Servicio diario - 08 de septiembre de 2020


 

PAPAS
Benedicto XVI agradece en una carta la cercanía tras la muerte de su hermano
Rosa Die Alcolea
Casi mil cartas recibidas

ESPIRITUALIDAD
Nacimiento de la Virgen María: Fiesta luminosa y tierna
Alejandro Vázquez-Dodero
9 meses después de la Inmaculada Concepción

PAPA FRANCISCO
Pésame del Papa por la muerte del cardenal Jaworski, amigo de Juan Pablo II
Rosa Die Alcolea
Creado cardenal junto a Francisco

ECOLOGÍA
Libro ‘TerraFutura. Diálogos con el Papa Francisco sobre la ecología integral’
Rosa Die Alcolea
Presentado en el Vaticano

ANÁLISIS
‘Hermanos todos’: Una encíclica de la sangre de los mártires
Redacción zenit
Iluminación de un franciscano

JUSTICIA Y PAZ
Día Internacional de la Alfabetización: Vuelta al cole en medio de la pandemia
Larissa I. López
Se celebra cada 8 de septiembre

IGLESIA LOCAL
Colombia: Celebración de la Semana por la Paz
Larissa I. López
Del 6 al 13 de septiembre

ESPIRITUALIDAD
Venezuela: 368º aniversario de la aparición de la Virgen de Coromoto
Larissa I. López
Patrona del país

IGLESIA LOCAL
Perú: Nace el Centro Misionero San Vicente Pallotti
José Antonio Varela Vidal
Un brazo samaritano para los palotinos

ESPIRITUALIDAD
Evangelio del 13 de septiembre: Reflexión del padre Antonio Rivero
Antonio Rivero
“¿Somos conscientes de lo que rezamos en el Padrenuestro?”

TESTIMONIOS
San Pedro Claver, 9 de septiembre
Isabel Orellana Vilches
Misionero jesuita español


 

 

 

Benedicto XVI agradece en una carta la cercanía tras la muerte de su hermano

Casi mil cartas recibidas

septiembre 08, 2020 14:37

Papas

(zenit – 8 sept. 2020).- El papa emérito Benedicto XVI escribió una “carta colectiva” a todas las personas que expresaron sus condolencias por la muerte de su hermano Georg, en la que además comenta el molesto herpes que le afectó durante este verano.

La carta, firmada por el propio Benedicto XVI, fue enviada a la agencia de noticias italiana Adnkronos, y con fecha de agosto de 2020, el Papa agradece las “mil” cartas de pésame recibidas.

“Queridos amigos –se lee en el texto– después de mi visita a Ratisbona y de la muerte de mi querido hermano Georg poco tiempo después, recibí tantas cartas personales que nunca hubiera imaginado y eso me conmovió profundamente. Hemos contado casi mil”.

“Al mismo tiempo, sin embargo –observa el papa emérito– un herpes-zoster, que había comenzado a manifestarse el día antes de mi partida a Ratisbona, ha ido tomando formas que han impedido cualquier intento de respuesta personal por mi parte”.

El papa Ratzinger concluye la carta pidiendo comprensión ante el hecho de que no haya podido responder personalmente a cada una de las misivas: “Pedirles de corazón que comprendan que sólo puedo enviar esta carta colectiva como expresión de mi más cordial agradecimiento”.

 

 

 

 

Nacimiento de la Virgen María: Fiesta luminosa y tierna

9 meses después de la Inmaculada Concepción

septiembre 08, 2020 10:29

Espiritualidad

(zenit – 8 sept. 2020).- Hoy la Iglesia celebra la fiesta del Nacimiento de la Virgen María, Madre de Jesús y Madre nuestra. En zenit, el sacerdote español Alejandro Vazquez- Dodero relata los orígenes de esta fiesta y expone algunos consejos para vivirla mejor.

El nacimiento de la Santísima Virgen María significa despojar a la tierra de esas tinieblas del pecado en que estuvo envuelta. Con Ella se anuncia la proximidad de esa otra luz, salvadora, la de su Hijo Jesús: “por tu nacimiento, Virgen Madre de Dios, anunciaste la alegría a todo el mundo: de ti nació el Sol de justicia, Cristo, Dios nuestro” –Oficio de Laudes del 8 de septiembre–.

La Natividad de María es una de las trece fiestas marianas del calendario romano general de la Iglesia católica. Se celebra el 8 de septiembre, nueve meses después de la dedicada a la Inmaculada Concepción de la Virgen que se celebra el 8 de diciembre.

La Iglesia tan solo acepta la celebración del nacimiento de Cristo –25 de diciembre–, el Bautista –24 de junio– y la Virgen.

Por María los hijos de la tierra comenzaron a serlo también del cielo, pues ambos órdenes quedaron admirablemente reconciliados entre sí.

 

Una luz escondida esperada desde antiguo

Ya desde su infancia nuestra Señora invita a la humildad, a ese obrar tan solo por servir al prójimo, sin querer lucir, solo por amor. Eso hizo Ella desde que nació. Ninguno de sus contemporáneos cayó en la cuenta de lo que estaba sucediendo. Solo los ángeles del cielo hicieron fiesta.

Descendiente de David, como había señalado el profeta hablando del Mesías —“saldrá un vástago de la cepa de Jesé y de sus raíces florecerá un retoño”(Is 11, 1)— y como confirma San Pablo cuando escribe a los Romanos acerca de Jesucristo, “nacido del linaje de David según la carne”(Rm 1, 3).

Al celebrar fiestas marianas como la de hoy, y en bastantes momentos de cada jornada corriente, los cristianos pensamos muchas veces en la Virgen, como Madre nuestra que es. Si aprovechamos esos instantes, imaginando cómo se conduciría Nuestra Madre en las tareas que nosotros hemos de realizar, poco a poco acabaremos pareciéndonos a Ella.

Imaginarla hoy recién nacida, una niña preciosa, del todo pura y sin pecado original, nos invita a una piedad tierna, a una confianza y abandono en las manos de quien llegaría a ser nuestra madre por ser Madre de Dios. Piedad tierna y recia al mismo tiempo, pues esa niña, ya adulta, ya madre, sufriría con entereza y fortaleza la muerte ignominiosa de su hijo, de nuestro hermano, Jesucristo.

 

¿Quiénes serían los padres de la Virgen?

El Nuevo Testamento no dice nada del lugar ni de la fecha del nacimiento de la Virgen María. Tampoco de quiénes eran sus padres, ni de las circunstancias de su nacimiento. Las referencias más antiguas se encuentran en los evangelios apócrifos.

Es el denominado Protoevangelio de Santiago, escrito en el siglo II, el que nos presenta a los padres de la Virgen. Se llaman Joaquín y Ana. Ella era estéril; él afligido por el rechazo social al no tener descendencia, pero hombre de fe. Ana reza a Dios lamentándose de su infertilidad. Un ángel se le presenta y le dice que concebirá y dará a luz. Enseguida el ángel le comunica la noticia a Joaquín. Por ello, el nacimiento de María se presenta como milagroso. Relatos parecidos recogen el Evangelio de la Natividad de María en el pseudo-Mateo y en el Evangelio armenio de la infancia.

Esta fiesta, como la de la Asunción, tiene su origen en Jerusalén. Comenzó en el siglo V como la fiesta de la basílica –Sanctae Mariae ubi nata est–, emplazada en el supuesto lugar donde nació María, actualmente la basílica de Santa Ana, en Jerusalén. Aunque hay quienes sostienen que nació en Nazaret, Belén o Séforis.

 

 

 

 

Pésame del Papa por la muerte del cardenal Jaworski, amigo de Juan Pablo II

Creado cardenal junto a Francisco

septiembre 08, 2020 11:37

Papa Francisco

(zenit – 8 sept. 2020).- Con “profunda tristeza” por la muerte del cardenal Marian Jaworski, arzobispo emérito de Lviv de los Latinos (Ucrania), el Papa Francisco se ha unido en oración al arzobispo de Cracovia y a todos los fieles de la Iglesia en Polonia y Ucrania.

El cardenal Jaworski, amigo cercano de san Juan Pablo II, falleció el pasado sábado, 5 de septiembre de 2020, a la edad de 94 años. El obispo ucraniano vivió durante muchos años en Polonia (de 1981 a 1987) y fue amigo fraterno del papa polaco, a quien administró el sacramento de la extremaunción antes de su muerte.

Un “hombre extremadamente justo, sincero y valiente que amaba a la Iglesia”, así lo recuerda de manera afectuosa Francisco, ya que ambos fueron creados cardenales juntos, en el Consistorio del año 2001.

 

“Fiel testigo del Evangelio”

En este contexto, el Santo Padre ha enviado un telegrama de condolencias al arzobispo de Cracovia, monseñor Marek Jądraszewski, según informa la Santa Sede este martes, 8 de septiembre de 2020.

El Papa da gracias al Señor por la vida y el ministerio apostólico “de este fiel testigo del Evangelio” y se une en oración al arzobispo de Cracovia, así como “a todos los fieles de la Iglesia en Polonia y Ucrania, especialmente en la archidiócesis de Cracovia, en la diócesis de Zamość-Lubaczów y en la archidiócesis de Lviv”.

 

Empeño académico

El Pontífice argentino recuerda del purpurado Jądraszewski “con gratitud” su empeño académico como “respetado hombre de ciencia y profesor de Teología y Filosofía en las universidades de Varsovia, Cracovia y Lviv y como decano y primer rector de la Academia Pontificia de Teología de Cracovia”, e indica que san Juan Pablo II “destacó a menudo su particular y valiosa contribución al desarrollo científico”.

Mihi vivere Christus est (“Mi vivir es Cristo”) fue el lema episcopal que lo acompañó durante toda su vida y “definió su forma de pensar, evaluar, elegir, tomar decisiones y definir las perspectivas de diferentes investigaciones”, ha comentado Francisco.

Del mismo modo, el Santo Padre describe: “En los corazones de los que lo conocieron, permaneció como un hombre extremadamente justo, sincero y valiente que amaba a la Iglesia” y testifica que “deja un digno testimonio de celo sacerdotal, de erudición, de fidelidad al Evangelio y de responsabilidad por la comunidad de creyentes”.

 

Amigo de san Juan Pablo II

En su carta, el Papa recuerda que Mons. Jądraszewski fue un amigo cordial de san Juan Pablo II, a quien sostenía en las labores del ministerio episcopal y papal, y administró el sacramento de la Unción al Papa moribundo.

Además, colaboró como filósofo y teólogo estrechamente con el papa Benedicto XVI. “Personalmente –recuerda Francisco– me une a él la fecha del Consistorio del año 2001, cuando ambos fuimos creados cardenales”.

 

Cardenal in pectore

“Que Jesucristo misericordioso, a quien el cardenal Marian, de luminosa memoria, ha dedicado su vida, lo acoja en su gloria”, desea el Pontífice, al mismo tiempo que envía la bendición apostólica al arzobispo de Cracovia, a los cardenales, participantes en la liturgia exequial, a los obispos, a la familia del difunto, al Pueblo de Dios de la Iglesia en Polonia y Ucrania y a todos los participantes en esta última despedida.

En el Consistorio del 21 de febrero de 1998, Juan Pablo II lo crea cardenal y lo reserva in pectore (del latín, “en el pecho”), es decir, el nombre del nuevo cardenal no fue revelado públicamente (es guardado por el Papa “en su pecho”); y más tarde se publica en el Consistorio del 21 de febrero de 2001, del título de San Sixto.

 

Ocupación bolchevique

Nacido en Lviv (Ucrania) el 21 de agosto de 1926, Marian Jaworski ingresó en el Seminario Mayor de la ciudad en 1945, pero tras la ocupación del territorio por las tropas bolcheviques, fue trasladado a Kalwaria Zebrzydowska, en Polonia, donde estudió Filosofía y Teología.

Fue ordenado sacerdote el 25 de junio de 1950. Ese mismo año obtuvo el título de “Magister” en Teología en la Facultad de Teología de la Universidad Jagellónica de Cracovia. Más tarde, continuó su formación en la Facultad de Teología de Cracovia y en la Facultad de Filosofía de la Universidad Católica de Lublin y en 1985 obtuvo un doctorado honoris causa en la Universidad de Bochum, Alemania.

 

Restitución de iglesias en Lviv

El 21 de mayo de 1984 Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Lambesi y administrador apostólico de Lubaczów. Fue ordenado obispo el 23 de junio de 1984 y el 16 de enero de 1991 el Pontífice lo nombró arzobispo de Lviv de los latinos.

Regresó, pues, a su ciudad de origen, donde trabajó para la reorganización de la actividad pastoral, llevando a cabo una paciente labor de refundación de parroquias y trabajando en la petición de restitución de iglesias, a menudo transformadas en salas de conciertos, cines, teatros o salas de deporte. Presta gran atención a la actividad del Seminario Mayor de Lviv, erigido en 1997, consciente de la importancia de la preparación de un clero indígena.

Durante mucho tiempo, el cardenal Jaworski, presidente de la Conferencia Episcopal Ucraniana, publicó numerosos volúmenes sobre temas teológicos y filosóficos. En abril de 2005, participó en el Cónclave que eligió a Benedicto XVI. El 21 de octubre de 2008, se convirtió en arzobispo emérito de los latinos de Lviv.

 

 

 

 

Libro ‘TerraFutura. Diálogos con el Papa Francisco sobre la ecología integral’

Presentado en el Vaticano

septiembre 08, 2020 15:35

Ecología

(zenit – 8 sept. 2020).- En el marco del Tiempo de la Creación, se ha presentado esta mañana en el Vaticano el libro TerraFutura. Diálogos con el Papa Francisco sobre la ecología integral, del agnóstico, ex comunista y gastrónomo Carlo Petrini, fundador de Slow food.

Carlo Petrini –conocido como “Carlin”— y Francisco comparten raíces piamontesas, informa Vatican News. El padre y abuelo materno del Papa (83 años) provienen de Asti, mientras el gastrónomo y escritor de 71 años es de Cuneo Bra, quien a su vez es amigo del obispo de Rieti, Mons. Domenico Pompili, con quien creó las Comunidades de Laudato si’.

El obispo Pompili redactó el prefacio del libro y compartió en la presentación que el Santo Padre y “Carlin” se interesan “por la Tierra y su futuro”, y que de su confrontación surgen los caminos “para una ecología que deje de ser una bandera y se convierta en una elección”.

 

Punta de partida

En este sentido, anotó que “El punto de partida es el pensamiento del Papa Francisco, que impresiona al agnóstico Petrini desde la elección de hacer el primer viaje del Pontífice a Lampedusa, como signo de solidaridad con los migrantes”.

De los encuentros con el Papa argentino nació esta obra, que saldrá a la luz el 9 de septiembre y que Petrini, también promotor de la red internacional de ecologistas Terra Madre, publica con Giunti-Slow Food Editore.

 

Génesis de Laudato si’

Así, Carlo describe como “un poder extraordinario” que “cambió el escenario del discurso ecológico y social”, la publicación de la encíclica Laudato sí, y en el primer diálogo con el Pontífice, el 30 de mayo de 2018, Francisco habla de la génesis del documento, reporta el medio vaticano.

El papa jesuita recordó que es el fruto del trabajo de muchas personas, científicos, teólogos y filósofos, que le “ayudaron mucho a aclarar”, y que con su material trabajaron “en la composición final del texto”.

El autor de TerraFutura señala que todavía le resulta difícil construir puentes de diálogo entre el mundo “creyente” y el “secular”, y destaca cómo Francisco subraya que “Laudato si’ es un punto común de ambas partes, porque fue escrito para todos”, dando lugar a “un método real”, más que a “una opción moral”, suscribe el escrito italiano.

De este modo, Petrini reconoce que al leer la Encíclica, quedó “fascinado” por el valor que se da a las “buenas prácticas individuales” para “generar un cambio virtuoso”. El cambio empieza por nosotros, confirma Francisco, recordando que “el vicio del párroco es apagar la luz, siempre”, porque debe “guardar las ofrendas para usarlas con caridad”.

Sin embargo –se recoge en el libro—el Papa se queja de que “la educación no aparece”, por lo que “es difícil hablar de un nuevo enfoque ecológico y una nueva armonía con el medio ambiente”.

 

El Papa “no entendía” la importancia

Como anécdota, Francisco contó a Petrini que cuando era cardenal no entendía “la fuerza con la que los obispos brasileños hablaban de los grandes problemas de la Amazonia” en la conferencia de Aparecida, ni qué tenía que ver su papel de obispo con “la salud del pulmón verde del mundo”.

En ese contexto, le habló de su encuentro con la ministra francesa de Medio Ambiente, Ségòlene Royal, a finales de noviembre de 2014, que le permitió comprender por primera vez “la centralidad” del tema y la importancia del documento que preparaba “para los temas que trataba”.

Ella –según el Papa– mostró “mucho interés” en el texto, del que sólo se conocía la referencia “a los temas de la casa común y la justicia social”. “Es muy importante”, dijo el ministro al Pontífice, prediciendo que sería “de gran impacto, lo esperamos en muchos”.

 

 

 

 

‘Hermanos todos’: Una encíclica de la sangre de los mártires

Iluminación de un franciscano

septiembre 08, 2020 18:24

Análisis

(zenit – 8 sept. 2020).- Hermanos todos es el título de la encíclica sobre la fraternidad y la amistad social que el Papa Francisco firmará el sábado, 3 de octubre de 2020, en Asís.

Este comienzo está tomado de la sexta admonición del hermano Francisco: “Miremos con atención, hermanos todos, al buen Pastor, que sostuvo la pasión de la cruz para salvar a sus ovejas. Las ovejas del Señor le siguieron en la tribulación y la persecución, en la vergüenza y el hambre, en la enfermedad y la tentación y otras cosas así, y por ello recibieron del Señor la vida eterna. Por eso es una gran vergüenza para nosotros, siervos de Dios, que los santos hayan hecho sus obras, y queremos recibir la gloria y el honor con sólo decirles” (FF 155).

Las admoniciones son la transcripción de las exhortaciones que Asís dirige a los frailes reunidos en capítulo –la expresión más alta de la fraternidad menor (cf. Francisco Misericordioso. El desafío de la fraternidad, Ed. Tierra Santa, Milán 2018) – y la sexta admonición es la reacción de Francisco al orgullo con el que la orden minoritaria se jactaba del martirio de cinco frailes asesinados en Marruecos en 1220 (cf. Santos por atracción. Los protomártires franciscanos entre Antonio de Padua y Clara de Asís, Ed. Tierra Santa, Milán 2020).

El cronista franciscano Giordano da Giano, unos decenios más tarde, relata un dicho del santo asistencial aún más seco y agudo: “Cada uno debe glorificarse en su propio martirio y no en el de los demás” (FF 2330).

La predicación evangélica de los protomártires franciscanos, así como el encuentro entre san Francisco y el sultán en Egipto, son la expresión de la voluntad de la fraternidad minoritaria de estar presente desde el principio incluso más allá de los confines del cristianismo, abriéndose a los grandes horizontes de la tierra de los no cristianos. Precisamente esta elección está en el origen de la imagen de fraternidad y amistad social de la que el franciscanismo es hoy considerado un símbolo.

Pietro Messa

 

 

 

 

Día Internacional de la Alfabetización: Vuelta al cole en medio de la pandemia

Se celebra cada 8 de septiembre

septiembre 08, 2020 15:10

Justicia y Paz

(zenit – 8 sept. 2020).- En medio de la pandemia de la COVID-19 y de la vuelta al cole de los niños en muchos países, hoy se celebra el Día Internacional de la Alfabetización.

En 1966, la Conferencia General de la UNESCO declaró que esta jornada se celebrase anualmente el 8 de septiembre, con el fin de recordar a la comunidad internacional la importancia de la alfabetización de las personas, las comunidades y las sociedades, así como de la necesidad de intensificar los esfuerzos para lograrlo.

 

Alfabetización en la pandemia

De acuerdo a los datos ofrecidos por la Organización de la Naciones Unidas (ONU), 773 millones de jóvenes y adultos no poseen aún las competencias básicas en lectoescritura (IEU). 617 millones de niños y adolescentes no alcanzan los niveles mínimos de competencia en lectura y matemáticas.

En la fase inicial de la pandemia se interrumpió la educación del 62,3% de la población estudiantil mundial (1.090 millones) a causa del cierre de escuelas.

Muchos jóvenes y adultos con poca o ninguna capacidad de alfabetización han tenido un acceso limitado a información vital debido a la ausencia de planes de respuesta durante la pandemia que abarquen este problema.

La crisis reciente de la COVID-19 ha supuesto un recordatorio gran brecha que existía y que se ha incrementado, con la consecuente repercusión en la vida diaria y el aprendizaje de los jóvenes y adultos que no carecen o disponen de pocas competencias en lectoescritura.

 

Papel de los docentes

Por todo ello, el Día Internacional de la Alfabetización 2020 de la ONU se centra en la “Enseñanza de la alfabetización y el aprendizaje durante y después de la crisis de la COVID-19”, y especialmente en el papel de los docentes y la evolución de las pedagogías en la lectoescritura dirigidas tanto a los jóvenes como a los adultos.

En esta jornada se pretende reflexionar en torno a las siguientes cuestiones: “¿Qué repercusión tiene la crisis del COVID-19 en los docentes de alfabetización y en los adultos, así como en enseñanza y el aprendizaje? ¿Qué enseñanzas ha aportado esta crisis? ¿Cómo podemos colocar eficazmente el aprendizaje de la lectoescritura de jóvenes y adultos en las respuestas mundiales y nacionales y en las estrategias de reanudación y de reforzamiento de la resiliencia?”.

 

Riesgo de no regresar a las aulas

En pleno mes de septiembre, en el que muchos pequeños regresan a las aulas, Misiones Salesianas aporta en un comunicado los datos de la UNESCO sobre esta cuestión. Según los mismos, cerca de 1.000 millones de niños y niñas de todo el mundo, de un total de 1.500 millones de menores en edad escolar, no saben si podrán volver a las aulas por el cierre de las mismas y por la incertidumbre de la situación por el coronavirus.

El riesgo está en que muchos de ellos, alrededor de 24 millones no volverán jamás a una escuela, según alerta la citada organización internacional: “Es un grave peligro porque la educación es fundamental para el desarrollo de los menores y una medida básica para luchar contra la pobreza”, advierte Eusebio Muñoz, director de Misiones Salesianas.

 

“Vuelta al cole sin sonrisas”

Ante todo ello, las Misiones Salesianas lanzan la campaña “Vuelta al cole sin sonrisas”, con el fin de garantizar medidas de higiene y seguridad para todos los niños y niñas del mundo. De este modo, en este día de la Alfabetización, los misioneros desean reivindicar la garantía de la educación y las medidas de seguridad para evitar la expansión de la epidemia.

“Si no vemos las sonrisas de los niños y niñas es que hemos logrado que todos lleven mascarillas y que las escuelas sean unos espacios más seguros para el alumnado”, explica el director de la organización.

“Ante la coincidencia mañana del Día de la Alfabetización y de la ‘vuelta al cole’ para muchos menores, desde Misiones Salesianas queremos conseguir el objetivo de no dejar a ningún niño atrás y pedimos a la comunidad internacional que se comprometa para hacer realidad una educación de calidad para todos lo antes posible”, indica la nota.

 

Iniciativas de Misiones Salesianas

Durante este tiempo de pandemia, en muchos de los 130 países en los que las Misiones Salesianas están presentes, han desarrollado sistemas de aprendizaje online. Tal es el caso de México, donde al menos 8.800 alumnos no perderán el curso.

También se preparan en Brasil, Angola o Camboya: “Pero no en todos los lugares se pueden realizar estas iniciativas. Por ejemplo, en zonas rurales de países del Sur o en campos de refugiados, donde ni siquiera hay electricidad, es imposible”, explica el director de la organización.

Así, en Nepal, por ejemplo, se han puesto en marcha Aulas Comunitarias, espacios alquilados para que puedan ir grupos de diez menores a seguir sus clases. En India, en el distrito de Tiruvannamalai, se está trabajando con las comunidades dalits para acercarles las nuevas tecnologías y que los niños y niñas puedan seguir sus clases a través de smartphones.

En la actualidad, más de 1,5 millones de niños y niñas se forman en centros salesianos en los cinco continentes. “Nuestra preocupación es que lo hagan de la forma más segura posible y que los centros puedan abrirse. No queremos que los menores pierdan la oportunidad de educarse, de jugar con los amigos, de aprender juntos… Sobre todo, no queremos que ningún niño se quede atrás”, insiste Muñoz.

 

 

 

 

Colombia: Celebración de la Semana por la Paz

Del 6 al 13 de septiembre

septiembre 08, 2020 19:31

Iglesia Local
Justicia y Paz

 

Del 6 al 13 de septiembre

(zenit – 8 sept. 2020).- Del 6 al 13 de septiembre, se celebra  de forma virtual en Colombia la Semana por la Paz 2020, iniciativa eclesial de movilización ciudadana cuyo fin es visibilizar el esfuerzo cotidiano de miles de personas que trabajan en la construcción y consolidación de la paz, y de iniciativas que dignifiquen la vida.

Este evento de la Iglesia se realiza la primera semana de septiembre porque el día 9 de este mes se celebra el Día de los Derechos Humanos en Colombia y el Día de San Pedro Claver, informa el pronunciamiento.

 

33 años de celebración

Según se informa en la página oficial del evento, en el 2020 se cumplirán 33 años de su realización, “con acciones y mensajes que fortalecen la conciencia social sobre la urgencia de construir en Colombia un proceso de paz plural, participativo, firme y duradero, con miras a la reconciliación nacional”.

En un contexto global de incremento de todo tipo de violencia en el país y enmarcado en la pandemia generada por la COVID-19, que ha implicado una serie de retos sociales, “hacemos un llamado a reencontrarnos y reconocernos como seres humanos desde la solidaridad, la esperanza y la empatía que nos conduce a ser gestores/as de acciones de Paz”.

 

Construcción de la paz

En una entrevista con Vatican News, el padre Fabián Ortega, delegado de Vida, Justicia y Paz de la Pastoral Social de Medellín apuntó que “este año 2020 nos hemos propuesto de visibilizar las iniciativas y compromisos ciudadano en la construcción de paz. Que se tejen desde diferentes territorios: a nivel personal, familiar, emocional, comunitario, escolar, social y ecológico”.

“Y motivamos desde la pedagogía y la comunicación, una reflexión colectiva que afiance la territorialidad para la paz, reconociendo y evidenciando las dificultades y amenazas que se ciernen sobre la construcción de paz. En definitiva, queremos dar a conocer desde la base, desde el pueblo, como el hombre y la mujer están haciendo un trabajo artesanal por la paz”, añade.

 

Territorios

En esta Semana por la Paz, bajo el lema “El reencuentro es con la paz #Movámonos”, los promotores proponen llevar a cabo un movimiento personal y colectivo en torno a la construcción de paz en el país, guiado por los siguientes indicadores: “Territorio personal: El reencuentro es con amor y solidaridad”; “Territorio familiar: El reencuentro es con los otros y las otras; Territorio emocional: El reencuentro es recuperando la esperanza”; “Territorio comunitario: El reencuentro es protegiendo a los niños, las niñas, ancianos y ancianas”.

Además, incluye un “Territorio escolar: El reencuentro es construyendo dignidad”; un “Territorio social: El reencuentro es con la vida primero”; y un “Territorio ecológico: El reencuentro es con el cuidado de la tierra”.

Entre las actividades programadas se incluyen podcasts (“Prevención del conflicto desde el encuentro y la reconciliación), talleres (“Construyendo realidades de paz desde mi hogar”), exposiciones de imágenes (“Imágenes por la convivencia y la paz en la comuna 13 Medellín”), videos, siembra de plantas, y otros eventos online.

 

 

 

 

Venezuela: 368º aniversario de la aparición de la Virgen de Coromoto

Patrona del país

septiembre 08, 2020 18:00

Espiritualidad
Iglesia Local

 

Patrona del país

(zenit – 8 sept. 2020).- Hoy se celebra el 368 aniversario de la aparición de la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, en recuerdo del 8 de septiembre de 1652, cuando al jefe de la tribu Cospes, Guanare, se le apareció en su choza una “bella mujer”, que se convertiría en la advocación de Nuestra Señora de Coromoto.

 

Historia de las apariciones

De acuerdo a Catholic.net, en 1651, la Virgen ya se había aparecido al cacique y su mujer junto a un riachuelo, diciéndoles: “Vayan donde los blancos, para que le echen agua sobre la cabeza y así ir al cielo”, invitándoles a convertirse al cristianismo.

Un español cristiano, llamado Juan Sánchez, iba de viaje para El Tocuyo, cuando en cierto punto de la montaña le salió al encuentro el jefe tribal, quien le contó lo sucedido y el mensaje de la Virgen.

 

Nueva aparición

Juan Sánchez le prometió que, junto a su pueblo, se irían con él la semana siguiente, los condujo a la confluencia de los ríos Tucupido y Guanaguanare y recibió de las autoridades un mandato para que les repartiese tierras, los ubicase en Coromoto y les enseñase la religión cristiana. No obstante, pasado el tiempo el cacique, empezó a añorar la libertad de la selva y comenzó a apartarse de las enseñanzas y de recibir el Bautismo.

Llegado el 8 de septiembre, el cacique no asistió a la celebración religiosa y se encerró en su choza. Entonces la Señora se le apareció en la puerta con rayos de luz parecidos al sol de mediodía. Aunque el hombre continuó rebelándose, antes de desaparecer, la Virgen dejó en su mano, la cual estaba cerrada, su imagen, la misma que se venera ahora en el santuario.

 

La imagen

La Virgen de Coromoto es una diminuta reliquia que mide 27 milímetros de alto por 22 de ancho. En ella, Nuestra Señora aparece pintada de medio cuerpo, está sentada y sostiene al Niño Jesús en su regazo.

La Virgen y el Niño miran de frente. Dos columnas unidas entre sí por un arco forman el respaldo del trono que los sostiene. La Virgen cubre sus hombros con un manto carmesí y un velo blanco cae sobre sus cabellos.

La imagen se muestra a la veneración de los fieles protegida dentro en una rica custodia.

El 7 de octubre de 1944, a petición de los obispos de la nación, Pío XII la declaró, “patrona de la República de Venezuela” y su coronación canónica se celebró al cumplirse los tres siglos de la aparición, el 11 de septiembre de 1952.

 

Celebraciones en tiempos de pandemia

Desde el lunes 31 de agosto de 2020, informa la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), en la mayoría de las parroquias y vicarias de todo el país, comenzó la celebración de los 368 años de la aparición y 68 años de la Coronación Canónica de la Virgen de Coromoto como patrona de Venezuela, con las tradicionales actividades litúrgicas, este año caracterizadas por la participación virtual de la feligresía.

Monseñor José de la Trinidad Valera Angulo, obispo de Guanare, acompañado del rector de la Basílica Menor Santuario Nacional a Nuestra Señora de Coromoto, el padre Allender Hernández Bastidas y los sacerdotes Pablo Aguilar, de la parroquia La Coronación, y Joel Briceño, de la basílica catedral, dieron a conocer en una rueda de prensa la programación que tienen como fechas centrales el 8 y 11 de septiembre.

 

La Virgen a través de los medios digitales

A lo largo de la misma, el prelado que este año “La madre irá en busca de sus hijos”, ya que la pandemia obliga a evitar concentraciones. Por lo que las plataformas digitales, bajo lema “No importa donde estés, nos vemos en Guanare”, servirán como medio de encuentro con la Virgen de Coromoto.

Con la celebración diaria de la Eucaristía, novenas marianas, encuentros de oración, visitas a comunidades, peregrinaciones, serenata, una exposición de pintura y la Consagración al Inmaculado Corazón de María en la advocación de Nuestra Señora de Coromoto, la mayoría en formato virtual, los devotos de la Virgen en Venezuela y en el mundo, participarán de la programación de las festividades 2020.

De este modo, hoy, día de aparición de la Virgen, a las 9:00 a.m., hora de Venezuela, ha tenido lugar la Eucaristía Solemne, presidida por el obispo de Guanare y concelebrada por el presbiterio local, en la Basílica Menor Santuario Nacional a la Virgen de Coromoto, transmitida por emisoras de radio y redes sociales, para los fieles de Venezuela y del mundo.

 

Peregrinación virtual

A las 3 p.m., desde la Televisora Regional de Portuguesa, monseñor José de la Trinidad Valera Angulo, hará el envío mundial e iniciará la peregrinación virtual con motivo de los 368 años de la Aparición y se oficiará la Santa Misa.

A las 4 p.m. la Sagrada Reliquia iniciará un recorrido por las principales calles de Guanare en vehículo para bendecir los hogares e instituciones sin concentraciones y con todos los protocoles de bioseguridad.

 

68 años de la Coronación

El 11 de septiembre, al cumplirse los 68 años de la Coronación Canónica de la Virgen de Coromoto, como patrona de Venezuela, las actividades iniciarán a las 8 a.m. con una Misa en la Parroquia La Coronación.

A las 11 a.m. en la Basílica Menor Santuario Nacional, se realizará la Consagración de niños, adultos y familias al Inmaculado Corazón de María de Coromoto, promovida por la diócesis de Guanare y la arquidiócesis de Maracaibo.

 

 

 

 

Perú: Nace el Centro Misionero San Vicente Pallotti

Un brazo samaritano para los palotinos

septiembre 08, 2020 13:54

Iglesia Local

 

Un brazo samaritano para los palotinos

(zenit – 8 sept. 2020).- En medio de la crisis sanitaria por la COVID-19, que ha traído dolor, muerte y elevados índices de pobreza material a los hogares, la Sociedad del Apostolado Católico ha fundado el Centro Misionero San Vicente Pallotti del Perú (CMSVPP).

El fin es satisfacer las necesidades básicas de las familias necesitadas, en aquellas parroquias donde los sacerdotes y las religiosas de carisma palotino están desempeñando su apostolado en territorio peruano, como son Vilcashuamán (Ayacucho) y San Martín de Porres (Lima Norte).

A ejemplo de san Vicente Pallotti, quien en las primeras décadas del siglo XIX en Roma creaba casas hogar para atender a los huérfanos de la guerra, el nuevo centro misionero procura reavivar la fe y encender la caridad en el mundo, de todos los modos posibles y en respuesta al carisma palotino.

 

Símbolo de caridad y servicio

Como toda institución que surge en la sociedad para amar y servir, el CMSVPP inaugura sus actividades en el Perú con un símbolo (logotipo), que resume su carisma y objetivos.

Las imágenes que acompañan a la sigla y al nombre del centro, representa en las manos abiertas, la confianza de quien se siente acogido, así como un sostén moral y educativo hacia los destinatarios. También está compuesto por un grupo de personas que simbolizan a la familia, como factor y eje importante de todo entorno social, creador e impulsador de valores y virtudes.

El logotipo es coronado con unos pequeños círculos tirados al viento, los cuales representan aquellos frutos que dan las familias, cuando cuentan con las herramientas adecuadas para su desarrollo.

 

Dignidad para todos

En palabras del sacerdote Manuel Santana, párroco de Nuestra Señora de las Misiones en San Martín de Porres, el objetivo principal es “brindar por medio de proyectos sociales, una mejor dignidad humana a las familias vulnerables, lo que nos permitirá ir un poco más allá de los servicios litúrgicos y los sacramentos que ya venimos administrando”.

“De este modo, podremos unir al apostolado una labor social en favor de los más necesitados”, añadió el también superior de los palotinos en el Perú.

Dado que el tiempo avanza y la caridad de Cristo les urge, ya se viene desarrollando una importante tarea con voluntarios y en convenio con la parroquia Nuestra Señora de las Misiones, en san Martín de Porres (diócesis de Carabayllo).

Este consiste en el acompañamiento a los niños y adolescentes en los deberes escolares y manualidades de acuerdo a las edades. A esto se suma el apoyo emocional a los padres de familia y la reflexión sobre los deberes hacia sus hijos.

Otra campaña en estos días de pandemia consiste en la recolección de víveres y ropa en la parroquia de N. S. de las Misiones, a la cual se puede contribuir llamando a los teléfonos: +51-1-6217313 / +51-992765612 / +51-921675586.

Para conocer más del carisma palotino, puede consultar aquí.

 

 

 

 

Evangelio del 13 de septiembre: Reflexión del padre Antonio Rivero

“¿Somos conscientes de lo que rezamos en el Padrenuestro?”

septiembre 08, 2020 12:49

Espiritualidad

 

“¿Somos conscientes de lo que rezamos en el Padrenuestro?”

Comentario del Evangelio del domingo, 13 de septiembre de 2020, Domingo XXIV del Tiempo Ordinario, escrito por el padre Antonio Rivero L.C. En su columna, el sacerdote lanza la pregunta: “¿Somos conscientes de lo que rezamos en el Padrenuestro?” y asegura: “Si perdonas, eres auténtico cristiano y seguidor de Cristo”.

 

 

DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO

Ciclo A

Textos: Sir 27, 33; 28, 9; Rm 14, 7-9; Mt 18, 21-35

 

Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y asistente del Centro Sacerdotal Logos en México y Centroamérica, para la formación de sacerdotes diocesanos.

Idea principal: El perdón cristiano: 70 veces 7, o sea siempre.

Resumen del mensaje: La venganza era una ley sagrada en todo el Antiguo Oriente y el perdón, humillante; pero, para el cristiano, la contrapartida de la venganza es el perdón ilimitado, al estilo de Dios.

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, en la mentalidad semita, la de Jesús, el 7 es número venido de la luna y símbolo de perfección. Como la luna tiene 4 fases –cuarto creciente, menguante, etc.– y cada fase tiene 7 días, resulta que el 7 define un ciclo completo, es un número redondo, la idea de un todo acabado. Decían los rabinos de Israel que 2.000 años antes de la creación del mundo, Dios había creado 7 cosas: la Torah (ley), la penitencia, el edén, la gehena (infierno), el Trono de la Gloria, el santuario celeste y el nombre del Mesías. 7 es un número que tira a divino: Dios hizo el mundo en 7 jornadas, los dones del Espíritu son 7, la familia macabea fue perfecta porque tuvo 7 hijos –decía san Gregorio de Nazianzo–. En la catedral de Aachen tenemos el trono de Carlo Magno, fundador del Sacro Imperio Romano Germánico, con sus 7 gradas a honra del trono de Salomón. Delante del Knesset, parlamento de Jerusalén, está el candelabro de bronce, de los 7 brazos, símbolo del poder total de Dios y de la plenitud de la luz, que es Dios.

En segundo lugar, Jesús le dice a Pedro que debe –que debemos- perdonar 70 veces 7; o sea, siempre. Cristo sabe que el hombre es vengativo por naturaleza. A Pedro no le entraba bien en la cabeza el perdón ilimitado de Jesús. Natural, pues en la sinagoga oyó muchas veces que a un judío se le perdona hasta tres veces, pero a un extranjero nunca. Y también oía que a una mujer se le perdona una vez, cinco a un amigo. Se siente, entonces, generoso y pregunta a Jesús si se puede hasta 7 veces. Para tener fuerza para perdonar tenemos que contemplar muchas veces a Dios que siempre nos perdona. Es más, tenemos que pedirle un trasplante de corazón y una infusión de su Espíritu de amor en el alma. Si no, imposible. Jesús se pasó toda su vida perdonando. Y nos ofreció el sacramento de la reconciliación donde encontramos el perdón de Dios, siempre, a todas horas, sin límites. Basta que estemos arrepentidos y con propósito de enmienda.

Finalmente, ¿y nosotros? Tenemos muchas ocasiones, en la vida de familia y de comunidad, en las relaciones sociales y laborales, de imitar o no esta actitud de Dios perdonador. Los padres tienen que perdonar a los hijos su progresivo despego, su resistencia y sus trampas. Los hijos tienen que perdonar a sus padres el egoísmo, su autoritarismo, su paternalismo, su incomprensión. El marido a la mujer el que no valore su trabajo, no respete su fatiga o le irrite con pretensiones descabelladas. Como la mujer al marido su incomprensión de las 60 horas laborales en la casa –él que tiene sólo 40-, sus faltas de sensibilidad afectiva, su ceguera, diaria y defraudadora de ilusiones, para el detalle. Que los seglares perdonen a sus sacerdotes los extravíos, su ignorancia para ayudar y comprender, su pesadez al hablar. Como el sacerdote debe perdonar a los fieles sus espantadas del templo, sus inapetencias religiosas, incluso su caso omiso a la palabra de Dios. Y así el patrón al obrero y viceversa, el gobernante a los súbditos, los discípulos al profesor…y siempre viceversa. Todos a diario 70 veces 7. Ejemplos de santos tenemos que supieron perdonar hasta el extremo: el beato jesuita Miguel Pro que perdonó en la guerra cristera de México a los que le iban a matar, san Juan Pablo II que perdonó al turco Ali Agca, el primer mártir san Esteban, y tantos otros.

Para reflexionar: ¿Realmente somos conscientes de lo que rezamos en el Padrenuestro, esa oración “peligrosa”? ¿Tenemos un corazón magnánimo, fácil en perdonar? Si el hijo pródigo, al volver a casa, se hubiera encontrado con nosotros, en vez de encontrarse con su padre, ¿hubiera terminado igual la historia? Si no perdonamos fácilmente, ¿no será que nos acercamos poco al sacramento de la reconciliación? El que se sabe perdonado, perdona más fácilmente. Cuando perdonamos, ¿es como si tirásemos una limosna, “con aires de perdonavidas”, o, por el contrario, queremos imitar el perdón de Dios?

Para rezar: Señor, quiero contemplar tu corazón siempre dispuesto a perdonar para aprender de ti. Señor, hazme un trasplante de corazón o ponme un marcapasos para que perdone al ritmo tuyo. Señor, limpia mis venas, obturadas por tanto rencor, odio y resentimiento. Señor, que siempre esté dispuesto a perdonar a mi hermano cuando me ha ofendido, y a pedir perdón cuando le he ofendido. Amén.

 

Para cualquier duda, pregunta o sugerencia, aquí tienen el email del padre Antonio, arivero@legionaries.org

 

 

 

 

San Pedro Claver, 9 de septiembre

Misionero jesuita español

septiembre 08, 2020 09:00

Testimonios

 

Misionero jesuita español

“Insigne misionero jesuita español. Se definió como esclavo de los esclavos; le entregó su vida amándoles en Cristo, en Cartagena, Colombia. Fue canonizado junto a su admirado hermano san Alonso Rodríguez”

 Nació en Verdú, Lérida, España, el 26 de junio de 1580. Sus padres eran campesinos; tenían una holgada posición económica. Tuvo cinco hermanos, aunque sobrevivieron tres. Pedro era el menor de todos. Perdió a uno de ellos y a su padre a los 13 años. Con 15 recibió la tonsura a manos del obispo de Vich. Luego estudió en la universidad de Barcelona y en el colegio de Belén, regido por los jesuitas. Le agradó el carisma y en 1602 se convirtió en novicio de la Compañía de Jesús en Tarragona. Al profesar anotó en su cuaderno: “Hasta la muerte me he de consagrar al servicio de Dios, haciendo cuenta que soy como esclavo que todo su empleo ha de ser en servicio de su Amo y en procurar con toda su alma, cuerpo y mente agradarle y darle gusto en todo y por todo”. Prosiguió su formación en Gerona. Al concluirla fue trasladado a Mallorca donde permaneció tres años, los más felices de su vida debido, en gran medida, a que el santo portero del colegio de Montesión de Palma, Alonso Rodríguez, le abrió las puertas del convento y de su corazón.

Este insigne religioso tenía una edad avanzada cuando halló al joven Pedro titubeante aún en lo referido a su ordenación sacerdotal y en los pasos que debía dar. Le acompañó con claridad y firmeza, llevándole a cumplir la voluntad de Dios, que conocía a través de una visión y locución divina en la que se vaticinaba la santidad y gloria que Pedro iba a alcanzar, y de la que nunca le habló. Solo le dijo que trabajaría con negros en Cartagena. Con permiso de los superiores, todas las noches trataban temas espirituales. San Alonso le animaba a irse a misiones. En 1608 Pedro regresó a Barcelona para formarse. Al despedirse el admirable portero le dio el “Oficio Parvo de la Inmaculada” y un cuaderno de avisos espirituales, un preciado legado que llevó consigo siempre. De entre el ramillete de obras escogidas que nutrían su reflexión, lo primordial era el Evangelio, y en concreto la Pasión de Cristo. Con ella y el crucifijo lo tenía todo. En 1610 partió a las Indias. Estudió teología en Santa Fe de Bogotá y en Tunja. Después lo trasladaron a Cartagena donde fue ordenado sacerdote en 1616.

Cientos de miles de esclavos pasaban por ese puerto marítimo de primer orden, procedentes de diversas partes de África. La inhumana condena a la que eran sometidos se iniciaba en el momento de su captura. El viaje se convertía en atroz pesadilla que proseguía una vez llegaban a puerto para ser vendidos. Pedro había sido destinado a prestar su ayuda al padre Sandoval encargado de llevar la fe a los negros. Aprendió mucho junto a él. Sumó a la dedicación apostólica del religioso su excelsa virtud: abrazaba a los esclavos, les llevaba comida, les hablaba del amor de Dios, los bautizaba, los curaba e incluso besaba sus llagas purulentas. Cuando Sandoval partió a Lima en 1617, Pedro siguió sus tácticas: se las ingeniaba para saber cuándo iba a entrar un barco, y era el primero en salir a su encuentro. Les llevaba alimentos y les daba lo que obtenía con sus limosnas. Solventó las dificultades de comunicación creando un equipo de intérpretes de distintas nacionalidades. Ni siquiera ellos podían seguir el ritmo intensísimo que llevaba. Y eso que simplemente sus mortificaciones, las cinco horas diarias de oración y la frugal comida que tomaba, eran suficientes para caer enfermo. Además, prácticamente atendía todo él solo. Contó con la ayuda de otro jesuita, Carlos de Orta, que murió un año más tarde, hasta que en 1620 regresó Sandoval.

Dedicó cuarenta años de su vida a una heroica caridad, encendiendo la única llama de esperanza que encontraron estas víctimas de la crueldad de otros congéneres. Hacinados en el barco, en condiciones insalubres extremas, escasos de alimento, horrorizados por tanta brutalidad y temblando siempre por su futuro que no auguraba más que la muerte, malvivían entre olores nauseabundos. Con dibujos y estampas Pedro les dio a conocer las verdades esenciales de la fe. Viéndole esgrimir el crucifijo y darse golpes de pecho, entendían el alcance de la Redención y pedían perdón. Nadie les dio más amor en este mundo que el que recibieron del santo. Al profesar en 1622 había escrito: “Yo, Pedro Claver, de los negros esclavo para siempre”. Los defendió bravamente, aunque le costó no pocos disgustos. No se entendió que administrase los sacramentos a sus amados esclavos, que eran considerados personas “sin alma”. Hasta sus superiores en ciertos momentos le corrigieron por sus “excesos”. También le llovieron críticas de los infames mercaderes y de personas de alcurnia disconformes con su acción. No tuvo miramientos con ninguna; estaba al lado del más débil.

El lenguaje universal del amor fue el que entendieron tantos pobres desgraciados. Los que iban a ser ajusticiados demandaban su presencia. Su conocido manteo, con el que enjugó sus lágrimas, curó y secó sus sudores, sirviendo de peana para los enfermos, incluso los más repugnantes, le acompañó hasta el fin. Pero los esclavos no eran los únicos receptores de su caridad. También auxiliaba a los negros, enfermos, indigentes y lisiados de Cartagena y Provincia, así como a los presos, sin importarle su credo. En su heroico quehacer incluía la asistencia a dos centros hospitalarios: San Sebastián y San Lázaro. En 1651 atendiendo a los enfermos en la epidemia de peste cayó afectado por ella; le produjo una parálisis que iba creciendo. En mula y con un bastón siguió buscando a sus esclavos, socorriéndoles y llevándoles a la fe. Incapacitado para moverse, de repente se encontró solo, y pensó que era una penitencia que le convenía por sus pecados. Fueron tres años de intensos sufrimientos, humillaciones y soledad. Pero cuando agonizaba el 9 de septiembre de 1654, una marea humana quería tocarle y arrancar sus pobres vestiduras; no le dejaban ni morir en paz. Había instruido y bautizado a 300.000 esclavos. Pío IX lo beatificó el 16 de julio de 1850. León XIII lo canonizó junto a san Alonso Rodríguez el 15 de enero de 1888.