Servicio diario - 10 de septiembre de 2020


 

AUDIENCIA GENERAL
Líbano: Conversaciones del Papa con el obispo Alwan en la audiencia general
Marina Droujinina
El vicario patriarcal Maronita y una delegación al Vaticano

PAPA FRANCISCO
El Papa recibe a los participantes en un proyecto europeo sobre migración
Larissa I. López
“Voces y experiencias de las fronteras”

TESTIMONIOS
Entrevista: Isabel Sánchez, autora de ‘Mujeres brújula…’ y secretaria central del Opus Dei
Larissa I. López
75 historias de mujeres inspiradoras

IGLESIA Y MUNDO
Refugiados: Llamamiento de Sant’Egidio a Europa tras los incendios en Lesbos
Rosa Die Alcolea
En el campo de Moria

IGLESIA LOCAL
Perú: Mensaje de obispos al Congreso en defensa de los pueblos nativos
Larissa I. López
Tras la muerte de 3 personas

JUSTICIA Y PAZ
Mozambique: 2 hermanas de San José de Chambéry, liberadas tras 24 días secuestradas
Redacción zenit
Eliane Costa y Maria Inez Leite

ECOLOGÍA
Portugal: 6 jóvenes presentan demanda climática contra 33 países de Europa
Larissa I. López
Primera en el Tribunal de Estrasburgo

IGLESIA LOCAL
Iglesia Patriarcal de Antioquía de los Sirios: El Papa ratifica al exarca de Basora y Golfo
Rosa Die Alcolea
Elegido por el Sínodo de la Iglesia siro-católica

JUSTICIA Y PAZ
Día Internacional del Legado Solidario: Llamamiento de Manos Unidas
Redacción zenit
Contribuir a un mundo más justo

ESPIRITUALIDAD
Evangelio del domingo 13 de septiembre: Reflexión de Enrique Díaz Díaz
Enrique Díaz Díaz
“Como Tú nos perdonas”

TESTIMONIOS
San Juan Gabriel Perboyre, 11 de septiembre
Isabel Orellana Vilches
Misionero y mártir en China


 

 

 

Líbano: Conversaciones del Papa con el obispo Alwan en la audiencia general

El vicario patriarcal Maronita y una delegación al Vaticano

septiembre 10, 2020 18:04

Audiencia General

(zenit – 9 sept. 2020).- La presencia de monseñor Hanna Alwan, vicario patriarcal de la Iglesia Maronita, desde el Líbano, en la audiencia general de este miércoles 9 de septiembre de 2020, fue “particularmente significativa”, señaló L’Osservatore Romano: el Papa Francisco habló largamente con él antes y después de la audiencia.

La entrevista tuvo lugar unos días después de la Jornada de Oración y Ayuno por el Líbano, convocada por el Papa el 4 de septiembre -en esa ocasión el cardenal Parolin, su colaborador más cercano, estuvo en Beirut en su nombre-, un mes después de las mortales explosiones del 4 de agosto en la capital libanesa.

Mons. Alwan participó en la audiencia general con cinco representantes de la Asociación de Voluntariado Italo-Libanesa: “Hemos venido a agradecer al Papa su atención y sus oraciones por todo el pueblo libanés, musulmanes y cristianos. Sus palabras y su iniciativa de oración, junto con la presencia del cardenal secretario de Estado Pietro Parolin en Beirut, atestiguaron que el Papa Francisco y toda la Iglesia con él están cerca de nosotros, nos apoyan y nos animan a vivir juntos este difícil momento”.

Para Dolla, joven representante de la Asociación Italo-Libanesa, “las palabras del Papa son para todo el pueblo libanés, y también para los libaneses que viven en el extranjero, una esperanza extraordinaria que nos da la fuerza para reconstruir un futuro de paz. En este momento, el Líbano necesita la oración y la ayuda de todos”.

 

 

 

 

El Papa recibe a los participantes en un proyecto europeo sobre migración

“Voces y experiencias de las fronteras”

septiembre 10, 2020 16:42

Papa Francisco

(zenit – 10 septiembre 2020).- El Papa Francisco ha recibido en el Vaticano a una delegación de participantes del proyecto europeo sobre migración “Snapshots From The Borders” (“Voces y experiencias de las fronteras”), acompañados por el alcalde de Lampedusa y Linosa.

Según su sitio web, el proyecto tiene por objeto “mejorar la comprensión crítica de los encargados de adoptar decisiones a nivel europeo, nacional y local y de la opinión pública acerca de las interdependencias mundiales que determinan las corrientes migratorias hacia las fronteras europeas, con la perspectiva de alcanzar los objetivos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”.

Específicamente, la iniciativa “tiene por objeto fortalecer una nueva red horizontal y activa entre las ciudades que se enfrentan directamente a las corrientes migratorias en las fronteras de la Unión Europea (UE), como forma de promover una coherencia normativa más eficaz a todos los niveles (europeo, nacional, local)”.

 

Un escenario complejo

En sus palabras, el Santo Padre ha resaltado que “el escenario actual de la migración es complejo y a menudo tiene consecuencias dramáticas” y que “los retos son muchos e interpelan a todos. “Ninguno puede permanecer indiferente ante las tragedias humanas que se consuman en las diferentes regiones del mundo”, como las que ocurren en el Mediterráneo, donde muchos huyen de la guerra.

Frente a los desafíos en este campo, Francisco resalta que “es evidente que la solidaridad concreta y la responsabilidad compartida, tanto a nivel nacional como internacional, son indispensables” e insistió en que “debemos actuar juntos, no solos”.

Al mismo tiempo, el Papa considera fundamental “cambiar la forma de ver y de contar la migración: se trata de poner en el centro a las personas, los rostros y las historias” destacó proyectos como “Snapshots From The Borders”, que tratan “de proponer planteamientos diversos inspirados en la cultura del encuentro que es el camino hacia un nuevo humanismo”.

 

Fronteras como “ventanas”

En esta labor, “los habitantes de las ciudades y de los territorios de frontera – las sociedades, las comunidades, las Iglesias – están llamados a ser los primeros actores de este cambio de rumbo, gracias a las continuas oportunidades de encuentro que les ofrece la historia”.

“Las fronteras, que siempre se han considerado como barreras de división, pueden convertirse, en cambio, en ‘ventanas’, espacios de conocimiento mutuo, de enriquecimiento recíproco, de comunión en la diversidad; pueden convertirse en lugares en los que se experimentan modelos para superar las dificultades que los nuevos arribos suponen para las comunidades autóctonas”, apuntó.

***

 

Discurso del Santo Padre

Queridas hermanas y hermanos,

Doy la bienvenida a los que os habéis unido al proyecto “Snapshots from the borders”. Agradezco al Sr. Salvatore Martello, alcalde de Lampedusa y Linosa, las palabras que me ha dirigido en nombre de todos. Y os doy las gracias también por esta bella cruz, tan significativa, que habéis traído. Gracias.

El vuestro es un proyecto con visión de futuro. Su objetivo es promover una comprensión más profunda de la migración para permitir a las sociedades europeas dar una respuesta más humana y coordinada a los retos de las migraciones contemporáneas. La red de autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil que surgió de este proyecto aspira a contribuir positivamente al desarrollo de políticas de migración que respondan a este propósito.

El escenario actual de la migración es complejo y a menudo tiene consecuencias dramáticas. Es necesario estudiar y comprender mejor las interdependencias mundiales que determinan las corrientes migratorias. Los retos son muchos e interpelan a todos. Ninguno puede permanecer indiferente ante las tragedias humanas que se consuman en las diferentes regiones del mundo. Entre ellas, nos interpelan con frecuencia las que tienen como teatro al Mediterráneo, un mar de frontera, pero también de encuentro de culturas.

En febrero pasado, durante el encuentro -muy positivo- con los obispos del Mediterráneo, en Bari, recordé cómo “Entre los que más sufren en el área del Mediterráneo, están los que huyen de la guerra o dejan su tierra en busca de una vida humana digna. […] Somos conscientes de que en diferentes contextos sociales existe un sentido de indiferencia e incluso de rechazo[…]. La comunidad internacional se ha quedado en intervenciones militares, mientras que debería construir instituciones que garanticen la igualdad de oportunidades y lugares donde los ciudadanos tengan la posibilidad de asumir el bien común. […]. Al mismo tiempo, no aceptemos nunca que quien busca la esperanza cruzando el mar muera sin recibir ayuda […] Por supuesto, la hospitalidad y la integración digna son etapas de un proceso difícil; sin embargo, es impensable poder enfrentarlo levantando muros” (Discurso, 23 de febrero de 2020).

Frente a estos desafíos, es evidente que la solidaridad concreta y la responsabilidad compartida, tanto a nivel nacional como internacional, son indispensables. “La pandemia actual ha puesto de relieve nuestra interdependencia: todos estamos vinculados, los unos con los otros, tanto en el bien como en el mal”. (Audiencia General, 2 de septiembre de 2020). Debemos actuar juntos, no solos.

También es fundamental cambiar la forma de ver y de contar la migración: se trata de poner en el centro a las personas, los rostros y las historias. De ahí la importancia de los proyectos como el vuestro, que tratan de proponer planteamientos diversos inspirados en la cultura del encuentro que es el camino hacia un nuevo humanismo. Y cuando digo “nuevo humanismo” no lo digo solo como una filosofía de vida, sino también como una espiritualidad, como un estilo de comportamiento.

Los habitantes de las ciudades y de los territorios de frontera – las sociedades, las comunidades, las Iglesias – están llamados a ser los primeros actores de este cambio de rumbo, gracias a las continuas oportunidades de encuentro que les ofrece la historia. Las fronteras, que siempre se han considerado como barreras de división, pueden convertirse, en cambio, en “ventanas”, espacios de conocimiento mutuo, de enriquecimiento recíproco, de comunión en la diversidad; pueden convertirse en lugares en los que se experimentan modelos para superar las dificultades que los nuevos arribos suponen para las comunidades autóctonas. Os animo a seguir trabajando juntos por la cultura del encuentro y la solidaridad. Que el Señor bendiga vuestros esfuerzos y que la Virgen os proteja así como a las personas para las que trabajáis. Rezo por vosotros, y vosotros, por favor, no os olvidéis de rezar por mí. Que el Señor os bendiga a todos, a vuestro trabajo y vuestros esfuerzos para ir adelante en este sentido. Gracias.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

 

Entrevista: Isabel Sánchez, autora de ‘Mujeres brújula…’ y secretaria central del Opus Dei

75 historias de mujeres inspiradoras

septiembre 10, 2020 12:25

Testimonios

(zenit – 8 sept. 2020).- Isabel Sánchez, la mujer que ocupa el puesto más importante en la dirección del Opus Dei, ha publicado y presentado recientemente su primer libro, Mujeres brújula en un bosque de retos (Planeta-Espasa), motivo por el que zenit ha conversado en exclusiva con ella.

Isabel Sánchez Serrano (Murcia, España, 1969) dirige desde 2010 la Asesoría Central del Opus Dei, el organismo compuesto por mujeres que asesoran al prelado en el gobierno de la institución. Es licenciada en Derecho, vive en Roma desde 1992 y trabaja para las más de 50.000 mujeres que forman parte de la institución en 70 países.

 

“Mujeres brújula”

Fruto de su trayectoria y de su cargo en la Obra, que le ha permitido visitar más de 50 países, Sánchez ha conocido el trabajo de muchas mujeres a las que denomina “mujeres brújula”, es decir, “alguien que llega a ser punto de referencia para los demás, señala el norte, marca el camino y acompaña hasta la meta”.

De este modo, en su libro recoge 75 experiencias de mujeres que trabajan en los cinco continentes liderando proyectos sociales para mejorar su entorno. Además, en el libro se tratan temas como el trabajo, el liderazgo, el papel de la mujer, el cuidado de las personas, la paz, la solidaridad o la sostenibilidad del planeta.

 

Compatibilizar la labor de escritora

En su entrevista concedida a zenit, la secretaria central del Opus Dei, cuenta que la propuesta de escribir este libro surgió por parte de la editorial, después de una entrevista con motivo de la beatificación de Guadalupe Ortiz de Landazuri, científica y miembro de la Obra.

Sánchez confiesa que “aunque ha requerido esfuerzo”, la labor de compatibilizar su trabajo en esta institución de la Iglesia, “vino favorecida por varios factores. En primer lugar, por el apoyo que encontré en el prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, y en mi equipo de trabajo”, que “desde el primer momento facilitaron que pudiera dedicar diversos momentos de la semana a la escritura y limitaron mi agenda de viajes”.

 

El poder del perdón

A pesar de que le resulta una elección difícil, de las casi 80 mujeres “inspiradoras” que aparecen en el libro, reconoce que “quizá la que más me impactó fue la de una mujer argentina, enferma terminal, que le contaba a la médico que la atendía que podía irse en paz porque había sido capaz de perdonar a su marido, que reapareció tras haberla abandonado muchos años antes, dejándola sola con varios niños pequeños”.

“Ese debate entre rencor y perdón me interpeló seguramente porque todos pasamos por él en algún momento de nuestra existencia”. Por ello, “ella fue para mí un referente, un claro ejemplo de ‘mujer brújula’, que puede cambiar su destino y el de los suyos en su propia cocina”, resalta la escritora.

 

Feminismo integrador y enriquecedor

En lo referente al tema de la mujer la sociedad actual, Sánchez se muestra a favor de un feminismo integrador, que incluya a los hombres como aliados: “Quiero alejarme de un feminismo de oposición, que reafirma a la mujer aplastando al hombre. Una mirada al mundo de hoy revela que los antagonismos difícilmente podrán llevarnos al equilibrio social o a crear entornos humanizantes”.

“Personalmente me preocupa esa dialéctica de confrontación, no solo entre hombre y mujer, sino también entre razas, clases sociales u opciones ideológicas. Abogo por crear espacios colaborativos, en los que la mirada de uno enriquezca al resto, en el que hombres y mujeres aporten a cada uno de los ámbitos de la vida”, explica.

Para ello, “hemos de trabajar codo con codo para construir un nuevo modelo de sociedad que dé respuesta a las inquietudes que el futuro nos plantea”.

Las féminas “hemos pasado varias décadas abriéndonos camino en entornos laborales o espacios públicos que históricamente habían contado con una presencia exclusivamente masculina” y “en este esfuerzo, ha habido hombres que han prestado su colaboración, porque han entendido que era precisa la aportación de la mujer para tener una visión completa de la realidad”, aclara.

 

Una sororidad que tienda el brazo

Ante la confrontación que a veces se produce entre las propias mujeres, especialmente en ámbitos como el laboral, señala que, durante el citado recorrido, “también se han cometido injusticias y errores como, por ejemplo, pensar que la conquista de estos espacios requería la asunción de roles masculinos por parte de la mujer o ver a las otras colegas como potenciales rivales, en vez de como aliadas”.

No obstante, “las mujeres tenemos mucho que aportar, pues llevamos con nosotras un patrimonio de siglos en el cuidado y la primacía de la persona, pero también podemos caer en la trampa del revanchismo o de la envidia, que minan nuestra autoestima. Muchas mujeres están llegando a la cima de su profesión en numerosos ámbitos”.

Y subraya que la sororidad “pasa por tender el brazo a la siguiente para subir. He tenido la oportunidad de conversar con muchas mujeres de latitudes muy variadas, y veo como una condición inherente a nosotras la de ser integradoras, innovadoras e impulsar a los demás”.

 

Favorecer la conciliación

Respecto a su opinión sobre cuáles son los principales logros que deberían conseguirse a favor de la mujer actualmente, expone que quizá el primero de ellos “sería entender que la maternidad no es un tema de la mujer; el convencimiento de que el cuidado y la educación de los hijos concierne a todos”, pues, a partir de esta comprensión de la maternidad y la paternidad, “habría que repensar la organización de los trabajos para que faciliten las relaciones humanas, y conciliar familia y trabajo”.

“Un paso sería racionalizar los horarios o dar un reconocimiento social a las profesiones relacionadas con el cuidado. Luego están otras cuestiones en las que aún hay mucho camino por recorrer como la brecha salarial o los techos de cristal”, añade.

 

La mujer en la Iglesia

En su libro, Isabel Sánchez también aborda la cuestión del papel de la mujer en la Iglesia, defendiendo que, al mismo tiempo que es necesario señalar los cargos y funciones que los laicos pueden realizar dentro de ella, es preciso ser conscientes de la labor que esta puede hacer en este sentido en la vida ordinaria.

De este modo, manifiesta que “desearía ver a muchos laicos –cristianos corrientes, a pie de calle, hombres y mujeres- ejerciendo un papel protagonista en la vida de la Iglesia”.

 

El “liderazgo de la calle”

Para lograrlo cree que puede ser preciso “un proceso de desclericalización, una fina labor de criba, para descubrir qué cargos se han ido adhiriendo a las competencias de los sacerdotes –como si fuera competencia exclusiva de ellos- cuando podría no ser así”.

Y alude a un “liderazgo de calle” que pasa “no tanto por asumir cargos o por reducir la contribución de la mujer al desempeño de funciones en la estructura de la Iglesia, como de abrazar nuestro compromiso vital con el mundo de hoy, y llevar a la sociedad contemporánea –cada uno desde el lugar que ocupa- el mensaje de Cristo y los valores del Evangelio”. Un liderazgo que será visible “si cada bautizado asume este compromiso”.

 

Solidaridad como solución a la pandemia

Otro de los temas de los que Isabel Sánchez habla en su libro es la solidaridad, sus propuestas enlazan con las recientes palabras del Papa, en las que declara que la pandemia actual “ha puesto de relieve nuestra interdependencia: todos estamos vinculados, los unos con los otros, tanto en el bien como en el mal” (Papa Francisco, audiencia general del 2 de septiembre de 2020).

En esta línea, la secretaria central del Opus Dei apunta que, efectivamente, “la pandemia ha puesto de manifiesto que como sociedad tenemos mucho que avanzar todavía en el cuidado de nuestros mayores y de los más vulnerables, en la adquisición de resortes para protegerlos”.

“Coincido plenamente con el Papa Francisco en que esta crisis sanitaria nos ha hecho ver que el mundo de hoy, con sus desafíos planetarios, requiere de la cooperación mutua, basada en la amistad como valor social. Tenemos que ir del brazo de los demás”.

Además, en el capítulo dedicado a la solidaridad, “se recoge lo que, según me parece entender, es lo más valioso que tenemos: la capacidad de descubrir las necesidades de otros, hacerlas nuestras y tratar de poner remedio”.

 

“Humanizar el ambiente”

Al ser preguntada por la tendencia a frivolizar con el término “solidaridad” como mero contenido atractivo para las redes sociales, clarifica que “la solidaridad es mucho más que una foto en Instagram, es encarnar en la propia vida los valores del Evangelio, es empatizar con nuestros contemporáneos”.

Por otro lado, frente al desánimo que puede provocar el hecho de que, en el contexto actual, existan múltiples retos que afrontar en este campo, indica que, “es verdad que nuestro mundo está atravesado por desigualdades lacerantes y que los retos son titánicos, pero al mismo tiempo no hace falta irse muy lejos ni realizar grandes gestas para tratar de devolverle su belleza primigenia: un oído atento, una mano tendida, una sonrisa o un favor hecho sin esperar retribución pueden humanizar un ambiente hostil o indiferente, y cambiar vidas”. Y “en el libro se cuentan varias historias que reflejan esto”.

 

Sostenibilidad ecológica

Inmersos en pleno Tiempo de la Creación, celebración ecuménica anual de oración y acción por nuestra casa común, y dado que en Mujeres brújula… se habla de la  sostenibilidad ecológica, en este sentido, Sánchez describe que en la Obra “sobre todo se alienta a que sea cada persona la que despliegue su creatividad y piense en modos de abrazar el compromiso que todos tenemos con nuestro planeta, como obra salida de las manos del Creador”.

También resalta que, en el capítulo sobre este asunto, por ejemplo, “se habla del vínculo con el entorno que ha establecido la Universidad de Piura, cuyo campus pasó de ser un inhóspito desierto a una reserva natural notable”.

O de la historia de Lucía, “que trabaja en el ámbito de la innovación tecnológica y se dedicaba a la inversión de startups. La lectura de la encíclica Caritas in veritate de Benedicto XVI, le llevó a crear su propia firma de consultoría en innovación y sostenibilidad, poniendo a la persona en el centro”.

 

Los cristianos como “agentes ecológicos”

En Mujeres brújula…, la autora define precisamente al cristiano como “agente ecológico de la dimensión religiosa”, que puedan destruir las ideas contaminadas sobre Dios.

Al plantearle cómo cree que los católicos pueden luchar contra el acomplejamiento o incluso el miedo a relacionarse con los que piensan distinto, recuerda que el Santo Padre “nos ha compartido su deseo ya en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, cuando invitó a los fieles cristianos a una nueva etapa evangelizadora marcada por la alegría”.

En ella, Francisco “hablaba de la alegría del Evangelio, que llena el corazón y la vida de los que se encuentran con Jesús. A través de este testimonio de alegría, de plenitud y de sentido los cristianos de hoy seremos capaces de cancelar las sospechas que aún pesan sobre Dios como el tirano, el aguafiestas de los hombres, el acusador continuo, el ladrón de la felicidad jugosa y vital”.

Y destaca que los católicos “hoy tenemos por delante una misión apasionante: presentar al mundo de hoy el rostro de la misericordia del Padre. ¿Cómo? Fundamentalmente con nuestro testimonio de fe, entre nuestros iguales, en nuestras relaciones familiares, laborales o de amistad”.

 

Escribir para abrir diálogos

Finalmente, sobre la posibilidad de escribir otros libros, Isabel Sánchez cuenta que ha disfrutado “enormemente” redactando su primera obra, “aunque de momento me espera bastante trabajo de despacho en cuanto regrese a Roma” y “dependerá de los lectores y de la acogida” que tenga el libro la decisión de escribir una segunda parte.

Asimismo, comparte que “cuando pensé en la estructura de los capítulos, lo hice pensando en retos que fueran transversales y que nos afectaran a todos. Lo hice con el deseo de que el libro sirviera para abrir diálogos, para invitar a la conversación entre amigos sobre temas relevantes, aunque se esté en posiciones o posturas diversas y aparentemente contradictorias”.

Y afirma que, como lecturas interesantes, “me atraen los temas universales, porque es a partir de ellos que podremos construir una sociedad del diálogo, inclusiva y trascendente”.

 

 

 

 

Refugiados: Llamamiento de Sant’Egidio a Europa tras los incendios en Lesbos

En el campo de Moria

septiembre 10, 2020 13:54

Iglesia y Mundo

(zenit – 10 sept. 2020).- La Comunidad de Sant’Egidio hace un llamamiento a todos los países de la Unión Europea “para que acojan de manera urgente a los refugiados que lo han perdido todo” a causa de los incendios del campo de refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos.

En la madrugada del 10 de septiembre de 2020, un segundo incendio ha destruido por completo el campo de refugiados de Moria, en la isla griega de Lesbos. Este el más grande de Europa hasta la fecha: albergaba cerca de 13.000 personas, aunque su capacidad oficial era para apenas 2.500. Afortunadamente no ha habido ningún fallecido hasta el momento.

A pesar de las peticiones de evacuarlos, el Gobierno ha prohibido a los refugiados y migrantes abandonar Lesbos por miedo a un contagio de coronavirus, actualmente hay 35 casos positivos en la comunidad. El primer ministro heleno, Kyriakos Mitsotakis, ha declarado estado de emergencia en la isla tras el incendio y ha enviado a cientos de antidisturbios a Lesbos para evitar que los refugiados intenten ir a ningún sitio.

“Se trata de solicitantes de asilo que hace meses –algunos, años– que viven en condiciones de extrema precariedad tras haber realizado viajes largos y peligrosos para huir de guerras o de situaciones insoportables, en gran parte provenientes de Afganistán”, denuncia Sant’Egidio. “Son mayoritariamente familias que en total ascienden a unas 13 mil personas, con un porcentaje de menores del 40 por ciento.

La comunidad religiosa, que atiende a migrantes y refugiados, indica: “Europa, si sigue estando a la altura de su tradición de civilización y de humanidad, debe ocuparse de ellos con un acto de responsabilidad colectiva”.

El 16 de abril de 2016, el Papa Francisco y el patriarca Bartolomé visitaron junto con el arzobispo ortodoxo de Atenas, Jerónimo el campamento de Moria y firmaron allí una Declaración Conjunta.

 

Segundo incendio

Tras el incendio originado durante la madrugada del 9 de septiembre de 2020, un segundo foco obligó a evacuar otra zona del campo de Lesbos, que no había sido alcanzada por las llamas. Ambos incendios provocaron que el 80% del campo haya sido reducido a cenizas. La mayoría eran tiendas de campaña levantadas por los propios refugiados, sin ningún sistema sanitario, luz, agua corriente, electricidad ni seguridad -situación generalizada-.

Los miembros de la comunidad de Sant’Egidio aseguran que muchos de ellos pueden “dar fe de su sed de dignidad y de futuro” y anuncian: “También podríamos explicar las historias de integración de aquellos a quienes hemos acompañado hasta Europa con el corredor humanitario que abrió en abril de 2016 el Papa Francisco, cuando trajo consigo a algunos refugiados en su avión al retorno de su visita a Lesbos”.

Mientras tanto, para hacer frente a la emergencia de estos momentos, Sant’Egidio pide “que los refugiados sean trasladados de manera urgente a campos en condiciones, con servicios, en tierra firme, para evitar nuevos dramas fruto de la desesperación”, así como “que las asociaciones presentes en la isla tengan libre acceso para llevar ayuda inmediatamente a los refugiados”.

 

 

 

 

Perú: Mensaje de los obispos al Congreso en defensa de los pueblos nativos

Tras la muerte de 3 personas

septiembre 10, 2020 18:55

Iglesia Local
Justicia y Paz

(zenit – 10 septiembre 2020).- Los obispos del Perú enviaron un mensaje en defensa de los pueblos nativos y Escazú dirigido al presidente del Congreso y a los congresistas del Perú, tras la muerte de 3 personas de la etnia Kukama Kukamiria.

En una nota difundida hoy, 10 de septiembre de 2020, por la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), los prelados lamentan en primer lugar la muerte de estos 3 compatriotas en el Lote 95, Loreto.

Estas fueron resultado del “enfrentamiento con las Fuerzas del Orden, en protesta por la contaminación de las actividades de la empresa petrolera y por la deficiencia de los servicios públicos de salud y falta de acciones efectivas ante la propagación del COVID-19 que afecta duramente al Perú y especialmente a la Amazonía”.

 

Ratificar el “Acuerdo de Escazú”

“Para proteger la vida de los pueblos indígenas u originarios, hay que garantizar la plena vigencia de sus derechos”, indican los prelados. Por ello, sostienen que es necesario reflexionar sobre la importancia “de ratificar el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe – ‘Acuerdo de Escazú’-“, pues “los acuerdos supranacionales fortalecen la institucionalidad y el bienestar principalmente de los más vulnerables en el Perú”.

Después, sobre este acuerdo, los miembros del episcopado desarrollan 5 puntos. El primero de ellos indica que este convenio fue generado “por los propios países de América Latina y El Caribe, y suscrito por el Perú, para fortalecer la democracia y la transparencia en materia ambiental, mediante el acceso a la información veraz, participación ciudadana, justicia ambiental” y para garantizar “el derecho a la vida y la integridad física de los defensores y defensoras de derechos ambientales”, en particular de los pueblos indígenas.

 

Priorizar la defensa de la vida

En segundo lugar, recuerdan que la decisión de ratificar el Acuerdo de Escazú por el Congreso “debe estar fundamentada en la verdad, y ser el resultado de un diálogo honesto y transparente que respete el plazo de ratificación” e invocan a las autoridades “a priorizar la defensa de la vida, la protección de los derechos, del ambiente y el desarrollo humano integral”.

El mensaje remite en el tercer punto a las palabras del Papa Francisco, que expone que “un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres” (Laudato si’, n° 49).

Y la Exhortación Apostólica “Querida Amazonia” cuestiona una visión “que no reconoce los derechos de los pueblos originarios o sencillamente los ignora, como si no existieran o como si esas tierras que ellos habitan no les pertenecieran” (n° 12).

 

Humanidad y solidaridad

En el punto número cuatro hacen referencia al Documento Final del Sínodo para la Región Amazónica: “La Iglesia anima a la comunidad internacional a disponer nuevos recursos para la protección y promoción de un modelo de desarrollo justo y solidario, con el protagonismo y la participación directa de las comunidades locales y de los pueblos originarios, fortaleciendo también las herramientas ya desarrolladas por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Río de Janeiro, 1992” (Cfr. Documento Final, n° 68)”.

Finalmente, el último punto subraya que “los valores de hermandad y solidaridad sustentan el Acuerdo de Escazú, pues reconoce nuestra realidad pluriétnica y pluricultural, promueve la cultura del encuentro y del diálogo, de la escucha mutua, del consenso, y de la comunión, para encaminar decisiones soberanas que protejan y garanticen la vida de los pueblos y la ecología integral”.

 

 

 

 

Mozambique: 2 hermanas de San José de Chambéry, liberadas tras 24 días secuestradas

Eliane Costa y Maria Inez Leite

septiembre 10, 2020 19:09

Justicia y Paz

(zenit – 10 sept. 2020).- El Consejo General de las Hermanas de San José de Chambéry anunció con profunda gratitud que el domingo 6 de septiembre, dos de sus hermanas de Brasil, la hermana María Inez Leite Ramos y la hermana Eliane Costa Santana, fueron puestas en libertad tras 24 días de estar retenidas por los rebeldes en Mocimboa da Praia, Mozambique.

Las hermanas se están quedando fuera del área de Cabo Delgado. Están descansando y siendo atendidas por personal médico.

La Congregación de las hermanas de San José de Chambéry está muy agradecida por el trabajo del obispo Luis Fernando Lisboa de Pemba, Mozambique, y otros, que junto con otros organismos gubernamentales, pudieron asegurar su liberación segura.

Las hermanas Eliane y Maria Inez, y la Congregación, piden oraciones por toda la gente de esa parte de Mozambique que ha sido desplazada y dañada por los rebeldes.

 

 

 

 

Portugal: 6 jóvenes presentan demanda climática contra 33 países de Europa

Primera en el Tribunal de Estrasburgo

septiembre 10, 2020 17:56

Ecología
Jóvenes

(zenit – 10 septiembre 2020).- Seis jóvenes de Portugal han presentado una demanda climática en la que acusan a 33 países de violar su derecho a la vida por no llevar a cabo la parte que les corresponde para hacer frente a la crisis climática, informa el portal Climate Home News (CHN).

El anuncio de esta reclamación ha coincidido con el Tiempo de la Creación, la celebración ecuménica anual de oración y acción por nuestra casa común, que comenzó el 1 de septiembre y concluye el 4 de octubre.

 

Primer caso en el Tribunal Europeo

Se trata del primer caso de cambio climático que se presenta ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo, Francia. Si es admisible, podría sentar un importante precedente, ya que abriría la puerta a otros juicios sobre el clima basados en argumentos de derechos humanos.

En concreto, Cláudia Agostinho (21), Catarina Mota (20), Martim Agostinho (17), Sofia Oliveira (15), André Oliveira (12) y Mariana Agostinho (8) demandan a los 27 Estados miembros europeos, así como al Reino Unido, Suiza, Noruega, Rusia, Turquía y Ucrania, por no haber hecho recortes profundos y urgentes en las emisiones para salvaguardar su futuro.

 

Incendios en Portugal

Esta reclamación se produce después de los letales incendios forestales en Portugal en 2017, que se cobraran más de 120 víctimas. Los investigadores de la catástrofe han vinculado la intensidad de este fuego con el calentamiento global y el caso se presenta después de que Portugal registrara el mes de julio más caluroso de los últimos 90 años.

“Temo por mi futuro”, explica el joven solicitante Mota a los periodistas durante una conferencia de prensa virtual. “Vivo con la sensación de que cada año mi casa se convierte en un lugar más hostil”, expuso desde Leiria, Portugal, añadiendo que el calor era tal que el ejercicio al aire libre durante el día era insoportable.

“Si tengo hijos, ¿en qué mundo los criaré? Son preocupaciones reales que tengo todos los días… Después de los incendios de 2017 nos dimos cuenta de que debemos cambiar y detener urgentemente el cambio climático”.

 

Limitar el calentamiento del planeta

Los jóvenes cuentan con el apoyo de Global Legal Action Network (GLAN), grupo de defensa sin fines de lucro y sostienen que las políticas medioambientales de los 33 Estados son “demasiado débiles” para lograr los objetivos del Acuerdo de París.

Estos exigen una reducción en la emisión de gases de efecto invernadero de al menos 50 % para el año 2030, con el fin de limitar el calentamiento del planeta a entre 1,5 y 2 grados centígrados.

 

Un caso interesante con obstáculos

Annalisa Savaresi, profesora titular de Derecho Ambiental de la Universidad de Stirling (Escocia) y directora para Europa de la Red Mundial de Derechos Humanos y Medio Ambiente, declaró a CHN que el caso es “realmente interesante”, pero se enfrenta a un “gran obstáculo”.

Según los criterios de admisibilidad, un caso solo puede ser llevado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, “después de que se hayan agotado todos los recursos internos”. Eso requeriría llevar el caso al más alto tribunal disponible en los 33 países.

Gerry Liston, asesor jurídico de GLAN, explicó que que el caso “tratará de basarse en el precedente verdaderamente histórico” establecido por un fallo en los Países Bajos que ordenó al gobierno holandés hacer recortes inmediatos en las emisiones de acuerdo con sus obligaciones en materia de derechos humanos, incluso en virtud del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

 

Cautela

Marta Torre-Schaub, directora de investigación de la Facultad de Derecho de la Sorbona y directora de la Red de Investigación sobre Cambio Climático y Derecho ClimaLex, expuso a la citada fuente que se mostraba “cautelosa” sobre las posibilidades de éxito del caso, diciendo que podría ser rechazado por motivos de procedimiento.

Savaresi, por su parte, es más optimista, “Creo que el tribunal daría muy mala imagen si pone el caso a nivel de admisibilidad”.

 

“Festival Verde Juvenil Interconfesional”

Con motivo del Tiempo de la Creación, personas de todas las religiones participarán en el “Festival Verde Juvenil Interconfesional”, un seminario web en el que los jóvenes expresarán sus preocupaciones y esperanzas para el futuro con respecto al clima.

Justicia, Paz e Integridad de la Creación de los Franciscanos en África (JPIC-FA), junto con otras organizaciones, trabajarán en esta iniciativa durante el Tiempo de la Creación y organizaciones y personas que representan a las religiones Bahá’í, católica, cristiana, Hare Krishna y musulmana en todo el continente y el mundo ejercerán como anfitriones.

Los organizadores también promoverán una marcha por el clima en línea, en la que los participantes cantarán y gritarán como si estuvieran en la calle, dándoles la oportunidad de expresarse a pesar de la imposibilidad de contar con encuentros presenciales en diferentes lugares del mundo.

 

 

 

 

Iglesia Patriarcal de Antioquía de los Sirios: El Papa ratifica al exarca de Basora y Golfo

Elegido por el Sínodo de la Iglesia siro-católica

septiembre 10, 2020 18:45

Iglesia Local

(zenit – 10 sept. 2020).- El Papa Francisco ha ratificado el nombramiento del exarca de Basora y Golfo al sacerdote Firas Mundher, realizado por el Sínodo de Obispos de la Iglesia Patriarcal de Antioquía de los Sirios, y le asignó la sede titular de Takrit de los Sirios, ha informado la Oficina de Prensa Vaticana, el 10 de septiembre de 2020.

El exarcado patriarcal de Basora y el Golfo es una jurisdicción de la Iglesia católica perteneciente a la Iglesia católica siria en Irak, bajo dependencia del patriarca de Antioquía de los sirios.

 

Basora, en el corazón de Irak

La jurisdicción se extiende sobre los fieles de la Iglesia católica siria en el sur de Irak, incluyendo la gobernación de Basora, por lo que su sede está en la ciudad de Basora, en donde se halla la catedral del Sagrado Corazón. El territorio está subdividido en 3 parroquias.

Basora es la segunda mayor ciudad de Irak, con una población de aproximadamente 3.800.200 habitantes en 2009. Es el principal puerto del país, situado en las cercanías del golfo Pérsico y a 545 km al sur de la capital, Bagdad.

El patriarcado de Antioquía de los sirios católicos es la sede patriarcal y cabeza de la Iglesia católica siria, una Iglesia particular sui iuris oriental integrante de la Iglesia católica, que sigue la tradición litúrgica antioquena (o siria occidental) en la que utiliza como lenguaje litúrgico el siríaco occidental y como lengua auxiliar el árabe.

 

Atención a refugiados sirio-católicos

El reverendo Firas Mundher nació en Qaraqosh (Irak) el 3 de enero de 1975. Después de los estudios primarios y secundarios ingresó en el Seminario Patriarcal de Charfet (Líbano) donde siguió el ciclo institucional de Filosofía y Teología. En 1997 obtuvo una licenciatura en Bellas Artes en la Universidad de Bagdad.

Fue ordenado sacerdote el 30 de abril de 2009 en Qaraqosh, incardinado en la diócesis patriarcal de Beirut. Después de su ordenación y hasta 2015, sirvió en la secretaría especial del patriarca Ignace Youssif III Younan.

De 2015 a 2017, asistió a cursos de comunicación social en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz en Roma. Desde 2018 está a cargo de la atención pastoral de los migrantes y los refugiados sirio-católicos en Jordania.

 

 

 

 

Día Internacional del Legado Solidario: Llamamiento de Manos Unidas

Contribuir a un mundo más justo

septiembre 10, 2020 13:41

Justicia y Paz

(zenit – 10 sept. 2020).- Con motivo de la celebración del Día Internacional del Legado Solidario, este próximo domingo, 13 de septiembre, Manos Unidas realiza un llamamiento a la colaboración y recuerda que las herencias y legados solidarios son un importante instrumento para contribuir a hacer realidad un mundo mejor y más justo para todos.

“Con el testamento solidario se puede seguir manteniendo vivo el esfuerzo que tantas personas comprometidas hacen en vida por lograr un mundo mejor” explica Alberto Mora, responsable de Herencias y Legados de la ONG en una nota.

“Este gesto de donar parte de la herencia a una organización como Manos Unidas, es una forma de ofrecer una vida mejor a las generaciones venideras; una manera de seguir colaborando con los más necesitados” afirma Mora.

“Se trata de un acto sencillo, económico y reversible, que respeta los derechos de los herederos legítimos y que, día a día, está adquiriendo mayor importancia en nuestro país. La sociedad española, como previamente ya ha ocurrido en otros países, ha comenzado a ver que, otorgar testamento solidario, es un gesto necesario para poder seguir trabajando junto a los más empobrecidos y prueba de ello es el incremento que, en los últimos años, las entidades sin ánimo de lucro han experimentado por este concepto”, prosigue el responsable de la organización.

 

12% de la recaudación de 2019

Su pertenencia a la Iglesia, su experiencia de seis décadas de trabajo en casi 60 países, su misión y sus valores, así como su seriedad, rigor y transparencia, han permitido que Manos Unidas sea, desde hace muchos años, una de las principales entidades receptoras de herencias y legados en España.

En el año 2019, la ONG obtuvo por este concepto 5.157.018 euros; un 12 por ciento del total de sus ingresos del año, lo que le ha permitido financiar diversos proyectos en todos los sectores en los que trabaja.

Madrid, Bilbao, Barcelona, Salamanca y Oviedo son las ciudades de las que Manos Unidas ha recibido la mayor parte de sus ingresos por herencias y legados.

“Algunas de las personas que nos incluyen en su testamento expresan su voluntad de dedicar su aportación a causas concretas como la educación, la infancia, el trabajo con mujeres o la protección del medioambiente, mientras que otros prefieren destinar su aportación a los fines de la organización, para que se destinen a la lucha contra el hambre en el mundo”, informa Mora.

“Lo importante es que, en ambos casos, esa donación permitirá que miles de personas puedan ver mejoradas sus condiciones de vida porque, gracias al compromiso y solidaridad de los testadores, que perdurará más allá de la vida, seguirán ayudando a Manos Unidas a transformar el mundo y a llevar esperanza y un futuro mejor a los más empobrecidos del planeta. Sabemos que es posible acabar con el hambre y la pobreza y sabemos también que se necesita de la participación de todos para conseguirlo… Quizá no sea hoy ni mañana, pero en nuestras manos está lograrlo” concluye el responsable de Herencias y Legados de la ONG.

 

La solidaridad de Josep

Josep, que colaboró durante muchos años con Manos Unidas, decidió dejar un importante legado en su testamento para que “Manos Unidas lo destinase a lo más conveniente”. La vida de Josep siempre estuvo orientada a ayudar a los demás. Ahora, gracias a su generosidad, pueden llevarse a cabo distintos proyectos, como la construcción de una escuela en un barrio muy humilde de una ciudad de Angola.

Como indica su ahijado Jaume, “Josep siempre consideró que la mejor ayuda es dar las herramientas, enseñar a trabajar, para que las personas puedan luchar con sus propios medios por su futuro, lo cual no podría coincidir más con la vocación de Manos Unidas en su actuación para con el prójimo”.

Este es solo uno de los múltiples motivos por los que personas anónimas, afines a Manos Unidas y comprometidas en construir un mundo mejor, deciden dejar parte de su herencia o un legado a la organización. “Este legado solidario permitirá que perdure en el tiempo la solidaridad de personas como Josep, cuya huella de generosidad seguirá ayudando más allá de su vida” , apunta Mora.

 

¿Cómo hacer un legado solidario?

En esta página web, se encuentra toda la información para hacer un legado solidario y se da respuesta a preguntas como: ¿Qué es un legado solidario?, ¿Por qué es importante hacer testamento? ¿Cuáles son los pasos a seguir? ¿Por qué Manos Unidas? ¿Qué diferencia hay entre legado y testamento solidario?

 

 

 

 

Evangelio del domingo 13 de septiembre: Reflexión de Enrique Díaz Díaz

“Como Tú nos perdonas”

septiembre 10, 2020 10:18

Espiritualidad

(zenit – 10 sept. 2020).- Este Domingo XXIV del Tiempo Ordinario, el obispo mexicano Enrique Díaz Díaz comparte con los lectores de zenit su reflexión del Evangelio del 13 de septiembre de 2020, en la que subraya el mandato de Jesús de perdonar al próximo como Dios nos perdona y parte de la premisa de que “Sólo el perdón auténtico, dado y recibido, será la fuerza capaz de transformar el mundo”.

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Sirácide (Eclesiástico) 27, 33-28, 9: “Perdona la ofensa a tu hermano para obtener tú perdón”

Salmo 102: “El Señor es compasivo y misericordioso”

Romanos 14, 7-9: “En la vida y en la muerte somos del Señor”

San Mateo 18, 21-35: “Yo te digo que perdones no sólo siete veces, sino hasta setenta veces siete” 

 

En medio de odios y venganzas

Al escuchar aquellos dos grupos sentí una gran impotencia. Las agresiones, los orgullos, el recuento de las ofensas, todo salía a relucir, y aunque están de acuerdo en que la división y los odios los están destruyendo, no es posible alcanzar ningún consenso. Cada quien en su postura, cada quien proyectando peores venganzas, cada quien sintiéndose agraviado y nadie con una mínima disposición para pedir o dar el perdón. Se ha hablado de reconciliación y en algún momento hasta se dieron la mano, pero todo quedó en palabras y pronto volvieron las agresiones. ¿Qué hay detrás del corazón del hombre que se ciega por los odios y los rencores y que no le permite ver la insensatez de las venganzas? ¿Por qué siempre nos sentimos agraviados y no somos capaces de mirar que nuestras acciones están dañando y ofendiendo a los hermanos? Así siguen lastimados y lastimándose por no otorgar el perdón.

 

El odio destruye

Tanto en los tiempos de Jesús como en nuestro tiempo el corazón del ser humano está tentado por el odio y la violencia. Las graves matanzas que estamos sufriendo y que nos dicen que son consecuencias de venganzas entre cárteles rivales, los terribles asesinatos y los horrendos crímenes, no se pueden entender de personas con sentimientos humanos, muchos menos cristianos. Cuando hay odio y rencor el sentimiento de venganza hace presa de nuestro corazón, se nubla la razón, se endurecen nuestras entrañas y se cometen los más atroces actos. ¿Qué pasa en el corazón de una persona para obrar de tal manera? El odio y el rencor no sólo hacen daño a los otros sino que nos hacemos daño a nosotros mismos. Es como un fruto que se pudre para que otros no lo traguen pero acaba podrido por dentro. Sólo el perdón auténtico, dado y recibido, será la fuerza capaz de transformar el mundo. Y no sólo pensemos en el plano meramente individual; el odio, la violencia y la venganza como instrumentos para resolver los grandes problemas de la humanidad están presentes también en el corazón del sistema social vigente. Hay pueblos, naciones enteras, que se mueven por sentimientos de odios y revanchas.

 

La más bella expresión del discípulo

La más grande muestra del discípulo de Jesús es el perdón o, en otras palabras, el amor a los enemigos. Amar a los que nos aman y nos tratan con consideración no tiene ninguna dificultad; pero amar a quien juzgamos que nos ha ofendido, requiere un heroísmo grande y una grandeza de corazón. El perdón es un don, una gracia que procede del amor y la misericordia de Dios. Pero exige abrir el corazón a la conversión, es decir, a obrar con los demás según los criterios de Dios y no los del sistema vigente. Sólo quien se sabe amado por Dios es capaz de amar gratuitamente a los demás, y sólo quien ha experimentado la grandeza del perdón de Dios, será capaz de superar las ofensas y dar de corazón el perdón. Es tratar a los demás como Dios nos ha tratado a nosotros, y muy al revés de lo que nosotros pretendemos cuando somos incapaces de ofrecer siquiera un poquito de lo que hemos recibido. El ejemplo de Jesús es por demás evidente: hemos recibido mil regalos de Dios: la vida, la salud, la familia, el tiempo… y somos malagradecidos ofendiéndolo con nuestros pecados. Recibimos su perdón, solamente porque nos ama. Pero por el contrario, nos sentimos muy indignados cuando un hermano no nos ha ofrecido el saludo, no ha respetado nuestro derecho o nos ha faltado en alguna cuestión. No hay proporción entre el amor que Dios nos otorga y el perdón que debemos ofrecer.

 

La paz basada en el perdón

Para Pedro es difícil entender el perdón. El Señor ha dado recomendaciones para corregir al hermano y ha puesto en alto el sentido de la comunidad, pero Pedro se muestra impaciente y hasta cansado con “tener que ofrecer” el perdón. El número de setenta implica cantidad y calidad: siempre y de corazón. Jesús lanza aún más lejos: “setenta veces siete”, es decir, el discípulo está llamado a la perfección, igual que su Padre Dios que hace salir el sol sobre buenos y malos. Estos números nos recuerdan también los que se manejan en el castigo a Caín que buscan romper la cadena de la violencia. Sólo el perdón puede restablecer la comunidad. Es cierto que debe haber corrección, pero debe brotar del amor a la comunidad y al hermano, y no del deseo de venganza. ¿Cuántas familias se han destruido porque un simple enojo se fue transformando en una cadena de rencores y venganzas? ¿Cuántas personas viven amargadas porque un familiar o sus padres, no les dieron el afecto que esperaban o cometieron una equivocación y ahora no son capaces de perdonar? Sólo experimentando el amor que Dios nos tiene, seremos capaces de superar nuestros deseos de venganzas. Si vivimos para Dios seremos capaces de construir un nuevo mundo donde reine la verdadera paz. No esa paz sostenida por las fuerzas y los temores, sino la paz sustentada en la seguridad del amor de Dios Padre.

 

Como nosotros perdonamos

El libro del Eclesiástico rema contra corriente. Mientras el mundo canta “¡qué dulce es la venganza!”,  el Eclesiástico con toda verdad afirma: “Cosas abominables son el rencor y la cólera” y nos asegura que para obtener el perdón, debemos perdonar. Nosotros rezamos diariamente el Padre Nuestro y decimos: “Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos”. Algunos, eludiendo el compromiso, cambian estas palabras y dicen: “Perdona como nosotros deberíamos perdonar”, pero lo cierto es que nosotros debemos perdonar como hemos sido perdonados. Demos gracias hoy al Señor que nos perdona, porque gracias a su perdón nos sentimos libres, salvados y queridos. Pidamos que nos ayude a romper las barreras de odios y rencores que construimos para protegernos pero que acaban ahogándonos y sofocando nuestro espíritu. Aprendamos de Jesús, busquemos seguir sus huellas. ¿Qué pensará Jesús de esta persona a quien yo no quiero perdonar? ¿Cómo lo ama Jesús si por él dio su sangre? ¿Qué me dice Jesús de mis rencores y de mis odios?

Gracias, Padre Bueno, por el perdón tan generoso que siempre nos otorgas. Míranos con ojos de misericordia y transforma nuestro corazón para que, superando nuestros odios, aprendamos a perdonar y a amar a nuestros hermanos. Amén.

 

 

 

 

San Juan Gabriel Perboyre, 11 de septiembre

Misionero y mártir en China

septiembre 10, 2020 09:54

Testimonios

 

“Presbítero francés, integrante de la Congregación de la Misión. Apasionado por Cristo, aspiró al martirio que obtuvo en la misión de China en medio de atroces sufrimientos”

Su espeluznante martirio en la misión de China, plagado de torturas, puede equipararse por su refinada crueldad a otros estremecedores que tantas veces han segado la vida de los fieles seguidores de Cristo. Era natural de Puech de Montgesty, Francia, donde nació el 6 de enero de 1802. Fue el primogénito de ocho hermanos. Al parecer, su vocación al martirio como misionero se suscitó siendo niño ante la encendida prédica que un sacerdote hizo en una de las iglesias que solía frecuentar. Que ingresara en la Congregación de la Misión era algo comprensible ya que un tío paterno formaba parte de la misma, y sus allegados vivían este hecho como una bendición. Gran parte de los varones de la familia fueron ordenados sacerdotes. Poco antes de cumplir los 15 años, Juan Gabriel afirmó que quería ser misionero. Y cumplió su deseo ingresando en el seminario de Montauban, regido por los padres lazaristas que estaban impregnados del carisma de san Vicente de Paúl. En realidad él fue como simple acompañante de su hermano pequeño Luis, con la idea de permanecer allí por una temporada. Pero se sintió llamado al sacerdocio y a lo largo del noviciado ratificó su anhelo de derramar su sangre por amor a Cristo.

Fue ordenado en septiembre de 1825 por el obispo de Montauban, y aunque le urgía partir a las misiones tuvo que esperar doce años para cumplir su sueño. Quiso ocupar el lugar de su hermano Luís que había muerto de unas fiebres mientras navegaba rumbo a China. Pero no gozaba de buena salud, y sus superiores lo nombraron subdirector del noviciado de París después de haber ejercido la docencia brillantemente en el seminario de Saint-Flour. Hasta allí llegaban noticias del martirio de otros hermanos que no hacían más que alimentar su deseo de morir por Cristo. Ante las prendas que vestía el P. Clet, uno de los religiosos que había alcanzado esa palma añorada por él, manifestó: “He aquí el hábito de un mártir… ¡cuánta felicidad si un día tuviéramos la misma suerte” […]. “Rezad para que mi salud se fortifique y que pueda ir a la China, a fin de predicar a Jesucristo y de morir por Él”. Pero sus hermanos ya conocían su afán por restablecerse físicamente para que su débil constitución no le impidiera viajar a China, difundir allí el Evangelio y obtener la corona martirial. No ocultaba que había ingresado en la Orden con ese exclusivo fin.

Finalmente, como en 1835 los médicos autorizaron su partida, los superiores dieron también su visto bueno. El intrépido apóstol llego a Macao en marzo de 1836. Estudió con verdadero ahínco la lengua china y adoptó las costumbres y vestimenta de los ciudadanos, rapándose la cabeza y dejando crecer su pelo y bigotes. Los dos años que permaneció en Ho-nan y en Hu-pé se caracterizaron por una intensa acción apostólica entre los niños abandonados a los que asistía, alimentaba e instruía. Las duras inclemencias del tiempo no le detuvieron. Padeció innumerables fatigas, entre otras, las provenientes de sus agotadores desplazamientos que solía realizar a pie o bien en carretas tiradas por bueyes, siempre alegre, sin importarle pasar hambre y sed, o mantenerse en un estado de vigilia. “Hay que ganarse el cielo con el sudor de la frente”, decía. Todo se le hacía poco para poder transmitir el amor a Cristo: su única pasión: “Jesucristo es el gran maestro de la ciencia; sólo Él da la verdadera luz. Toda ciencia que no procede de Él y no conduce a Él es vana, inútil y peligrosa. No hay más que una sola cosa importante: conocer y amar a Jesucristo”. Con su gracia superó momentos de desánimo que le asaltaron alguna vez.

En 1839 se desató una persecución y los misioneros de la comunidad de Hu-pé donde Juan Gabriel estaba destinado, tuvieron que huir. Llegaba su momento; se hallaba preparado. Tanto su familia como su superior conocían su absoluta disponibilidad a cumplir la voluntad divina, su deseo de unirse al Redentor. El valeroso misionero había escrito a su padre anticipándose a darle consuelo ante la más que previsible muerte que sabía que le aguardaba y que ansiaba: “Si tuviéramos que sufrir el martirio, sería una gracia grande que se nos concedería; es algo para desear, no para temer”. Y al superior general le transmitía su paz con la sabiduría encarnada en Cristo, fruto de su oración, exponiendo con claridad lo que conocía sobradamente acerca de la vida misionera; de forma implícita ratificaba su cotidiano abrazo a la cruz y su serena espera ante el martirio: “No sé qué me reservará el futuro. Sin duda muchas cruces. Es la cruz el pan cotidiano del misionero”.

No era temerario. Y cuando todos huyeron, él se refugió en un bosque. Pero un mandarín convertido lo delató por treinta taéis, moneda china. A partir de ese instante los atroces suplicios que tuvo que sufrir fueron indecibles. En un papel impregnado de sangre escribió a la comunidad narrando parte de lo que había padecido hasta ese momento, dando respuesta a la petición el P. Rizzolati. Le torturaron salvajemente con tal de lograr que apostatase de su fe en Cristo. Pero él se mantuvo inalterable, sin proferir ninguna queja. Como sobrevivía a los crueles tormentos, lo encarcelaban para volver a atormentarlo con más violencia si cabe. El virrey no logró que pisoteara el crucifijo. Y el 11 de septiembre de 1840 después de haber permanecido aherrojado con grilletes y haber sido tratado con tanta ferocidad en Ou-tchang-fou, lo ataron a un madero en forma de cruz muriendo estrangulado. Tenía 38 años. León XIII lo beatificó el 10 de noviembre de 1889. Juan Pablo II lo canonizó el 2 de junio de 1996. Sus restos reposan en París, en la capilla de la sede general de su Congregación.