresionado el recuerdo de los tiempos difíciles de la historia, desde el principio”. Por eso, en los últimos meses, se ha lanzado la propuesta de la retransmisión del Rosario a través de la página de Facebook del santuario de la Virgen de Pompeya.

En concreto, esta iniciativa consiste en recitar el Rosario por turnos, de 7 a 22 horas, de manera que “todos pueden, pueden elegir el momento en el que rezar, para formar una larga cadena de oración de quince horas”.

 

Oración “imbuida de fe”

Finalmente, Mons. Caputo subraya que, en estos tiempos de la COVID-19,  los rezos “no son talismanes que nos protegen de todo, de un virus o de un evento que trastorna nuestra existencia”, pero, la fe, creer en Dios, “sostiene nuestra vida”.

Y agrega que la de la Virgen de Pompeya es una oración “imbuida de fe”, “no evitaremos la amargura y las dificultades, pero no tendremos miedo cuando, en nuestros corazones, tengamos la certeza de que Dios Padre está con nosotros, camina a nuestro lado. Y María está presente con Él”.

 

 

 

 

Juan Pablo II: Estreno online de la película ‘Wojtyla. La investigación’

Viernes 8 de mayo

mayo 08, 2020 11:21

Cine y Teatro
Juan Pablo II

(zenit – 8 mayo 2020).- Hoy se estrena Wojtyla. La investigación, una película de José María Zavala sobre la vida y trascendencia de Juan Pablo II, uno de los grandes santos de la historia más reciente de la Iglesia, precisamente, en el marco del centenario de su nacimiento, el 18 de mayo de 1920.

Debido a la situación actual de pandemia, el estreno tendrá lugar exclusivamente online y estará disponible para alquilar a partir del 8 de mayo de 2020, a las 16 (hora de España) en la página web de European Dreams Factory, distribuidora de cine con valores.

 

Investigación

Este largometraje, que presenta una cantidad ingente de fotografías, videos y documentos, algunos de los cuales inéditos y que comienza con el atentado del 13 de mayo de 1981 al que sobrevivió milagrosamente el Pontífice, no constituye una biografía cronológica al uso.

La trama de investigación se despliega a través de un relato de hechos documentados intercalados con entrevistas a personas que tuvieron un trato cercano con él y también con los testimonios de un gran número de anónimos cuya vida fue tocada por el pontífice de distintas maneras.

 

Testimonios

Así, en el film aparecen el cardenal Stanislaw Dziwisz, secretario personal del papa polaco durante casi 40 años; la doctora Wan-da Póltawska, su paisana y amiga; el postulador de su proceso de canonización, Slawomir Oder; el mayordomo de Juan Pablo II, Angelo Gugel, que sujetó al Papa tras el atentado y presenció un exorcismo suyo; Valentina Alazraki, corresponsal de Televisa en el Vaticano durante más de 30 años…

Pero también, entre muchas otras, la historia de un hombre que estuvo a punto de ser abortado y que vive gracias a la intercesión de Wojtyla; la de una joven desahuciada por los médicos que volvió a nacer tras las plegarias de sus padres al papa difunto; una señora a quien una mano invisible impidió arrojarse por la terraza tras visualizar el rostro del pontífice; el milagro de curación de un aneurisma en otra mujer que permitió su canonización en 2015; o un joven que halló la vocación sacerdotal con solo mirarle a los ojos durante una audiencia privada.

 

La influencia de Juan Pablo II

De esta manera, José María Zavala (El misterio del Padre Pío, Renacidos: El Padre Pío cambió sus vidas), director y guionista de este documental, cumple el propósito de contar una historia que retrata al gran hombre de Dios detrás del que es considerado el papa más mediático, de mostrar la humanidad y la influencia de su figura en las personas, en el mundo actual.

En ella se desvelan, efectivamente, algunos aspectos no tan conocidos de su vida, como el hecho de que fuera objetivo de los servicios secretos polacos, bajo la supervisión de la URSS, entre 1946 y los primeros años de su papado.

Este espionaje se debió a la sospecha de que el entonces sacerdote y arzobispo polaco podría poseer documentos que señalarían a los soviéticos como los verdaderos autores de la matanza en Katyn (1940). En ella se produjo el fusilamiento de más de 21.000 personas, que fue imputado a los nazis.

El relato vivencial de las entrevistas y testimonios acompaña con naturalidad, agilidad y frescura a los hechos y datos históricos, dotándole de una cercanía capaz de conmover y atrapar al espectador sin grandes artificios.

 

Equipo técnico

La calidad del grupo técnico de profesionales de Wojtyla, la investigación también contribuye a la eficacia del resultado de la cinta. Entre ellos, destacan Miguel Pérez Gilaberte (Velvet), académico y director de fotografía que ha formado parte del equipo artístico de películas de Pedro Almodóvar, Alejandro Amenábar o Alex de la Iglesia, entre otros; y el montador argentino Pablo Marchetto que participó en series como Vuelo IL8714, sobre el accidente del vuelo de Spanair o en películas como El cuaderno de Sara y La decisión de Julia.

Por otro lado, la dirección de producción está a cargo de Paco Pavón, profesional ya reputado dentro del cine religioso que trabajó en Un Dios prohibidoPoveda y Red de libertad. Javier de la Cruz, compositor de las dos películas anteriores sobre el Padre Pío, trabaja por tercera vez junto a Zavala con una envolvente banda sonora que el realizador proyecta grabar con una orquesta sinfónica europea cuando sea posible.

 

“Revolución de esperanza”

Tal y como el propio José María Zavala contó a zenit, la crisis del coronavirus actual irrumpió en pleno proceso de montaje de la película, frente a la cual continuaron trabajando desde sus respectivos hogares.

Esta circunstancia excepcional no ha estado exenta de problemas, pero, al mismo tiempo, el director confía en que esta obra audiovisual sobre el papa en cuya mirada puede observarse el amor de Dios constituirá una “auténtica revolución de esperanza para una sociedad descreída sumida ahora en el sufrimiento”.

 

 

 

 

Polonia dona al Vaticano material médico para combatir la emergencia de COVID-19

Conversación del Papa con el presidente Duda

mayo 08, 2020 17:52

Vaticano

(zenit – 8 mayo 2020).- Ocho días después de el Papa Francisco mantuviera una conversión con el presidente polaco, Andrzej Duda, este viernes, 8 de mayo, dos camiones con suministros médicos llegaron al Vaticano para cubrir las necesidades de la pandemia, resultado de la generosidad de la nación polaca.

Así lo relata el embajador de Polonia ante la Santa Sede, Janusz Kotański, quien entrevistado por Vatican News, reconoce que la donación especial de hoy es “un signo que confirma la proverbial solidaridad de la nación polaca”.

El cardenal polaco Konrad Krajewski, limosnero apostólico, ha jugado un papel decisivo en este gesto de caridad, él “hace circular la caridad que llega al Vaticano y desde el Vaticano. Es un viajero incansable en nombre del Papa…”, ha declarado el embajador polaco en la Santa Sede.

Dada su arraigada tradición católica, Polonia ha donado al Vaticano y a Italia un gran número de mascarillas y otros dispositivos médicos, para hacer frente a este período de emergencia relacionado con la pandemia de COVID-19.

El Santo Padre recibió personalmente al presidente de Polonia, Andrzej Duda, y a su mujer, el 15 de octubre de 2018, en el marco del 40° aniversario de la elección de San Juan Pablo II como Sumo Pontífice.

 

 

 

 

España: La Iglesia se prepara para celebrar la Misa con presencia de fieles

Bajo las debidas medidas de seguridad

mayo 08, 2020 14:46

Iglesia católica

(zenit – 8 mayo 2020).- Dado que España se encuentra ya inmersa en el proceso de desescalada, las diócesis del país se preparan para retomar la celebración de la Misas con fieles, estableciendo las debidas medidas de seguridad.

De acuerdo a las indicaciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en función de las disposiciones del Gobierno, a partir del día 11 de marzo, se permite, en las provincias que avancen a la fase 1 del proceso de desconfinamiento, “la asistencia grupal, pero no masiva, a los templos sin superar el tercio del aforo, con eucaristías dominicales y diarias. Quizá con preferencia al acompañamiento de las familias en su duelo”.

Actualmente, todo el territorio español se encuentra en la fase 0, que contempla el “culto sin pueblo”. La decisión sobre el paso a la siguiente fase será comunicada por el Gobierno en los próximos días, teniendo en cuenta las condiciones sanitarias de las citadas circunscripciones geográficas.

De acuerdo a los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, España cuenta ya con un total de 222.857 casos detectados y 26.299 fallecidos. Madrid y Cataluña son las comunidades autónomas con mayor número de afectados, 64.333 y 51.733, respectivamente.

 

Precepto dominical

De esta manera, el domingo 17 de mayo, los fieles de dichos lugares en fase 1 podrían cumplir con el precepto dominical. No obstante, la CEE recuerda que en esta proceso de transición, mantienen la propuesta de dispensar del mismo y sugieren a personas de riesgo, mayores y enfermos, “que consideren la posibilidad de quedarse en casa y sigan las celebraciones por los medios de comunicación”.

Igualmente, el episcopado expuso que “con máxima prudencia” cada diócesis concretase la manera de abordar las consideraciones generales que recomendaban. Entre ellas se encuentran el uso de mascarillas dentro de los templos, evitar el gesto de la paz habitual y sustituirlo por uno sin contacto directo y no proporcionar agua bendita las pilas.

 

Trabajo en las diócesis

Este trabajo de las diócesis ha sido realizado en los últimos días y en algunas de ellas, como es el caso de la de Córdoba o la de Sevilla, han presentado a la feligresía sus propias normas.

En cualquier caso, es preciso tener en cuenta que la desescalada en España será asimétrica y que las circunscripciones eclesiásticas no coinciden con las provinciales, de manera que es probable que en territorios de la misma diócesis no se puedan aplicar las mismas medidas simultáneamente.

Igualmente, hay que considerar que el periodo transcurrido entre fase y fase es de dos semanas mínimo, pero puede ser prolongado si la situación sanitaria así lo requiere.

 

Fases posteriores

La fase 2, que comenzaría el 25 de mayo, incluye el restablecimiento “de los servicios ordinarios y grupales de la acción pastoral con los criterios organizativos y sanitarios –mitad del aforo, higiene, distancia” en las iglesias.

En la tercera fase, programada en principio por el Gobierno para el 8 de junio, la CEE supone que sería posible la “vida pastoral ordinaria que tenga en cuenta las medidas necesarias hasta que haya una solución médica a la enfermedad”, sin haberse especificado las condiciones del aforo.

El Gobierno español, presidido por Pedro Sánchez, apunta que, si no existen retrasos, la que se ha denominado como “nueva normalidad” llegará a finales de junio.

 

 

 

 

SIGNIS México: Evento mundial sobre la 54ª Jornada de las Comunicaciones Sociales

8 de mayo en streaming

mayo 08, 2020 12:45

Medios de comunicación y media

(zenit – 8 mayo 2020).- SIGNIS México celebra hoy un evento mundial de reflexión sobre el mensaje del Papa Francisco para la 54ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que este año se celebra en muchos países el domingo 24 de mayo, solemnidad de la Ascensión del Señor.

Se trata de una iniciativa en línea orientada a “profesionales de la comunicación, profesores y estudiantes de comunicación, comunicadores católicos y comunicadores de buena voluntad”, informa SIGNIS México.

La propia Secretaría de la Comunicación de la Santa Sede ha encargado a SIGNIS la promoción a nivel internacional de esta cita, siendo esta la 9ª ocasión en la que SIGNIS México interviene como organizadora.

 

Conferenciantes internacionales

Transmitida en vivo por los canales de YouTube y Facebook de la citada organización y por otros medios, entre los que se encuentra zenit, la cita comienza a las 9 (hora de México) con una oración inicial dirigida por el padre Ángel Lorente, capellán de SIGNIS México y contará con conferenciantes de ámbito internacional.

Así, en ella intervendrán Mons. Lucio Ruiz, secretario general para la Comunicación de la Santa Sede, la joven influencer Rorro Echávez; Juan della Torre, CEO y fundador de La Machi, productora de “El video del Papa”; y Mons. Rogelio Cabrera, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, entre otros.

 

Mensaje del Papa Francisco

El Papa Francisco publicó el pasado 24 de enero su mensaje para la 54ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, titulado “Para que puedas contar y grabar en la memoria (cf. Ex 10,2). La vida se hace historia”.

En esta ocasión, Francisco eligió el tema de la narración porque “en medio de la confusión de las voces y de los mensajes que nos rodean, necesitamos una narración humana, que nos hable de nosotros y de la belleza que poseemos”.

El Santo Padre afirma que la humanidad precisa una narración “que sepa mirar al mundo y a los acontecimientos con ternura; que cuente que somos parte de un tejido vivo; que revele el entretejido de los hilos con los que estamos unidos unos con otros”.

 

Mirada de amor de Dios

Además, el Papa indicó que contarle a Dios nuestra historia “nunca es inútil”, es “entrar en su mirada de amor compasivo hacia nosotros y hacia los demás. A Él podemos narrarle las historias que vivimos, llevarle a las personas, confiarle las situaciones”.

De esta manera, es posible “anudar el tejido de la vida, remendando los rotos y los jirones. ¡Cuánto lo necesitamos todos” y no se trata de “seguir la lógica del storytelling”, sino de “dar testimonio de lo que el Espíritu escribe en los corazones, de revelar a cada uno que su historia contiene obras maravillosas”.

 

SIGNIS

SIGNIS es una organización no gubernamental con miembros en más de cien países. Al ser la Asociación Católica Mundial para la Comunicación, reúne a la radio, la televisión, el cine, el video, la educación en medios (Educomunicación), Internet y nuevos profesionales de la comunicación digital.

De acuerdo a su página web, la misión de SIGNIS consiste en colaborar con los profesionales de los medios y apoyar a los comunicadores católicos para ayudar a transformar nuestras culturas a la luz del Evangelio promoviendo la dignidad humana, la justicia y la reconciliación.

 

 

 

 

Teología para Millennials: “Violencia familiar y cuarentena”

Por el padre Mario Arroyo

mayo 08, 2020 18:28

Análisis

(zenit – 8 mayo 2020).- Desde hoy, la edición española de zenit publica una serie de artículos bajo el lema “Teología para Millennials” del sacerdote peruano Mario Arroyo Martínez Fabre. A partir de la semana que viene, cada lunes encontrarán en nuestra página web el análisis del padre Arroyo sobre algún tema de actualidad, dando su sincera opinión o, en algunos casos, para “poner los puntos sobre las íes”, como él mismo escribe en su blog.

El presbítero es licenciado en Filosofía por la Universidad Panamericana, México D.F. Además, tiene un doctorado en Filosofía por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, Roma. Actualmente, entre otras múltiples labores, es capellán en la Universidad de Piura, Campus Lima.

Aquí ofrecemos el primer artículo de la serie, con el que el padre Arroyo reflexiona sobre la violencia doméstica, agravada en los hogares a causa del confinamiento por el coronavirus.

***

 

“Violencia familiar y cuarentena”

Resulta doloroso admitirlo. No todos estábamos preparados interiormente para el coronavirus. No todos podemos capitalizar esta forzosa oportunidad para “crecer para adentro” y redescubrir, asombrados, nuestra interioridad, nuestra familia, el tesoro que supone la vida cotidiana. Muchas personas, por el contrario, tienen dolorosas heridas y disfunciones emocionales, que canalizan a través de la violencia, la cual crece exponencialmente con el confinamiento social.

Es doloroso reconocerlo, en México la violencia familiar ha crecido un 100% durante la cuarentena, siendo 209 las mujeres asesinadas durante este periodo. La muerte acecha en la cuarentena, no solo en los hospitales, sino también en los hogares. No mata solo el virus, también los celos, el resentimiento, el odio, el rencor, la frustración, la impaciencia: la violencia.

Al constatarlo, no podemos sino reconocer que “llegamos tarde”. “Muerto el niño se tapa el pozo”. No se pueden improvisar los resortes morales, las energías espirituales, la madurez afectiva. Digamos que el confinamiento nos ofrece una radiografía de cómo está el corazón y la interioridad de las personas, una imagen de la que no se puede huir, ni hay forma de disimular.

Ordinariamente, las distintas esferas en las que desarrollamos nuestra vida nos ofrecen la oportunidad de balancear las emociones, de compensar en un ámbito aquello de lo que carecemos en otro, de dosificar nuestro mal humor y frustración. En el encierro obligatorio no hay forma de huir de nosotros mismos. La realidad de nuestra interioridad resulta patente, sale a flote y se manifiesta. Y si esa interioridad está colmada de amargura y oscuridad, aquello sale a la superficie, siendo la violencia, en ocasiones, un vector a través del cual emerge toda esa frustración. Con la pandemia no podemos huir de nosotros mismos, en el encierro no hay forma de esconder lo que llevamos dentro.

Ahora bien, esa amargura, violencia y oscuridad no son fruto del COVID. Ya estaban ahí, solamente esperaban la ocasión de manifestarse, o se podían controlar en las condiciones más benignas de la normalidad, donde había las habituales válvulas de escape: ocio, diversión, deporte, etc. Pero ahora esa puerta está clausurada y, a falta de interioridad, no hay forma de canalizar esa presión, que explota, vehemente, a través de la violencia familiar.

Digamos que la violencia familiar, y correlativamente la violencia contra la mujer, el eslabón más frágil de la cadena, pone en evidencia la carencia espiritual de nuestra sociedad. La pobreza interior de toda una civilización queda en berlina, en medio de esta situación extraordinaria. Ya no hay herramientas técnicas para hacer frente al problema, solo espirituales, y a falta de estas, quedamos a la deriva de nuestros instintos más básicos. Ya no están operativas las soluciones exteriores, ahora contamos solo con nuestra interioridad.

La violencia en el hogar, particularmente contra la mujer, deja patentes las carencias espirituales de nuestra civilización. La pobreza interior, la carencia espiritual, no haya forma de disimularse e irrumpe agresivamente a través de la violencia.

Así, mientras unos redescubren el tesoro del hogar, recuperando el aprecio por la familia, reconfigurando la escala de valores si esta había cedido el puesto al éxito, otros terminan por destruir su hogar. Mientras unos redescubren el tesoro de la familia, otros encuentran en ella un infierno, y algunas mujeres incluso la muerte. Mientras unos crecen interiormente, otros no encuentran forma de contener la amargura que inunda su alma, el dolor de sus corazones, y optan por convertir su casa en un infierno.

¿Qué conclusión podemos sacar? Así como hemos descubierto que no estábamos preparados para la pandemia, y que nuestro bienestar nos había cegado para preparar otros escenarios menos benignos, también debemos reconocer las heridas espirituales de nuestra sociedad, su dramática pobreza en este rubro, que aflora sin disimulo en las crisis familiares y en la violencia contra la mujer. Debemos entonces trabajar, con esperanza, fijos los ojos en el largo plazo, invirtiendo en la virtud y el autodominio, enseñando a paliar las carencias afectivas, y creando cauces para cultivar la espiritualidad. Por eso la religión no debería ser indiferente para el estado, pues puede aportarles a sus ciudadanos unas herramientas que él no pude dar, pero que necesita.

Es preciso redescubrir la importancia social de cultivar la espiritualidad.

 

 

 

 

Cardenal Omella, en Nueva Economía Fórum: “Las grandes crisis nos acercan más a Dios”

Presidente de la Conferencia Episcopal

mayo 08, 2020 14:39

Conferencias Episcopales

(zenit – 8 mayo 2020).- El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, ha participado este viernes, 8 de mayo de 2020, en la conferencia online organizada por Nueva Economía Fórum en la que ha abordado diversos aspectos de la actualidad.

“El Papa quiere que trabajemos todos codo a codo y pensando en los más pobres” para superar los efectos de la pandemia de COVID-19, ha recalcado el coordinador de los obispos españoles a los gobernantes y a los distintos actores de sociedad española, convocados en el evento online.

Asimismo, en el encuentro han participado el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro y el presidente de Cáritas, Manuel Bretón.

Durante su intervención, el cardenal Omella ha repasado la labor realizada por la Iglesia española en la crisis del coronavirus: “La Iglesia ha estado confinada, pero no parada. Tiene dos manos para trabajar: una con los pobres más cercanos a través de Cáritas y otra, con los más lejanos, a través de Manos Unidas”.

 

Evangelización en streaming

Otro de los pilares de la Iglesia, ha señalado, es el de la evangelización. Un aspecto que ha resaltado durante la crisis del COVID-19: “Hemos entrado a través del streaming en todos los lugares, llevando a muchas casas la liturgia y la catequesis. También hemos mostrado la caridad en los hospitales, sin parar de trabajar”.

“Las grandes crisis nos acercan más a Dios. La pandemia nos ha recordado que no somos eternos. Muchísima gente ha conectado estos días con Jesús a través de la comunión espiritual”, ha matizado el obispo aragonés.

El cardenal Omella ha ahondado en el cambio de época que se avecina tras el coronavirus: “Uno de los aspectos más significativos es la humanización y otro, el individualismo. Esta pandemia dará paso a una nueva cultura y nueva civilización del amor: ahora nos hemos encontrado más en familia, necesitándonos unos de otros”.

 

Unión en la política española

En la conferencia también ha participado el cardenal de Madrid, Mons. Carlos Osoro. Ambos han coincidido en que para salir de esta crisis sanitaria, cultural, social y económica hace falta unión en la política española.

En este sentido, el cardenal Omella ha apelado a un pacto entre todos los partidos políticos, los agentes que intervienen en la construcción de la sociedad y las instituciones españolas.

Por su parte, el presidente de Cáritas, Manuel Bretón, ha destacado la labor de la organización durante esta crisis. “Hemos puesto en marcha una campaña para lograr más apoyo económico en la acción de la organización. La solidaridad de los españoles ha sido básica”.

Además, el presidente de la Conferencia Episcopal ha recordado las palabras del papa Pablo VI en Populorum Progressio “el desarrollo para que sea integral ha de facilitar el paso de condiciones menos humanas, a más humanas”. En este sentido, ha destacado la dignidad de la persona por encima de todo: “Tener un hogar y un trabajo digno, es la meta para todos”, ha concluido.

 

 

 

 

 

 

COVID-19 y la revolución tecnológica en la Iglesia

“Ocasión para favorecer el encuentro con los demás”

mayo 08, 2020 19:11

Nueva Evangelización

Durante las pestes en Italia de los siglos XVI y XVII, los papas y arzobispos de entonces, como es el caso de San Carlos Borromeo en Milán, decretaron el cierre total de las iglesias y la suspensión de las procesiones. Sin embargo, se encargó a los sacerdotes que celebraran misas en lugares estratégicos, a fin de que los fieles pudieran participar desde sus ventanas.

Han pasado cerca de 500 años y la humanidad se enfrenta a una nueva epidemia, en este caso la del virus COVID-19. Si bien el escenario es diferente, las ventanas en muchos países se utilizan ahora para aplaudir a los profesionales de la salud, a los de seguridad y a los de limpieza, con el fin de animarles y agradecerles por permanecer en actividad.

Pero estas loas públicas no alcanzan a todos… Hay un grupo silencioso que cuenta con la gratitud y aplausos de los habitantes de América Latina, que desde balcones y corazones elevan plegarias intercediendo por ellos. Nos referimos a los sacerdotes y demás agentes pastorales que, literalmente, se han puesto “en primera fila”, dado que la preocupación y el celo de la Iglesia no está en cuarentena.

Es por ello que, durante el Ángelus de mediados de marzo, el Papa Francisco saludó y felicitó a los sacerdotes de aquellos países afectados por la pandemia, por la “creatividad” que desarrollan para estar cerca de su pueblo, y que este “no se sienta abandonado”.

 

Aislados pero creativos

Las palabras del Papa las comprendí en toda su dimensión durante una conversación con un presbítero peruano. Mi llamada tenía el propósito de saludarlo por su “estreno” en las redes sociales. Él había celebrado horas atrás en directo la eucaristía a través de aquel Facebook parroquial que, si bien no administraba en persona, lo tenía encargado para trasmitir información relevante.

“Nos han enviado mensajes de varias comunidades e incluso del extranjero”, me contaba con emoción el párroco, quien trabaja a 570 kilómetros de Lima en plena serranía andina. De este modo, constaté cómo –igual que a San Pablo–, se le caían unas escamas de los ojos y se ampliaba su visión. Estaba obrando en él aquella “conversión pastoral” que tanto se viene pidiendo para estos tiempos, sea en los sínodos como en los documentos de la Iglesia.

Este momento –llamado de kairós–, ha sido propicio para que los pastores latinoamericanos descubran o revaloren el gran potencial de las redes sociales y del internet en su conjunto. Muchos han comprendido que, como una red de redes, esta tecnología contiene en un solo lugar aquellos audios y videos, mensajes de texto y fotografías “que el ingenio humano, con la ayuda de Dios, ha extraído de las cosas creadas…”, tal como lo auspiciaba ya el innovador decreto Inter Mirifica del Vaticano II (1963), dedicado a los medios de comunicación social.

 

“Primavera tech”

Dicho esto, todo lo demás viene a ser historia y constatación. Es un hecho que en las iglesias locales de todos los países de América Latina se vive una “primavera tech”, una verdadera revolución de las comunicaciones que no ha visto parangón y no tendrá marcha atrás. Eso sí, dejará la valla muy alta, pues ha creado una nueva demanda de los fieles ante una altísima oferta, fruto de la creatividad y del celo apostólico de sus pastores y agentes eclesiales.

Es impresionante la cantidad de notificaciones que se reciben cada día en las redes sociales, mediante las cuales se invita a participar en vivo de una eucaristía, una meditación, o para unirse a todos los ritos del Triduo Pascual, como fue el caso de la última Semana Santa en el continente.

Si bien se han conocido las capillas personales de cardenales y obispos, las habitaciones de los párrocos y hasta los jardines internos de los conventos, lo más evidente fue que la Iglesia latinoamericana es una comunidad que celebra y anuncia. Y que, a pesar de sus dificultades, se ha mantenido en pie con el mandato divino de que evangelizar es imperativo, junto a la firme convicción paulina de que “la palabra de Dios no está encadenada”.

 

Redes de comunión

En el mensaje por la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2019, el Papa Francisco insistía en que las redes sociales deben ser vistas como “una ocasión para favorecer el encuentro con los demás”, por lo que si se utilizan “como prolongación o como espera de ese encuentro, entonces siguen siendo un recurso para la comunión”.

Esta respuesta ha sido clara en estas semanas –las transcurridas y las por venir–, en que las comunidades y los sacerdotes de los países hispanos se siguen volcando en las redes para celebrar o para enviar meditaciones, respondiendo incluso a inquietudes y temores de los seguidores, aún en tiempos de confinamiento. Asimismo, han sido válidas las iniciativas laicales de hacer laudes y vísperas, mediante videoconferencias, y hasta de rezar rosarios familiares vía telefónica desde Miami hasta la Patagonia.

 

Recuperando la esperanza

A esto hay que sumarle la transmisión directa de noches de adoración eucarística, ya sea en el interior de los templos o aún desde los tejados de los mismos. Momentos espirituales que han permitido que miles de personas recuperen la esperanza de que Cristo vivo podía entrar otra vez a sus hogares.

Es propicia esta oportunidad para que obispados y parroquias, movimientos apostólicos, congregaciones y colegios de América Latina, valoren toda la evidencia vivida para, finalmente, darle su lugar y peso a la pastoral de la comunicación en la iglesia local. De este modo, se podría disponer de los recursos humanos y materiales que un apostolado así tanto demanda.

Y que esto último no sea algo optativo, porque, aunque el mundo se inmunice del coronavirus, aún existirán otras epidemias vigentes, como son el superficialismo, el pragmatismo o el fragmentarismo, que seguirán desafiando a la fe cristiana en el mundo entero.

 

 

 

 

Puerto Iguazú: El obispo Nicolás Baisi releva en el gobierno de la diócesis a Mons. Martorell

Renuncia aceptada por el Papa

mayo 08, 2020 13:23

Iglesia católica

(zenit – 8 mayo 2020).- Monseñor Nicolás Baisi, hasta ahora obispo titular de Tepelta y auxiliar de la archidiócesis de La Plata, sucederá al obispo Marcelo Raúl Martorell en el gobierno pastoral de Puerto Iguazú, en Argentina.

Tal y como informa la Santa Sede este viernes, 8 de mayo de 2020, así lo ha determinado el Santo Padre Francisco, tras aceptar la renuncia de Martorell por motivo de edad.

Mons. Nicolás Baisi, a sus 56 años, se hará cargo de la diócesis Creada el 16 de junio de 1986, con la bula Abeunt alterna vice, de Juan Pablo II. Comprende, en la provincia de Misiones, los departamentos de Eldorado, General Manuel Belgrano, Guaraní, Iguazú, Montecarlo y San Pedro.

 

Obispo auxiliar de La Plata

Previamente, el nuevo obispo de Puerto Iguazú ha sido obispo de Tepelta y auxiliar de La Plata, cargo para el que fue consagrado en junio de 2010.

Nacido en Bella Vista, diócesis de San Miguel, el 15 de julio de 1964, estudió Ingeniería en la Universidad Nacional de Buenos Aires durante dos años y luego entró en el Seminario Diocesano de San Miguel. Después de completar sus estudios de Teología en la Universidad de El Salvador en San Miguel, fue ordenado sacerdote de la diócesis de San Miguel el 21 de noviembre de 1993.

En 2001 obtuvo la Licenciatura en Teología en la Universidad Pontificia Angelicum de Roma. Antes de ir a Roma fue vicario parroquial del Inmaculado Corazón de María en Los Polverines. Posteriormente ocupó los cargos de vicedirector de Cáritas, párroco de Nuestra Señora del Rosario y director diocesano de Catequesis y del Consejo Presbiteral. En 2007 fue nombrado rector del Seminario Mayor de San Miguel.

 

 

 

 

Píldoras de esperanza: “Jesús, Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida”

Viernes de la IV Semana de Pascua

mayo 08, 2020 08:53

Espiritualidad y oración

 

Reflexión sobre los Evangelios diarios

Invocamos al Espíritu Santo

Espíritu Santo llena de alegría y paz mi corazón y da sabiduría a mi mente para poder entender la Palabra de Dios. Amén.

 

Evangelio según San Juan 14, 1-6

Jesús dijo a sus discípulos:

“No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy.

Tomás le dijo: ‘Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?’. Jesús le respondió: ‘Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí’”.

Palabra del Señor

 

¿Qué dice el texto?

No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí.

 

¿Qué nos dice a nosotros hoy Dios en el texto?

En nuestra vida muchas cosas nos inquietan. Tenemos demasiadas preocupaciones, vivimos corriendo para hacer muchas cosas. Y obviamente la ansiedad nos gana repentinamente. Este texto, también tomado de las palabras de Jesús en la última cena, se centra no solo en el mensaje, sino en la forma que lo recibimos. Obviamente no podemos entender ni ser receptivos a un mensaje si estamos preocupados.

Si vemos bien el Evangelio, Jesús nunca estuvo preocupado, sino más bien estuvo “ocupado” recordemos cuando se quedó en el templo lo dijo claramente: “Debo ocuparme de las cosas de mi Padre” (Lucas 2,49). Son dos realidades muy diversas, el estar ocupado o preocupado. Es obvio, cuando tenemos preocupaciones, estas nos inquietan, nos volvemos ansiosos y lo expresamos. Al estar así, no podemos entender nada, ya que todo se ha centrado en aquello que me “pre – ocupa”

¿Qué cosas te inquietan hoy? Es cierto que vivimos en tiempos que no son los normales, muchos no sabemos cómo seguirá nuestra vida laboral, ya que vivimos en un mundo convulsionado. Esto nos inquieta. Estamos todos de acuerdo, es una situación nueva, que no es común, vemos cerrarse oficinas, empresas, etc. Tal vez pensamos cómo vamos a dar de comer a nuestras familias, hay muchos que son inmigrantes y no tienen garantías de vivir en un país. Así van sucediendo situaciones externas que nos pueden quitar la paz, ¡si las dejamos! Pero si estamos atentos, no debería ser así.

Es muy bueno darnos cuenta que el creer nos lleva a darnos paz. La vida de fe, no solamente es para el “más allá”, sino también para que vivamos ahora mismo. Con fe segura, no puede haber ni cosas que me inquieten ni nada que me preocupe. Lo más que puedo hacer es ocuparme.

Pongamos nuestra vida en manos del Señor, Él conoce lo que nos inquieta el corazón, Él sabe de nuestras preocupaciones, sobre todo en estos momentos. Este es el momento para tener una “nueva edición de mi fe”. Una fe que me lleve sin duda a esperar contra toda esperanza. Saber dar razón de nuestra esperanza, para que el mundo crea.

Repite confiado en el Señor tu acto de fe y dile varias veces:

“Jesús, Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida, en ti confío”

Te invito a conocer más de nuestro trabajo diario sobre la Lectura Orante de la Biblia.

 

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Beata Teresa de Jesús (Carolina Gerhardinger), 9 de mayo

“Dios como centro de la vida y de la educación”

mayo 08, 2020 09:00

Testimonios de la Fe

 

“Dios como centro de la vida y de la educación, ese fue el signo de esta fundadora de las Pobres Hermanas Escolásticas de Nuestra Señora, apóstol intrépido que soñó con regocijarse eternamente en la gloria de Dios y de sus santos”

 Carolina nació en Regensburg-Stadtamhof, Alemania, el 20 de junio de 1797. Fue hija única. Su padre era capitán de barco. Ambos progenitores le proporcionaron la formación precisa para hacer frente a las adversas circunstancias sociales, políticas y religiosas generadas por la Revolución francesa. Dosificaron sabiamente su tiempo educándola en el hogar, sensibilizando su espíritu con la atención constante a los pobres, y ensanchando su mente con travesías sobre el Danubio rumbo a Viena. Durante un tiempo estudió con las canonesas de Notre Dame, fundación de san Pedro Fourier, hasta que en 1809 el gobierno clausuró esta institución y el centro académico regido por ellas.

El padre George Michael Wittmann, párroco de la catedral y después obispo de Regensburg, tuvo la visión de los grandes pastores. Seleccionó a tres de las alumnas más brillantes y se propuso seguir adelante con la tarea educativa. Una de ellas era Carolina. Wittmann le infundió la idea de ser maestra y le ayudó a culminar la formación. Tenía 12 años cuando comenzó a impartir clases. Desde un principio se caracterizó por su gracia y carisma en la enseñanza. Era muy competente humana y profesionalmente, una persona que no temía al esfuerzo. Además, y eso era lo esencial, vivía amparada en la penitencia y en la oración.

Durante más de veinte años hizo de la escuela de Stadtamhof, dirigida a niños sin recursos, un modelo a imitar. Impulsó la educación integral atendiendo a todas las necesidades de la persona. Introdujo disciplinas versátiles de suma utilidad para la vida: economía doméstica, idiomas, música, capacitación para los negocios, gimnasia, arte dramático… En todo momento fue consciente del influjo social que tienen las mujeres y madres, y del papel que ejercen si reciben una adecuada formación cristiana. Y dedicó su vida a paliar esta importante carencia que sufren los que viven en la pobreza, colectivo con el que se ensaña la falta de escolarización. Hizo posible que niñas y jóvenes pudieran optar a oportunidades, que de otro modo les habrían sido vedadas, accediendo en igualdad de condiciones a estratos sociales y políticos reservados a clases pudientes.

En 1816 se vinculó a dos maestras compañeras de trabajo que compartían sus ideales de estricta penitencia y oración. Fue una época que le sirvió para afianzar su anhelo de consagrarse en la vida religiosa. El prelado Wittmann vio en ello una señal del cielo para poner en marcha una comunidad dirigida a la educación cristiana de niñas y jóvenes. Con el restablecimiento de las libertades religiosas en 1828 el panorama había cambiado y podía afrontarse abiertamente una nueva fundación. De modo que indujo a Carolina a realizar esta empresa, asesorándola, aunque murió en 1833 sin ver culminado este sueño. Surgieron diversos contratiempos que hubieran hecho desistir a muchas personas de este empeño, pero no a una beata como ella que hacía de la oración y de su entrega la estela que le conduciría al cielo.

En octubre de ese año de 1833 inició vida comunitaria en Neunburg vorm Wald junto a dos jóvenes y estableció la primera escuela de las Hermanas de Notre Dame. Dedicada a María, el fundamento estaba en la Eucaristía y en el espíritu de pobreza. Contó con el apoyo del monarca Luís I de Baviera. En medio de las vicisitudes un sacerdote amigo de Wittmann, Franz Sebastian Job, lo secundó en la tarea de auxiliar a la fundadora. No le faltó su asistencia en el ámbito espiritual así como en el financiero hasta que se produjo su muerte en 1834.

Carolina profesó en noviembre de 1835 tomando el nombre de María Teresa de Jesús, en memoria de la santa de Ávila por la que sentía especial admiración. Y fundó la congregación de las Pobres Hermanas Escolásticas de Nuestra Señora. Las expectativas de muchas jóvenes hallaron respuesta en esta nueva institución vinculándose a la pequeña comunidad. De dos en dos, como Cristo sugirió, recorrían lugares donde el progreso no había hecho acto de presencia. Diversas localidades y aldeas de difícil acceso vieron renacer su esperanza con el florecimiento de jardines de infancia, escuelas, hogares para ancianos y centros de atención.

La congregación se extendió prontamente por Europa y Norteamérica. Carolina viajó a este país el año 1847 contribuyendo a la expansión de su obra. Se trasladó de un lado a otro en difíciles condiciones, recorriendo miles de kilómetros en carretas tiradas por bueyes para visitar las escuelas que sus hermanas habían establecido allí para educación de hijas de emigrantes alemanes. En este viaje, junto al beato Juan Neumann, fundó un orfanato en Baltimore. Al regresar a su país surgieron importantes problemas con el arzobispo de Munich-Freising, Graf von Reisach, fundamentalmente por el borrador de la regla, origen del litigio. Éste no compartía la idea de que existiera un gobierno central en la congregación regida a través de una superiora general; quería que dependiesen de él. En un momento dado, la beata estuvo amenazada de excomunión. Y compareció ante el arzobispo musitando en voz baja, mientras se hallaba arrodillada ante él, su deseo de someterse a sus indicaciones en la medida en que no vulneraran la voluntad de Dios y su conciencia. Siguió adelante, sin ver quebrarse ni un ápice su confianza en la divina Providencia, con espíritu perseverante, sosteniendo con su oración y entrega la misión recibida. Dio muestra de ser una mujer de gran fortaleza y empuje.

En 1865 Pío IX autorizó los estatutos y la confirmó como superiora general, oficio reservado hasta ese momento a los varones. Fue probada también al final de sus días ya que las guerras desatadas en Europa y América conllevaron el cierre de algunas de las misiones que abrió. El 9 de mayo de 1879 fallecía en Munich. Comenzó a cumplirse su anhelo de: “adorar y amar eternamente; regocijarse eternamente en la gloria de Dios y de sus santos”, que había manifestado en vida. Juan Pablo II la beatificó el 17 de noviembre de 1985.