Servicio diario - 03 de octubre de 2019


 

Sínodo Amazónico: Tema, metodología, participantes e iniciativas ecológicas
Rosa Die Alcolea

40 años del CELAM en Puebla: Un encuentro que "abrió caminos hacia Aparecida"
Larissa I López

Cardenal Baldisseri: "El Instrumentum Laboris no es un documento pontificio"
Rosa Die Alcolea

Santa Marta: ¿Dejarse tocar por la Palabra de Dios o mirar al techo?
Anne Kurian

El Card. Parolin habla con 'zenit' sobre los 35 años de relaciones entre Estados Unidos y la Santa Sede
Deborah Castellano Lubov

Papa Francisco: "El amor a la gente" acrecienta la vida espiritual
Larissa I López

Giuseppe Pignatone, nombrado presidente del Tribunal del Estado Vaticano
Larissa I López

España: Francisco aprueba las virtudes heroicas de Francisca del Niño Jesús y el martirio de Joan Roig
Larissa I López

Cuba: Unos 60 peregrinos acompañarán en Roma al nuevo cardenal
Redacción

Exposición fotográfica "Frágil Amazonía" en Roma
Redacción

Monseñor Enrique Díaz Díaz: "Sembradores de esperanza"
Enrique Díaz Díaz

San Francisco de Asís, 4 de octubre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

03/10/2019-16:14
Rosa Die Alcolea

Sínodo Amazónico: Tema, metodología, participantes e iniciativas ecológicas

(ZENIT — 3 oct. 2019).- Esta mañana, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha tenido lugar la conferencia de presentación de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica, sobre el tema Amazonia: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral, que tendrá lugar en el Aula Nueva del Sínodo en el Vaticano del 6 al 27 de octubre de 2019.

En la rueda de prensa han intervenido el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, el cardenal Cláudio Hummes, arzobispo emérito de Sáo Paulo (Brasil), presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), relator general y Mons. Fabio Fabene, subsecretario del Sínodo de los Obispos.

El cardenal Baldisseri ha recordado que hace tres meses, el 17 de junio, se presentó en la misma sala el Instrumentum Laboris de este Sínodo. El documento de trabajo es "esencialmente la recolección y sistematización por argumentos del material producido durante la Fase de Consulta, en escucha de todos los componentes del Pueblo de Dios interesados en el tema" y se ofrece a los Padres sinodales como punto de referencia para la discusión durante los trabajos de la Asamblea sinodal.

La Asamblea Especial es una tipología de Sínodo convocada para "tratar asuntos que conciernen a una o más áreas geográficas específicas" (Constitución Apostólica Episcopalis Communio Art. 1, 3°). Pero aunque la atención se centre en un territorio específico, "cada Sínodo concierne siempre y en todo caso a la Iglesia universal", ha explicado, y por ello, se celebra en Roma.

 

Evangelizar y cuidar

El cardenal Cláudio Hummes, presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) y relator general en el Sínodo, ha recordado que el contexto amplio del Sínodo es la "grave y urgente" crisis socio-ambiental de la que habla Laudato si'. Se trata de la misión de la Iglesia en la Amazonia: "evangelizar, es decir, anunciar a Jesucristo y su Reino", y por consiguiente, "cuidar de la 'casa común'.

En concreto, se tratará la "crisis climática", es decir, el calentamiento global debido al efecto invernadero; la "crisis ecológica" como consecuencia de la degradación, contaminación, depredación y devastación del planeta, especialmente en la Amazonia; y la "creciente crisis social de pobreza" y miseria flagrante que afecta a gran parte de los seres humanos y, en la Amazonia, "especialmente a los indígenas", a los ribereños, a los pequeños agricultores y a los que viven en las afueras de las ciudades amazónicas y a otros.

 

Ecología integral

En la Laudato Si', el Papa advierte que "No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental. Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza." (n. 139). Todo está conectado.

Así, el cardenal brasileño ha aclarado que el término "ecología integral" es importante para decir que "todo está conectado: los seres humanos, la vida comunitaria y social, y la naturaleza". Lo que hace daño a la tierra, ha añadido, "termina haciendo daño a los seres humanos y viceversa. Es necesaria una conversión ecológica, inspirada en San Francisco de Asís".

 

Metodología

El subsecretario del Sínodo de los Obispos, monseñor Fabio Fabene, ha señalado que la Constitución Apostólica Episcopalis communio prevé la fase preparatoria como primera etapa del camino sinodal, concluida cn la presentación del Instrumentum laboris.

Teniendo en cuenta que se trata de una Asamblea Especial, los trabajos seguirán una metodología que, respecto a los Sínodos anteriores, ha sido parcialmente renovada para enfrentar de manera más sistemática la especificidad de los temas a tratar. Los trabajos serán introducidos por una Relación del Secretario General que ilustrará el camino sinodal. Seguirá la Relación del Relator General, que presentará los contenidos surgidos durante la fase preparatoria y esbozará los principales temas de debate en el Aula y en los Círculos Menores.

No se seguirá la triple división de las partes en ver-juzgar-actuar, pero este método se encontrará en varios temas en discusión. Las intervenciones en el Aula de los Padres sinodales, de los Auditores-Auditoras, de los Delegados fraternos y de los Invitados especiales durarán cuatro minutos. Al final de los días en que se celebran las Congregaciones Generales habrá tiempo para las intervenciones libres de los Padres sinodales.

Los Círculos Menores presentarán sus aportaciones que, junto con las intervenciones en el Aula, permitirán al Relator General, asistido por los Secretarios Especiales, elaborar el primer proyecto del Documento Final del Sínodo. Después de que éste haya sido sometido al Aula, se propondrán enmiendas para la redacción final, que será votada por la Asamblea.

 

184 Padres sinodales

El secretario general del Sínodo ha recordado quienes participarán en la Asamblea: 184 son los Padres sinodales, de los cuales 136 participan ex officio; entre ellos 113 provienen de las diversas Circunscripciones Eclesiásticas Panamazónicas. Hay 13 jefes de dicasterios de la Curia Romana. El número total también incluye a los miembros del Consejo Pre-Sinodal, 15 religiosos elegidos por la Unión de Superiores Generales y 33 miembros de nombramiento pontificio.

Entre los Padres sinodales hay 28 cardenales, 29 arzobispos, 62 obispos residentes, 7 auxiliares, 27 vicarios apostólicos y 10 obispos prelados, 21 miembros no obispos, entre diocesanos y religiosos.

La Región Panamazónica ocupa un territorio de 9 naciones (Guayana Francesa, República Cooperativa de Guyana, Surinam, Venezuela, Colombia, Ecuador, Brasil, Bolivia, Perú).

Por ello, los Padres sinodales de derecho pertenecen a 7 Conferencias Episcopales: Antillas, Venezuela, Colombia, Ecuador, Brasil, Bolivia, Perú. Así, entre los 113 Padres sinodales de las Circunscripciones Eclesiásticas Panamazónicas, 3 provienen de las Antillas, 6 de Venezuela, 13 de Colombia, 7 de Ecuador, 57 de Brasil, 11 de Bolivia, 10 de Perú.

 

Participantes en la Asamblea

Además, el cardenal ha indicado que participarán 33 miembros nombrados por el Papa; 6 Delegados fraternos, representantes de otras Iglesias y Comunidades Eclesiales presentes en el territorio amazónico; 12 invitados especiales; 25 expertos que colaboran con el Relator General y los Secretarios Especiales; 55 Auditoras y Auditores.

También estarán 17 representantes de diferentes pueblos originarios y grupos étnicos indígenas, entre ellos 9 mujeres. El número total de mujeres que participan en los trabajos sinodales es de 35: 2 son Invitadas Especiales, 4 Expertas (de las cuales 2 son monjas) y 29 Auditoras (18 son monjas).

 

Iniciativas ecológicas

Teniendo en cuenta que uno de los ejes temáticos del Sínodo gira en torno a las cuestiones ecológicas, la Secretaría General ha promovido una serie de iniciativas con el objetivo de limitar la contaminación y promover la sostenibilidad del medio ambiente, con el fin de contribuir, en la medida de lo posible, a la salvaguardia de la casa común.

Para la inscripción de los participantes en la Asamblea, se adoptó un procedimiento informático mediante el cual los registros se realizan directamente en línea. Este nuevo procedimiento ha acelerado la comunicación, pero sobre todo ha permitido un ahorro considerable en papel impreso, eliminando, además, los costes asociados al uso del correo tradicional.

También se presta especial atención a limitar el uso del plástico en la medida de lo posible. Por esta razón, por ejemplo, los vasos a utilizar serán de material biodegradable, la carpeta con el material de trabajo que se entregará a los participantes es de fibras naturales, y el papel utilizado para los documentos que se distribuirán tiene el mayor número de certificaciones de origen y de cadena de procesamiento.

 

 

 

03/10/2019-14:50
Larissa I. López

40 años del CELAM en Puebla: Un encuentro que "abrió caminos hacia Aparecida"

(ZENIT – 3 oct. 2019).- El Papa Francisco apuntó que “se puede decir que Puebla sentó las bases y abrió caminos hacia Aparecida”, lugar donde se celebró la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano en 2007 y del que surgió el documento con dicho nombre, cuyos ejes centrales son el valor de la vida en todo sentido, en todo momento, y la comunicación.

En la mañana de hoy, 3 de octubre de 2019, el Santo Padre ha recibido en audiencia a los participantes en la conferencia internacional con motivo del 40° aniversario de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Puebla de los Ángeles, México.

 

III Conferencia General en Puebla

La III Conferencia General del Episcopado se celebró en 1979. De ella, indica Vatican News, surgió la necesidad de evangelización hacia los pobres y los jóvenes.

Además, de acuerdo al medio vaticano, a partir de la misma la Iglesia colaboraría con el anuncio de la Buena Nueva a través de una radical conversión a la justicia y el amor, transformando desde dentro las estructuras de la sociedad, que respeten y promuevan la dignidad de la persona humana y le abran la posibilidad de alcanzar su vocación suprema de comunión con Dios y de los hombres entre sí.

Durante su discurso, Francisco recordó que hace 40 años, cuando se preparaba la conferencia, era provincial de la Compañía de Jesús en Argentina y tuvo presente tres hechos sobresalientes que "iban a encaminar el evento".

 

Tres hechos

El primero de ellos es la decisión de Juan Pablo II de realizar su primer viaje apostólico a México y de pronunciar el discurso de inauguración de la Conferencia que, según el Papa, marcó "con claridad los caminos para su desarrollo. Fue como la inauguración de su largo, itinerante y fecundo pontificado misionero".

El segundo hecho tiene que ver con utilizar la Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi de san Pablo VI como referencia, pues, para el Pontífice, es "el mejor documento pastoral del post-concilio y hoy todavía tiene vigencia", "un documento decisivo, de gran riqueza, en el camino post-conciliar de la Iglesia".

Y el tercero fue tomar como punto de partida "las intuiciones y opciones proféticas de la Conferencia de Medellín para, en Puebla, dar un paso más adelante en el camino de la Iglesia latinoamericana hacia su madurez".

 

Temas tratados

Después, el Santo Padre repasó algunos de los contenidos de la Conferencia de Puebla que se han tratado en este nuevo encuentro: “la novedad de una autoconciencia histórica de la Iglesia en América Latina; una buena eclesiología que retoma la imagen y el camino del pueblo de Dios en el Concilio Vaticano II; una mariología bien inculturada; los capítulos más ricos y creativos sobre la evangelización de la cultura y de la piedad popular en América Latina (…)”.

En cuanto a la evangelización de las culturas, el Obispo de Roma indicó que “Puebla puso fundamentos muy serios para ir adelante: la crítica valiente del desconocimiento de los derechos humanos y libertades en aquellos tiempos que se vivían en la región y las opciones por los jóvenes, los pobres y los constructores de la sociedad”.

Asimismo, Francisco pidió a los presentes que continuaran trabajando “en estos documentos del episcopado latinoamericano que tienen mucho jugo, mucho meollo, mucho jugo”.

***

 

Discurso del Santo Padre

Hermanos y hermanas, bienvenidos:

Agradezco al Reverendo Padre Bernard Ardura, Presidente del Comité Pontificio de Ciencias Históricas, sus amables palabras —y viéndolo así parece el vice-papa— me congratulo con el Comité y con la Comisión Pontificia para América Latina de haber querido conmemorar, con el Congreso que tiene lugar ahora en Roma, los 40 años de la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Puebla de los Ángeles.

Me alegra poder encontrarme, aunque sea brevemente, con los relatores y organizadores de este evento. Les aseguro que me hubiera gustado tener más tiempo y compartir tantas vivencias y experiencias con ustedes.

Si me permiten algún recuerdo personal, por entonces era Provincial de la Compañía de Jesús en Argentina, y seguí con mucha atención e interés todo el intenso y apasionado proceso de preparación de esa tercera Conferencia. Tuve presente tres hechos sobresalientes que, sin duda, iban a encaminar el evento.

El primero de ellos fue la decisión de San Juan Pablo II de realizar su primer viaje apostólico precisamente a México y de pronunciar el discurso inaugural de la Conferencia, que indicó con claridad los caminos para su desarrollo. Fue como la inauguración de su largo, itinerante y fecundo pontificado misionero.

El segundo hecho que me pareció fundamental desde el principio de la preparación de la Conferencia fue tomar la Exhortación apostólica Evangelii nuntiandi de San Pablo VI como telón de fondo y fuente de referencia para toda su realización. Evangelii nuntiandi es el mejor documento pastoral del post-concilio y hoy todavía tiene vigencia. Y una cosa personal: cuando me tuve que quedar en Roma, por razones ajenas a mi voluntad, pedí que me trajeran muy pocos libros, muy pocos, no más de siete, y entre ellos estaba el texto primero que yo tuve de Evangelii nuntiandi subrayado, Redemptoris Mater de san Juan Pablo II con todos los papeles que yo había tomado para dar retiros espirituales, y el documento de Puebla totalmente evidenciado en diversos colores. Esto para decirles como seguí de cerca en aquel momento todo esto. No pocas veces he repetido que, para mí, la Evangelii nuntiandi es un documento decisivo, de gran riqueza, en el camino post-conciliar de la Iglesia. Más aún Evangelii gaudium es un elegante plagio de Evangelii nuntiandi y del documento de Aparecida. Saben, salto de ahí.  Siguiendo su estela y junto con el Documento de Aparecida, vino la Exhortación apostólica Evangelii gaudium.

El tercer hecho importante fue tomar como punto de partida las intuiciones y opciones proféticas de la Conferencia de Medellín para, en Puebla, dar un paso más adelante en el camino de la Iglesia latinoamericana hacia su madurez.

Sé que ustedes están estudiando con proyección los contenidos de la Conferencia de Puebla. Recuerdo algunos de los más significativos: la novedad de una autoconciencia histórica de la Iglesia en América Latina; una buena eclesiología que retoma la imagen y el camino del pueblo de Dios en el Concilio Vaticano II; una mariología bien inculturada; los capítulos más ricos y creativos sobre la evangelización de la cultura y de la piedad popular en América Latina; esto de la evangelización de las culturas, Puebla puso fundamentos muy serios para ir adelante: la crítica valiente del desconocimiento de los derechos humanos y libertades en aquellos tiempos que se vivían en la región y las opciones por los jóvenes, los pobres y los constructores de la sociedad.

Muchos de ustedes lo vivieron de cerca, y tenemos a “l’enfant terrible” de aquella época que supo profetizar y llevar adelante las cosas.

Se puede decir que Puebla sentó las bases y abrió caminos hacia Aparecida. Curioso que de Puebla se salta a Aparecida. Santo Domingo, que tiene sus méritos, pero quedó ahí. Porque Santo Domingo estuvo muy condicionada por los compromisos. Y el santo Obispo de Mariana, que fue el redactor ahí, tuvo que negociar con todos para que saliera; algo sirve, que es bueno, pero no tiene la convocatoria ni de Puebla ni de Aparecida. Bueno, son los vaivenes de la historia, sin disminuir la calidad de Santo Domingo, pero Puebla fue un pilar y salta a Aparecida.  Bastaría afirmar sólo esto para destacar la buena oportunidad de conmemorar sus 40 años, no sólo mirando hacia atrás, sino proyectándola hasta nuestros días eclesiales.

Y sigan trabajando por favor en estas cosas, en estos documentos del episcopado latinoamericano que tienen mucho jugo, mucho meollo, mucho jugo. Y que son capaces de llevar adelante riquezas muy grandes de América latina, sobre todo su piedad popular. Algunos en Argentina preguntaban: pero ¿por qué es tan rica la piedad popular? Porque no fue clericalizada. Como a los curas no les importaba, el pueblo se organizó a su manera. Es verdad que san Pablo VI, en el número 48 de Evangelii nuntiandi, tiene que decir: “bueno, algunas cosas hay que purificar”, pero después de alabar el movimiento y de cambiar el nombre. Antes era religiosidad popular, ahora es piedad popular, él cambió el nombre, Aparecida va más allá y habla de espiritualidad popular. Gracias por todo lo que están haciendo. Juntos los invito a rezar a la Virgen de Guadalupe y pedir su bendición.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

03/10/2019-12:09
Rosa Die Alcolea

Cardenal Baldisseri: "El Instrumentum Laboris no es un documento pontificio"

(ZENIT — 3 oct. 2019).- Ante las críticas suscitadas sobre el documento de trabajo (Instrumentum Laboris), el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo de los Obispos, ha aclarado esta mañana: "El Instrumentum laboris no es un documento pontificio, es una recopilación a partir de las preguntas y de las peticiones de los pueblos amazónicos, que han expresado sus inquietudes. Estas expresiones han sido recopiladas, no con una asamblea, sino en 170 asambleas totales y otros foros. Así que los obispos sí que escuchan".

El secretario del Sínodo ha dirigido esta respuesta a una periodista en la mañana del 3 de octubre de 2019, durante la presentación de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica, sobre el tema Amazonia: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral, que tendrá lugar en el Aula Nueva del Sínodo en el Vaticano del 6 al 27 de octubre de 2019.

 

"Voz de la Iglesia local"

Asimismo, el cardenal Cláudio Hummes, arzobispo emérito de Sáo Paulo (Brasil), presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), y relator general de la Asamblea Especial del Sínodo, ha añadido que el Instrumentum laboris "no es un documento sinodal, es la voz de la Iglesia local, la voz de la Iglesia de la Amazonía, la Iglesia de la gente, y de la Tierra, también es la voz de la Tierra. La Iglesia quiso ponerse a la escucha de ellos, los invitó a hablar y ellos hablaron. La Iglesia no lo hizo para luego ignorar a esa voz, si lo hizo es porque quiere escuchar la voz de esa gente. Este es un camino sinodal".

El relator general de la Asamblea, procedente de Brasil, ha especificado que para elaborar el documento de trabajo han consultado a 80.000 personas. "Tendrán un valor estas voces, ¿no?", ha planteado.

En este sentido, el cardenal Baldisseri ha indicado que cree que es "la primera vez que los obispos, es decir, los responsables directos de la legislación, se ponen a la escucha del pueblo. Nosotros tenemos que recopilar estos aportes. El Instrumentum laboris no fue un documento redactado en un santiamén".

 

Críticas positivas

Por lo tanto, ha continuado, "si hay un cardenal o un obispo que no está de acuerdo, que considera que hay contenidos que no están bien, yo creo que es necesario ponernos a la escucha sin juzgar, porque no es un documento del magisterio, es un documento de trabajo que se les brindará a los padres sinodales y que estará a la base poder trabajar en la asamblea sinodal, para luego construir desde cero el documento final".

Al Instrumentum laboris también se le conoce como "documento mártir", ha señalado Baldisseri. "No será modificado ni nada. Esta es una orientación para empezar nuestro trabajo. Luego habrá críticas, juicios, pero yo creo que no es oportuno juzgar un documento que no es pontificio".

 

Documento final

Aun así, el cardenal ha aclarado que "cada uno tiene el derecho a expresar su opinión", y ha valorado que "las críticas pueden ser positivas porque pueden poner de relieve ciertos elementos que quizás haya que reflexionar más, así que yo les invitaría a asumir esta perspectiva porque las críticas realmente pueden contribuir a realizar un trabajo bien hecho".

"Para la Iglesia, también el documento final votado en la Asamblea, como la Asamblea tiene una capacidad consultiva, todo el trabajo que hagamos es para ayudar al Santo Padre, al final de este recorrido, para que luego él decida, opte por una instrucción o una carta apostólica post-sinodal, pues ese será el documento final".

 

 

 

03/10/2019-16:45
Anne Kurian

Santa Marta: ¿Dejarse tocar por la Palabra de Dios o mirar al techo?

(ZENIT — 3 oct. 2019).- "¿Dejo que la Palabra de Dios toque mi corazón, o me quedo ahí parado mirando al techo y pensando en otra cosa?" Este es el interrogatorio del Papa durante la misa de la mañana del 3 de octubre de 2019, en la Casa Santa Marta en el Vaticano.

“El domingo es el día del encuentro del pueblo con el Señor”, subrayó el Papa en su homilía… el día de mi encuentro con el Señor… es un día de encuentro. Pero “no entendemos la fiesta dominical sin la Palabra de Dios”.

Meditando en la primera lectura (Ne 8,1-4a.5-6.7b-12), en la que la gente “lloraba de emoción” al leer la Palabra de Dios, el Papa formuló varias preguntas para un examen de conciencia: “Cuando escuchamos la Palabra de Dios, ¿qué pasa en mi corazón? ¿Estoy atento a la Palabra de Dios? ¿Dejo que toque mi corazón, o me quedo ahí parado mirando al techo pensando en otra cosa y la Palabra entra por un oído y sale por el otro, sin llegar a mi corazón? ¿O no lo estoy escuchando? ¿Cómo encuentro al Señor en su Palabra que es la Biblia?”.

“¿Qué estoy haciendo para prepararme para que la Palabra llegue a mi corazón? Y cuando la Palabra llega al corazón, hay lágrimas de alegría y es una celebración”. En efecto, “la Palabra de Dios nos hace felices, el encuentro con la Palabra de Dios nos llena de alegría y esta alegría es mi fuerza, es nuestra fuerza”.

Para el Papa, “los cristianos están alegres porque han acogido, han recibido en sus corazones la Palabra de Dios y encuentran continuamente la Palabra, la buscan. Este es el mensaje de hoy para todos nosotros… ¿Estoy convencido de que la alegría del Señor es mi fuerza? La tristeza no es nuestra fuerza”.

El que encuentra al Señor en su palabra piensa que es un “sueño”, observó también el Papa: “No podemos creer en tanta belleza”. Y desear: “Que el Señor nos conceda a todos la gracia de abrir nuestro corazón para este encuentro con su Palabra y no tener miedo de la alegría, no tener miedo de celebrar la alegría”.

 

 

 

03/10/2019-09:25
Deborah Castellano Lubov

El Card. Parolin habla con 'zenit' sobre los 35 años de relaciones entre Estados Unidos y la Santa Sede

(ZENIT — 3 oct. 2019).- El cardenal Pietro Parolin ha expresado a zenit su agradecimiento por los 35 años de relaciones entre la Santa Sede y los Estados Unidos y ha reiterado su compromiso de ayudar a los perseguidos.

El secretario de Estado del Vaticano habló con la corresponsal de zenit en la conferencia "Caminos para alcanzar la dignidad humana. Asociarse con organizaciones religiosas", ayer, 2 de octubre de 2019, en el Vaticano, patrocinado por la Embajada de los Estados Unidos ante la Santa Sede y celebrado en el Antiguo Salón del Sínodo del Vaticano, en el Palacio Apostólico.

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zenit: Este año se cumplen 35 años del establecimiento de las relaciones formales entre Estados Unidos y la Santa Sede. ¿Cuál es la importancia de estos 35 años que han pasado? ¿Qué frutos se han producido y de qué manera desean seguir cultivándolos juntos?

Cardenal Parolin: Estos 35 años son muy importantes porque es un período que empieza a ser largo, sobre todo pensando en cuántos retos ha habido para establecer estas relaciones (...). Fue un gran resultado que produjo muchos frutos. Las relaciones diplomáticas y la diplomacia en su conjunto son instrumentos particularmente útiles para mantener abiertas las relaciones y la colaboración entre las partes involucradas. Creo que este fue un gran fruto de estos 35 años. Existió la posibilidad de hablar juntos sobre tantos temas y sobre cómo establecer iniciativas, programas y colaboraciones sobre muchos asuntos que parece -al menos para mí parece- que van desarrollándose cada vez más a lo largo del tiempo.

 

zenit: ¿Cómo puede este Simposio ser útil para ayudar a los cristianos perseguidos, y qué se necesita para seguir ayudándolos? Y no solo a los cristianos perseguidos, sino también a los perseguidos de otras creencias o etnias. ¿Cómo pueden ayudar las organizaciones religiosas?

Cardenal Parolin: Recientemente en las Naciones Unidas, en varios dossiers y en varios asuntos, siempre insistí en nombre de la Santa Sede en el concepto de asociación. Me parece que este encuentro y los que lo han llevado a cabo, se encuentran realmente en esta perspectiva,[es decir] siempre han reforzado y consolidado una colaboración cada vez mayor. Me refiero a la asociación entre diferentes actores, distintos actores que pueden ser estatales y no estatales. Entre los actores que no son del Estado, no hay que olvidar que -o más bien hay que destacar- el papel de las organizaciones de base confesional. Sobre todo porque tienen un gran potencial, un potencial de acción, un potencial de aportar su experiencia, un potencial de reconocer las necesidades actuales, de proyectos, de aportar entusiasmo, un potencial de motivación que puede ser realmente fundamental para afrontar estos temas y, sobre todo, para ayudar a estas personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.

 

 

 

03/10/2019-15:43
Larissa I. López

Papa Francisco: "El amor a la gente" acrecienta la vida espiritual

(ZENIT – 3 oct. 2019).- El Papa Francisco ha exhortado a las ursulinas a cuidar la vida espiritual, favorecida por “el amor a la gente” ya que, “cuando vivimos el espíritu del encuentro, cuando nos acercamos a los demás con la intención de buscar su bien, ampliamos nuestra interioridad para recibir los dones más bellos del Señor. Cada vez que nos encontramos con un hermano y una hermana en el amor, se ilumina más la fe para reconocer a Dios. Por eso, si queréis crecer en la vida espiritual, no podéis renunciar a ser misioneras.

Hoy, 3 de octubre de 2019, el Santo Padre se reunió con las participantes en el Capítulo General de la Unión Romana de la Orden de Santa Úrsula.

 

Comunidad global

El discurso de Francisco partió del tema del Capítulo General de esta orden: “Comunidad global, vamos hacia una nueva vida”. Así, subrayó que nos encontramos en una época “cada vez más interconectada y habitada por pueblos que ya han pasado a formar parte de una ‘comunidad global’” y en la que “todos nos encontramos más cerca de los grandes retos a los que debemos enfrentarnos”, por lo que nadie puede decir “esto no me concierne”.

Y explicó que “la justicia social, la protección del medio ambiente y la búsqueda común de un desarrollo sostenible, el advenimiento de una economía humanista, de una política que esté verdaderamente al servicio del hombre no sonproblemas de los demás’, sino nuestros problemas, son mis problemas; ya no conciernen solo a un pueblo o a una nación, sino al mundo entero”.

Como ejemplos de ello expuso la quema del Amazonas o el fenómeno de la migración, que no son realidades que afecten exclusivamente a un Estado o región.

 

“Vamos hacia una nueva vida”

Con respecto a la invitación de la segunda parte del tema “Vamos  hacia una nueva vida”, el Pontífice apuntó que el camino hacia ella es posible “abriendo las puertas a Cristo e imitándolo en la caridad, es decir, convirtiéndose en prójimo de todo hombre y mujer de toda lengua, pueblo y nación, con gran respeto por la diversidad del otro, tanto cultural como religiosa”.

Ante ello, el Obispo de Roma recordó a las religiosas que están llamadas a “’hacer vida nueva’, a llevar un soplo de vida nueva hasta los confines de la tierra, sabiendo estar con responsabilidad en medio de los diferentes pueblos, naciones y culturas, para que el mensaje de fe, esperanza y caridad que lleváis atraiga a las personas a Cristo”.

 

Oración y testimonios coherentes

Además, en este contexto “internacional e intercultural”, invitó a las hermanas “a buscar, en un clima de oración, los instrumentos adecuados para que al perseguir vuestros objetivos individuales y comunitarios no perdáis de vista el vasto horizonte de la humanidad por la que Jesús dio su vida”.

Y deseó para todas ellas una “opción misionera valiente, capaz de transformar cada cosa, para que las costumbres, los estilos, los horarios, las lenguas y las estructuras de gobierno y de apostolado se conviertan en canales adecuados para la evangelización del mundo de hoy” que requiere “una conversión pastoral de las estructuras, para que estén cada vez más orientadas a la misión, estén ‘en salida’ (…)”.

Por otro lado, recordó la necesidad de aportar “testimonios coherentes”, que “sean capaces de ofrecer a los demás escucha y comprensión junto con la alegría del Evangelio” y les animó a continuar con su tarea educativa “especialmente en un momento en el que los jóvenes están abrumados por una enorme cantidad de información y desorientados por la velocidad con la que se transmite” y a proponer una educación que les enseñe a pensar críticamente frente a los medios a su alcance.

A continuación se expone el discurso completo del Papa Francisco.

***

 

Discurso del Santo Padre

Queridas hermanas:

Saludo cordialmente a cada uno de vosotras y doy las gracias a la Priora General. El Capítulo General es un acontecimiento de gracia, un acontecimiento eclesial: aunque se celebre con la más estricta confidencialidad, pertenece a la vida de la Iglesia. Todo esto es particularmente evidente con referencia a vuestros Capítulo General, que tiene como tema: “Comunidad global, vamos hacia una nueva vida“. ¡Desafiante!

La yuxtaposición de estas dos palabras: comunidad global, nos lleva inmediatamente a interrogarnos porque parece contradictorio. En general, el término comunidad se utiliza para designar  a un grupo de personas que comparten un mismo entorno bastante restringido: como la comunidad religiosa, la comunidad parroquial, en definitiva, una forma circunscrita del pueblo de Dios; el adjetivo global, en cambio, se utiliza para atribuir a la realidad a la que se refiere una extensión universal, que llega hasta los confines de la tierra. Parece que estos dos términos no estén hechos para estar juntos, sin embargo, esta es la realidad en la que vivimos y con la que tenemos que echar cuentas.

Nos encontramos en una época cada vez más interconectada y habitada por pueblos que  ya han pasado a formar parte de una “comunidad global”. Todos nos encontramos más cerca de los grandes retos a los que debemos enfrentarnos. Hoy ya nadie puede decir: “Esto no me concierne”. La protección de los derechos humanos, la conquista de la libertad de pensamiento y de religión, la evangelización de los lejanos y de los cercanos -comenzando por uno mismo-, la justicia social, la protección del medio ambiente y la búsqueda común de un desarrollo sostenible, el advenimiento de una economía humanista, de una política que esté verdaderamente al servicio del hombre no son “problemas de los demás”, sino nuestros problemas, son mis problemas; ya no conciernen sólo a un pueblo o a una nación, sino al mundo entero. Por ejemplo, la Amazonía que arde no es sólo un problema en esa región, es un problema global; el fenómeno de la migración no afecta sólo a algunos Estados, sino a la comunidad internacional, y así sucesivamente.

He aquí, pues, la esperanzadora invitación expresada en la segunda parte de vuestro tema: “Vamos  hacia una nueva vida”. Estas palabras retoman lo que a menudo decía Santa Ángela Merici: “Hacer vida nueva”. Pero, ¿cómo es posible ir hacia una nueva vida?

Es posible abriendo las puertas a Cristo e imitándolo en la caridad, es decir, convirtiéndose en prójimo de todo hombre y mujer de toda lengua, pueblo y nación, con gran respeto por la diversidad del otro, tanto cultural como religiosa.

Así también vosotras, queridas hermanas, respetando vuestra identidad personal y la originalidad carismática que os caracteriza, estáis llamadas a “hacer vida nueva “, a llevar un soplo de vida nueva hasta los confines de la tierra, sabiendo estar con responsabilidad en medio de los diferentes pueblos, naciones y culturas, para que el mensaje de fe, esperanza y caridad que lleváis atraiga a las personas a Cristo.

Vivimos en un contexto internacional e intercultural, por lo tanto os invito a buscar, en un clima de oración, los instrumentos adecuados para que al perseguir vuestros objetivos individuales y comunitarios no perdáis de vista el vasto horizonte de la humanidad por la que Jesús dio su vida. A este respecto, deseo para toda la Unión Romana de la Orden de Santa Úrsula una opción misionera valiente, capaz de transformar cada cosa, para que las costumbres, los estilos, los horarios, las lenguas y las estructuras de gobierno y de apostolado se conviertan en canales adecuados para la evangelización del mundo de hoy. Para ello, es necesaria una conversión pastoral de las estructuras, para que estén cada vez más orientadas a la misión, estén “en salida”, -porque si no está en salida no es Iglesia- para favorecer la respuesta de todos aquellos a los que Jesús ofrece su amistad.

Más que nunca, necesitamos testimonios coherentes. Testimonios coherentes, por favor. La Iglesia necesita hombres y mujeres que, a partir de su propia conversión personal, sean capaces de ofrecer a los demás escucha y comprensión junto con la alegría del Evangelio.

Vosotras, queridas hermanas, estáis llamadas a dar este testimonio como hijas fieles de Santa Ángela Merici, encontrando una inspiración renovada en su carisma, para responder a la sed de este mundo, que en última instancia es sed de Cristo y sed de su Misericordia.

En este contexto, me gustaría animaros a continuar vuestra tarea educativa con entusiasmo, especialmente en un momento en el que los jóvenes están abrumados  por  una enorme cantidad de información y desorientados por la velocidad con la que se transmite. En consecuencia, necesitamos una propuesta educativa que enseñe a pensar críticamente, a discernir los pros y los contras de los medios que utilizamos y que muestre a los jóvenes un camino de maduración en los valores.

Vosotras sabéis que un serio progreso en la toma de conciencia de valores sólo es posible si se combina la educación con el anuncio del Evangelio. Esto se hace principalmente a través del testimonio personal, os invito, pues,  a cuidar con esmero la vida espiritual.

El amor a la gente es una fuerza que favorece el encuentro con Dios y la vida espiritual misma, porque el  que ama al prójimo ama a Dios, mientras que aquel que no ama a su hermano “camina en las tinieblas”, “permanece en la muerte” y “no ha conocido a Dios” (1 Jn 2,11; 3,14; 4,8). Cuando vivimos el espíritu del encuentro, cuando nos acercamos a los demás con la intención de buscar su bien, ampliamos nuestra interioridad para recibir los dones más bellos del Señor. Cada vez que nos encontramos con un hermano y una hermana en el amor, se ilumina más la fe para reconocer a Dios. Por eso, si queréis crecer en la vida espiritual, no podéis renunciar a ser misioneras.

Queridas hermanas, pido a Dios que, por intercesión de la Santísima Virgen, de Santa Úrsula y de Santa Ángela Merici, os ilumine en vuestro discernimiento y en vuestras decisiones, os dé la fuerza para ponerlas en práctica, siempre conscientes de que el fin último de la vida es dar gloria a Dios. ¡Qué la gracia del Señor os acompañe y sostenga siempre en vuestro camino! Os bendigo de corazón, a vosotras y a todas vuestras comunidades. ¡A todas! Y vosotras, por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Gracias!

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

03/10/2019-11:57
Larissa I. López

Giuseppe Pignatone, nombrado presidente del Tribunal del Estado Vaticano

(ZENIT — 3 oct. 2019)-. El Santo Padre ha nombrado a Giuseppe Pignatone presidente del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano.

Así lo informó hoy, 3 de octubre de 2019, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Giuseppe Pignatone

Nació en Caltanissetta (Italia), el 1 de mayo de 1949. Se graduó en Derecho en 1971 en la Universidad de Palermo.

Ejerció como pretor en Caltanissetta y, desde 1977, como sustituto en la Fiscalía de la República. En 2008 fue nombrado fiscal de la República en Reggio Calabria por el Consejo Superior de la Magistratura.

En marzo de 2012, en Roma, fue investido fiscal de la República de Italia por dicho Consejo Superior de la Magistratura.

 

El poder judicial en el Vaticano

El poder judicial en el Vaticano está constituido por un juez único, un Tribunal, un Tribunal de Apelación y un Tribunal de Casación, que ejercen sus competencias en nombre del Sumo Pontífice.

Sus respectivas competencias están establecidas en los Códigos de Procedimiento Civil y de Procedimiento Penal vigentes en este Estado, así como en el Motu proprio sobre la competencia de los órganos judiciales del Estado de la Ciudad del Vaticano en materia penal de 11 de julio de 2013.

 

 

 

03/10/2019-10:55
Larissa I. López

España: Francisco aprueba las virtudes heroicas de Francisca del Niño Jesús y el martirio de Joan Roig

(ZENIT — 3 oct. 2019).- El Papa Francisco ha reconocido las virtudes heroicas de la sierva de Dios María Francisca del Niño Jesús, religiosa de la Orden de Santa Clara, natural de Fuenteguinaldo, Salamanca (España), y el martirio del siervo de Dios Joan Roig y Diggle, laico de Barcelona (España), que murió asesinado en 1936.

Ayer, 2 de octubre de 2019, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia al cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. En ella se promulgaron, en total, 8 decretos.

Además de los dos citados, se aprobaron los respectivos milagros de tres venerables: del cardenal polaco Stefan Wyszy?ski, del sacerdote italiano Francesco Mottola, y de Alessandra Sabattini, laica italiana. También se reconoció el martirio de Benigna Cardoso da Silva, laica, así como las virtudes heroicas de Augusto Cesare Bertazzoni, arzobispo italiano y de Jean-Louis Querbes, sacerdote francés.

 

Venerable

El reconocimiento de las virtudes heroicas de una persona otorga el título de venerable. Esta condición ratifica que un fallecido vivió las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), las cardinales (fortaleza, prudencia, templanza y justicia) y todas las demás virtudes de manera heroica, es decir, extraordinaria.

Ser venerable consiste en el primer paso en el proceso oficial de la causa de los santos, antes de ser proclamado beato y santo. Los criterios por los que se consideraba "santa" a una persona son: su reputación entre la gente ("fama de santidad"); el ejemplo de su vida como modelo de virtud heroica; y su poder de obrar milagros, en especial aquellos producidos póstumamente sobre las tumbas o a través de las reliquias.

 

Causa por martirio

Una causa de santidad introducida por motivo de martirio, como la de Joan Roig, se centra en el momento de la muerte del siervo de Dios, pues se trata de demostrar que murió por odio ala fe.

Si la causa de beatificación se sigue por la vía de martirio, no se procede a la declaración de venerable. El reconocimiento del martirio abre el camino para la beatificación de ese siervo de Dios. Un milagro, posterior a la proclamación de beato, solo será necesario para la eventual canonización.

 

Decretos

A continuación se exponen los nuevos Decretos autorizados por el Papa Francisco y difundidos hoy, 3 de octubre de 2019, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

— el milagro, atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Stefan Wyszy?ski, cardenal de la Santa Iglesia Romana, arzobispo metropolitano de Gniezno y Varsovia, Primado de Polonia; nacido en Zuzela (Polonia) el 3 de agosto de 1901 y fallecido el 28 de mayo de 1981 en Varsovia (Polonia).

— el milagro, atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Francesco Mottola, sacerdote diocesano, fundador del Instituto Secular de los Oblatos del Sagrado Corazón; nacido en Tropea (Italia) el 3 de enero de 1901 y fallecido en el mismo lugar el 29 de junio de 1969.

— el milagro, atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios Alessandra Sabattini, laica; nacida el 19 de agosto de 1961 en Riccione (Italia) y fallecida el 2 de mayo de 1984 en Bolonia (Italia).

— el martirio del Siervo de Dios Juan Roig y Diggle, laico; nacido el 12 de mayo de 1917 en Barcelona (España) y asesinado la noche del 11 al 12 de septiembre de 1936 en Gramanet (España).

— el martirio de la Sierva de Dios Benigna Cardoso da Silva, laica; nacida el 15 de octubre de 1928 en Santana do Cariri (Brasil) y allí asesinada el 24 de octubre de 1941.

— las virtudes heroicas del Siervo de Dios Augusto Cesare Bertazzoni, arzobispo titular de Temuniana, ex obispo de Potenza y Marsico; nacido el 10 de enero de 1876 en Polesine di Pegognaga (Italia) y fallecido el 30 de agosto de 1972 en Potenza (Italia).

— las virtudes heroicas del Siervo de Dios Jean-Louis Querbes, sacerdote, fundador de la Congregación de los Clérigos Parroquiales o Catequistas de San Viatore, nacido el 21 de agosto de 1793 en Lyon (Francia) y fallecido el 1 de septiembre de 1859 en Vourles (Francia).

— las virtudes heroicas de la Sierva de Dios María Francisca del Niño Jesús (nacida: María Natividad Sánchez Villoria), religiosa profesa de la Orden de Santa Clara; nacida en Fuenteguinaldo (España) el 25 de diciembre de 1905 y fallecida el 28 de febrero de 1991 en Salamanca (España).

 

 

 

03/10/2019-12:48
Redacción

Cuba: Unos 60 peregrinos acompañarán en Roma al nuevo cardenal

Alrededor de 60 personas desde Cuba y grupos desde otros países acompañarán a monseñor Juan de la Caridad García Rodríguez, arzobispo de La Habana, en el Consistorio del próximo 5 de octubre donde el Papa Francisco lo creará como nuevo Cardenal de la Iglesia Universal.

Los peregrinos que viajarán a Roma no solo participarán en la celebración de creación de cardenales, también recorrerán los lugares más emblemáticos de la que se conoce como la 'ciudad eterna'. Los detalles se dieron en una reunión en el Arzobispado de La Habana el pasado jueves, 26 de septiembre de 2019.

Los peregrinos proceden principalmente de La Habana y Camagüey, y estarán unidos a varios sacerdotes y obispos cubanos, entre ellos, Mons. Emilio Aranguren Echeverría, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC); Mons. Wilfredo Pino Estévez, arzobispo de Camagüey; el obispo de Pinar del Río, Mons. Juan de Dios Hernández Ruiz SJ, secretario general de la COCC; Mons. Juan Gabriel Díaz Ruiz, obispo de Ciego de Ávila; Mons. Mario Mestril Vega, emérito de dicha sede; junto a Mons. Ramón Suárez Polcari, quien como canciller de la Arquidiócesis de La Habana está al frente del grupo de peregrinos y ha coordinado los detalles.

 

Eucaristía del neo cardenal

Acudirán también cubanos que residen en España, Puerto Rico y otros países, así como una delegación de la Arquidiócesis de Miami. Se espera que todos ellos se unan el 3 de octubre, cuando se prevé que el nuevo cardenal presida la Eucaristía en la Basílica de San Pedro.

El Consistorio del sábado 5 de octubre será a las 16 horas (hora de Roma) y más tarde tendrá lugar lo que se conoce como "visita de calor", una pequeña recepción en uno de los salones del Palacio Pontificio, dedicada a cada uno de los 13 nuevos purpurados para recibir el saludo de otros obispos, diplomáticos, congregaciones religiosas, familiares y amigos.

El domingo, 6 de octubre, los peregrinos participarán en la Eucaristía que presidirá el Papa Francisco, para inaugurar la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica.

 

Visitas en Roma

Durante los siete días que permanecerán en Roma, del 2 al 9 de octubre, visitarán el Vaticano, la Basílica de San Pedro, el Foro Romano, el Coliseo Romano, las Catacumbas de Santa Priscila y las cuatro Basílicas Patriarcales.

Asimismo, podrán acercarse a la Fontana de Trevi, protagonista de muchos de los sueños de quienes lanzan a sus aguas una moneda al tiempo que expresan un deseo. En la Scala Santa podrán unirse a los que conservan la tradición de subirla de rodillas.

También podrán visitar el típico mercadillo romano de Vittorio Emmanuele y además tendrán varios espacios libres para recorrer las calles de Roma y quizás disfrutar de una buena pizza.

 

 

 

03/10/2019-16:48
Redacción

Exposición fotográfica "Frágil Amazonía" en Roma

(ZENIT — 3 oct. 2019).- El próximo lunes 7 de octubre a las 14 horas se inaugurará en Roma, en la Casa Internacional de las Mujeres, la exposición "Frágil Amazonía" de la fotoperiodista española Ana Palacios. La exposición, producida y organizada por CIDSE, la red internacional de 18 organizaciones católicas para el desarrollo y la justicia social (entre ellas la organización española Manos Unidas), en colaboración con REPAM, Red Eclesial Panamazónica y con cofinanciación de la Unión Europea.

Esta exposición es fruto de un viaje de medios internacionales organizado este verano por CIDSE y REPAM a la Amazonía y se enmarca entre las numerosas actividades que tendrán lugar este mes en Roma y que se pueden encontrar en la web "Amazonía: Casa Común" organizadas con motivo del próximo Sínodo Panamazónico que se inaugura este domingo y durará hasta el próximo 27 de octubre.

"Para mi viajar a la Amazonía y conocer esa naturaleza, los pueblos indígenas, sus costumbres... el gran río. Ha sido una experiencia increíble. Pero sobre todo me ha interesado la situación de los jóvenes allí, las mujeres, la vulneración de los derechos humanos y también el futuro de esta región por su importancia para el planeta".

 

Ana Palacios, fotoperiodista

CIDSE y sus organizaciones miembro están presentes y activas en la Amazonía y sus nueve países desde hace décadas, realizando cientos de proyectos de cooperación al desarrollo, solidaridad, protección del medio ambiente y justicia social a través de aliados y socios locales y por ello consideran este momento en el que la iglesia católica reflexionará sobre la vida de 34 millones de personas, así como la protección dela naturaleza en esta región y su biodiversidad, como una contribución clave al cuidado de nuestro hogar común.

"La Amazonía es increíblemente poderosa y, a la vez, delicadamente vulnerable. El río, el bosque y los pueblos son un testimonio de la Creación. Abusamos, negamos, destrozamos y desmerecemos con mucha ligereza lo más valioso y esencial. A través de esta exposición y sus imágenes, podemos escuchar las voces de la Amazonia y unirnos a ellas. Nos invita a cuestionarnos nuestras elecciones, nuestros privilegios y nos recuerda que todo -y todos- estamos conectados". Josianne Gauthier, CIDSE Secretaria General.

CIDSE, red internacional que une a 18 organizaciones católicas de justicia social en Europa y Norteamérica. Recuerda también los nombres de las personas, comunidades y territorios de la Amazonía que han sido asesinados o vulnerados por un modelo económico y social neocolonialista y codicioso que no sólo está desangrando a la Amazonía de sus recursos, sus culturas, su biodiversidad, sus colores y esplendores, sino que también está dañando y amenazando al resto del mundo. Los asesinatos de defensores de los derechos humanos y los ataques a los derechos de la naturaleza en la Amazonía son una prueba de cómo el sistema actual responde a quien se opone a sus intenciones.

En este contexto CIDSE y sus organizaciones miembros se reafirman en la continuidad de su trabajo junto a las comunidades más afectadas, desafiando los sistemas y estructuras injustas y exigiendo la regulación corporativa de las empresas que operan en la Amazonía y explotan sus recursos y personas, contribuyendo al mismo tiempo a la degradación ecológica.

 

 

 

03/10/2019-07:19
Enrique Díaz Díaz

Monseñor Enrique Díaz Díaz: "Sembradores de esperanza"

 

Habacuc 1, 2-3; 2, 2-4: "El justo vivirá por su fe"
Salmo 94: "Señor, que no seamos sordos a tu voz"
II Timoteo 1, 6-8, 13-14: "No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor"
San Lucas 17, 5-10: "¡Si ustedes tuvieran fe...!"

En este mundo de pesimismo necesitamos luces que nos alienten y que fortalezcan nuestra esperanza. El pesimismo sólo nos lleva a negros nubarrones y a actitudes fatalistas. Sólo con la luz de Cristo podemos iluminar esta nuestra historia dura, difícil y con retos inmensos. Porque cuando más negro aparece el horizonte, más clara aparece la luz de Jesús.

Hoy Jesús nos presenta dos aspectos importantes de lo que implica ser sus discípulos: tener una fe firme y cumplir nuestros deberes por convicción de servicio, no por esperar recompensa. Y vaya que si se necesita tener fe en estos momentos. Por todas las noticias, porque aún los que creíamos más rectos nos han fallado, porque la corrupción está por todas partes, vivimos un momento de desencanto, de indiferencia y de escepticismo. En la misma Iglesia, hemos tenido fuertes y duros fracasos que hacen dudar a muchos creyentes, si es que solamente ponen su fe en las personas y no en Jesús. "Los momentos de crisis son para hacernos crecer" me decían unos hermanos en días pasados, cuando analizábamos las graves situaciones por las que atraviesa nuestra sociedad.

Es hermoso descubrir personas que tienen una gran fe, que hacen obras pequeñas en los momentos más difíciles, que siguen sembrando a pesar de los malos tiempos. Cómo es cierto que cuando una puerta se cierra hay otras que se abren. Pero a veces estamos tan aturdidos y obstinados mirando la única puerta cerrada que no percibimos las posibilidades de otras puertas que se pueden abrir ¡Qué diferente es el actuar de Jesús! No me lo imagino pensando como un fracasado a pesar de las dificultades. Por eso nos enseña hoy que "Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza podrían decir a ese árbol frondoso: 'Arráncale de raíz y plántate en el mar, y los obedecería". Y no se trata de andar cambiando de sitio los árboles, sino de algo mucho más profundo: llenar el vacío que hay en el corazón, dar esperanza al que se siente desalentado. La fe en Jesús es saberse en manos del Señor que nos ama. Es apreciar el regalo de amor de Dios a pesar de las dificultades. Por eso aconseja el Apóstol Pablo a Timoteo: "Te recomiendo que reavives el Don de Dios... porque el Señor no nos ha dado un espíritu de temor, sino de fortaleza y de amor". Es actuar conforme a ese espíritu que nos ha regalado el Señor. La fe no es una espera inoperante dejando todo en manos de Dios. Todo lo contrario, es el compromiso, serio y callado, de quien ha experimentado la resurrección de Jesús en sí mismo y por eso puede lanzarse a superar todos los obstáculos.

La segunda parte del Evangelio también tiene una rica enseñanza, quizás olvidada por nosotros. Ya decía alguien que actualmente lo importante no es poner un huevo, sino saber cacaraquearlo. Y así, hay quienes hacen mucho ruido y pocas obras, quien habla mucho y actúa poco. Si hiciéramos caso a toda la propaganda que nos presentan, a las grandes obras realizadas, a los proyectos concluidos... estaríamos en el país de Jauja. Pero a veces se gasta más en la publicidad que en las mismas obras. Vivimos saturados de propaganda, de papeles, de promesas, pero qué pocas acciones. Por eso Jesús hoy nos invita a actuar desde lo pequeño, desde el granito de mostaza, a hacerlo con mucha fe y con mucha esperanza y a hacerlo con todo silencio y con toda humildad. ¿Es difícil? Claro que lo es, por eso los mismos apóstoles le suplican a Jesús: "Auméntanos la fe". Porque ellos mismos frente al fracaso huían y a la hora del triunfo se enorgullecían como si todo lo hubieran hecho ellos. ¡Cuántos ejemplos de servicio callado y humilde tenemos en nuestras familias, en nuestras comunidades, en nuestros pueblos! Y no son los que aparecen en los titulares de los periódicos, pero con cuánta verdad viven el Evangelio.

Hay problemas y dificultades en nuestro mundo, pero también hay quien vive plenamente la Palabra de Dios y después sencillamente dice: "No somos más que siervos, sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer", como lo pide Jesús. Con cuanta razón el Papa Francisco recoge las palabras de los obispos en Aparecida cuando a pesar de los graves nubarrones, que analizaban, vislumbraban motivos de esperanza: "En el corazón y la vida de nuestros pueblos late un fuerte sentido de esperanza, no obstante condiciones de vida que parecen ofuscar toda esperanza. Ella se experimenta y alimenta en el presente, gracias a los dones y signos de vida nueva que se comparte; compromete en la construcción de un futuro de mayor dignidad y justicia y ansía los cielos nuevos y la tierra nueva' que el Señor Jesús nos ha prometido". Nadie más crítico que el Papa frente a los problemas y dificultades, pero tampoco nadie que nos lance a colocar a Cristo como fundamento de nuestra esperanza.

Que así también nos ocurra a nosotros al mirar la realidad de nuestros pueblos y de nuestra Iglesia, con sus valores, sus limitaciones, sus angustias y esperanzas. Que mientras sufrimos y nos alegramos, permanezcamos en el amor de Cristo viendo nuestro mundo, tratemos de discernir sus caminos con la gozosa esperanza y la indecible gratitud de creer en Jesucristo. El verdadero cristiano no puede ser pesimista, tiene que vivir la esperanza, engendrar la esperanza y difundir la sana esperanza.

Señor Jesús, Tú eres la luz para nuestro camino, eres el Salvador que esperamos, concédenos un corazón valiente y animoso para construir tu Reino; concédenos un corazón sencillo y humilde para saber que Tú eres quien lo está construyendo. Amén.

 

 

 

03/10/2019-06:44
Isabel Orellana Vilches

San Francisco de Asís, 4 de octubre

«Fundador de los franciscanos. Con el radicalismo evangélico que signó su vida, su pobreza y alegría, continúa interpelando al hombre de hoy. Es una de las figuras gigantescas de la Iglesia y de la historia»

Hoy esta sección de zenit honra, junto a toda la Iglesia, a esta figura gigantesca, cuya trayectoria espiritual tiene un influjo de incuestionable riqueza en la historia, la ciencia, la música, la poesía, la naturaleza y el arte, entre otras disciplinas. Además de fundador, este dechado de virtudes fue peregrino en distintos países, apóstol en el Oriente, un hombre de paz. El patrimonio que ha legado a la Iglesia es inmenso. Su irrupción en la misma y en la sociedad fue un regalo del cielo en una época socio-política y eclesial compleja, la de la Edad Media en la que le tocó vivir. El prestigioso franciscanista P. Enrique Rivera ha explicado el alcance de la respuesta del Poverello al secularismo actual a través de tres grandes vertientes: sociología, historia y pensamiento. A la ausencia de Dios respondió con el testimonio de su íntimo diálogo con Jesús, cuya cumbre alcanza ante el Cristo de san Damián y en el monte Alverna.

Nació en Asís, Italia, en 1182. Era hijo del rico comerciante de tejidos Pietro di Bernardone y de la noble Pica. Le bautizaron con el nombre de Juan. Se formó con los canónigos de la parroquia y fue asiduo al hospital de San Jorge. Aunque procedía de una familia pudiente, a los 14 años ayudaba a su padre en la tienda. Después se fue desvinculando del compromiso laboral y de sus estudios, que no casaban con su proyecto de vida desenfadada a la que se entregó de lleno. Era un líder nato un tanto inconformista; un idealista en extremo, aunque todavía no sabía cómo encauzar sus sueños. Exhibía por la ciudad sus dotes poéticas y musicales, siguiendo la estela trovadoresca con la que emulaba a los caballeros. Por un lado, disipaba el dinero, y por otro, daba limosna a los pobres.

En 1198 se desató un grave conflicto entre la burguesía y los nobles de Asís, solventado con la instauración del régimen comunal. Se implicó en el litigio, luchó contra Perusa y fue apresado. Durante unos meses soportó el rigor de la prisión, y tras su liberación, en 1204 cayó enfermo. Fueron instantes de reflexión preparatorios para dar un vuelco decisivo a su vida. En 1205 se propuso combatir en Puglia según vio en un sueño, pero en Espoleto una fuerza interior le instó a regresar. Se dijo: «Señor, ¿qué quieres que haga?», aunque de momento siguió con sus costumbres. Pero Dios se hizo notar en su corazón ese mismo año invadiéndole con gran dulzura.

La prodigalidad con los pobres y su compasión hacia ellos comenzaron a adueñarse de él. Su oración vivificaba un amor que iba in crescendo. Rogó a Dios su ayuda, y Él le exigió la total donación de sí; debía elegir lo que más le costase. Una vez se vio frente a un leproso, y superó su repugnancia besándolo; lo tomó como un don del cielo. A continuación, experimentó un intenso aborrecimiento de su vida pasada y se dispuso a iniciar un camino sin retorno. Se puso al servicio de estos enfermos y compartió con ellos su vida.

Un fuego interior le consumía. La necesidad de oración y soledad eran cada vez más intensas, y se redoblaban las pruebas. Luchó contra sí mismo y obtuvo el don de la fidelidad. El Cristo del crucifijo de San Damián le pidió que reparara su Iglesia. Entendió que se refería a la ruinosa capilla, y en Foligno vendió su caballo y mercancía del establecimiento paterno obteniendo los recursos para restaurarla. Se afincó en San Damián sin contar con la venia de su progenitor, que montó en cólera. Puesto en la tesitura de elegir, se abrazó a la pobreza, desprendiéndose de sus vestiduras ante el prelado de Asís. Previamente, su frustrado padre lo había mantenido recluido y golpeado, sin vencer su voluntad.

En 1208 escuchó en misa el texto evangélico de (Mt 10, 5-15), y se lo aplicó. Vio que el desprendimiento absoluto y la penitencia eran su destino; en ello se encerraba la idea de restauración. Se vistió con una humilde túnica ceñida con un cordón y se hizo pobre con los pobres en medio del desprecio y mofas de sus conocidos, con la alegría de verse convertido en un mendigo. En la Porciúncula se congregaron numerosos jóvenes que querían seguir esa vida de penitencia. Con ellos fundó la Orden de Frailes Menores, aprobada por Inocencio III. Su saludo era: «La paz del Señor sea contigo». Amaba tanto a la Virgen que puso su obra bajo su protección, y como recuerda su biógrafo Celano: «cobijó bajo sus alas a los hijos que debía abandonar para que Ella los favoreciese y auxiliase».

Encarnaba fielmente el evangelio. Se acusaba de sus faltas y se castigaba públicamente. Inundado de gozo multiplicaba por todas las vías los dones que iba recibiendo. «¿Qué son los siervos de Dios —decía a sus frailes— sino juglares suyos que deben levantar los corazones de la gente y entusiasmarlos con su alegría espiritual?». En 1212 santa Clara se unió a su carisma dando lugar a la fundación de las clarisas. En 1224, hallándose en el monte Alverna, recibió los estigmas de la Pasión, y antes el don de milagros y de profecía. Devotísimo de la Eucaristía, fue agraciado con numerosas revelaciones. Lidió con graves problemas dentro de su Orden, y sufrió extremadamente con los estigmas y la grave lesión ocular padecida en los últimos años de su vida.

Casi ciego en 1224 compuso el bellísimo Cántico de las criaturas. Era una consecuencia inmediata del amor que sentía por Dios; las criaturas son reflejo de la perfección divina. Y ante este espectáculo de la creación entera elevó su cántico a Dios Padre. Así es como vivió la presencia de la paternidad de Dios en todas las criaturas, a las que trataba como hermanas. Sin embargo, esta peculiar ternura del Poverello hacia los seres irracionales en los que percibía alguna semejanza con Dios no ha sido bien comprendida. Pero ahí están magníficos estudios, rigurosos como los del mencionado Rivera de Ventosa, que permiten constatar cuán lejos estaba el santo de concepciones panteístas, hinduistas o románticas, como a veces se ha afirmado. Murió en el suelo el 3 de octubre de 1226. Gregorio IX lo canonizó el 16 de julio de 1228.