Servicio diario - 20 de enero de 2020


 

Santa Marta: Ser "buen cristiano" significa ser "dócil" a la Palabra de Dios
Larissa I López

Centro Simon Wiesenthal: El Papa llama a "abrir caminos de proximidad"
Larissa I López

Cardenal Sarah, lo que está en juego no es el celibato sacerdotal
Enrique Soros

Roma: «Mensajeros de la Paz» inaugura un dormitorio para los sintecho en la iglesia de San Francisco
Rosa Die Alcolea

Roma: Toma de posesión del Card. Michael Czerny
Larissa I López

Virginia Raggi, alcaldesa de Roma, recibida por el Papa Francisco
Anita Bourdin

Perú: Comienza la 150ª Asamblea Plenaria de los obispos
Redacción

España: Mons. Vicente J. Segura, nuevo obispo auxiliar de Valencia
Larissa I López

Venezuela: La diócesis de San Cristóbal no celebrará la Misa solemne de san Sebastián
Redacción

Beata Josefa María de Santa Inés, 21 de enero
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

20/01/2020-16:52
Larissa I. López

Santa Marta: Ser "buen cristiano" significa ser "dócil" a la Palabra de Dios

(ZENIT – 20 enero 2020).- Ser un “buen cristiano” significa ser “dócil” a la Palabra del Señor, escuchar lo que el Señor dice “sobre la justicia”, “sobre la caridad”, “sobre el perdón”, “sobre la misericordia” y no ser “incoherentes en la vida”, utilizando “una ideología para poder ir adelante”, indicó el Papa Francisco.

Hoy, 20 de enero de 2020, en la homilía de la Misa en la Casa Santa Marta, el Santo Padre reflexionó sobre la Primera Lectura, en torno al rechazo "por parte de Dios" de Saúl como rey, "profecía" confiada a Samuel, informa Vatican News.

Francisco reconoció que la Palabra del Señor "a veces nos pone 'en problemas', pero también "el diablo hace lo mismo", "engañosamente" y que, "ser cristiano" es, por lo tanto, "ser libres" a través de la "confianza" en Dios.

 

El pecado de Saúl

Para el Papa, según la misma fuente, el "pecado de Saúl" fue la "falta de docilidad" a la Palabra de Dios, pensando que la propia "interpretación" de la misma era "más justa". Y esta es la "sustancia del pecado contra la docilidad", puntualizó, pues el Señor le había dicho que no tomara nada del pueblo que había sido vencido y esto no sucedió así.

"Cuando Samuel va a reprocharlo por parte del Señor, él dice: 'Pero, mira, había bueyes, había muchos animales gordos, buenos, y con ellos hice un sacrificio al Señor'.

No puso nada en su bolsillo, los demás sí. Por el contrario, con esta actitud de interpretar la Palabra de Dios como le parecía justo, permitió que los demás se pusieran algo del botín en sus bolsillos. Los pasos de la corrupción: se comienza con una pequeña desobediencia, una falta de docilidad, y se va adelante, adelante, adelante", describió el Pontífice.

 

Dios prefiere la obediencia

Tras exterminar a los amalecitas, el pueblo tomó del botín "ganado pequeño y grande, primicias de lo que se destina al exterminio, para sacrificar al Señor". Samuel fue el que recordó que el Señor prefiere "la obediencia a la voz" de Dios en lugar de los holocaustos y los sacrificios.

De este modo, el profeta aclaró a "jerarquía de los valores": es más importante tener un "corazón dócil" y "obedecer que "hacer sacrificios, ayunos, penitencias", dijo el Pontífice. Para él, el "pecado de la falta de docilidad", reside precisamente en "ese preferir" lo que "yo pienso y no lo que el Señor me manda y que tal vez no entiendo".

Así, cuando uno se rebela contra la "voluntad del Señor", no es dócil, "es como si fuera un pecado de adivinación". Como si, aun reconociendo que crees en Dios, vas "al adivino para que te lea las manos 'por si acaso'. Esta falta de docilidad, el no obedecer a Dios, prosiguió, es como una recurrir a la "adivinación".

 

Pensar en la docilidad

"Cuando te obstinas ante la voluntad del Señor eres un idólatra, porque prefieres lo que tú piensas, ese ídolo, a la voluntad del Señor. Y a Saúl esta desobediencia le costó el reino: 'Por cuanto rechazaste la Palabra del Señor, el Señor te rechazó como rey'", añadió el Obispo de Roma.

En este sentido, también apuntó que "esto debe hacernos pensar un poco en nuestra docilidad" porque "muchas veces nosotros preferimos nuestras interpretaciones del Evangelio o de la Palabra del Señor al Evangelio y a la Palabra del Señor. Por ejemplo, cuando caemos en las casuísticas, en las casuísticas morales... Esta no es la voluntad del Señor".

"La voluntad del Señor es clara, Él la hace ver con los mandamientos en la Biblia y te la hace ver con el Espíritu Santo dentro de tu corazón. Pero cuando yo soy obstinado y transformo la Palabra del Señor en ideología, soy un idólatra, no soy dócil. La docilidad, la obediencia", insistió el Santo Padre.

 

"Misericordia quiero y no sacrificios"

Con respecto al Evangelio de Marcos de hoy, Francisco recordó cómo se criticaba a los discípulos "porque no ayunaban". En él, Jesús expone que estos no ayunan porque tienen al novio con ellos y que habrá un día en el que este se vaya y entonces cumplirán con esa norma.

Asimismo, el Papa subrayó que "la novedad de la Palabra del Señor — porque la Palabra del Señor siempre es novedad, siempre nos lleva adelante — siempre gana, es mejor que todo. Vence la idolatría, vence la soberbia y vence esta actitud de estar demasiado seguros de sí mismos, no por la Palabra del Señor sino por las ideologías que yo he construido en torno a la Palabra del Señor. Hay una frase muy buena de Jesús que explica todo esto y que viene de Dios, tomada del Antiguo Testamento: 'Misericordia quiero y no sacrificios'.

 

 

 

20/01/2020-17:34
Larissa I. López

Centro Simon Wiesenthal: El Papa llama a "abrir caminos de proximidad"

(ZENIT – 17 enero 2019).- “Siento que hoy en particular estamos llamados, ante todo, a este servicio: no a tomar distancias y excluir, sino a acercarnos e incluir; no a favorecer soluciones de fuerza, sino a abrir caminos de proximidad. Si no lo hacemos nosotros, que creemos en Aquel que, desde lo alto del cielo, se acordó de nosotros y se preocupó de nuestra debilidad ¿quién lo hará?”, dijo el Papa Francisco.

En la mañana de hoy, 20 de enero de 2019, el Santo Padre recibió en audiencia a una delegación del Centro Simon Wiesenthal, subrayando el “rico patrimonio espiritual común” entre judíos y cristianos, “que debemos descubrir cada vez más para ponerlo al servicio de todos”.

 

Centro Simon Wiesenthal

Según su sitio web oficial, el Centro Simon Wiesenthal es una organización global de derechos humanos que investiga el Holocausto y el odio en un contexto histórico y contemporáneo. El Centro combate el antisemitismo, el odio y el terrorismo, promueve los derechos humanos y la dignidad, se solidariza con Israel, defiende la seguridad de los judíos en todo el mundo y enseña las lecciones del Holocausto a las generaciones futuras.

Está acreditado como ONG en organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, la UNESCO, la OSCE, la Organización de Estados Americanos (OEA), el Parlamento Latinoamericano PARLATINO el Consejo de Europa.

A lo largo de su discurso, Francisco resaltó el contacto del Centro Wiesenthal con la Santa Sede desde hace décadas: "nos une el deseo de hacer del mundo un lugar mejor en el que se respete la dignidad humana, una dignidad que pertenece a todos por igual, independientemente del origen, la religión o la condición social".

Igualmente, habló sobre la importancia "de educar en la tolerancia y la comprensión mutua, en la libertad de religión y en la promoción de la paz social".

 

75° aniversario de Auschwitz-Birkenau

El Papa recordó que el día 27 de enero se conmemora el 75° aniversario de de la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau y su visita al mismo en 2016, resaltando que "hoy, absorbidos por el torbellino de las cosas, nos resulta difícil detenernos, mirar dentro de nosotros mismos, callarnos para escuchar el grito de la humanidad que sufre".

El silencio, en cambio, "ayuda a custodiar la memoria. Si perdemos la memoria, aniquilamos el futuro", continuó, y agregó que dicho aniversario "es una llamada a detenerse, a permanecer en silencio y a recordar. Lo necesitamos para no volvernos indiferentes".

Para el Pontífice es preocupante el crecimiento de una "indiferencia egoísta", por la que "nos interesa solo lo que nos resulta cómodo: la vida está bien si a mí me va bien y cuando algo no funciona, se desencadenan la ira y la maldad. Así es como se preparan terrenos fértiles para los particularismos y populismos que vemos a nuestro alrededor. En estos terrenos crece rápidamente el odio".

En este sentido, remitió al recrudecimiento actual del antisemitismo y reiteró su firme condena. Y afirmó que "para afrontar el problema desde las raíces, también debemos comprometernos a arar la tierra en la que crece el odio, sembrando en ella la paz", proponiendo "la integración, la búsqueda y la comprensión del otro".

Ante todo ello, el Santo Padre consideró urgente "reintegrar a los marginados, tender la mano a los que están lejos, sostener a los descartados por falta de medios y dinero, ayudar a los que son víctimas de la intolerancia y la discriminación".

A continuación sigue el discurso completo del Papa Francisco.

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Discurso del Santo Padre

Os doy la bienvenida. Vuestro Centro, activo en todo el mundo, tiene como objetivo combatir cualquier forma de antisemitismo, racismo y odio a las minorías. Desde hace ya décadas existen contactos con la Santa Sede: nos une el deseo de hacer del mundo un lugar mejor en el que se respete la dignidad humana, una dignidad que pertenece a todos por igual, independientemente del origen, la religión o la condición social. Es muy importante educar en la tolerancia y la comprensión mutua, en la libertad de religión y en la promoción de la paz social.

Vosotros contribuís de una manera particular a mantener vivo el recuerdo del Holocausto. Dentro de una semana, el 27 de enero, se conmemorará el 75° aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Allí estuve en el 2016 para interiorizar, para rezar en silencio. Hoy, absorbidos por el torbellino de las cosas, nos resulta difícil detenernos, mirar dentro de nosotros mismos, callarnos para escuchar el grito de la humanidad que sufre. El consumismo de hoy también es verbal: ¡cuántas palabras inútiles, cuánto tiempo perdido en impugnar y acusar, cuántas ofensas gritadas, sin tener en cuenta lo que se dice! El silencio, en cambio, ayuda a custodiar la memoria. Si perdemos la memoria, aniquilamos el futuro. El aniversario de la indecible crueldad que la humanidad descubrió hace setenta y cinco años es una llamada a detenerse, a permanecer en silencio y a recordar. Lo necesitamos para no volvernos indiferentes.

Es preocupante el aumento, en muchas partes del mundo, de una indiferencia egoísta, por la que nos interesa solo lo que nos resulta cómodo: la vida está bien si a mí me va bien y cuando algo no funciona, se desencadenan la ira y la maldad. Así es como se preparan terrenos fértiles para los particularismos y populismos que vemos a nuestro alrededor. En estos terrenos crece rápidamente el odio. El odio. Sembrar odio. Recientemente hemos visto un bárbaro recrudecimiento del antisemitismo. No me canso de condenar firmemente cualquier forma de antisemitismo. Pero para afrontar el problema desde las raíces, también debemos comprometernos a arar la tierra en la que crece el odio, sembrando en ella la paz. En efecto, a través de la integración, la búsqueda y la comprensión del otro nos protegemos mejor nosotros. Por eso es urgente reintegrar a los marginados, tender la mano a los que están lejos, sostener a los descartados por falta de medios y dinero, ayudar a los que son víctimas de la intolerancia y la discriminación.

La Declaración Nostra Aetate (cf. n. 4) subraya que nosotros, judíos y cristianos, tenemos un rico patrimonio espiritual común que debemos descubrir cada vez más para ponerlo al servicio de todos. Siento que hoy en particular estamos llamados, ante todo, a este servicio: no a tomar distancias y excluir, sino a acercarnos e incluir; no a favorecer soluciones de fuerza, sino a abrir caminos de proximidad. Si no lo hacemos nosotros, que creemos en Aquel que, desde lo alto del cielo, se acordó de nosotros y se preocupó de nuestra debilidad ¿quién lo hará? Me vienen a la mente esas palabras del libro del Éxodo: «Acordóse Dios de su alianza con Abraham, Isaac y Jacob». Y miró Dios a los hijos de Israel y conoció» (2, 24-25). Recordemos nosotros también el pasado y preocupémonos por las condiciones de los que sufren: así cultivaremos el terreno de la fraternidad.

Queridos amigos, os agradezco vuestro compromiso en este sentido y os animo a intensificar nuestra colaboración en defensa de los más débiles. ¡Que el Altísimo nos ayude a respetarnos y amarnos cada vez más, y a hacer de la tierra un lugar mejor, sembrando la paz! ¡Shalom!

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

20/01/2020-15:17
Enrique Soros

Cardenal Sarah, lo que está en juego no es el celibato sacerdotal

(ZENIT — 20 enero 2020).- No. Lo que está en juego no es el sacerdocio ni el celibato. Tampoco la doctrina ni la tradición. Tampoco el Magisterio. Es decir, bueno, sí, están en juego, y muy seriamente, pero porque la concepción de la Iglesia está en juego, y con ella, la Iglesia misma.

El principal error del protestante, no es "no creer en la Virgen", no es "no creer en el Papa", "no creer en los santos". Estamos tan obsesionados por la autopreservación y la lucha, que no somos capaces de ver los contextos. La principal falencia del protestante (no de los que no la sufren, claro), es el absolutismo, la incapacidad de analizar, de discernir, y de ver el amplio panorama. Se centran en versículos que seleccionan, para hacerlos su dogma, desechando aquellos que no concuerdan con los mismos y ciegos a la voz de Dios en el alma y en el tiempo.

 

El síndrome protestante es el mismo que el nuestro

¿Alguna similitud con corrientes católicas? El síndrome es absolutamente el mismo. Es que ¿no nos damos cuenta de algo tan simple? Ante el pánico de perder la identidad, y con justas intenciones, de que la Iglesia no se desmadre, al estar inseguros absolutizamos y nos cerramos. De un punto concreto y esencial, hacemos el todo. Y solo somos capaces de ver la realidad a partir de ese punto, que, como dijimos, puede ser absolutamente esencial, pero que no deja de ser parte de algo mucho más grande, también esencial.

Por 20 siglos de cristianismo, nos hemos encargado de divinizar y absolutizar la figura papal. El buen católico era el que obedecía al papa y cumplía con las normas. A rajatabla. Pero hoy, nos damos cuenta que en realidad no se trataba en sí de la figura papal. El papa era un excelente sustento y excusa para un pueblo que no necesitaba o no debía plantearse nada. La Iglesia daba todo servido en sus reglas y dogmas, y quien no cabía dentro del esquema, estaba librado a su suerte.

 

Nunca fuimos papistas

Sí, hoy nos damos cuenta que en realidad no se trataba del papa. Porque los mismos que divinizaban al papa, hoy lo rechazan. Son exactamente los mismos. Y se encuentran con que no encajan en una Iglesia que con el papa, sale a las periferias; que como Jesús, abre los brazos al inmigrante, al preso, al necesitado, lo cual no es nuevo, "lo malo" es que nos anuncia que no es optativo, sino esencial al ser cristiano. Sienten que no encajan en una Iglesia que abraza al indígena, y no solo no lo condena, sino que lo invita a casa, y le hace sentir hermano. En una Iglesia que evangeliza escuchando, amando, lo que no significa que calle. En una Iglesia que rechaza el proselitismo, con un papa que quiere ser evangelizado por los demás, porque cree que Dios habla también a través de hechos concretos, de corrientes de vida, del alma misma del pueblo.

 

Era tan fácil ser católico

Estábamos tan bien. Estaba todo escrito. Dios ya ha hablado por 20 siglos y nos fue entregando en ese tiempo las tablas completas de la ley. Cómo atreverse a pensar que hay que discernir. Cómo atreverse a creer que el Espíritu Santo tiene algo nuevo para decir. Cómo atreverse a pensar que debemos dar respuestas acordes a las necesidades de la época, si siempre lo entendimos al revés: las necesidades de la época debían ajustarse a la estructura de la Iglesia.

Era tan fácil ser católico. Cumplíamos con todas las leyes, normas y disposiciones papales y episcopales. Teníamos el cielo asegurado, con tanto esfuerzo. Y ahora vienen a decirnos que Jesús quiere sacarnos de nuestra zona de confort, y que quiere que todos se salven. Que lo esencial es la conversión del corazón, no el cumplimiento ciego de las normas. Ahora nos quieren convencer de que no se trata de una ideología que tenemos que defender a cualquier precio, sin importar cómo, a capa y espada, sino que Jesús nos quiere luchadores, pero en humildad y amor; que quiere un corazón noble y filial, por encima de todo. Nos quieren decir que no vale todo por imponer la ley para no perder la esencia.

 

Falso diagnóstico

El problema es que no hemos sabido detectar las causas de la problemática. Obsesionado por las normas y el pasado, hay quienes creen que la juventud se va en masas de la Iglesia porque se van transformando las formas: la Misa no es en latín, las mujeres pueden estar sirviendo en el altar, los curas están cerca de la gente y no usan ya sotana, la Iglesia se preocupa por el tema social y la ecología, etc.

Cómo es posible que no se entienda que si se drogan, se alcoholizan y se suicidan porque perdieron el sentido de la vida, es porque no los entendemos, porque no nos importa escucharlos, ni dar respuesta a sus dramas existenciales, porque somos genios de la instrucción y la apologética y la imposición de valores. Creemos que catequizar es transmitir o inyectar verdades. No nos hemos dado cuenta que se trata más que nada de escuchar, compartir, comprender, bailar con el joven, no sentarlo en una silla para adoctrinarlo. Recién cuando llegamos a su corazón es que estarán sedientos por inundarse de las maravillas de Jesús. La apologética desnuda no llena el corazón de Dios.

No. No se trataba de que éramos papistas. No éramos papistas. Éramos inseguros. Patéticamente inseguros. Y queríamos normas férreas, que no nos hicieran pensar. Hoy, con un papa que discierne, que aprende del pueblo, que sirve, que tiene olor a oveja, que come con los pobres, que antes que a las autoridades saluda a los enfermos y mendigos, que eleva a los humildes y baja del trono a los poderosos, sentimos que nos está moviendo el piso en el que nos sentíamos tan seguros.

¿Para qué un sínodo de las Familias, si está todo escrito?, preguntaba un arzobispo, temeroso de que la Iglesia se pusiera a auscultar las voces del Espíritu Santo en las almas de los obispos y del pueblo de Dios. ¿Por qué escuchar al pueblo de Dios, si la verdad viene de Roma?, podríamos también preguntarnos, con la misma lógica. Pero, irónico, viene de Roma solo si coincide con nuestro esquema, claro.

Pregunto... si Jesús fuera papa por un día, cómo lo imaginaríamos. ¿Con pompas y lujos, aferrado a las estructuras y a las formas? ¿O, sin dejar de transmitir potentemente la verdad, con olor a oveja, compasivo, cercano y guiando al pueblo a la santidad, por amor?

 

La incapacidad de ver los contextos

No. No se trata del celibato ni del sacerdocio, ni del Magisterio ni de la tradición y la doctrina. Se trata de tener un alma humilde y una mente abierta. No estaba mal amar al papa. Al contrario, estaba bien. No estaba mal seguir sus normas. Al contrario, estaba bien. No estaba mal seguir la doctrina. Al contrario, estaba bien. Lo que no estaba tan bien fue el no saber poner a cada uno en su contexto, e integrarlos con los signos de Dios en el alma y en el tiempo.

El problema es que se entendió al papa como una autoridad divina, cuya tarea era definir verdades y reglas inmutables, y no como un profeta de Dios, que si bien débil en cuanto a sucesor de un humilde pescador de Galilea, a la vez investido de sabiduría y responsabilidad especialísimas, en cuanto a ungido por el Espíritu Santo para conducir al pueblo de Dios.

Sí. Los mismos que divinizaban al papa, son los que ahora lo rechazan. Son exactamente los mismos. Porque nunca entendieron el fondo. Para ellos, nunca se trató del papa, sino de una Iglesia estática, firme en la ley. Y cuando el Papa nos quiere mostrar que es un el sucesor de un humilde pescador, pero a la vez ungido por Dios, surge el rechazo a ambas características, y se le dice: Francisco: nunca se trató del papa. Solo queríamos el apego a la estructura. Nada más.

 

El libro del cardenal Sarah

No analizaremos aquí el tema del celibato sacerdotal en cuanto a tal, el cual es sin duda un preciado tesoro de la Iglesia del Señor. Es importante ir siempre al fondo para comprender la realidad. El analista debe subir alto para observar el panorama completo, y así comprender cada una de las partes, en el contexto adecuado.

Vayamos pues al fondo. Veamos cómo Sarah trata el tema y cuál es su actitud.

 

1- Sobre el celibato sacerdotal

1- Sarah afirma en su libro Desde lo más profundo de nuestros corazones que «hay un vínculo ontológico-sacramental entre el sacerdocio y el celibato. Cualquier debilitamiento de este vínculo pondría en tela de juicio el magisterio del Concilio y de los Papas Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI."

Tal como recuerda Vatican News al respecto, el "celibato sacerdotal no es ni jamás ha sido un dogma. Se trata de una disciplina eclesiástica de la Iglesia latina que representa un don precioso, definido de este modo por todos los últimos Pontífices. La Iglesia Católica de rito oriental prevé la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados y también para la Iglesia latina han sido admitidas excepciones precisamente por Benedicto XVI en la Constitución apostólica Anglicanorum coetibus".

Si bien sus pensamientos y opiniones son respetables, no se ve ni que Sarah presente una visión amplia del tema, ni que sea objetivo ni correcto en sus apreciaciones.

 

2- Actitud cristiana ante la autoridad

Sarah expresa en su libro: "Suplico al Papa Francisco que nos proteja definitivamente de tal eventualidad vetando cualquier debilitamiento de la ley del celibato sacerdotal, si bien limitado a una u otra región".

Sabemos que el papa es el ungido de Dios para la Iglesia. Antes de tomar decisiones consulta. Y si las decisiones son importantes, convoca al pueblo de Dios, en sus pastores obispos, y en líderes en general. Por eso llamó a un sínodo para la Amazonía, del que participaron especialistas en teología, pastoral indígena, catequesis, etc., para auscultar la voluntad de Dios al respecto del compromiso de la Iglesia con los habitantes y el territorio de la Amazonía. Además todo el pueblo de Dios puede dirigirse al papa y expresar su opinión. Ese es el derecho del cardenal Sarah también.

La obediencia cristiana a la autoridad, más que llamar a cumplir con los mandatos de la misma (lo cual está implícito), se refiere a un espíritu de filialidad y respeto profundo a quien la ejerce. Esto implica autenticidad, expresar lo que uno siente y cree, pero a la vez, apoyo y protección de la autoridad en recia filialidad y amor, porque en su persona, la comunidad ve y siente a un representante de Dios, más allá de toda su humanidad. Cuánto más todavía si se trata del mismo ungido por el Espíritu Santo.

Cuando se absolutiza un aspecto del todo y se pierde el sentido cristiano de la autoridad; cuando no se respetan los caminos del Espíritu Santo que se expresan también a través de un sínodo y del Magisterio de la Iglesia; cuando no se puede convencer a la autoridad de la propia agenda, queda el camino de la publicidad, que no tiene otro fin que intentar manipular a quien debe tomar una decisión a conciencia, frente al mismísimo Dios.

 

3- Involucramiento del papa emérito

El papa emérito Benedicto XVI juró, al menos implícitamente, no solo obediencia filial y absoluta al Papa, sino también el no inmiscuirse en temas relativos al pontificado de Francisco. Hasta hace pocos días, lo ha cumplido con fidelidad. ¿Qué se puede pensar de quien, arrancándolo de la vida de retiro, lo expone públicamente, y en un tema que es sin duda altamente conflictivo? ¿No sería una actitud noble, incluso si Benedicto le pidiera a Sarah publicar sus escritos, no hacerle quebrar el pacto de honor con Francisco, con la Iglesia y con Jesús? Pero no fue solo eso, sino que Sarah incluyó a Benedicto como coautor del libro y estampó las fotos de ambos en la tapa. Benedicto solicitó a Sarah que se removiera tanto su nombre como coautor, como su foto. Y hay más. El título del libro lo involucra a Benedicto hasta las profundidades de su corazón: "Desde lo más profundo de nuestros corazones". Por unos pensamientos que incluye de Benedicto, lo expone como apasionado partícipe de la obra completa.

No evaluamos aquí la actitud de Benedicto, a quien todos amamos y respetamos profundamente. No sabemos cuán consciente era al respecto de la trascendencia que tendrían sus escritos entregados a Sarah para que los publicara. Además sabemos que sus fuerzas han disminuido crucialmente. En uno de los mensajes que publica Sarah a los efectos de probar que Benedicto le había enviado los escritos en cuestión, afirma el papa emérito que "mientras escribía, sentía cada vez más que mi fuerza ya no me permite escribir un texto teológico".

 

Estamos ante un cambio de época

Hoy el Señor, a través de signos claros, nos está mostrando que, nos guste o no, estamos en un cambio de época. Se está definiendo si seguiremos la inercia de la mentalidad mecanicista, que es capaz de ver solo una parte, absolutizándola, creyendo que es representa al todo; o una Iglesia abierta a los signos de los tiempos, capaz de salir de su zona de confort, buscando caminos que le posibiliten la comprensión del drama humano, tanto mental, como afectivo y existencial, y dé respuestas apropiadas para la época, no basadas en textos y leyes correctamente vigentes, sino en la realidad acuciante de vidas concretas, iluminadas por la luz, la gracia y el poder de Jesús.

A veces profetas de la Iglesia se han adelantado a las corrientes del mundo, acertando en sus diagnósticos y soluciones, pero lamentablemente a menudo han chocado con una Iglesia incapaz de comprender los procesos humanos, del mundo. Tantas veces llegamos 100 ó 200 y hasta 500 años tarde. Recordemos que los padres de quienes erigen monumentos a los profetas son los que los rechazaron y mataron.

El Papa Francisco «nos shockea» a todos. Normalmente el sacudón es para bien, para reaccionar, para actuar positivamente. Pero a veces sus actitudes, sus palabras, algunas personas con las que se relaciona o ciertas ideas que proclama, no nos gustan, nos provocan rechazo. Esto, en realidad, lo hace más humano, más cercano y en nada le quita autoridad o investidura. Es parte de su estilo personal, y responde a su filosofía, carisma y misión: "Prefiero mil veces una Iglesia accidentada por salir a las periferias, que una Iglesia enferma por encerrarse en su autopreservación".

La regla de oro que siempre hemos repetido sobre el papa, vale obviamente también para Francisco: Dios nos regala con cada papa, lo que quiere ofrecer para esa época a la Iglesia y al mundo. Quien ignora en los hechos el valor de esta regla sagrada, quien se cree superior al papa, quien se erige implícitamente como el Ungido, quien simple o truculentamente no respeta su investidura, juega con fuego y desafía al mismo Dios.

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Enrique Soros es comunicador social, escritor, actúa como agente pastoral en la Arquidiócesis de Washington, en proyectos pastorales y comunicacionales en Latinoamérica, colabora con el CELAM y es Consultor de la Comisión de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.

 

 

 

20/01/2020-17:31
Rosa Die Alcolea

Roma: «Mensajeros de la Paz» inaugura un dormitorio para los sintecho en la iglesia de San Francisco

(ZENIT — 20 enero 2020).- El padre Ángel inaugura esta tarde en Roma un dormitorio para los sin techo en la iglesia de los estigmas de san Francisco, un proyecto que se suma a los desayunos y la atención 24 horas que «Mensajeros de la Paz» da en dicho templo.

El proyecto de "Iglesia siempre abierta" se enriquece así con un servicio más para los sin techo: 90 camas para que puedan dormir y pasar la noche allí.

Don Ángel García, conocido en España como «el padre Ángel» ha viajado a Roma acompañado por el cantante español Raphael y su mujer, Natalia Figueroa, quienes apoyan al presidente y fundador de «Mensajeros de la Paz» en la inauguración de este nuevo proyecto junto a la embajadora de España antes la Santa Sede, Carmen de la Peña, así como el embajador de España en Roma, D. Alfonso Dastis.

La inauguración tiene lugar a las 17:30 horas en la iglesia Los Santísimos Estigmas de San Francisco. Estas presencias darán el broche de oro a la continuidad del proyecto que Mensajeros de la Paz mantiene en Roma.

“Es un avance precioso dentro del proyecto de la Iglesia abierta las 24 horas en Roma”, comenta el Padre Ángel. “Ahora podemos decir que también aquí hay sitio para que personas sin hogar puedan pasar la noche y descansar”. El padre Ángel continúa con este proyecto en la línea de lo que afirma el Papa Francisco, que las iglesias estén abiertas para acoger a los descartados del sistema, la verdadera carne de Cristo.

El pasado día 9 de diciembre, la Fundación Mensajeros de la Paz inauguró en la Iglesia de los Estigmas de S. Francisco en Roma el proyecto Iglesia abierta 24h-Hospital de campaña. Desde entonces, el equipo de Mensajeros con la inestimable ayuda de un grupo de voluntarios, cada vez más numeroso, «han trabajado infatigablemente para poder dar respuesta a las necesidades de las personas más vulnerables en situación de extrema precariedad», relata el padre Ángel.

 

 

 

20/01/2020-10:22
Larissa I. López

Roma: Toma de posesión del Card. Michael Czerny

(ZENIT — 20 enero 2020)-. El pasado domingo, 19 de enero de 2020, el cardenal Michael Czerny tomó posesión como párroco titular de San Miguel Arcángel, en Roma, informa Vatican News.

El acto consistió en una ceremonia especial seguida de la celebración de la Misa en la citada iglesia, situada en el barrio romano de Pietralata, a las afueras de Roma.

Este título le fue concedido a Mons. Czerny, jesuita, por el Papa Francisco cuando fue nombrado cardenal, en el Consistorio del pasado 5 de octubre de 2019.

 

El acto

De acuerdo al medio vaticano, el encuentro comenzó con una procesión de entrada el templo, a la que asistieron numerosos feligreses de la comunidad.

El padre Gianmarco Merlo, párroco, hizo la presentación oficial del cardenal a todos los fieles presentes, tras la que se produjo el tradicional asperges (bendición con agua a los fieles) y una adoración en el altar.

A continuación, se leyó el decreto de titularidad de la parroquia. Después de la Misa, en la sacristía, se firmó la toma de posesión entre el cardenal y el párroco, en la que miembros de la comunidad ejercieron como testigos.

 

Experiencia vital con la migración

Durante su homilía, el cardenal afirmó que "la asignación de una iglesia en Roma a un nuevo cardenal en diaconía por parte del Santo Padre es un signo de participación en la preocupación pastoral del Papa en la ciudad que, con él, se extiende por toda la tierra a todos los pueblos".

Del mismo modo, habló sobre cómo "en la primera lectura el profeta Isaías expresa una promesa y un compromiso, que siento dirigido a mí. El Señor me ha dicho: 'Tú eres mi siervo, Israel, sobre el cual manifestaré mi gloria'. Ahora me ha hablado el Señor, que ha formado a su siervo desde el vientre de su madre para llevarle a Jacob e Israel, pues yo había sido honrado por el Señor y Dios había sido mi fuerza".

 

Cruz pectoral

Igualmente, aludió a la presencia de la migración y de los migrantes en su vida. En este sentido, contó que su cruz pectoral fue hecha por el artista siciliano Domenico Pellegrino: "Tomó la madera de los restos de un barco utilizado por los migrantes para cruzar el Mediterráneo desde el norte de África en un intento de llegar a Lampedusa. La madera nos recuerda la cruz en la que Jesús, el Hijo de Dios, fue crucificado para quitar los pecados del mundo".

"El origen de la madera refleja la huida de mi familia y mis responsabilidades actuales en la Sección de Migrantes y Refugiados. Las grietas en la pintura roja y en la madera recuerdan las heridas, el sufrimiento, la sangre derramada en la crucifixión de Cristo, que se renueva cada vez que el mundo olvida la compasión y la justicia. El color más claro — en la parte superior — indica la resurrección de nuestro Señor y Salvador y la plenitud de vida que Él ha venido a traer", describió.

 

Escudo de armas

Después relató la huida de su familia de la Checoslovaquia de la posguerra, que llegó a Canadá por barco en el año 1948: “Esta experiencia de vida nuestra fue prematuramente inmortalizada en el Viaje a Egipto pintado sobre vidrio por mi abuela materna, Anna Hayek Löw”.

De este modo, describió, “mi escudo de armas muestra un barco con una familia de cuatro personas – una imagen de muchos refugiados y migrantes que hoy en día viajan en barco. La barca es también una imagen tradicional de la Iglesia como la Barca de Pedro, que tiene el mandato de Nuestro Señor de ‘recibir al extranjero’ (Mateo 25:35), independientemente de donde se encuentre la Iglesia”.

Además, añadió, “como símbolo del movimiento de El Arca, el barco recuerda las obras de misericordia a todos los excluidos, olvidados o desfavorecidos. El sol dorado sobre la barca es el sello de la Compañía de Jesús – los jesuitas. Y el fondo verde recuerda la Encíclica del Papa Francisco Laudato Sí’, que nos invita a todos a cuidar el bienestar de la creación, nuestra casa común”.

 

Agradecimiento

El párroco de San Miguel Árcangel subrayó que el nombramiento del cardenal Czerny "es para nosotros un signo de continuidad de la atención que el Papa Francisco ha puesto en esta parroquia, que visitó hace cinco años". Y es "un don del Espíritu Santo que 'desciende y permanece' (como dice el Evangelio de hoy) en nosotros como fuente de comunión fraterna y de atención a las necesidades de la Iglesia universal; todo lo cual se ve reflejado muy bien en la tarea eclesial del cardenal".

El purpurado, por su parte, expresó su agradecimiento por la concesión del título de la consabida iglesia, así como a su párroco y a todos los miembros de la comunidad que acudieron a recibirle y darle la bienvenida.

Tras la Eucaristía, según la misma fuente, tuvo lugar una recepción organizada en la misma parroquia.

 

 

 

20/01/2020-10:49
Anita Bourdin

Virginia Raggi, alcaldesa de Roma, recibida por el Papa Francisco

(ZENIT – 20 enero 2020)-. Virginia Raggi, alcaldesa de Roma, fue recibida por el Obispo de Roma en el Vaticano el pasado sábado 18 de enero de 2020, indica la Santa Sede: este es su segundo encuentro en 2020.

No obstante, fue una audiencia privada, ni el Capitolio ni el Vaticano emitieron declaraciones.

Recientemente, el 1 de enero, Virginia Raggi estuvo presente en la Misa de la fiesta de María Madre de Dios, presidida por el Papa Francisco en San Pedro, y el Santo Padre la saludó al final de la misma. Acababa de pronunciar una homilía sobre el papel de la mujer, especialmente para la paz mundial. Ese día también era la Jornada Mundial de la Paz.

El año pasado, el 26 de marzo, el Papa fue recibido por Raggi en la sede municipal de Roma, en el Capitolio. Allí pronunció tres discursos durante una visita de dos horas.

Él alentó particularmente el trabajo de los empleados de la ciudad de Roma e invitó a todos los romanos a ser, como ciudadanos, «artesanos de la fraternidad y la solidaridad». En la sala «Laudato Si'» del Capitolio, deseó que Roma fuera una «ciudad de puentes, nunca de muros».

Abogada, elegida alcaldesa de Roma en junio de 2016, Virginia Raggi, de 41 años, que se considera a sí misma «católica no practicante», constituye al mismo tiempo la primera mujer y la persona más joven en ocupar este cargo.

 

 

 

20/01/2020-11:24
Redacción

Perú: Comienza la 150ª Asamblea Plenaria de los obispos

(ZENIT — 20 enero 2020)-. Este lunes, 20 de enero de 2020, se inicia la 115ª Asamblea Plenaria del Episcopado Peruano, informa la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) a través de un comunicado.

Como en cada asamblea, los 52 obispos de las 46 jurisdicciones eclesiásticas del Perú trabajarán sobre diversos temas, en espíritu de comunión y sinodalidad y analizarán, también, los últimos acontecimientos que vive el país. Asimismo, elegirán al secretario general y al Presidente del Consejo Económico de la CEP.

Del mismo modo, se hará entrega de la Medalla de Santo Toribio de Mogrovejo a las personas e instituciones que han resaltado por su trabajo a favor de la Iglesia en el Perú.

La Asamblea Plenaria comenzará con la Misa presidida por Mons. Miguel Cabrejos, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), concelebrada por todos los obispos del Perú. La celebración eucarística se realizará a las 9 horas en la parroquia San Antonio de Padua, en el distrito de Jesús María de Lima.

Luego se dirigirán a la sede de la Conferencia Episcopal Peruana, para dar inicio a las sesiones de la 115a Asamblea Plenaria.

 

 

 

20/01/2020-09:30
Larissa I. López

España: Mons. Vicente J. Segura, nuevo obispo auxiliar de Valencia

(ZENIT — 19 enero 2020).- El Santo Padre ha trasladado al cargo de obispo auxiliar de Valencia, España, a Mons. Vicente Juan Segura, hasta ahora obispo de Ibiza, asignándole la sede titular de Armentia.

Así lo comunicó el pasado sábado, 18 de enero de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

En ese mismo día, la Archidiócesis de Valencia informó en un nota que los miembros del Consejo de Gobierno de la diócesis y canónigos de la catedral, acogieron con aplausos el anuncio. El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, agradeció al Papa esta designación y explicó que monseñor Vicente Juan "se va a ocupar, sobre todo, de atender la pastoral en las universidades públicas y privadas no de la Iglesia".

De igual modo, el arzobispo expresó su gratitud a Mons. Segura "por su actitud de desprendimiento y generosidad al aceptar venir aquí y dejar la sede titular de Ibiza y ser un obispo auxiliar de Valencia" e informó que "iniciará su ministerio episcopal presentándose ante la diócesis e Valencia en la catedral el día de la Candelaria", el domingo 2 de febrero, Jornada Mundial de la Vida Consagrada.

 

Monseñor Vicente Juan Segura

De acuerdo a la Archiciócesis de Valencia, Mons. Vicente Juan Segura nació en 1955 en Tavernes de Valldigna (Valencia). Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario de Valencia y en el Real Colegio Seminario de Corpus Christi y fue ordenado sacerdote en 1981.

Es doctor en Derecho canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino de Roma (1988), y doctor en Derecho Civil por la Universidad de Valencia (1989).

Igualmente, realizó los estudios diplomáticos en la Pontificia Academia Eclesiástica (1985-1988) e ingresó en 1988 en el Servicio Diplomático de la Santa Sede.

Ha desempeñado también, entre otros, los cargos de vicario parroquial en San Antonio Abad, de Cullera, de 1981 a 1985; secretario de la Nunciatura Apostólica de Costa Rica, de 1988 a 1990; secretario de la Nunciatura Apostólica en Marruecos, de 1990 a 1991; secretario de la Nunciatura Apostólica en Mozambique, de 1991 a 1994; y consejero de Nunciatura, jefe de la sección de lengua española de la Secretaría de Estado de Su Santidad, en 1994.

En los últimos años ha ejercido también como cooperador parroquial en la parroquia de San Melchiade en Roma y capellán de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.

En enero de 2005 el papa san Juan Pablo II le nombró obispo de Ibiza, de cuya diócesis tomó posesión en mayo de 2005.

En la Conferencia Episcopal Española (CEE) es miembro de la Junta Episcopal para Asuntos Jurídicos desde 2008. Desde 2011 hasta 2014 estuvo adscrito a la Comisión Episcopal de Patrimonio Cultural. Además, ha sido miembro de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida desde 2005 hasta 2008.

 

 

 

20/01/2020-14:20
Redacción

Venezuela: La diócesis de San Cristóbal no celebrará la Misa solemne de san Sebastián

(ZENIT — 20 enero 2020).- "La crisis no se puede ocultar", expresa monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, en un mensaje sobre la festividad de san Sebastián anunciando que luego de las debidas consultas: "hemos tomado la decisión de no celebrar, como en años anteriores, la solemne eucaristía de la fiesta religiosa de san Sebastián. Ese día 20 de enero, cada parroquia de la diócesis, como está indicado en el calendario litúrgico, celebrará la eucaristía en memoria de san Sebastián de manera sencilla".

Señala el obispo que desde hace varios años ha denunciado que los eventos de la "feria gigante de América" desdicen del nombre del santo patrono de nuestra ciudad capital del Táchira, a la vez que encierran actos que nada tienen que ver ni con la cultura ni con los valores del Evangelio.

También denuncia el obispo que "se ha invertido inmensas sumas de dinero para `maquillar algunos sectores de la ciudad, realizar espectáculos costosísimos y actividades que distan de ser promotores de una verdadera cultura popular.

Expresa monseñor Moronta que ni siquiera se puede decir que es "pan y circo". Porque los más necesitados siguen padeciendo los escasez de "pan": alimentos y medicinas, electricidad, gasolina, gas doméstico. En cambio, "Circo sí" porque con los costosos eventos feriales en medio de la crisis que vive Venezuela "están buscando adormecer la conciencia de mucha gente y distraerla con la falacia de considerarla un aporte a la ciudadanía".

Informó el prelado que "ese día 20 de enero, cada parroquia de la diócesis, como está indicado en el calendario litúrgico, celebrará la eucaristía en memoria de san Sebastián de manera sencilla". Y exhortó a los fieles a dar testimonio de "una caridad operante: compartir con los más necesitados, acompañar a los desolados y desesperanzados".

Anunció también el obispo la creación de la "Rectoría san Sebastián y san Cristóbal", ubicada en el sector del complejo ferial para que en un futuro sea la parroquia que asista la pastoral y evangelización esa populosa zona de la ciudad, y rinda "un auténtico culto a los mencionados santos".

Finaliza el obispo su mensaje pidiendo "a Dios, por intercesión de san Sebastián, nos conceda la fuerza para perseverar, la audacia y decisión para seguir edificando su reino de justicia y de paz".

 

 

 

20/01/2020-08:00
Isabel Orellana Vilches

Beata Josefa María de Santa Inés, 21 de enero

«Examinando la vida de esta beata está claro que ante la gracia de Dios la miope razón palidece. Sin luces aparentes en su forma de ser, con firmeza se abrió paso en el sendero de la perfección que la condujo directamente al cielo»

En este día de santa Inés, la Iglesia celebra la vida de esta beata que llevó el nombre religioso el esta mártir cristiana.

El hecho de que el Padre Celestial ame tan singularmente y de forma infinita a sus débiles hijos es un misterio, y una gracia incuestionable que estos aquejados de tanto infortunio le contemplen con indecible ternura y se lancen a sus brazos sin dudar, sin arrojarle los dardos de la culpabilidad por sus aflicciones.

La torpeza y nula formación de esta beata, la lesión epiléptica que padecía, su vulnerabilidad al quedar huérfana prontamente y a merced de sus desaprensivos familiares, fueron algunas de las causas del acerado sufrimiento que le abrió las puertas del cielo. Nació en Benigánim, Valencia, España, el 9 de enero de 1625. Sus padres eran unos campesinos sin apenas recursos económicos, que al ser creyentes se ocuparon de que recibiese los sacramentos cuando era niña. Pero la prematura muerte de éstos cercenó de un plumazo su infancia. Se trasladó a casa de un tío suyo, hombre sin escrúpulos, que tenía personas a su servicio, y la incluyó entre ellas, maltratándola desde el primer día. Su falta de luces, por así decir, la convertían también en objeto de burlas. Por ejemplo, suscitó chanzas su decisión de plantar un naranjo tomando el tallo que hundió en la tierra dejando las raíces al descubierto. ¿Candidez, simplicidad...? Sea lo que fuere, el inocente corazón de Josefa aspiraba el perfume del amor divino. Dios Padre la protegía, mimándola, y además de constatarse el fértil crecimiento del naranjo que plantó contraviniendo las leyes de la ciencia (naranjo que aún hoy día puede contemplarse), pronto los consuelos divinos llegaron a su vida, liberándola del asedio del maligno que andaba tras ella.

El Niño Jesús se le aparecía en el huerto de la vivienda mientras se hallaba lavando y recibía también otros dones. Pero en ese ambiente embrutecido que le rodeaba, uno de los criados se obsesionó con ella, puesto que físicamente era bien parecida, y sintiéndose burlado por la joven que tenía en altísima estima su virginidad, y la defendía a capa y espada, quiso matarla asestándole varios tiros con un trabuco. Por fortuna, los perdigones simplemente quedaron incrustados en la pared que bordeaba la escalera por la que Josefa huía de su agresor buscando protección en el piso de arriba. Pero ella sabía que el potencial asesino se hallaba fuera de sí, y no dudó en escapar a un lugar más seguro utilizando una ventanilla tan diminuta que era imposible traspasarla sin que mediase una intervención de lo Alto.

Después del dramático episodio, tenía claro que no podía permanecer más en esa casa, y dado que su tío influyó en la fundación del convento de clausura de las Agustinas Descalzas de la Purísima Concepción y San José, determinó ingresar con ellas. No lo consiguió a la primera, pero sí después de tenaz perseverancia en su empeño. Al no tener formación, entró como hermana lega. Su misión en la clausura no podía ser otra que la que ella conocía bien: las tareas domésticas de diversa índole. Y las realizó con el espíritu encomiable que brotaba de su estado de oración continua. Era obediente y dispuesta, y estaba adornada con la virtud de la inocencia. Por esa razón, al profesar le dieron el nombre de Josefa María de santa Inés, la candorosa mártir de los primeros siglos. Sus hermanas de comunidad se referían a ella como «la niña». En su oración tenía presentes las necesidades que muchos le encomendaban, rezaba por las almas del purgatorio y ofrecía sus penitencias por los demás.

Al no saber leer ni escribir, le solicitaron al prelado que le permitiese asistir al coro sin más pretensiones, ya que no podía formar parte de él. El obispo dio su autorización, pero entonces las religiosas descubrieron en ella otro sorprendente prodigio. Vieron que podía cantar las oraciones del Salterio maravillosamente sin desentonar y con una belleza admirable en su voz con tan solo contemplar la estampa de un Ecce Homo que divisaba desde el ángulo del coro en el que se situaba. Y es que, a lo largo de su vida frecuentemente tuvo éxtasis y revelaciones. Numerosas personas principales del lugar acudían a recabar su versado juicio confiándole problemas que les acuciaban. El director espiritual que la asistía, manifestó: «Tratada en cosas tocantes a lo del mundo, parecía no tener uso de razón ni discurso; pero en punto de virtud y perfección discurría como un santo Tomás y aconsejaba como un san Pablo». A fin de cuentas, esto es lo único que importa. Las sabidurías de este mundo, en palabras paulinas, son necedades a los ojos de Dios (1Cor 3, 18-9). Josefa murió a los 71 años el 21 de enero de 1696. Su cuerpo incorrupto desapareció al estallar la Guerra Civil española en 1936, aunque se conservan algunos de sus restos en el monasterio de Benigánim donde se produjo su fallecimiento. Fue beatificada por León XIII el 26 de febrero de 1888.