Servicio diario - 18 de septiembre de 2020


 

CIUDAD DEL VATICANO
Vaticano: Protocolo anticorrupción entre Secretaría para la Economía y Auditor General
Anne Kurian-Montabone
Más transparencia y control

PAPA FRANCISCO
El Papa a los periodistas cristianos: Ser portavoces “de esperanza”
Larissa I. López
Audiencia con la revista belga ‘Tertio’

CIUDAD DEL VATICANO
China tiene la intención de seguir “mejorando las relaciones” con la Santa Sede
Anne Kurian-Montabone
Días antes de la expiración del acuerdo

IGLESIA LOCAL
Panamá: Comunicado de los obispos tras la Asamblea Plenaria
Cristhian Alvarenga
En estos tiempos de pandemia

PROTECCIÓN DEL MENOR
Publicado el libro ‘Teología y prevención’ de abusos en la Iglesia
Larissa I. López
Con prólogo del Papa Francisco

IGLESIA LOCAL
Chile: ‘Te Deum’ Ecuménico virtual por las Fiestas Patrias
Larissa I. López
Ante la pandemia del coronavirus

ECOLOGÍA
Tiempo de la Creación 2020: Eventos y aportaciones
Larissa I. López
En las últimas semanas

IGLESIA LOCAL
Italia: Comienza el ‘Patio de Francisco’ en Asís
Larissa I. López
Del 18 al 20 de septiembre

IGLESIA LOCAL
España: Arzobispado de Madrid presenta su Escuela Diocesana de Evangelizadores
Redacción zenit
Formación para ser misioneros

IGLESIA LOCAL
Cáritas Perú: Adultos mayores ayudan a la prevención de COVID-19
Esther Nuñez Balbín
Al sur del país

ANÁLISIS
COVID-19: Aspectos biomédicos y éticos sobre la vacuna
Justo Aznar
Observatorio de Bioética – Universidad Católica de Valencia

CIUDAD DEL VATICANO
Academia de las Bellas Artes: Jean-Marie Duthilleul, nuevo miembro ordinario
Marina Droujinina
Nombrado por el Papa

TESTIMONIOS
San Alonso de Orozco, 19 de septiembre
Isabel Orellana Vilches
Gran apóstol, predicador y escritor


 

 

 

Vaticano: Protocolo anticorrupción entre Secretaría para la Economía y Auditor General

Más transparencia y control

septiembre 18, 2020 16:21

Ciudad del Vaticano

(zenit – 18 sept. 2020)-. Se ha firmado un protocolo de entendimiento anticorrupción entre la Secretaría para la Economía y la Oficina del Auditor General, informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede hoy, 18 de septiembre de 2020.

El documento, signado por el padre Juan Antonio Guerrero, prefecto de la Secretaría de Asuntos Económicos, y Alessandro Cassinis Righini, auditor general ad interim, permitirá a las dos autoridades colaborar “más estrechamente en la identificación de los riesgos de corrupción”, indica la misma fuente.

El protocolo también promueve “la aplicación efectiva de las normas del Vaticano sobre transparencia, control y competencia en los contratos públicos”, reguladas por la ley de junio de 2020.

El 16 de junio se firmó también un protocolo entre la Autoridad de Información Financiera de la Santa Sede (AIF) y la Oficina del Auditor General para la lucha contra el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo.

La función de auditor general, con autoridad sobre cualquier organismo de la Santa Sede o el Vaticano, fue instituida por el Papa Francisco en febrero de 2014, junto con la Secretaría de Economía y el Consejo de Economía.

Según la revisión de sus estatutos en febrero de 2019, este auditor general es una “autoridad anticorrupción”: debe investigar, a petición del Consejo de Economía o de la Secretaría para la Economía, “anomalías en la utilización o asignación de recursos financieros o materiales”, “irregularidades en la adjudicación de contratos o en la realización de transacciones o cesiones”, “actos de corrupción” o “fraude”.

Nombrado por el Papa por cinco años, el auditor general también es responsable de “cualquier otro tipo de procedimiento de revisión que considere apropiado”. Debe informar de sus auditorías al Consejo Económico y a la AIF.

 

 

 

 

El Papa a los periodistas cristianos: Ser portavoces “de esperanza”

Audiencia con la revista belga ‘Tertio’

septiembre 18, 2020 14:39

Papa Francisco

(zenit – 18 sept. 2020)-. El Papa Francisco ha destacado que los periodistas cristianos deben ser portavoces “de esperanza”, portadores “de confianza en el futuro. Porque solo cuando se concibe el futuro como una realidad positiva y posible, el presente también se vuelve vivible”.

Estas palabras las ha dirigido el Santo Padre hoy, 18 de septiembre de 2020, a una delegación de la revista semanal cristiana belga Tertio, que celebra su vigésimo aniversario en una audiencia en el Vaticano.

En su discurso, Francisco apuntó que para la sociedad actual la información “es una parte integral de nuestra vida cotidiana” y cuando es de calidad, “nos permite comprender mejor los problemas y desafíos que el mundo está llamado a enfrentar e inspira el comportamiento individual, familiar y social”.

 

Formación de las conciencias

En particular, se refirió a que “es muy importante la presencia de medios de comunicación cristianos especializados en información de calidad sobre la vida de la Iglesia en el mundo, capaces de contribuir a la formación de las conciencias”.

Asimismo, resaltó que el nombre de este semanario, Tertio, que “hace referencia a la Carta Apostólica de san Juan Pablo II Tertio millennio adveniente, en vista del Gran Jubileo del Año 2000, para preparar los corazones a acoger a Cristo y su mensaje liberador”.

 

Hacer escuchar la voz de la Iglesia

Para el Papa, esta referencia no es “solo una llamada a la esperanza, sino que aspira también a que se escuche la voz de la Iglesia y de los intelectuales cristianos en un escenario mediático cada vez más secularizado”, para “enriquecerlo con reflexiones constructivas”.

También subrayó que “es notable la contribución de los medios de comunicación cristianos al crecimiento de un nuevo estilo de vida en las comunidades cristianas, libre de toda forma de preconcepción y exclusión”.

 

Portavoces de esperanza

Y, en este sentido, recordó sus propias palabras en el Ángelus dominical del pasado 6 de septiembre: “Los chismes cierran el corazón de la comunidad, cierran la unidad de la Iglesia. El gran chismoso es el diablo, que siempre está diciendo cosas feas de los demás, porque él es el mentiroso que busca dividir a la Iglesia, alejar a los hermanos y no hacer comunidad”.

En medio de la confusión actual, es necesaria “una narración que sepa mirar al mundo y a los acontecimientos con ternura; que cuente que somos parte de un tejido vivo; que revele el entretejido de los hilos con los que estamos unidos unos con otros”, reiteró remitiendo a su mensaje para la 54ª Jornada de las Comunicaciones Sociales, del 24 de enero de 2020.

“Vosotros sois los protagonistas de esta ‘narración’, añadió, por tanto, el profesional cristiano de la información debe ser, “un portavoz de esperanza, un portador de confianza en el futuro. Porque solo cuando se concibe el futuro como una realidad positiva y posible, el presente también se vuelve vivible”.

A continuación, sigue el discurso completo del Papa.

***

 

Discurso del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas, ¡bienvenidos!

Me alegra encontraros, colaboradores de la revista semanal cristiana Tertio, que celebra su vigésimo aniversario. Os deseo un provechoso peregrinaje a Roma y os felicito por todo lo que hacéis en el campo de la información y la comunicación. Agradezco a Monseñor Smet y al Sr. Van Lierde sus palabras de presentación.

En la sociedad en la que vivimos, la información es una parte integral de nuestra vida cotidiana. Cuando es de calidad, nos permite comprender mejor los problemas y desafíos que el mundo está llamado a enfrentar e inspira el comportamiento individual, familiar y social. En particular, es muy importante la presencia de medios de comunicación cristianos especializados en información de calidad sobre la vida de la Iglesia en el mundo, capaces de contribuir a la formación de las conciencias.

Además, el nombre mismo de vuestro semanario, Tertio, hace referencia a la Carta Apostólica de San Juan Pablo II Tertio millennio adveniente, en vista del Gran Jubileo del Año 2000, para preparar los corazones a acoger a Cristo y su mensaje liberador. Esta referencia, pues, no es sólo una llamada a la esperanza, sino que aspira también a que se escuche la voz de la Iglesia y de los intelectuales cristianos en un escenario mediático cada vez más secularizado, con el fin de enriquecerlo con reflexiones constructivas. Buscando una visión positiva de las personas y los hechos, rechazando los prejuicios; se trata de fomentar una cultura del encuentro a través de la cual es posible conocer la realidad con una mirada confiada.

También es notable la contribución de los medios de comunicación cristianos al crecimiento de un nuevo estilo de vida en las comunidades cristianas, libre de toda forma de preconceptos y exclusión. De hecho – sabemos – “los chismes cierran el corazón de la comunidad, cierran la unidad de la Iglesia. El gran chismoso es el diablo, que siempre está diciendo cosas feas de los demás, porque él es el mentiroso que busca dividir a la Iglesia, alejar a los hermanos y no hacer comunidad”. (Angelus, 6 de septiembre de 2020).

La comunicación es una misión importante para la Iglesia. Los cristianos comprometidos en este campo están llamados a poner en práctica de manera muy concreta la invitación del Señor a ir por el mundo y proclamar el Evangelio (cf. Mc 16,15). Por motivo de su alta conciencia profesional, el periodista cristiano debe ofrecer un testimonio nuevo en el mundo de la comunicación sin ocultar la verdad o manipular la información. Efectivamente, “en medio de la confusión de las voces y de los mensajes que nos rodean, necesitamos una narración humana, que nos hable de nosotros y de la belleza que poseemos.. Una narración que sepa mirar al mundo y a los acontecimientos con ternura; que cuente que somos parte de un tejido vivo; que revele el entretejido de los hilos con los que estamos unidos unos con otros”. (Mensaje para la 54ª Jornada de las Comunicaciones Sociales, 24 de enero de 2020). Vosotros sois los protagonistas de esta «narración».

El profesional cristiano de la información debe ser, por lo tanto, un portavoz de esperanza, un portador de confianza en el futuro. Porque sólo cuando se concibe el futuro como una realidad positiva y posible, el presente también se vuelve vivible. Estas reflexiones también pueden ayudarnos, especialmente hoy, a alimentar la esperanza en la situación de pandemia que está atravesando el mundo. Sois sembradores de esta esperanza en un mañana mejor. En el contexto de esta crisis, es importante que los medios de comunicación contribuyan a que las personas no enfermen de soledad y puedan recibir una palabra de consuelo.

Queridos amigos, vuelvo a animaros por vuestros esfuerzos y doy gracias a Dios por vuestro testimonio durante estos veinte años, que ha llevado a la buena reputación que tiene vuestro semanario. Como subrayaba San Juan Pablo II, “A vosotros, que trabajáis en el campo de la cultura y de la comunicación, la Iglesia os mira con confianza y esperanza porque […] estáis llamados a leer e interpretar el tiempo presente y a descubrir los caminos para una comunicación del Evangelio según los lenguajes y la sensibilidad del hombre contemporáneo.» (Discurso a los participantes en el Congreso nacional italiano para los agentes de la cultura y de la comunicación, organizado por la C.E.I., 9 de noviembre de 2002).

Confío a la protección de la Santísima Virgen vuestro trabajo al servicio del encuentro entre el hombre y la sociedad. Que ella vuelva su mirada hacia todos y cada uno de vosotros y os ayude a ser fieles discípulos de su Hijo en vuestra profesión. Bendigo a todos los colaboradores de Tertio, a sus familiares, así como a los lectores de la revista. Y os pido, por favor, que no os olvidéis de rezar por mí. Gracias.

 

© Librería Editorial Vaticano

 

 

 

 

China tiene la intención de seguir “mejorando las relaciones” con la Santa Sede

Días antes de la expiración del acuerdo

septiembre 18, 2020 10:50

Ciudad del Vaticano

(zenit – 18 sept. 2020)-. Unos días antes de la expiración del acuerdo sobre el nombramiento de obispos, China tiene la intención de seguir “mejorando las relaciones” bilaterales con la Santa Sede.

Así lo afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, en una conferencia de prensa reportada por el sitio web del ministerio el 15 de septiembre de 2020.

Respondiendo a una pregunta de CCTV, Wang Wenbin celebró: “En los últimos años, gracias a los esfuerzos de ambas partes, las relaciones entre China y el Vaticano han mejorado constantemente. El acuerdo provisional entre China y el Vaticano sobre el nombramiento de obispos es un resultado importante que se ha desarrollado sin problemas en los últimos dos años”.

“China y el Vaticano se han apoyado mutuamente en la lucha contra el virus, salvaguardando la seguridad de la salud pública mundial y profundizando la confianza y la comprensión mutua”, añadió.

Y el portavoz declaró: “China está dispuesta a permanecer en estrecha comunicación con el Vaticano para continuar implementando el acuerdo y mejorar las relaciones entre ambas partes”.

Firmado hace dos años, este acuerdo histórico está llegando a su fin. Varias voces de la Santa Sede, incluyendo al cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, han expresado su deseo de que sea renovado: “Deseamos que se extienda, que continuemos adoptándolo ad experimentum”, dijo el número 2 del Vaticano el 14 de septiembre.

Reafirmando la voluntad del Vaticano de “colaborar” con el Imperio Medio, pidió “una vida normal” para la Iglesia Católica en el país, en “coexistencia pacífica”.

El “acuerdo provisional” entre China continental y la Santa Sede fue firmado en Pekín el 22 de septiembre de 2018: un acuerdo histórico, después de años de conversaciones, que no fue político sino pastoral. El texto, que no se hizo público, trataba “del nombramiento de obispos, un asunto de gran importancia para la vida de la Iglesia, y (creó) las condiciones para una colaboración bilateral más amplia”, decía la declaración oficial.

Las discretas negociaciones entre la Santa Sede y la República Popular de China se han reanudado desde 2014: regularmente, se han recibido delegaciones de Pekín en Roma, y representantes del Vaticano han visitado China.

 

 

 

 

Panamá: Comunicado de los obispos tras la Asamblea Plenaria

En estos tiempos de pandemia

septiembre 18, 2020 14:58

Iglesia Local

(zenit – 18 sept. 2020)- Los obispos de la Conferencia Episcopal Panameña estuvieron reunidos en su Asamblea Plenaria Ordinaria Anual del 14 al 17 de septiembre de 2020, que concluyeron con una conferencia de prensa donde expresaron que “la Iglesia Católica en Panamá también se ha visto afectada” por la crisis del coronavirus.

Sostienen, además, que “ahora más que nunca sus obras sociales y de misericordia se han reforzado y se han creado otras, para ser esa Iglesia en salida y encarnada en su pueblo a través del compromiso permanente de tantos sacerdotes, consagrados y laicos, que se han despojado de sus miedos y limitaciones para donarse al más necesitado”.

 

Obispos exponen preocupaciones

En el comunicado, leído por el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, el episcopado del país canalero expone los problemas que aquejan a la sociedad y piden por los más empobrecidos.

“Es indiscutible que los históricos excluidos del desarrollo, son los más afectados por esta pandemia, y ahora se ha sumado un número creciente de familias vulnerables al perder sus trabajos o medios de subsistencia”, expresan.

Los obispos piden a los actores sociales que tengan en cuenta el “clamor popular contra la corrupción y la falta de transparencia en la gestión pública, las continuas exigencias de mejores condiciones de vida: agua, vivienda, salud, educación, empleo digno y estable”.

En el mensaje reconocen el arduo trabajo del personal sanitario que son “ejemplo encomiable, que combate la COVID-19 hasta la entrega de la vida de algunos de sus miembros”.

 

Oportunidad histórica para el país

En medio de la crisis que vive este país, los pastores panameños invitan a los fieles y actores a colocarse la camiseta de Panamá para reconstruir el país, “somos un pueblo de fe y un pueblo de esperanza. Contra los virus que han condenado a muchos a la pobreza y la muerte, tenemos los anticuerpos necesarios de la justicia, la caridad y la solidaridad. Vivamos el compromiso de ser uno en todos, de hacernos más humanos, responsables unos de otros”, afirmaron.

“Es momento de pasar de las palabras a la acción, de derrumbar los muros que nos separan; lo que no significa no denunciar aquello que impide la construcción de un Panamá inclusivo y de oportunidades para todos, con una ecología integral, que no separe lo sociopolítico y económico de lo ambiental y ético”, prosiguen.

El documento señala que “urge afrontar unidos el desafío de la pobreza y la exclusión, el calentamiento global y la universalidad de la globalización, siguiendo la alerta del Papa Francisco sobre la importancia de “unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral”.

 

 

 

 

Publicado el libro ‘Teología y prevención’ de abusos en la Iglesia

Con prólogo del Papa Francisco

septiembre 18, 2020 13:44

Protección del menor

(zenit – 17 sept. 2020)-. Ya se ha publicado Teología y prevención. Estudio sobre los abusos en la Iglesia (Sal Terrae), que propone el desafío de partir de la ciencia teológica para prevenir este mal de nuestro tiempo en el ámbito eclesial.

Se trata de una publicación del Centro de Investigación y Formación Interdisciplinar para la Protección del Menor (CEPROME) coordinada por su director general, Daniel Portillo Trevizo. El CEPROME nació en México con el objetivo de ser un espacio de investigación y formación interdisciplinar que ayude a promover la protección de los menores.

 

Palabras claves

De acuerdo a CEPROME, corrupción y clericalismo, abuso sexual, de poder y de conciencia, conversión y sinodalidad, pastoral de la prevención y transparencia son algunas de las palabras clave que caracterizan a Teología y prevención…

Se trata de términos que se refieren a los principales males que causan el abuso de menores en la Iglesia Católica y sus posibles respuestas, “entendiendo que estamos ante un problema sistémico y estructural”.

La publicación ofrece “una lectura dinámica a través de diferentes enfoques teológicos y pastorales que, no sólo evidencian y analizan los mayores desafíos para la Iglesia Católica, sino que también incluyen algunas propuestas que puedan ofrecer caminos de solución”.

 

Daniel Portillo, coordinador

Entrevistado en exclusiva por zenit el pasado mes de agosto, Daniel Portillo, fundador y director del CEPROME, subrayó que con esta obra, desearía que “desarrolláramos una visión distinta sobre la Teología de los abusos, pero sobre todo una perspectiva de la Teología de la prevención tan necesaria en nuestra Iglesia hoy”.

Este estudio conjunto, con Portillo como coordinador, cuenta con un reputado grupo de expertos en materia de abusos en la Iglesia. De este modo, han participado diez expertos en abusos de otras nacionalidades, principalmente latinoamericanos, y un sacerdote irlandés, todos ellos expertos en Teología, en Pastoral y en materia de abusos en el seno eclesial.

 

Prólogo del Santo Padre

El texto cuenta con un prólogo del Papa Francisco en el que asegura que estamos “retados a mirar de frente este conflicto, asumirlo y sufrirlo junto a las víctimas, sus familiares y la comunidad toda para encontrar caminos que nos hagan decir: nunca más a la cultura del abuso”.

Así, el Santo Padre advierte que esta realidad “nos reclama trabajar en la concientización, prevención y promoción de la cultura del cuidado y la protección en nuestras comunidades y en la sociedad en general para que ninguna persona vea vulnerada o maltratada su integridad y dignidad”.

Para Francisco, luchar contra los abusos es “propiciar y potenciar comunidades capaces de velar y anunciar que toda vida merece ser respetada y valorada; especialmente la de los más indefensos que no cuentan con los recursos para hacer sentir su voz”.

Para obtener ejemplares, es preciso escribir a info@ceprome.com, se hacen envíos nacionales e internacionales.

 

 

 

 

Chile: ‘Te Deum’ Ecuménico virtual por las Fiestas Patrias

Ante la pandemia del coronavirus

septiembre 18, 2020 17:52

Iglesia Local

(zenit – 17 sept. 2020)-. Este 18 de septiembre, día de las Fiestas Patrias en Chile, el Te Deum Ecuménico de la arquidiócesis de Santiago se ha celebrado de forma virtual, desde el santuario de la Inmaculada Concepción del Cerro San Cristóbal, en Santiago de Chile.

Las Fiestas Patrias de Chile se celebran los días 18 y 19 de septiembre en todo el territorio nacional. El 18 de septiembre es la fecha en que conmemora la creación de la primera Junta Nacional de Gobierno, suceso que marcó el inicio del proceso de emancipación de Chile de España, en 1810. Por su parte, el 19 de septiembre se celebra el Día de las Glorias del Ejército.

 

Salvaguardar la salud

En una nota del arzobispado, se indica que la decisión de no celebrar el acto en la catedral obedece a la intención de la Iglesia de Santiago de salvaguardar la salud de las personas y dar cumplimiento a las normas sanitarias establecidas en el contexto de la pandemia de COVID-19.

Esta será la segunda vez en la historia que esta acción de gracias se desarrollará fuera de la catedral metropolitana, desde sus inicios, en 1811.

La primera vez fue en 1973, recién producido el Golpe Militar, por lo que, debido a razones de seguridad, se trasladó al templo de la Gratitud Nacional.

En esta ocasión, describe el comunicado, las razones tienen que ver con la situación de emergencia que vive el país por la pandemia del coronavirus y las medidas de la autoridad sanitaria, que ha acotado al mínimo la afluencia de público a celebraciones como ésta.

 

Espacio abierto

De este modo, con el fin de cumplir con lo marcado, el Te Deum 2020 se decidió realizar en el espacio abierto que ofrece el santuario de la Inmaculada Concepción, en la cima del cerro San Cristóbal.

Este acto Acción de Gracias por la Patria se desarrolló en presencia del jefe de Estado y su esposa, autoridades eclesiásticas, encabezadas por el arzobispo de Santiago, monseñor Celestino Aós Braco, y personal técnico de apoyo.

 

Transmisión

El Te Deum de la arquidiócesis de Santiago se transmitió a las 11 (hora de Santiago de Chile), por el sitio web www.iglesiadesantiago.cl y las redes sociales del arzobispado de Santiago, donde puede verse en diferido.

En el resto del país, las distintas circunscripciones eclesiásticas también han vivido este acto de manera telemática.

 

 

 

 

Tiempo de la Creación 2020: Eventos y aportaciones

En las últimas semanas

septiembre 18, 2020 12:11

Ecología

(zenit – 17 sept. 2020)-. Han pasado ya más de dos semanas desde que inició la celebración ecuménica del Tiempo de la Creación 2020, y el entusiasmo aumenta cada día, ya que miles de cristianos de todo el mundo participan en esta celebración anual de oración y acción.

Según una nota del Movimiento Católico Mundial por el Clima, desde comienzos de septiembre se han registrado cerca de 1.000 eventos, a los que se añaden cientos más cada semana.

Miles de personas y cientos de socios han participado o han hecho planes para participar organizando eventos, tanto presenciales como en línea. Y decenas de miles de personas han visitado la página TiempoDeLaCreacion.org para descargar recursos y enterarse sobre cómo participar en actividades en su área.

A continuación, se exponen algunos de los acontecimientos importantes que han tenido lugar hasta el momento.

 

Revolución de la energía en África

Todo el continente africano está preparado para liderar la revolución de la energía renovable y proporcionar un futuro más saludable y limpio a sus 1.300 millones de habitantes, según indicó un panel de expertos el pasado 10 de septiembre durante un seminario web del Tiempo de la Creación.

El continente, compuesto por 54 países, es el de mayor crecimiento del planeta y tiene el potencial para abogar que el mundo se aparte de los combustibles fósiles y las crecientes emisiones de carbono que, según los científicos, están causando el cambio climático.

“No puede haber una solución al cambio climático sin abordar el desafío que plantean los combustibles fósiles, así como sin aprovechar la oportunidad que ofrece África”, dijo Mohamed Adow, director fundador de Power Shift África, un grupo de reflexión con sede en Nairobi que trabaja para movilizar la acción climática en todo el continente.

“Apoyemos ese objetivo y juntos hagamos que África realmente se levante y ayude al mundo a hacer la transición de los combustibles fósiles y convertirse en un líder ecológico”, añadió.

 

Ninguna acción es demasiado pequeña

En una entrevista publicada en la web del Tiempo de la Creación, Athena Peralta, ejecutiva del programa de Justicia Económica y Ecológica del Consejo Mundial de Iglesias apuntó que ante el desafío ecológico actual lo que inspira y da esperanza es la acción y “practicar lo que se predica”, a pesar de los grandes obstáculos que hay que superar.

Y “ninguna acción o iniciativa es demasiado pequeña para empezar”, tal y como Greta Thunberg, muchos otros jóvenes anónimos como ella y “nuestras hermanas y hermanos indígenas que, durante miles de años, han vivido en armonía con la Tierra” nos han enseñado.

 

Transición justa para Latinoamérica

Esta semana se celebra el tercero de cuatro seminarios web del Tiempo de la Creación. En él los cristianos de todo el mundo dan testimonio de la necesidad para el proceso de recuperación justa que necesita el mundo tras la pandemia en el marco del jubileo del Año Laudato si’.

El de esta semana, titulado “Transición justa para América Latina, el continente de la esperanza”, se está desarrollando durante los días 17 y 18 de septiembre (9 horas en Quito/Lima/Bogotá; 11 en Buenos Aires/Montevideo; y 16 en Madrid). Las sesiones presentan una duración de 1 hora y media.

En él intervienen Mons. Engelberto Polino Sánchez obispo auxiliar de Guadalajara, México, responsable del cuidado integral de la creación; Peri Dias, gerente de Comunicación de 350.org, movimiento internacional de gente común que trabaja para poner fin a la era de los combustibles fósiles y construir un mundo de energía renovable; y María Eugenia Di Paola, coordinadora del Programa de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

El primer día, el evento se llevará a cabo en español y el segundo en portugués, en ambas jornadas habrá interpretación simultanea para inglés, italiano, polaco y francés. Es posible registrarse para asistir al seminario web del Tiempo de la Creación o recibir la grabación del mismo aquí.

 

 

 

 

Italia: Comienza el ‘Patio de Francisco’ en Asís

Del 18 al 20 de septiembre

septiembre 18, 2020 10:19

Iglesia Local

(zenit – 18 sept. 2020)-. “Más allá de las fronteras” es el título de la sexta edición del Patio de Francisco celebrado en el Convento de Asís, Italia, en curso desde hoy, 18 de septiembre de 2020, hasta el 20 de este mismo mes.

El evento, organizado por el Sagrado Convento de Asís y la Asociación Oicos Rifessioni, en colaboración con el Consejo Pontificio de la Cultura y con el apoyo de la Región italiana de Umbría, tiene como objetivo ofrecer un espacio de encuentro alternativo más allá de las fronteras.

Personalidades de la sociedad civil, del mundo de la religión y del periodismo discutirán, en Asís o mediante conexión por streaming, los temas de la economía, la información, el medio ambiente y el encuentro entre culturas y mundos distantes, indica una nota de la basílica de San Francisco de Asís.

Entre los participantes previstos se encuentran Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS; Roberto Gualtieri, ministro de Economía y Finanzas italiano, Liliana Segre, senadora vitalicia italiana; Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de Cultura; Giorgio Ferrara, director de cine; Donatella Tesei, presidenta de la Región de Umbría; o Donatella Bianchi, presidenta de WWF Italia.

 

Cumplimiento de las normas anti-COVID

En este año de la pandemia de coronavirus, el Patio de Francisco se ha reinventado en cumplimiento de las nuevas disposiciones de seguridad sanitaria, con intervenciones físicas y virtuales de mujeres y hombres de prestigio internacional.

De este modo, será posible participar, de acuerdo con las normas anti-COVID, en los eventos que se celebrarán en la ciudad italiana. Todas los encuentros también serán transmitidos en vivo en las cuentas oficiales de FacebookYouTube del Patio de Francisco.

 

Reflexionar y discutir la actualidad

Tal y como señala la citada nota, el Patio de Francisco será una oportunidad para reflexionar y discutir lo que está sucediendo en el mundo. “El coronavirus está cambiando nuestra forma de vivir” y de afrontar la vida cotidiana, declaró el director de la Sala de Prensa del Sagrado Convento de Asís, el padre Enzo Fortunato.

“Es necesaria una mayor responsabilidad de todos en las relaciones sociales y en la política nacional e internacional para ponerla al servicio del hombre. ¿Queremos salvaguardar una frontera o una persona?”, agregó.

Las líneas temáticas de las ponencias e intervenciones son: Filosofía y Teología, Geopolítica, Economía, Medioambiente, Era Digital y Teatro. También se podrá disfrutar de la exposición “Economia fraterna” y un espacio infantil titulado “Francisco. Especial dibujos animados” sobre el santo de Asís.

Toda la información sobre cómo participar y seguir el evento estará disponible en el sitio web oficial www.cortiledifrancesco.it.

 

 

 

 

España: Arzobispado de Madrid presenta su Escuela Diocesana de Evangelizadores

Formación para ser misioneros

septiembre 18, 2020 18:17

Iglesia Local

(zenit – 17 sept. 2020)-. La Escuela Diocesana de Evangelizadores ha sido presentada este viernes, 18 de septiembre de 2020, por monseñor José Cobo, obispo auxiliar de Madrid, España, en una rueda de prensa online, informa la archidiócesis de Madrid en una nota.

Se trata de un proyecto que el arzobispado madrileño lleva más de un año gestando a la luz de los trabajos del Plan Diocesano de Evangelización y del Plan Diocesano Misionero, y que responde a una “necesidad de formación no genérica, sino armónica y estructurada” para atender “las necesidades reales de nuestros agentes de pastoral”.

Es diocesana porque acompaña en este proceso desde la diócesis, siendo los delegados de pastoral los que ayuden a armonizar los contenidos y a definir las necesidades de formación: “Ellos son el corazón y los que marcan las líneas de esta escuela”. Y es evangelizadora porque “es la misión la que va a organizar esta escuela”.

 

Englobar a la totalidad de la persona

Puesta en marcha en colaboración con el Instituto Internacional de Teología a Distancia, la escuela busca una formación “que englobe la totalidad de la persona”, ha explicado José Luis Bravo, su director, durante la presentación.

Bravo ha recordado, utilizando terminología del Papa Francisco, “cabeza, corazón y manos”, que “no se trata de hacer grandes cabezas del agente de pastoral, sino grandes testigos”, con un enfoque “eminentemente evangelizador” en la línea marcada por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro.

 

“Ser misionero”

José Castro, el responsable de la escuela, ha añadido: “La formación no solo será para enseñar contenido, sino para ayudar a ser. Ser misionero. Esta es la base pedagógica”.

Los cursos se ofrecen en formato online para adaptarse a las realidades familiares y laborales, pero también a “la complejidad de las demandas misioneras”, ha destacado el obispo auxiliar. En este nuevo lenguaje pedagógico se recoge “todo lo que ya hay: grandes profesores, grandes iniciativas, grandes experiencias de formación”.

En definitiva, lo que “hemos hecho ha sido implementar toda una riqueza que ya existe con un lenguaje nuevo”, que es “más necesario de lo que creíamos” y que la pandemia ha hecho más evidente que nunca.

 

Tutores y encuentros presenciales

El responsable de la escuela ha destacado que “los alumnos van a estar siempre acompañados por un tutor”, y esto tiene una especial importancia, ya que permitirá crear grupos de trabajo entre ellos que se complementarán con encuentros presenciales.

De esta manera, cuando las circunstancias sanitarias lo permitan, se facilitará que los integrantes de las distintas pastorales que participen en el mismo curso se conozcan entre ellos.

“No es un proyecto hierático –ha matizado monseñor Cobo–, sino que va a ir creciendo y pretende ir respondiendo a esta formación tan necesaria para nuestros agentes de pastoral” (entre 13.000 y 14.000 en la diócesis) ante la “cantidad de retos evangelizadores que tenemos en el futuro”.

 

Abierto a otras diócesis

El hecho de ser online abre la oferta a alumnos de otras diócesis, si bien el prelado ha señalado que aunque puedan servirse de ella, “la configuración de la formación va a estar mirando a Madrid” porque responde a “las peculiaridades que tiene nuestra diócesis”.

Habrá cursos troncales con temas como Cristología, Eclesiología, Sacramentos, Doctrina Social de la Iglesia, que según Castro todo agente de pastoral debería realizar; y otros más específicos entre los que destacan los de catequesis –atendiendo especialmente a los nuevos materiales para la iniciación cristiana de la Delegación de Catequesis–, el acompañamiento de jóvenes o los de pastoral de la salud o liturgia.

 

Comienzo en octubre

Los cursos comenzarán a impartirse en octubre y hasta final de año serán gratuitos. Se componen de 30 horas de trabajo que el alumno puede realizar en un período de seis semanas.

Durante la presentación se ha hecho una demostración de cómo funciona la plataforma, valorada como muy dinámica, sencilla e intuitiva, y aunque fuera de materia pero respondiendo a la actualidad que vive Madrid con respecto a la pandemia, monseñor José Cobo ha asegurado que “es momento de estar a una, y la Iglesia, desde el principio, siempre ha sabido estar: para cuidarnos y para cuidar”.

 

 

 

 

Cáritas Perú: Adultos mayores ayudan a la prevención de COVID-19

Al sur del país

septiembre 18, 2020 16:43

Iglesia Local

(zenit – 18 sept. 2020)-. Al sur del Perú, 847 adultos mayores miembros de diversos centros integrales de las Cáritas diocesanas de Arequipa y Tacna – Moquegua desarrollan sus habilidades sociales y fortalecen su participación ciudadana activa al producir mensajes de prevención ante el contagio de la COVID-19.

En alianza con diversas municipalidades distritales de las regiones de Arequipa y Tacna – Moquegua se lleva adelante este proyecto promovido por Cáritas del Perú realizado bajo la supervisión del especialista Rafael Quispe Chura, quien desde hace siete años puso la mirada en este sector vulnerable de la sociedad peruana.

Quispe es coordinador del proyecto de “Promoción integral e inclusiva para las personas adultas mayores, en el sur del Perú y ayuda humanitaria para personas con incapacidad en respuesta a la COVID-19”, que cuenta con el apoyo de Cáritas Alemania para ejecutar en la zona esta iniciativa social.

 

Integración de adultos mayores

“A través de la aplicación de prácticas saludables de autocuidado, este proyecto refuerza la integración de adultos mayores en la comunidad”, comentó Rafael. Por otro lado, promueve la inclusión y el trato amable por parte de sus familiares en el lugar donde viven.

Del mismo modo, el trabajo de promoción social con este sector de la población peruana fortalece las redes y espacios de concertación a nivel regional. En suma, gracias al apoyo de Cáritas Alemania, esta labor se desarrolla en coordinación con ocho municipios distritales de cada una de las regiones integradas por 25 organizaciones de adultos mayores.

Además del acompañamiento de jóvenes voluntarios a través de las vías telefónicas en el cuidado y prevención ante el coronavirus, durante estos meses de pandemia se ha previsto la entrega de kits con insumos de bioseguridad.

 

 

 

 

COVID-19: Aspectos biomédicos y éticos sobre la vacuna

Observatorio de Bioética – Universidad Católica de Valencia

septiembre 18, 2020 09:17

Análisis

(zenit – 18 sept. 2020)-. Valorar los aspectos biomédicos y éticos del uso de las vacunas contra la COVID-19, nos ha ocupado ampliamente en nuestro Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia.

Pero en relación con ello, no es fácil comentar alguna cosa especialmente novedosa, pues son innumerables los artículos que se publican sobre la COVID-19, ya que se estima “que hasta finales de junio de este 2020 se habían publicado alrededor de 50.000 estudios de prácticamente todas las disciplinas sanitarias, pues el virus no ha perdonado a casi ningún órgano”. Por otro lado, “la base de datos PubMed, de los Institutos de Salud de Estados Unidos, ha estado recogiendo unos 400 estudios diarios sobre el virus en los dos últimos meses.

Nosotros, publicamos un primer informe en el que se hacía una reflexión general sobre este tema, y posteriormente otro en el que nos deteníamos más pormenorizadamente en los aspectos médicos y éticos de su uso y planteábamos hasta qué punto y en qué circunstancias podía ser admisible utilizar vacunas en las que se hubieran usado para su producción células fetales obtenidas de fetos humanos abortados intencionadamente. Finalmente, publicamos un tercer artículo en el que ampliábamos nuestros comentarios médicos y éticos, incluyendo también nuestra opinión sobre el uso de posibles fármacos útiles para tratar la COVID-19.

Pero dados los avances que se van produciendo en este campo, y a pesar de lo mucho publicado, nos parece de interés actualizar el tema, en algunos puntos concretos, como pueden ser la producción de vacunas, su seguridad de uso, los movimientos antivacunas y especialmente la valoración moral del uso de vacunas que para su producción se hayan utilizado células fetales de abortos humanos inducidos.

 

Producción de las vacunas

Al transformarse la epidemia de la COVID-19 en una pandemia mundial, ésta está constituyendo la mayor amenaza global para la salud, la economía y el bienestar social, que se ha dado desde la segunda guerra mundial. Para la posible resolución de este problema se han puesto todas las esperanzas en la obtención de una vacuna que pueda acabar, o al menos paliar, esta terrible amenaza.

Hasta ahora, las vacunas que han llegado a comercializarse para prevenir determinadas enfermedades se han basado fundamentalmente en cultivar virus debilitados o modificados de la enfermedad en cuestión en huevos de gallina o en células de mamíferos, e inyectar los fragmentos deseados allí producidos en los potenciales usuarios. Pero ahora, se están desarrollando también las denominadas vacunas génicas, en las que se parte de identificar el genoma del virus y seleccionar posteriormente una secuencia de su ADN o ARN. Esta secuencia se introduce en células humanas para que en ellas se produzcan los antígenos del virus deseados, para que cuando se inyecten en las personas a vacunar, estimulen su sistema inmunitario para producir los correspondientes anticuerpos. Así ese individuo quedará más o menos inmunizado ante un ulterior ataque de ese mismo virus. Las células humanas que se utilizan para producir los correspondientes antígenos son las que pueden o no obtenerse de fetos abortados. En el caso de la vacuna contra la COVID-19, el antígeno que normalmente se produce es una proteína específica del virus, denominada proteína S, en forma de espículas o peplómeros, que sobresalen de la superficie del virus. Esta proteína es la que fijan el virus a las células, especialmente pulmonares, portadoras de un receptor, el ACE2, existente en su superficie, facilitando así la penetración del virus en las células humanas.

Para poder introducir la secuencia de la proteína S en las células de los individuos que se pretende inmunizar, se utilizan tres procedimientos: a) el uso de plásmidos, que son en realidad pequeños anillos de ADN; b) la incorporación de la información genética en una fracción de ARN, que es la que posteriormente penetra en las células humanas (este procedimiento es el fundamento de las vacunas mARN); y c) insertar la secuencia de ADN en un virus del resfriado común, que se introduce en las células humanas infectándolas e introduciendo en ellas su secuencia.

Como ya comentamos en uno de nuestros informes anteriores, según datos de la OMS existen unos 130 tipos de vacunas contra la COVID-19 en vías de experimentación, aunque según otras fuentes éstas podrían ser más de 160. De ellas, según se especifica en la revista Science  6 utilizan células de fetos humanos para su producción, pero según David Prentice, son 16 las que para su producción no utilizan células fetales de abortos humanos provocados: diez norteamericanas, dos chinas, dos alemanas y una canadiense o coreana, lo que sin duda, es de interés conocer para valorar moralmente la licitud o ilicitud de su uso.

De todas las vacunas en desarrollo hay ocho que son las que están en una fase de experimentación clínica más avanzada y que por tanto son las que más probablemente podrían comercializarse en el primer trimestre del año 2021. Estas son, la de la Universidad de Oxford, que está desarrollándose en colaboración con la firma farmacéutica AstraZeneca; la belga de Janssen, que finalmente se está encargando de producir la farmacéutica norteamericana Johnson & Johnson; la norteamericana de Moderna, así mismo en colaboración con los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos; las de Inovio y Pzifer, también norteamericanas, y tres chinas, una de ellas, producida por CanSino Biologics. De ellas, la de Oxford y la de Johnson & Johnson, utilizan para su producción células fetales de abortos provocados, las otras no.

En las que se utilizan células fetales, éstas se han obtenido de dos líneas celulares: la HEK 293 y la PRC.C6. La primera fue producida por Frank Graham en 1973, a partir de células renales de abortos humanos provocados, obtenidas por Van der Eb en 1972. El feto del que se extrajo era normal, sin ningún signo patológico aparente. De él se consiguieron fragmentos, de los que se derivaron las referidas las líneas celulares. Las razones por las que se produjo el aborto provocado se desconocen. Esta línea celular se ha utilizado durante años para multitud de estudios experimentales.

La segunda línea celular utilizada es la PER.C6. Las células para esta línea fueron desarrolladas en 1995 de cultivos de retina extraída de un feto abortado humano de 18 semanas, tras un embarazo normal, asimismo por Van der Eb, en 1985, cuando éste trabajaba en la Universidad de Leiden. El aborto fue provocado por motivos sociales al querer la madre deshacerse del feto. El padre era desconocido. La transfección se llevó a cabo en 1995. Se produjeron 7 líneas celulares, de las que se eligió la PER.C6, que fue registrada por los laboratorios Crucell. Es de señalar, por tanto, que los abortos fueron en ambos casos provocados, lo que es importante conocer para determinar la licitud moral de su uso.

 

La seguridad de las vacunas y el movimiento antivacunas

Con la vacunación contra la COVID-19, vuelve a estar de actualidad la conocida controversia acerca de la conveniencia o no de vacunar a la población, por los riesgos que entraña, sus efectos secundarios, su eficacia, la procedencia de los tejidos utilizados en su investigación y posterior producción e incluso, por la posibilidad de que las vacunas sean utilizadas para otros fines ilícitos, distintos de proteger a la población frente a ciertas enfermedades.

La aparición de los detractores de las vacunas es tan antigua como su existencia, siendo los primeros las británicas “The Anti-Vaccination League” de 1853 y “The Anti-Compulsory Vaccination League” de 1867, y los movimientos antivacunas estadounidenses, que en 1880 consiguieron la derogación de leyes de vacunación obligatoria en diversos Estados. Algo más tarde, un grupo de médicos alemanes publican en 1890 un manifiesto contra la vacuna de la viruela; pero lo cierto es que los movimientos populares contrarios a la vacunación universal toman fuerza a finales del siglo pasado, con la publicación por parte de Andrew Wakefield, en la prestigiosa revista científica “The Lancet”, de un artículo en el que se establecía una relación causa-efecto entre la vacunación contra los virus de sarampión, rubeola y paperas (vacuna triple vírica) y un incremento en el riesgo de aparición de casos de autismo.

¿Pero, por qué este artículo tuvo una repercusión tan amplia como negativa en sectores de la población contra las campañas de vacunación? Ello pudo ser debido al pensarse que la administración de una vacuna, diseñada para proteger de determinadas enfermedades, estuviera provocando otras más graves, lo que alentó el surgimiento de una oposición organizada a las campañas de vacunación, hoy aglutinada en los “movimientos antivacuna”.

De todas formas, conviene señalar que el artículo de Wakefield fue declarado fraudulento por la comunidad científica por manejar datos falsos y extraer conclusiones erróneas, e incluso asumido como tal por los propios autores; pero el reconocimiento público del error fue adoptado demasiado tarde, cuando su propagación ya había sembrado la sombra de la duda sobre las vacunas. Aunque algunos de los firmantes del trabajo de Wakefield se retractaron en 2004, no fue hasta el 6 de febrero de 2010 cuando la revista The Lancet publicó uno de los artículos más esperados en sus 187 años de vida, la retractación del trabajo de Wakefield.

Pero conviene profundizar un poco más en las consecuencias de este tipo de publicaciones fraudulentas o erróneas sobre la opinión pública y, lo que es más grave, sobre la salud de la población. Tras su publicación, y antes de su retractación, el artículo de Wakefield fue citado por otros autores en sus trabajos en 640 ocasiones. Pero lo más grave del asunto es que, a pesar de su retractación, todavía ahora sigue acumulando un número significativo de citas, ya que desde 1998 y hasta marzo de 2019, éstas habían sido más de 1211 y el número sigue aumentando.

Adicionalmente a todo ello, una encuesta reciente de Gallup, encuentra que el 87% de los estadounidenses manifiestan que es extremadamente o muy importante, que los padres vacunen a sus hijos pero por otro lado, la misma encuesta concluye que actualmente el 10% de los adultos de EE. UU. cree que las vacunas causan autismo en los niños.

Pero, en general, puede afirmarse que los presuntos hallazgos que vierten sombras de duda sobre la seguridad y eficacia de las vacunas no dejan de multiplicarse, al manifestar que la posibilidad de que infecten en vez de proteger contra infecciones; que contagien como consecuencia de su presunta capacidad infectiva; que los efectos secundarios de la vacunación podrían ser más graves que la enfermedad contra la que protegen; también que a los componentes de las vacunas para podrían añadirse elementos para lograr la esterilización de las personas vacunadas, e incluso otros más delirantes, como la posible inclusión de microchips en las vacunas para ejercer un control sobre la población.

Pero, ante todo ello, lo primero que cabe preguntarse es si las vacunas son seguras. En relación con ello, numerosos trabajos científicos acreditan un balance beneficio/riesgo de las vacunas claramente positivo y un elevado control en su diseño, fabricación y control epidemiológico   aunque ello no implica que estén exentas de efectos secundarios y riesgos limitados, pues su uso puede ir acompañado de efectos indeseables, generalmente locales, de tipo inflamatorio y reversibles, aunque, en mucha menor proporción, pueden ser generales e, incluso eventualmente graves,

No obstante, algunos desgraciados sucesos relacionados con determinadas vacunas han contribuido a sembrar, si aun cabe más, la desconfianza en esta imprescindible faceta de la medicina preventiva. Cabe citar, entre ellos, el relacionado con el hallazgo de la subunidad beta de la hormona gonadotrofina coriónica humana (hCG), asociada al toxoide tetánico, utilizado en la vacunación contra el tétanos en algunas dosis de vacunas suministradas en Kenia entre 2013 y 2015, con el fin de promover la esterilización de determinados grupos poblacionales de países en vías de desarrollo.

Aunque resumiendo, parece necesario afirmar, que fenómenos como el descrito no deberían ensombrecer la contrastada eficacia y seguridad de las vacunas y su contribución a la reducción de la morbi-mortalidad asociada a muchas enfermedades infecciosas.

 

Valoración moral del uso de estas vacunas

Al realizar una valoración moral de estas vacunas se presentan fundamentalmente dos tipos de problemas, el primero y más importante, determinar si para su producción se han utilizado células fetales de abortos humanos provocados, y el segundo, si se podrá producir suficiente número de vacunas para que no se planteen problemas éticos de justicia distributiva, es decir, sí se podrá garantizar que puedan llegar las vacunas sin restricciones a todas las personas y países que las necesitan, con independencia de su situación económica, o nivel de desarrollo.

En relación con este último punto, para tratar de conseguir una rápida producción de las vacunas necesarias y su amplia distribución, y de estaforma tratar de evitar problemas éticos, de justicia distributiva se han dedicado ingentes cantidades de recursos financieros a estos proyectos. Así, el pasado mes de mayo, el presidente Donald Trump, lanzó la “Operation Warp Speed”, dirigida a potenciar el desarrollo de una vacuna contra la Covid-19, dotándola de un generoso soporte financiero. Para beneficiarse de esta ayuda se seleccionaron cinco proyectos, entre los que se encuentran dos de los tres que están en fase más avanzada de desarrollo, el de la Universidad de Oxford, y el de la firma estadounidense Moderna. Naturalmente de esta financiación se ha excluido la vacuna china, producida por Cansino Biologics Inc. Pero a pesar de estas ayudas, no parece que, por el momento, se pueda garantizar una vacunación universal.

Otro intento para evitar este problema de justicia distributiva es la puesta a punto del proyecto Fair Priority Model. Su principal objetivo es tratar de reducir los posibles aspectos adversos que pudieran derivarse de una injusta distribución de las vacunas contra la Covid-19 entre los distintos grupos poblacionales o países, especialmente entre los de menor nivel de desarrollo económico. Para conseguir este objetivo la OMS sugiere dos soluciones: a) Primera que los países reciban dosis de vacunas proporcionales a su población. En una primera etapa debería cubrirse un 3% de la misma, debiéndose seguir con el plan hasta que un 20% esté cubierta; b) segundo, que se hagan llegar primero a los grupos poblacionales de mayor riesgo, como son los trabajadores de la salud, los mayores de 65 años y los que padezcan comorbilidades objetivas. Sin embargo, a juicio de la OMS esto podría llevarse a cabo sin mayores problemas en los países con recurso económicos elevados, pero no parece que pueda ser útil para los países en vías de desarrollo, lo que sin duda sería una objetiva justicia social.

En resumen, el Fair Prioriy Model, de acuerdo con sus promotores, ofrece “a los gobernantes, Organizaciones Internacionales y fabricantes de vacunas, un plan de distribución que sea justo y equitativo y hacer que esto sea una realidad social”.

El segundo aspecto afecta que más fundamentalmente a la valoración moral del uso de estas vacunas es que en algunas de ellas se hayan podido utilizar células fetales de abortos humanos provocados para su producción. En relación con ello, son los colectivos católicos los más preocupados por este tema, por lo que parece de interés en primer lugar, conocer cuál es la opinión de la Iglesia Católica sobre este asunto.

Para realizar dicha reflexión moral hemos utilizado a tres documentos de la Iglesia Católica, dos de la Pontificia Academia por la Vida, y otro de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que creemos abordan el tema de una manera muy completa.

En el primero de los de la Pontificia Academia, publicado en 2005, titulado, “Reflexiones morales sobre las vacunas preparadas a partir de células derivadas de fetos humanos abortados”, se realiza una amplia valoración moral sobre el tema, haciendo especial hincapié en la figura moral de la “cooperación al mal”, estableciendo una clara distinción entre lo que es una “cooperación material” y una “cooperación formal”, a la vez que dentro de la “cooperación material” distingue dos categorías, la cooperación inmediata (directa) y la mediata (indirecta).

Tras dicha reflexión, concluye la Academia que, “con respecto a las enfermedades contra las que no existan vacunas alternativas que estén disponibles y sean éticamente aceptables, debe abstenerse de utilizar estas vacunas, si ello puede hacerse sin causar a los niños, e indirectamente a la población como un todo, riesgos significativos para su salud. Sin embargo, si los niños pueden ser expuestos a daños de su salud considerables, las vacunas cuyo uso plantea problemas morales pueden ser utilizadas temporalmente. La razón moral para ello es que el deber de evitar una cooperación para el mal es obligatoria si existe un grave inconveniente. Incluso más, en tal caso existe una razón proporcional para aceptar el uso de estas vacunas.

Pero al referirnos a este documento hay que especificar que esta reflexión moral se hace con respecto a las vacunas utilizadas contra determinadas enfermedades infantiles presentes en aquel momento, pues entonces, naturalmente, no se había planteado la vacunación contra el COVID-19; pero la valoración moral realizada en ese documento, es a nuestro juicio, perfectamente extrapolable al juicio moral sobre la vacunación contra el COVID-19.

Por lo tanto, en el caso que nos ocupa referente a las vacunas contra la COVID-19, se puede concluir que si la primera disponible fuera la de Oxford-AstraZeneca, aunque para producirla se hayan utilizado células de fetos humanos abortados, ésta podría utilizarse sin cortapisa moral, hasta que exista otra disponible, probablemente la de Moderna, que no utilice este tipo de células para su producción, pero cuando existan vacunas en cuya producción no se hayan utilizado células fetales para su producción, siempre serán éstas las que moralmente debieran usarse.

Resumiendo, cuando no exista una alternativa a las vacunas producidas utilizando células fetales de abortos humanos provocados, estas pueden utilizarse temporalmente hasta que existan disponibles otras que hayan sido producidas sin utilizarlas.

Pero en 2017, la misma Academia Pontificia por la Vida, en un documento en colaboración con la Conferencia de Obispos Italianos, sigue reflexionando sobre el uso de este tipo de vacunas, afirmando, en primer lugar, que “hoy día no es ya necesario obtener células de nuevos abortos humanos provocados y que las líneas de células fetales utilizadas se derivan de fetos originalmente abortados en la década de los 60 del siglo pasado”. También se manifiesta que, “a la luz de los avances médicos y otras características en la preparación de las vacunas, la valoración moral, sobre el uso de estas vacunas debería ser revisada y actualizada, haciendo especial hincapié en el hecho de que las líneas celulares actualmente utilizadas se obtuvieron de abortos provocados hace mucho tiempo y que, por tanto, una evaluación ética negativa de su uso no es fácil de establecer”. Por otro lado, “la obligación moral de garantizar la vacunación para una cobertura de la salud de otros no es menos urgente, especialmente en cuanto se refiere a la seguridad de los más vulnerables, tales como las mujeres embarazadas y aquellas personas afectadas de procesos de inmunodeficiencia”.

Por todo ello, en este documento de la Pontifica Academia, el de 2017, se concluye que “las características técnicas de la producción de las vacunas más comúnmente utilizadas en la infancia, nos llevan a excluir que existe una cooperación moralmente relevante entre quienes usan estas vacunas hoy en día y la práctica del aborto voluntario. Por lo tanto, creemos que todas las vacunas recomendadas clínicamente pueden usarse con la conciencia tranquila y que el uso de tales vacunas no significa algún tipo de cooperación con el aborto voluntario”. Hasta aquí lo manifestado por la Pontificia Academia por la Vida.

Posteriormente se ha publicado, en este mismo año 2020, un tercer documento de la Pontificia Academia para la Vida, pero en él no se hace ninguna referencia a la valoración moral de su uso.

Por otro lado, también en la Instrucción Dignitas Personae, hecha pública el 8 de septiembre de 2008, por la Congregación para la Doctrina de la Fe, se aborda este tema. En dicho documento, en su punto 34, se indica que: “Para la investigación científica y la producción de vacunas u otros productos, a veces se usan líneas celulares que son el resultado de intervenciones ilícitas contra la vida o la integridad física del ser humano. La conexión con la acción injusta puede ser inmediata o mediata, ya que generalmente se trata de células que se reproducen con facilidad y en abundancia. Este “material” a veces es puesto en comercio o distribuido gratuitamente a los centros de investigación por parte de los organismos estatales que por ley tienen esta tarea. Todo esto da lugar a diferentes problemas éticos, sobre la cooperación al mal y el escándalo. Por lo tanto, conviene enunciar los principios generales a partir de los cuales quienes actúan en recta conciencia puedan evaluar y resolver las situaciones en las que podrían quedar involucrados a causa de su actividad profesional”. Y en el punto 35 se añade “que se configura un problema distinto cuando los investigadores usan un “material biológico” de origen ilícito, que ha sido producido fuera de su centro de investigación o que se encuentra en comercio. En relación con ello, también la Instrucción Donum vitæ, así mismo publicado por la Congregación para la Doctrina de la Vida de 1985, formula el principio general que debe ser observado en estos casos: “Los cadáveres de embriones o fetos humanos, voluntariamente abortados o no, deben ser respetados como los restos mortales de los demás seres humanos. En particular, no pueden ser objeto de mutilaciones o autopsia, si no existe seguridad de su muerte y sin el consentimiento de los padres o de la madre. Se debe salvaguardar además la exigencia moral de que no haya habido complicidad alguna con el aborto voluntario, y de evitar el peligro de escándalo”.

En ese sentido, continúa Dignitas Personae, es “insuficiente el criterio de independencia formulado por algunos comités de ética, según los cuales sería moralmente lícita la utilización de “material biológico” de origen ilícito, a condición de que exista una separación clara entre los que producen, congelan y dan muerte a los embriones, y los investigadores que desarrollan la experimentación científica. El criterio de independencia no es suficiente para evitar una contradicción en la actitud de quienes dicen desaprobar las injusticias cometidas por otros, pero al mismo tiempo aceptan para su trabajo el “material biológico” que otros obtienen mediante tales injusticias. Cuando el delito está respaldado por las leyes que regulan el sistema sanitario y científico, es necesario distanciarse de los aspectos inicuos de esos sistemas, a fin de no dar la impresión de una cierta tolerancia o aceptación tácita de acciones gravemente injustas. De lo contrario, se contribuiría a aumentar la indiferencia, o incluso la complacencia con que estas acciones se ven en algunos sectores médicos y políticos”.

“Pero, dentro de este marco general existen diferentes grados de responsabilidad. Razones de particular gravedad podrían ser moralmente proporcionadas como para justificar el uso de ese “material biológico”. Así, por ejemplo, el peligro para la salud de los niños podría autorizar a sus padres a utilizar una vacuna elaborada con líneas celulares de origen ilícito, quedando en pie el deber de expresar su desacuerdo al respecto y de pedir que los sistemas sanitarios pongan a disposición otros tipos de vacunas”.

Resumiendo todo lo anteriormente expuesto, nos parece que si se ponen a disposición del público vacunas contra el COVID-19, en cuya producción se hayan utilizado células de fetos humanos abortados voluntariamente, éstas podrían utilizarse temporalmente hasta que no haya disponibles otras vacunas similares, que se hayan producido sin utilizar tales tipos de células fetales. Es decir, siempre se tratará de una autorización temporal hasta que no se disponga de vacunas moralmente aceptables. Cuando existan vacunas que para su producción no hayan utilizado células fetales de abortos provocados éstas serán las que deben ser utilizadas.

En relación con ello, y de acuerdo con los datos científicos que se han comentado, solamente existe un ensayo clínico en fase 3, el de la vacuna Moderna / NIAID, para cuya producción no se han utilizado células fetales, por lo que es ésta la que habría que utilizar cuando esté a disposición del público. Si en algún momento estuvieran disponibles vacunas, que han utilizado células fetales de abortos y otras que no las hayan usado indudablemente, desde un punto de vista moral, habría que utilizar estas últimas.

Por otro lado, esta autorización moral, no excluye la obligación de que científicos, autoridades eclesiásticas, organizaciones sociales, e incluso individuos particulares, tengan la obligación de animar, por todos los medios moralmente posibles, para que se pongan todos los esfuerzos necesarios en la consecución de vacunas en las que para su producción no se hayan utilizado células de fetos humanos de abortos provocados.

 

Justo Aznar y Julio Tudela
Observatorio de Bioética
Instituto de Ciencias de la Vida
Universidad Católica de Valencia

 

 

 

 

Academia de las Bellas Artes: Jean-Marie Duthilleul, nuevo miembro ordinario

Nombrado por el Papa

septiembre 18, 2020 19:08

Ciudad del Vaticano

(zenit – 17 sept. 2020)-. El Papa Francisco nombró al arquitecto e ingeniero francés Jean-Marie Duthilleul, de 67 años, miembro ordinario de la Pontificia Insigne Academia de Bellas Artes y Letras de los Virtuosos en el Panteón hoy, 18 de septiembre de 2020.

Jean-Marie Duthilleul estudió arquitectura en la École de Paris La Seine e ingeniería en la École Polytechnique y la École Nationale des Ponts et Chaussées.

En 1977, “se implicó en el tema de la ciudad”, según el sitio web de la Agencia Duthilleul, interesándose por “las reflexiones urbanas, en particular sobre la centralidad, la diversidad, la densidad y la gestión de la energía en la ciudad”.

En 1982, fue director de proyectos para la Exposición Universal y en 1983 se hizo cargo de la gestión de los principales proyectos gubernamentales en París.

En 1986, fue convocado por los directores de la SNCF para crear un taller de arquitectura: con el arquitecto e ingeniero Étienne Tricaud, “sentó entonces las bases teóricas para el diseño de las grandes estaciones contemporáneas”.

En 1997, ganó el concurso internacional para la estación de TGV de Seúl.

Participó en la consulta de Grand Pari(s) como parte del equipo dirigido por el arquitecto francés de renombre internacional Jean Nouve.

 

 

 

 

San Alonso de Orozco, 19 de septiembre

Gran apóstol, predicador y escritor

septiembre 18, 2020 08:57

Testimonios

 

“Religioso agustino español. Una figura señera del siglo XVI. Gran apóstol, predicador y escritor. Bienhechor de los pobres, estimado por grandes personalidades de su época”

Dejó una imborrable estela en el Madrid del siglo XVI como insigne predicador e incansable apóstol. Nació el 17 de octubre de 1500 en Oropesa, localidad toledana integrada en la diócesis de Ávila, España, y de cuyo castillo era gobernador su padre, Hernando de Orozco. Debía su nombre a una profunda convicción de su madre quien, hallándose encinta y pensando cómo habría de llamar al hijo que esperaba, sintió que la Virgen María le sugería el nombre de Alonso en honor de san Ildefonso, puesto que deseaba que el niño fuese su “capellán”. Sus tres hermanos se abrazaron, como él, a la vida religiosa. Su infancia también se caracterizó por su amor a Dios y la clara voluntad de consagrarle su vida.

Cursó estudios elementales en Talavera de la Reina, donde fue monaguillo, y en Toledo, de cuya catedral fue “seise” (niño de coro). En esta época se originó su afición por la música y nunca perdió su dilección por ella. Los estudios universitarios los realizó en Salamanca. Su intención era cursar leyes como su hermano Francisco y secundándole ingresó en el convento de los ermitaños de San Agustín, un lugar que habían encumbrado con su virtud venerables e insignes figuras, entre otros: san Juan de Sahagún y santo Tomás de Villanueva. Alonso tomó el hábito de manos de éste último en 1523.

Después de ser ordenado sacerdote, completó sus estudios en la universidad salmantina, pero su camino no discurriría por la vertiente académica, sino por la vía de la predicación que le encomendaron, prestigioso ministerio en la época. No se destinaba a cualquiera para esta misión ya que requería una sólida formación, además de unas cualidades para la oratoria que no están en manos de todos. Ahora bien, no era cuestión de talento o condiciones; era un asunto de virtud. Como Alonso la poseía, Dios le dio la gracia de llegar al corazón de las gentes de diversa procedencia, y obtener incontables conversiones a través de sus palabras y de acciones apostólicas que le hicieron muy popular. Lo mismo alternaba con la corte y nobleza, se codeaba con escritores ya inmortales como Quevedo y Lope de Vega, que se volcaba en el pueblo. Eran las gentes humildes y sencillas quienes se sentían identificadas por el testimonio de su vida austera y su ardiente caridad con los enfermos, los abandonados y los reclusos.

Doña Juana, hija de Carlos V, le admiraba profundamente por haberle escuchado predicar en Valladolid; le acogió como predicador real, misión ratificada por su padre en 1554 y por Felipe II. Pero antes de recalar en Madrid, Alonso ya había desempeñado el oficio de prior de los conventos de Medina, Soria, Sevilla, Granada y Valladolid. Además, fue visitador de Andalucía y definidor provincial. Una artritis gotosa frustró su anhelo de evangelizar y obtener la palma del martirio en Méjico; ya había emprendido el camino, y estando en Canarias se vio obligado a regresar al convento.

En 1561, cuando Felipe II le llamó a Madrid, le avalaba una larga trayectoria como religioso y como escritor, porque hallándose en Sevilla en 1542 había sentido que la Virgen le instaba a hacerlo: “¡escribe!”, le dijo. Y de su pluma surgieron numerosos tratados de espiritualidad, libros, sermones, obras poéticas y una notable correspondencia. De modo que, entre su capacidad como predicador para elevar el corazón de las gentes a Dios, sus dotes musicales (tañía el clavicordio), que eran aclamadas por espíritus selectos, y su ingente producción literaria, coronadas por su virtud, amor a la oración y devoción por la Eucaristía y por María, que eran el centro de su vida, se comprende la expectación con la que se acogía su palabra y el cariño del pueblo llano que lo denominaba “el santo de San Felipe”, aludiendo al nombre del convento madrileño en el que vivía.

Los que recurrían a él ignoraban la batalla interior que libraba. Durante treinta años padeció unos escrúpulos tales que solo cesaban durante la confesión y la celebración de la Santa Misa. En una etapa de su vida tuvo que luchar para defender su vocación al sentirse atraído por el mundo, escuchar la llamada del amor humano y tener que aceptar las dificultades del día a día dentro de la vida religiosa. “Oh cuántas veces estuve determinado de dejar la vida santa que había comenzado!”, confesó después. En particular, siempre le costó tener que acoger obedientemente las misiones de gobierno que le confiaron: “Si algunas veces, ordenándolo vuestros ministros, sentí pesadumbre en aceptar […], al fin, peleando con mi voluntad, me sujetaba al yugo de la obediencia, en la cual Vos, bondad infinita, siempre me fuisteis favorable, de suerte que hallaba nuevas fuerzas adonde yo no pensaba”. Todo lo superó con insistente oración, mortificación y vivencia de la radicalidad evangélica. De su intensa oración extrajo la sabiduría que vertía en sus numerosos textos.

En 1570 fundó el convento de las agustinas de la Magdalena de Madrid, en 1576 el de las agustinas y los agustinos de Talavera, y en 1588 el de agustinas de la Visitación, también en Madrid. Siempre preocupado por la santidad de todos, y sabiendo el alcance que tiene la misión sacerdotal, decía a los presbíteros: “no os engañéis diciendo no me siento devoto para celebrar, porque eso es decir que arda la lámpara sin echarle aceite o el fuego sin leña. El santo David dice que los carbones fríos son encendidos en la presencia de este santísimo fuego. Lleguémonos luego a él; que si flacos somos, él es nuestra fortaleza; y si pecadores, él es nuestra salud y remedio; y si tibios, él mismo se llamó fuego abrasador por su inmensa caridad y amor”. A los 90 años, residiendo junto a un grupo de agustinos en la casa de doña María de Aragón, enfermó gravemente. Allí le visitaron Felipe II, Isabel Clara Eugenia y el cardenal Quiroga, entre otros. Murió el 19 de septiembre de 1591. León XIII lo beatificó el 15 de enero de 1882. Juan Pablo II lo canonizó el 19 de mayo de 2002.