Servicio diario - 18 de diciembre de 2019


 

Navidad: “Hacer el belén” para preparar el Nacimiento de Jesús
Larissa I. López

Día Internacional del Migrante: El Papa reitera, “acoger, proteger, promover e integrar”
Larissa I. López

El pesebre, “invitación a Jesús para que venga a nuestra vida”– Catequesis completa
Larissa I. López

Papa Francisco: “La ternura de una familia” en el belén
Larissa I. López

#ChileUnaMesaParaTodos: El Arzobispo de Santiago lanza Campaña de Navidad
Rosa Die Alcolea

España y Latinoamérica: El Papa invita a “detenerse” a contemplar el portal
Larissa I. López

Tierra Santa, Jordania y Oriente Medio: Jesús llega para “transformar nuestra tierra en cielo”
Larissa I. López

Refugiados venezolanos en Perú tienden puentes de amistad en Navidad
Esther Nuñez Balbín

Navidad: Acoger a Jesús con alegría, “dejándonos invadir por su amor”
Larissa I. López

Monseñor Felipe Arizmendi: «La libertad tiene límites»
Felipe Arizmendi Esquivel

Beato Urbano V, 19 de diciembre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

18/12/2019-09:14
Larissa I. López

Navidad: "Hacer el belén" para preparar el Nacimiento de Jesús

(ZENIT — 18 dic. 2019).- "¿Cómo nos estamos preparando para el Nacimiento de Jesús? Un modo sencillo es 'hacer el belén', dijo el Santo Padre.

Hoy, 18 de diciembre de 2019, en la audiencia general, celebrada en el Aula Pablo VI, el Papa Francisco ha dedicado su catequesis a reflexionar en torno a la llegada de la Navidad, recordando su Carta Admirabile signum (Signo admirable), en torno a la tradición del pesebre.

 

Evangelio vivo y doméstico

Por un lado, para Francisco, el pesebre constituye un "Evangelio vivo" que recuerda que "Dios se ha hecho hombre" y "es bonito detenerse delante del nacimiento y confiar al Señor las personas, las situaciones, las preocupaciones que llevamos dentro".

Por otro, constituye un "Evangelio doméstico". En el "pesebre" es donde comen los animales y "Belén" significa "casa de pan". Estas dos palabras "nos evocan que Jesús es el alimento fundamental para nuestra existencia; es el pan de vida", explicó el Papa.

 

Imagen artesanal de la paz

Igualmente, el belén supone una "invitación a la contemplación": "Ante una sociedad frenética, el belén nos hace dirigir nuestra mirada a Dios, que es pobre de cosas, pero rico de amor, y nos invita a invertir en lo importante, no en la cantidad de bienes, sino en la calidad de los afectos", indicó el Pontífice.

Finalmente, el Obispo de Roma afirmó que el belén es una "imagen artesanal de la paz" ante la violencia e individualismo imperante: "En el pesebre todos convergen en Jesús, que es Príncipe de la paz. Y donde está Jesús hay armonía, y nos dice que no estamos solos, porque Él está con nosotros, dándonos una vida nueva", concluyó.

 

 

 

18/12/2019-16:43
Larissa I. López

Día Internacional del Migrante: El Papa reitera, "acoger, proteger, promover e integrar"

(ZENIT — 18 dic. 2019).- "La respuesta al desafío planteado por las migraciones contemporáneas se puede resumir en cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar. Si los ponemos en práctica, contribuimos a edificar la ciudad de Dios y del hombre".

Este es el tweet que el Papa Francisco ha compartido hoy, 18 de diciembre de 2019, en su cuenta oficial, con motivo de la celebración del Día Internacional del Migrante.

En el año 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas, ante el aumento de los flujos migratorios en el mundo, proclamó proclamó el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante. Esta fecha constituye un momento para reflexionar sobre el papel de los migrantes en el desarrollo de los países.

 

Palabras del Papa

En su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante, titulado "No solo se trata de migrantes", el Santo Padre afirmó que la "respuesta al desafío planteado por las migraciones contemporáneas" se encuentra en cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar y que estos verbos "no se aplican solo a los migrantes y a los refugiados, sino que «expresan la misión de la Iglesia en relación a todos los habitantes de las periferias existenciales, que deben ser acogidos, protegidos, promovidos e integrados".

Asimismo, en la homilía de la Misa de la 105a Jornada Mundial del migrante, celebrada por la Iglesia el 29 de septiembre, Francisco recordó que "amar al prójimo como a uno mismo significa también comprometerse seriamente en la construcción de un mundo más justo, donde todos puedan acceder a los bienes de la tierra, donde todos tengan la posibilidad de realizarse como personas y como familias, donde los derechos fundamentales y la dignidad estén garantizados para todos".

 

La migración hoy

De acuerdo a lo señalado por el Portal de Datos Mundiales sobre la Migración, el número de migrantes a mediados de este año era de 271 millones.

También se observa que existen 68 millones de desplazados forzados, entre los que se incluyen 25 millones de refugiados, 3 millones de solicitantes de asilo y más de 40 millones de desplazados internos.

En 2018, cerca de 3.400 migrantes y refugiados murieron en todo el mundo y se estima que hay unos 36,1 millones de niños migrantes. En cuanto a la distribución de la población de migrantes internacionales, en un promedio Asia acoge el 31%, Europa el 30%, las dos Américas el 26%, África el 10% y Oceanía el 3%.

 

«La migración nos beneficia a todos»

La Organización Internacional de las Migraciones (OIM), creada en 1951, es la principal organización intergubernamental en el ámbito de la migración y trabaja en estrecha colaboración con asociados gubernamentales, intergubernamentales y no gubernamentales.

Para la OIM, este día se celebra en reconocimiento a esos millones de migrantes en el mundo que forman parte integral de todas nuestras sociedades y para valorar la generosidad y la calidez de las comunidades que acogen a estas personas, tal y como ocurre en países como Alemania o en Colombia.

Por ello, este año, el Día Internacional del Migrante se ha dedicado a la temática de la cohesión social, no solo en reconocimiento de los migrantes, sino también de las comunidades en las que prosperan. Pues, tal y como señala el mensaje de la organización para este día, "la migración nos beneficia a todos", "es una parte integral de nuestras sociedades que está en constante evolución y que, pese a los desafíos que plantea, las enriquece de múltiples maneras incuantificables".

 

 

 

18/12/2019-11:24
Larissa I. López

El pesebre, "invitación a Jesús para que venga a nuestra vida"— Catequesis completa

(ZENIT — 18 dic. 2019).- "Cuando hacemos el belén en casa, es como si abriéramos la puerta y dijéramos: 'Jesús, ¡entra!', es hacer concreta esta cercanía, esta invitación a Jesús para que venga a nuestra vida. Porque si Él habita nuestra vida, la vida renace. Y si la vida renace es de verdad Navidad. ¡Feliz Navidad a todos!".

Estas palabras fueron pronunciadas por el Santo Padre hoy, 18 de diciembre de 2019, en la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI.

La catequesis del Santo Padre trató sobre la Navidad, "El belén, evangelio doméstico", basándose en el pasaje del evangelio según san Mateo 2, 15-16.

 

«Celebrar la cercanía de Dios»

El Papa Francisco recomendó “hacer el belén” como modo de prepararse para el Nacimiento de Jesús y remitió a su Carta Admirabile signum (Signo admirable) sobre el significado del pesebre. Para él, el pesebre es “como un Evangelio vivo”, porque lo lleva “a los lugares en los que uno vive” y recuerda algo esencial: “que Dios no permaneció invisible en el cielo, sino que vino a la Tierra, se hizo hombre, un niño”.

“Hacer el pesebre es celebrar la cercanía de Dios. Dios siempre estuvo cerca de su pueblo, pero cuando se encarnó y nació, estuvo muy cerca, muy cerca. Hacer el belén es celebrar la cercanía de Dios, es redescubrir que Dios es real, concreto, vivo y palpitante” y  “el Niño en el pesebre nos transmite su ternura”, describió Francisco.

 

Invitación a la contemplación

El belén, prosiguió, es también un “Evangelio doméstico”, pues “el pesebre que hacemos en casa, donde compartimos comida y afecto, nos recuerda que Jesús es el alimento, el pan de vida (cf. Jn 6,34). Es Él quien alimenta nuestro amor, es Él quien da a nuestras familias la fuerza para seguir adelante y perdonarnos”.

Asimismo, el pesebre nos invita “a la contemplación”, a considerar “la importancia de detenernos”: “Porque solo cuando sabemos recogernos podemos acoger lo que cuenta en la vida. Sólo si dejamos el estruendo del mundo fuera de nuestras casas nos abrimos a escuchar a Dios, que habla en silencio”, indicó el Papa.

El belén es también una “imagen artesanal de la paz” en un mundo como el actual “cuando cada día se fabrican en el mundo tantas armas y tantas imágenes violentas que entran por los ojos y el corazón”, apuntó.

 

No estamos solos

Por último, el Pontífice, destacó una enseñanza sobre el sentido mismo de la vida en el belén: “El pesebre nos recuerda que Jesús viene a nuestra vida concreta. Y esto es importante. Hacer un pequeño belén, en casa, siempre, porque es el recuerdo de Dios que vino entre nosotros, nació entre nosotros, nos acompaña en la vida, es hombre como nosotros, se hizo hombre como nosotros. En la vida diaria ya no estamos solos, Él vive con nosotros”.

Y agregó que todo esto, “no cambia mágicamente las cosas pero, si lo acogemos, todo puede cambiar”.

A continuación, reproducimos la catequesis completa del Papa Francisco.

***

 

Catequesis del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Dentro de una semana será Navidad. En estos días, mientras corremos para hacer los preparativos de la fiesta, podemos preguntarnos: «¿Cómo me preparo para el nacimiento del festejado? Un modo sencillo pero eficaz de prepararse es hacer el belén  Este año yo también he seguido este camino: fui a Greccio, donde San Francisco hizo el primer belén, con los lugareños. Y escribí una carta para recordar el significado de esta tradición, lo que significa el belén en el tiempo de Navidad.

En efecto, el pesebre «es como un Evangelio vivo» (Carta apostólica Admirabile signum, 1). Lleva el Evangelio a los lugares donde uno vive: a las casas, a las escuelas, a los lugares de trabajo y de reunión, a los hospitales y a las residencias de ancianos, a las cárceles y a las plazas. Y allí donde vivimos nos recuerda algo esencial: que Dios no permaneció invisible en el cielo, sino que vino a la Tierra, se hizo hombre, un niño. Hacer el pesebre es celebrar la cercanía de Dios. Dios siempre estuvo cerca de su pueblo, pero cuando se encarnó y nació, estuvo muy cerca, muy cerca. Hacer el belén es celebrar la cercanía de Dios, es redescubrir que Dios es real, concreto, vivo y palpitante. Dios no es un señor lejano ni un juez distante, sino Amor humilde, descendido hasta nosotros. El Niño en el pesebre nos transmite su ternura. Algunas figuritas representan al «Niño» con los brazos abiertos, para decirnos que Dios vino a abrazar nuestra humanidad. Entonces es bonito estar delante del pesebre y allí confiar nuestras vidas al Señor, hablarle de las personas y situaciones que nos importan, hacer con Él un balance del año que está llegando a su fin, compartir nuestras expectativas y preocupaciones.

Junto a Jesús vemos a la Virgen y a San José. Podemos imaginar los pensamientos y sentimientos que tuvieron cuando el Niño nació en la pobreza: alegría, pero también consternación. Y también podemos invitar a la Sagrada Familia a nuestra casa, donde hay alegrías y preocupaciones, donde cada día nos levantamos, comemos y dormimos cerca de nuestros seres queridos. El pesebre es un evangelio doméstico. La palabra pesebre significa literalmente «comedero», mientras que la ciudad del pesebre, Belén, significa «casa del pan». El pesebre que hacemos en casa, donde compartimos comida y afecto, nos recuerda que Jesús es el alimento, el pan de vida (cf. Jn 6,34). Es Él quien alimenta nuestro amor, es Él quien da a nuestras familias la fuerza para seguir adelante y perdonarnos.

El pesebre nos ofrece otra enseñanza de vida. En los ritmos de hoy, a veces frenéticos, es una invitación a la contemplación. Nos recuerda la importancia de detenernos. Porque sólo cuando sabemos recogernos podemos acoger lo que cuenta en la vida. Sólo si dejamos el estruendo del mundo fuera de nuestras casas nos abrimos a escuchar a Dios, que habla en silencio. El pesebre es actual, es la actualidad de cada familia. Ayer me dieron una foto de un belén especial, uno pequeño, llamado: «Dejemos descansar a mamá». Allí estaba la Virgen dormida y José con el Niño, que hacía que se durmiera. Cuántos de vosotros tienen que repartir la noche entre marido y mujer por el niño o la niña que llora, llora, llora, llora. «Dejemos que mamá descanse» es la ternura de una familia, de un matrimonio.

El pesebre es más actual que nunca, cuando cada día se fabrican en el mundo tantas armas y tantas imágenes violentas que entran por los ojos y el corazón. El pesebre es, en cambio, una imagen artesanal de la paz. Por eso es un evangelio vivo.

Queridos hermanos y hermanas, del pesebre podemos sacar también una enseñanza sobre el sentido mismo de la vida. Vemos escenas cotidianas: los pastores con las ovejas, los herreros que baten el yunque, los molineros que hacen pan; a veces se insertan paisajes y situaciones de nuestros territorios. Está bien, porque el pesebre nos recuerda que Jesús viene a nuestra vida concreta. Y esto es importante. Hacer un pequeño belén, en casa, siempre, porque es el recuerdo de Dios que vino entre nosotros, nació entre nosotros, nos acompaña en la vida, es hombre como nosotros, se hizo hombre como nosotros. En la vida diaria ya no estamos solos, Él vive con nosotros. No cambia mágicamente las cosas pero, si lo acogemos, todo puede cambiar. Os deseo, entonces, que hacer el pesebre sea la ocasión de invitar a Jesús a la vida. Cuando hacemos el belén en casa, es como si abriéramos la puerta y dijéramos: «Jesús, ¡entra!”, es hacer concreta esta cercanía, esta invitación a Jesús para que venga a nuestra vida. Porque si Él habita nuestra vida, la vida renace. Y  si la vida renace es de verdad Navidad. ¡Feliz Navidad a todos!

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

 

18/12/2019-15:34
Larissa I. López

Papa Francisco: "La ternura de una familia" en el belén

(ZENIT — 18 dic. 2019).- El Papa Francisco se ha referido a la foto de un belén pequeño titulado "Dejemos descansar a mamá", que muestra "la ternura de una familia, de un matrimonio".

Hoy, 18 de diciembre de 2019, en la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI, el Santo Padre ha hablado sobre la foto de "un belén especial" que le ofrecieron ayer por su cumpleaños.

Se trata de una imagen viral de la Sagrada Familia difundida en Internet y las redes sociales en los últimos días. Esta representa un pesebre en el que la Virgen María estaba dormida y José arrulla al Niño Jesús para que se duerma.

"Cuántos de vosotros tienen que repartir la noche entre marido y mujer por el niño o la niña que llora, llora, llora, llora", comentó Francisco sobre la misma.

La catequesis del Papa ha estado dedicada a la reflexión en torno a la llegada de la Navidad y el Pontífice ha animado a "hacer el belén" para prepararnos para el Nacimiento de Jesús, invitándolo así a venir "a nuestra vida".

 

 

 

18/12/2019-13:45
Rosa Die Alcolea

#ChileUnaMesaParaTodos: El Arzobispo de Santiago lanza Campaña de Navidad

(ZENIT — 18 dic. 2019).- «Esta #Navidad2019, en el Espíritu de Cristo, todos somos invitamos a hacer de #ChileUnaMesaParaTodos» es el lema del spot navideño lanzado por el Arzobispado de Santiago de Chile este año, en el marco del estallido social en el país a favor de la igualdad.

En la Campaña participan obispos, laicos, trabajadores, padres de familia, indígenas, jóvenes, etc. En el video se representa a todos unidos, entrando en una iglesia y reuniéndose en torno al altar, en comunión unos con otros. «Que en nuestros anhelos de paz y justicia nadie quede descartado en la fiesta del Nacimiento de Jesús», desea la Iglesia de Chile.

En este sentido, recuerdan que el Papa Francisco nos invita en esta Navidad a ser portadores «de la Buena Noticia, testimoniando con acciones concretas de misericordia la alegría de haber encontrado a Jesús y su amor».

El 25 de octubre, a los pocos días del comienzo de las protestas en las calles, el Arzobispado de Santiago lanzó en sus redes sociales "#LaVozDeLalglesia", una iniciativa que permitió a la gente de la Iglesia, y también a los que están alejados de ella, expresarse ante la situación que experimenta la nación.

 

Datos de la crisis

Según informa el diario chileno La Tercera, en este período ha habido un total de 2.537 eventos de violencia graves, 1.362 civiles lesionados, 3.042 policías y efectivos de las Fuerzas Armadas heridos, 25 estaciones de Metro incendiadas.

Además, se han elaborado cuatro informes internacionales sobre la situación de los derechos humanos en el país, un cambio de gabinete, una marcha de 1,2 millones de personas en Santiago, ocho días con toque de queda en la capital, un exministro de Estado acusado constitucionalmente y un acuerdo político para que los chilenos decidan si quieren cambiar la Constitución.

 

Navidad en la Calle

Ligado al tiempo de Navidad, el Arzobispado ha puesto en marcha varias iniciativas. Una de ellas es la que organiza la Vicaría para la Educación: Más de doscientas personas vivirán la noche del 24 de diciembre Navidad en la Calle, actividad que año a año invita a celebrar el nacimiento de Jesús, encontrándose con hermanos y hermanas en hospederías, hogares de niños, ancianos y comedores fraternos.

Se trata de jóvenes pero también adultos y familias que se han animado a buscar una nueva forma de celebrar Navidad con un sentido fraterno. Organizados en grupos los participantes visitarán este año un total de diez lugares llegando a alrededor de 700 personas.

 

 

 

18/12/2019-09:50
Larissa I. López

España y Latinoamérica: El Papa invita a "detenerse" a contemplar el portal

(ZENIT — 18 dic. 2019).- "Ante la celebración de la Navidad, los invito a preparar el belén en sus hogares y a detenerse para contemplarlo, para que el nacimiento de Jesús los llene de alegría y les conceda la paz".

Esta es la petición pronunciada por el Papa Francisco durante sus palabras a los hispanohablantes en la audiencia general celebrada hoy, 18 de diciembre de 2019, en el Aula Pablo VI.

En la catequesis de hoy, el Santo Padre ha hablado sobre la preparación para el Nacimiento de Jesús, recordando el significado del pesebre: Evangelio vivo y doméstico, invitación a la contemplación e imagen artesanal de la paz.

Francisco también ha saludado a los peregrinos de lengua española procedentes de España y América Latina y presentes en la audiencia general.

 

 

 

18/12/2019-13:26
Larissa I. López

Tierra Santa, Jordania y Oriente Medio: Jesús llega para "transformar nuestra tierra en cielo"

(ZENIT — 18 dic. 2019).- "El Señor de gloria ha dejado su cielo para estar con nosotros y transformar nuestra tierra en cielo. El pesebre que él anhela es nuestro corazón, porque quiere darnos su paz inquebrantable y vida eterna. Esto es lo que cambia el mundo".

Estas son las palabras que el Papa Francisco dedicó hoy, 18 de diciembre de 2019, a los peregrinos de lengua árabe que se encontraban en la audiencia general. En particular, el Santo Padre se dirigió a los procedentes de Tierra Santa, Jordania y Oriente Medio.

Del mismo modo, Francisco deseó una Feliz Navidad y agradeció "a todos los que me han enviado mensajes de buenos deseos para el 50° aniversario del sacerdocio y para el cumpleaños en estos días, desde muchas partes del mundo", expresando una gratitud especial "por el don de la oración".

El Papa dedicó la catequesis de este miércoles a reflexionar sobre la preparación para la Navidad y se refirió a su Carta Admirabile signum (Signo admirable), en torno al significado del pesebre.

 

 

 

18/12/2019-17:04
Esther Nuñez Balbín

Refugiados venezolanos en Perú tienden puentes de amistad en Navidad

(ZENIT — 18 dic. 2019).- Cientos de ciudadanos venezolanos impregnaron de luz los pasadizos y escaleras que permanecían ensombrecidos por debajo de los puentes que ahora lucen recuperados en las principales calles de Lima, ciudad capital del Perú. Lazos verdes, cintas de colores y pomposas guirnaldas dan vida a los puentes de la ciudad. Y es que la época "decembrina" ya se inició y los venezolanos lo saben.

Esta fiesta navideña se traduce en hermandad en las calles de Lima. "Queremos demostrar cuanto agradecemos al Perú por ser una nación cálida y acogernos con hospitalidad", afirmaron a la prensa local.

En esta “época decembrina” que se inicia en noviembre y concluye con la fiesta de la Virgen de la Candelaria en el mes de febrero los conocidos ahora como “chamos de la limpieza” comparten con los peruanos estas costumbres propias de tierras llaneras.

 

Navidad compartida

“Solemos reunirnos en comunidad en Venezuela para adornar siempre las vías públicas y las plazas”, recordaron. Esta acción cívica la realizan en el puente Andahuaylas, rayito de sol y primavera ubicados en los distritos más populosos de esta ciudad.

Los transeúntes celebran estas actitudes dejando unas monedas en baldes colocados en forma previa por los ejemplares jóvenes. Luego de organizar la compra de los principales implementos para la limpieza, el resto del dinero es destinado para la manutención de sus familias.

En estos meses en Venezuela se acostumbra decorar las plazas públicas, y los centros comerciales. En el metro de esa ciudad, por ejemplo se permite que los colegios y demás instituciones instalen un pesebre, elaborado con material reciclado por cada estación.

 

Desplazados en el Perú

Hasta el momento conviven en el Perú 870 mil refugiados inmigrantes venezolanos quienes constituyen un poderoso motor económico de crecimiento, pues este fenómeno permite que millones de personas busquen nuevas oportunidades de desarrollo, situación que beneficia tanto a las comunidades de origen como a las de destino.

En el marco del mes del migrante este tipo de gestos se convierten en buenas señales para llamar la atención de las autoridades gubernamentales y así incorporar nuevas políticas de atención a las diversas poblaciones que llegan al país desplazados de sus territorios de origen.

En suma la Navidad en Venezuela se vive en completa armonía con la naturaleza. “Poisentia” es una de las flores rojas o blancas que en esta época del año se utiliza en las decoraciones.

 

 

 

 

18/12/2019-16:01
Larissa I. López

Navidad: Acoger a Jesús con alegría, "dejándonos invadir por su amor"

(ZENIT — 18 dic. 2019).- Ante la llegada de la Navidad, el Santo Padre pidió que, "siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia", nos preparemos "para acogerlo con alegría, dejándonos invadir por su amor a cada uno de nosotros".

Esta invitación fue realizada hoy, 18 de diciembre de 2019, en la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI por el Papa Francisco, que, como es habitual, dedicó un saludo a los jóvenes, a los enfermos, los recién casados y los ancianos.

La catequesis que Francisco ha ofrecido esta mañana a los fieles y visitantes en el Vaticano ha girado en torno a la Navidad y el significado del pesebre, que constituye un Evangelio vivo y doméstico, invita a la contemplación y supone una "imagen artesanal de la paz".

 

 

 

18/12/2019-10:27
Felipe Arizmendi Esquivel

Monseñor Felipe Arizmendi: «La libertad tiene límites»

+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo Emérito de San Cristóbal de Las Casas

 

VER

La libertad es uno de los dones más preciosos que Dios concedió a la humanidad; pero ¡cuántos abusos en su nombre! Por ser libres, podemos hasta rebelamos contra Él, negarlo y atacarlo. A pesar de ello, no se arrepiente de habernos dado esta facultad, aunque con nuestros excesos libertinos nos hacemos daño a nosotros mismos y a los demás.

Un artista, alegando su derecho a la libertad de expresión, decide pintar a un líder revolucionario con matices femeninos, aunque con ello ofenda gravemente la verdad histórica, a su familia y a sus seguidores. Si es condenable la violencia contra los defensores del artista, es igualmente reprobable la ofensa y la burla a un personaje histórico, pues también es violencia lesionar la buena fama de terceros. ¿Qué sentiría el artista si a él lo pintaran con una cara de animal, o a su madre con cuernos y otras obscenidades?

Defendemos el derecho de las mujeres a exigir que se respete su dignidad y que no sufran violencia, así como a manifestarse públicamente, pero si, a su paso, algunas de ellas violentan el orden social, dañan monumentos históricos, edificios y comercios, califican de violadores a quienes que no lo son, ¿eso es libertad?

Cuando se defiende el derecho de la mujer a ser libre sobre su cuerpo, a decidir como ella quiera sobre sí misma, cosa que habría que analizar, pues no se debería mutilar o degradar, y con ello se quiere legitimar que pueda abortar, como conquista de su libertad, no se toma en cuenta el derecho que tiene la criatura que lleva en su seno a vivir y a gozar también de libertad. En nombre de la libertad, ¿no importan los derechos del concebido, que es una persona? Tu derecho a ser libre termina cuando lesionas derechos de los demás.

Cuando los hijos van creciendo y esperan con ansiedad llegar a los 18 años, para independizarse de sus padres y hacer lo que quieran, sin que los estén juzgando o limitando, ¿eso es libertad, o sólo una forma de dejarse llevar por sus gustos y antojos, sin controles?

Si por libertad se entiende hacer lo que nos venga en gana, sin normas ni controles, como un derecho que nadie debería limitar, llegaríamos al extremo absurdo de defender que feminicidas, asesinos, pederastas, violadores, extorsionadores, ladrones, etc., hicieran lo que quisieran, pues lo harían en el debido uso de su libertad. Si así fuera, habría que liberar a todos los encarcelados, que no haya policías ni ejércitos, que impere la ley del más fuerte. No harían falta ni siquiera amnistías. Entonces, por ejemplo, que cada quien ponga en su casa su música al volumen que quiera, aunque moleste y no deje dormir a los demás; que te roben tus cosas, que te calumnien en las redes sociales, que invadan tus dominios... ¡No! Eso no es libertad, sino abuso de la misma.

 

PENSAR

Dice Jesús: "Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderos discípulos míos, y conocerán la verdad y la verdad los hará libres... Les aseguro que quien comete pecado es esclavo del pecado...Si el Hijo los libera, serán libres de verdad"(Jn 8,31-36). Y San Pedro: "Como gente libre, no empleen la libertad como pretexto para la maldad, sino úsenla como servidores de Dios" (1 Pe 2,16).

El Concilio Vaticano II nos da una descripción muy profunda de lo que es la libertad: "La orientación del hombre hacia el bien sólo se logra con el uso de la libertad, la cual posee un valor que nuestros contemporáneos ensalzan con entusiasmo. Y con toda razón. Con frecuencia, sin embargo, la fomentan de forma depravada, como si fuese pura licencia para hacer cualquier cosa, con tal que deleite, aunque sea mala. La verdadera libertad es signo eminente de la imagen divina en el hombre. Dios ha querido dejar al hombre en manos de su propia decisión para que así busque espontáneamente a su Creador y, adhiriéndose libremente a éste, alcance la plena y bienaventurada perfección. La dignidad humana requiere, por tanto, que el hombre actúe según su conciencia y libre elección, es decir, movido e inducido por convicción interna personal y no bajo la presión de un ciego impulso interior o de la mera coacción externa. El hombre logra esta dignidad cuando, liberado totalmente de la cautividad de las pasiones, tiende a su fin con la libre elección del bien y se procura medios adecuados para ello con eficacia y esfuerzo crecientes. La libertad humana, herida por el pecado, para dar la máxima eficacia a esta ordenación a Dios, ha de apoyarse necesariamente en la gracia de Dios. Cada cual tendrá que dar cuenta de su vida ante el tribunal de Dios según la conducta buena o mala que haya observado"(GS 17). Este lenguaje, sin embargo, no cualquiera lo entiende y acepta. A los libertinos, les parecerá música celestial...

 

ACTUAR

Eduquémonos para ser verdaderamente libres. Antes de actuar, analiza tus sentimientos, emociones, deseos, impulsos: si son concordes con la Palabra de Dios, la única sabia para saber qué te ayuda, o qué te perjudica, adelante; de lo contrario, ponte controles y refrénate; sólo así serás verdaderamente libre.

Y educa a tus hijos, para que no sean sus gustos y caprichos los que dominen sus vidas, sino que aprendan a manejarse a sí mismos. Esta es la mejor herencia: educar su libertad.

 

 

 

18/12/2019-07:51
Isabel Orellana Vilches

Beato Urbano V, 19 de diciembre

«Elegido pontífice siendo monje, sin haber ostentado antes una alta misión eclesial. Fue un gran pacificador y defensor de la unidad de la Iglesia en una época difícil marcada históricamente por las reservas contra el papado»

Vino al mundo hacia el año 1310 en la fortaleza familiar de Grizac perteneciente al actual Lozére, Francia. Sus padres eran creyentes y le inculcaron los principios cristianos. Se formó en Montpellier y en Toulouse. Sus aptitudes y excepcional inteligencia le abrían las puertas de la universidad para impartir derecho, pero ya había decidido cuál iba a ser su forma de vida: la monástica. Ingresó en la abadía benedictina de Chirac siendo un adolescente de 12 años, con el agrado de sus padres, confiados porque su prior era miembro de la familia, aunque el paso del futuro pontífice por ella fue breve.

Partió a Marsella a la abadía de Saint-Victor, y allí emitió sus votos. Después de su ordenación, que se produjo en Chirac, y teniendo el doctorado en derecho canónico, impartió clases en Toulouse, Montpellier, París y Avignon. En 1349 fue vicario general en Clermond. Tres años más tarde el papa Clemente VI le encomendó la abadía de San Germán de Auxerre, y en 1357 hizo lo propio con Uzés. Guillaume se mantuvo al frente de esta misión hasta que en 1361 Inocencio VI lo nombró abad de San Víctor. Eso da idea de la confianza y aprecio de los pontífices que vieron en él sus virtudes y fidelidad a Cristo y a su Iglesia, unido a su excelente formación intelectual.

A los demás tampoco les pasó desapercibido que estaban ante un hombre de oración, obediente y humilde, cuyo único afán era ser santo. Tenía la gracia de saber llegar al corazón de la gente; ricos y pobres le buscaban para recibir sus sabios consejos. En ese momento la situación política no era favorable al papado. Desde principios del siglo XIV la sede del pontífice se hallaba en Avignon donde los sucesivos papas se habían visto obligados a recluirse huyendo de las tropelías que se consumaban en Roma. El futuro beato medió en varias cuestiones difíciles de esta índole por indicación de Clemente VI, y luego a requerimiento de Inocencio VI mostró su capacidad de disuasión y dotes diplomáticas.

Cuando este último papa murió en 1362, Guillaume era nuncio de Nápoles, y fue elegido para sucederle pese a que no era más que un humilde abad. Tan hondo era su anhelo de alcanzar la santidad que al ser elevado a esta suprema Cátedra de Pedro, eligió el nombre de Urbano que también llevaron otros predecesores porque apreció en todos ellos rasgos de santidad; fue el quinto pontífice que lo escogía. La ceremonia de consagración se efectuó en Avignon. Llevando consigo el espíritu monástico, desechó lujos y prebendas en su entorno dando ejemplo con su vida de una edificante austeridad a todos los niveles.

En abril de 1367 pudo regresar a Roma, previa escala en Génova y en Viterbo, una vez que el cardenal español Albornoz pudo restaurar la paz en los estados pontificios, misión por la que llevaba luchando desde 1353. En los tres años que residió en la Ciudad Eterna actuó con firmeza reformando el clero, cercenando de raíz cualquier ápice de ostentación. Y, por supuesto, iba a la cabeza de todos viviendo con espíritu monástico: frugalidad en su alimentación, ayunos varias veces por semana, y mínimo descanso, entre otros signos. Se ha dicho de él: «Solamente desahogaba su corazón en Dios, solamente tenía sus pensamientos en Dios, y se consagraba por entero a su servicio».

Era un esteta, amante de la belleza del arte y de la liturgia; fue un gran impulsor de los creadores en amplio espectro. Promotor de la cultura, fundó universidades, puso en marcha centros de estudio con acceso para todos, aunque no tuvieran recursos, disponiendo becas para estos casos porque sabía, y así lo subrayaba, que la formación es necesaria para todos; sean cuales sean las circunstancias personales de cada uno, la utilidad de lo aprendido es incuestionable. Es más veía el carácter vehicular de la ciencia por cuanto ayuda a vivir la virtud. Se ocupó de atender las necesidades de los pobres, combatió la simonía, así como distintas corrientes heréticas, defendió la autonomía del papado frente a las injerencias de los monarcas, actuó con mano firme contra la usura, y condujo a la práctica de los sacramentos a millares de personas. Fue un hombre de paz, un ardiente apóstol que evangelizó gran parte de Europa dando el salto a Mongolia y a China, contando con la ayuda de órdenes mendicantes.

Excelente estratega y conciliador logró la conversión del emperador bizantino Juan V Paleólogo. Cuando retornaron los conflictos políticos entre Francia e Inglaterra, vio oportuno abandonar Roma (Italia se hallaba a merced de los insurgentes), y regresar a Avignon confiando en que podría mediar entre los regentes de ambos países. Santa Brígida, que lo abordó en las inmediaciones del lago de Bolsena, vaticinó que esta decisión supondría su muerte. Y así fue. Partió el 5 de septiembre de 1370, y falleció el 19 de diciembre de ese año. No pudo ver cumplido el sueño que plasmó en la encíclica que había promulgado esa misma primavera: «¡Oh!, si Dios nos concediera la gracia de que, durante nuestro pontificado, la Iglesia Latina y la Iglesia de Oriente pudieran reunificarse, después de haber estado tanto tiempo separadas, cerraríamos con gusto nuestros ojos a la luz y entonaríamos el cántico del viejo Simeón 'Num dimittis, Domine' (Ahora, Señor, puedes dejar que tu siervo se vaya en paz)». Fue beatificado el 10 de marzo de 1870 por Pío IX.