Servicio diario - 20 de septiembre de 2020


 

ANGELUS
Ángelus: Dios llama a todos y recompensa con su amor
Larissa I. López
Palabras del Papa antes de la oración mariana

PAPA FRANCISCO
España: El Papa recibe a la nueva cúpula de la Conferencia Episcopal
Larissa I. López
Interés del Papa por la situación del país

ANGELUS
Ángelus: El Papa recuerda el Congreso Eucarístico pospuesto por COVID-19
Larissa I. López
Se celebrará en Hungría en 2021

PAPA FRANCISCO
Italia: El Papa ayuda a los trabajadores de una empresa avícola
Anne Kurian-Montabone
Testimonio del director de Cáritas

PAPA FRANCISCO
Banco Farmacéutico: El Papa llama a la globalización de los tratamientos médicos
Larissa I. López
Discurso del Santo Padre

PAPA FRANCISCO
Italia: El limosnero del Papa celebra el funeral del padre Malgesini
Anne Kurian-Montabone
Asesinado en Como

ROMA
Italia: El Papa nombra al vicegerente de la diócesis de Roma
Anne Kurian-Montabone
Monseñor Gianpiero Palmieri

CIUDAD DEL VATICANO
Academia de las Ciencias Sociales: El argentino Gustavo Béliz, nuevo miembro
Larissa I. López
Nombrado por el Santo Padre

TESTIMONIOS
San Mateo, 21 de septiembre
Isabel Orellana Vilches
Apóstol y evangelista


 

 

 

Ángelus: Dios llama a todos y recompensa con su amor

Palabras del Papa antes de la oración mariana

septiembre 20, 2020 13:04

Angelus

(zenit – 20 sept. 2020).- El Papa Francisco recordó en el Ángelus que Dios nos llama “a trabajar para Él en su campo “y nos da como única recompensa su amor, la amistad de Jesús, que es el todo para nosotros”.

A las 12 del mediodía de hoy, 20 de septiembre de 2020, el Santo Padre se asomó a la ventana del estudio del Palacio Apostólico Vaticano para recitar el Ángelus con los fieles y peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro.

En concreto, Francisco ha reflexionado sobre el Evangelio de hoy (Mt 20,1-16), que narra la parábola de los trabajadores llamados a jornal por el dueño de una viña, en el que “Jesús nos muestra el sorprendente modo de actuar de Dios, representado en dos actitudes del dueño: la llamada y la recompensa”.

 

Dios llama siempre

El Papa señaló que ese dueño “representa a Dios, que llama a todos y llama siempre, a cualquier hora”. También hoy “nos sigue llamando a cada uno, a cualquier hora, para invitarnos a trabajar en su Reino”. El Señor “no está encerrado en su mundo, sino que ‘sale’, (…), “sale continuamente a la búsqueda de las personas, porque quiere que nadie quede excluido de su plan de amor”, subrayó.

En este sentido, aclaró que la Iglesia debe ser como Dios, “siempre en salida”, pues “cuando la Iglesia no está en salida, se enferma”. Y explicó que, efectivamente, las “enfermedades” de la Iglesia se deben a que “no está en salida”: “Es verdad que cuando una sale corre el riesgo de un accidente, pero es mejor una Iglesia accidentada por haber salido a anunciar el Evangelio que una Iglesia enferma por estar encerrada”.

 

Dios paga el máximo

Después, el Pontífice se refirió a la recompensa, apuntando que Dios “siempre paga el máximo, no se queda a mitad del pago, paga todo”. Jesús no está hablando del trabajo y del salario justo, “sino del Reino de Dios y de la bondad del Padre celestial, que sale continuamente y paga lo máximo a todos”.

Dios, como el dueño de la viña, “no mira el tiempo y los resultados, sino la disponibilidad y la generosidad con la que nos ponemos a su servicio”. Su actuar “va más allá de la justicia y se manifiesta en la Gracia. Todo es Gracia, nuestra salvación es Gracia, nuestra santidad es Gracia. Donándonos la Gracia, Él nos da más de lo que merecemos.”

Y recordó que el primer santo canonizado en la Iglesia fue el Buen Ladrón, que “robó el Cielo en el último momento de su vida”: “Quien piensa en sus propios méritos, fracasa, el que se confía con humildad a la misericordia del Padre, de ser último, como el buen ladrón, pasa de último a primero (cfr. v. 16)”.

A continuación, siguen las palabras del Papa, según la tradición oficial ofrecida por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

***

 

Palabras antes del Ángelus

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

La página del Evangelio de hoy (cfr. Mt 20,1-16) narra la parábola de los trabajadores llamados a jornal por el dueño de una viña. A través de esta historia, Jesús nos muestra el sorprendente modo de actuar de Dios, representado en dos actitudes del dueño: la llamada y la recompensa.

En primer lugar, la llamada. El dueño de la viña sale en cinco ocasiones a la plaza y llama a trabajar para él: a las seis, a las nueve, a las doce, a las tres y a las cinco de la tarde. Es conmovedora la imagen de este dueño que sale varias veces a la plaza a buscar trabajadores para su viña. Ese dueño representa a Dios, que llama a todos y llama siempre, a cualquier hora. Dios actúa así también hoy: nos sigue llamando a cada uno, a cualquier hora, para invitarnos a trabajar en su Reino. Este es el estilo de Dios, que hemos de aceptar e imitar. Él no está encerrado en su mundo, sino que “sale”: Dios siempre está en salida, buscándonos; no está encerrado. Dios sale, sale continuamente a la búsqueda de las personas, porque quiere que nadie quede excluido de su plan de amor.

También nuestras comunidades están llamadas a salir de los varios tipos de “fronteras”, que pueden existir, para ofrecer a todos la palabra de salvación que Jesús vino a traer. Se trata de abrirse a horizontes de vida que ofrezcan esperanza a cuantos viven en las periferias existenciales y aún no han experimentado, o han perdido, la fuerza y la luz del encuentro con Cristo. La Iglesia debe ser como Dios: siempre en salida; y cuando la Iglesia no sale, se pone enferma de tantos males que tenemos en la Iglesia. ¿Por qué estas enfermedades en la Iglesia? Porque no sale. Es cierto que cuando uno sale existe el peligro de que tenga un accidente. Pero es mejor una Iglesia accidentada por salir, por anunciar el Evangelio, que una Iglesia enferma por estar encerrada. Dios sale siempre, porque es Padre, porque ama. La Iglesia debe hacer lo mismo: siempre en salida.

La segunda actitud del dueño, que representa la de Dios, es su modo de recompensar a los trabajadores: ¿cómo paga Dios? El dueño se pone de acuerdo con los primeros obreros, contratados por la mañana, para pagarles “un denario” (v. 2). En cambio, a los que llegan a continuación les dice: “Os daré lo que sea justo”(v. 4). Al final de la jornada, el dueño de la viña ordena que a todos les sea dada la misma paga, es decir, un denario. Quienes han trabajado desde la mañana temprano se indignan y se quejan del dueño, pero él insiste: quiere dar el máximo de la recompensa a todos, incluso a quienes llegaron los últimos (vv. 8-15). Dios siempre paga el máximo. No se queda a mitad del pago. Paga todo. Y aquí se comprende que Jesús no está hablando del trabajo y del salario justo, que es otro problema, sino del Reino de Dios y de la bondad del Padre celestial que sale continuamente a invitar y paga el máximo salario a todos.

De hecho, Dios se comporta así: no mira el tiempo y los resultados, sino la disponibilidad, mira la generosidad con la que nos ponemos a su servicio. Su actuar es más que justo, en el sentido de que va más allá de la justicia y se manifiesta en la Gracia. Todo es Gracia. Nuestra salvación es Gracia. Nuestra santidad es Gracia. Donándonos la Gracia, Él nos da más de lo que merecemos. Y entonces, quien razona con la lógica humana, la de los méritos adquiridos con la propia habilidad, pasa de ser el primero a ser el último. “Pero yo he trabajado mucho, he hecho mucho en la Iglesia, he ayudado tanto, ¿y me pagan lo mismo que a este que ha llegado el último?”. Recordemos quién fue el primer santo canonizado en la Iglesia: el Buen Ladrón. “Robó” el Cielo en el último momento de su vida. Esto es Gracia, así es Dios, también con todos nosotros. El que piensa en sus propios méritos, fracasa; quien se confía con humildad a la misericordia del Padre, pasa de último -como el Buen Ladrón- a primero (cfr. v. 16).

Que María Santísima nos ayude a sentir todos los días la alegría y el estupor de ser llamados por Dios a trabajar para Él en su campo, que es el mundo, en su viña, que es la Iglesia. Y de tener como única recompensa su amor, la amistad de Jesús.

 

 

 

 

España: El Papa recibe a la nueva cúpula de la Conferencia Episcopal

Interés del Papa por la situación del país

septiembre 20, 2020 11:21

Papa Francisco

(zenit – 19 sept. 2020)-. El Papa Francisco recibió ayer, 19 de septiembre de 2020, al presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella; al vicepresidente de la CEE y arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro; y al secretario general de la CEE y obispo auxiliar de Valladolid, Mons. Luis Argüello.

Este tipo de audiencias son habituales cuando se produce una renovación de cargos en las conferencias episcopales. Este año, debido a la pandemia del COVID-19, no ha sido posible celebrar esta reunión hasta la fecha.

Los cardenales Omella y Osoro fueron elegidos presidente y vicepresidente de la CEE, respectivamente, el pasado 3 de marzo, durante la Asamblea Plenaria de los obispos españoles. Una semana después, se decretaba el Estado de alarma en España por la emergencia sanitaria.

 

La situación en España

El encuentro, que comenzó en torno a las 10:15 horas, tuvo una duración aproximada de 45 minutos, informa una nota del episcopado. A la salida del mismo, los tres miembros del episcopado mantuvieron un breve encuentro con los periodistas en el que han mostrado su satisfacción por las palabras del Santo Padre.

A lo largo de la reunión, Francisco demostró ser buen conocedor de la realidad de la Iglesia de España, interesándose por las iniciativas pastorales que ha desarrollado la Iglesia española con los más necesitados y con los que han padecido la enfermedad en este tiempo de pandemia, además de por la situación de la educación y otros temas de la actualidad española.

El Papa “sigue muy de cerca el dolor de toda la gente afectada por la COVID-19, tanto de la salud, como el tema del trabajo, que crea tantos problemas de cara al futuro; también por la escuela y el problema de los padres con los niños”.

 

Inmigración y evangelización

Otro de los temas abordados con el Pontífice fue el de la inmigración. El presidente del episcopado remarcó que este asunto en España hay “una gran sensibilidad y tiene una gran presencia”. Y exhortó a “no ser insolidarios: ni con los enfermos, ni con los trabajadores, ni con los inmigrantes”.

Asimismo, indicó que el Obispo de Roma: “Nos ha animado a seguir avanzando en la evangelización, que es lo nuestro, la Iglesia en el gran respeto a todas las personas, a otras religiones evidentemente, pero seguir anunciando con gozo y con esperanza a Jesucristo Salvador del mundo.”

 

Eutanasia

Además, abordaron la situación de la eutanasia, cuya ley se está tramitando en el Congreso español. El cardenal y arzobispo, destacó el interés profundo del Papa Francisco por la vida, tanto de los refugiados, como de los niños que nacen y de aquellos que mueren.

Mons. Omella afirmó que este asunto no se reduce a la pura eutanasia o a la muerte, sino que dice relación con el sufrimiento de las personas. “Cuando a uno le quitan el dolor y siente la compañía de sus familiares y de profesionales, desea vivir”, expuso.

 

Visita a España

Durante la audiencia, los prelados han invitado nuevamente al Papa Francisco a España para el próximo año, en el marco del Año Santo Compostelano y el Año Ignaciano, que se celebra durante el 2021 por los 500 años de la conversión de san Ignacio.

En este sentido, el cardenal Omella expuso que el jesuita Jorge Mario Bergoglio, “no conoce Manresa”, refiriéndose a la Cueva de San Ignacio situada en esta localidad barcelonesa, el Centro Internacional de Espiritualidad Ignaciana.

 

Unión de fuerzas ante la COVID-19

En relación a las profundas heridas a causa de la COVID-19, el purpurado español hizo un llamado en nombre de los obispos del país “a que se unan más todas las fuerzas que tenemos en España para avanzar en este camino”, solicitando a “los partidos políticos, representantes del gobierno, asociaciones, instituciones civiles, sindicatos, la misma Iglesia, a trabajar conjuntamente para todos los problemas, pero sobre todo el problema que nos está planteando en estos momentos, la gente que se va a quedar sin trabajo”.

Por otro lado, con respecto a Madrid, una de las ciudades más afectadas de la nación por el coronavirus, el cardenal Carlos Osoro Sierra, señaló que existen muchos problemas derivados de la pandemia, así como “el trabajo impresionante que está haciendo la arquidiócesis de Madrid, a través de Caritas, a través de Inmigraciones”.

 

Seminarios y vocación laical

Monseñor Luis Javier Argüello García, por su parte, relató que personalmente “ha sido una experiencia singular” y lleva consigo “la emoción del encuentro, y una llamada fuerte a la comunión y a la salida misionera”.

Francisco ha insistido a los obispos que no tengan miedo a salir “aunque nos accidentemos”, a escuchar a los demás, poniendo el acento en cuestiones concretas, como la de la formación en los seminarios y el impulso de la vocación laical.

 

Regalos del Santo Padre

El Papa regaló a los obispos españoles 2 fotografías con texto en el reverso: la de una anciana rumana que sostiene orgullosa a su nieto, y que tanto le conmovió en su visita a este país; y una imagen que representa “la huida de Egipto”, con un niño dormido sobre los hombros de su padre, refugiado, en la que el dolor se refleja en el rostro.

Desde su llegada a Roma el pasado miércoles, los miembros de la CEE han tenido otros encuentros con diversos responsables de los dicasterios de la curia romana y con el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin.

 

 

 

 

Ángelus: El Papa recuerda el Congreso Eucarístico pospuesto por COVID-19

Se celebrará en Hungría en 2021

septiembre 20, 2020 13:34

Angelus

(zenit – 20 sept. 2020).- Después del Ángelus de este domingo, 20 de septiembre 2020, el Papa Francisco ha recordado que, antes de la pandemia, estaba previsto que en los últimos días se celebrase el Congreso Eucarístico Internacional, en Budapest, Hungría.

El Santo Padre explicó que el Congreso ha sido pospuesto al próximo año 2021, del 5 al 12 de septiembre, también en Budapest. “Continuemos, unidos espiritualmente, el camino de preparación, encontrando en la Eucaristía la fuente de la vida y de la misión de la Iglesia”, indicó.

Igualmente, en sus palabras después de la oración mariana, se refirió a que hoy es el día de la Universidad Católica del Sagrado Corazón en Italia: “Invito a sostener esta importante institución cultural, llamada a dar nuevo vigor a un proyecto que ha sabido abrir la puerta del futuro a muchas generaciones de jóvenes”, dijo.

“Es muy importante que las nuevas generaciones se formen en el cuidado de la dignidad humana y de la casa común.”, añadió.

Por último, Francisco saludó a la gente de Roma y a los peregrinos de varios países presentes en la plaza de San Pedro.

A continuación, siguen las palabras del Papa, según la tradición oficial ofrecida por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

***

 

Palabras del Papa después del Ángelus

Queridos hermanos y hermanas,

Según los programas hechos antes de la pandemia, en los días pasados tendría que haberse celebrado el Congreso Eucarístico Internacional en Budapest. Por ello, deseo dirigir mi saludo a los Pastores y a los fieles de Hungría, y a todos los que esperaban con fe y alegría este evento eclesial. El Congreso ha sido aplazado hasta el año que viene, del 5 al 12 de septiembre, siempre en Budapest. Continuemos, unidos espiritualmente, el camino de preparación, encontrando en la Eucaristía la fuente de la vida y de la misión de la Iglesia.

Hoy se celebra en Italia el Día por la Universidad Católica del Sagrado Corazón. Invito a sostener esta importante institución cultural, llamada a dar nuevo vigor a un proyecto que ha sabido abrir la puerta del futuro a muchas generaciones de jóvenes. Es muy importante que las nuevas generaciones se formen en el cuidado de la dignidad humana y de la casa común.

Saludo a los romanos y a los peregrinos de varios países: familias, grupos parroquiales, asociaciones y demás fieles.

Deseo a todos un buen domingo. Por favor, no se olviden de rezar por mí. Buen almuerzo y hasta la vista.

 

 

 

 

Italia: El Papa ayuda a los trabajadores de una empresa avícola

Testimonio del director de Cáritas

septiembre 20, 2020 14:53

Papa Francisco

(zenit – 20 sept. 2020)-. El Papa Francisco ayuda con una donación de 10.000 euros a los 273 trabajadores de la empresa avícola GAM en Bojano (región de Molise), Italia, amenazados por el desempleo.

Fue el director de la Cáritas de Trivento, el padre Alberto Conti, quien defendió su caso en una audiencia en Santa Marta el 15 de septiembre de 2020, informa Il Quotidiano del Molise.

“Me ha escuchado, dijo el sacerdote. Le hablé del compromiso de la Cáritas diocesana… en un territorio montañoso y en continuo despoblamiento… antes de pedirle al Papa su bendición, le pedí una oración por los empleados de GAM que acudieron a nosotros. Esta empresa en dificultades cerrará el 4 de noviembre cuando expiren sus subsidios”.

“El Papa -continuó el padre Conti- me preguntó: ‘¿Tenéis algo que les ayude?’; yo le respondí: ‘Santo Padre, estas 273 familias piden sobre todo con fuerza el derecho al trabajo. Pero haremos todo lo posible para estar cerca de ellos”. El Papa se levantó y salió de la pequeña habitación donde estábamos. Volvió después de unos minutos, luego su joven secretario entró y le entregó un sobre que el Papa puso en mis manos. Comprendí inmediatamente que era un regalo y que debía parecerle avergonzado, porque con gran sencillez me animó, exhortándome: ‘Toma, toma’”.

En su coche, el director de Cáritas descubre que son 10.000 euros. El dinero se destinará a material educativo para los hijos de los trabajadores, siendo la educación “la única arma de paz que tienen los más necesitados para mejorar sus condiciones”, apuntó.

 

 

 

 

Banco Farmacéutico: El Papa llama a la globalización de los tratamientos médicos

Discurso del Santo Padre

septiembre 20, 2020 11:55

Papa Francisco

(zenit – 20 sept. 2020)-. El Papa Francisco, en la audiencia con los miembros del Banco Farmacéutico celebrada ayer, 19 de septiembre de 2020, abogó por la globalización de los tratamientos médicos.

La Fundación Banco Farmacéutico es una institución que nació en el año 2000 y se ocupa de recolectar medicamentos de donadores e industrias para distribuirlas en miles de infraestructuras caritativas para la atención de personas pobres que no pueden adquirir estos medicamentos.

En su discurso, el Santo Padre denunció la “marginación farmacéutica” que “crea una brecha adicional entre las naciones y entre los pueblos”.

“En el plano ético, si existe la posibilidad de curar una enfermedad con un medicamento, éste debería estar al alcance de todos, de lo contrario se comete una injusticia”, insistió.

Francisco propuso “globalizar el tratamiento”, esto es, “la posibilidad de acceso a esos medicamentos que podrían salvar tantas vidas para todas las poblaciones”. Y, para ello, “necesitamos un esfuerzo común, una convergencia que involucre a todos”.

En cuanto a la situación provocada por la COVID-19, el Pontífice describió que “sería triste si al proporcionar la vacuna se diera prioridad a los más ricos, o si esta vacuna se convirtiera en propiedad de esta o aquella nación, y ya no fuera de todos. Debe ser universal, para todos”.

A continuación, sigue el discurso completo del Papa.

***

 

Discurso del Santo Padre

Os doy la bienvenida. Agradezco al Presidente de la Fundación Banco Farmacéutico las cordiales palabras que me ha dirigido. Como ha recordado, este año se cumple el vigésimo aniversario del nacimiento del Banco Farmacéutico: ¡muchas felicidades! Desde esa primera intuición, se ha recorrido un largo camino. Además de estar presentes en Italia, también operáis en otros países.

Quien vive en la pobreza, es pobre en todo, incluso en las medicinas, y por lo tanto su salud es más vulnerable. A veces se corre el riesgo de no poder recibir tratamiento por falta de dinero o porque algunas personas en el mundo no tienen acceso a ciertos medicamentos. También existe una «marginalidad farmacéutica». Y esto hay que decirlo. Así se crea una brecha más entre las naciones y entre los pueblos. Desde el punto de vista ético, si existe la posibilidad de curar una enfermedad con un medicamento, éste debería estar al alcance de todos, de lo contrario se comete una injusticia. Demasiadas personas, demasiados niños siguen muriendo en el mundo porque no pueden tener ese medicamento, o esa vacuna, que está disponible en otras regiones. Conocemos el peligro de la globalización de la indiferencia. La globalización de la indiferencia. Os propongo, en cambio, globalizar el tratamiento, es decir, la posibilidad de acceso a esos medicamentos que podrían salvar tantas vidas para todas las poblaciones. Y para ello necesitamos un esfuerzo común, una convergencia que involucre a todos. Vosotros sois el ejemplo de este esfuerzo común.

Espero que la investigación científica pueda avanzar para buscar siempre nuevas soluciones a viejos y nuevos problemas. El trabajo de muchos investigadores es inestimable y representa un magnífico ejemplo de cómo el estudio y la inteligencia humana son capaces de generar, en la medida de lo posible, nuevos caminos de tratamiento y curación.

Las empresas farmacéuticas, sosteniendo la investigación y orientando la producción, pueden contribuir generosamente a una distribución más equitativa de los medicamentos.

Los farmacéuticos están llamados a prestar un servicio de atención cercana a los más necesitados, y con ciencia y conciencia trabajan por el bien integral de quienes acuden a ellos.

También los gobernantes están llamados a construir, mediante decisiones legislativas y financieras, un mundo más justo en el que no se abandone a los pobres, o peor todavía en el que se descarten.

La reciente experiencia de la pandemia, además de una gran emergencia sanitaria en la que ya ha muerto casi un millón de personas, se está traduciendo en una grave crisis económica, que sigue generando personas y familias pobres que no saben cómo salir adelante. Al mismo tiempo que se presta asistencia caritativa, se trata de combatir también esta pobreza farmacéutica, en particular con una amplia difusión en el mundo de las nuevas vacunas. Repito que sería triste si al proporcionar la vacuna se diera prioridad a los más ricos, o si esta vacuna se convirtiera en propiedad de esta o aquella nación, y ya no fuera de todos. Debe ser universal, para todos.

Queridos amigos, muchas gracias por vuestro servicio a los más débiles. Gracias por lo que hacéis. La Jornada de la recogida de medicamentos es un ejemplo importante de cómo la generosidad y el compartir los bienes pueden mejorar nuestra sociedad y dar testimonio de ese amor en la cercanía que el Evangelio nos exige (cf. Jn 13,34). Bendigo a todos vosotros aquí presentes, a vuestras familias; bendigo y pido a Dios que os bendiga a todos vosotros que, como dijo el presidente, sois de diferentes religiones. Pero Dios es el padre de todo y pido: Dios bendiga a todos vosotros, a vuestras familias, vuestro trabajo, vuestra generosidad. Y como los sacerdotes siempre piden, os pido que recéis por mí. Gracias

 

© Librería Editorial Vaticano

 

 

 

 

Italia: El limosnero del Papa celebra el funeral del padre Malgesini

Asesinado en Como

septiembre 20, 2020 13:56

Papa Francisco

(zenit – 20 sept. 2020)-. Un signo de la solicitud del Papa Francisco: fue el limosnero apostólico, el cardenal Konrad Krajewski, quien celebró la Misa del funeral del padre Roberto Malgesini, asesinado en Como, Lombardía, Italia, por un vagabundo, informó Vatican News el 19 de septiembre de 2020.

Durante la audiencia general que presidió el 16 de septiembre, al día siguiente de la tragedia, el Santo Padre recordó a este sacerdote que fue asesinado con un cuchillo por un enfermo mental. “Me uno al dolor y a la oración de su familia y de la comunidad de Como y, como dijo su obispo, alabo a Dios por el testimonio, es decir, por el martirio, de este testimonio de caridad hacia los más pobres”.

El cardenal Krajewski expresó la “cercanía paternal” y el “abrazo fraternal” de Francisco: “Él está con nosotros. Se une a nosotros en la oración… Se une a los fieles de la parroquia, a los hermanos necesitados a los que (el P. Roberto) sirvió con todo su corazón hasta la última mañana, y a toda la comunidad de Como. El P. Roberto está muerto, pero vive. El amor nunca muere”

Al final de la celebración, el limosnero del Papa entregó unos rosarios para los voluntarios y las personas necesitadas, así como para los prisioneros, y un rosario de perlas para los familiares del sacerdote fallecido. Un rosario especial que el cardenal les daría “besando sus manos” en nombre del Papa.

El cuerpo del padre Roberto fue encontrado alrededor de las 7 de la mañana cerca de la oficina de la parroquia de San Rocco en el centro de la ciudad, donde vivía. Según las primeras investigaciones, el sacerdote de 51 años estaba comenzando su trayecto diario de distribución de desayunos cuando fue sorprendido por su asesino: un hombre sin hogar que conocía, con el que parecía tener una buena relación.

 

 

 

 

Italia: El Papa nombra al vicegerente de la diócesis de Roma

Monseñor Gianpiero Palmieri

septiembre 20, 2020 14:24

Roma

(zenit – 20 sept. 2020)-. El Papa Francisco nombró a Mons. Gianpiero Palmieri, de 54 años, vicegerente de la diócesis de Roma, para asistir al vicario general ayer, 19 de septiembre de 2020. Este último ha sido hasta ahora vicario general para el sector oriental de la diócesis.

Ordinario de Taranto, Mons. Palmieri fue ordenado sacerdote en 1992 y obispo en 2018; ha sido responsable del Servicio Diocesano de Formación Permanente del Clero, delegado para el diaconado permanente, para la caridad, para la atención pastoral de los migrantes y de los romaníes.

Durante la pandemia de COVID-19, trabajó en nombre de los más frágiles, informa Vatican News. Su voz se elevó “para la formación de una conciencia civil capaz de oponerse a la mafia”. El Evangelio, dijo en una reciente entrevista, “quiere ser este tipo de levadura: levadura del Reino de Dios, que es lo contrario de una ciudad dominada por organizaciones criminales y por una conciencia cívica dormida”.

 

 

 

 

Academia de las Ciencias Sociales: El argentino Gustavo Béliz, nuevo miembro

Nombrado por el Santo Padre

septiembre 20, 2020 14:37

Ciudad del Vaticano

(zenit – 20 sept. 2020)-. El Papa Francisco nombró miembro ordinario de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales al Prof. argentino Gustavo Osvaldo Béliz, secretario de la Secretaría de Asuntos Estratégicos en Argentina.

Así informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede el pasado sábado, 19 de septiembre de 2020.

 

Prof. Gustavo Osvaldo Béliz

Nació en Buenos Aires (Argentina) el 7 de enero de 1962. Se graduó en Derecho en la Universidad de Buenos Aires y realizó sus estudios de postgrado en la London School of Economics.

Ha sido funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) (2005-2019) y del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) y profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Austral y del Instituto de Altos Estudios Empresariales.

Tres veces fue ministro del gabinete presidencial del Gobierno argentino en las áreas de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos y Asuntos Internos. Actualmente es secretario de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la Nación.

Es autor de numerosas publicaciones, especialmente sobre el desarrollo sostenible, el futuro del trabajo, la inteligencia artificial, las instituciones democráticas y el cambio climático.

 

Academia Pontificia de Ciencias Sociales

La Academia Pontificia de Ciencias Sociales tiene por objeto promover el estudio y el progreso de las ciencias sociales, económicas, políticas y jurídicas, ofreciendo a la Iglesia los elementos que puede utilizar en el estudio y el desarrollo de su doctrina social.

Además, la Academia reflexiona también sobre la aplicación de esa doctrina en la sociedad contemporánea.

 

 

 

 

San Mateo, 21 de septiembre

Apóstol y evangelista

septiembre 20, 2020 09:50

Testimonios

 

“Apóstol y evangelista, primero en redactar la vida de Cristo. El llamamiento de este publicano y recaudador de impuestos es otro signo de esperanza para quienes se juzgan indignos de esta gracia!”

Leví, el hijo de Alfeo, fue uno de los privilegiados a los que Cristo llamó. Nunca hubiera pensado este galileo, publicano y recaudador de impuestos al servicio del imperio romano, que Cristo iba a fijarse en él cuando ejercía su oficio. Pero así fue. Lo hizo con otros discípulos y sigue procediendo de igual modo con aquellos a los que elige en cualquier momento y situación. No hay mirada que penetre tan hondamente como la divina; traspasa todas las fibras de nuestro ser. Mateo no se resistió a ella. Abandonando lo que poseía, rompió drásticamente con su presente sin pensar en el futuro. No sabemos si le costó, pero seguramente no, porque una seducción tal pone alas en el corazón. Desde luego, siguió al Mesías ipso facto permaneciendo a su lado en todo momento; igualaba a otros apóstoles con su inmediatez en la respuesta. Dejándose elegir por Él, recibió la inmensa gracia de empaparse de su amor, de ser directo acreedor de sus excelsos e incomparables matices, testigo de cómo hablaba, caminaba, actuaba…, un sueño compartido por los innumerables hombres y mujeres enamorados de Cristo que habrían dado todo por haberle conocido.

Su llamamiento no pasó desapercibido para los escribas y fariseos, quienes, viendo la paja en los ojos ajenos y no la viga en los suyos, seguían los pasos del Redentor maliciosamente, con la intención de sorprenderle en algún desliz que permitiera desacreditarle ante el pueblo. La elección de Mateo por parte de Cristo fue recibida por ellos como una ignominia toda vez que el oficio desempeñado por el evangelista recaudando tributos para el imperio dominador era tomado como una afrenta al pueblo de Israel; se le consideraría una persona sin escrúpulos, afín al opresor. Pero él se mostró ante el Salvador con toda sencillez. Sin modificar inicialmente sus esquemas de vida, convocó a su mesa a los conocidos –sus amigos de siempre, podríamos decir–, para agasajarlos. Cursó la misma invitación para Cristo aunque su casa estuviese atestada de personas de dudosa conducta. Además, con ello ponía un nítido signo apostólico en este primer momento; franqueaba la puerta del camino que emprendía a sus allegados. ¿Qué hace un genuino seguidor de Cristo? Por supuesto, dar a conocer a Dios a los suyos. Y aunque él todavía no concebía a Jesús en su divinidad, algo muy hondo y desconocido experimentaría ante su presencia que le indujo a actuar así.

Conmueve ver cómo aprovecha el Maestro ese instante para manifestarse en un aspecto que quedó como paradigma de consuelo y esperanza para quienes se han propuesto seguirle y piensan en sus muchas debilidades y torpezas: “No necesitan médico los sanos sino los enfermos; no he venido a llamar a justos, sino a pecadores” (Mc 2, 17). Conviene tener en cuenta que el Mesías no se fijó en los máximos exponentes de la sociedad tanto del ámbito religioso como público. Los detractores no entendieron su indulgencia y piedad, un concepto de amor de tal calibre que echaba por tierra toda barrera y prejuicios, ya que elevaba a la condición de hijos de Dios a todas las personas sin distinciones de ningún tipo. La acepción disgregadora quedaba absolutamente destronada para siempre.

Ni qué decir tiene que en lo profundo del corazón humano se produce un estremecimiento ante el misterio del llamamiento. Nos desborda la contemplación de la misericordia divina. Viendo la elección de Mateo que discurre completamente al margen de los cánones de la razón, rompiendo todos los convencionalismos, se comprende el sentimiento que tantos seleccionados por Cristo para seguirle han experimentado y siguen percibiendo: ¿Por qué yo?, ¿qué ha podido ver en mí? Las preguntas penden en la conciencia de indignidad cuando cada uno se asoma a su interior aunque sea levemente. Ese “porqué” enajena, perturba, insta a luchar y a hacerse dignos de tan altísimo honor. Yendo tras Él, este sencillo publicano impregnó su vida de esperanza y la enriqueció con su anhelo indeclinable de apurarla hasta el final. Es otro de los indiscutibles referentes que poseemos.

Aunque no se ofrezcan datos fehacientes al respecto, en el itinerario espiritual de Mateo debió quedar trazada a fuego la confianza del Redentor. Que el Maestro se fijara en él lo sintetiza todo. Y en esa mesa llena de comensales en la que pululaban las murmuraciones, mucho debió pesar en su ánimo el hecho de que Cristo le había abierto sus brazos para siempre amándole como era, con sus debilidades y aciertos, que también los tendría. Este amor dio un giro radical a su existencia. No echó en saco roto la excelsa dádiva que había recibido. Después de la muerte y resurrección de Cristo, bajo el amparo de Pedro contribuyó a la evangelización y extensión de la Iglesia en Palestina. Testigo ocular de los hechos que acontecieron al Hijo de Dios catequizó a su generación, y a las que han ido llegando desde entonces, narrando en su evangelio todo lo que había oído y vivido. El humilde apóstol, denostado por su condición social y trabajo profesional, pasó a ser el primer redactor.

En su exposición, escrita en hebreo, arameo y griego, confirma que Jesús es el Mesías cuya venida había sido vaticinada durante siglos por los profetas. Ensalza el Reino de Dios, que denomina Iglesia constituida por Cristo en la persona de Pedro. Él, como los restantes evangelistas, se ocupó de transmitir fielmente la vida de Jesús y su doctrina. Realizó su apostolado en Palestina y después partió a Etiopía donde obró incontables milagros, entre otros, la resurrección de Ifigenia, una hija del rey Eglipo, que se convirtió junto al resto de su familia. El sucesor del monarca, Hirtaco, pretendía casarse con ella, pero la joven había consagrado su virginidad a Dios alentada por el apóstol. Y al ver que no podía cumplir sus deseos, porque Mateo no se prestó a ayudarle en sus planes rebajando el mensaje evangélico que había transmitido a la joven, el cruel soberano ordenó que le diesen muerte mientras oficiaba Misa. Sus reliquias se veneran en Salerno, Italia.