Servicio diario - 03 de julio de 2020


 

COVID-19: El Papa dona 25.000 euros al Programa Mundial de Alimentos
Rosa Die Alcolea

Vaticano: Autoridad de Información Financiera presenta su Informe Anual 2019
Larissa I. López

Schoenstatt: Toma de posición ante las acusaciones contra el padre Kentenich
Enrique Soros

Comisión Pontificia América Latina: Julio César Caballero, nombrado jefe de oficina
Rosa Die Alcolea

Entrevista a David Martínez de Aguirre, vicepresidente de la Conferencia Eclesial Amazónica
Beatriz García

Lecturas de verano: Santa Teresa de Calcuta, “La alegría de darse a los demás”
ZENIT Staff

República Dominicana: Obispos invitan a ejercer el voto responsable
Larissa I. López

Informe de la Autoridad Financiera: Declaración de su presidente, Carmelo Barbagallo
Larissa I. López

Argentina: Equipo Jeremías presenta web de ayuda a sacerdotes
Larissa I. López

Los obispos de Venezuela se reunirán virtualmente
ZENIT Staff

Beato Pier Giorgio Frassatti, 4 de julio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

COVID-19: El Papa dona 25.000 euros al Programa Mundial de Alimentos

Un signo más de su cercanía

julio 03, 2020 18:59

Papa Francisco

(zenit – 3 julio 2020).- El Papa dona 25.000 euros al Programa Mundial de Alimentos para la emergencia de COVID-19 “como un signo más de preocupación ante la actual emergencia”, ha informado la Santa Sede.

Se trata de un gesto de solidaridad “tras la creciente preocupación por la propagación de la infección por el coronavirus (COVID-19) a nivel mundial” que el Santo Padre ha hecho a través del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y en colaboración con el representante permanente de la Santa Sede ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos, ha informado dicho Dicasterio este mediodía, 3 de julio de 2020.

 

Cercanía del Papa

En particular, esta suma simbólica es “una expresión inmediata del sentimiento de cercanía del Santo Padre a las personas afectadas por la pandemia y a quienes prestan servicios esenciales en favor de los pobres y de las personas más débiles y vulnerables de nuestra sociedad” ha expresado el portavoz del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral.

Son muchos los gestos de preocupación y solidaridad del Santo Padre con las personas afectadas por la pandemia en todo el mundo: Sin ir más lejos, el pasado 25 de junio, donó 2.500 test para detectar la COVID-19 al Ministerio de Salud de Gaza a través de la Congregación para las Iglesias Orientales.

Asimismo, viene a ser en un “gesto paternal de aliento a la labor humanitaria de la Organización y a otros países que, en esta época de crisis, desean sumarse a las formas de apoyo al desarrollo integral y a la salud pública, y combatir la inestabilidad social, la falta de seguridad alimentaria, el creciente desempleo y el colapso de los sistemas económicos de las naciones más vulnerables”, aclaran en la nota difundida desde el Vaticano.

 

Récord de personas ayudadas

Para hacer frente a la creciente ola de hambre, el Programa Mundial de Alimentos está llevando a cabo la “mayor respuesta humanitaria de su historia”, aseguran en su portal de información, aumentando la cantidad de personas a las que ayuda hasta 138 millones desde un récord de 97 millones en 2019.

Sin embargo, insisten en que “se necesita urgentemente una financiación sostenida” para responder a las consecuencias inmediatas de la pandemia en los más vulnerables, y apoyar a los gobiernos y socios a frenar la propagación de la enfermedad y enfrentar los efectos de la pandemia. El Programa Mundial está pidiendo 4.900 millones de dólares para su trabajo de salvar vidas en 83 países en los próximos seis meses.

 

 

 

 

Vaticano: Autoridad de Información Financiera presenta su Informe Anual 2019

Resumen de los datos

julio 03, 2020 13:56

Ciudad del Vaticano

(zenit – 3 julio 2020).- La Autoridad de Información Financiera (AIF) del Vaticano ha presentado (en inglés e italiano) hoy su Informe Anual que corresponde al año 2019.

La AIF, presidida actualmente por Carmelo Barbagallo, es la autoridad competente del Estado de la Ciudad del Vaticano para la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.

Como tal, la AIF desempeña las funciones de unidad de inteligencia financiera y de supervisión, tanto con fines cautelares como de prevención y lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.

 

64 informes de actividades sospechosas

En su Informe Anual de 2019, la FIA expone que en ese año recibió 64 informes de actividades sospechosas. De todos ellos, 55 correspondían a entidades supervisadas y 4 de Autoridades de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano.

Además, señala que en este periodo “se ha intercambiado información con autoridades de supervisión extranjeras en numerosos casos”, y que esta colaboración internacional “ha producido resultados concretos”.

 

Calidad de los informes

En cuanto a los informes, en el documento se subraya que “en general, se está fortaleciendo la tendencia a presentar informes de mayor calidad, teniendo en cuenta también la orientación proporcionada con indicadores de anomalías más específicos y una aplicación más consciente de un enfoque basado en los riesgos”.

Mientras que, con respecto a los posibles delitos financieros, se describe que la mayoría de ellos “implican a sujetos extranjeros o conductas realizadas en jurisdicciones extranjeras o en relación con ellas”. Los principales delitos potenciales son el fraude internacional, “incluido el fraude fiscal, y la malversación de fondos”.

 

Medidas preventivas

La AIF reporta también que ha tomado cuatro medidas preventivas, incluido el bloqueo de 1 cuenta corriente, con cantidades respectivas de 240 mil euros y 178.970,65 euros.

Asimismo, el organismo envió 15 informes a la Oficina del Promotor de Justicia, de manera que se confirma la tendencia en alza del equilibrio entre los informes enviados y las señalaciones recibidas.

Y recuerda que el 11 de diciembre de 2019 se firmó un memorando de entendimiento con la Oficina del Promotor para “reforzar los procedimientos y medidas” con el fin de garantizar la confidencialidad de la información procedente de Unidades de Información Financiera (UIF )extranjeras.

 

Inspecciones en el IOR

En el citado año se realizaron dos inspecciones en el Instituto para las Obras de Religión (IOR) . La primera, cuyo resultado fue sustancialmente positivo, tuvo lugar en el mes de junio con el fin de “verificar el cumplimiento técnico del marco legislativo y reglamentario vigente en materia de servicios de pago, así como la existencia de todos los requisitos necesarios para que el Instituto se adhiriera a los planes de pago de la Sepa”.

La segunda, en agosto, estuvo destinada a verificar “el cumplimiento de la prevención y la lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, así como el funcionamiento eficaz de las medidas y controles adoptados”. En ella se verificó un “amplio nivel de cumplimiento” de las normas contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo.

 

Bajo riesgo de financiación del terrorismo

El texto apunta que la AIF percibió solo un informe potencialmente vinculado directa o indirectamente con la financiación de este fenómeno. Después de analizarlo, se verificó que carecía “de elementos subjetivos u objetivos que pudieran rastrear efectivamente la operación hasta las actividades de financiación del terrorismo”.

En consecuencia, se demuestra “un bajo nivel de riesgo relacionado con la financiación del terrorismo” y que la lucha contra dicha financiación continúa “siendo una prioridad” para la entidad.

 

Riesgo medio-bajo de blanqueo

En el informe se recoge que se realizaron “tres actualizaciones de la lista de los Estados de alto riesgo con deficiencias estratégicas en sus sistemas de prevención y lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo, teniendo en cuenta las actualizaciones de las listas publicadas por el Grupo de Acción Financiera internacional”.

El Comité de Seguridad Financiera (COSIFI) corrobora que, en general, “un nivel de riesgo medio-bajo en el ámbito de la lucha contra el blanqueo de dinero y un nivel de riesgo bajo en el ámbito de la financiación del terrorismo, sin poner de relieve las amenazas significativas a nivel interno”.

 

Intercambio internacional

Por otra parte, más de 370 partes participaron en el intercambio de solicitudes de información con UIF de otros países, lo cual “ha dado resultados concretos, mediante el análisis de complejos esquemas financieros articulados sobre varias jurisdicciones -continúa explicando el informe- lo cual ha llevado a la transmisión de la inteligencia financiera pertinente a la Oficina del Promotor de Justicia y a las contrapartes extranjeras”.

En esta línea, se han firmado cuatro nuevos memorandos de entendimiento con las UIF de jurisdicciones extranjeras (Finlandia, las Islas Cook, la República Checa y Serbia), lo que suman un total de 60 memorandos de entendimiento firmados desde 2012″.

Además, en 18 casos, la AIF ha intercambiado información con supervisores extranjeros y a cooperación internacional permitió “el análisis de complejos esquemas financieros con conexiones con diferentes jurisdicciones, lo que dio lugar a informes de posibles violaciones y conductas ilegales”.

 

Colaboración interna fructífera

Finalmente, el reporte remarca que la colaboración interna con las autoridades competentes de la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano “es intensa y ha dado lugar a 24 solicitudes de intercambio de información entre las autoridades en relación con 423 sujetos”.

Este trabajo conjunto ha resultado en “un notable aumento, en comparación con el año anterior, de los intercambios con las Autoridades de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano, lo que confirma la tendencia a una mayor colaboración e intercambio de datos e información a nivel interno, así como la mayor participación de las Autoridades de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano en la lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo”.

 

 

 

 

Schoenstatt: Toma de posición ante las acusaciones contra el padre Kentenich

Entrevista al padre Eduardo Aguirre, postulador de la causa

julio 03, 2020 13:09

Causas de Santos

(zenit – 2 julio 2020).- La Presidencia Internacional de Schoenstatt emitió un comunicado el 2 de julio de 2020, motivada por las acusaciones expresadas contra el fundador de la Obra de Schoenstatt, el padre José Kentenich, primero en un artículo de Alexandra von Teuffenbach en el semanario Die Tagespost el 2 de julio de 2020, y después en los comunicados de prensa que le siguieron en todo el mundo.

La información contenida en el mencionado artículo, que supuestamente “aún no ha sido evaluada” –escribe el padre Juan Pablo Catoggio en nombre de la Presidencia de Schoenstatt– “no es nueva para nosotros; fue incluida plenamente en la documentación sobre el fundador de Schoenstatt en relación con la separación temporal de su Obra (1951-1965) y está siendo estudiada a fondo por las autoridades eclesiásticas en el contexto del proceso de beatificación de Kentenich.

 

Antiguas acusaciones

La investigadora Alexandra von Teuffenbach afirma sacar a la luz documentos que forman parte de la causa de beatificación y canonización del padre José Kentenich en los que miembros del Instituto Secular de las Hermanas de María de Schoenstatt lo acusan de abuso de autoridad, de ser un manipulador y de impedir sistemáticamente a las hermanas su libertad de conciencia, sumado a una acusación de abuso sexual.

Si bien estas denuncias tratan de una información conocida por bastante más de medio siglo, hoy se presentan como si fueran nuevas, y como si por ello tuvieran la fuerza de poner en duda la reputación moral del padre fundador del Movimiento de Schoenstatt.

Algunos medios han aprovechado la ocasión para exponer el caso como si fueran cuestiones hasta hoy desconocidas, inclinándose por apoyar la tesitura de la posible comisión de abusos por parte del P. José Kentenich, sin “darle la oportunidad de defensa”, o sea, sin tener en cuenta los descargos del sacerdote y la evaluación de la Iglesia y sus conclusiones al respecto.

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Entrevista al P. Aguirre, postulador de la causa de canonización

zenit ha consultado al padre Eduardo Aguirre, postulador de la causa de canonización del P. José Kentenich, a los efectos de conocer su versión sobre este tema y la postura de la Iglesia sobre las graves acusaciones mencionadas.

 

zenit: Padre Aguirre, ¿se conocían las acusaciones que ahora salen a la luz sobre el padre Kentenich?

P. Aguirre: Sí, estas acusaciones fueron recogidas y examinadas durante el proceso diocesano de la causa del P. Kentenich, hace ya varios años, y durante este proceso fueron respondidas y aclaradas. Por lo tanto, las afirmaciones que la señora von Teuffenbach hace aparecer como novedades que recién salen a la luz pública, no son tales.

Estas acusaciones fueron hechas ante el visitador, Mons. Stein, en febrero de 1949, durante la Visitación canónica que realizó en Schoenstatt. Posteriormente, estas acusaciones tuvieron una influencia importante en la visitación apostólica realizada a continuación por el Santo Oficio, que después del Concilio Vaticano II dejo de existir y se transformó en la Congregación para la Doctrina de la Fe, y que determinó, como medida administrativa, el exilio del P. Kentenich en Milwaukee, Estados Unidos, durante 14 años, hasta que fue rehabilitado por el Papa Paulo VI, en 1965 y pudo regresar a Schoenstatt.

Luego de la visitación, el P. Kentenich escribió a los obispos alemanes una carta en la que denunciaba un pensar mecanicista en la Iglesia, lo que se opone a un pensar, amar y vivir orgánico, que él promovió en sus comunidades. Una Iglesia de tiempos anteriores al Concilio Vaticano II no estaba preparada para comprender esta presentación y dicha misiva influyó seriamente en el envío al exilio del P. Kentenich.

 

zenit: ¿Por qué esto sale a la luz ahora?

P. Aguirre: Los procesos de beatificación y canonización deben llevarse a cabo bajo sigilo; es decir las investigaciones sobre la vida y obra del siervo de Dios, cuya causa se encuentra en curso, no se pueden divulgar. Tanto el postulador como los miembros de las instancias eclesiales nombrados por el obispo que instruye la causa (delegado episcopal, promotor de justicia, teólogos, miembros de la comisión histórica, notario, etc.), deben prestar un juramento de que guardarán el sigilo o secreto de lo que se trate en el proceso. Por lo tanto, no se podía divulgar la declaración de los testigos y de lo que se estaba investigando en la causa.

La señora von Teuffenbach, independientemente del proceso que se lleva a cabo en la diócesis de Tréveris, y a raíz de investigaciones personales en los archivos recientemente descalificados del Santo Oficio, analiza los documentos que tienen que ver con la causa del P. Kentenich. Ella los anuncia como novedades que presenta a la luz pública, como si estas acusaciones no fuesen conocidas. Esto no corresponde a la realidad de la causa. No sé porqué plantea las cosas de esta manera. Supongo que será por ignorancia acerca del proceso, porque cree que se trata de novedades.

 

zenit: ¿El exilio del padre Kentenich fue un castigo? ¿De qué se lo acusó formalmente, como para enviarlo al exilio?

P. Aguirre: En la Visitación Apostólica que el Santo Oficio realizó a Schoenstatt, a través del Visitador P. S. Tromp, entre el 15 de marzo de 1951 y el 11 de julio de 1953, no se llegó a formular ninguna acusación formal de supuestos delitos contra el P. Kentenich. Por lo tanto, el Santo Oficio no realizó ningún juicio contra él y no hubo ninguna sentencia ni castigo. El mismo Santo Oficio aclara que el exilio del P. Kentenich en Milwaukee es una medida administrativa para poder clarificar la situación de la Obra de Schoenstatt.

 

zenit: ¿Qué obispo llevó a cabo la Visitación Canónica a Schoenstatt?

Aguirre: El mismo padre Kentenich había solicitado a la diócesis de Tréveris que hiciera un estudio de Schoenstatt; de su espiritualidad, pedagogía y su estructura, para que se conociera y valorara el aporte que este quería ofrecer a la Iglesia. En vez de un estudio, el obispo de Tréveris realizó una Visitación Canónica (un acto formal de investigación eclesial), a través de su obispo auxiliar, Mons. R. Stein. Esta Visitación, que fue la primera, se realizó entre el 19 y 28 de febrero de 1949. A raíz del informe del visitador y de la respuesta del P. Kentenich – procurando una discusión y confrontación ideológica frente a las críticas del obispo respecto a las prácticas pedagógicas aplicadas en Schoenstatt y de la posición que ocupaba el mismo en su fundación – el obispo de Tréveris pide que intervenga el Santo Oficio. Así se llegó a la segunda Visitación, la Visitación Apostólica.

Siete años después de la muerte del P. Kentenich, en 1968, es el mismo Mons. Stein, en ese momento obispo titular de Tréveris, quien abre, en 1975, el proceso de beatificación del P. Kentenich, después de contar con el Nihil Obstat de la Santa Sede. Tanto él como la Santa Sede conocían estos supuestos abusos del P. Kentenich, pero no impidieron que la causa fuera abierta. Esto significa que hay una presunción o posibilidad de que el sacerdote puede llegar a ser declarado santo por la Iglesia. Si esas acusaciones, realizadas durante la visitación de 1949 hubiesen sido consideradas verdaderas y demostradas, no se habría podido abrir la causa.

 

Investigación exhaustiva: no se abrió causa judicial

Ante la eventualidad de que no se hayan investigado seriamente las acusaciones contra el P. Kentenich por parte de la Iglesia, hemos consultado al padre Angel Strada, expostulador de la causa de canonización del sacerdote, quien expresa que “la investigación de la Iglesia fue exhaustiva y estuvo concentrada en analizar la persona y la práctica pastoral del P. Kentenich. Primero lo hizo monseñor Stein, desde febrero 1949, después el P. Tromp, desde 1951 y más tarde, con menos intensidad, el P. Albers (1963) nombrado por la Congregación de Religiosos.

La Congregación de la Causa de los Santos y la Secretaría de Estado también tuvieron que investigarlo, para dar el Nihil Obstat a la apertura del proceso de canonización, abierto el 10 de febrero de 1975, y esa investigación es precisamente el objetivo del proceso de canonización. Decenas de testigos son llamados a declarar a favor y en contra, se recoge toda la documentación existente en los archivos, una comisión de historia estudia la vida y las virtudes del candidato a ser canonizado. Sí, indudablemente la investigación fue desde todo punto de vista profunda y exhaustiva”.

Y en conclusión, como afirma el padre Eduardo Aguirre, “no se llegó a formular ninguna acusación formal de supuestos delitos contra el P. Kentenich. Por lo tanto, el Santo Oficio no realizó ningún juicio contra él y no hubo ninguna sentencia ni castigo”.

 

 

 

 

Comisión Pontificia América Latina: Julio César Caballero, nombrado jefe de oficina

Antiguo embajador de Bolivia

julio 03, 2020 14:09

Roma

(zenit – 3 julio 2020).- El Papa Francisco ha nombrado jefe de Oficina de la Comisión Pontificia para América Latina al doctor Julio César Caballero Moreno, periodista y embajador de Bolivia ante la Santa Sede hasta el pasado mes de marzo.

Este viernes, 3 de julio de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha hecho público el nombramiento mediante un comunicado.

Caballero fue embajador en la Santa Sede desde 2016 hasta el pasado marzo. En 2015 ejerció como portavoz de la archidiócesis de Santa Cruz durante la visita del Papa Francisco a Bolivia, un año antes de ser nombrado para el cargo diplomático.

Además, el boliviano ostentó el cargo de Director Ejecutivo de la Escuela Internacional de Alta Gestión (EIAG) en 2012 y del Instituto Latinoamericano del Conocimiento (INLACON) en 2013.

 

Comisión para América Latina

La Pontificia Comisión para América Latina es un organismo de la Curia Romana creado en 1958 por Pío XII, que tiene como función primordial la de aconsejar y ayudar a las Iglesias particulares en América Latina. También supervisa los trabajos, coordina y apoya el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

Asimismo, según la Constitución Apostólica Pastor Bonus, de Juan Pablo II, la Comisión “estudia las cuestiones que se refieren a la vida y progreso de dichas Iglesias, especialmente estando a disposición, tanto de los dicasterios de la Curia interesados por razón de su competencia, como de las mismas Iglesias para resolver dichas cuestiones”.

 

 

 

 

Entrevista a Mons. David Martínez de Aguirre, vicepresidente de la Conferencia Eclesial Amazónica

Organismo creado tras el Sínodo de la Amazonía

julio 03, 2020 12:32

Testimonios

(Lima – 30 junio 2020).- Hace apenas seis años Mons. David Martínez de Aguirre vivía en la comunidad nativa de Kirigueti, en la selva del Cusco. Hablaba en matsigenka y aceptaba, feliz, que le pintaran la cara con achiote y le regalaran, en señal de bienvenida, un tazón de masato.

Este misionero español de corazón indígena, desde 2014 obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, fue elegido vicepresidente de la Conferencia Eclesial Amazónica el pasado 29 de junio. Una institución que pronto será presentada ante el Papa Francisco para su aprobación definitiva y que, además, se presenta como algo inédito dentro de la Iglesia Católica Universal.

En esta nueva misión, el reto será encarnar en la Amazonía el Evangelio a través de un organismo que sea lo más cercano posible a la realidad de la selva y sus gentes, que responde a los anhelos de los pueblos, de los pobres y del cuidado de la casa común. En esta entrevista, realizada en micrófono de Radio Madre de Dios, Mons. David Martínez de Aguirre nos explica cómo se ha dado la conformación de la Conferencia Eclesial Amazónica (CEA) y cómo afronta el nuevo papel que le tocará asumir.

 

¿Cómo ha sido el proceso para la conformación de la Conferencia Eclesial Amazónica, que ya se anunciaba después del Sínodo de la Amazonía?

Efectivamente, después del Sínodo de la Amazonía se conformó un comité post-sinodal para dar continuidad al Sínodo, que fue fruto de todo un trabajo grande, de años atrás de todas las comunidades de la Amazonía. Se quería que esos documentos del Sínodo, ese trabajo conjunto, donde se marcaban unos retos, empiece a concretarse en la vida misma de nuestra Amazonía. Y una de las cosas es que se veían necesarias era conformar un organismo eclesial amazónico que articule el trabajo de toda la iglesia amazónica, luego el Papa también nos animó en “Querida Amazonía”. Fruto de ese sueño nace esta Conferencia Eclesial de la Amazonía. Ha habido un comité preparatorio y tanto el viernes como ayer lunes nos convocaron a los obispos de las diferentes conferencias episcopales amazónicas, junto con miembros indígenas que ya se habían propuesto en el comité postsinodal. Hemos dado nacimiento a esta Conferencia Eclesial de la Amazonía, que se va a presentar al Papa Francisco para su validación. Es de esa manera que nace este nuevo organismo que quiere articular el trabajo de la Iglesia hacia la inculturación del Evangelio.

 

¿En qué consiste la Conferencia Eclesial de la Amazonía y quienes lo conforman?

Es algo inédito, porque no es una conferencia episcopal amazónica. Hasta ahora los organismos de la iglesia estaban conformados por las Conferencias Episcopales, pero aquí se habla de una Conferencia Eclesial de la Amazonía. Insisto, es algo inédito, novedoso en la iglesia, porque si bien es cierto aquí tenemos una Conferencia Episcopal, donde están los obispos, también hay religiosos, religiosas, laicos, algunos de ellos miembros de los pueblos indígenas, y se quiere que sea más representativa de todo el pueblo de Dios, algo novedoso que se da en la Amazonía.

 

¿En qué momento han viajado los obispos, cómo se ha realizado esta reunión?

Con la COVID todos nos hemos visto inmersos en la tecnología, hemos viajado a través de las ondas, a través de los medios digitales (ríe). Evidentemente, todo ha sido virtual.

 

Para poder entender mejor la organización, ¿quiénes conforman la Conferencia Eclesial de la Amazonía, cómo va ejecutarse las acciones y que visión de futuro tienen?

Esta conferencia, de primeras, tiene que ser como cualquier organización de la Iglesia, donde todo se hace, siempre, en comunión. Busca la comunión dentro de cada diócesis, entre diócesis, en este caso de toda la Amazonía y la comunión con toda la Iglesia universal, con el Papa. Un primer proceso debe ser la validación por el mismo Papa Francisco. Entonces el CELAM, presidido por Mons. Miguel Cabrejos, junto con el cardenal Claudio Hummes que ha sido elegido presidente, presentarán ante el Santo Padre la CEA para que el Vaticano pueda erigir la Conferencia Eclesial de la Amazonía. Posteriormente, tendremos que ir viendo cómo organizarnos. El objetivo y la intención de todo, y del Sínodo, es un organismo que trata de ejecutar el plan pastoral que se ha trazado en el Sínodo y que fuimos trazando entre todos. Tendremos que ver cómo hacer un organismo que no sea tan burocrático pero que sí esté muy cercano a la realidad y responda a los anhelos del pueblo, de los pobres y del cuidado de la Casa Común. Es un organismo para la Amazonía y que, desde la visión de la Amazonía, intenta encarnar el Evangelio y se plantea cómo alimentar e impulsar la vida de nuestros pueblos desde el Evangelio y anunciadores de la vida de Jesús desde la visión amazónica para todo el mundo.

 

Aterrizando en la realidad actual, y recogiendo una frase que se escucha a menudo, que “la Amazonía esta oprimida y codiciada desde muchos frentes”. ¿Es la Conferencia Eclesial Amazónica un organismo que puede alertar sobre la problemática que vive la Amazonia, sería este uno de los motivos por los que se crea?

La misión de la Iglesia es la salvación de las almas, de la persona, es anunciar el Evangelio, la buena noticia de Jesús, que es buena noticia para los pobres, y ese anuncio significa una liberación del pecado, del mal, de todo aquello que nos oprime. Entonces, cualquier organismo eclesial siempre es un organismo de anuncio y de tratar de extirpar el pecado de nuestra vida y buscar la felicidad de las personas. Ahora la Amazonía se ve condicionada, su proyecto de vida, por la codicia, por la sobreexplotación de sus territorios, por la marginación… Esta pandemia está desenmascarando las desigualdades que existen en nuestros países. Si bien es cierto que esta pandemia supera a cualquier sistema sanitario del mundo, aquí es como más obsceno. Son evidentes las tremendas desigualdades que existen entre las comunidades y la ciudad, así como entre Puerto Maldonado y Lima. Hay una marginación y muchas desigualdades, y una presión sobre el territorio de los pueblos, sobre los recursos del planeta que, evidentemente, no permiten el plan de Dios, son estructuras que van contra la humanidad y contra la vida. Todo lo que vaya contra la vida es, lógicamente, una denuncia de la Iglesia, hay que levantar la voz profética y comprometerse con la causa de los más pobres y de la tierra.

 

Entonces, ¿este organismo es una respuesta oportuna a la necesidad del grito de los pobres y de la tierra que nace desde los pueblos de la Amazonía?

El Sínodo de la Amazonía, si bien es cierto que ha sido para nuestros pueblos, para organizarnos como Iglesia, ha tenido una repercusión universal importante, porque la Amazonía es un bioma crucial para la humanidad y el cuidado del planeta. Ha supuesto decir “hermanos, el sistema económico que impera en el mundo tiene unas consecuencias letales en los lugares donde nosotros vivimos, en nuestros territorios, y afecta a nuestras vidas”. Eso va a seguir ocurriendo con esta conferencia. Es un llamado de atención, pero también es decir que nuestro mundo camina con un modelo de desarrollo económico que, además de llevar al planeta a una situación límite, genera unas desigualdades terribles. Este sistema que produce un descarte en las personas, que genera basura, que destruye el planeta; está claro que hay algo que no funciona, que no cuadra y desde la vida de nuestros pueblos descubrimos una forma de vida que creemos que puede ser alternativa para el resto de la humanidad. Este es un mensaje que se vive de nuestros pueblos, que no solamente son objetos de recibir aprendizaje, sino que ellos son sujetos, actores que tienen que sentarse a la mesa y que tienen propuestas y una voz importante, que tiene que ser escuchada, no solo para su vida de ellos, sino para el proyecto de toda la humanidad. Ellos también tienen algo que aportar en la mesa común de toda la humanidad.

 

En lo personal, ¿cómo se siente, después de estos años y, en lo actual, con este nombramiento?

Es una ilusión muy grande por todo lo que hemos vivido y soñado durante tantos años en las comunidades, y todo lo que los misioneros con los pueblos indígenas y en tantas comunidades campesinas hemos soñado y visto. Teníamos la sensación de que, en la Iglesia, como la vivimos en la Amazonía, no era tomada en cuenta. De esto hay muchos ejemplos en la biblia, como el rey David era el que parecía que no contaba para nada, pero él es el escogido. Hay cantidad de ejemplos de cómo Dios se fija en el sencillo, cómo la mirada de Dios es una mirada diferente a la de los hombres. Nuestras misiones no tenían la visibilidad que ahora tienen y, en ese sentido, es bonito porque uno siente que la vida de aquello que quiere, de lo que ama, puede compartir ese amor con otros. Siempre es bonito mostrar al enamorado, a la enamorada, pero por otro lado uno tiene ganas de invisibilidad, de quedar un poquito más en la comunidad y estar ayudando desde la retaguardia. Ayer cuando me elegían para este servicio, pensaba que a esto me ha llevado la gente de Puerto Maldonado. La gente de nuestro Vicariato en el encuentro con el Papa, porque aquel encuentro con el Papa le gustó mucho, se llevó un bonito recuerdo de Puerto Maldonado y, lo mismo, a los obispos de la Amazonía y eso ha hecho que Puerto Maldonado sea una jurisdicción importante de la iglesia y hoy en la Amazonía.

 

Por: B. García (CAAAP), C. González y C. Pita (Radio Madre de Dios)

 

 

 

 

Lecturas de verano: Santa Teresa de Calcuta, “La alegría de darse a los demás”

Recomendación de Pablo Ortiz Soto

julio 03, 2020 18:00

Arte y Cultura

(zenit – 3 julio 2020).- Ya está aquí el verano y zenit quiere celebrarlo con sus lectores inaugurando la nueva sección Lecturas de verano, de la mano de Pablo Ortiz Soto, graduado en Humanidades, profesor y crítico literario (@portizs – @letraherido), quien cada viernes nos recomendará un libro para los días de descanso y tiempo libre.

Hasta septiembre, podrán leer diez reseñas de lecturas: algunas sobre grandes santos como la Madre Teresa de Calcuta o John Henry Newman, obras de contexto social Historia de las ideas contemporáneas o Pensadoras del siglo XX, o incluso reflexiones más profundas con temáticas actuales como El drama del humanismo ateo o Mi lucha contra Hitler, del filósofo católico D. V. Hildebrand.

Pablo Ortiz colabora con las editoriales Encuentro, Rialp, Acantilado, Trotta, Siruela, Pre-Textos, Páginas de Espuma y Ediciones More reseñando sus colecciones en el blog Biblioteca letraherida. Ha publicado en revistas culturales, académicas y en el diario El Debate de Hoy.

Inauguramos la sección con el libro sobre la Madre Teresa de Calcuta La alegría de darse a los demás, de José Luis González-Balado, publicado por la Editorial San Pablo.

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La alegría de darse a los demás

El 29 de diciembre de 1975, la conocida revista estadounidense Time sorprendió al mundo con un gran reportaje titulado Living Saint. Lo curioso de tal acontecimiento no era solamente que estuviera dedicado a la magnífica labor de la Madre Teresa de Calcuta, es decir, a una monja católica, sino que un medio laico utilizara la palabra “santa” para el titular. ¿Cuál es la razón de un hecho tan insólito? La respuesta la podemos encontrar en otra palabra: Caridad. Una profunda virtud cristiana, pilar en la vida de Teresa, que puso en práctica con su entrega a “los más Pobres entre los pobres”: aquellos en los que ella veía a Jesucristo.

Por eso la vida de la fundadora de la congregación Misioneras de la Caridad no se enmarcaría en la labor de una ONG. Su testimonio existencial iba mucho más allá: “Mis Hermanas y Hermanos, las y los Misioneros de la Caridad, no son trabajadores sociales: son contemplativos en medio del mundo. Sus vidas están consagradas a la Eucaristía por medio del contacto con Cristo bajo las apariencias de pan y bajo el semblante dolorido de los Pobres: tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; estaba enfermo, y me visitasteis; estaba preso, y vinisteis a verme (Mt 25, 35-36)”.

 

Tuve sed, y me disteis de beber

Cuenta Teresa, en una de las conferencias, ruedas de prensa, conversaciones privadas y entrevistas recogidas en el libro La alegría de darse a los demás (San Pablo), editado por José Luis González-Balado, que en una ocasión estando en Estados Unidos una persona fue a la casa de las misioneras y les dijo: “‘Hay una familia hindú con 8 hijos, que llevan varios días sin comer’. Cogí un poco de arroz y acudí inmediatamente en su ayuda. Pude ver sus caritas, pude ver sus ojos relucientes por el hambre. La madre tomó el arroz de mis manos, lo repartió en dos porciones iguales y salió inmediatamente. Al volver le pregunté: ‘¿Adónde has ido? ¿Qué has hecho?’ Me contestó: ‘También ellos tienen hambre’. Al lado, había una familia musulmana con el mismo número de hijos. Ella sabía que llevaban días sin comer. Aquella mujer hizo lo que hace Jesús: partir el pan”.

Pero… “no solo de pan vive el hombre” (Mt 4, 3) como así experimentó un anciano romano, que vivía en pésimas condiciones, cuando fue auxiliado por las Hermanas (limpiaron su casa, lavaron sus ropas y le prepararon comida): “A los pocos días, aquel hombre rompió su mutismo para decir: ‘Hermanas, vosotras habéis traído a Dios a mi vida. Traedme también a un padre’. Las Hermanas acudieron a un sacerdote. Aquel hombre se confesó, después de 60 años. Al día siguiente, murió. Esto es algo hermoso”.

 

Era forastero y me acogisteis

“Hace años que en Calcuta venimos realizando esfuerzos para evitar abortos por medio de adopciones y, a Dios gracias, hemos podido ofrecer a muchos que hubieran muerto, un padre y una madre que los amasen y les ofrecieran cariño y cuidados. Para nosotras en la India, esto es algo maravilloso, porque tales niños resultan por ley intocables. Esta es una de las características más admirables de nuestro pueblo: su disponibilidad para adoptar y ofrecer un hogar y ternura a estos niños indeseados, y a Cristo bajo sus apariencias”.

Otra muestra de su acogida es que, como afirmaba la Madre Teresa, “para nosotras no tiene importancia la fe que profesen nuestros asistidos. Nuestro criterio de asistencia no son las creencias, sino la necesidad. Todos son cuerpo de Cristo, todos son Cristo bajo la apariencia de criaturas necesitadas de ayuda y con derecho a recibirla. Jamás hemos intentado que nuestros asistidos se conviertan al cristianismo. Lo fundamental es que encuentren a Dios, a través de la religión que sea y como sea. Lo que nos salva es la fe en Dios. Lo de menos es desde qué punto se llega a Él. […] La Misionera de la Caridad es una mensajera del amor de Dios”.

Teresa, como aquel Hijo que mientras era crucificado seguía amando al hombre perdonando sus pecados, se ofrecía como una madre que no difiere el amor que siente por sus hijos. Acogiendo a todos, ya fueran de una lengua, raza o nación diferentes, limpió sus rostros de sufrimiento, como Verónica, para dar luz y esperanza al mundo.

 

Estaba desnudo, y me vestisteis

En otra ocasión, en una salida nocturna por las calles de Calcuta, donde recogieron a varias personas en estado crítico para llevarlas a la Casa del Moribundo, hubo entre ellas una anciana que fue atendida por la santa. Tras arroparla en la cama, comentaba, “me cogió de la mano mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa maravillosa. Pronunció una sola palabra: ‘Gracias’, al tiempo que expiraba”.

 

Estaba enfermo, y me visitasteis

“Hace algunos meses, un hombre alcoholizado fue recogido en las calles de Melbourne por las Hermanas. Había permanecido en aquel estado varios años. Las Hermanas lo llevaron a la Casa de la Misericordia. La manera como lo trataron y lo cuidaron le hizo caer pronto en la cuenta de que Dios le amaba. Dejó la casa y jamás volvió a probar el alcohol, sino que regreso junto a su familia, a sus hijos y su trabajo”.

En otra ocasión, en Calcuta, una de las Hermanas “subió a mi habitación para decirme: ‘Madre, he estado tocando el cuerpo de Cristo durante tres horas’. Su rostro estaba resplandeciente de júbilo. Le pregunté: ‘Hermana, ¿qué es lo que has hecho?’ Me explicó: ‘Nada más llegar, trajeron a un hombre cubierto de gusanos. Lo habían recogido en una alcantarilla. Durante tres horas he estado tocando el cuerpo de Cristo. Sé que era él’. Aquella Hermana había comprendido que Jesús no nos puede engañar. Él lo ha dicho: ‘Estaba enfermo y me curasteis’”.

Ante estas muestras de caridad, de ser cristiano, “un ministro hindú –relata la Madre Teresa– declaró en una reunión pública que cuando veía a las Misioneras de la Caridad trabajando entre los leprosos, le parecía ver de nuevo a Cristo en la tierra para poner al servicio de los Pobres”.

 

Estaba preso, y vinisteis a verme

Como así demuestra la casa Shanti Dan o Don de Paz de Calcuta construida con los ahorros del ayuno de cada viernes que hacían las Misioneras, y otras comunidades religiosas (budistas, musulmanas e hindúes) por invitación de las Hermanas, “para las muchachas que se encuentran en la cárcel. Más de cien muchachas –comentaba Teresa en su última entrevista– han salido ya de prisión”.

Pues bien, estas experiencias y las que vendrán a continuación son tan solo una insignificante muestra de todos los testimonios de caridad, es decir, de solidaridad, misericordia, amor, generosidad, dignidad, amparo, santidad, honestidad, humildad, trabajo, perdón, sencillez, alegría, ternura, comprensión, devoción, pureza, acogida, amabilidad, fe, gracia y esperanza que pueden encontrar en este libro que recomiendo encarecidamente.

La Madre Teresa de Calcuta, cuyo nombre de pila era Agnes Gonxha Bojaxhiu que significa Pequeña flor, fue para el mundo una meliflua fuente que rebosó de caridad dejando en el ambiente un floreciente perfume que se interiorizó en los “más Pobres de entre los pobres”; transportando a los más desgraciados (enfermos mentales, prostitutas, niños abandonados, leprosos, víctimas del sida, drogadictos, alcohólicos o a personas tristes y solas) a la suprema belleza y alegría de Cristo. Pero los Pobres no solo eran para Teresa los leprosos y moribundos, los desnudos o los hambrientos; también son, como el cristianismo da fe, “el sentimiento de verse indeseados, de no ser amados, de sentirse abandonados de todos”.

Para el cristianismo ser pobre no significa únicamente carecer de medios materiales, como así cree la teología de la liberación; la pobreza, así lo atestiguan los testimonios precedentes, es principalmente verse privado de amor, sufrir la miseria emocional y espiritual. Por ejemplo, relata Teresa en el libro: “para mí, si se permite el aborto en países ricos, abastecidos de todos los medios y riquezas que el dinero puede proporcionar, esos son los más Pobres entre los pobres”. Por eso los Pobres son también los individuos hastiados, desencantados, solos, desarraigados y depresivos que tantas veces observamos en nuestra sociedad occidental, como así refleja tan genialmente el escritor francés M. Houellebecq en sus obras o el estadounidense W. Percy; además de toda la ensayística francesa (A. Finkielkraut, G. Lipovetsky, P. Bruckner, P. Muray, F. Hadjadj, J. Baudrillard, E. Cioran o M. Henry).

 

El abandono es una gran pobreza

Los Pobres son asimismo aquellos ancianos ingleses, y sus familias, que un día Teresa visitó: “No recuerdo haber visto jamás cosas tan hermosas y preciosas en una casa como las que vi allí. Sin embargo, no había una sola sonrisa en los rostros de aquellas personas. Todos aquellos ancianos tenían las miradas vueltas hacia la puerta. Pregunté a la Hermana encargada: ‘¿Por qué son así? ¿Cuál es la razón de que no se vea una sonrisa en sus rostros?’. La hermana me contestó: ‘Pasa igual todos los días. Están siempre a la espera de que alguien venga a visitarlos. La soledad los corroe, y un día tras otros no dejan de mirar. Nadie viene’. El abandono es una gran pobreza”.

De igual modo le ocurrió en otra ocasión: “Un hombre se dirigió a mí para preguntarme: ‘¿Es usted Madre Teresa?’ Sí, contesté. Me pidió: ‘Mande a alguna de sus Hermanas a nuestra casa. Yo estoy medio ciego y mi mujer se encuentra al borde de la demencia. Suspiramos por escuchar el eco de una voz humana. Es lo único que echamos en falta’. Cuando mandé a las Hermanas, se dieron cuenta de que era verdad. No le faltaba nada a aquel matrimonio. Pero estaban sofocados por la angustia de no tener a ningún pariente cerca. Se sentían indeseados, inútiles, de ningún provecho: condenados a morir en soledad extrema…”. La soledad… esta es la principal causa del llanto occidental.

No obstante, esta tristeza puede redimirse, afirmaba nuestra protagonista, acogiendo el mensaje de aquella Persona con la que ella tuvo un Encuentro: Cristo. No se puede comprender la vida de Teresa, la de las Misioneras de la Caridad o la de cualquier cristiano, sin esta Persona. Por eso su misión cristiana, como así nos lo recuerda en el primer párrafo, no es comparable a la de una acción humanitaria. Su misión era y es más transcendental. Una transcendencia encarnada en el hombre cuyo símbolo más profundo, pleno y transformador era y es el de la sonrisa; el reflejo más reluciente de ese Encuentro. Asimismo, aconsejaba a un grupo de cuarenta profesores universitarios que visitaron la Casa del Moribundo. Ante la pregunta de uno de ellos, “‘Madre, díganos algo que nos ayude a transformar nuestras vidas’. Les dije: Sonreíos mutuamente”.

Teresa de Calcuta nació el 26 de agosto de 1910 (Skopie, Macedonia), y falleció el 5 de septiembre de 1997 (Calcuta, India). El mundo la despidió como la “Santa viviente”. Fue laureada ofreciéndole funerales de Estado, como ya hicieran con Mahatma Gandhi –máxima condecoración y homenaje civil que se le puede hacer a un difunto–; pero sobre todo sería acogida, resguardada y elevada por todas las almas que un día besara y perfumara, transportándola al eterno altar del Universo: “Si un día llego a ser santa, seré sin duda una santa de las ‘tinieblas’. Me ausentaré del Cielo para siempre, para encender la lámpara de los que en la tierra están en las tinieblas”. Que así sea.

 

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FICHA TÉCNICA:

José Luis González-Balado.
La alegría de darse a los demás.
Editorial San Pablo.
243 páginas.

 

© Texto de Pablo Ortiz Soto

 

 

 

 

República Dominicana: Obispos invitan a ejercer el voto responsable

5 de julio, elecciones generales

julio 03, 2020 10:39

Iglesia Local

(zenit – 3 julio 2020).- Los obispos de República Dominicana invitan a ejercer el voto responsable en las elecciones generales del próximo 5 de julio.

“Invitamos a todos los ciudadanos: a participar y mantener una conducta de respeto, madurez y tolerancia, para poder completar este proceso en paz, ejerciendo el voto de manera responsable por candidatos con propuestas a favor del futuro de la patria, que priorice el bien común, la familia, los valores y la vida desde la concepción hasta la muerte natural”, recoge el comunicado de los prelados dominicanos difundido tras su 58ª Asamblea Plenaria, celebrada del 28 de junio al 2 de julio de 2020.

“Esta madurez cívica debe expresarse sobre todo a la hora de acatar responsablemente el resultado de estas elecciones”, añade el texto.

Además, los prelados indican que a lo largo de dicha Asamblea, “hemos reflexionado y orado por la actual situación de nuestro país” y exhortan a todas las personas “a reforzar las medidas sanitarias, a fin de evitar la propagación del coronavirus (COVID-19), de tal forma, que disminuyan las muertes y sufrimientos en la familia dominicana”. “Por caridad a nosotros mismos y al prójimo: seamos prudentes”, piden.

 

Elecciones en el episcopado

Por otro lado, conforme a lo establecido durante esta reunión, se procedió a las elecciones trienales de los nuevos responsables de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED).

De este modo, como presidente de la Conferencia fue escogido monseñor Freddy Antonio de Jesús Bretón Martínez, arzobispo metropolitano de Santiago de los Caballeros y como vicepresidente, monseñor Héctor Rafael Rodríguez Rodríguez, obispo de La Vega.

Mons. Faustino Burgos Brisman, obispo auxiliar de Santo Domingo, ejercerá como secretario general en el próximo trienio y el padre José Joaquín Domínguez, de la diócesis de Baní, hará lo propio como secretario general adjunto.

Finalmente, la nota informa que también fueron tratados “varios asuntos concernientes a las diferentes instituciones eclesiales: Instituto Nacional de Pastoral, Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, entre otros”.

 

 

 

 

Informe de la Autoridad Financiera: Declaración de su presidente, Carmelo Barbagallo

Sobre la labor de los últimos meses

julio 03, 2020 15:22

Ciudad del Vaticano

(zenit – 3 julio 2020).- Con motivo de la presentación de Informe Anual la Autoridad de Información Financiera, la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha difundido hoy, 3 de julio de 2020, las declaraciones de su presidente, el Dr. Carmelo Barbagallo.

En el texto, Barbagallo recuerda que la Autoridad de Información Financiera es una “realidad joven”, instituida a finales de 2010 por el Papa Benedicto XVI, “empezó a funcionar en 2011, hace menos de diez años”.

Y remarca que “desde su fundación hasta hoy, su crecimiento ha sido constante en todas las áreas de actividad: regulación, vigilancia, información financiera. La AIF, pues, se ha convertido en un sujeto autorizado en la lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo”.

Del mismo modo, el presidente de la Autoridad recorre los seis meses de trabajo sucedidos tras su nombramiento el pasado mes de noviembre aglutinados en una labor que se ha dividido en 5 apartados.

 

Cooperación internacional

El 13 de noviembre de 2019 la AIF fue suspendida del circuito de Egmont, el foro que agrupa a las Unidades de Información Financiera de todo el mundo.

No obstante, la suspensión fue retirada dos meses después, gracias a las garantías ofrecidas por la AIF a Egmont. Para ello, “fue decisiva la firma de un memorando de entendimiento entre la AIF y la Oficina del Promotor de Justicia; aseguramos a nuestras contrapartes internacionales que, de acuerdo con el protocolo, el posible secuestro de documentos e información confidencial se llevará a cabo de forma coherente con las normas de seguridad de las informaciones de inteligencia establecidas por el circuito de Egmont”, describe el presidente.

 

Cooperación interna

El texto expone que con el fin de intensificar la colaboración interna con las demás autoridades de la Santa Sede se han firmado cuatro protocolos importantes entre febrero y junio.

El primero, firmado el 13 de febrero, con la Secretaría de Estado y con la Secretaría para la Economía en materia de vigilancia y control de los entes sin fines de lucro con sede legal en el Estado y registrados ante la Gobernación; y el segundo, firmado el 20 de febrero, con la Secretaría para la Economía en materia de vigilancia y el control de las Autoridades Públicas de la SS/SCV: “Permiten profundizar en el conocimiento, mediante cuestionarios especiales, de las entidades obligadas a informar a la AIF de actividades sospechosas”.

Los cuestionarios posibilitan “una primera clasificación de las entidades vigiladas en función del nivel de riesgo y permiten identificar las áreas que deben mejorarse. El nivel de riesgo también se somete a parámetros, según criterios de proporcionalidad, mediante un plan de auditoría in situ”, explica Barbagallo.

El tercero, firmado el 28 de abril, con el promotor de justicia y la Gendarmería en materia de colaboración e intercambio de información con fines de inteligencia; y el cuarto, firmado el 16 de junio, con el auditor general, que representa una actualización en materia de colaboración e intercambio de información con fines de inteligencia, sancionan formalmente “lo que ya es una realidad, a saber, la intensa colaboración entre la AIF, la Oficina del Promotor de Justicia y la Gendarmería, por un lado, entre la AIF y la Oficina del Auditor General, por otro”.

 

Actividad de vigilancia prudencial

Según el presidente, las actividades de vigilancia contra el blanqueo de capitales y de naturaleza prudencial de los Entes que realizan actividades financieras se basaban “en las reglas generales establecidas por los reglamentos emitidos por la AIF y en las prácticas operacionales”.

Con el fin de dar una base técnica y jurídica más detallada a las actividades de verificación a distancia e in situ, “la AIF ha aprobado en estos días dos guías específicas de vigilancia sobre ambos frentes, cuyas partes generales se publicarán en el sitio web institucional”.

Así, en mayo de 2020 comenzó la primera inspección general en el Instituto para las Obras Religiosas (IOR), cuya conclusión se espera para finales de julio. Las inspecciones anteriores, por su parte, solo abarcaban esferas específicas de su actividad.

 

Refuerzo del personal de la AIF

En cuanto a los recursos humanos, en el último periodo, Barbagallo indica que el Consejo de Administración de la AIF ha sido parcialmente reintegrado, gracias al nombramiento por parte del Santo Padre de la profesora Antonella Sciarrone Alibrandi.

Del mismo modo, el 15 de abril fueron formalizados los nombramientos del Consejo Directivo, del Dr. Giuseppe Schlitzer y al Dr. Federico Antellini Russo respectivamente como director y vicedirector de la AIF.

En cuanto al personal, la plantilla de la AIF se ha duplicado en los últimos seis meses, pasando de 6 a 12 unidades.

 

Nuevo Estatuto y  reglamento interno

Para Carmelo Barbagallo, “el colofón a toda la intensa actividad de fortalecimiento de la Autoridad llevada a cabo en estos meses será la emisión, del nuevo Estatuto y del primer Reglamento Interno de la FIA”.

Este nuevo Estatuto supondría el cambio de nombre de la Autoridad, que pasaría a llamarse ASIF (Autoridad de Supervisión e Información Financiera). En lo que respecta a la estructura de gobernanza de la AIF, el nuevo estatuto, al confirmar el papel del Consejo Directivo, reiteraría la función propositiva del presidente en la elaboración de la estrategia de la Autoridad y en su control.

Al mismo tiempo, se pretende asegurar que la función del director, junto con la del vicedirector, “confiera eficacia y eficiencia a la actividad de la Autoridad”; y, por otro lado, se está analizando el reexamen de la organización interna, a fin de conferir una mejor operatividad de las actividades entre las distintas Oficinas.

 

Evaluación externa en septiembre

Finalmente, el director se refirió a la cita que la AIF tendrá el 29 de septiembre con Moneyval, cuyo equipo de evaluadores permanecerá durante aproximadamente dos semanas.

Desde la primera reunión oficial con la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano, que tuvo lugar en 2012, Moneyval ha monitoreado a distancia los avances del organismo en la lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo del Vaticano: “La próxima visita es de particular importancia. De su resultado puede depender cómo percibirán la jurisdicción los mercados financieros”.

La evaluación de Moneyval es de gran alcance: “abarcará tanto el marco normativo general en materia como su aplicación efectiva”, concluye la declaración del doctor Barbagallo.

 

 

 

 

Argentina: Equipo Jeremías presenta web de ayuda a sacerdotes

Acompañamiento a los sacerdotes

julio 03, 2020 11:31

Iglesia Local

(zenit – 3 julio 2020).- El Equipo Jeremías, dependiente de la Comisión Episcopal de Ministerios de la Conferencia Episcopal Argentina, presentó su página web, destinada a brindar asesoramiento en cuestiones vinculadas con la vida de los sacerdotes y el acompañamiento espiritual de los mismos.

Tal y como señalan en dicha página web, el Equipo Jeremías “constituye un grupo interdisciplinario  de estudio y trabajo que pueda ofrecer orientación y apoyo a las necesidades de las distintas diócesis del país en lo referente a la promoción de la salud integral de los sacerdotes”.

En cuanto al nombre, Jeremías, el portal explica que “nuestro equipo tiene mucho del profeta… trabajamos en un tiempo turbulento. Y trabajamos para restablecer la salud integral de los pastores (y futuros pastores), para que puedan ser verdaderamente sensibles al amor de Dios por su pueblo y a su inestimable vocación y misión”.

 

Origen

El origen de esta iniciativa se encuentra en la reiterada “noticia de situaciones de abusos de menores por parte de sacerdotes, como así también diversas situaciones que revelaban una profunda fragilidad de la dimensión humano-afectiva en muchos presbíteros”, que provocó que algunos obispos “pensaran que era necesario contar con un espacio adecuado en el país para tratar estas problemáticas (como de hecho existen en otros países)”.

A lo largo de un recorrido de estudio sobre esta realidad que comenzó en 2006, se constató que es necesaria “una aproximación  más ‘cualificada’ a situaciones que requieren no sólo una exquisita caridad sino una prudente y aguda mirada ‘profesional’”, pues, “no basta con buena voluntad ni mucho menos con respuestas pretendidamente ‘espirituales’ que eluden el conflicto básico y, a menudo, terminan agravando las situaciones”, indica el sitio oficial.

 

Equipo profesional

De este modo, el Equipo Jeremías está presidido por monseñor Martín Fassi, obispo auxiliar de San Isidro, e integrado por las doctoras Alicia Zanotti de Savanti (médico y licenciada en Psicología) y Ruth Ramasco de Monzón (doctora en Filosofía); y los presbíteros Juan Pablo Dreidemie (licenciado en Psicología), Santiago Nahman (diplomado en formación sacerdotal y licenciado en espiritualidad), José Vallarino (arquidiócesis de Buenos Aires) y Diego Burbridge (diócesis de San Isidro).

También forman parte de él los licenciados Rosario Lagomarsino (psicóloga clínica), Maite Arriola (psicóloga clínica y educacional), Luis Alberto Jorge (Psicología) y Pablo Torres (Psicología).

 

 

 

 

Los obispos de Venezuela se reunirán virtualmente

Para la Asamblea Ordinaria Plenaria

julio 03, 2020 19:35

Iglesia Local

(zenit – 3 julio 2020).- Los obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) se reunirá del 7 al 10 de julio de 2020 en lo que será su CXIV Asamblea Ordinaria Plenaria a realizarse en esta oportunidad de forma virtual, debido al momento que se vive producto de la pandemia por la COVID-19.

La 114ª asamblea de la CEV iniciará formalmente el martes, 7 de julio de 2020, a las 9 am con una adoración Eucarística realizada desde la diócesis de San Cristóbal, por Mons. Mario Moronta, primer vicepresidente de la Conferencia.

Seguidamente las palabras de instalación de la Asamblea estarán a cargo del presidente de la CEV y arzobispo de Maracaibo, monseñor José Luis Azuaje Ayala, quien desde la capital del estado Zulia, realizará una presentación del panorama nacional y eclesial de Venezuela.

Por su parte, monseñor Aldo Giordano, nuncio apostólico en Venezuela, dirigirá la acostumbrada salutación al Episcopado Venezolano, todo esto moderado por el secretario general de la CEV, Mons. José Trinidad Fernández.

Las temáticas que se desarrollarán durante las sesiones de la CXIV asamblea CEV, que sólo tendrán lugar durante las mañanas, serán los desafíos de la realidad pastoral de la Iglesia en Venezuela ante la pandemia del COVID-19, la puesta en común de acciones concretas desde el “Plan para Resucitar” del Papa Francisco. También se analizarán los desafíos de la escucha de la realidad.

Un espacio importante ocupará la presentación de los protocolos de Protección de menores y la Ratio Fundamentalis. Además las diversas actividades camino a la beatificación del Venerable “Dr. José Gregorio Hernández”.

El episcopado venezolano seguirá realizando una importante revisión del Protocolo para la apertura de templos y activación de los servicios pastorales. En diversas ocasiones han aclarado que se realizará cuando estén dadas las condiciones, por lo pronto el llamado es a la prevención y permanecer en casa para evitar el contagio.

La culminación de la CXIV Asamblea Plenaria Ordinaria de la CEV, en su modalidad virtual, está prevista para el jueves, 9 de julio, con la presentación de la acostumbrada Exhortación Pastoral con miras a los desafíos pastorales de la Iglesia en Venezuela en horas del mediodía. El día viernes 10 estará dedicado a la respectiva Comisión Permanente.

 

 

 

 

Beato Pier Giorgio Frassatti, 4 de julio

El hombre de las ocho bienaventuranzas

julio 03, 2020 08:00

Testimonios

 

“El hombre de las ocho bienaventuranzas. Joven atractivo, deportista, patrono oficial de las Jornadas mundiales de la juventud”

Pier Giorgio dio al mundo, y en particular a los jóvenes, una magistral lección que nunca se debería olvidar: “Vivir sin fe, sin un patrimonio que defender, sin mantener una lucha por la Verdad no es vivir, sino ir tirando… Incluso a través de cada desilusión tenemos que recordar que somos los únicos que poseemos la verdad”. Previamente reconoció la gracia que había recibido al ser católico. Fue su mayor heredad, y no se la legó su acaudalada familia de Turín.

Nació el 6 de abril de 1901. Su madre Adelaide Ametis era pintora, y su padre, Alfredo Frassati, agnóstico declarado, fue senador y embajador en Alemania, además de fundador del prestigioso periódico La Stampa, cuya tendencia no era precisamente afín a la Iglesia. Y aunque su entorno no proporcionó al beato una formación en la fe anclada en la vivencia, siguió los dictados de su corazón. No miró para otro lado, ni alojó en cómodo vacío la íntima persuasión que le instaba a buscar lo máximo, sino que se dispuso a vivir el evangelio con todas sus consecuencias. Su hermana y él se formaron en un centro estatal y en el colegio de los jesuitas. En éste último Pier Giorgio se vinculó a la Congregación Mariana y al Apostolado de la Oración. A los 17 años se integró en la Sociedad de San Vicente de Paúl, y a los 19 se comprometió con la Federación de Estudiantes Católicos y con la Acción Católica.

Se matriculó en la Politécnica de Turín en la carrera de ingeniería de minas. Se había convertido en un joven de finas facciones, con innegable atractivo, un consumado montañero que hacía gala de su gran sentido del humor, apasionado e idealista, inclinado a defender siempre a los débiles; ni siquiera sus estudios pusieron coto a las misericordiosas acciones que venía realizando anteriormente. La universidad era entonces caldo de cultivo para tendencias dispares; un entramado complejo en el que fácilmente germinaban conflictos ideológicos y políticos, dejando a la religión fuera de concurso.

En este ambiente, gravemente enrarecido y hostil a la fe, organizó acciones para despertar la dormida conciencia espiritual de sus compañeros. Y se le ocurrió invitarlos a una adoración nocturna. Los extremistas de fanáticos modales arrancaron los carteles en su presencia. La impresión ante ese signo de intolerancia le acompañaría hasta el fin. No se desanimó. No podía hacerlo porque se había abrazado a Cristo encarnando con su vida el evangelio. Estaba entregado a la causa de auxiliar a los enfermos, atender a los huérfanos y a los que regresaban malheridos en el cuerpo y en el alma de la sangrienta guerra mundial. Era catequista en un barrio marginal en el que, además de formar a los niños, defendía al religioso dominico que estaba al frente del centro donde se reunían de las notorias agresiones verbales y físicas que le infligían ciertos comunistas. Era frecuente verle por las calles acarreando los humildes enseres de los pobres que no tenían donde ir, costeando el transporte público a quien lo precisara, dando limosnas, etc. Lo que fuera preciso, siempre con el objeto de socorrer a quienes lo necesitaban, a costa de quedarse sin dinero en su bolsillo. Su pudiente familia no lo comprendía. Sus padres nunca supieron que pensando en ellos renunció a un amor secreto.

En 1921 organizó el primer congreso de Pax Romana en Rávena con la idea de involucrar a todos los universitarios del mundo en defensa de la paz. Cualquier situación la aprovechaba para hacer apostolado: la montaña, el teatro, la ópera, los museos. Había recibido una educación exquisita. Le agradaba el arte, la música, le apasionaba Dante, y tenía predilección por los escritos de Catalina de Siena que le indujeron a convertirse en terciario dominico en 1922. No estaba dispuesto a contemporizar con ningún “ismo”. Y como observó que el totalitarismo del signo que fuera no contemplaba entre sus principios la defensa de la persona, ni el respeto a la fe católica, se enfrentó abiertamente a él.

Primeramente, plantó cara al comunismo y luego al fascismo, sin comprender cómo personas conocidas, que se declaraban católicas, podían simpatizar con estas ideologías. Era un joven coherente, auténticamente comprometido con su ideal, y este sentimiento mal entendido por los exaltados, se tornó en un peligroso azote para su vida. No querían permitir que se saliera con la suya y agredieron bárbaramente su domicilio mientras almorzaba junto a su madre. Entonces el beato dio pruebas de su hombría, y valerosamente les arrebató el bastón, “arma” de los violentos, arremetiendo contra el grupo que escapó a toda prisa.

Para ejercitar su caridad se adentraba en barrios y viviendas faltas de higiene, corriendo un alto riesgo de contagio de muchas enfermedades; ese peligro era moneda de cambio habitual. Sus amigos, a quienes invitaba a seguirle, estaban amedrentados, pero él les recordaba que en esas personas se hallaba el rostro de Cristo. A finales de 1925 en una de estas acciones a domicilio, contrajo una poliomielitis. Tenía 24 años, ¿quién podía pensar en una muerte inminente? Su entorno siguió con su rutina habitual, sin prestarle atención. La abuela se hallaba en trance de muerte, y todas las inquietudes se polarizaron en ella. Cuando la familia se percató de su gravedad, ésta era irreversible. Ni siquiera el suero obtenido del instituto Pasteur de París sirvió para remediar lo inevitable.

A punto de morir, pensando en aquellos por los que dio su vida, encomendó a su hermana que llevase una caja de sus inyecciones a otra persona que las precisaba anotando su dirección en ella y se ocupó de costear un seguro médico. Murió en Turín el 4 de julio de 1925. Unos días antes había escrito: “En este mundo que se ha alejado de Dios falta la paz, pero falta también la caridad, o sea el amor verdadero y perfecto. Quizá si San Pablo fuese escuchado por todos nosotros, las miserias humanas serían un poco disminuidas”. Juan Pablo II lo beatificó el 20 de mayo de 1990. Lo denominó “el hombre de las ocho bienaventuranzas”.