Servicio diario - 04 de noviembre de 2020


 

AUDIENCIA GENERAL
Audiencia general: Características de la oración cristiana
Gabriel Sales Triguero
Ciclo sobre la oración

DOCUMENTOS
‘Motu Proprio’ del Papa sobre la fundación de Institutos de Vida Consagrada
Larissa I. López
Deben ser aprobados por el Vaticano

AUDIENCIA GENERAL
Niza y Viena: El Papa denuncia la “exacerbación de la crueldad” en Europa
Gabriel Sales Triguero
Recuerda a las víctimas

AUDIENCIA GENERAL
Audiencia general: Catequesis completa, “Jesús, maestro de oración”
Gabriel Sales Triguero
“Abandonarse en las manos del Padre”

IGLESIA LOCAL
Nicaragua: ‘Eta’, el huracán que causa incertidumbre
Cristhian Alvarenga
Grandes daños en la costa noreste

CIUDAD DEL VATICANO
Los Museos Vaticanos, cerrados hasta el 3 de diciembre
Larissa I. López
A partir de mañana

AUDIENCIA GENERAL
El Papa invita a aprender a orar en la “escuela” de Jesús
Gabriel Sales Triguero
Saludo a fieles de lengua española

CIUDAD DEL VATICANO
‘Osservatore del Domingo’: La colección histórica ahora ‘online’
Redacción zenit
Desde hoy, 4 de noviembre

AUDIENCIA GENERAL
San Carlos Borromeo: El Papa propone imitar su humildad
Larissa I. López
Hoy es su fiesta

ESPIRITUALIDAD
Monseñor Felipe Arizmendi: “Dicen que soy homófobo”
Felipe Arizmendi Esquivel
Acercamiento pastoral a todos

TESTIMONIOS
San Guido Maria Conforti, 5 de noviembre
Isabel Orellana Vilches
Siempre guiado por el crucifijo


 

 

 

Audiencia general: Características de la oración cristiana

Ciclo sobre la oración

noviembre 04, 2020 10:39

Audiencia General

(zenit – 4 nov. 2020).- En la audiencia general de esta mañana, el Papa Francisco ha destacado que “el ejemplo de Jesús nos lleva a deducir algunas características de la oración cristiana”.

Hoy, 4 de noviembre de 2020, el Santo Padre ha presidido la audiencia general en la biblioteca del Palacio Apostólico vaticano, transmitida en directo sin fieles, como medida de prevención frente a la COVID-19, y ha proseguido con el ciclo de catequesis sobre la oración, esta vez abordando el tema “Jesús, maestro de oración”.

En sus palabras en español, el Papa se ha centrado en la figura de Jesús como “maestro que, con su ejemplo, nos enseña a orar”: “Es interesante ver que, aun en los momentos de mayor entrega a los pobres y enfermos, siempre dedicó tiempos para la oración, para retirarse y estar a solas con el Padre”, remarcó.

 

Características de la oración

El Pontífice ha subrayado que, efectivamente, este ejemplo de Jesús nos enseña algunas características de la oración cristiana. En primer lugar, es un “medio para ofrecer a Dios toda la jornada, nos dispone a la escucha y al encuentro, nos abre un horizonte grande y nos ensancha el corazón”.

Después, ha explicado cómo la oración es un “arte que se debe practicar con insistencia, con perseverancia”. “Requiere una disciplina, un ejercicio” que “nos hace fuertes en la tribulación y nos da la gracia de estar sostenidos por Aquel que nos ama y nos protege siempre”.

Otra característica es la soledad: “Todos necesitamos un espacio de silencio para cultivar la propia vida interior y encontrar el sentido a lo que hacemos”, remarcó. Sin vida interior “nos volvemos superficiales, inquietos, ansiosos; huimos de la realidad y huimos de nosotros mismos”.

Finalmente, el Obispo de Roma apuntó que la oración nos ayuda a percibir “que todo viene de Dios y hacia Él se dirige, y nos enseña a relacionarnos con Él y con todo lo creado”.

 

 

 

 

‘Motu Proprio’ del Papa sobre la fundación de Institutos de Vida Consagrada

Deben ser aprobados por el Vaticano

noviembre 04, 2020 15:24

Documentos
Papa Francisco

(zenit – 4 nov. 2020).- La Carta Apostólica del Papa Francisco en forma de Motu Proprio, Authenticum charismatis, sobre la fundación de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica por parte de los obispos diocesanos, ha sido publicada hoy, 4 de noviembre de 2020, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Este documento -dado en el Laterano, el 1 de noviembre de 2020, Solemnidad de Todos los Santos- estipula que el reconocimiento de cualquier nuevo Instituto de Vida Consagrada o Sociedad Apóstolica a nivel diocesano tendrá que ser sometido en adelante a la aprobación de la Santa Sede: anteriormente, la opinión del Vaticano era solo consultiva.

 

Canon 579

Con esta nueva resolución, que entra en vigor el próximo 10 de noviembre, el Santo Padre modifica el canon 579 del Código de Derecho Canónico, que anteriormente estipulaba que “los obispos diocesanos, cada uno en su propio territorio, pueden erigir institutos de vida consagrada por decreto formal, siempre que se haya consultado a la Sede Apostólica”. En la actualidad, los obispos diocesanos solo pueden hacerlo “previa licencia escrita” de la Santa Sede.

El Motu Proprio indica que “los fieles tienen derecho a ser advertidos por los pastores sobre la autenticidad de los carismas y la fiabilidad de los que se presentan como fundadores”.

De este modo, “el discernimiento sobre la eclesialidad y la fiabilidad de los carismas es una responsabilidad eclesial de los Pastores de las Iglesias particulares”, los obispos.

Se trata de valorar “la conveniencia de erigir nuevos Institutos de Vida Consagrada y nuevas Sociedades de Vida Apostólica” para “responder a los dones que el Espíritu suscita en la Iglesia particular, acogiéndolos generosamente con acción de gracias; al mismo tiempo, hay que evitar que ‘surjan imprudentemente Institutos inútiles o no dotados del suficiente vigor’”, indica el texto.

 

Acompañar a los pastores

Es responsabilidad de la Sede Apostólica “acompañar a los pastores en el proceso de discernimiento que conduce al reconocimiento eclesial de un nuevo Instituto o de una nueva Sociedad de derecho diocesano”.

Tal y como afirma la Exhortación Apostólica Vita consecrata “la vitalidad de los nuevos Institutos y Sociedades ‘debe ser discernida por la autoridad de la Iglesia, a la que corresponde realizar los necesarios exámenes tanto para probar la autenticidad de la finalidad que los ha inspirado, como para evitar la excesiva multiplicación de instituciones análogas entre sí, con el consiguiente riesgo de una nociva fragmentación en grupos demasiado pequeños’ (n. 12)”.

Por lo tanto, los nuevos Institutos de Vida Consagrada y las nuevas Sociedades de Vida Apostólica “deben ser reconocidos oficialmente por la Sede Apostólica, que es la única a la que compete el juicio definitivo”.

 

Don de la Iglesia universal

“El acto de la erección canónica por el obispo trasciende el ámbito diocesano y lo hace relevante para el más vasto horizonte de la Iglesia universal”, se lee en el documento.

Esto sucede, porque, por su propia naturaleza, todo Instituto de Vida Consagrada o Sociedad de Vida Apostólica, aunque surja en el contexto de una Iglesia particular, “como don a la Iglesia, no es una realidad aislada o marginal, sino que pertenece íntimamente a ella, está en el corazón de la Iglesia como elemento decisivo de su misión” (Carta a los Consagrados, III, 5)”.

A continuación, sigue el texto completo de la Carta Apostólica Authenticum charismatis del Papa Francisco.

***

 

Carta apostólica en forma de Motu Proprio Authenticum charismatis con la cual se modifica el can. 579 del Código de Derecho Canónico

 

“Un signo claro de la autenticidad de un carisma es su eclesialidad, su capacidad para integrarse armónicamente en la vida del santo Pueblo fiel de Dios para el bien de todos”. (Exhortación. Ap. Evangelii gaudium, 130). Los fieles tienen derecho a ser advertidos por los Pastores sobre la autenticidad de los carismas y la fiabilidad de los que se presentan como fundadores.

El discernimiento sobre la eclesialidad y la fiabilidad de los carismas es una responsabilidad eclesial de los Pastores de las Iglesias particulares. Se expresa en el cuidado esmerado de todas las formas de vida consagrada y, en particular, en la decisiva tarea de valorar la conveniencia de erigir nuevos Institutos de Vida Consagrada y nuevas Sociedades de Vida Apostólica. Es debido responder a los dones que el Espíritu suscita en la Iglesia particular, acogiéndolos generosamente con acción de gracias; al mismo tiempo, hay que evitar que “surjan imprudentemente Institutos inútiles o no dotados del suficiente vigor” (Conc. Ecum. Vat. II, Decreto Perfectae caritatis, 19).

Es responsabilidad de la Sede Apostólica acompañar a los Pastores en el proceso de discernimiento que conduce al reconocimiento eclesial de un nuevo Instituto o de una nueva Sociedad de derecho diocesano. La Exhortación Apostólica Vita consecrata afirma que la vitalidad de los nuevos Institutos y Sociedades “debe ser discernida por la autoridad de la Iglesia, a la que corresponde realizar los necesarios exámenes tanto para probar la autenticidad de la finalidad que los ha inspirado, como para evitar la excesiva multiplicación de instituciones análogas entre sí, con el consiguiente riesgo de una nociva fragmentación en grupos demasiado pequeños” (n. 12). Los nuevos Institutos de Vida Consagrada y las nuevas Sociedades de Vida Apostólica, por lo tanto, deben ser reconocidos oficialmente por la Sede Apostólica, que es la única a la que compete el juicio definitivo.

El acto de la erección canónica por el obispo trasciende el ámbito diocesano y lo hace relevante para el más vasto horizonte de la Iglesia universal. En efecto, natura sua, todo Instituto de Vida Consagrada o Sociedad de Vida Apostólica, aunque haya surgido en el contexto de una Iglesia particular, “como don a la Iglesia, no es una realidad aislada o marginal, sino que pertenece íntimamente a ella, está en el corazón de la Iglesia como elemento decisivo de su misión” (Carta a los Consagrados, III, 5).

Con esta perspectiva dispongo la modificación del can. 579, que es reemplazado por el siguiente texto: Episcopi dioecesani, in suo quisque territorio, instituta vitae consecratae formali decreto valide erigere possunt, praevia licentia Sedis Apostolicae scripto data.

Lo deliberado con esta Carta Apostólica en forma de Motu proprio, ordeno que tenga valor firme y estable, no obstante, cualquier cosa contraria, aunque sea digna de mención especial, y que sea promulgado mediante la publicación en L’Osservatore Romano, entrando en vigor el 10 de noviembre de 2020 y luego publicado en el comentario oficial de los Acta Apostolicae Sedis.

Dado en el Laterano, el 1 de noviembre del año 2020, Solemnidad de Todos los Santos, el octavo de mi Pontificado.

 

FRANCISCO

 

© Librería Editora Vaticana

 

 

 

 

Niza y Viena: El Papa denuncia la “exacerbación de la crueldad” en Europa

Recuerda a las víctimas

noviembre 04, 2020 11:28

Audiencia General

(zenit – 4 nov. 2020).- El Papa Francisco ha recordado a las víctimas de los atentados terroristas ocurridos en la ciudad francesa de Niza, el 29 de octubre, y la austriaca de Viena, el pasado lunes 2 de noviembre.

Al final de la audiencia general de este miércoles, 4 de noviembre de 2020, Francisco ha subrayado cómo la “exacerbación de crueldad se está difundiendo en Europa”, refiriéndose a las víctimas de los atentados terroristas en “un lugar de culto” en Niza y “en las calles de Viena”.

Estos ataques “han provocado consternación y desaprobación en la población y en quienes se preocupan por la paz y el diálogo”.

“Encomiendo a la misericordia de Dios a las personas trágicamente desaparecidas y expreso mi cercanía espiritual a sus familiares y a todos aquellos que sufren por causa de estos eventos deplorables, que tratan de comprometer con la violencia y el odio la colaboración fraterna entre las religiones”, concluyó el Santo Padre.

 

Los hechos

El atentado en la ciudad francesa tuvo lugar el pasado 29 de octubre de 2020, sobre las 9. Un ataque de arma blanca en la basílica de Notre Dame situada en el centro de la ciudad, en la avenida Jean -Medecin, se saldó con la muerte de tres personas y 17 heridos.

En Viena, el pasado lunes 2 de noviembre, durante la noche, se produjo un ataque terrorista contra seis lugares diferentes, con disparos en la sinagoga de Stadttempel. Cuatro personas perdieron la vida y otras quince están hospitalizados, siete de ellos en estado grave.

El Pontífice ha presidido la audiencia general en la biblioteca del Palacio Apostólico vaticano, transmitida en directo sin fieles, como medida de prevención frente a la COVID-19, y ha proseguido con el ciclo de catequesis sobre la oración, esta vez abordando el tema “Jesús, maestro de oración”

 

 

 

 

Audiencia general: Catequesis completa, “Jesús, maestro de oración”

“Abandonarse en las manos del Padre”

noviembre 04, 2020 13:36

Audiencia General

(zenit – 4 nov. 2020).- En la audiencia general, el Papa Francisco propuso el ejemplo de Jesús como “maestro de oración” e indicó que la oración del Hijo de Dios, finalmente, “es abandonarse en las manos del Padre”, como lo hizo en el huerto de los olivos.

La audiencia general de hoy, 4 de noviembre de 2020, ha sido emitida desde la biblioteca del Palacio Apostólico vaticano, sin fieles, como medida de prevención frente a la COVID-19. A lo largo de la misma, el Santo Padre ha continuado con el ciclo de catequesis sobre la oración reflexionando, efectivamente, sobre el tema “Jesús, maestro de oración” (Lectura Mc 1,32.34-38).

Antes de comenzar, Francisco se ha referido ante las cámaras al hecho de tener que transmitir la audiencia de nuevo desde la biblioteca “para defendernos de la COVID” y ha advertido la necesidad de “estar muy atentos a las indicaciones de las autoridades”, tanto políticas como sanitarias, “para defendernos de esta pandemia”.

Del mismo modo, ha ofrecido al Señor “esta distancia entre nosotros por el bien de todos”, y ha invitado a pensar y rezar por los enfermos, “aquellos que entran en los hospitales ya como descartados”, por los médicos, enfermeros y enfermeras, voluntarios y “tanta gente que trabaja con los enfermos en este momento”, arriesgando la vida “por amor al prójimo, como una vocación”.

 

Jesús recurre “a la fuerza de la oración”

El Papa ha recordado cómo Jesús “recurre constantemente a la fuerza de la oración”. “Los Evangelios nos lo muestran cuando se retira a lugares apartados para rezar”, tratándose de “observaciones sobrias y discretas, que dejan solo imaginar esos diálogos orantes”.

“Estos testimonian claramente que, también en los momentos de mayor dedicación a los pobres y a los enfermos, Jesús no descuidaba nunca su diálogo íntimo con el Padre”, sentía la “necesidad de reposar en la comunión trinitaria, de volver con el Padre y el Espíritu”.

Para el Pontífice, “la oración de Jesús es una realidad misteriosa, de la que intuimos solo algo, pero que permite leer en la justa perspectiva toda su misión”. Por ejemplo, prosigue, un sábado, la ciudad de Cafarnaún se transforma en un “hospital de campaña” en el que Jesús sana a los enfermos, pero antes del alba, “desaparece, se retira a un lugar solitario y reza”.

“La oración es el timón que guía la ruta de Jesús” y “las etapas de su misión no son dictadas por los éxitos”, sino que “la vía menos cómoda es la que traza el camino de Jesús, pero que obedece a la inspiración del Padre” que Él escucha y “acoge en su oración solitaria”, describió.

 

Primacía

Asimismo, el Obispo de Roma subrayó que, como señala el Catecismo, “Con su oración, Jesús nos enseña a orar” (n. 2607). De su ejemplo, por tanto, pueden extraerse algunas características de la oración cristiana.

En esta línea, reconoció que, ante todo, la oración presenta “una primacía”: es “el primer deseo del día”, “restituye un alma a lo que de otra manera se quedaría sin aliento”: “Un día vivido sin oración corre el riesgo de transformarse en una experiencia molesta, o aburrida: todo lo que nos sucede podría convertirse para nosotros en un destino mal soportado y ciego”, apuntó.

 

Escucha y encuentro con Dios

La oración, continuó, consiste sobre todo en la “escucha y encuentro con Dios”, de modo que los problemas de todos los días “no se convierten en obstáculos, sino en llamamientos de Dios mismo a escuchar y encontrar a quien está de frente”.

Así, orar “tiene el poder de transformar en bien lo que en la vida de otro modo sería una condena”, de “abrir un horizonte grande a la mente y de agrandar el corazón”.

 

Arte para practicar la insistencia

La segunda característica, prosiguió el Papa Francisco, muestra cómo la oración “es un arte para practicar con insistencia”. “Todos somos capaces de oraciones episódicas, que nacen de la emoción de un momento”, pero Jesús nos educa en otro tipo de oración “que conoce una disciplina, un ejercicio y se asume dentro de una regla de vida”.

“Una oración perseverante produce una transformación progresiva, hace fuertes en los períodos de tribulación, dona la gracia de ser sostenidos por Aquel que nos ama y nos protege siempre”, agregó.

 

Soledad

Otra característica de la oración de Jesús es la soledad. El Santo Padre sostiene que “toda persona necesita de un espacio para sí misma” en el que pueda “cultivar la propia vida interior, donde las acciones encuentran un sentido”, pues “sin vida interior nos convertimos en superficiales, inquietos, ansiosos”, somos “hombres y mujeres siempre en fuga”.

Además, el Sucesor de Pedro explicó que la oración de Jesús “es el lugar donde se percibe que todo viene de Dios y a Él vuelve” y que rezar “nos ayuda a encontrar la dimensión adecuada, en la relación con Dios, nuestro Padre, y con toda la creación”.

 

Abandono en Dios

La oración de Cristo es, finalmente, “abandonarse en las manos del Padre, como Jesús en el huerto de los olivos, en esa angustia: ‘Padre si es posible…, pero que se haga tu voluntad’”.

Para el Obispo de Roma “es bonito”, “cuando nosotros estamos inquietos, un poco preocupados, y el Espíritu Santo nos transforma desde dentro y nos lleva a este abandono en las manos del Padre”.

A continuación, sigue la catequesis completa de Francisco.

***

 

Catequesis – 13. Jesús, maestro de oración

 

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Lamentablemente hemos tenido que volver a esta audiencia en la Biblioteca y esto para defendernos de los contagios del COVID. Esto nos enseña también que tenemos que estar muy atentos a las indicaciones de las autoridades, tanto de las autoridades políticas como de las autoridades sanitarias, para defendernos de esta pandemia.

Ofrecemos al Señor esta distancia entre nosotros por el bien de todos y pensemos, pensemos mucho en los enfermos, en aquellos que entran en los hospitales ya como descartados, pensemos en los médicos, en los enfermeros, las enfermeras, los voluntarios, en tanta gente que trabaja con los enfermos en este momento: ellos arriesgan la vida pero lo hacen por amor al prójimo, como una vocación. Rezamos por ellos.

Durante su vida pública, Jesús recurre constantemente a la fuerza de la oración. Los Evangelios nos lo muestran cuando se retira a lugares apartados a rezar. Se trata de observaciones sobrias y discretas, que dejan solo imaginar esos diálogos orantes. Estos testimonian claramente que, también en los momentos de mayor dedicación a los pobres y a los enfermos, Jesús no descuidaba nunca su diálogo íntimo con el Padre. Cuanto más inmerso estaba en las necesidades de la gente, más sentía la necesidad de reposar en la Comunión trinitaria, de volver con el Padre y el Espíritu.

En la vida de Jesús hay, por tanto, un secreto, escondido a los ojos humanos, que representa el núcleo de todo. La oración de Jesús es una realidad misteriosa, de la que intuimos solo algo, pero que permite leer en la justa perspectiva toda su misión. En esas horas solitarias – antes del alba o en la noche-, Jesús se sumerge en su intimidad con el Padre, es decir en el Amor del que toda alma tiene sed. Es lo que emerge desde los primeros días de su ministerio público.

Un sábado, por ejemplo, la pequeña ciudad de Cafarnaún se transforma en un “hospital de campaña”: después del atardecer llevan a Jesús a todos los enfermos, y Él les sana. Pero, antes del alba, Jesús desaparece: se retira a un lugar solitario y reza. Simón y los otros le buscan y cuando le encuentran, le dicen: “¡Todos te buscan!”. ¿Qué responde Jesús?: “Vayamos a otra parte, a los pueblos vecinos, para que también allí predique; pues para eso he salido” (cfr Mc 1, 35-38). Jesús siempre está más allá, más allá en la oración con el Padre y más allá, en otros pueblos, otros horizontes para ir a predicar, otros pueblos.

La oración es el timón que guía la ruta de Jesús. Las etapas de su misión no son dictadas por los éxitos, ni el consenso, ni esa frase seductora “todos te buscan”. La vía menos cómoda es la que traza el camino de Jesús, pero que obedece a la inspiración del Padre, que Jesús escucha y acoge en su oración solitaria.

El Catecismo afirma: “Con su oración, Jesús nos enseña a orar” (n. 2607). Por eso, del ejemplo de Jesús podemos extraer algunas características de la oración cristiana.

Ante todo posee una primacía: es el primer deseo del día, algo que se practica al alba, antes de que el mundo se despierte. Restituye un alma a lo que de otra manera se quedaría sin aliento. Un día vivido sin oración corre el riesgo de transformarse en una experiencia molesta, o aburrida: todo lo que nos sucede podría convertirse para nosotros en un destino mal soportado y ciego. Jesús sin embargo educa en la obediencia a la realidad y por tanto a la escucha.

La oración es sobre todo escucha y encuentro con Dios. Los problemas de todos los días, entonces, no se convierten en obstáculos, sino en llamamientos de Dios mismo a escuchar y encontrar a quien está de frente. Las pruebas de la vida cambian así en ocasiones para crecer en la fe y en la caridad. El camino cotidiano, incluidas las fatigas, adquiere la perspectiva de una “vocación”. La oración tiene el poder de transformar en bien lo que en la vida de otro modo sería una condena; la oración tiene el poder de abrir un horizonte grande a la mente y de agrandar el corazón.

En segundo lugar, la oración es un arte para practicar con insistencia. Jesús mismo nos dice: llamad, llamad, llamad. Todos somos capaces de oraciones episódicas, que nacen de la emoción de un momento; pero Jesús nos educa en otro tipo de oración: la que conoce una disciplina, un ejercicio y se asume dentro de una regla de vida. Una oración perseverante produce una transformación progresiva, hace fuertes en los períodos de tribulación, dona la gracia de ser sostenidos por Aquel que nos ama y nos protege siempre.

Otra característica de la oración de Jesús es la soledad. Quien reza no se evade del mundo, sino que prefiere los lugares desiertos. Allí, en el silencio, pueden emerger muchas voces que escondemos en la intimidad: los deseos más reprimidos, las verdades que persistimos en sofocar, etc. Y sobre todo, en el silencio habla Dios.

Toda persona necesita de un espacio para sí misma, donde cultivar la propia vida interior, donde las acciones encuentran un sentido. Sin vida interior nos convertimos en superficiales, inquietos, ansiosos – ¡qué mal nos hace la ansiedad! Por esto tenemos que ir a la oración; sin vida interior huimos de la realidad, y también huimos de nosotros mismos, somos hombres y mujeres siempre en fuga.

Finalmente, la oración de Jesús es el lugar donde se percibe que todo viene de Dios y Él vuelve. A veces nosotros los seres humanos nos creemos dueños de todo, o al contrario perdemos toda estima por nosotros mismos, vamos de un lado para otro. La oración nos ayuda a encontrar la dimensión adecuada, en la relación con Dios, nuestro Padre, y con toda la creación.

Y la oración de Jesús finalmente es abandonarse en las manos del Padre, como Jesús en el huerto de los olivos, en esa angustia: “Padre si es posible…, pero que se haga tu voluntad”. El abandono en las manos del Padre. Es bonito cuando nosotros estamos inquietos, un poco preocupados y el Espíritu Santo nos transforma desde dentro y nos lleva a este abandono en las manos del Padre: “Padre, que se haga tu voluntad”.

Queridos hermanos y hermanas, redescubramos, en el Evangelio, Jesucristo como maestro de oración, y sigamos su ejemplo. Os aseguro que encontraremos la alegría y la paz.

 

© Librería Editora Vaticana

 

 

 

 

Nicaragua: ‘Eta’, el huracán que causa incertidumbre

Grandes daños en la costa noreste

noviembre 04, 2020 16:04

Iglesia Local

(zenit – 4 nov. 2020).- El huracán Eta, de categoría 4 y considerado como “extremadamente peligroso”, tocó tierra este martes “a lo largo de la costa noreste de Nicaragua”, con vientos máximos sostenidos de 220 kilómetros por hora (140 m/h), informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.

Las autoridades del Sistema Nacional de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) han registrado hasta ahora al menos 30.000 personas refugiadas, 30.159 viviendas sin servicio de energía eléctrica, caída de árboles, desprendimiento de techos en casas particulares y un deslizamiento en el Triángulo Minero.

Guillermo González, director del Sinapred, indicó que seguirán monitoreando, pues “este es un proceso que no está concluido”, “las lluvias generan otros problemas”, “que no se tenga la sensación que ya terminó la emergencia”, advirtió.

También señaló que en “refugios de distintas naturalezas” se registran “alrededor de 30.000 personas” resguardadas. Sin embargo, no dio detalles del apoyo que están enviando a estos centros, donde ya varios líderes comunitarios han denunciado la falta de agua, víveres, colchonetas y condiciones para evitar el contagio de la COVID-19.

 

Más de 30 mil viviendas “sin energía”

El ministro de Energía y Minas, Salvador Mansell, indicó que en el Caribe Norte de Nicaragua hay “30.159 viviendas que están sin energía”. Además, detalló que en el caso de Bilwi son más de 12.000 hogares que están sin el servicio de energía, “producto de una forma preventiva que estamos haciendo para evitar daños humanos”.

Sin embargo, los comunitarios de Bilwi se han quejado por los cortes que dieron lugar hasta 60 horas antes de la formación del huracán.

Mansell también afirmó que en la Costa Caribe desplegaron 200 “especialistas técnicos” y que, por ahora, según los reportes que tiene, hay varias estructuras afectadas por la caída de árboles, pero que ya tienen equipos trabajando en la solución de dichos problemas, por lo que estima que a la “hora de pasar la lluvia y los vientos obviamente vamos a ir restableciendo el servicio de energía en Bilwi”.

 

Eta, un huracán de récord

En 24 horas, Eta, el número 20 de esta temporada en el Atlántico, ha pasado de tormenta a huracán “mayor”, como se clasifica a los de categoría 3, 4 y 5 en la escala Saffir-Simpson.

Es la primera vez que se usa el nombre de Eta desde que se denomina a las tormentas de acuerdo con una lista anual, lo que significa que 2020 es un año récord en el Atlántico. Cuando se agota la lista, se usan las letras del abecedario griego y así ha sido este año hasta llegar a Eta.

Hasta ahora ha habido 28 tormentas tropicales con nombre, de las cuales 12 han sido huracanes, y queda todo el mes de noviembre para que se acabe oficialmente la temporada.

El Gobierno de Nicaragua declaró en la víspera del impacto del huracán la alerta roja en la región autónoma de la Costa Caribe Norte, incluyendo el Triángulo Minero, compuesto por los municipios de Bonanza, Rosita y Siuna. Además, las autoridades decretaron alerta amarilla para los departamentos de Jinotega y Nueva Segovia (norte) y Chinandega (noroeste), y mantuvieron la alerta verde para el resto del país.

 

Templos convertidos en albergue

La diócesis de Siuna habilitó varias casas curales como albergue, lugares donde las familias afectadas duermen y pasan los momentos más difíciles del huaracan Eta. El padre Julio Falagan, párroco de la iglesia Natividad de la Virgen María, informó que las lluvias “son fuertes, la carretera está cortada por lo que no hay comunicación”.

Añadió que en la casa cural hay albergadas “40 familias y 325 en el templo parroquial, las personas han perdido todo”, comentó el presbítero en una publicación difundida por el departamento de prensa.

En Bilwi, la ciudad más afectada por el huracán, la Iglesia ha puesto a disposición el seminario menor y el convento de las hermanas carmelitas y en las comunidades de Siksayari el salón de la casa cural, mientras que en Bonanza están disponibles el templo parroquial y el colegio Santa Teresita del Niño Jesús.

 

 

 

 

Los Museos Vaticanos, cerrados hasta el 3 de diciembre

A partir de mañana

noviembre 04, 2020 17:07

Ciudad del Vaticano

(zenit – 4 nov. 2020).- Como medida de precaución frente a la COVID-19, a partir de mañana, 5 de noviembre de 2020, y hasta el 3 de diciembre de 2020, permanecerán cerrados al público los Museos Vaticanos, el Museo de las Villas Pontificias y el Ufficio Scavi.

Esta decisión ha sido tomada “en coordinación con las medidas aprobadas por las autoridades italianas para hacer frente a la situación sanitaria”, informa hoy, 4 de noviembre, a través de un comunicado, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Nota para los visitantes

En la página web de los Museos Vaticanos aparece una nota dirigida a los visitantes en la que se expresa que, conforme a lo establecido por el Decreto del presidente del Consejo de la República Italiana del 4 de noviembre de 2020 art. 1 n. 9 letra r, “a partir del jueves 5 de noviembre 2020 y hasta el jueves 3 de diciembre de 2020 (incluido), los Museos Vaticanos permanecerán cerrados al público”.

“Está previsto el reembolso directo automático para todas las entradas o visitas guiadas ya adquiridas y reservadas para el periodo de cierre de los Museos indicado anteriormente. El visitante, por lo tanto, no tendrá que presentar una solicitud formal de reembolso”, puede leerse en inglés.

Pidiendo disculpas por las molestias, se ofrece la dirección de correo electrónico help.musei@scv.va para consultas o asistencia. Al mismo tiempo, se anima a consultar más información útil en su sitio web.

 

 

 

 

El Papa invita a aprender a orar en la “escuela” de Jesús

Saludo a fieles de lengua española

noviembre 04, 2020 11:08

Audiencia General

(zenit – 4 nov. 2020).- El Papa Francisco pidió a Jesús “que nos ayude a redescubrirlo, a través de la lectura orante y cotidiana del Evangelio, como maestro de oración”,  “dispongámonos a aprender en su escuela”. Así, explica, “encontraremos la alegría y la paz, que solamente Él nos puede dar”.

Esta demanda ha sido realizada por el Santo Padre en su habitual saludo a los peregrinos de lengua española, procedentes de España y Latinoamérica, durante la audiencia general de hoy, 4 de noviembre de 2020.

 

Jesús, el maestro de la oración

La catequesis de este miércoles ha sido transmitida desde la biblioteca del Palacio Apostólico, sin público, como prevención frente a la COVID-19. Francisco ha proseguido con la serie sobre la oración, bajo el título “Jesús, maestro de la oración”.

En ella, el Papa ha destacado cómo el Hijo de Dios es el “maestro que, con su ejemplo, nos enseña a orar”: “Es interesante ver que, aun en los momentos de mayor entrega a los pobres y enfermos, siempre dedicó tiempos para la oración, para retirarse y estar a solas con el Padre”.

 

 

 

 

‘Osservatore del Domingo’: La colección histórica ahora ‘online’

Desde hoy, 4 de noviembre

noviembre 04, 2020 14:04

Ciudad del Vaticano

(zenit – 4 nov. 2020).- La colección completa de L’Osservatore della Domenica (El Observatorio del Domingo), la revista nacida en 1934 y que hasta 2007 acompañaba semanalmente a la edición diaria de L’Osservatore Romano, estará disponible a partir de hoy, miércoles 4 de noviembre, de forma gratuita en la web. informa una nota del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano.

Basta con conectarse al sitio web del periódico del Vaticano (www.osservatoreromano.va) y acceder a la sección “archivo” para recorrer más de setenta años de la historia de la Iglesia y del mundo relatada a través de más de sesenta mil páginas cuidadosamente digitalizadas e indexadas.

El “joven vástago” de L’Osservatore Romano, como lo definió el Papa Pío XI, nació por iniciativa de Mario Baldelli, entonces jefe de la oficina administrativa del periódico, con el aval del director Giuseppe Dalla Torre, con el objetivo, no explícito pero evidente desde los primeros números, de apoyar al periódico con una “voz” menos atada al oficialismo y, por lo tanto, más libre de las garras de la censura del régimen fascista.

Después de la guerra, se confió a Enrico Zuppi la guía del semanario, que lo transformó en un vivo y refinado huecograbado, modernizando su grafismo, valorizando las imágenes fotográficas, y ampliando sus contenidos.

Bajo su dirección (1947-1979), el periódico se convirtió en un lugar de comparación cultural de alto nivel, con la contribución de firmas ilustres no sólo del periodismo católico, y un instrumento eficaz de divulgación de los grandes temas debatidos en el seno de la Iglesia y de la sociedad.

Ahora, gracias a la generosidad de los hijos de Enrico Zuppi, esta vasta herencia aterriza en la red y se hace accesible a todos. La realización de este objetivo, propuesto a principios del año 2000, ha requerido mucho tiempo de trabajo del personal del archivo de la revista y de empresas externas que se han ocupado de la digitalización e indización de todos los números (Bucap, spa) y del desarrollo de un motor de búsqueda (Tau, srl).

Gracias a la infraestructura puesta a disposición por el Dicasterio para la Comunicación, la dirección tecnológica ha desarrollado un proyecto para importar la gran cantidad de datos a través de la plataforma de gestión de contenidos y la publicación en la web.

 

 

 

 

San Carlos Borromeo: El Papa propone imitar su humildad

Hoy es su fiesta

noviembre 04, 2020 16:30

Audiencia General
Testimonios

(zenit – 4 nov. 2020).- El Papa Francisco ha recordado que la Iglesia celebra hoy la memoria de san Carlos Borromeo y ha exhortado a “hacer vuestra” la virtud que este gran arzobispo de Milán eligió como lema: humilitas (humildad)” en la audiencia general.

La humildad, expuso, “es la actitud con la que buscas y sirves a la Verdad y al Bien”.

El Santo Padre al dirigió estas palabras a los fieles de lengua italiana durante los saludos después de la catequesis de la audiencia general, que se ha celebrado esta mañana desde la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano, sin fieles, para prevenir la COVID-19.

 

San Carlos Borromeo

Arzobispo de Milán a la edad de 22 años, Carlos Borromeo fue creado cardenal por su tío, el Papa Pío IV. Después del Concilio de Trento, en el que participó, fue un fructífero arquitecto de la Reforma católica, en particular reformando los abusos que se habían introducido en la Iglesia y supervisando la redacción del Catecismo deseado por el Concilio (1566).

En Milán, abrió un seminario para la formación del clero y restableció la observancia de la regla de los conventos. Durante la plaga de 1576, trató de ayudar y consolar a los enfermos en todos los sentidos. Exhausto, murió a la edad de 46 años. Las curaciones milagrosas que tuvieron lugar en su tumba explican su rápida canonización por el Papa Pablo V en 1610.

Bajo el pontificado de Juan Pablo II, la fiesta se celebraba en honor al patrón de Karol Wojtyla.

 

Primacía de la oración

Francisco envió también un mensaje a los ancianos, los jóvenes, los enfermos y los recién casados: “Animo a todos a ofrecer un testimonio sincero de la primacía de la oración en la vida de los creyentes. ¡La oración es siempre una fuente de esperanza y consuelo!”.

La catequesis de hoy forma parte de la serie dedicada a la oración y se titula “Jesús, maestro de oración”. En ella, el Papa ha destacado que la oración del Hijo de Dios, finalmente, “es abandonarse en las manos del Padre”, como Él lo hizo en el huerto de los olivos.

 

Con Anne Kurian-Montabone

 

 

 

 

Monseñor Felipe Arizmendi: “Dicen que soy homófobo”

Acercamiento pastoral a todos

noviembre 04, 2020 09:35

Espiritualidad

(zenit – 3 nov. 2020).- Monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, obispo emérito de San Cristóbal de Las Casas, y responsable de la Doctrina de la Fe en la Conferencia del Episcopado Mexicano, ofrece su reflexión semanal, titulada “Dicen que soy homófobo”.

En ella, el próximo cardenal, habla sobre unos comentarios que lo califican de “homófobo”, a pesar de reconocer la condición de hijos de Dios de todas las personas y que estos deben ser amados.

 

VER

Con ocasión de que el Papa anunció mi elección para ser cardenal, el periódico español El País publicó un comentario en que me califica como “homófobo, polémico y progresista en lo social”. Difunde opiniones de algunos personajes del país, la mayoría laudatorias, pero afirma que reflejo “posturas muy conservadoras en la moral”, que “mancharon su legado”. Se hace una ligera mención a mi actitud ante la homosexualidad y, por ello, me califica de homófobo, es decir, que soy enemigo de los homosexuales. No toman en cuenta lo último que escribí en mi más reciente artículo semanal: “El matrimonio es sólo entre un hombre y una mujer que se aman, que están abiertos a la vida y que se comprometen a ser uno para el otro durante toda la vida. Las personas homosexuales son hijos de Dios y deben ser amados como Dios los ama, pero nunca se podrán aprobar los actos homosexuales, pues son intrínsecamente desordenados”.

En forma análoga, no apruebo el alcoholismo y la drogadicción, pero trato de comprender a quienes se embriagan y se drogan, porque hay vacíos afectivos muy hondos en su historia; no se sienten amados, comprendidos, valorados, exitosos, y por ello se compensan de esa forma. Son seres humanos amados por Dios, y hay que amarlos como El los ama.

No apruebo el adulterio y la infidelidad matrimonial, pero trato de comprender a quienes los practican, porque en su matrimonio no hay complementariedad integral, hay menosprecios e insatisfacciones, decepciones y violencia. Buscan fuera del hogar lo que no encuentran en casa. Son seres humanos amados por Dios, y hay que amarlos como Él los ama.

Nunca aprobaré asesinatos, violaciones, secuestros, extorsiones, corrupción y demagogias, pero trato de comprender a quienes han caído en esas redes, porque la mayoría han carecido de un hogar estable, de un padre justo, trabador y amoroso; carecen de estudios o de un trabajo digno; alguien los ha engañado como si el dinero y el poder trajeran la felicidad en forma automática. Son seres humanos amados por Dios, y hay que amarlos como El los ama. Cuando he ido a cárceles, no voy en plan condenatorio, sino a llevar el amor misericordioso de Dios y de la Iglesia.

No me considero homófobo por el hecho de desaprobar los actos homosexuales, pues Dios tampoco los aprueba, y no por eso es homófobo. Quienes viven de esa manera, son seres humanos amados por Dios, y hay que amarlos como Él los ama, invitándoles a la conversión.

 

PENSAR

Transcribo las citas bíblicas que toma en cuenta el Catecismo de la Iglesia Católica, como el relato de Génesis 19,1-9, que atribuye la destrucción de Sodoma y Gomorra, entre otras razones, a la homosexualidad de algunos de sus habitantes. Las demás citas son de san Pablo:

“Conforme a los deseos desordenados de sus corazones, Dios los entregó a una impureza tal que entre ellos deshonraron sus propios cuerpos, porque cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y dando culto a la creatura en vez de al Creador, que es bendito por los siglos. ¡Amén! Por esta razón, Dios los entregó a pasiones vergonzosas, pues las mujeres cambiaron las relaciones naturales del sexo por otras contra la naturaleza, y de igual manera los varones, dejando de lado las relaciones naturales con la mujer e incitándose en el deseo de unos por otros, realizaron acciones vergonzosas entre ellos, por lo que recibieron en sí mismos el pago merecido por sus extravíos. Y como no quisieron reconocer a Dios, él los entregó a su mente depravada, para que hicieran lo que no conviene” (Rom 1,24-28).

“¡No se engañen! Ni lujuriosos, ni idólatras, ni adúlteros, ni afeminados, ni homosexuales, ni ladrones, ni avaros, ni borrachos, ni insolentes, ni estafadores heredarán el Reino de Dios. Y así eran algunos de ustedes, pero han sido purificados, santificados y hechos justos en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios” (1 Cor 6,9-11).

“Ya sabemos que la Ley es buena siempre y cuando se emplee para lo que es, es decir, sabiendo que ella no ha sido establecida para los justos, sino para los rebeldes y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los sacrílegos y profanos, para los que matan a su padre o a su madre y para los asesinos, para los lujuriosos y los homosexuales, para los que trafican con seres humanos, para los mentirosos y para los que juran en falso y para cualquier otro vicio que se oponga a la sana enseñanza del glorioso Evangelio del Dios bienaventurado que me ha sido confiado” (1 Tim 1,8-11).

 

ACTUAR

Dios no es homófobo por estar en desacuerdo con los actos homosexuales y con otros desórdenes morales. Dios nos ama tanto que nos envió a su Hijo, Jesucristo, no para condenarnos, sino para salvarnos. Ojalá así sea siempre nuestro proceder: no de jueces implacables, sino de hermanos que están cerca de los que necesitan el amor de Dios. Como Iglesia samaritana y con los brazos siempre abiertos a sus hijos, necesitamos recalcar más este acercamiento pastoral hacia todos, independientemente de su identidad y tendencia, invitándoles a la conversión.

 

 

 

 

San Guido Maria Conforti, 5 de noviembre

Siempre guiado por el crucifijo

noviembre 04, 2020 09:00

Testimonios

 

“China, el gran sueño del insigne apóstol, arzobispo de Parma, y fundador de los Misioneros Javerianos, san Guido Maria Conforti, que se dejó guiar siempre por el crucifijo, su libro por antonomasia”

Natural de Casalora di Ravadese, Italia, nació el 30 de marzo de 1865. El crucifijo fue “el libro” por antonomasia de este santo fundador que se sintió llamado a seguir a Cristo siendo un adolescente: “El Crucifijo es el gran libro que ofrece a nuestros ojos horizontes infinitos”. “No es posible fijar la mirada en este modelo divino sin sentirse empujado a cualquier sacrificio por grande que sea”.

Y desde luego él no escatimó ningún esfuerzo. Contemplando al divino Redentor supo contrarrestar la tenaz oposición de su familia para materializar una vocación que había surgido dentro de su corazón con fuerza y carácter irreversible. Ingresó en el seminario en 1876. Se caracterizó por su piedad, diligencia, obediencia, así como por su dedicación al estudio.

No había concluido sus estudios eclesiásticos cuando lo designaron vicerrector del seminario, una misión sellada por sus muchas virtudes. Al encarnar en sí mismo el evangelio testificaba con su conducta el grado de su amor a Dios, que transmitía fielmente, siendo motivo de edificación para quienes le rodearon.

Por ello, san Guido Maria Conforti fue un gran formador. Recibió el sacramento del orden en 1888. En un momento dado, la lectura de la vida de san Francisco Javier le abrió inmensos horizontes apostólicos. Donde no había logrado llegar el gran santo navarro, podía hacerlo él. Ese era el sueño que fraguaba en su oración y alimentaba con la recepción de la Eucaristía.

China aparecía ante sí teñida de esperanza, abriéndole los brazos para poder llevar la fe a incontables personas, su mayor y más ferviente anhelo. Inmediatamente puso en marcha el engranaje creando en 1895 un seminario en el que surgiría la Congregación de Misioneros Javerianos.

Los primeros sacerdotes en partir a China fracasaron sencillamente porque la voluntad divina era otra. Por eso, entre diversos contratiempos, se opusieron a este primer intento de fundar allí la enfermedad de alguno de los integrantes del grupo y la partida de otros.

Pero el santo fundador no se desanimó. Más de una veintena de expediciones posteriores materializaron ese apostólico afán que había alentado a los pies de Cristo y continúo alumbrando hasta el fin de sus días. En la ofrenda que hacía de sí mismo a Dios se incluía el deseo de haber podido ir allí personalmente, algo que no fue posible para él.

Entre tanto, san Guido Maria Conforti realizó grandes misiones dentro de la Iglesia impulsando, entre otras acciones, la Pontificia Unión Misionera del Clero, ayudando y aconsejando a su artífice, el beato Pablo Manna. Guido fue su primer presidente, y colaboró tanto en su fundación como en su difusión, consiguiendo que el Papa la aprobase.

El espíritu de un santo nunca es localista, sino universal; y así fue la mirada de este fundador que contemplaba el horizonte situado al pie del Cruficado. De él se ha dicho que “el ‘espectáculo’ de la cruz le hablaba ‘con la elocuencia de la sangre”.

En 1902 le encomendaron la diócesis de Rávena, misión que su precaria salud le impidió culminar. Hay que decir que los problemas físicos que le acompañaron casi toda su vida no fueron óbice para entregarse por completo a Dios y a los demás. Sin embargo, en ese momento, plenamente consciente de que su limitación podía constituir un veto para llevar a cabo su labor pastoral, presentó su dimisión.

Eso sí, cuando vio que debía seguir adelante, ratificó su profesión prometiendo dedicarse por entero a la evangelización. Hasta 1907, mientras se restablecía de la enfermedad, redactó las constituciones, se centró en la formación de los misioneros y en el gobierno, ya que era el superior general. A finales de ese año fue designado arzobispo de Parma.

Llegó a esta sede en 1907 y rigió la diócesis de manera ejemplar durante un cuarto de siglo. Dejó en ella su impronta misionera. Su celo apostólico no tenía fronteras. Fue un insigne apóstol que supo vivir con fidelidad su día a día. En su quehacer apostólico, intenso y lleno de creatividad, se halla la realización de numerosos congresos de cariz eucarístico y mariano.

Puso en marcha las escuelas de doctrina cristiana en las parroquias y enriqueció el apostolado de la diócesis con instrumentos diversos, como asociaciones, prensa católica, misiones populares, amén de acciones catequéticas, procurando una esmerada formación a los catequistas, atención al clero y a los fieles, con singular ternura hacia los pobres, junto a la formación y el cuidado que dispensó a sus hijos.

San Guido Maria Conforti fue un hombre fidelísimo a la Cátedra de Pedro, un gran pacificador y defensor de los derechos de los sacerdotes y de los campesinos, adalid de la Acción Católica. Mantuvo sus brazos abiertos en todo momento para creyentes y no creyentes. En 1928 efectuó un viaje apostólico a China con objeto de visitar a sus hijos.

Con indescriptible gozo acogía la gracia de ver fundado ese amado país, y así penetró en la catedral de Cheng Chow entonando el Te Deum, que culminó después con un emocionado: “¡Señor, lo he visto! Ahora puedo ir en paz”.

En 1930, neutralizando sus escasas fuerzas con la gracia de Dios, efectuaba una intensísima y agotadora visita pastoral por la diócesis. Era la quinta ocasión en que lo hacía. En Pagazzano tuvo un grave contratiempo de salud. Le aconsejaron descansar y replicó con gallardía: “Un obispo debe estar en las trincheras como un oficial”.

El 5 de noviembre de 1931, “desgastado” por su pasión de amor a Cristo y a la misión evangelizadora, san Guido Maria Conforti entregaba su alma a Dios en Parma, suplicando: “Señor, salva a mi clero y a mi pueblo del error y de la incredulidad”. Fue beatificado por Juan Pablo II el 17 de marzo de 1996. Benedicto XVI lo canonizó el 23 de octubre de 2011.