Servicio diario - 01 de septiembre de 2020


 

ECOLOGÍA
Mensaje del Papa en la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación
Rosa Die Alcolea
Jubileo de la Tierra

PAPA FRANCISCO
Argentina: Pésame del Papa por la muerte del padre Bachi
Anne Kurian-Montabone
“Cura villero” en Buenos Aires

ECOLOGÍA
Tiempo de la Creación 2020: Comienza el Jubileo de la Tierra
Rosa Die Alcolea
Del 1 de septiembre al 4 de octubre

ESPIRITUALIDAD
Septiembre, mes de la Biblia
Carlos Gómez Ruiz
Acercarse mejor a la Palabra de Dios

IGLESIA LOCAL
Haití: Obispos denuncian la violencia incontrolable en el país
Larissa I. López
Situación de inseguridad endémica

IGLESIA LOCAL
Ecuador: Arzobispo de Quito pide vetar el Código Orgánico de Salud
Larissa I. López
Al presidente Lenín Moreno

ECOLOGÍA
Tiempo de la Creación: Una transición justa para Asia-Pacífico y Oceanía
Rosa Die Alcolea
Seminario web, 2 de septiembre

MATRIMONIO Y FAMILIA
América Latina: Comienza el Diplomado en Pastoral Familiar
Larissa I. López
Hasta el 2 de octubre

ESPIRITUALIDAD
Evangelio del 6 de septiembre: Reflexión del padre Antonio Rivero
Antonio Rivero
Corrección fraterna

ECOLOGÍA
Oración por el Tiempo de la Creación 2020
Redacción zenit
Para toda la familia ecuménica

TESTIMONIOS
San Antolin, 2 de septiembre
Isabel Orellana Vilches
Patrón de los cazadores españoles


 

 

 

Mensaje del Papa en la Jornada de Oración por el Cuidado de la Creación

Jubileo de la Tierra

septiembre 01, 2020 12:39

Ecología
Papa Francisco

(zenit – 1 sept. 2020).- El Papa Francisco dirige un mensaje a todos los cristianos con motivo de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, que se celebra hoy, 1 de septiembre, enmarcada en el Año Aniversario Laudato si’, tras cinco años de la publicación de la encíclica.

El mensaje del Papa en la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación es un evento de apertura del Tiempo de la Creación, celebración ecuménica anual de oración y acción por nuestra casa común. En 2019, el Papa Francisco emitió su primer mensaje papal sobre este tiempo.

El tema elegido por la familia ecuménica para la celebración del Tiempo de la Creación 2020 es “Jubileo de la Tierra”, precisamente en el año en el que se cumple el cincuentenario del Día de la Tierra, por lo que el Papa muestra su alegría.

 

Cinco claves para el Jubileo

Francisco da cinco claves para vivir este Tiempo de la Creación como en la Sagrada Escritura, y habla del Jubileo como un tiempo sagrado para recordar, regresar, un descansar, reparar, y alegrarse.

En primer lugar, el Santo Padre llama a recordar que existimos solo a través de las relaciones: con Dios creador, con los hermanos y hermanas como miembros de una familia común, y con todas las criaturas que habitan nuestra misma casa.

Asimismo, señala que el Jubileo es “un tiempo para volver a Dios, nuestro creador amoroso” y asegura que “no se puede vivir en armonía con la creación sin estar en paz con el Creador, fuente y origen de todas las cosas”.

 

Estilos de vida sostenibles

También este tiempo es para “descansar”, sostiene Francisco, encontrando “estilos de vida equitativos y sostenibles, que restituyan a la Tierra el descanso que se merece, medios de subsistencia suficientes para todos, sin destruir los ecosistemas que nos mantienen”.

En este sentido, la pandemia actual “nos ha llevado de alguna manera a redescubrir estilos de vida más sencillos y sostenibles”, comenta, por lo que “debemos examinar nuestros hábitos en el uso de energía, en el consumo, el transporte y la alimentación”.

Es “necesario” reparar la tierra, recuerda el Papa, quien invita a restaurar el equilibrio climático “puesto que estamos en medio de una emergencia”. El Pontífice insiste en que “se nos acaba el tiempo, como nos lo recuerdan nuestros niños y jóvenes”. Se debe hacer todo lo posible para limitar el crecimiento de la temperatura media global por debajo del umbral de 1,5 grados centígrados, tal como se ratificó en el Acuerdo de París sobre el Clima.

Por último, el Santo Padre anima a los cristianos a “alegrarse” de que las comunidades de creyentes se estén uniendo “para crear un mundo más justo, pacífico y sostenible” y porque, “en su amor, el Creador apoya nuestros humildes esfuerzos por la Tierra”.

A continuación, ofrecemos el Mensaje del Papa en la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación.

***

 

Mensaje del Papa Francisco

“Declararéis santo el año cincuenta y promulgaréis por el país liberación para todos sus habitantes. Será para vosotros un jubileo (Lv 25,10)

Queridos hermanos y hermanas:

Cada año, en particular desde la publicación de la Carta encíclica Laudato si’ (LS, 24 mayo 2015), el primer día de septiembre la familia cristiana celebra la Jornada mundial de oración por el cuidado de la creación, con la que comienza el Tiempo de la Creación, que finaliza el 4 de octubre, en memoria de san Francisco de Asís. En este período, los cristianos renuevan en todo el mundo su fe en Dios creador y se unen de manera especial en la oración y tarea a favor de la defensa de la casa común.

Me alegra que el tema elegido por la familia ecuménica para la celebración del Tiempo de la Creación 2020 sea “Jubileo de la Tierra”, precisamente en el año en el que se cumple el cincuentenario del Día de la Tierra.

En la Sagrada Escritura, el Jubileo es un tiempo sagrado para recordar, regresar, descansar, reparar y alegrarse.

  1. Un tiempo para recordar

Estamos invitados a recordar sobre todo que el destino último de la creación es entrar en el “sábado eterno” de Dios. Es un viaje que se desarrolla en el tiempo, abrazando el ritmo de los siete días de la semana, el ciclo de los siete años y el gran Año Jubilar que llega al final de siete años sabáticos.

El Jubileo es también un tiempo de gracia para hacer memoria de la vocación original de la creación con vistas a ser y prosperar como comunidad de amor. Existimos sólo a través de las relaciones: con Dios creador, con los hermanos y hermanas como miembros de una familia común, y con todas las criaturas que habitan nuestra misma casa. “Todo está relacionado, y todos los seres humanos estamos juntos como hermanos y hermanas en una maravillosa peregrinación, entrelazados por el amor que Dios tiene a cada una de sus criaturas y que nos une también, con tierno cariño, al hermano sol, a la hermana luna, al hermano río y a la madre tierra” (LS, 92).

Por lo tanto, el Jubileo es un momento para el recuerdo, para conservar la memoria de nuestra existencia interrelacional. Debemos recordar constantemente que “todo está relacionado, y que el auténtico cuidado de nuestra propia vida y de nuestras relaciones con la naturaleza es inseparable de la fraternidad, la justicia y la fidelidad a los demás” (LS, 70).

  1. Un tiempo para regresar

El Jubileo es un momento para volver atrás y arrepentirse. Hemos roto los lazos que nos unían al Creador, a los demás seres humanos y al resto de la creación. Necesitamos sanar estas relaciones dañadas, que son esenciales para sostenernos a nosotros mismos y a todo el entramado de la vida.

El Jubileo es un tiempo para volver a Dios, nuestro creador amoroso. No se puede vivir en armonía con la creación sin estar en paz con el Creador, fuente y origen de todas las cosas. Como señaló el papa Benedicto, “el consumo brutal de la creación comienza donde no está Dios, donde la materia es sólo material para nosotros, donde nosotros mismos somos las últimas instancias, donde el conjunto es simplemente una propiedad nuestra” (Encuentro con el Clero de la Diócesis de Bolzano-Bressanone, 6 agosto 2008).

El Jubileo nos invita a pensar de nuevo en los demás, especialmente en los pobres y en los más vulnerables. Estamos llamados a acoger de nuevo el proyecto original y amoroso de Dios para la creación como una herencia común, un banquete para compartir con todos los hermanos y hermanas en un espíritu de convivencia; no en una competencia desleal, sino en una comunión gozosa, donde nos apoyamos y protegemos mutuamente. El Jubileo es un momento para dar libertad a los oprimidos y a todos aquellos que están encadenados a las diversas formas de esclavitud moderna, incluida la trata de personas y el trabajo infantil.

También debemos volver a escuchar la tierra, que las Escrituras indican como adamah, el lugar del que fue formado el hombre, Adán. Hoy la voz de la creación nos urge, alarmada, a regresar al lugar correcto en el orden natural, a recordar que somos parte, no dueños, de la red interconectada de la vida. La desintegración de la biodiversidad, el vertiginoso incremento de los desastres climáticos, el impacto desigual de la pandemia en curso sobre los más pobres y frágiles son señales de alarma ante la codicia desenfrenada del consumo.

Particularmente durante este Tiempo de la Creación, escuchamos el latido del corazón de todo lo creado. En efecto, esta ha sido dada para manifestar y comunicar la gloria de Dios, para ayudarnos a encontrar en su belleza al Señor de todas las cosas y volver a él (cf. S. BUENAVENTURA, In II Sent., I, 2,2, q.1, concluido; Brevil., II, 5.11). La tierra de la que fuimos extraídos es, por tanto, un lugar de oración y meditación: “Despertemos el sentido estético y contemplativo que Dios puso en nosotros” (Exhort. ap. Querida Amazonia, 56). La capacidad de maravillarnos y contemplar es algo que podemos aprender especialmente de los hermanos y hermanas indígenas, que viven en armonía con la tierra y sus múltiples formas de vida.

  1. Un tiempo para descansar

En su sabiduría, Dios reservó el sábado para que la tierra y sus habitantes pudieran reposar y reponerse. Hoy, sin embargo, nuestro estilo de vida empuja al planeta más allá de sus límites. La continua demanda de crecimiento y el incesante ciclo de producción y consumo están agotando el medio ambiente. Los bosques se desvanecen, el suelo se erosiona, los campos desaparecen, los desiertos avanzan, los mares se vuelven ácidos y las tormentas se intensifican: ¡la creación gime!

Durante el Jubileo, el Pueblo de Dios fue invitado a descansar de su trabajo habitual, para permitir que la tierra se regenerara y el mundo se reorganizara, gracias al declive del consumo habitual. Hoy necesitamos encontrar estilos de vida equitativos y sostenibles, que restituyan a la Tierra el descanso que se merece, medios de subsistencia suficientes para todos, sin destruir los ecosistemas que nos mantienen. La pandemia actual nos ha llevado de alguna manera a redescubrir estilos de vida más sencillos y sostenibles. La crisis, en cierto sentido, nos ha brindado la oportunidad de desarrollar nuevas formas de vida. Se pudo comprobar cómo la Tierra es capaz de recuperarse si la dejamos descansar: el aire se ha vuelto más limpio, las aguas más transparentes, las especies animales han regresado a muchos lugares de donde habían desaparecido. La pandemia nos ha llevado a una encrucijada. Necesitamos aprovechar este momento decisivo para acabar con actividades y propósitos superfluos y destructivos, y para cultivar valores, vínculos y proyectos generativos. Debemos examinar nuestros hábitos en el uso de energía, en el consumo, el transporte y la alimentación. Es necesario eliminar de nuestras economías los aspectos no esenciales y nocivos y crear formas fructíferas de comercio, producción y transporte de mercancías.

  1. Un tiempo para reparar

El Jubileo es un momento para reparar la armonía original de la creación y sanar las relaciones humanas perjudicadas.

Nos invita a restablecer relaciones sociales equitativas, restituyendo la libertad y la propiedad a cada uno y perdonando las deudas de los demás. Por eso, no debemos olvidar la historia de explotación del sur del planeta, que ha provocado una enorme deuda ecológica, principalmente por el saqueo de recursos y el uso excesivo del espacio medioambiental común para la eliminación de residuos. Es el momento de la justicia restaurativa. En este sentido, renuevo mi llamamiento para cancelar la deuda de los países más frágiles ante los graves impactos de la crisis sanitaria, social y económica que afrontan tras el COVID-19. También es necesario asegurar que los incentivos para la recuperación, que se están desarrollando e implementando a nivel global, regional y nacional, sean realmente eficaces, con políticas, legislaciones e inversiones enfocadas al bien común y con la garantía de que se logren los objetivos sociales y ambientales globales.

Es igualmente necesario reparar la tierra. Restaurar el equilibrio climático es sumamente importante, puesto que estamos en medio de una emergencia. Se nos acaba el tiempo, como nos lo recuerdan nuestros niños y jóvenes. Se debe hacer todo lo posible para limitar el crecimiento de la temperatura media global por debajo del umbral de 1,5 grados centígrados, tal como se ratificó en el Acuerdo de París sobre el Clima: ir más allá resultará catastrófico, especialmente para las comunidades más pobres del mundo. En este momento crítico es necesario promover la solidaridad intrageneracional e intergeneracional. En preparación para la importante Cumbre del Clima en Glasgow, Reino Unido (COP 26), insto a cada país a adoptar objetivos nacionales más ambiciosos para reducir las emisiones.

Restaurar la biodiversidad es igualmente crucial en el contexto de una desaparición de especies y una degradación de los ecosistemas sin precedentes. Es necesario apoyar el llamado de las Naciones Unidas para salvaguardar el 30% de la Tierra como hábitat protegido para 2030, a fin de frenar la alarmante tasa de pérdida de biodiversidad. Exhorto a la comunidad internacional a trabajar unida para asegurar que la Cumbre de Biodiversidad (COP 15) en Kunming, China, sea un punto de inflexión hacia el restablecimiento de la Tierra como una casa donde la vida sea abundante, de acuerdo con la voluntad del Creador.

Estamos obligados a reparar según justicia, asegurando que quienes han habitado una tierra durante generaciones puedan recuperar plenamente su uso. Las comunidades indígenas deben ser protegidas de las empresas, en particular de las multinacionales, que, mediante la extracción deletérea de combustibles fósiles, minerales, madera y productos agroindustriales, “hacen en los países menos desarrollados lo que no pueden hacer en los países que les aportan capital” (LS, 51). Esta mala conducta empresarial representa un “nuevo tipo de colonialismo” (S. JUAN PABLO II, Discurso a la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, 27 abril 2001, citado en Querida Amazonia, 14), que explota vergonzosamente a las comunidades y países más pobres que buscan con desesperación el desarrollo económico. Es necesario consolidar las legislaciones nacionales e internacionales, para que regulen las actividades de las empresas extractivas y garanticen a los perjudicados el acceso a la justicia.

  1. Un tiempo para alegrarse

En la tradición bíblica, el Jubileo representa un evento gozoso, inaugurado por un sonido de trompeta que resuena en toda la tierra. Sabemos que el grito de la Tierra y de los pobres se ha vuelto aún más fuerte en los últimos años. Al mismo tiempo, somos testigos de cómo el Espíritu Santo está inspirando a personas y comunidades de todo el mundo a unirse para reconstruir nuestra casa común y defender a los más vulnerables. Asistimos al surgimiento paulatino de una gran movilización de personas, que desde la base y desde las periferias están trabajando generosamente por la protección de la tierra y de los pobres. Da alegría ver a tantos jóvenes y comunidades, especialmente indígenas, a la vanguardia de la respuesta a la crisis ecológica. Piden un Jubileo de la Tierra y un nuevo comienzo, conscientes de que “las cosas pueden cambiar” (LS, 13).

También es motivo de alegría constatar cómo el Año especial en el aniversario de la Encíclica Laudato si’ está inspirando numerosas iniciativas, a nivel local y mundial, para el cuidado de la casa común y los pobres. Este año debería conducir a planes operativos a largo plazo para lograr una ecología integral en las familias, parroquias, diócesis, órdenes religiosas, escuelas, universidades, atención médica, empresas, granjas y en muchas otras áreas.

Nos alegramos además de que las comunidades de creyentes se estén uniendo para crear un mundo más justo, pacífico y sostenible. Es motivo de especial alegría que el Tiempo de la Creación se esté convirtiendo en una iniciativa verdaderamente ecuménica. ¡Sigamos creciendo en la conciencia de que todos vivimos en una casa común como miembros de la misma familia!

Alegrémonos porque, en su amor, el Creador apoya nuestros humildes esfuerzos por la Tierra. Esta es también la casa de Dios, donde su Palabra “se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1,14), el lugar donde la efusión del Espíritu Santo se renueva constantemente.

“Envía, Señor, tu Espíritu y renueva la faz de la tierra” (cf. Sal 104,30).

 

Roma, San Juan de Letrán, 1 de septiembre de 2020.

 

 

 

 

Argentina: Pésame del Papa por la muerte del padre Bachi

“Cura villero” en Buenos Aires

septiembre 01, 2020 18:13

Papa Francisco

(zenit – 1 sept. 2020).– El Papa Francisco expresa su tristeza y cercanía a los habitantes de las villas de Buenos Aires, Argentina, tras la muerte de padre Basilicio Brítez, de 52 años, enfermo de coronavirus.

En su mensaje, difundido por Vatican News el 1 de septiembre de 2020, el Santo Padre rindió homenaje al difunto párroco de San Rocco González en el distrito de Almafuerte, en Buenos Aires, quien murió después de tres meses de lucha contra la COVID-19, contraída mientras servía a los enfermos.

“Rezo por el Padre Bachi, por vuestro obispo, por el pueblo fiel al que ha dedicado su vida, por vosotros y por todos los curas villeros”, escribió Francisco al obispo auxiliar de la capital, delegado para la pastoral de estos barrios de chabolas, Mons. Gustavo Carrara. “Que Dios te bendiga y que la Santísima Virgen te cuide”.

El pasado mes de julio, el Papa ya había enviado un mensaje de vídeo al equipo de sacerdotes de los barrios populares del Gran Buenos Aires (curas villeros). Quiero estar cerca de ustedes en este momento, que sé que la están peleando con la oración y los médicos, ayudan”.  “Pienso especialmente en el padre Bachi, el pionero de Villa Palito y que después trabajó en San Petersburgo, Puerta de Hierro, todos esos barrios a los cuales él le dedica su vida”.

El padre Basilicio – “Bachi”– Brítez, aclamado como “mártir de los pobres”, es una referencia en el popular barrio porteño de La Matanza y en la diócesis de San Justo. Originario de Paraguay, emigró a Argentina con su familia. Después de su ordenación en 1997, fue enviado a la parroquia de su barrio pobre.

 

 

 

 

Tiempo de la Creación 2020: Comienza el Jubileo de la Tierra

Del 1 de septiembre al 4 de octubre

septiembre 01, 2020 18:17

Ecología

(zenit – 1 sept. 2020).- “Jubileo de la Tierra” es el tema elegido para el Tiempo de la Creación 2020, una celebración anual de oración y acción por el medio ambiente que comienza hoy, 1 de septiembre de 2020, con la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, y que finalizará el próximo 4 de octubre, día de san Francisco de Asís.

Además, el evento coincide este año con el el Año Aniversario Laudato si’, por los cinco años de la publicación de la encíclica del Papa Francisco y del establecimiento, hace 50 años, del Día de la Tierra.

Durante estos días, los católicos y todos los miembros de la familia cristiana mundial renuevan su relación con el Creador y con toda la creación a través de la celebración, la conversión y el compromiso.

 

Mensaje del Papa Francisco

El Santo Padre ha emitido un mensaje, disponible aquí, para el primer día de este tiempo, la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, como apertura del Tiempo de la Creación, celebración ecuménica anual de oración y acción por nuestra casa común.

En 2019, Francisco emitió su primer mensaje papal sobre este tiempo, y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, ha promovido esta iniciativa desde entonces. A su vez, varias conferencias episcopales, incluidas las de África, Asia, Europa, Irlanda, Italia, y Filipinas, han expresado su respaldo a esta celebración.

El Papa estableció en el 2015 que cada 1° de septiembre se recuerde como el Día Mundial de la Oración por el Cuidado de la Creación, uniéndose a los esfuerzos ecológicos de la Iglesia ortodoxa, ya que el patriarca ecuménico Dimitrios I había proclamado en 1989 este día de oración por la creación. El Consejo Mundial de Iglesias fue fundamental para hacer de este un tiempo especial, extendiendo la celebración del 1 de septiembre al 4 de octubre.

 

Jubileo por nuestra tierra

La celebración de este año tiene una resonancia particular: En el marco de las crisis sanitarias, económicas y ambientales que han sacudido nuestro mundo, este tiempo pide a los cristianos que entren en un “jubileo por nuestra Tierra”, que es el tema sugerido para este año, y que encuentren “estilos de vida radicalmente nuevos”.

El Tiempo de la Creación ha comenzado este 1 de septiembre con un servicio de oración dirigido por jóvenes, organizado por el Movimiento Católico Mundial por el Clima y, a lo largo de este tiempo, se llevarán a cabo miles de compromisos digitales y cientos de eventos locales mantienen el ritmo.

 

Plantación de árboles

Los eventos locales tendrán lugar en sitios tan diversos como Nanyuki (Kenia), donde se plantarán árboles frutales y de sombra para proteger un sitio ecológicamente sensible; Río de Janeiro (Brasil), donde un grupo sembrará árboles en conmemoración del Amazonas; y Wellington (Nueva Zelanda), donde un grupo ecuménico llevará a cabo una caminata de reflexión sobre la historia de la creación del Génesis.

Además de los eventos locales presenciales, los eventos en línea ayudarán a los católicos a reflexionar sobre los temas centrales de esta celebración y cómo se relacionan con las crisis de hoy en día. Estos eventos en línea incluyen un día de oración, una exploración de la transición energética en África y una respuesta justa a la crisis del coronavirus en Asia-Pacífico, América Latina y Europa. Más información disponible aquí.

 

 

 

 

Septiembre, mes de la Biblia

Acercarse mejor a la Palabra de Dios

septiembre 01, 2020 12:06

Espiritualidad

(zenit – 1 sept. 2020).- Durante todo el mes de septiembre, la Iglesia celebra el mes de la Biblia. A lo largo de este tiempo, en las comunidades cristianas se desarrollan actividades para acercarse mejor y con más provecho a la Palabra de Dios.

Con motivo del mismo, el padre teatino Carlos Ruiz-Gómez ha elaborado un artículo para zenit, que se expone a continuación.

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Que la Palabra divina “sea cada vez más el corazón de toda actividad eclesial” (VD 1), era lo que esperaba y deseaba el papa Benedicto XVI al escribir Verbum Domini (VD) en 2010. Este deseo y esperanza fueron retomados por el papa Francisco, aunque aumentando el nivel de expectativa, al afirmar en Evangelii Gaudium que “es indispensable” que así lo sea, porque “la Palabra de Dios escuchada y celebrada, sobre todo en la Eucaristía, alimenta y refuerza interiormente a los cristianos y los vuelve capaces de un auténtico testimonio evangélico en la vida cotidiana” (EG 174).

En algunas regiones del mundo, el mes de septiembre está tradicionalmente centrado en el estudio y la meditación de la Palabra de Dios. Esta acción pastoral surgió como respuesta a lo que había meditado y expresado el Concilio Vaticano II que había sido convocado por el papa san Juan XIII en diciembre de 1961.

 

¿Por qué septiembre?

Se ha escogido septiembre para esta iniciativa pastoral porque en este mes se recuerdan diversos sucesos relacionados con la Sagrada Escritura y su traducción.

El primero de ellos y el más antiguo es el hecho de que el 30 de septiembre del año 420, murió san Jerónimo de Estridón. Al celebrar la memoria de este santo padre y doctor de la Iglesia, que recibió del papa san Dámaso el encargo de traducir la Biblia al latín, la Iglesia recuerda su profunda convicción de que “quien no conoce la Sagrada Escritura, no conoce a Cristo”. Jerónimo, en efecto, viajo a Tierra Santa y se dedicó traducir manuscritos antiguos de sus idiomas originales –hebreo, arameo y griego– al latín de su tiempo, traducción conocida como Vulgata y de la que más tarde se extraerían las perícopas para la epístola y el evangelio de la Misa Tridentina.

Otro acontecimiento bíblico que se celebra en septiembre es el del aniversario de la edición completa al español, el 26 o 28 de septiembre de 1569 en Basilea (Suiza), de la traducción de Casiodoro de Reina que llevaba el largo título de: La Biblia, que es, los Sacros Libros del Viejo y Nuevo Testamento. Trasladada en español, más conocida como Biblia del Oso por la ilustración de su portada –era un oso intentando extraer miel de un panal en un árbol; en realidad el panal era el símbolo del editor e impresor suizo, Matthias Apiarius–.

Dicha Biblia fue revisada en 1602 por Cipriano de Valera, revisión de la traducción que se conoció como la Biblia del Cántaro –también por la ilustración de su portada–. Dado que el texto surgió en el contexto de las iglesias evangélicas, es muy leída por éstas y suele llamarse Biblia Reina-Valera.

El acontecimiento bíblico que más recientemente ha tenido lugar en este mes sucedió hace ya diez años, en 2010, cuando el papa Benedicto XVI firmó la exhortación apostólica postsinodal Verbum Domini, como fruto del Sínodo de los obispos sobre “La Palabra de Dios en la vida y la misión de la Iglesia”, que había tenido lugar en Roma dos años antes, o sea en 2008. En Verbum Domini el Papa pedía también que se garantizase a todos la libertad de conciencia y religión, así como el poder testimoniar públicamente la propia fe.

 

Orar, vivir y compartir la Palabra de Dios

El objetivo pastoral explícito para el mes de la Biblia es, pues, el de incitar entre los fieles el hábito de leer la Biblia, porque para entenderla y, sobre todo, para interpretarla correctamente, el presupuesto o clave es leerla por completo y personalmente.

Para lograr este objetivo lo que más ayuda es orar, vivir y compartir la Palabra de Dios con las personas que nos rodean.

Algunas comunidades tienen proyectos concretos, por ejemplo, la Conferencia Episcopal de Brasil se propuso para este año dedicarse a profundizar en el libro del Deuteronomio. Lo que todos podemos hacer para vivir este mes es muy variado y depende mucho de la creatividad.

 

Sugerencias para el mes de la Biblia

A continuación, se enumeran algunas prácticas que pueden ayudar a tener una idea sobre todo lo que podemos hacer en este mes de la Biblia: la más obvia, y que desafortunadamente no siempre se hace, es tomar con humildad la propia Biblia y abrirla (para leerla, obvio); también se puede escoger un Evangelio para leerlo a lo largo de este mes, sea apoyándose en algún plan de lectura o libremente.

Un programa de lectura puede servir de guía a la lectura también de otras secciones bíblicas, aunque siempre con el corazón abierto a la escucha de lo que Dios quiera decirnos personalmente. El mensaje de la Palabra se puede meditar y puede luego ser respondido, cierto, en la oración y, sobre todo, en las obras.

Promover el mes de la Biblia en la propia iglesia es una gran aventura, de las mejores que uno puede experimentar porque siempre sorprenden sus frutos. Igualmente se puede hacer lo posible por difundir este mes la Biblia en las redes sociales. Todo para que la Palabra divina “sea cada vez más el corazón de toda actividad eclesial” (Benedicto XVI, VD 1).

 

 

 

 

Haití: Obispos denuncian la violencia incontrolable en el país

Situación de inseguridad endémica

septiembre 01, 2020 17:50

Iglesia Local
Justicia y Paz

(zenit – 1 sept. 2020).– Los obispos de la Conferencia Episcopal de Haití emitieron una declaración en la que denuncian la violencia incontrolable en el país, informa hoy, 1 de septiembre de 2020, la agencia misionera Fides en una nota.

Los prelados sancionan “enérgicamente el asesinato del maestro Monferrier Dorval, presidente del Colegio de Abogados de Puerto Príncipe, así como todos estos últimos asesinatos a balazos perpetrados en el país” y ofrecen su más sentido pésame “a la familia de la víctima y al Colegio de Abogados de Puerto Príncipe”.

 

Inseguridad endémica

“Lamentablemente, esta realidad se ha convertido en la vida cotidiana de la población que ahora vive en estado de shock, con trauma, rabia, indignación, revuelta y preocupación. Son un ataque extremo y grave a la vida, que así se banaliza, pero también un ataque a la justicia, al derecho, a la paz, a la convivencia social, a la convivencia para la construcción de una sociedad justa, fraterna, armoniosa y pacífica”, señalan los miembros del episcopado en su mensaje.

Asimismo, exponen la “inseguridad endémica, la violencia de las bandas armadas que afligen al país, sembrando muerte, duelo, aflicción, desolación y miedo en las familias”. Y advierten que “estas situaciones llevan a Haití directo al abismo”.

Después, el documento expresa: “¿Por qué las autoridades y la policía permanecen indiferentes, con los brazos cruzados, sin hacer nada? ¿Por qué se ha entregado el país a bandidos y asesinos? Ya no podemos seguir adelante. La población pacífica y civil está cansada. La gente se ha cansado de la retórica vacía, las falsas promesas y las indagaciones infructuosas”.

 

Acciones concretas y contundentes

“Hay que actuar de inmediato con acciones concretas y contundentes para erradicar definitivamente la inseguridad y la impunidad que aumentan la miseria y la desesperación. Decimos junto a la población: ¿Cuándo es ¡demasiado es demasiado! “, continúa el texto.

Ante ello, los obispos piden una “acción inmediata”, temiendo que, si no se hace pronto, “será demasiado tarde”: “El país se hunde en la oscuridad del estancamiento económico, el sufrimiento y la desesperación. Es absolutamente necesario que haya una acción nacional, por parte de todas las fuerzas morales y espirituales del país, de lo contrario se hundirá en el abismo para siempre. Y todos seremos perdedores, gobernantes y gobernados”, concluye el mensaje.

 

Situación en Haití

De acuerdo a la misma fuente, entre enero y junio, unas 243 personas fueron víctimas de la violencia armada solo en Puerto Príncipe, según un informe de la Comisión de Justicia y Paz de los obispos de Haití. El jueves pasado un empresario fue asesinado a tiros en su automóvil en la citada capital, sin que los autores fueran identificados ni detenidos.

A finales de junio y principios de julio, dos manifestaciones pacíficas organizadas en Puerto Príncipe para denunciar este clima de inseguridad fueron objeto de represión policial. Parte de los últimos episodios de violencia se deben a los enfrentamientos entre bandas armadas en la zona de la capital Bel Air, que obligaron a sus habitantes a huir de sus hogares para refugiarse en los Campos de Marte, la plaza principal de Haití.

Ayer las bandas prendieron fuego a varias casas y las víctimas perdieron la vida en el fuego cruzado. Una marea de personas ocupó las inmediaciones del Palacio Nacional y pidió ayuda a la policía. Según los medios, al menos 20 personas murieron en lo que sería una nueva masacre en un barrio desfavorecido de Puerto Príncipe.

 

 

 

 

Ecuador: Arzobispo de Quito pide vetar el Código Orgánico de Salud

Al presidente Lenín Moreno

septiembre 01, 2020 13:45

Iglesia Local

(zenit – 1 sept. 2020).– El arzobispo de Quito y primado de Ecuador, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, cuestionó el contenido del Código Orgánico de Salud (COS) aprobado por la Asamblea Nacional (AN) el 25 de agosto y pidió al Ejecutivo vetar los artículos, asegurando que el Proyecto de Ley no defiende la vida, sino que promueve la muerte.

Esta demanda fue realizada el pasado domingo 30 de agosto en la parroquia San Francisco de Asís, al norte de Quito, donde además exhortó a sus fieles a “no callar la verdad” y a preguntarse si los artículos aprobados por el Parlamento “¿son un código de salud o un código de muerte?”, informa una nota de la arquidiócesis de Quito.

 

Derechos humanos afectados

Efectivamente, la AN del país aprobó con 79 votos, en un segundo y definitivo debate, el COS, descrito en 405 artículos relacionados con el sistema nacional de salud, el cuidado integral de salud y el régimen del control y sanción.

Tras este hecho, el pasado 26 de agosto, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana publicó un comunicado en el que expresaron su “enorme preocupación” por la “afectación de los derechos humanos, consignados en la Constitución” que el código supone. Según los prelados, esta legislación “contradice o desconoce la cultura, costumbres y principios de nuestro pueblo que ama la vida y la defiende siempre”.

 

Escuchar el clamor del pueblo

En este sentido, Mons. Espinoza declaró: “No nos dejemos engañar, que no entre por ‘la ventana’, aquello que todo un pueblo dijo que no, en una consulta. No queremos un aborto por una supuesta emergencia obstétrica, no queremos que los padres de familia pierdan su papel frente a sus hijos en la educación sexual de ellos, no queremos que los médicos no puedan ejercer su objeción de conciencia frente a un aborto, no queremos los vientres de alquiler que atentan contra la dignidad misma de la mujer y el sentido de la maternidad, no queremos que alguien no pueda decidir ser acompañado profesionalmente en vistas a asumir su sexualidad biológica”.

Por ello, pidió a la vicepresidente del Ecuador María Alejandra Muñoz a tomar la cruz de Jesús “que es cruz de vida, no de muerte y escuche todo el clamor de un pueblo ante una ley de muerte, y lo haga a ejemplo de María, la Virgen, mujer portadora de la vida y mujer fuerte al pie de la cruz”.

 

Petición de veto al presidente

Igualmente, en la Misa en la catedral de ayer, 31 de agosto, el prelado aseguró que el “código de muerte” aprobado por el legislativo “atenta contra la vida, contra la dignidad de la mujer, contra el derecho de los padres a educar a sus hijos en la sexualidad y contra la objeción de conciencia de los médicos”.

Finalmente, exigió al presidente del Ecuador, Lenín Moreno, vetar este Código que va contra los valores de fe de los creyentes y contra el sentir de la mayoría del pueblo ecuatoriano.

“Somos una sociedad que respeta la vida y la dignidad del ser humano, no somos una sociedad de muerte o que ama o procura la muerte (…) No manchen sus manos de sangres de inocentes. Defendamos la vida y lo pido de manera especial a la vicepresidente del Ecuador. Defienda la vida y usted y todos nosotros, vivamos y actuemos según nuestros principios y valores”, concluyó el arzobispo de Quito.

 

 

 

 

Tiempo de la Creación: Una transición justa para Asia-Pacífico y Oceanía

Seminario web, 2 de septiembre

septiembre 01, 2020 19:07

Ecología

(zenit – 1 sept. 2020).- En el marco del Tiempo de la Creación 2020, el miércoles, 2 de septiembre de 2020, tendrá lugar un seminario web sobre de la relación entre la crisis del coronavirus y la crisis ambiental en Asia Pacífico y Oceanía.

En este webinar se debatirá cómo se podrían desarrollar enfoques regionales para una transición justa hacia una ecología integral. Entre los oradores estarán el P. Joshtrom Isaac Kureethadam, del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano; el arzobispo Peter Loy Chong, presidente de la Federación de Conferencias de Obispos.

El seminario se celebrará a las 9 horas de Roma (12:30 h. en Mumbai / 15 h. en Manila / 17 h. Sydney / 19 h. Fiji). Para participar, es necesario registrarse aquí para asistir en inglés o recibir interpretación en español, italiano, francés o polaco, y aquí se podrá ver la transmisión en vivo en inglés.

Este es un evento enmarcado en el Tiempo de la Creación, un periodo anual “para renovar nuestra relación con el Creador y con toda la creación por medio de la celebración, la conversión y el compromiso”, describe el Movimiento Católico Mundial por el Clima.

 

Oradores de la jornada

A continuación, presentamos a los principales oradores de la jornada del miércoles:

  • El padre Joshtrom Isaac Kureethadames uno de los principales expertos de Laudato si’ del Vaticano y es coordinador del sector de ecología y creación en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano.
  • El arzobispo Peter Loy Chongejerce en la Arquidiócesis de Suva, Fiji y es presidente de la Federación de Conferencias Episcopales Católicas de Oceanía. Es también un líder mundial en la denuncia de los abusos contra la creación y en la adopción de medidas para proteger la Tierra de Dios. Recientemente pidió un “Sínodo de Oceanía”, diciendo “no debemos olvidar lo importante que es el océano en la red de la vida”.
  • Monseñor Allwyn D’Silvaes obispo auxiliar de la arquidiócesis de Bombay, India. Ha estado profundamente involucrado en temas de derechos humanos durante décadas, incluyendo los 21 años que pasó en los barrios bajos de Mumbai, trabajando en temas sociales y ambientales. En la actualidad también es presidente de la Comisión de Ecología de la Conferencia de Obispos Católicos de la India.
  • El padre Edwin Gariguezes ex secretario ejecutivo de la Secretaría Nacional de Acción Social, la rama de promoción y desarrollo social de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas. En 2012, recibió el prestigioso Premio Ambiental Goldman por dirigir un movimiento comunitario en favor de la biodiversidad y los pueblos indígenas contra un proyecto de minería ilegal a gran escala en Filipinas.

 

 

 

 

América Latina: Comienza el Diplomado en Pastoral Familiar

Hasta el 2 de octubre

septiembre 01, 2020 14:32

Matrimonio y Familia

(zenit – 1 sept. 2020).– El Diplomado en Pastoral Familiar, organizado por el Centro de Pastoral Teológica Bíblica para América Latina y el Caribe (CEBITEPAL), centro de formación del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) se celebra de forma virtual desde hoy, 1 de septiembre de 2020, hasta el próximo 2 de octubre.

El curso está dirigido a todos aquellos que trabajan en el campo de la pastoral en América Latina y el Caribe: obispos, sacerdotes, diáconos permanentes, religiosos, religiosas, así como laicos y agentes de evangelización en general, informa CEBITEPAL en su página web.

 

Realidades y desafíos

De acuerdo al centro formativo, la propuesta del Diplomado en Pastoral Familiar busca ofrecer un estudio actualizado de las realidades y desafíos que afronta la familia, ya que la Iglesia en los últimos años ha venido comprendiendo y reflexionando sobre el vital papel de esta institución en la vida social y de la Iglesia.

Todo ello, con el objetivo general de aportar, desde la reflexión teológica, la praxis pastoral y el magisterio eclesial y latinoamericano los elementos de comprensión que respondan a los desafíos de la acción evangelizadora de la Iglesia de América Latina y El Caribe en relación a la familia en el contexto actual.

 

Amoris Laetitia

En este sentido, la descripción del curso apunta que el camino sinodal sobre la familia emprendido durante los años 2014 y 2015 dejó importantes consideraciones y a su vez muchos retos y desafíos pastorales para asumir la misión evangelizadora y evangelizada que debe tener la familia cristiana.

De hecho, la exhortación Apostólica del Papa Francisco Amoris Laetitia es un fruto maduro de estas reflexiones y una invitación a toda la Iglesia a poner sus ojos con misericordia sobre la realidad y vitalidad de la familia. Además, se destaca que las reflexiones alrededor de estas propuestas son en el contexto de la realidad de los pueblos de América Latina y El Caribe.

 

Temario y profesorado

El temario del curso se estructura en cuatro módulos: Matrimonio y Familia en la Sagrada Escritura;  La Familia en el Magisterio de la Iglesia; Situación actual de la Familia, funciones y desafíos pastorales; Objetivos, Principios, Estructuras y Estrategias de la Pastoral Familiar.

En cuanto al profesorado, este está compuesto por el padre Hernán Darío Cardona, el padre Juan Carlos Liévano y María Stella Rodriguez y Ángela Sierra, todos ellos de Colombia, y el padre Ronald La Barrera Villarreal, de Perú.

 

 

 

 

Evangelio del 6 de septiembre: Reflexión del padre Antonio Rivero

Corrección fraterna

septiembre 01, 2020 14:35

Espiritualidad

Comentario del Evangelio del domingo, 6 de septiembre de 2020, Domingo XXIII del Tiempo Ordinario, escrito por el padre Antonio Rivero L.C. En su columna, el sacerdote profundiza en la corrección fraterna, “como hermano que ama, pues sólo quien ama tiene derecho a corregir golpea”.

 

DOMINGO XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO

Ciclo A

Textos: Jr 33, 7-9; Rm 13, 8-10; Mt 18, 15-20

 

Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y asistente del Centro Sacerdotal Logos en México y Centroamérica, para la formación de sacerdotes diocesanos.

Idea principal: La corrección fraterna, no como fiscal o espía, sino como hermano que ama, pues sólo quien ama tiene derecho a corregir.

Resumen del mensaje: Hoy Dios nos invita a la corrección fraterna. Somos vigías y centinelas (primera lectura) que debemos avisar si se acerca algún peligro para nuestra salvación y la salvación de nuestros hermanos, pues Dios nos pedirá cuenta de nuestro hermano. Cristo en el discurso comunitario presentado por Mateo nos da las pautas para esta corrección: primero en particular y en privado; después con ayuda de otro hermano como testigo para que el corregido se dé cuenta que la cosa es seria e importante; y si tampoco el corregido hace caso, hay que decirlo a la comunidad eclesial para decirle que ese hermano no quiere pertenecer a la comunidad. Esta corrección fraterna tiene que estar motivada por el amor (segunda lectura), síntesis de toda la ley, y con humildad.

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, la corrección fraterna parece una de las constantes de la pedagogía de Dios ya en el Antiguo Testamento. ¡Cuántas veces tuvo Moisés que corregir, en nombre de Dios, a ese pueblo de dura cerviz, y los mismos profetas! Dios “golpea” para que aprendamos (cf. Jr 2, 30; 5, 3; Ez 6, 9), o para purificarnos (cf. Is 1, 24), o para expiar nuestras culpas (cf. Mi 7, 9). ¡Feliz el hombre a quien corrige Dios! (cf. Job 5, 17). Dios al que ama, reprende (cf. Deut 8, 5; Prov 3, 11). El mismo Dios pide corregir al prójimo (cf. Lev 19, 17).

En segundo lugar, la corrección fraterna la ejercitó Jesús con sus apóstoles, con los jefes religiosos y políticos de su tiempo, y con la turba. Jesús corrige a sus discípulos sus miras raquíticas, horizontalistas, demasiado humanas y ambiciosas. Jesús corrige la hipocresía de los jefes religiosos, y por querer manipular a Dios. Jesús corrige los desmanes, injusticias y abusos y corrupción de los jefes políticos y les dice que la autoridad es servicio y no dominio. Jesús corrige de la turba su inconstancia, sus caprichos, sus intereses egoístas; muchos le siguen para arrancar curaciones y pan, sin las debidas disposiciones de fe y confianza en Él. Jesús corrige porque ama y porque quiere la salvación de todos.

Finalmente, también nosotros deberíamos poner en práctica esta corrección fraterna. Amar al prójimo no es siempre sinónimo de callar o dejarle que siga por malos caminos, si en conciencia estamos convencidos de que es este el caso. Amar al hermano no sólo es acogerle o ayudarle en su necesidad o tolerar sus faltas; también, a veces, es saberle decir una palabra de amonestación y corrección para que no empeore en alguno de sus caminos. Al que corre peligro de extraviarse, o ya se ha extraviado, no se le puede dejar solo. Si tu hermano peca, no dejes de amarle: ayúdale. Corrección fraterna, primero en nuestra familia, corrigiendo al esposo o esposa, a los hijos, puntos objetivos que tienen que superar. Después, entre nuestros amigos, si nos consta que caminan por malos caminos. Más tarde, en nuestros trabajos, si vemos que hay corrupción, malversación de fondos o engaños. El obispo o el párroco deben ejercer su guía pastoral en la diócesis o parroquia, respectivamente. Y lógicamente también en nuestros grupos y comunidades eclesiales y parroquiales, para que no nos corroan la envidia, la murmuración y las ambiciones. “Cuando alguno incurra en alguna falta, vosotros, los espirituales, corregidle con espíritu de mansedumbre, y cuídate de ti mismo, pues también tú puede ser tentado” (Gal 6, 1).

Para reflexionar: abramos hoy las siete cartas del ángel a las siete iglesias del Apocalipsis, en las que, con las alabanzas y ánimos, se mezclan también palabras muy expresivas de corrección y acusación de parte de Dios. En la regla de san Benito se dice: “El abad se preocupará con toda solicitud de los hermanos culpables, porque no necesitan médico los sanos, sino los enfermos. Por tanto, como un médico perspicaz, recurrirá a todos los medios; como quien aplica cataplasmas, esto es, enviándole monjes ancianos y prudentes, quienes como a escondidas consuelen al hermano vacilante y le muevan a una humilde satisfacción, animándole para que la excesiva tristeza no le haga naufragar, sino que, como dice también el apóstol, la caridad se intensifique y oren todos por él” (n. 27).

Para rezar: Señor, corrígeme con cariño y ternura. Señor, que sepa corregir a mis hermanos con recta intención y por amor. Señor, doy permiso a mis hermanos para que me corrijan lo que en mí vean torcido y no acorde a tu evangelio. Amén.

 

Para cualquier duda, pregunta o sugerencia, aquí tienen el email del padre Antonio, arivero@legionaries.org

 

 

 

 

Oración por el Tiempo de la Creación 2020

Para toda la familia ecuménica

septiembre 01, 2020 19:01

Ecología
Espiritualidad

(zenit – 1 sept. 2020).- Con motivo del Tiempo de la Creación 2020, que comienza hoy, 1 de septiembre de 2020 y se prolonga hasta el próximo 4 de octubre, el Movimiento Católico Mundial por el Clima ha preparado una oración.

El tema elegido por la familia ecuménica para la celebración del Tiempo de la Creación 2020 es “Jubileo de la Tierra”. Hoy, además se celebra la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación.

A continuación, sigue la oración ecuménica completa.

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Oración para el Tiempo de la Creación

Creador de Vida, por Tu palabra, la Tierra produjo plantas que dieron semillas y árboles de todo tipo que dieron frutos; los ríos, las montañas, los minerales, los mares y los bosques sostuvieron la vida.

Los ojos de todos te miraban para satisfacer las necesidades de cada ser vivo. Y a lo largo del tiempo la Tierra ha sostenido la vida. Con los ciclos planetarios de días y estaciones, renovación y crecimiento, abriste tu mano para dar a las criaturas el alimento en el momento adecuado.

En tu Sabiduría, concediste un Sabbath; un tiempo bendito para descansar en gratitud por todo lo que has dado; un tiempo para liberarnos del consumo desenfrenado; un tiempo para permitir que la Tierra y todas las criaturas descansen de la carga de la producción.

Pero en estos días nuestra vida está llevando al planeta más allá de sus límites. Nuestras demandas de crecimiento, y nuestro interminable ciclo de producción y consumo están agotando nuestro mundo. Los bosques se agotan, la tierra se seca, los campos fallan, los desiertos avanzan, los mares se acidifican, las tormentas se intensifican. No hemos permitido a la Tierra guardar su Sabbath, y la Tierra está luchando por renovarse.

Durante este Tiempo de la Creación, te pedimos que nos concedas el valor de celebrar un Sabbath para nuestro planeta. Fortalécenos con la fe para confiar en tu providencia. Inspira nuestra creatividad para compartir lo que se nos ha dado. Enséñanos a estar satisfechos con lo necesario. Y mientras proclamamos un Jubileo para la Tierra, envía tu Espíritu Santo para renovar la faz de la creación. En el nombre de Aquel que vino a proclamar la buena nueva a toda la Creación, Jesucristo.

Amén.

 

 

 

 

San Antolin, 2 de septiembre

Patrón de los cazadores españoles

septiembre 01, 2020 09:00

Testimonios

 

“El origen de este santo no está claramente dilucidado. Pero tanto en Francia como en Siria y en la ciudad española de Palencia, de la que es su patrón, continúa siendo venerado. También se le considera patrón de los cazadores españoles”

En esta fecha, junto a otros santos y beatos, la Iglesia conmemora la vida martirial de un nutrido grupo de monjes benedictinos que fueron martirizados a manos de partidarios de la Revolución francesa el 2 de septiembre de 1792 en el Carmelo de París donde los confinaron. A la cabeza se hallaba su abad Ambroise-Augustin Cheuvreux, el último que tuvo la congregación benedictina de San Mauro. Ese día ajusticiaron a miembros de otras órdenes, así como a prelados y sacerdotes.

Respecto a san Antolín, que también se celebra en el día de hoy, no existe unanimidad en las fuentes acerca de su vida debido a la ausencia de datos fidedignos que corroboren su origen con rigurosa certeza. De ahí que esta biografía se encabece escuetamente con su nombre sin añadir pertenencia a ciudad alguna. Una de las tesis que se barajan lo sitúa en Apamea, Siria, donde habría nacido a principios del siglo IV. Otra lo identifica como ciudadano francés, venido al mundo en Narbona a mediados del siglo III. Una tercera, por mencionar las más significativas, haciéndose eco de su martirio lo encuadra en los siglos V-VI. Más coincidencia hay en considerarlo mártir y patrón de Palencia y de otras localidades hispano-francesas. Sus restos estarían repartidos entre Palencia, en cuya catedral visigótica se alberga la cripta de san Antolín, y Pamiers, aunque este último extremo tampoco es seguro.

En esta discusión han intervenido estudiosos entre los que se hallan canónigos y bolandistas. Y el hecho de que todavía se esté investigando su procedencia deja en la lógica penumbra aspectos concretos de su acontecer. Desde luego en Palencia, España, se venera al santo desde la época del rey Sancho III el Mayor. El artífice de la presencia de los restos incompletos que se custodian en la mencionada cripta de la catedral palentina podría haber sido sido el rey Wamba, quien los recogió en Narbona el año 672. Pero es otro extremo impreciso. Los miembros de la catedral intentaron dar luz al asunto viajando a Pamiers para identificar las restantes reliquias, puesto que el cuerpo, como solía hacerse en la época, lo habían desmembrado. Pero los intentos fueron infructuosos; al parecer los calvinistas las hicieron desaparecer.

Siguiendo el cruce de datos, este Antolín pudo pertenecer a la familia del rey visigodo Teodorico. En un momento dado, y una vez convertido al cristianismo, partiría a Italia, siendo ordenado sacerdote en Palermo. Dedicado durante casi dos décadas a sembrar la fe, predicó por Italia y luego regresó a Francia. Allí dio a conocer el evangelio en Rouergue y fruto de su acción apostólica convirtió a muchos, entre otros al noble Festus. Su siguiente etapa como apóstol fue Toulouse, feudo de Teodorico. Fue este monarca quien detuvo a su pariente Antolín, y le sometió a un severo castigo privándole de agua y alimentos durante varios días al saber que había apostatado del arrianismo para hacerse cristiano. Allí el santo pudo tomar contacto con Juan y Almaquio, que serían discípulos suyos, y a los que también se da culto en la catedral de Palencia. Después de renunciar a la sede que presidió san Saturnino y de hacer frente a una infame acusación que apuntaba a una ilícita relación con la reina, fue prendido. Sobrevivió a la tortura encaminada a darle muerte, y viajó a Pamiers donde predicó al lado de Almaquio. Su morada sería una ermita conocida como “Fuente de Oriente”. Entre tanto, murió Teodorico y su sucesor, Galacio, que heredó la saña de su predecesor contra los cristianos, al salir de caza junto a sus acompañantes, descubrió a estos dos apóstoles y dio la orden de que los prendieran. Ellos y otros convertidos a la fe fueron decapitados en el siglo VI, hacia el año 506, y sus restos los arrojaron al río.

Respecto a las circunstancias que concurrieron tras su muerte, prosiguen las disparidades. Algunos afirman que fue enterrado en el lugar donde derramó su sangre y en su momento se erigió una abadía. Dejando espacio a la imaginación, otras leyendas destacan la presencia de ángeles que recogerían los miembros del santo, restos que se ocuparon de colocar en una barca al frente de la cual irían dos águilas blancas que condujeron la embarcación por varios ríos hasta llegar a Saint-Antonin Noble-Val. Festus sería el encargado de introducir las reliquias en una urna y pasado el tiempo se construyó allí una abadía.

Para finalizar aquí las teorías que han circulado, se recuerda otra tradición anexa a la veneración que recibe el santo en Palencia. En ella se apunta a la presencia del rey Sancho de Navarra, que muchos años después de la eventual conducción de los restos de Antolín en el entorno de la capital, yendo de caza, acertó a pasar por el lugar donde se cree que fueron depositados. El hecho es que la pieza que quería cobrarse escapó y buscó refugio en la cueva, que es la cripta en la que aquéllos hallarían reposo. Al intentar matar al animal, el monarca sintió que el brazo se le paralizaba. Su interpretación del hecho fue que se encontraba en un lugar santo. Prometió erigir un templo si sanaba y repentinamente recuperó la movilidad. Ello explica que la catedral palentina esté bajo la advocación de san Antolín. Por otra parte, en atención a este hecho cinegético a san Antolín se le considera patrón de los cazadores españoles.