Servicio diario - 24 de mayo de 2019


 

"Lo mejor de jugar con una pelota es poder hacerlo junto con otros" asegura el Papa
Redacción

Sínodo: La española María Luisa Berzosa, nombrada consultora de la Secretaría General
Rosa Die Alcolea

Bulgaria: Francisco aplaude la custodia de la "tradición" en el país
Rosa Die Alcolea

IV aniversario de la Encíclica "Laudato Si": "Es hora de organizar la acción"
Larissa I. López

Santo Padre: La belleza al servicio de la caridad
Héléne Dumont

El primado de la Iglesia Ortodoxa macedonia agradece al Papa su visita
Rosa Die Alcolea

Museos eclesiásticos: "Resonancia de la santidad del Pueblo de Dios"
Redacción

Vaticano: Monseñor Giacomo Incitti, nombrado Prelado Canonista
Larissa I. López

Roma: Nombramiento del Prelado Secretario del Vicariato
Larissa I. López

Francisco nombra al abogado Enrico Ferrannini Promotor de Justicia Agregado
Larissa I. López

Vincent Lambert: Retirar la alimentación e hidratación podría calificarse de acto eutanásico
Redacción

Santa María Magdalena de Pazzi, 25 de mayo
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

24/05/2019-18:45
Redacción

"Lo mejor de jugar con una pelota es poder hacerlo junto con otros" asegura el Papa

(ZENIT – 24 mayo 2019).- El Papa ha recibido esta mañana en audiencia a los participantes en el encuentro el “Fútbol que amamos”, organizado por el periódico deportivo La Gazzetta dello Sport en colaboración con el Ministerio de Educación, Universidad e Investigación (MIUR), la Federación Italiana de Fútbol y la Liga Serie A al que asisten alrededor de 6.000 niños y niñas de las regiones del Lacio y los Abruzos.

“El deporte es una gran oportunidad para aprender a dar lo mejor de ti mismo, con sacrificio y compromiso, pero sobre todo no solos – observó el Santo Padre- Escuchadme bien: el deporte, no solos. Vivimos en una época en la que, gracias también a la presencia masiva de nuevas tecnologías, es fácil aislarse, crear lazos virtuales con muchos, pero a distancia. Lazos, pero solos. Lo mejor de jugar con una pelota es poder hacerlo junto con otros, pasarlo en medio del campo, aprender a construir acciones de juego, unirse en equipo”.

El balón se convierte en un “medio de invitar a las personas reales a compartir amistades, a encontrarse en un espacio, a mirarse a la cara, a desafiarse para poner a prueba sus habilidades”, destacó el Pontífice. Queridos amigos: el fútbol es un juego de equipo, ¡no puedes divertirte solo! Y si se vive así, realmente puede hacer mucho bien sea a la cabeza como al corazón en una sociedad que exaspera al subjetivismo,  es decir la centralidad del propio yo, casi como un principio absoluto… Jugar te hace feliz porque puedes expresar tu libertad, competir de una manera divertida, vivir un tiempo gratis, simplemente porque te gusta… Se corre tras un sueño sin volverse necesariamente un campeón. La Carta de los Derechos de los Niños al Deporte también reafirma el derecho de todo niño a “no ser un campeón” (Artículo 10).

Después invitó a los padres a transmitir a sus hijos esa mentalidad del  juego, de la gratuidad, y de la sociabilidad “para animarlos en los momentos difíciles, especialmente después de una derrota… Y para ayudarles a entender que el banco no es una humillación, sino una oportunidad de crecer y una oportunidad para otra persona. Que tengan siempre  el gusto de dar lo mejor, porque más allá del juego está la vida que les espera”.

En esta aventura, los entrenadores tienen un papel importante, porque representan un punto de referencia para los niños que entrenan. “Todo lo que decís y hacéis y la forma en que lo decís y lo hacéis, se convierte en una enseñanza para vuestros atletas, es decir, dejará una marca indeleble en su vida, para bien o para mal”, advirtió el Papa.

También se dirigió a los campeones del fútbol en los que se inspiran estos jóvenes atletas. “No olvidéis desde dónde empezasteis: en ese campo de periferia, en ese oratorio, en esa pequeña sociedad… Os deseo que sintáis siempre gratitud por vuestra historia hecha de sacrificios, victorias y derrotas. Y también que sintáis la responsabilidad educativa, demostrada con la coherencia de vida y la solidaridad con los más débiles, de animar a los más jóvenes a volverse grandes dentro y tal vez incluso campeones en la vida.

Las últimas palabras fueron para los directivos a quienes exhortó a defender siempre el espíritu amateur del juego. “Que no termine la belleza del fútbol en un do ut des de los negocios financieros”.

 

 

 

 

24/05/2019-16:20
Rosa Die Alcolea

Sínodo: La española María Luisa Berzosa, nombrada consultora de la Secretaría General

(ZENIT — 24 mayo 2019).- El Papa Francisco ha nombrado consultora de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos a la religiosa española María Luisa Berzosa, consagrada de la Congregación Hijas de Jesús y directora de Fe y Alegría en España.

La jesuitina participó en la Comisión de Expertos en la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, celebrada en Roma del 3 al 28 de octubre de 2108, siendo la única religiosa española presente en el encuentro.

María Luis Berzosa colabora en Entre culturas, que en España forma parte de Fe y Alegría. Durante 11 años fue Coordinadora de Fe y Alegría Italia, cuyas escuelas atienden a inmigrantes latinoamericanos. Asimismo, trabajó muchos años en FyA Argentina. Después su congregación la pidió ir a Roma para la escuela que comenzaba allí. Trabajando en este país, su congregación le pidió a coordinar en España esta escuela.

Entrevistada por Zenit en octubre de 2018, con ocasión de la celebración del Sínodo sobre los jóvenes, manifestó su plena disposición para implicarse como mujer en las tareas eclesiales del Sínodo: "Si en la Iglesia no tenemos las mujeres la puerta muy abierta, y se nos abre una rendija, yo entro por ahí. Esta vez se me abrió la rendija y aquí estoy".

 

Dos sacerdotes

Asimismo, Francisco ha nombrado a dos sacerdotes para este organismo y a otras tres mujeres consagradas, además de la española María Luisa Berzosa.

Los sacerdotes elegidos son los italianos el padre Giacomo Costa, jesuita, es Director de la revista Aggiornamenti Sociali y Presidente de la Fundación Cultural San Fedele y don Rossano Sala, salesiano, profesor de Pastoral de la Juventud en la Pontificia Universidad Salesiana, Director de la Revista Note di Pastorale Giovanile (Italia).

 

Cuatro mujeres

Del mismo modo, el Pontífice ha designado para esta función a la hermana Nathalie Bequart Xaviére, ex Directora del Servicio Nacional de la Conferencia Episcopal Francesa para la Evangelización de la Juventud y las Vocaciones (Francia).

También a la religiosa Alessandra Smerilli, Hija de María Auxiliadora, fue nombrada por el Papa consejera de Estado de la Ciudad del Vaticano, el pasado 5 de marzo de 2019, quien es profesora de economía de la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación Auxilium, y miembro del Comité Científico y organizadora de las Semanas Sociales de los católicos de la Conferencia Episcopal Italiana.

Asimismo, la profesora Cecilia Costa, enseñante de Sociología en la Universidad de Roma Tre, ha sido nominada para la el órgano del Sínodo de los Obispos.

 

Secretaría General

La Secretaría General es el órgano permanente del Sínodo de los Obispos y está presidida por un Secretario general, nombrado por el Papa, a quien asiste el Consejo de la secretaría, que está formado por obispos, algunos de los cuales son elegidos por el mismo Sínodo y otros, por el Papa.

Entre las funciones de la Secretaría General figura el examen de todas las propuestas, preparación de los trabajos, dar consejo para la ejecución de lo propuesto por el Sínodo y aprobado por el Romano Pontífice o atender todas las cuestiones que le encomiende el Romano Pontífice.

 

 

 

24/05/2019-12:52
Rosa Die Alcolea

Bulgaria: Francisco aplaude la custodia de la "tradición" en el país

(ZENIT — 24 mayo 2019).- El Papa agradeció por la "gran acogida" recibida durante su reciente visita a Bulgaria a una delegación del país, con motivo de la fiesta de San Cirilio y San Metodio, esta mañana, 24 de mayo de 2019, en audiencia privada, en el Vaticano.

La delegación búlgara, liderada por Tsveta Valcheva Karayancheva, presidenta de la Asamblea Nacional visita cada año al Pontífice con motivo de la fiesta de San Cirilio y San Metodio –santos venerados en la Iglesia Ortodoxa y Católica– , en el marco del Día de la Cultura y educación búlgaras y del alfabeto eslavo, ya que ellos son considerados los inventores y expansores del alfabeto glagolítico, usado en manuscritos eslavos.

En este contexto, Francisco ha destacado que en su reciente visita al país que le llamaron la atención los ancianos “por la consideración que reciben en la sociedad búlgara”. “Esto –observó– es un signo de veneración de la tradición que, según él, no es “custodia de las cenizas, sino salvaguarda del fuego”, citando una frase de Gustav Mahler leída en el L’Osservatore Romano de ayer.

Asimismo, recordando el viaje que hizo hace apenas unas semanas, el Papa ha dicho a Tsveta Valcheva Karayancheva que se sintió conmovido por los 245 niños que recibieron la Primera Comunión en Rakovski.

Finalmente, ha saludado al Metropolitano Antonio –y a toda la delegación, a quienes ha entregado un rosario– y ha comunicado a la presidenta de la Asamblea Nacional búlgara un saludo para el Patriarca Neófito, con particular afecto, expresando palabras de gran estima para él, definido por el Santo Padre como un “hombre de fe, un hombre amable, un hombre profundo”.

El Metropolitano Antonio, delegado para Europa Occidental y Central en la Iglesia Ortodoxa de Bulgaria, ha participado esta mañana en la audiencia con el Papa, a quien atendió personalmente durante su visita apostólica al país y acompañó a la Catedral patriarcal de San Alexander Nevsky, en Sofía, donde el Pontífice rezó ante las tumbas de los hermanos de Tesalónica: San Cirilio y San Metodio.

También esta misma mañana ha visitado al Santo Padre una delegación de Macedonia del Norte, donde celebran la fiesta de los santos ortodoxos el 5 de julio. Estas visitas tienen una especial relevancia este año, ya que el Papa Francisco ha visitado recientemente los 2 países, del 5 al 7 de mayo.

 

Regalos

La mandataria búlgara ha entregado al Papa Francisco una campana dorada, con bellos adornos artísticos, y el documento de la Constitución del país.

Por su parte, el Pontífice, como tiene por costumbre, ha regalado una escultura como símbolo de La Paz, en forma de vid, con los sarmientos y un mensaje por la paz, en bronce, hecho por un artista romano. Además, ha entregado a la Presidenta de la Asamblea búlgara el mensaje de la Jornada Mundial por la Paz de este año, el documento de fraternidad de Abu Dabi, firmado junto al gran imán de Al-Azhar,  y las exhortación apostólicas: Amoris Laetitia, Gaudete et Exsultate, Evangelii Gaudium, Laudato Si’ y Chistus vivit.

 

 

 

 

24/05/2019-16:03
Larissa I. López

IV aniversario de la Encíclica "Laudato Si": "Es hora de organizar la acción"

(ZENIT — 24 mayo 2019).- Con motivo del 4° aniversario de la Encíclica Laudato Si del Papa Francisco, el Cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Integral Humano, ha publicado hoy, 24 de mayo, un mensaje a la comunidad científica en el que advierte que "Es hora de organizar la acción" contra el cambio climático.

 

Calentamiento global

El cardenal ha recordado en primer lugar que el Santo Padre publicó la Encíclica Laudato Si (LS) ante la preocupación por las "grietas del planeta que habitamos" (LS 163) y con la finalidad de ser un estímulo para la "cumbre de la COP 21, que habría llevado al histórico Acuerdo de París sobre el clima, destinado a mantener el aumento de la temperatura media de la superficie del planeta 'muy por debajo de 2 ° C' y a `intensificar los esfuerzos' incluso para limitar el aumento a 1.5 ° C'".

No obstante, los datos de 2018 indican que solo tenemos una década para lograr detener este calentamiento global.

El Prefecto del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Integral Humano subrayó que el umbral de los 1.5 °C es físico, moral y religioso.

 

Umbral físico

Es físico porque permitiría evitar muchas de las consecuencias devastadoras del cambio climático generado por las personas, como las sequias, inundaciones, incendios, tormentas destructivas y otras condiciones meteorológicas extremas que ya experimentamos.

 

Umbral moral

Este umbral constituye una cuestión moral porque "es la última oportunidad para salvar a todos esos países y a los muchos millones de personas vulnerables en las regiones costeras. Los pobres pagan el precio más alto del cambio climático".

 

Umbral religioso

"El mundo que estamos destruyendo es el don de Dios a la humanidad, precisamente esa casa santificada por el Espíritu divino (Ruah) al principio de la creación, el lugar donde Él colocó su tienda entre nosotros", subraya el mensaje.

Así, tal y como señalaron los obispos estadounidenses en 2001 "si dañamos la atmósfera, deshonramos a nuestro Creador y al don de la creación", convirtiéndose los 1.5 °C en un umbral también religioso.

 

Jóvenes

El texto indica también que el llamado a los científicos a actuar para cuidar el planeta también está respaldado por un llamamiento procedente de los jóvenes, que observan cómo su futuro se desmorona y se organizan en movimientos activos por todo el mundo.

 

Intervención inmediata

El cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, explica que "es hora de organizar la acción" para mitigar los efectos del cambio climático y llama a la actuación conjunta de los individuos, los gobiernos, las instituciones y las familias haciendo "un cambio radical en nuestro estilo de vida, del uso de la energía, del consumo, del transporte, de la producción industrial, de la construcción, de la agricultura, etc.".

 

Cumbre de las Naciones Unidas

"Los líderes mundiales que participan en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Clima el próximo septiembre de 2019 deben poner a punto planes nacionales sólidos para la implementación del Acuerdo de París, especialmente los "países más poderosos y más contaminantes" (LS 169)", exhorta el mensaje del consabido dicasterio ante la necesidad de movilizar "la voluntad y la decisión, así como los recursos económicos a gran escala".

 

Esperanza

Finalmente, el texto explica que aún hay esperanza: "Los seres humanos, capaces de degradarse hasta el extremo, también pueden sobreponerse, volver a optar por el bien y regenerarse" (LS 205). Para ello, el hombre cuenta con el mayor recurso, que es el Señor que nunca nos abandona "porque se ha unido definitivamente con él y con la tierra, y su amor siempre lleva a encontrar nuevos caminos" (cf. LS 245).

A continuación adjuntamos el mensaje completo del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Integral Humano a la comunidad científica.

***

 

Mensaje

Eminentísimos señoras y señores de la comunidad científica,

Hace algún tiempo, el Papa Francisco recibió a algunos de vuestros colegas, encabezados por el climatólogo francés Jean Jouzel, miembro desde hace mucho tiempo del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC). Compartieron las profundas preocupaciones de muchos científicos expertos en el campo en relación con la actual crisis climática, causada por la interferencia humana en la naturaleza.

En 2015, publicó la encíclica Laudato Si `, [1] partiendo de las preocupaciones sobre las "grietas del planeta que habitamos" (LS 163) y con la esperanza de "dialogar con todos sobre nuestra casa común" (LS 3). Su publicación quería ser un estímulo para los trabajos de la cumbre de la COP 21, que habría llevado al histórico Acuerdo de París sobre el clima, destinado a mantener el aumento de la temperatura media de la superficie del planeta "muy por debajo de 2 ° C" y a "intensificar los esfuerzos" "incluso para limitar el aumento a 1.5 ° C. El Informe Especial 2018 del IPCC sobre la lógica y la viabilidad del límite de 1.5 °C [2] nos advierte de que solo tenemos una década para lograr detener este calentamiento global.

El umbral de 1.5 °C es un umbral físico crítico, ya que todavía permitiría evitar muchas repercusiones destructivas del cambio climático provocado por el hombre, como la regresión de las principales capas de hielo y la destrucción de la mayoría de los arrecifes de coral tropicales. En particular, defendería probablemente nuestra casa común del convertirse en un "invernadero". Con el calentamiento global de alrededor de 1 ° C a partir de la revolución industrial, ya estamos viendo a la grave repercusión del cambio climático en las personas, en términos de condiciones meteorológicas extremas, como sequías, inundaciones, subida del nivel del mar, tormentas devastadoras e incendios feroces. La crisis climática está alcanzando proporciones sin precedentes. La urgencia, por lo tanto, no podría ser mayor.

El umbral de 1.5 °C también es un umbral moral: es la última oportunidad para salvar a todos esos países y a los muchos millones de personas vulnerables en las regiones costeras. Los pobres pagan el precio más alto del cambio climático. " Tanto la experiencia común de la vida ordinaria como la investigación científica demuestran que los más graves efectos de todas las agresiones ambientales los sufre la gente más pobre»" (LS 48). Debemos responder con valentía a los "gritos cada vez más angustioso de la tierra y de sus pobres". [3]

Es bueno suponer que el 1.5 ° C sea también un umbral religioso. El mundo que estamos destruyendo es el don de Dios a la humanidad, precisamente esa casa santificada por el Espíritu divino (Ruah) al principio de la creación, el lugar donde Él colocó su tienda entre nosotros (cf. Jn 1, 14). ). Como escribió el Papa Benedicto XVI: "[la Tierra]... no es una realidad neutral, mera materia que se puede utilizar indiferentemente según el instinto humano" [4], sino la creación de Dios. En 2001, los obispos estadounidenses subrayaron que "si dañamos la atmósfera, deshonramos a nuestro Creador y al don de la creación" [5]. Es una verdad profunda que aprendemos sobre todo de nuestros hermanos y hermanas indígenas: " Para ellos, la tierra no es un bien económico, sino don de Dios y de los antepasados que descansan en ella, un espacio sagrado con el cual necesitan interactuar para sostener su identidad y sus valores. "(LS 146).

El alarmante llamado de los científicos a actuar para cuidar nuestra casa común que se está desmoronando también está respaldado por un llamamiento muy poderoso proveniente de las generaciones jóvenes, cuyo futuro está amenazado: "Los jóvenes nos reclaman un cambio" (LS 13) y hay un movimiento activo de alumnos y estudiantes que se alza en todo el mundo. En la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, este año, los jóvenes lanzaron la "Generación Laudato Si" y publicaron un poderoso manifiesto, que desafía a las comunidades religiosas y la sociedad civil a una conversión ecológica radical en acción [6]. Nos piden que implementemos la transición urgente a las fuentes de energía renovable en línea con el Acuerdo de París y que "pongamos fin a la era de los combustibles fósiles", retomando el llamamiento de los obispos de todo el mundo [7]. En los últimos meses, los jóvenes se han vuelto cada vez más explícitos, como se puede ver, por ejemplo, en las impresionantes "huelgas ambientales". Su frustración y rabia hacia nuestra generación es obvia. Nos arriesgamos a terminar robándoles su futuro, así como a dejarles "demasiados escombros, desiertos y suciedad" (LS 161).

Es hora de organizar una intervención. Como se afirma en Laudato Si `, "la atenuación de los efectos del actual desequilibrio depende de lo que hagamos ahora" (LS 161). Todos tendremos que hacer un cambio radical en nuestro estilo de vida, del uso de la energía, del consumo, del transporte, de la producción industrial, de la construcción, de la agricultura, etc. Cada uno de nosotros está llamado a actuar. Pero también debemos actuar juntos, empezando por los gobiernos e instituciones, las familias y las personas: necesitamos todas las armas disponibles. Necesitamos "los talentos y la implicación de todos" (LS 14) para enfrentar esta crisis y vencer los poderosos intereses que dificultan nuestra importante respuesta colectiva a esta amenaza sin precedentes contra nuestra civilización.

Es bueno unirse a los científicos y a los jóvenes para solicitar a nuestra familia humana, especialmente a aquellos que están en posiciones de poder político y económico, que tomen medidas drásticas para cambiar el rumbo. Debemos "pensar en un solo mundo, en un proyecto común" (LS 164). Hay que apelarse a los líderes políticos para que sean mucho más valientes y escuchen el dramático grito de la comunidad científica y del movimiento de los jóvenes por el clima. "Los gobiernos tienen el deber de respetar los compromisos que asumieron" en 2015 [8]. Los líderes mundiales que participan en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Clima el próximo septiembre de 2019 deben poner a punto planes nacionales sólidos para la implementación del Acuerdo de París, especialmente los "países más poderosos y más contaminantes" (LS 169). Para enfrentar esta alarmante crisis climática, necesitamos movilizar la voluntad y la decisión, así como los recursos económicos a gran escala. Se hizo durante la crisis financiera de 2007-2008 para salvar a los bancos: ¿no es posible hacerlo ahora para salvar nuestra casa común, el futuro de nuestros hijos y las generaciones futuras?

Todavía hay esperanza, tanta esperanza, todavía hay tiempo para actuar y evitar los peores efectos del cambio climático. "Los seres humanos, capaces de degradarse hasta el extremo, también pueden sobreponerse, volver a optar por el bien y regenerarse" (LS 205). Debemos "renovar los mejores recursos de nuestra naturaleza humana, las virtudes innatas del amor, la compasión, la generosidad y el altruismo. El mayor recurso del hombre es que el Señor de la vida no lo abandona, no lo deja solo, porque se ha unido definitivamente con él y con la tierra, y su amor siempre lleva a encontrar nuevos caminos (cf. LS 245).

24 de mayo de 2019, en el 4 ° aniversario de la encíclica Laudato Si 'del Papa Francisco

Peter K.A. Cardenal Turkson
Prefecto

 

[1] Cf. http://w2.vatican.va/content/francesco/Wencyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html.

[2] Intergovernmental Panel on Climate Change — Grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático (IPCC), Special Report on Global Warming of 1.5°C (8 octubre 2018)

[3] Francisco, Discurso a los participantes en la conferencia internacional por el tercer aniversario de la encíclica Laudato Si '(Ciudad del Vaticano), 6 julio 2018

[4] Benedicto XVI, Exhortación Apostólica Sacramentum Caritatis, 22 febrero 2007, n. 92

[5] Conferencia de los Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) Global Climate Change: A Plea for Dialogue, Prudence and the Common Good, 15 junio 2001

[6] Manifiesto de los Jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud 2019 para el cuidado de la casa común ; conversión ecológica en acción (Panamá), 21 enero 2019

[7] World Bishops' Appeal to COP21 Negotiating Parties, October 2015

[8] Francisco, Mensaje para la Jornada Mundial de Oración por el cuidado de la creación " Usemos misericordia con nuestra casa común ", 1 septiembre 2016

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

24/05/2019-17:09
Héléne Dumont

Santo Padre: La belleza al servicio de la caridad

(ZENIT – 23 mayo 2019).- “A los pobres, a las criaturas frágiles, a los que viven en las periferias, debemos ofrecer lo mejor que tenemos”, afirmó el Papa con fuerza. Al referirse a la magnífica arquitectura renacentista del Instituto de los Inocentes, en Florencia, el Papa Francisco elogió a “una ciudad que se ha esforzado por dar la bienvenida a los niños” que en ella están “confiados al amor y al cuidado de la comunidad”. La “belleza se puso al servicio de la caridad “, dijo.

El Papa Francisco recibió en audiencia a los dirigentes, los trabajadores y los niños del Instituto Hospitalario de los Inocentes de Florencia, este viernes por la mañana, 24 de mayo de 2019, en el Salón del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano.

El Instituto Italiano, dedicado a la acogida y protección de los niños, celebra el 600º aniversario de su fundación. Su misión consiste también en adaptarse a las nuevas demandas de los niños y las familias, en seguir siendo un punto de referencia en materia de protección y promoción de los derechos de la infancia y la adolescencia a nivel nacional e internacional.

El Papa Francisco abogó por los “niños abandonados, solos” e invitó a “crear una cultura de adopción”, una cultura que “reconozca el valor de la vida”, una cultura que “se preocupe por ofrecer cuidado y belleza”. Indicó un objetivo: que hoy “ninguna madre se vea en la condición de abandonar a su hijo” y que existan “estructuras e itinerarios de acogida en los que la infancia siempre esté protegida y cuidada, de la única manera digna: dar a los niños lo mejor que podemos ofrecerles”.

El Papa Francisco pronunció un discurso improvisado, mientras entregaba el que había sido preparado por escrito. Aquí está la traducción de los dos discursos.

***

 

Discurso improvisado por el Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas,

Yo había  preparado un discurso para vosotros, pero es un poco aburrido de leer … Prefiero decir dos palabras y, sobre todo, saludaros un a uno.
Usted [la Presidente del Instituto] dijo una expresión que es conmovedora: la “cultura del niño”. Hoy tenemos que retomarla. La cultura de los niños. Hay una cultura de sorpresa al ver crecer, ver cómo se sorprenden con la vida, cómo entran en contacto con la vida. Y debemos aprender a hacer lo mismo. Esa senda, ese camino que todos hemos hecho como niños, debemos reanudarlo. Usted citó el Evangelio de Marcos: “Dejad que los niños …”; pero también hay otros pasajes del Evangelio en los que Jesús va aún más lejos: No dice solamente que se acoja a los niños y que quien les acoge le recibe a Él , sino que va más allá: “Si no os volvéis como niños, no entraréis en el Reino de los cielos”. Y esto es lo que la cultura del niño debe enseñarnos. De alguna manera debemos volver a la simplicidad de un niño y sobre todo a la capacidad de sorprendernos. ¡Las sorpresas! Nuestro Dios es el Dios de las sorpresas, y debemos aprender esto.

Y todavía tengo que decir otra cosa, que me gustaría retomar: esas medallas rotas … [la mitad para el niño y la otra mitad para la madre que lo dejaba en el Instituto]. Hoy en día en el mundo hay muchos niños que idealmente tienen la mitad de la medalla. Están solos. Las víctimas de la guerra, las víctimas de la migración, los niños no acompañados, las víctimas del hambre. Niños con media medalla. ¿Y quién tiene la otra mitad? La Madre Iglesia. Tenemos la otra mitad. Necesitamos reflexionar y hacer que la gente entienda que somos responsables de esta otra mitad y ayudar a hacer de hoy otra “casa de los inocentes”, más global, con la actitud de adopción. Muchas veces hay personas que quieren adoptar niños, pero hay una burocracia tan grande: cuando no está de por medio la corrupción en el medio, pagas y … Pero ayudadme en esto: a sembrar conciencia de que tenemos la otra mitad de la medalla de ese niño. Muchas, muchas familias que no tienen hijos y ciertamente tendrían el deseo de tener uno con la adopción: seguir adelante, crear una cultura de adopción porque los niños abandonados, solos, víctimas de la guerra, etc., son tantos; que la gente aprenda a mirar esa mitad y diga: “Yo también tengo otra”. Os  pido que trabajéis en esto. Y gracias.

 

Discurso entregado por el Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas,

Os  doy la bienvenida a todos vosotros, dirigentes y operadores del  Instituto de los Inocentes, y a vosotros, niños y niñas, que sois los protagonistas de esta institución que  desde hace seiscientos años  acoge, asiste y promueve  a  la infancia de los niños durante. Cuando vine a Florencia, en 2015, para la V Conferencia Eclesial Nacional, hablando de la belleza de la ciudad, no pude evitar recordar que gran parte de esa belleza se puso al servicio de la caridad, y mencioné el “Hospital de los Inocentes”, como ejemplo. Recordé que“ “una de las primeras arquitecturas renacentistas se creó para el servicio de los niños abandonados y de las madres desesperadas” (Discurso a la conferencia eclesial de Florencia, 10 de noviembre de 2015).

El Instituto de los Inocentes con sus seis siglos de historia  – una historia que no ha terminado, sino que mira hacia el futuro.- nos habla de una ciudad que se ha esforzado por dar la bienvenida a los niños, para que ya no pudieran llamarse “abandonados” sino bienvenidos, confiados al amor y al cuidado de la comunidad”. La de los Inocentes es una historia que tiene mucho que enseñarnos.En su origen está la generosidad de un rico banquero, Francesco Datini, que donó la cantidad con la que fue posible iniciar las obras. También hoy, la responsabilidad social y ética del mundo de las finanzas es un valor indispensable para construir una sociedad más justa y solidaria. El otro elemento sorprendente de esta historia es que el proyecto fue confiado a Filippo Brunelleschi, el arquitecto más importante de la época, que en ese momento estaba trabajando en una obra maestra que aún hoy asombra al mundo: la cúpula de la Catedral de Santa María del Fiore. Para que la misma belleza que se dedica a la casa del Señor se dedicase también a la casa de los niños menos afortunados. Porque a los niños necesitados de acogida  no bastaba con darles la leche de las nodrizas, se deseaba además que crecieran en un ambiente lo más hermoso posible.

Desde hace  seiscientos años, el Instituto de los Inocentes se ha preocupado de ofrecer a sus niños y niñas todo lo  necesario para crecer de manera digna. Esta es una verdad que hoy se debe decir con fuerza: a los pobres, a las criaturas frágiles, a los que viven en las periferias, debemos ofrecer lo mejor que tenemos. Y entre las personas más frágiles que tenemos que cuidar, ciertamente hay muchos niños rechazados, privados de su infancia y de su futuro; menores que se enfrentan a viajes desesperados para escapar del hambre o la guerra. Niños que no ven la luz porque sus madres sufren condicionamientos económicos, sociales, culturales que los empujan a renunciar a ese maravilloso regalo que es el nacimiento de un niño. ¡Cuánto necesitamos una cultura que reconozca el valor de la vida, especialmente la débil, la amenazada, la ofendida y, en lugar de pensar en dejarla de lado, en  excluirlo con muros y cierres, se preocupe por ofrecer cuidado y belleza! Y una cultura que reconozca en todos los rostros, incluso el más pequeño, el rostro de Jesús: “Quien recibe a un niño en mi nombre, me recibe a mí” (Mt 18, 5).
El Instituto de los  Inocentes es un lugar de historia, pero también de historias: historias más pequeñas, pero igualmente fascinantes. Estas son las historias de los cientos de miles de niños que han pasado entre esas paredes. Siempre hablando en la Conferencia de Florencia, también me referí a un aspecto particular: el hecho de que las madres a menudo dejaban, junto con los recién nacidos, una  medalla rota por la mitad, con la que esperaban, al presentar la otra mitad, poder reconocer a sus hijos en tiempos mejores «Aquí —dije—, debemos imaginar que nuestros pobres tengan una medalla rota. Nosotros tenemos la otra mitad. Porque la Madre Iglesia tiene en Italia la mitad de la medalla de todos y reconoce a todos sus niños abandonados, oprimidos y fatigados “.

Hoy el objetivo que debemos establecer, a diversos niveles de responsabilidad, es que ninguna madre se vea en la condición de abandonar a su hijo –terminó el Pontífice- Pero también debemos asegurarnos de que, ante cualquier evento, incluso trágico, que pueda separar a un niño o una niña de sus padres, existan estructuras e itinerarios de acogida en los que la infancia siempre esté protegida y cuidada, de la única manera digna: dar a los niños lo mejor que podemos ofrecerles Recordando las palabras de Jesús que nos invita a todos a ser como vosotros, como niños, para poder entrar en el Reino de los Cielos.

Esto es lo que el Instituto de los Inocentes nos enseña con su historia centenaria con las miles de historias que ha recibido, y con las historias que vosotros y los niños de hoy también cuentan con sus rostros sonrientes y alegres. Y esto es lo que agradezco a los dirigentes, los operadores y todos aquellos que contribuyen a llevar a cabo las diversas actividades del Instituto de Inocencio de los Inocentes. Os lo agradezco y os invito a continuar vuestro servicio con competencia y ternura, profesionalismo y dedicación. Rezo por esto y os bendigo. Y os pido que por favor recéis por mí.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

24/05/2019-18:01
Rosa Die Alcolea

El primado de la Iglesia Ortodoxa macedonia agradece al Papa su visita

(ZENIT — 24 mayo 2019).- El Santo Padre ha recibido esta mañana, 24 de mayo de 2109, al Presidente del Parlamento de Macedonia del Norte, Talat Xhaferi,acompañado por una delegación de 12 personas, en el marco de la celebración de San Cirilio y San Metodio, santos patronos de la Iglesia Ortodoxia, hermanos nacidos en Tesalónica.

Como es tradición, cada año visitan al Papa en el Vaticano una delegación búlgara y otra macedonia, si bien este año cobra especial relevancia ya que el Pontífice visitó hace unas semanas ambos países, del 5 al 7 de mayo de 2019.

En este contexto, Francisco ha expresado su agradecimiento por la acogida de las autoridades de Macedonia del Norte y del pueblo durante su estancia en el país, recordando especialmente la Misa que presidió en Skpoje y la visita al memorial de la Santa Madre Teresa de Calcuta, nacida en este lugar.

Asimismo, el Papa ha afirmado que le emocionó el encuentro que tuvo con los jóvenes macedonios de diversas religiones, un signo importante de hermandad. "Vuestro pueblo es históricamente la puerta de entrada del Cristianismo en Europa y es algo grande", ha expresado en la audiencia privada, mantenida en la Biblioteca del Palacio Apostólico

 

Arzobispo Stefan, primado de la Iglesia Ortodoxa

Acompañando al Presidente del Parlamento, en la audiencia ha participado el Arzobispo Stefan, primado de la Iglesia Ortodoxa de Macedonia, autodeclarada independiente del patriarcado de Serbia y proclamada autocéfala en 1967, pero que no ha sido reconocida por ninguna otra iglesia ortodoxa.

Asimismo, se encontraba presente un obispo ortodoxo macedonio y los principales políticos y representantes de las autoridades civiles del país, en total: nueves hombres y tres mujeres.

En el momento de la entrega de los regalos, como es tradicional, entre el Papa y el representante del país, también ha intervenido el arzobispo Stefan, expresando su afecto a Francisco y agradeciéndole su visita a Macedonia del Norte.

Los regalos ofrecidos al Pontífice por la delegación macedonia han sido una escultura que representa a los santos Cirilio y Metodio, "grandes hermanos apostólicos iluminadores", ha descrito la traductora en italiano y un relieve en madera de Jesucristo, técnica artística propia de Macedonia, ha detallado el eclesiástico ortodoxo.

 

 

 

24/05/2019-17:34
Redacción

Museos eclesiásticos: "Resonancia de la santidad del Pueblo de Dios"

(ZENIT – 24 mayo 2019).- El Papa Francisco ha recibido hoy, 24 de mayo de 2019, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, a los dirigentes y trabajadores de la Asociación de los Museos Eclesiásticos Italianos.

Esta organización tiene como misión documentar visiblemente el itinerario recorrido a lo largo de los siglos por la Iglesia en el culto, en la catequesis, en la cultura y en la caridad.

El Santo Padre les ha entregado el discurso que exponemos a continuación y ha improvisado algunas palabras, afirmando su deseo de saludar uno por uno a todos los presentes.

***

 

Discurso del Santo Padre

Os doy la bienvenida, empezando por la Presidenta, a quien agradezco las palabras con las que ha presentado nuestro encuentro, a la junta directiva, al director de la oficina nacional para el patrimonio cultural eclesiástico y los edificio de culto de la CEI y a todos vosotros, estimados operadores y operadoras, que por diversas razones prestáis vuestro servicio, incluso de manera voluntaria, en los museos de las diócesis. Institutos religiosos en Italia.

La historia de vuestra Asociación demuestra la respuesta a la necesidad de coordinar y poner en diálogo los numerosos y variados museos, grandes y pequeños, que están presentes en Italia y, gracias a Dios, se hallan en constante crecimiento. De hecho, los museos eclesiásticos comparten la misma misión: documentar "visiblemente el camino recorrido por la Iglesia a lo largo de los siglos en el culto, la catequesis, la cultura y la caridad" (Carta circular sobre la función pastoral de los museos eclesiásticos, 2001).

En la Encíclica Laudato si ‘recordé que el patrimonio histórico, artístico y cultural, junto con el patrimonio natural, está igualmente amenazado. Es parte de la identidad común de un lugar y una base para construir una ciudad habitable. Necesitamos integrar la historia, la cultura y la arquitectura de un lugar en particular, salvaguardando su identidad original, haciendo que el lenguaje técnico dialogue con el lenguaje popular. Es la cultura entendida no solo como los monumentos del pasado, sino especialmente en su sentido vivo, dinámico y participativo (ver n. 143). Por este motivo, es esencial que el museo mantenga buenas relaciones con el territorio en el que se inserta, colaborando con otras instituciones similares. Se trata de ayudar a las personas a vivir juntas, a vivir bien juntas, a colaborar juntas. Los museos eclesiásticos, por su propia naturaleza, están llamados a fomentar el encuentro y el diálogo en la comunidad territorial. En esta perspectiva, es normal colaborar con museos de otras comunidades religiosas. Las obras de arte y la memoria de diferentes tradiciones y estilos de vida hablan de esa humanidad que nos hace hermanos y hermanas.

El museo contribuye a la buena calidad de vida de la gente, creando espacios abiertos de relación entre las personas, lugares de cercanía y oportunidades para crear comunidades. En  los grandes centros se propone como oferta cultural y representación de la historia de ese lugar. En las ciudades pequeñas sostiene a la conciencia de una identidad que “hace que uno se sienta como en casa”. Siempre y para todos ayuda a levantar la mirada hacia la belleza. Los espacios urbanos y las vidas de las personas necesitan museos que les permitan disfrutar de esta belleza como una expresión de las vidas de las personas, de su armonía con el medio ambiente, del encuentro y  de la ayuda mutua (ver Laudato si ‘, 150).

Sé bien que para vosotros este trabajo es una pasión: pasión por la cultura, la historia, el arte para conocer y salvaguardar; Pasión por la gente de vuestras tierras, a cuyo servicio ponéis vuestra profesionalidad. Y también la pasión por la Iglesia y su misión. Los museos en los que operáis representan el rostro de la Iglesia, su fecundidad artística y artesanal, su vocación de comunicar un mensaje que es Buena Noticia. Un mensaje no para unos pocos elegidos sino para todos. ¡Todo el mundo tiene derecho a la cultura hermosa! Especialmente los más pobres y los últimos, que deben disfrutarla como un don de Dios. Vuestros museos son lugares eclesiales y vosotros participáis en el cuidado pastoral de vuestras comunidades al presentar la belleza de los procesos creativos humanos destinados a expresar la Gloria de Dios. Para ello cooperáis con las diferentes oficinas diocesanas, y también con las parroquias y escuelas.

Me congratulo con vosotros porque os preocupa vuestra formación para garantizar una preparación general actualizada también en los centros de estudio eclesiásticos, así como una preparación específica en los diversos sectores de competencia. Pienso, por ejemplo, en el curso celebrado este año en la Pontificia Universidad Gregoriana. Pero también en el trabajo capilar de información y comunicación de los museos a través de los medios de comunicación, jornadas de formación y contribuciones a revistas especializadas. También animo las iniciativas que lleváis a cabo junto con los archivos y bibliotecas, poniendo en sinergia vuestro profesionalismo y vuestra pasión. ¡Juntos a veces vamos más despacio, pero seguramente vamos más lejos!

Muchos de vosotros os dedicáis a dialogar con los artistas contemporáneos, promoviendo encuentros, realizando exposiciones, formando a las personas en los lenguajes de hoy. Es una obra de sabiduría y apertura, no siempre apreciada; es un trabajo “de frontera”, indispensable para continuar el diálogo que la Iglesia siempre ha tenido con los artistas. El arte contemporáneo incorpora las lenguas a las que los jóvenes están especialmente acostumbrados. No puede faltar en nuestros museos esa expresión y  esa sensibilidad, a través de la investigación inteligente de motivaciones, contenidos y relaciones. Nuevas personas pueden acercarse también al arte sagrado contemporáneo, que puede ser un lugar importante para la discusión y el diálogo.

Queridos amigos, os extiendo la invitación que hice a toda la Iglesia en Italia de caminar por el sendero trazado con la exhortación Evangelii gaudium. Y también creo que la Exhortación más reciente sobre el tema de la santidad, Gaudete et exsultate, os concierne de una manera particular, porque los museos eclesiásticos también son una resonancia de la santidad del Pueblo de Dios. ¡Esta perspectiva es fascinante! Pero antes que nada, nos recuerda  a todos que estamos llamados a ser santos, dentro del pueblo santo y fiel de Dios. La santidad es la belleza más verdadera de la Iglesia. Una belleza que da  también sentido y pleno valor a vuestro  servicio a la Iglesia y en la Iglesia, que os aprecia y  os lo agradece. Por eso os bendigo y te animo. Y tú también vosotros, por favor, rezad por mí.

 

© Librería Editorial Vaticana

24/05/2019-12:19
Larissa I. López

Vaticano: Monseñor Giacomo Incitti, nombrado Prelado Canonista

(ZENIT — 24 mayo 2019).- El Papa ha nombrado Prelado Canonista del Tribunal de la Penitenciaría Apostólica a Monseñor Giacomo Incitti, hasta ahora Prelado Consejero y Profesor de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Urbaniana.

Así lo ha informado hoy, 23 de mayo de 2019, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Penitenciaria Apostólica

La Penitenciaría Apostólica es el Dicasterio más antiguo y el primero de los Tribunales de la Curia Romana.

A la Penitenciaria le compete todo lo que se refiere al fuero interno (ámbito de la vida personal o de la conciencia), tanto sacramental (en el sacramento de la penitencia) como no sacramental y concede las absoluciones, dispensas, conmutaciones, sanciones, condonaciones y otras gracias.

El Cardenal Penitenciario Mayor está a cargo de la Penitenciaría Apostólica y es asistido por el Regente y cinco Prelados: el Teólogo, el Canonista y tres Consejeros.

 

 

 

24/05/2019-11:15
Larissa I. López

Roma: Nombramiento del Prelado Secretario del Vicariato

(ZENIT — 24 mayo 2019).- El Santo Pade ha nombrado Prelado Secretario del Vicariato de Roma al sacerdote Pierangelo Pedretti.

Así lo ha informado hoy, 23 de mayo de 2019, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Según ha comunicado también la diócesis de Roma, el Cardenal Vicario Angelo de Donatis, anunció esta mañana -ante los obispos auxiliares, los prefectos parroquiales, los directores de las oficinas y todos los empleados del Vicariato de Roma reunidos en el Aula della Conciliazione del Palacio de San Juan de Letrán- la reorganización de algunos cargos dentro de este vicariato. Entre ellos, se encuentra este nombramiento de Pedretti por parte del Papa.

 

Pierangelo Pedretti

Actualmente, Pierangelo Pedretti, ejercía como director adjunto de la Oficina Administrativa del propio Vicariato de Roma, colaborador parroquial de San Juan Bautista de La Salle y Rector de la Iglesia de San Urbano en la Caffarella.

 

 

 

24/05/2019-14:44
Larissa I. López

Francisco nombra al abogado Enrico Ferrannini Promotor de Justicia Agregado

(ZENIT — 24 mayo 2019).- El Santo Padre ha nombrado Promotor de Justicia Agregado en el Tribunal de Apelación del Estado de la Ciudad del Vaticano a Enrico Ferrannini.

Así lo ha informado hoy, 23 de mayo de 2019, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Enrico Ferrannini es un abogado italiano que hasta ahora ejercía como Promotor de Justicia Sustituto dentro de este mismo tribunal.

 

Promotor de Justicia

El promotor de justicia es un oficio eclesiástico público que debe existir en todos los tribunales eclesiásticos, con la obligación de proteger el bien público. Los promotores de justicia pueden ser miembros del clero o laicos "doctores o licenciados en derecho canónico y de probada prudencia y celo por la justicia" (Dignitas connubii arts. 53-60).

 

 

 

24/05/2019-09:01
Redacción

Vincent Lambert: Retirar la alimentación e hidratación podría calificarse de acto eutanásico

El Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia ha publicado un informe sobre el caso Vincent Lambed, en el que se afirma que retirarle la hidratación y la alimentación al paciente francés "podría calificarse como un acto objetivamente eutanásico".

Médicos franceses retiraron esta semana los medios de soporte vital -alimentación, hidratación e higiene personal- a Lambed, un enfermero de 42 años en estado vegetativo tras un accidente sufrido en 2008. A final del día de ayer, un tribunal de París ordenó que se reanudara el suministro de dichos medios después de que los padres lanzaran una petición de ayuda al Tribunal de Estrasburgo y al presidente de la República, Emmanuel Macron.

"Retirar un medio vital, como puede ser la respiración asistida mecánica, solo sería éticamente válido, en caso de riesgo inminente de muerte y existencia de sufrimientos intensos bien contrastados. Sin embargo, en este caso concreto no nos parece que exista ese riesgo, dado que Lambed lleva en el mismo estado desde 2008 y no parece ser que su salud haya empeorado significativamente en las últimas semanas", apuntan desde el Observatorio de la UCV.

La mejor solución ética a los problemas de salud graves del final de la vida "son los cuidados paliativos y no la eutanasia", añade el informe: "Las soluciones ante el final de la vida pasan por tratar la muerte como una etapa natural en la que se ayude a los enfermos, respetando su dignidad como persona, de forma que ante situaciones dramáticas y terminales se elimine el dolor del paciente y no al paciente. En este sentido, la única respuesta ética posible son los cuidados paliativos".

"Queremos destacar también que la muerte de cualquier ser humano siempre es digna, pues la dignidad es intrínseca a la naturaleza humana. El objetivo no es conseguir una muerte digna sino una muerte sin dolor", aducen.

 

Legislar sobre casos extremos

En opinión del Observatorio de Bioética de la UCV, "legislar sobre casos extremos muy minoritarios y dramáticos resulta un modo inadecuado de legislar ya que, al hacerlo bajo esa trágica y excepcional petición de muerte, acabaría convirtiéndose tal excepción en norma, extendiéndose la falsedad de que lo normal sería solicitar la eutanasia ante un diagnóstico de enfermedad incurable".

"De hecho, por el carácter pedagógico de las leyes, amplios sectores sociales y los propios facultativos acabarían pensando — como así ha sucedido en Holanda y Bélgica-que la eutanasia es la única alternativa ofertable a los enfermos llegados a esa fase irreversible de la enfermedad. Es decir, que el 'acostumbramiento' social y el activismo pro-eutanásico terminarían por convencer a los profesionales médicos y a los familiares que terminar con la vida de un enfermo por la pena que les provoca o por petición de este representaría una alternativa tan eficaz que no se podría rechazar", remarca el informe.

Ante opciones personales aisladas de eutanasia y suicidio, "por respetables y dolorosas que sean", el Estado "no debería universalizarlas en un pretendido derecho que obligue o presione a unos — médicos y familiares- a causar la muerte directa de otros", subrayan desde el Observatorio de Bioética.

 

Necesidad de inversión pública

Por el contrario, según el Observatorio de la UCV, "lo que el Estado si debería atender y legislar es para una mayoría de ciudadanos enfermos y sus familiares que están reclamando a voces unos cuidados paliativos de calidad, los cuales, una vez ofrecidos, neutralizarían las escasas peticiones de eutanasia que se dan. Aquí sí que existe un deber del Estado de universalizar el derecho y el acceso a estos cuidados, invirtiendo tanto como sea necesario para hacerlos realidad", aseguran.

Estos esfuerzos solo se pueden alcanzar, según continúa el informe, "a través del compromiso de los gobernantes y la colaboración de sociedades compasivas y solidarias con los más vulnerables, que pongan en marcha equipos multidisciplinares de profesionales médicos, enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales, asistentes espirituales".

"Actualmente, en todos los casos de sufrimiento causado por dolores físicos y/o mentales, la medicina paliativa ya ha demostrado su eficacia para neutralizarlos o al menos disminuirlos. Y la sedación paliativa, cuando está indicada medicamente, puede controlar los síntomas refractarios intratables que mucha vez constituyen la causa de sufrimientos intensos", expone el informe.

Existen otras respuestas "a la fragilidad y al sufrimiento humano al final de la vida o ante una enfermedad incurable" para el Observatorio de la UCV, que son "más acordes con lo que la dignidad de los enfermos y sus familias merecen, más acordes con nuestra propia auto-representación como sociedad progresista y comprometida con sus miembros más débiles. Todas ellas empiezan por una necesaria inversión pública en cuidados paliativos".

 

Dicasterio para Laicos, Familia y Vida

Desde el Observatorio de Bioética compartimos la valoración que el cardenal Kevin Farrell ha hecho pública en torno a este caso, en representación del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y la Pontificia Academia para la Vida.

En él, ambas instituciones declaran compartir plenamente las manifestaciones realizadas del Arzobispo de Reims, Monseñor Éric de Moulins-Beaufort y de su Obispo auxiliar Monseñor Bruno Feillet ante el caso de Vincent Lambed.

 

 

 

24/05/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

Santa María Magdalena de Pazzi, 25 de mayo

«Padecer y no morir fue el lema de esta mujer que nació en el seno de una ilustre familia, y que ha sido denominada la extática. Es una de las grandes místicas estigmatizadas. Se ofrendó por la renovación de la Iglesia»

A Magdalena no se le ha hecho justicia porque en su acontecer hay un riquísimo trasfondo espiritual que respalda su admirable virtud. Y, sin embargo, la tendencia generalizada ha sido destacar de manera sesgada y errónea sus experiencias místicas, todas de gran alcance, tildándola de histérica, calificando como masoquista su insistente súplica a Cristo de «padecer y no morir». Se ha dejado atrás lo relevante: la centralidad trinitaria de su vida y su deseo de renovación dentro de la Iglesia que le llevó a ofrecerse a Dios como víctima expiatoria. No se ha tenido en cuenta ni su discreción, ni el grado de obediencia que le llevó a narrar los favores celestiales con los que fue agraciada cuando hubiera deseado mantenerlos a resguardo. Eso sí, con todo rigor se la denomina «la extática» por antonomasia, considerándola una de las grandes místicas estigmatizadas.

Nació en Florencia, Italia, el 2 de abril de 1566 en el seno de la ilustre y noble familia Pazzi. El año 1576, en breve intervalo de tiempo, recibió la primera comunión y efectuó voto privado de virginidad. Ambos hechos tenían estrecha conexión ya que a la edad de 8 años había permanecido interna durante un tiempo con las Damas de San Giovannino, monasterio al que regresó cumplidos los 14 con la condición de que le permitiesen recibir diariamente la Eucaristía, algo infrecuente en la época. Es decir que comunión y consagración iban entrelazadas. Obligada a dejar el convento, se esforzó por convencer a sus padres para que le permitieran abrazarse a la vida religiosa. Y en agosto de 1582 realizó una experiencia con las carmelitas de Santa María de los Ángeles para dilucidar el carisma y lugar en el que haría efectiva su entrega. En la quincena que permaneció junto a las religiosas vio que era su camino, máxime cuando tenían el privilegio de recibir la comunión todos los días. En diciembre de ese año ingresó con ellas y en enero de 1583 inició su noviciado.

En esa época ya estaba siendo favorecida con éxtasis. La primera experiencia de esta naturaleza, que se produjo en presencia de su madre, la había vivido en 1578. La primavera de 1584 trajo consigo una desconocida enfermedad diagnosticada como incurable. Y el 27 de mayo, día de la Santísima Trinidad ese año, le permitieron profesar ante el altar de María acostada en una camilla. Fue el inicio de una serie de éxtasis diarios que le sobrevenían después de recibir la comunión, prolongándose durante dos o tres horas. En ellos y durante cuarenta días fue instruida por Cristo. La enfermedad desapareció de improviso, tal como se le había presentado, en la primavera de 1585. En abril recibió los estigmas y fue desposada místicamente por Cristo que le entregó un anillo. A la par comenzaron a desatarse una serie de pruebas, un desierto que iba transformando todo su ser en un fuego de amor que sellaba su encuentro con el Creador.

Una persona como ella, revestida de inocencia, que suspiraba por la pureza en un sentido global y estricto, sufría enormemente al constatar la tibieza moral de la época que había impregnado también a la Iglesia. En 1586 a través de un éxtasis fue invitada a colaborar en la reforma de la misma. En 1589 fue designada vice-maestra de novicias. Al año siguiente perdió a su madre y en una visión contempló que estaba esperanzada y gozosa en el purgatorio. Continuaba experimentando un profundo anhelo de conversión para la Iglesia. No contenta con orar insistentemente por ella, el 1 de mayo de 1595 renovó su ofrenda a Dios con una promesa. Quería arrebatar de Él esa gracia para que nadie permaneciese de espaldas al don de la fe, y rogó que se le concediera el «desnudo padecer». Viviría completamente desprendida de todo lo que tuviera que ver consigo misma. Pero ese momento suplicado por ella en el que iba a quedar sumida en el abandono que demandó no llegaría hasta junio de 1604. A partir de entonces y hasta su muerte estaría despojada de consuelos celestiales. Entretanto, su itinerario espiritual iba conduciéndole por los senderos de la alta mística entretejidos de sufrimientos pero llenos de inenarrables gracias.

Ese año de 1595 fue nombrada maestra de profesas. Y en 1598 maestra de novicias. Cinceló en el corazón de ellas los rasgos del verdadero discípulo de Cristo, comenzando por la vivencia de la caridad. No tomaba nota de las experiencias sobrenaturales que le acontecían. Pero sus superiores le indicaron por obediencia que narrase su vida espiritual. Y tuvo que dictar sus favores consignados en Coloquios y Renovación de la Iglesia, entre otros. En ellos queda plasmada su particular «locura de la cruz», su elegancia en el abrazo a este símbolo del cristiano, su valentía al asumir y reclamar por amor todo sufrimiento, anegada de urgencia apostólica que le llevaba a suplicar enardecida: «¡Almas, Señor; dadme almas!». «Envidio la suerte de los pájaros que pueden volar por el mundo. Si yo tuviese alas volaría a las Indias lejanas para recoger a sus niños abandonados y si Cristo me preguntara si tengo fe yo le contestaría con mis obras».

Su inmolación discurría entre la oración que era comunicación con Dios y la Eucaristía. Absorta en la meditación, con una capacidad para sumergirse en lo divino, podía pasarse varias horas reflexionando sobre dos o tres puntos del evangelio. En 1607, poco antes de su deceso, mientras se hallaba en el jardín junto a sus hermanas, en un éxtasis le fue dado a contemplar el purgatorio. Las religiosas le escuchaban proferir: «¡Misericordia, Dios mío, misericordia!». Esta visión fue especialmente dolorosa para ella que comprobó horrorizada las penas sufridas por los que antepusieron al amor su impenitencia. Al final rogó no volver a presenciar algo así. Extrajo esta lección: «Dime, Señor, el por qué de tu designio, de descubrirme esas terribles prisiones de las cuales sabía tan poco y comprendía aún menos... ¡Ah! ahora entiendo; deseaste darme el conocimiento de tu infinita santidad, para hacerme detestar más y más la menor mancha de pecado, que es tan abominable ante tus ojos». Murió el 25 de mayo de 1607 con fama de santidad, precedida por sus milagros. Urbano VIII la beatificó el 8 de mayo de 1626. Clemente IX la canonizó el 28 de abril de 1669.