Servicio diario - 03 de junio de 2020


 

George Floyd: El Papa condena todo tipo de “racismo o exclusión”
Rosa Die Alcolea

Audiencia general: Ciclo de catequesis del Papa sobre la oración (5)
Rosa Die Alcolea

El Salvador: Cáritas ayuda a los damnificados por la tormenta Amanda
Cristhian Alvarenga

Audiencia general: Quinta catequesis del Papa sobre la oración
Rosa Die Alcolea

San Antonio de Padua: Carta del Papa a los frailes franciscanos
Larissa I. López

Estados Unidos: Arzobispo de Washington advierte sobre la instrumentalización de la religión
Larissa I. López

Audiencia general: Invitación del Papa a los fieles de lengua española
Rosa Die Alcolea

Perú: COVID-19, la Iglesia lanza la campaña solidaria “Denles ustedes de comer”
Larissa I. López

Museos Vaticanos y Castelgandolfo, gratuitos para el personal sanitario italiano
Larissa I. López

Audiencia general: Fiesta de la Santísima Trinidad, “centro de la fiesta cristiana”
Rosa Die Alcolea

Scholas Occurrentes: Ciberencuentro mundial con el Papa Francisco
Rosa Die Alcolea

Píldoras de esperanza: “¡Tu Palabra me da vida, confío en Ti, Señor”
Ricardo Grzona

Monseñor Felipe Arizmendi: Cómo orar en momentos críticos
Felipe Arizmendi Esquivel

San Francisco Caracciolo, 4 de junio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

George Floyd: El Papa condena todo tipo de “racismo o exclusión”

Y la violencia de las últimas noches

junio 03, 2020 11:48

Papa y Santa Sede

(zenit – 3 junio 2020).- A causa de las revueltas sociales en Estados Unidos por el asesinato del afroamericano George Floyd, el Papa Francisco ha condenado todo tipo de “racismo o exclusión” y ha recordado que “la violencia de las últimas noches es autodestructiva”.

De este modo, el Pontífice se une a la Iglesia de San Pablo y Minneapolis, y a todos los Estados Unidos, “para rezar por el descanso del alma de George Floyd y de todos los demás que han perdido sus vidas por el pecado del racismo”, según ha expresado esta mañana, 3 de junio de 2020, en la audiencia general.

El Santo Padre ha hecho un llamamiento a la paz y al respeto de “toda vida humana” con motivo de las revueltas surgidas estos días los Estados Unidos, por una serie de disturbios sociales tras la muerte de George Floyd, de 46 años de edad, durante su arresto en la ciudad de Minneapolis el pasado 25 de mayo.

“No podemos tolerar ni cerrar los ojos ante ningún tipo de racismo o exclusión y pretender defender la santidad de toda vida humana”, ha señalado. “Al mismo tiempo, debemos reconocer que ‘la violencia de las últimas noches es autodestructiva y provoca autolesión. Nada se gana con la violencia y mucho se pierde’”, ha añadido.

Francisco ha mostrado su cercanía con los hermanos de Estados Unidos y asegurado que sigue de cerca y con “gran preocupación” los dolorosos disturbios sociales que se están produciendo en su nación en estos días, tras la trágica muerte del Sr. George Floyd.

También ha indicado que reza “por el consuelo de las familias y amigos afligidos”, así como “por la reconciliación nacional y la paz que anhelamos”, invocando a Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de América, para que “interceda por todos los que trabajan por la paz y la justicia en su tierra y en el mundo”. “Dios los bendiga a todos ustedes y a sus familias”, ha concluido.

 

Declaración del cardenal Turkson

En declaraciones a Vatican News sobre los sucesos en Estados Unidos, el cardenal Turkson, prefecto del Departamento de la Santa Sede para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, resalta que el racismo es un fenómeno social muy extendido. “Ha habido apartheid en Sudáfrica, un sistema de castas en otras partes del mundo y lo que se ha hecho a los aborígenes”.

Y recuerda que para nosotros “como Iglesia, esto va en contra de los fundamentos de nuestra concepción de la persona humana desde su creación. Somos creados a imagen y semejanza de Dios. Toda persona está imbuida de la dignidad humana que es preciosa a los ojos de Dios y que no le es conferida por ninguna persona humana” y esto es algo que hay que reconocer y promover.

En línea con los obispos católicos de los Estados Unidos, el prefecto remarca que “el asesinato de una persona no solo disminuye nuestra humanidad, nuestra familia humana, sino que es un grito a Dios para que nos escuche y nos haga justicia” y en una situación así, “el grito de justicia es el grito contra lo que hiere a la hermandad, contra lo que impide que la hermandad exista”.

Para el cardenal, ir a las raíces del racismo “significa que tenemos que reeducar el sentido de humanidad, el sentido de lo que significa la familia humana: Compartimos la misma dignidad que Dios nos ha dado, a nosotros que fuimos creados a su imagen y semejanza. Y somos diferentes”.

 

Llamado a la no violencia y al perdón

Igualmente, afirma compartir la postura del hermano de George Floyd, que sostiene que la ira debe ser canalizada en una acción civil no violenta y recuerda que Estados Unidos tiene una larga historia de manifestaciones pacíficas, como las de Martin Luther King.

No obstante, el purpurado va “un paso más allá”, y añadiría a la llamada a la no violencia “la llamada al perdón”: “Solo hay una cosa que puede ayudar a George ahora que se presenta ante Dios. Es el perdón para sus asesinos. Como lo hizo Jesús”.

Finalmente, invita a obispos, sacerdotes, pastores y líderes de las diferentes comunidades “a organizar un evento ecuménico e interreligioso. Podría tener lugar en un parque, al aire libre, y toda la gente podría reunirse para rezar. Lo único que George Floyd necesita ahora mismo es la oración: la oración cuando se presenta ante Dios”.

 

Con Larissa I. López

 

 

 

 

Audiencia general: Ciclo de catequesis del Papa sobre la oración (5)

“La oración de Abraham”

junio 03, 2020 11:00

Audiencia General

(zenit – 3 junio 2020).- Esta mañana, en la audiencia general, el Santo Padre ha reflexionado sobre la figura y la vocación del patriarca Abraham, “a quien Dios le habló y le pidió que abandonara su patria y su familia, con la promesa de darle una tierra nueva y una descendencia numerosa”.

Así ha retomado Francisco el ciclo de catequesis sobre la oración, siendo la de hoy la quinta reflexión sobre el tema.

De nuevo, este miércoles, 3 de junio de 2020, la audiencia general se ha celebrado a puerta cerrada en la biblioteca del Palacio Apostólico, con el fin de evitar la propagación del todavía existente coronavirus en Roma.

En el resumen de su catequesis pronunciado en español, el Papa ha recordado que “Abraham escuchó la voz del Señor, creyó en su palabra e hizo lo que le ordenó”, y ha expresado que con su “respuesta obediente al Señor”, Abraham es “modelo del que cree y sigue con fe la voluntad de Dios”, incluso “cuando esa voluntad se revela difícil” y, en muchos casos, “incomprensible y dramática”, como cuando Dios le pidió sacrificar a su hijo Isaac.

El libro del Génesis, explica el Pontífice, “nos revela que Abraham vivía la oración en continua fidelidad a la Palabra que el Señor le dirigía constantemente en su vida”.

En este sentido, el Dios de Abraham “no es un Dios lejano” –ha matizado Francisco–, sino “que es un Dios cercano, familiar, providente, que sale al encuentro del hombre y lo visita”, como esos tres misteriosos huéspedes que Abraham acogió en su tienda, ha citado el Papa.

El Santo Padre ha presentado a Abraham como un modelo de oración, pues su modo de rezar “era también con acciones, erigiendo altares que recordaban el continuo paso del Señor en su vida, signo de la cercanía y familiaridad que tenía con Dios”, y recuerda que “Dios se hace compañero de camino y guía en todo momento”.

Asimismo, Francisco ha destacado que Abraham está presente en las tres grandes tradiciones espirituales, “por su fidelidad a la promesa de Dios y la nueva manera de entender su relación con Él”: la judía, la cristiana y la musulmana que lo consideran como padre en la fe, atento y obediente a la voluntad de Dios.

 

 

 

 

El Salvador: Cáritas ayuda a los damnificados por la tormenta Amanda

En medio de la pandemia

junio 03, 2020 18:37

Organizaciones caritativas y de voluntarios

(zenit – 1 junio 2020)-. Cáritas El Salvador ha iniciado una campaña denominada “Ayúdanos a ayudar” con cuyas recaudaciones pretenden atender miles de familias damnificadas producto de los estragos causados por la onda tropical Amanda.

En El Salvador, la tormenta tropical Amanda dejó a la vista una de las caras más vulnerables del país y generó estragos en varias comunidades del Área Metropolitana del Gran San Salvador, la capital del país centroamericano.

La quebrada El Arenal, que cruza toda la capital, se desbordó en distintos puntos la madrugada del 31 de mayo. Arrastró vehículos, inundó y desapareció viviendas por completo. La tormenta Amanda, en menos de diez horas, dejó a 16 personas fallecidas, siete desaparecidas y unos $200 millones en pérdidas materiales.

Todo esto en medio de otra emergencia: la pandemia por la COVID-19. Los desastres se extienden a varios departamentos del país, pero la mayor parte de daños se concentra en esta área. La emergencia no termina. Los servicios de meteorología han anunciado que, a pesar de que Amanda se disipó, las lluvias tipo temporal continuarán durante esta semana.

 

Solidaridad en las parroquias

Otras parroquias de la arquidiócesis de San Salvador han tomado la iniciativa de recolectar víveres y frazadas que posteriormente son enviadas a parroquias rurales como muestra de la comunión afectiva y activa entre el presbiterio. Ejemplo de ello ha sido la parroquia San Benito pudo enviar ayuda a la de Santa Cruz de Roma, de Panchimalco, uno de los municipios más afectados.

Monseñor José Luis Escobar Alas, a través del Canal Arquidiocesano, ofreció la Santa Misa, desde la capilla de San Oscar Romero, por los damnificados e invitó a “tener gestos de solidaridad con quienes lo necesitan”.

 

Consecuencias del ciclón

El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, del gobierno de El Salvador advirtió sobre  la saturación de agua en el suelo y una probabilidad alta de derrumbes y más inundaciones en las próximas horas, con la llegada de más lluvias, a causa de la humedad de la tormenta Cristóbal que se formó ayer, en el océano Atlántico, con los remanentes de Amanda.

Para el ministro de Gobernación, Mario Durán, esta saturación del suelo combinado con las lluvias se traduce en una situación similar a la vivida el fin de semana pasada, con dicho ciclón.

“Tenemos saturación de tierra, por tanto, ahora que venga el agua, aunque caiga menos agua que antes, puede presentar igual nivel de problemas de desastre”, dijo ayer en una conferencia de prensa, a la vez que otras autoridades gubernamentales destinaban ayuda a las familias afectadas en diversas zonas.

 

 

 

 

Audiencia general: Quinta catequesis del Papa sobre la oración

Texto completo

junio 03, 2020 14:08

Audiencia General

(zenit – 3 junio 2020).- Este miércoles, el Papa ha presentado al patriarca Abraham como un modelo para creer y para rezar a Dios en su quinta catequesis sobre la oración: “Aprendamos a rezar con fe: a escuchar al Señor, a caminar, a dialogar hasta discutir. ¡No tengamos miedo de discutir con Dios!”.

Como anécdota, el Santo Padre ha contado en la audiencia general, celebrada este 3 de junio de 2020, que no pasa nada por “enfadarse” de vez en cuando con Dios, “porque solamente un hijo es capaz de enfadarse con su papá y luego reencontrarlo”.

La catequesis de hoy ha estado dedicada a “la oración de Abraham”, quien “escucha la voz de Dios y se fía de su palabra”, ha recalcado Francisco. Según podemos saber por medio del Antiguo Testamento, el Señor pidió al anciano “emprender un camino que suena absurdo”, sobre la base de una promesa y “Abraham se fió”.

Con esta partida, explica el Papa, “nace una nueva forma de concebir la relación con Dios”, por eso la figura de Abraham “está presente en las grandes tradiciones espirituales judías, cristianas e islámicas como el hombre perfecto de Dios”.

Abraham es, por lo tanto, “el hombre de la Palabra”, indica el Pontífice. “Cuando Dios habla, el hombre se convierte en el receptor de esa Palabra y su vida en el lugar donde pide encarnarse”.

Así se fragua la “gran novedad en el camino religioso del hombre”: la vida del creyente comienza a concebirse como una “vocación”, es decir, como “llamada”, como un “lugar donde se cumple una promesa”.

A continuación, sigue la catequesis completa del Papa Francisco:

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Catequesis del Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hay una voz que de improviso resuena en la vida de Abraham. Una voz que le invita a emprender un camino que suena absurdo: una voz que le incita a desarraigarse de su patria, de las raíces de su familia, para ir hacia un futuro nuevo, un futuro diferente. Y todo sobre la base de una promesa, de la que sólo hay que fiarse. Y fiarse de una promesa no es fácil, hace falta valor. Y Abraham se fio.

La Biblia guarda silencio sobre el pasado del primer patriarca. La lógica de las cosas sugiere que adoraba a otras divinidades; tal vez era un hombre sabio, acostumbrado a mirar el cielo y las estrellas. El Señor, en efecto, le promete que sus descendientes serán tan numerosos como las estrellas que salpican el cielo.

Y Abraham parte. Escucha la voz de Dios y se fía de su palabra. Esto es importante: se fía de la palabra de Dios. Y con esta partida nace una nueva forma de concebir la relación con Dios; es por eso que el patriarca Abraham está presente en las grandes tradiciones espirituales judías, cristianas e islámicas como el hombre perfecto de Dios, capaz de someterse a Él, incluso cuando su voluntad es difícil, si no incluso incomprensible.

Abraham es, por lo tanto, el hombre de la Palabra. Cuando Dios habla, el hombre se convierte en el receptor de esa Palabra y su vida en el lugar donde pide encarnarse. Esta es una gran novedad en el camino religioso del hombre: la vida del creyente comienza a concebirse como una vocación, es decir, como llamada, como un lugar donde se cumple una promesa; y él se mueve en el mundo no tanto bajo el peso de un enigma, sino con la fuerza de esa promesa, que un día se cumplirá. Y Abraham creyó en la promesa de Dios. Creyó y salió. sin saber adonde iba -así dice la Carta a los Hebreos (cf. 11,8). Pero se fió.

Leyendo el libro del Génesis, descubrimos cómo Abraham vivió la oración en continua fidelidad a esa Palabra, que periódicamente se aparecía en su camino. En resumen, podemos decir que en la vida de Abraham la fe se hace historia: la fe se hace historia. Todavía más, Abraham, con su vida, con su ejemplo, nos enseña este camino, esta vía en la que la fe se hace historia. Dios ya no se ve sólo en los fenómenos cósmicos, como un Dios lejano que puede infundir terror. El Dios de Abraham se convierte en “mi Dios”, el Dios de mi historia personal, que guía mis pasos, que no me abandona; el Dios de mis días, el compañero de mis aventuras; el Dios Providencia. Yo me pregunto y os pregunto: ¿nosotros tenemos esta experiencia de Dios? ¿Mi Dios, el Dios que me acompaña, el Dios de mi historia personal, el Dios que guía mis pasos, que no me abandona, el Dios de mis días? ¿Tenemos esta experiencia? Pensémoslo.

Esta experiencia de Abraham está también atestiguada por uno de los textos más originales en la historia de la espiritualidad: el Memorial de Blaise Pascal. Comienza así: “Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob, no de los filósofos y de los sabios. Certeza, certeza. Sentimiento. Alegría. Paz. Dios de Jesucristo”. Este memorial, escrito en un pequeño pergamino, y encontrado después de su muerte cosido dentro de un traje del filósofo, expresa no una reflexión intelectual que un hombre sabio puede concebir sobre Dios, sino el sentido vivo, experimentado, de su presencia. Pascal anota incluso el momento preciso en el que sintió esa realidad, habiéndola encontrado finalmente: la tarde del 23 de noviembre de 1654.No es el Dios abstracto o el Dios cósmico, no. Es el Dios de una persona, de una llamada, el Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob, el Dios que es certeza, que es sentimiento, que es alegría.

“La oración de Abraham se expresa primeramente con hechos: hombre de silencio, en cada etapa construye un altar al Señor” (Catecismo de la Iglesia Católica, 2570). Abraham no edifica un templo, sino que esparce el camino con piedras que recuerdan el tránsito de Dios. Un Dios sorprendente, como cuando lo visita en la figura de tres huéspedes, a los que él y Sara acogen con esmero y que les anuncian el nacimiento de su hijo Isaac (cf. Gn 18, 1-15). Abraham tenía cien años, y su mujer noventa, más o menos. Y creyeron, se fiaron de Dios. Y Sara, su mujer concibió. ¡A esa edad! Este es el Dios de Abraham, nuestro Dios, que nos acompaña.

Así Abraham se familiariza con Dios, capaz también de discutir con Él, pero siempre fiel. Habla con Dios y discute. Hasta la prueba suprema, cuando Dios le pide que sacrifique a su propio hijo Isaac, el hijo de la vejez, el único heredero. Aquí Abraham vive su fe como un drama, como un caminar a tientas en la noche, bajo un cielo esta vez desprovisto de estrellas. Y tantas veces nos pasa también a nosotros, caminar en la oscuridad, pero con la fe. Dios mismo detendrá la mano de Abraham que ya está lista para golpear, porque ha visto su disponibilidad verdaderamente total (cf. Gn 22, 1-19).

Hermanos y hermanas, aprendamos de Abraham. Aprendamos a rezar con fe: a escuchar al Señor, a caminar, a dialogar hasta discutir. ¡No tengamos miedo de discutir con Dios! Voy a decir algo que parecerá una herejía. Tantas veces he escuchado gente que me dice: “Sabe, me ha pasado esto y me he enfadado con Dios”.- “¿Tú has tenido el valor de enfadarte con Dios?”- “Sí, me he enfadado”-. “Pero esa es una forma de oración”. Porque solamente un hijo es capaz de enfadarse con su papá y luego reencontrarlo. Aprendamos de Abraham a rezar con fe, a dialogar, a discutir, pero siempre dispuestos a aceptar la palabra de Dios y a ponerla en práctica. Con Dios aprendamos a hablar como un hijo con su papá: escucharlo, responder, discutir. Pero transparente, como un hijo con su papá. Así nos enseña a rezar Abraham. Gracias.

 

© Librería Editorial Vaticano

 

 

 

 

San Antonio de Padua: Carta del Papa a los frailes franciscanos

Por los 800 años de la vocación del santo

junio 03, 2020 14:04

Papa y Santa Sede

(zenit – 3 junio 2020)-. Con motivo de los ochocientos años de la vocación franciscana de san Antonio de Padua, el Papa Francisco envió una carta al padre Carlos Alberto Trovarelli, ministro general de la Orden religiosa, informa Vatican News.

En misiva, el Santo Padre manifiesta su esperanza de que este aniversario “suscite, el deseo de experimentar la misma santa inquietud que lo llevó por los caminos del mundo para testimoniar, con la palabra y las obras, el amor de Dios”, especialmente en los religiosos franciscanos y en los devotos de san Antonio dispersos por todo el mundo.

 

San Antonio, modelo para los jóvenes

Francisco sostiene que el ejemplo del compartir de Antonio “con las dificultades de las familias, los pobres y los desfavorecidos, así como su pasión por la verdad y la justicia”, puede generar hoy un generoso compromiso de entrega, bajo “el signo de la fraternidad”.

El pensamiento del Papa a este respecto se dirige especialmente a los jóvenes, para que “este santo antiguo, pero tan moderno e ingenioso en sus intuiciones, sea (…) un modelo a seguir para hacer fructífero el camino de cada uno”.

Dado que los frailes menores conventuales han planeado varias iniciativas para celebrar los ochocientos años de la vocación franciscana de san Antonio, con su misiva, el Pontífice ha querido asociarse a quienes se unirán o participarán en ellas, deseando que todos “puedan repetir con san Antonio: ‘Veo a mi Señor’».

En este sentido, agrega: “Es necesario ver al Señor en el rostro de cada hermano y hermana, ofreciendo a todos el consuelo, la esperanza y la posibilidad de encontrar la Palabra de Dios en la que anclar la propia vida”.

El Obispo de Roma rememora que en 1220, en Coimbra, Portugal, el joven canónigo regular agustino Fernando, natural de Lisboa, al enterarse del martirio de cinco franciscanos, asesinados a causa de su fe cristiana en Marruecos, el 16 de enero de ese mismo año, tomó la decisión de realizar un cambio de vida y relata sus viajes: primero a Marruecos, después a Sicilia, y finalmente a Padua.

 

Celebración en Padua

Para celebrar este aniversario y bajo las medidas establecidas ante la COVID-19, la ciudad italiana de Padua prepara la fiesta de la memoria litúrgica de san Antonio el próximo 13 de junio, indica el citado medio vaticano.

El domingo 31 de mayo, se iniciaron en la basílica que custodia los restos del santo los trece días de oración que preceden a la fiesta que finaliza el 12 de junio con el histórico Tránsito al santuario de Arcella, lugar en el Antonio murió en el año 1231.

Este año, estas jornadas de oración están dedicadas a los médicos, enfermeros, trabajadores sociales sanitarios y farmacéuticos, además de a las instituciones y asociaciones, a los voluntarios, empresarios, agentes de la ley e informadores en primera línea ante la emergencia del coronavirus.

 

#ConAntonioEnCamino

El tradicional “Camino de San Antonio”, la peregrinación que se realiza durante la noche del último fin de semana de mayo desde los santuarios de Camposampiero hasta la basílica de Padua, este año se ha convertido en el proyecto virtual titulado #ConAntonioEnCamino.

La invitación consistió en vivir individualmente, entre el 30 y el 31 de mayo, una pequeña peregrinación que se publicaría en las redes sociales para poder reunir después virtualmente todos los itinerarios emprendidos, a fin de hacer una única y gran peregrinación.

El reto era llegar, sumando los kilómetros recorridos individualmente, a los ochocientos kilómetros, para recordar los ochocientos años de la vocación franciscana de san Antonio. El 31 de mayo ya se había superado con creces esta distancia.

No obstante, aunque el reto se ha completado, el cuentakilómetros sigue avanzando, y ayer se registraron otros 3.749 kilómetros más. Muchos peregrinos parecen querer seguir caminando, virtualmente “juntos” hasta el 13 de junio.

 

Proyecto “Antonio 20-22”

Por último, los frailes menores conventuales de la Provincia italiana de San Antonio de Padua lanzaron el sábado pasado el proyecto “Antonio 20-22”. Se trata de un trienio, entre el 2020 y el 2022, durante el que se desea celebrar, además de la vocación franciscana de Antonio, su naufragio en Italia y su primer encuentro con san Francisco, así como su revelación al mundo como gran predicador y santo.

El próximo año los frailes menores conventuales esperan llevar a cabo el recorrido de Antonio desde Sicilia hasta a Padua, que comenzarán en enero del 2021 desde Capo Milazzo, en Sicilia y luego se atravesarán las regiones italianas de Calabria, Basilicata, Campania, Lacio y Umbría, hasta llegar a la ciudad de Asís.

Allí tendrá lugar la cita del 30 de mayo, ochocientos años después del primer abrazo entre San Francisco y San Antonio. El camino proseguirá a lo largo de los Apeninos tosco-emilianos, tocará Emilia Romagna y concluirá, en noviembre, en la región del Véneto, precisamente en Padua.

 

 

 

 

Estados Unidos: Arzobispo de Washington advierte sobre la instrumentalización de la religión

Tras los gestos de Donald Trump

junio 03, 2020 12:01

Iglesia católica

(zenit – 3 junio 2020)-. En Estados Unidos, el arzobispo de Washington, monseñor Wilton D. Gregory, califica como “desconcertante” la instrumentalización política de los lugares y símbolos religiosos por parte del presidente Donald Trump.

Esta reacción se produjo después de que Trump ofreciera una foto frente a la iglesia episcopal y de su visita al santuario nacional dedicado a Juan Pablo II.

 

Gestos de Trump

Efectivamente, ayer, 2 de junio de 2020, el dirigente estadounidense acudió a la iglesia episcopaliana de San Juan, donde alzó una Biblia para las cámaras después de que la policía despejara con gases lacrimógenos un parque donde había manifestantes pacíficos.

Más tarde, acompañado por su esposa Melania, se trasladó la plaza del santuario nacional de Washington dedicado al papa Wojtyla para realizar un gesto de homenaje frente a la estatua de san Juan Pablo II.

Trump utilizó estos gestos para oponerse a las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd, que ha desatado una ola de violencia que desde Minneapolis también ha desgarrado la ciudad de Nueva York.

 

Reacción del arzobispo de Washington

No obstante, la elección de los símbolos religiosos ha provocado las reacciones de la Iglesia Católica local y quejas similares por parte de la episcopaliana.

“Me parece desconcertante y censurable que cualquier institución católica acepte ser manipulada y que se abuse de ella de tal manera que se violen nuestros principios religiosos, que, en cambio, nos llaman a defender los derechos de todas las personas, incluso de aquellas con las que podemos estar en desacuerdo”, declaró el arzobispo de Washington en un comunicado.

San Juan Pablo II, subraya la nota del prelado, “fue un ardiente defensor de los derechos y la dignidad de los seres humanos. Su legado es un testimonio vivo de esta verdad. Ciertamente no aprobaría el uso de gases lacrimógenos y otros elementos disuasorios destinados a silenciar, dispersar o amenazar a estas personas sólo para tener la oportunidad de una fotografía frente a un lugar de oración y paz”.

 

 

 

 

Audiencia general: Invitación del Papa a los fieles de lengua española

A “orar con la misma fe de Abrahán”

junio 03, 2020 12:14

Audiencia General

(zenit – 3 junio 2020).- En la audiencia general, el Papa Francisco ha invitado a los fieles de lengua española a pedir al Señor que “nos conceda aprender a orar con la misma fe de Abraham”, que “seamos dóciles y disponibles a acoger su voluntad y a ponerla en práctica, como hijos e hijas que confían en su providencia paterna”.

Este ha sido el pensamiento que ha dirigido el Pontífice en la audiencia general a las personas de habla hispana que seguían la catequesis a través de los medios de comunicación social, este miércoles, 3 de junio de 2020.

El Papa, continuando el ciclo de catequesis sobre la oración, ha hablado hoy del tema “La oración de Abraham”, a quien “Dios le habló y le pidió que abandonara su patria y su familia, con la promesa de darle una tierra nueva y una descendencia numerosa”.

Después de resumir su meditación en diversas lenguas, el Santo Padre ha saludado a los fieles. La audiencia general ha terminado con el rezo del Pater Noster y la bendición apostólica. “Que Dios los bendiga” se ha despedido Francisco.

 

 

 

 

Perú: COVID-19, la Iglesia lanza la campaña solidaria “Denles ustedes de comer”

Ante las consecuencias de la pandemia

junio 03, 2020 12:54

Conferencias Episcopales

(zenit – 3 junio 2020)-. Ante las consecuencias sociales y económicas que ha provocado la pandemia del COVID-19 en Perú, el Directorio de Obispos de la Comisión Ad Hoc de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) lanza la campaña solidaria “Denles ustedes de comer” (Mt. 14,16).

La iniciativa presenta el objetivo de “articular y fortalecer todo lo realizado” a través de sus 47 jurisdicciones eclesiásticas, congregaciones religiosas y más de 1540 parroquias a nivel nacional para continuar con la ayuda de manera integral a los más vulnerables que sufren por la situación actual, informa el propio episcopado en una nota.

 

“Denles ustedes de comer”

Esta acción de la Iglesia en el Perú recoge una frase bíblica, tomada del Evangelio de Mateo, en la cual Jesús, ante el hambre de la multitud les dice a sus discípulos: Denles ustedes de comer” (Mt. 14,16).

Bajo este nombre, la campaña solidaria integrará todas las acciones que la Iglesia local ha desplegado a través de los diversos organismos de la pastoral social, Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS), Pastoral de la Movilidad Humana, la red de Cáritas del Perú; congregaciones religiosas; diócesis, parroquias, grupos de voluntariado, entre otros, indica la nota.

 

Respuesta al pedido del Papa

Además, esta propuesta responde a los lineamientos de la Comisión creada por el Papa Francisco, para expresar el amor de la Iglesia por la humanidad ante la pandemia del COVID-19 y que el Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede viene implementando.

En este sentido, señala el texto, “’Denles ustedes de comer’ es una respuesta de la Iglesia del Perú al pedido del Papa y al clamor de los pobres. La iniciativa centrará su trabajo en cinco áreas: 1) Ayuda humanitaria; 2) Reflexión, Acompañamiento, Sensibilización, Formación y Espiritualidad; 3) Comunicación; 4) Incidencia Vigilancia Social y Articulación; y 5) Comunión de bienes”.

Y, prosigue, “esta fuerza articulada de la Iglesia peruana no solo atenderá la emergencia, sino también se proyectará al periodo post-pandemia, pues, las secuelas de la COVID-19 en nuestro país podrían provocar graves situaciones de hambre”.

 

Implementación de la campaña

Finalmente, el episcopado indica que la implementación de la iniciativa se coordinará con entidades públicas, privadas, de la sociedad civil y de personas de buena voluntad.

El citado Directorio de Obispos cuenta con una Secretaria Ejecutiva conformada por diversos profesionales y coordinada por Ricardo Calle Castillo, asesor pastoral de Cáritas del Perú.

Las acciones de la iniciativa “Denles ustedes de comer” se informarán constantemente en la página web de la Conferencia Episcopal Peruana, la Agencia de Noticias del Episcopado-ANCEP el portal de Cáritas del Perú y la página web de la CEAS.

 

 

 

 

Museos Vaticanos y Castelgandolfo, gratuitos para el personal sanitario italiano

Durante una semana

junio 03, 2020 17:08

Vaticano

(zenit – 3 junio 2020)-. Como signo de gratitud por el trabajo realizado durante este período de emergencia, el Gobierno Vaticano anuncia que, durante una semana, todos los médicos, enfermeros y personal sanitario técnico y auxiliar de centros sanitarios públicos y privados de Italia tendrán acceso libre a los Museos Vaticanos y al complejo de las Villas Pontificias de Castelgandolfo.

De acuerdo a una nota publicada hoy, 3 de junio de 2020 por los Museos Vaticanos, estos desean, de esta manera, unirse al sentimiento universal de gratitud al personal sanitario y con un gesto sencillo, “pero lleno de significado e inspirado en la convicción de que el Arte y la Medicina están unidos por un propósito superior: cuidar de la persona humana, en su totalidad”.

 

Fechas y horarios

En los Museos Vaticanos, esta iniciativa será válida del lunes 8 al sábado 13 de junio de 2020 (el jueves 11 de junio de 2020 los Museos estarán cerrados), en el horario de apertura: de lunes a jueves de 10 a 20 horas, último acceso a las 18 h.; viernes y sábado de 10 a 22 horas, siendo el último acceso a las 20 h.

En las Villas Pontificias, por su parte, se podrá aprovechar la concesión el sábado 6 de junio y domingo 7 de junio de 2020 y después el sábado 13 de junio  y el domingo 14 de junio de 2020.

El Palacio Apostólico de Castelgandolfo y los jardines de la Villa Barberini estarán, al menos por el momento, accesibles a los visitantes solo los sábados y domingos de 10 a 18 horas. El horario de la última entrada a las 17 horas.

El complejo del museo, situado en las laderas del lago de Castelgandolfo, reabrirá sus puertas después del cierre del sábado 6 de junio de 2020.

Para obtener la entrada gratuita en cualquiera de los dos emplazamientos, bastará con presentar la tarjeta de identificación expedida por las Órdenes Profesionales o por las Autoridades Sanitarias a las que pertenezca. La promoción también se extiende a un posible acompañante.

 

Reapertura

Tras la cuarentena provocada por la emergencia sanitaria del coronavirus, desde el pasado lunes 1 de junio de 2020, es posible nuevamente visitar los Museos Vaticanos y las Villas Pontificias del área de Castelgandolfo.

Para ello, se han previsto medidas sanitarias que garanticen la seguridad de los visitantes y del personal, así como nuevos horarios de apertura.

 

 

 

 

Audiencia general: Fiesta de la Santísima Trinidad, “centro de la fiesta cristiana”

Saludo del Papa a italianos

junio 03, 2020 18:27

Audiencia General

(zenit – 3 junio 2020).- En su saludo a los fieles italianos, esta mañana en la audiencia general, el Papa ha hecho referencia a la fiesta que se celebrará el próximo domingo, 5 de junio: la Santísima Trinidad.

Francisco ha recordado que esta solemnidad “nos remite al misterio de la vida íntima del Dios Uno y Trino, centro de la fe cristiana y nos estimula a encontrar nuestro consuelo y nuestra paz interior en el amor de Dios”.

Las palabras del Papa han tenido lugar al final de la audiencia general, este 3 de junio de 2020, después de la catequesis, dedicada a “la oración de Abraham”, dentro del ciclo de meditaciones sobre la oración.

Asimismo, el Pontífice ha dirigido un pensamiento a los ancianos, los jóvenes, los enfermos y los recién casados, a quienes les ha dicho: “Confiaros al Espíritu Santo, ‘que es Señor y dador de vida’ y estad abiertos a su amor, así podréis transformar vuestras vidas, vuestras familias y vuestras comunidades”.

 

 

 

 

Scholas Occurrentes: Ciberencuentro mundial con el Papa Francisco

Viernes, 5 de junio

junio 03, 2020 17:01

Educación y jóvenes

(zenit – 3 junio 2020).- El Papa Francisco participará el próximo viernes, 5 de junio en un ciberencuentro mundial organizado por Scholas Occurrentes, a las 15 horas (de Roma).

El próximo viernes 5 de junio, Día Internacional del Medio Ambiente, y en medio de esta pandemia, la Pontificia Scholas Occurrentes, realizará a partir de las 15 horas de Roma, un ciberencuentro mundial de jóvenes, padres y docentes de todo el mundo, al que también asistirán gobernantes y diversas personalidades del deporte, del arte y de la tecnología.

 

Mensaje sobre la educación

El Santo Padre, Papa Francisco, “se sumará, dándonos un mensaje sobre la educación que está naciendo”, escriben los organizadores del evento.

Durante el tiempo de pandemia, y antes de que hubiera confinamiento, Scholas Occurrentes ha celebrado numerosos ciberencuentros con jóvenes de todas partes del mundo.

El Pontífice ha participado activamente en muchas de sus iniciativas, y ha inaugurado, en persona o de manera virtual algunas de las nuevas sedes de Scholas Occurrentes en diferentes países.

La última ocasión a la Francisco que asistió personalmente fue el 13 de diciembre de 2019, en el Palazzo San Calisto, para la apertura de un nuevo espacio internacional de Scholas Occurrentes Italia, momento en el que igualmente se conectó a través de Internet para inaugurar la nueva sede de Scholas en Los Ángeles, California, Estados Unidos.

 

Scholas Occurrentes

Scholas es una entidad internacional de bien público sin fines de lucro impulsada por el Papa Francisco que está presente en más de 190 países y reúne a más de 446.00 escuelas y redes educativas en todo el mundo.

Trabaja con escuelas y comunidades educativas tanto públicas como privadas, de todas las confesiones religiosas y laicas, para restablecer el pacto educativo.

 

 

 

 

Píldoras de esperanza: “¡Tu Palabra me da vida, confío en Ti, Señor”

Miércoles, 3 de junio 2020

junio 03, 2020 10:00

Espiritualidad y oración

 

Reflexión de los Evangelios diarios

Invocamos al Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo y llena de alegría y paz mi corazón y da sabiduría a mi mente para poder entender la Palabra de Dios. Amén

 

Evangelio según San Marcos 12, 18-27

“Los principales sacerdotes (saduceos), los que dicen que no hay resurrección, se acercaron a Jesús y le preguntaron: ‘Maestro, Moisés nos escribió que si el hermano de un hombre muere y deja una esposa pero no deja hijos, su hermano debe tomar a la esposa de su hermano difunto y tener hijos para dejar descendencia a su hermano. Ahora había siete hermanos, y el primero tomó una esposa y éste murió sin dejar descendencia. El segundo la tomó, y murió, y tampoco le dejó descendencia, y el tercero, de la misma manera.  Y los siete la tomaron, pero no dejaron descendencia. Finalmente, después de todo esto, la mujer también murió. En la resurrección, por lo tanto, cuando resuciten, ¿de quién será esposa? Porque los siete la tuvieron como esposa’.

Jesús les dijo: ‘¿Acaso no se equivocan, porque no conocen las Escrituras, ni el poder de Dios? Porque cuando resuciten de los muertos, no se casarán ni serán dados en matrimonio, sino que serán como los ángeles en los cielos. Y en cuanto a los muertos resucitados, ¿no han leído en el libro de Moisés cuando Dios le habló en la zarza, diciendo: Yo Soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob.  Dios no es de los muertos, sino un Dios de los que viven. Por tanto, ustedes cometen muchos errores’”.

Palabra del Señor.

 

¿Qué dice el texto?

“¿Acaso no se equivocan, porque no conocen las Escrituras, ni el poder de Dios?”.

 

¿Qué nos dice Dios el día de hoy en el texto?

¡Cuántas veces nos equivocamos y cometemos errores! ¡Cuánto quisiéramos no cometer esos errores! y en nuestra vida, a medida que pasa el tiempo, hacer mejor las cosas, ir por un camino más recto, y en la medida de lo posible que nuestros errores sean mínimos.

En este texto del Evangelio, Jesús se ha dado cuenta que han venido otros para tenderle una trampa. Pero ellos son a veces muy parecidos a nosotros. También nos pasa que muchas veces queremos justificar nuestros errores y comenzamos a preguntarle a Dios sobre nuestras actitudes, pero las preguntas van por un camino equivocado. Para poder preguntar, hay que tener siempre un punto de apoyo donde el cuestionamiento parte siempre de una base sólida. Y estos que le preguntan a Jesús, sólo han leído una parte de la Escritura y por eso la pregunta capciosa.

Se equivocan porque no conocen la Escritura”. Es una respuesta muy sólida que hoy también podemos escuchar en nuestra vida y que Jesús nos recuerda. En nuestra experiencia vital hay muchas dudas, y es muy sano plantearse esas dudas que tenemos. Pero, cuidado, porque muchas de esas respuestas se encuentran en una lectura sana y objetiva de la Sagrada Escritura. La Iglesia tiene una Tradición en la interpretación de la Biblia y por eso debemos dejarnos guiar en este aspecto tan vital e importante. Dios es de vivos y no de muertos, y nuestro paso por este mundo, es para llegar a alcanzar la meta final.

Repitamos varias veces el día de hoy esa estrofa del Salmo 118:

“¡Tu Palabra me da vida, confío en Ti, Señor, Tu Palabra es eterna, en Ella esperaré!”

Te invito a conocer más de nuestro trabajo diario sobre la Lectura Orante de la Biblia

 

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Monseñor Felipe Arizmendi: Cómo orar en momentos críticos

Pedir ayuda al Espíritu Santo

junio 03, 2020 09:15

Espiritualidad y oración

+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo emérito de San Cristóbal de Las Casas

 

VER

Hablo de esto no de memoria, sino por experiencia personal. El pasado fin de semana, fui víctima indirecta de unos asaltantes armados que perseguían en vehículos a un pequeño comerciante a quien querían robar. Coincidió que en ese momento yo transitaba con mi familia por la misma carretera, y una bala atravesó el parabrisas de mi vehículo, insertándose una parte de la bala en mi cuello, sin afectar, milagrosamente, cuerdas bucales, más algunos vidrios en mi mano derecha. Después de reponernos de la impactante impresión y de continuar nuestro camino hasta encontrar atención médica, decidimos orar con el Rosario, que ofrecimos por los delincuentes y por sus víctimas. La oración nos ha sostenido en paz y serenidad.

En mis largos años de presbítero, y sobre todo de obispo en Chiapas, hubo momentos muy difíciles, no sólo por problemas sociales y políticos, sino sobre todo por conflictos intra eclesiales, que son los que más duelen y preocupan. Si no hubiera sido por la oración ante el Sagrario, en varias ocasiones habría “tirado la toalla”.

Hay personas que se han alejado de Dios y de la Iglesia, porque dicen que le pidieron a Dios que no falleciera alguno de sus seres queridos, y falleció; suplicaron que no les pasaran ciertos males, y les acontecieron; oraron por encontrar trabajo, y no lo hubo; rezaron por pasar un examen, y lo reprobaron. Se imaginan que podemos manejar a Dios según nuestros deseos, como si fuéramos tan sabios para saber qué es lo que más nos conviene. A veces somos como los niños caprichudos que quieren un helado, sus padres no se lo dan porque está enfermo de la garganta, y el hijo queda con el sentimiento de que no lo quieren, siendo que no se lo dan precisamente porque lo aman.

Estamos bajo los efectos de la devastadora pandemia del COVID-19, y hemos orado mucho para que ya pase y volvamos a la ansiada normalidad; pero pareciera que Dios no nos hace caso. ¿Acaso es porque no tenemos suficiente fe? Jesús dijo que, si tuviéramos fe, moveríamos montañas (cf Mt 17,20). Entonces, ¿qué nos falta? ¿Cómo orar?

Algunos se entretienen diciendo que se reza, pero no se ora. Entienden por rezar el recitar fórmulas, como los salmos de la Liturgia de las Horas, el Rosario y otros rezos tradicionales. Dicen que rezar no es orar, pues orar es hablarle a Dios con el corazón, sin necesidad de fórmulas. En parte tienen razón, pero es cuestión de palabras. Si recitas con fe, con toda tu alma y tus sentimientos el Padre nuestro, el Ave María, los salmos y otras fórmulas, estás haciendo verdadera oración. No nos entretengamos en discusión por palabras. ¿Cómo orar, entonces, sobre todo en momentos críticos?

 

PENSAR

Jesús oraba mucho, también con los salmos y con otras fórmulas bíblicas. Oraba en las sinagogas y en las montañas; en todas partes. Lo hacía tan a gusto, que hasta su cara resplandecía, como en el Tabor (cf Lc 9,29). Por ello, sus discípulos le pidieron que les enseñara a orar. Fue entonces cuando nos enseñó el Padre nuestro, modelo de toda oración (cf Mt 6,9-13; Lc 11,2-4). La primera parte no empieza pidiendo cosas, sino poniendo toda la confianza en que Dios es nuestro Padre. Eso es lo primero: hablarle a Dios como a un buen padre, a quien le puedes decir todo lo que quieras, pero partiendo de esa confianza fundamental, experimentando que estás en sus brazos y en su corazón. Es la actitud básica para una buena oración, como dice San Pablo: “No han recibido un espíritu de esclavos, para caer de nuevo en el miedo, sino que recibieron el espíritu de hijos adoptivos, gracias al cual llamamos a Dios ¡Abbá, Padre! Ese mismo Espíritu, junto con el nuestro, da testimonio de que somos hijos de Dios” (Rom 8,15-16).

¿Cómo orar, pues? Ante todo, experimenta en ti la plena confianza de que Dios te ama como un buen Padre y le puedes decir todo cuanto está en tu corazón. Es la primera actitud para una buena oración.

Después de esta experiencia básica, Jesús nos enseña a no empezar pidiendo cosas, sino primero extasiarte en que tu Padre está en el cielo, en que su Nombre sea glorificado y reconocido como lo más santo, en que su Reino es lo más importante y que reconocemos su Voluntad como lo mejor para nosotros. Después de esta experiencia gozosa y contemplativa, ya puedes pedir el pan de cada día, el perdón de tus pecados, la gracia de no caer en las tentaciones y que te libere de todo mal, sobre todo del Malo. ¿Así haces tu oración? ¿O te reduces a pedirle cosas a Dios? Empieza alabándole y reconociéndole como tu papito querido; y luego dile cuanto quieras.

En algunos momentos bonitos, Jesús alaba a su Padre y le da gracias (cf Lc 10,21). Antes de resucitar a Lázaro, dice: “Padre, te doy gracias porque me has escuchado. Yo sé que tú siempre me escuchas” (Jn 11,41-42). Pero en el Huerto de los Olivos sufre mucho, hasta sudar gruesas gotas de sangre, porque parece que su oración no es atendida (cf Lc 22,41-44). En la cruz, orando con el salmo 22(21), le reclamaba a su Padre haberle abandonado (cf Mt 27,46); sin embargo, muere recitando otro salmo, el 30(31), con esta confiada expresión: “Padre, en tus manos entrego mi espíritu” (Lc 23,46).

Por tanto, en los momentos críticos, dile a Dios Padre como Jesús: Si es posible, que no nos pase esto y aquello; y pedirlo con insistencia, entre gemidos y lágrimas; pero siempre expresarle como Jesús: “Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lc 22,41). O como nos enseñó Jesús en el Padre nuestro: “Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo” (Mt 6,10). Es la actitud de la Virgen María ante las palabras de Dios por medio del ángel: “Aquí está la servidora del Señor. Que se haga en mí lo que tú dices” (Lc 1,38).

Y siguiendo el ejemplo de Jesús, procura siempre perdonar de corazón a quien te infiera algún daño: “Padre, perdónalos; no saben lo que hacen” (Lc 23,34). Es lo mismo que decimos en el Padre nuestro: “Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden” (Mt 6,12).

 

ACTUAR

Pide al Espíritu Santo que te enseñe a orar, pues nada podemos sin su ayuda (cf Rom 8,26), y abandónate en el corazón misericordioso de nuestro Padre, pidiéndole que todo sea según Su voluntad (cf Mt 6,10) y que libre de todo mal a ti, a los tuyos y a todo el mundo. Encontrarás paz, fortaleza, esperanza, ánimo para seguir adelante. Y conviene que invoques la intercesión de nuestra Madre del cielo, así como la de tus santos de devoción. Haz la prueba y verás cuán bueno es el Señor (cf Sal 34(33),9).

 

 

 

 

San Francisco Caracciolo, 4 de junio

Predicador del amor de Dios

junio 03, 2020 09:00

Testimonios de la Fe

 

“El predicador del amor de Dios que se calificaba como pecador. Contrajo la lepra a los 20 años y prometió consagrarse si sanaba. Cuando recobró la salud, cumplió su palabra. Es cofundador de la Congregación de Clérigos regulares”

La rúbrica de sus cartas era: “Francisco, el pecador”, un gesto que revela su humildad y sentimiento de indigencia. La vida le puso contra las cuerdas en el alborear de una juventud que traía consigo esa multitud de sueños que pueblan una mente desnuda de compromisos, y donde lo insospechado, en particular lo que causa sufrimiento, se presupone lejos de uno mismo. Determinadas vivencias instintivamente se atribuyen a personas que tienen cierta edad, una frontera que en esos años se antoja remota. Caracciolo supo responder a Dios; aprovechó su dolorosa experiencia para unirse a Él.

Nació en Villa Santa María, Italia, el 13 de octubre de 1563. Era el segundo de los cinco hijos de un prócer y creyente matrimonio. Le pusieron el nombre de Ascanio. Recibió una esmerada educación, como procedía a su alcurnia, que junto a su inteligencia dio buenos frutos. Fue alumno aventajado en letras y retórica; compuso discursos y dominó la lengua latina a los 9 años. Luego se convirtió en un joven atractivo y desenvuelto, con notable ingenio, al que le agradaban las fiestas y los deportes. No obstante, tenía gran devoción a la Eucaristía y a la Virgen; diariamente rezaba el rosario y ayunaba los sábados. Pero estos signos de piedad no estaban vinculados a una vocación que ni siquiera se planteaba. Eran prácticas frecuentes que realizaban otros muchos jóvenes coetáneos.

Hizo la milicia y orientó su formación al comercio y a la política. Pero no contaba con dos circunstancias que se le presentaron determinando el rumbo de su vida. El primer umbral fue la enfermedad. A los 20 años contrajo la lepra. Y además del drama de ver terriblemente impregnada su piel, sufrió el abandono de sus amigos que se alejaron por temor al contagio. Aislado en una habitación por elemental prudencia, tenía el consuelo de poder oír la misa a través de una ventana que daba a la capilla familiar. Cuando el ser humano yace vencido por la debilidad, contemplando su frágil condición que le hace ser tan vulnerable, la vida discurre ante sus ojos como en un segundo. ¿Qué hacer con los proyectos?, ¿qué sentido tienen tantas banalidades de la existencia? Incluso, aunque no lo fueran, ¿cómo sofocar el sentimiento de eternidad que brota de lo más hondo de uno mismo, ese afán que pugna por abrirse paso desde el recóndito lugar en el que yace? El santo tuvo ocasión de meditar en todo ello, de identificar sus hondas emociones.

Hallándose envuelto por la angustia de la soledad y el miedo a la muerte elevó sus ojos al cielo y prometió a Dios: “Si me curas de esta enfermedad, dedicaré mi vida al sacerdocio y al apostolado”. Sanó de forma súbita, y se encaminó a Nápoles. Con la idea fija de ser sacerdote visitaba las iglesias menos frecuentadas en las que podía orar con mayor recogimiento. Fue ordenado en 1587 y al año siguiente se inscribió en la cofradía de los Bianchi, los Blancos, una congregación que prestaba asistencia a los presos, muchos de ellos condenados a galeras y otros que iban a ser ajusticiados.

Por esa época llegó a Nápoles un genovés, Juan Antonio Adorno, a quien san Luís Beltrán le profetizó en Valencia que sería fundador. Y este segundo hito para Ascanio fue la casualidad en forma de Providencia. Cuando el genovés se ordenó, se inscribió también en la cofradía de los Blancos entablando amistad con el abad de Santa María la Mayor, Fabricio Caracciolo, que era pariente de Ascanio. Compartiendo ambos similares ideales determinaron escribir a un tercer familiar de éste, que casualmente se llamaba también Ascanio. El emisario que llevaba la carta se la entregó a nuestro santo, quien viendo en la equivocación el dedo de Dios entendió que debía unirse a ellos. Los tres permanecieron cuarenta días en la abadía de los padres camaldulenses y redactaron los estatutos de la fundación de los “Clérigos menores”.

Al profesar en 1589 Ascanio tomó el nombre de Francisco, en honor al Poverello. Añadieron un cuarto voto por el que renunciaban a admitir dignidades eclesiásticas. Pensando fundar España, Adorno y él se entrevistaron con Felipe II, que les negó su apoyo, hasta que en otro momento por intercesión del papa Clemente VIII, que aplacó al rey, Ascanio fundó en Valladolid y en Alcalá. Vuelto a Roma puso en marcha nuevas fundaciones, como luego hizo en Nápoles. En este entramado de acciones apostólicas sufrió persecución y fue objeto de murmuraciones, calumnias e incomprensiones fruto de la rivalidad y otras pasiones ajenas que se cebaron en su persona. Acogió de buen grado las contrariedades, cumpliendo la voluntad divina con perfecta humildad. Su espíritu de penitencia, los ayunos y extremas mortificaciones a las que se sometió convirtieron a muchos. Y Dios lo bendijo con éxtasis que en ocasiones le sobrevenían simplemente con mirar al Crucificado o tener pensamientos elevados sobre la Virgen. Estas experiencias llenaban sus ojos de lágrimas. Hablaba con tanta unción de la misericordia divina que la gente lo denominaba «el predicador del amor de Dios». Su fama de santidad le precedía. La gente solía postrarse ante él rogando su bendición.

A la muerte de Adorno, fue designado superior general de la Orden. Como tal mantuvo inalterable la trayectoria comunitaria que había signado su vida compartiendo con los demás las tareas domésticas, además de pedir limosna para socorrer a los desvalidos. Al final presentó su renuncia al gobierno para dedicarse a la oración, y eligió como morada el hueco de la escalera. Felipe Neri le propuso abrir una fundación en Agnone. Emprendió esta empresa gozoso porque en el itinerario se hallaba el santuario de la Virgen de Loreto donde se detuvo. Pudo orar esa noche, pero al día siguiente, 4 de junio de 1608, se le presentó un cuadro febril, y nada se pudo hacer más que administrarle los sacramentos. Le urgía tanto partir que sus últimas palabras fueron: “Vamos, vamos al cielo”. Clemente XIV lo beatificó el 4 de junio de 1769. Pío VII lo canonizó el 24 de mayo de 1807.