Servicio diario - 09 de noviembre de 2020


 

PAPA FRANCISCO
Chile: Carta del Papa por los 500 años de la primera Misa en el país
Gabriel Sales Triguero
Cercanía con el pueblo durante la pandemia

IGLESIA LOCAL
Estados Unidos: Declaración de obispos sobre elecciones presidenciales
Redacción zenit
Llamado a la unidad

PAPA FRANCISCO
El Papa Francisco recibe al padre Maccalli, misionero italiano
Larissa I. López
Secuestrado durante dos años

PAPA FRANCISCO
México: Carta del Papa a monseñor Felipe Arizmendi
Larissa I. López
Tras anunciar su creación como cardenal

CIUDAD DEL VATICANO
Dedicación de la basílica de San Juan de Letrán
Gabriel Sales Triguero
La más antigua de la Iglesia

IGLESIA LOCAL
Panamá: Iglesia invita a jornada de oración por la patria
Cristhian Alvarenga
Tras la cancelación del ‘Te Deum’

PAPA FRANCISCO
Italia: Carta del Papa a la Casa de la Misericordia en Gela
Larissa I. López
Ayuda a personas en situación precaria

IGLESIA LOCAL
México: Celebración virtual de la Asamblea Plenaria de los obispos
Larissa I. López
Del 9 al 13 de noviembre

IGLESIA LOCAL
Nicaragua: Reinicia la peregrinación de la Virgen de Fátima
Cristhian Alvarenga
En la diócesis de Estelí

ANÁLISIS
Teología para Millennials: “Traductores”
Mario Arroyo Martínez
San Jerónimo, traductor de la Biblia

IGLESIA LOCAL
República Dominicana: El Papa nombra al obispo de San Juan de la Maguana
Larissa I. López
Tras aceptar la renuncia de su predecesor

TESTIMONIOS
San Andrés Avelino, 10 de noviembre
Isabel Orellana Vilches
No cejó en buscar la santidad


 

 

 

Chile: Carta del Papa por los 500 años de la primera Misa en el país

Cercanía con el pueblo durante la pandemia

noviembre 09, 2020 13:16

Papa Francisco

(zenit – 9 nov. 2020).- El Papa Francisco envió una carta al obispo de Punta Arenas con motivo de la conmemoración de los 500 años de la primera Misa celebrada en Chile que tuvo lugar ayer, domingo 8 de noviembre de 2020.

El pasado domingo 8 de noviembre, en la celebración de la Eucaristía transmitida de forma online para toda la Iglesia diocesana chilena, se dio a conocer la carta que el Pontífice escribió al obispo, monseñor Bernardo Bastres Florence, quien presidió la Misa.

 

Una conmemoración histórica

Tras el saludo a monseñor Bastres y a los demás obispos, sacerdotes, religiosos y fieles laicos de todas las diócesis chilenas, el Santo Padre describe la fecha de la conmemoración como “histórica, no solo para la diócesis de Punta Arena sino para toda la Iglesia católica de Chile”, pues la “Divina Providencia” quiso que el sacerdote Pedro Valderrama, capellán de la expedición de Hernando de Magallanes, ofreciera por primera vez, “el sacrificio de la santa Misa” en aquellas tierras.

 

Eucaristía, “fuente de santificación”

Citando la Constitución Sacrosanctum Concilium del Concilio Vaticano II, el Papa recuerda que de la Eucaristía “mana hacia nosotros, como de una fuente, la gracia y con la máxima eficacia se obtiene la santificación de los hombres de Cristo y la glorificación de Dios”.

Por esto mismo, añade, “podemos decir con razón, como manifiesta el lema de la diócesis de Punta Arenas, que Dios entró desde el sur, pues esa primera Misa celebrada con fe, en la sencillez de una explicación en un territorio desconocido, dio inicio a la Iglesia que sigue peregrinando en esa querida nación”.

 

El obstáculo de la pandemia

El Sumo Pontífice destaca en su carta el problema que ha supuesto la COVID-19 para la Iglesia en Chile, que se ha “preparado largamente para esta fecha especial”, una pandemia que “afecta al mundo entero y es causa de sufrimiento y muerte para millones de hermanos y hermanas nuestros”. Esta es una causa de impedimento para que “ustedes celebraran el 500 aniversario de la primera Eucaristía con actos litúrgicos masivos, como hubieran deseado hacerlo”.

A pesar de esto, prosigue, “no hay obstáculo que pueda acallar la gratitud que brota del corazón de todos ustedes, hijos e hijas de la Iglesia que peregrina en Chile, que con fe y amor renuevan su entrega al Señor”.

Asimismo, Francisco les ha animado a “vivir la celebración del Misterio Eucarístico, que nos une a Jesús, con espíritu de adoración y acción de gracias al Señor, porque es para nosotros principio de vida nueva y de unidad, que nos impulsa a crecer en el servicio fraterno a los más pobres y desheredados de nuestra sociedad”.

 

Despedida e invocación a la Virgen

Después, el Obispo de Roma se une “espiritualmente” a los pastores y fieles del santo pueblo de Dios “en su agradecimiento al Señor que en la Eucaristía sigue haciéndose pan que sacia el hambre más profunda de todo hombre y mujer, convocando a todos en su amor para vivir una fraternidad solidaria y efectiva, que no excluye, que no oprime, que no ignora”.

También ha invocado a Nuestra Señora del Carmen, “modelo de la Iglesia y auxilio de los cristianos” para que les enseñe a “confiar en el Señor y cumplir su voluntad, en el amor y en la justicia, para testimoniar al mundo la alegría del Evangelio”.

Por último, el Papa Francisco ha rogado la protección de la Madre de Dios “sobre esa amada Iglesia que está en Chile” y les ha dado la bendición apostólica “de corazón”. “Y por favor, no se olviden de rezar por mí”, concluye.

 

 

 

 

Estados Unidos: Declaración de obispos sobre elecciones presidenciales

Llamado a la unidad

noviembre 09, 2020 10:01

Iglesia Local

(zenit – 9 nov. 2020).- Mons. José H. Gomez, arzobispo de Los Ángeles, y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCBB), en nombre de todos los miembros del episcopado, emitió la siguiente declaración sobre las elecciones presidenciales de 2020.

***

 

Damos gracias a Dios por la bendición de la libertad. El pueblo estadounidense ha hablado en esta elección. Ahora es el momento de que nuestros líderes se reúnan con espíritu de unidad nacional y se dispongan a dialogar y a comprometerse por el bienestar común.

Como católicos y estadounidenses, nuestras prioridades y misión son claras. Estamos aquí para seguir a Jesucristo, dar testimonio de su amor en nuestras vidas y construir su Reino en la tierra. Creo que, en este momento de la historia de Estados Unidos, los católicos tienen el deber especial de ser pacificadores, promover la fraternidad y la confianza mutua y orar por un espíritu renovado de verdadero patriotismo en nuestro país.

La democracia requiere que todos nosotros nos comportemos como personas virtuosas y autodisciplinarias. Eso requiere que respetemos la libre expresión de opiniones y que nos tratemos los unos a los otros con caridad y civismo, aunque podamos estar profundamente en desacuerdo en nuestros debates sobre cuestiones de leyes y políticas públicas.

Al hacer esto, reconocemos que Joseph R. Biden, Jr., ha recibido suficientes votos para ser elegido el 46º presidente de Estados Unidos. Felicitamos al Sr. Biden y reconocemos que se une al difunto presidente John F. Kennedy como el segundo presidente de Estados Unidos en profesar la fe católica. También felicitamos a la Senadora Kamala D. Harris, de California, quien se convierte en la primera mujer en la historia en ser elegida como vicepresidenta.

Le pedimos a la Santísima Virgen María, patrona de esta gran nación, que interceda por nosotros. Que ella nos ayude a trabajar juntos para cumplir la hermosa visión de los misioneros y fundadores de Estados Unidos: una nación bajo Dios, donde se defiende la santidad de cada vida humana y se garantiza la libertad de conciencia y religión.

 

 

 

 

El Papa Francisco recibe al padre Maccalli, misionero italiano

Secuestrado durante dos años

noviembre 09, 2020 18:13

Papa Francisco

(zenit – 9 nov. 2020).- El Papa Francisco ha recibido a el padre Pierluigi Maccalli, misionero de la Sociedad de Misiones Africanas, originario de Madignano, en la provincia de Cremona y liberado el pasado 8 de octubre después de dos años de prisión entre Níger y Mali.

En declaraciones a Vatican News, el sacerdote compartió que este ha sido “un encuentro muy, muy agradable”. “Me emocioné, sobre todo diciéndole al Papa lo que viví y también confiando a su oración, especialmente a las comunidades a las que iba y que ahora están sin presencia misionera y sin sacerdote desde hace más de dos años”. Asimismo, el misionero le pidió a Francisco “que tenga presente a la Iglesia de Níger en su oración”.

También le dio las gracias “por haber rezado por mí, junto con la Iglesia, y luego en el Ángelus del Día Mundial de los Misioneros cuando quiso este aplauso de la plaza por mi liberación”. El Pontífice le respondió: “Nosotros te apoyamos a ti, pero tú apoyaste a la Iglesia”.

Para el sacerdote italiano, este gesto del Pontífice “fue el abrazo de un padre, este padre que llevo en la oración todos los días”.

“Nunca hubiera pensado que un misionero que va a las afueras del mundo pudiera encontrarse un día ante el propio Papa, que apoya a la Iglesia universal. Son emociones difíciles de expresar… Yo continué diciendo, gracias, gracias, gracias, gracias”, concluye.

 

2 años de secuestro

 El padre Maccalli fue raptado por milicianos yihadistas en Níger, en la frontera con Burkina Faso. Trabajaba en la parroquia de Bomoanga, diócesis de Niamey.

El sacerdote fue liberado junto con otro rehén italiano, Nicola Chiacchio, un joven que desapareció en el norte de Mali en febrero de 2019 mientras viajaba en bicicleta, según indican los medios de comunicación italianos.

La liberación del padre Pier Luigi Maccalli en Mali constit “un gran signo de esperanza para todos nosotros, para África y para la Iglesia universal”, expresó Mons. Protase Rugambwa, arzobispo secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos de Tanzania, al comentar la noticia de la liberación del misionero italiano.

 

 

 

 

México: Carta del Papa a monseñor Felipe Arizmendi

Tras anunciar su creación como cardenal

noviembre 09, 2020 17:25

Papa Francisco

(zenit – 9 nov. 2020).- Monseñor Felipe Arizmendi, obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, México, ha compartido con zenit la carta que le escribió el Papa Francisco tras anunciar su próxima creación como cardenal.

El obispo emérito, colaborador de zenit, recibirá el birrete cardenalicio en el próximo Consistorio del 28 de noviembre de 2020, en Roma, junto a otros 12 cardenales.

En la misiva, fechada el 25 de octubre, el Santo Padre desea al prelado que “esta vocación a la que el Señor te llama” le haga “crecer en humildad y “en espíritu de servicio”. “Somos siervos inútiles”, continúa el texto, “es lo que nos enseñó el Señor a decir después de haber hecho nuestro trabajo; y con esta palabra, también a no pretender otra paga: solo ésta y la gracia de ser elegido para servir”.

Francisco reza para que este “sea tu gozo en el día de hoy y a lo largo de toda tu vida” y que, al final, “le puedas decir al Señor: ‘Nunca puse tu luz debajo de la cama’”.

A continuación, el Papa señala: “Recibirás saludos y expresiones de cercanía de mucha gente que te quiere bien”. “Acéptalos con sencillez y, en tu corazón, te hará bien recordar, en medio de esta alegría, la entrada de Jesús en Jerusalén…Y el viernes subsiguiente”, le indica.

Igualmente, el Pontífice le recomienda que cuide que “las celebraciones que los fieles te hagan” sean “sencillas y lejos del espíritu mundano”.

Finalmente, el Papa Francisco dice: “Rezo por ti; por favor hazlo por mí” e imparte su bendición a Mons. Arizmendi.

 

Monseñor Felipe Arizmendi

Nació el 1 de mayo de 1940 en Chiltepec, municipio de Coatepec Harinas (Estado de México, entonces arquidiócesis de México y hoy diócesis de Toluca).

Estudió Humanidades y Filosofía en el Seminario de Toluca y Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca, España, donde obtuvo la licenciatura en Teología Dogmática, especializándose después en Liturgia.

 

Tareas pastorales

Ordenado sacerdote el 25 de agosto de 1963 en Toluca, desempeñó, entre otras, las siguientes tareas: vicario-cooperador en tres parroquias diferentes, prefecto de filósofos y profesor en el seminario, párroco, director espiritual y profesor en el seminario menor, encargado de la pastoral vocacional, rector del seminario, profesor de Liturgia y de Teología Pastoral.

También fue miembro de la Comisión Diocesana de Liturgia, director de la Oficina Diocesana de Catequesis, miembro del Equipo de Pastoral Juvenil, secretario y presidente del Consejo Presbiteral, coordinador de la Comisión Diocesana de Comunicaciones Sociales y vicario general.

A nivel nacional fue miembro del Equipo Nacional de Pastoral Vocacional y de la Organización de Seminarios de México, de la que también fue presidente durante algún tiempo. También fue miembro del Equipo Interdisciplinario de Asesores de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

En el trienio 1986-1989 presidió la Organización de Seminarios de América Latina y más tarde trabajó como experto en el Departamento de Vocaciones del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

 

Ordenación episcopal

El 7 de febrero de 1991 fue nombrado obispo de Tapachula y recibió la ordenación episcopal el 7 de marzo siguiente. Durante este período fue secretario general del CELAM.

El 31 de marzo de 2000 el Santo Padre Juan Pablo II lo nombró obispo de San Cristóbal de Las Casas hasta el 3 de noviembre de 2017.

Mons. Arizmendi es colaborador semanal de zenit, con artículos de opinión y análisis.

 

 

 

 

Dedicación de la basílica de San Juan de Letrán

La más antigua de la Iglesia

noviembre 09, 2020 10:41

Ciudad del Vaticano
Roma

(zenit- 9 nov. 2020).- Hoy la Iglesia celebra la Dedicación de la basílica de San Juan de Letrán en Roma, la más antigua de la Iglesia Católica, construida incluso antes que la basílica de San Pedro.

Cada 9 de noviembre es la fiesta litúrgica de la basílica lateranense, catedral del Papa, “madre y cabeza de todas las iglesias de la urbe y del orbe”, tal y como muestra la escritura de su fachada.

 

Sobre la basílica de Letrán

Con el nombre archibasílica papal del Santísimo Salvador del Mundo y de los santos Juan Bautista y Juan Evangelista de Letrán, fue construida después del edicto del emperador Constantino, y es la sede episcopal del primero de todos los obispos, el Santo Padre.

Fue consagrada por el papa san Silvestre el 9 de noviembre del año 324, después de que el emperador Constantino, primer gobernante romano que concedió a los cristianos la posibilidad de construir templos de culto, regalara al Sumo Pontífice el palacio basílica de Letrán.

Es la más importante de las cuatro basílicas mayores, todas construidas con una puerta santa y un altar papal. En la capital italiana también están la basílica de San Pedro del Vaticano, la basílica de san Pablo de Extramuros y la basílica de santa María la Mayor.

 

Origen de la basílica

El nombre de “Letrán” le viene del palacio que tenía la familia patricia de los Lateranos o Laterani, del antiguo Imperio Romano. Situada en el monte Celio desde el siglo I, fue confiscado por las autoridades con la acusación de conspirar contra Nerón.

Desde este momento pasó a ser posesión de la esposa de Constantino, y posteriormente regalado al papa Milcíades como residencia habitual, tradición que duró hasta la época de Aviñón.

El papa San Silvestre le otorgó el título de “El Salvador”, y ya en el siglo XIII añadieron en el nombre oficial la dedicación de san Juan Bautista y san Juan Evangelista.

 

Historia de la basílica de Letrán

La basílica de Letrán ha sido lugar de la celebración de 25 concilios, desde los siglos IV y XVI, incluyendo cinco ecuménicos. Más recientemente, el 11 de marzo de 1929 se firmó el Tratado de Letrán, por el que el papa Pío XI restablecía las relaciones con el Gobierno italiano de Mussolini y se declaraba la independencia política de la Santa Sede.

Habiendo pasado por saqueos, incendios, terremotos, e incluso abandono papal por el destierro de Aviñón, la basílica lateranense ha recogido la huella de muchos acontecimientos, así como la impronta artística del Renacimiento y el Barroco. En este lugar fue donde san Francisco de Asís solicitó al papa Inocencio III la aprobación de su orden.

 

Con información de Catholic.net.

 

 

 

 

Panamá: Iglesia invita a jornada de oración por la patria

Tras la cancelación del ‘Te Deum’

noviembre 09, 2020 11:48

Iglesia Local

(zenit – 9 nov. 2020).- Ante la llegada de las fiestas patrias, varias figuras de la iglesia de Panamá llaman a la oración por el país en tiempos de pandemia.

Con la llegada del penúltimo mes del año, los panameños inician un proceso de celebración muy especial, en el que los símbolos nacionales y las fechas históricas acaecidas en noviembre ocupan un lugar excepcional.

Como es tradicional, la bandera tricolor ondea en hogares, calles, comercios e instituciones gubernamentales y privadas de todo el país, mientras los estudiantes se alistan para los desfiles, que en esta ocasión, producto de la pandemia de la COVID-19, serán virtuales.

Tres hechos ocurridos en noviembre, pero en diferentes años, marcan los festejos patrios: la separación de Colombia (3 de noviembre), el primer Grito de Independencia de España (10 de noviembre) y la consolidación de este hecho (28 de noviembre).

 

Cancelado el Te Deum

Cada año las autoridades de Panamá comienzan sus festejos patrios con una plegaria. El primer Te Deum se cantó en este Istmo en el poblado de santa María la Antigua, un 9 de septiembre de 1513, en lo que era la choza del Cacique Cémaco, que fue la primera sede de esta diócesis, con su primer obispo fray Juan de Quevedo. Desde entonces este himno se ha cantado en acontecimientos trascendentales de la historia patria del país canalero.

Monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, dijo a medios locales que “a causa de la pandemia sanitaria, no celebraremos el Te Deum, como todos los años, pero no por ello dejaremos de honrar a nuestra Patria”. “Esta es la motivación que nos trae, para orar por los próceres de nuestra historia pasada y actual; por los fieles difuntos, especialmente por quienes ya no están con nosotros a causa de la pandemia”, dijo durante una celebración ecuménica el pasado 2 de noviembre.

Representantes de las autoridades gubernamentales, de la sociedad civil, de las etnias y de las diversas comunidades de fe, se congregaron para elevar juntos súplicas al Dios de la Vida, “para que nos fortalezca, para que renueve nuestra esperanza y la fe que si es posible construir un mejor Panamá más justo, solidario y fraterno”, expresó el arzobispado de Panamá en una nota de prensa.

 

Un mes para tomar conciencia

El obispo de la diócesis de Penonomé, monseñor Edgardo Cedeño, en su mensaje para el Mes de la Patria, dijo que “estamos llamados a ser panameños con una identidad soberana”.

Reafirmó que es un “mes de muchas oportunidades, un mes donde debemos tomar conciencia de nuestra identidad panameña, diciéndole si a la vida, protegiendo nuestros recursos ecológicos, protegiendo a la familia, es hacer historia dándole un sí a Panamá, cuidándonos los unos con los otros”.

 

Orar y reflexionar con los valores

La Conferencia Episcopal de Panamá ha preparado una campaña llamando a los fieles a orar y reflexionar con los valores y encomiendan “a los voluntarios de diversas organizaciones sociales y comunitarias, entre ellas muchas comunidades eclesiales, que se han desvelado para que a nadie le falte el pan”.

De igual forma, reconocen el trabajo del personal de salud “los grandes héroes de esta crisis: médicos, enfermeros, auxiliares y todos los funcionarios de hospitales, centros de salud que pese al riesgo de contagio y las extenuantes jornadas de trabajo, no han flaqueado en el cumplimiento del deber. Damos gracias por su coraje, por su entrega generosa”, subrayan.

En los mensajes difundidos en las redes sociales de la arquidiócesis de Panamá invitan a poner la mirada “a los pies de Dios para nos conduzca por los senderos de la unidad en la reconstrucción de Panamá. Dejemos que Dios sea Dios; que tenga un lugar y una palabra que decir, en nuestra historia, como lo ha hecho desde el nacimiento de nuestra República”.

 

 

 

 

Italia: Carta del Papa a la Casa de la Misericordia en Gela

Ayuda a personas en situación precaria

noviembre 09, 2020 13:54

Papa Francisco

(zenit – 9 nov. 2020).- El Papa Francisco escribió una carta para mostrar su cercanía a la Pequeña Casa de la Misericordia en Gela, Sicilia, Italia, informó Vatican News el pasado sábado, 7 de noviembre de 2020.

De acuerdo al medio vaticano, la Pequeña Casa de la Misericordia nació en 2013 fruto de una idea del Santo Padre. Don Pasqualino Di Dio, joven sacerdote de Piazza Armerina, después de participar en la primera Misa pública de Francisco, el 17 de marzo, fue recibido en audiencia por el Papa.

El presbítero habló al Sucesor de Pedro sobre la situación social de su diócesis: las dificultades de muchas familias, de su ciudad, Gela. El Obispo de Roma le propuso entonces que creara una Casa que fuera un signo de la misericordia de Dios.

En la actualidad, la Pequeña Casa de la Misericordia cuenta con un comedor y un centro de escucha y acompañamiento. Es también un banco de alimentos y, gracias a su cuerpo de voluntarios, ofrece asesoramiento, servicios de mediación familiar, asistencia escolar a los niños y trabaja en sinergia con Cáritas, instituciones locales, parroquias y asociaciones.

Con la colaboración de la Cooperativa Social Rafael, la Pequeña Casa de la Misericordia también dirige una clínica médica, un dormitorio, un emporio, talleres de costura, carpintería y cerámica y está al lado de los más débiles.

 

Obra de cercanía

Tal y como señala el Pontífice en su carta, esta Casa constituye un lugar construido “para ayudar a aquellos que sufren de dificultades y precariedad” y para animar a aquellos que pasan todos los días allí sin reservas.

“La obra de cercanía a los seres queridos que se encuentran en condiciones problemáticas es un faro de luz y esperanza en la oscuridad del sufrimiento y la resignación es un signo apreciado de la participación de la Iglesia en las dificultades y trabajos de su pueblo; es un ejemplo admirable de caridad evangélica y de una Iglesia en salida, que hace tanto bien a la comunidad eclesial y civil”, expresa el Santo Padre.

“Los animo y a todos los que colaboran en vuestros proyectos para el bien, a perseverar en la loable misión de testimoniar la ternura y la misericordia del Padre, ofreciendo el compartir y la solidaridad a los más débiles y desorientados”, se lee en la misiva.

“Aseguro un recuerdo orante para los voluntarios y para aquellos que son asistidos por usted y, mientras le pido que rece por mí, le envío cordialmente la Bendición Apostólica”, concluye el Obispo de Roma.

 

Palabras de don Pasqualino

Don Pasqualino Di Dio comentó par la misma fuente las palabras del Papa Francisco definiéndolas como “un signo del afecto del Papa y también una confirmación del trabajo que en silencio tantos hombres y mujeres de buena voluntad realizan al servicio de los pequeños del Evangelio”.

Para el sacerdote, la labor de voluntarios y benefactores de la Pequeña Casa de la Misericordia es un “sueño de amor, especialmente durante este tiempo de confusión y sufrimiento causado por gran parte de la pandemia”.

“Todos los servicios que tienen lugar en nuestro Centro tienen su punto de apoyo en la perpetua adoración eucarística, de aquí viene la fuerza y la Providencia”, explica don Pasqualino.

“Estamos llamados en este difícil momento a dirigir nuestra atención a los más débiles y vulnerable sin dejar que domine la cultura del rechazo y la sospecha, que debe ser sustituida por la promoción y la custodia del otro, con la certeza de que la vida sólo se posee dándola y que el Señor no nos abandona”, añade.

 

 

 

 

México: Celebración virtual de la Asamblea Plenaria de los obispos

Del 9 al 13 de noviembre

noviembre 09, 2020 12:47

Iglesia Local

(zenit – 9 nov. 2020).- Los obispos de México celebrarán del 9 al 13 de noviembre su CIX Asamblea Plenaria, informa la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en un comunicado.

Estructurado en un formato 100% virtual, este evento interconectará a los obispos, secretarios ejecutivos de las comisiones episcopales y religiosas “para ofrecer respuestas pastorales concretas ante los graves desafíos de nuestra Iglesia en México”, dice la nota.

Desde sus respectivas diócesis, los prelados trabajarán para “buscar más y mejores formas de acercarse al pueblo de México, que experimenta de muchas maneras la necesidad y el dolor, para abrazarlo y acompañarlo, especialmente a los afectados por la pandemia del COVID-19”.

 

Fratelli Tutti y Proyecto de Pastoral

Asimismo, continúa el texto, “buscarán ofrecer una respuesta pastoral a la luz de la encíclica del Papa Francisco Fratelli Tutti y del Proyecto Global de Pastoral 2031+2033”.

Todo esto en consonancia con el objetivo del trienio, “el cual quiere impulsar el encuentro con Jesucristo Redentor, fortalecidos por la mirada de la Virgen de Guadalupe, anunciando el Evangelio de la dignidad humana y de la paz, asumiendo los compromisos pastorales del PGP, como Iglesia misionera y encarnada con el pueblo mexicano”.

 

Espacios abiertos transmitidos

Teniendo en cuenta la favorable experiencia del Encuentro.COM, del pasado mes de septiembre, “donde los obispos de México pudieron compartir y escuchar al Pueblo que peregrina en México”, esta CIX Asamblea Plenaria “tendrá también espacios abiertos que serán transmitidos a través de nuestras redes sociales”, se lee en el comunicado.

“Oremos por todos los obispos de México, y por los frutos de esta Asamblea, para que Cristo, al igual que a los discípulos de Emaús, abra los ojos y el corazón de nuestros pastores para que sepan afrontar los importantes desafíos que tenemos como Iglesia y como sociedad”, concluye el mensaje de la CEM.

 

 

 

 

Nicaragua: Reinicia la peregrinación de la Virgen de Fátima

En la diócesis de Estelí

noviembre 09, 2020 11:42

Iglesia Local

(zenit – 9 nov. 2020).- La peregrinación de la Virgen de Fátima se reinició el 8 de noviembre, esta vez en la diócesis de Estelí, tras haber sido iniciado el pasado 25 de enero de 2020 el Jubileo Mariano con motivo de la visita de la imagen peregrina de Nuestra Señora de Fátima a Nicaragua, y además de la cuarentena por la COVID-19.

 

Un pueblo desbordado

Gritando consignas de “Viva la Virgen”, de respaldo popular a los obispos y con la esperanza puesta en la protección en la madre de Cristo, fieles de la diócesis de Estelí recibieron a la imagen peregrina en una enorme caravana vehicular y una solemne Eucaristía en la catedral de Nuestra Señora del Rosario.

“Es un gozo recibir a la imagen peregrina de nuestra mamá, que gracias a Misión Fátima la tenemos hoy entre nosotros”, dijo monseñor Juan Abelardo Mata Guevara, al iniciar la acción litúrgica.

En el marco de este Año Jubilar Mariano, la Conferencia Episcopal de Nicaragua ha programado la visita de la imagen de la Virgen Peregrina a toda la provincia eclesiástica donde se realizará una extensa jornada de actos litúrgicos, consagración, penitencias, sacrificios y oraciones por Nicaragua, entre otras expresiones de piedad.

 

Atender al mensaje de la Virgen

El obispo de Estelí, el salesiano Juan Abelardo Mata Guevara, dijo a los fieles de su diócesis que “en mejor momento no pudo llegar nuestra Madre, ante un rebrote de la pandemia, ella viene a consolarnos, ella nos viene llamando a la conversión a disponer el corazón, para acoger a su hijo nuestro Señor Jesucristo”.

Agregó que en “el segundo secreto de Fátima nos muestra la horrorosa visión del infierno que tuvieron los niños (pastorcitos) a quienes se les apareció, hoy ese mensaje sigue vigente porque la ideología del comunismo sigue ahí tratando de inmiscuirse en nuestras familias (…), es necesario que tengamos un acto heroico de fe para corresponder a las nociones divinas”.

Finalmente, el prelado dijo que en medio de las dificultades la “Virgen de Fátima está junto a nosotros como buena madre acompañándonos en el camino hacía Jesucristo, su hijo y Señor nuestro”.

La Virgen visitará los departamentos de Estelí, Madriz y Nueva Segovia del 08 de noviembre del 2020 al 10 de enero del año 2021, y tiene previsto recorrer las 42 parroquias de esta diócesis, 2 cuasi parroquias y el monasterio albertiniano de la regla de San Agustín.

 

 

 

 

Teología para Millennials: “Traductores”

San Jerónimo, traductor de la Biblia

noviembre 09, 2020 08:43

Análisis

(zenit – 09 noviembre 2020).- Hoy lunes 9 de noviembre de 2020, en “Teología para Millennials”, el sacerdote mexicano Mario Arroyo Martínez, hace un análisis sobre la Carta Apostólica Scripturae sacrae affectus para hablar sobre el conocimiento de las sagradas escrituras y el papel del traductor.

***

 

Recientemente, Francisco lanzó un desafío o #challenge a los jóvenes: “vayan a buscar su herencia. El cristianismo los convierte en herederos de un patrimonio cultural insuperable del que deben tomar posesión. Apasiónense de esta historia, que es de ustedes”.

En el fondo se trataba de una urgente invitación a redescubrir sus raíces, y volver a poner en valor todo el rico acervo de la identidad cristiana. Lo hizo en un interesantísimo documento reciente, que ha pasado un tanto desapercibido, se trata de la carta Scripturae sacrae affectus, del 30 de septiembre pasado.

Podrían resumirse en tres las ideas clave de la carta papal: Traducir, inculturar, construir puentes. Tres conceptos que adquieren el tono de un llamado urgente, en un Papa preocupado por conectar con la cultura contemporánea, particularmente con los jóvenes, para transmitir el mensaje cristiano en su radical novedad e integridad.

Lo curioso es que escoge como modelo, para este delicado momento, donde es primordial transmitir la rica herencia a la siguiente generación o perderla, a San Jerónimo, un hombre que murió hace 1600 años, pero cuyo ejemplo de vida cobra hoy peculiar relevancia.

El diagnóstico de la situación es doloroso. Al Papa no le queda sino reconocer que entre los creyentes hay muchos “analfabetos bíblicos” que ignoran “el lenguaje bíblico, sus modos expresivos y las tradiciones culturales antiguas”. Se requiere la “mediación de un intérprete” que haga accesible la Palabra de Dios.

Pero para ello no basta conocerla bien; es preciso tener un “amor apasionado por la Palabra de Dios”, es decir, por la Biblia o, dicho de otro modo, por Jesucristo. Y eso lo podemos aprender de San Jerónimo, conocedor, traductor y amante de la Biblia.

El amante de la Escritura debe conocerla bien, pero también debe entender lo más perfectamente posible a los destinatarios de esa Palabra. Como diría San Juan Pablo II, el evangelizador debe ser “experto en humanidad”.

No basta conocer bien la Palabra de Dios, es necesario comprender también el mundo al que va dirigida, los corazones de las personas de nuestro tiempo. Sólo así la traducción se configura como “inculturación”, la cual no es una colonización, porque supone hacer propio el tesoro recibido.

Jerónimo logró inculturar la Biblia en la lengua y la cultura latina, y esta obra se convirtió en un paradigma permanente para la acción misionera de la Iglesia”. A nosotros nos toca inculturar la Palabra de Dios en el mundo de hoy, tarea no fácil.

Sin embargo, una característica del traductor es su visión positiva. Requiere saber descubrir los puntos en común, las convergencias necesarias, muy útiles a la hora de construir los puentes del diálogo. Por eso, señala el Papa, “los valores y las formas positivas de cada cultura representan un enriquecimiento para toda la Iglesia”.

El traductor no solo enseña, sobre todo aprende y descubre las inquietudes a las que puede dar respuesta su mensaje en la cultura de llegada. En este sentido, “la Biblia necesita ser traducida constantemente a las categorías lingüísticas y mentales de cada cultura y de cada generación, incluso en la secularizada cultura global de nuestro tiempo”.

Para ello, se precisa conocer muy bien esta cultura y ser capaz de descubrir puntos de encuentro con ella, y eso supone tener una mentalidad joven, abierta.

Francisco acentúa la aguda analogía que existe entre “traducción” y la “hospitalidad”, lingüística en este caso. La “traducción… está relacionada con toda la visión de la vida”. Sin ella las culturas están cerradas entre sí y no sería posible construir una cultura del encuentro.

“Por eso, el traductor es un constructor de puentes”, pues, parafraseando a George Steiner, “No existe comprensión sin traducción”. Comprender, traducir, acoger, construir puentes. Esas son las labores que realizó San Jerónimo hace 1600 años, fueron fundamentales para tener la traducción Vulgata de la Biblia, “Atlas iconográfico” (Marc Chagall) de la cultura cristiana.

Pero se precisa una nueva traducción que tienda puentes con la cultura global y secularizada de nuestro tiempo, que comprenda y acoja los anhelos de los jóvenes de hoy. Esa es labor del creyente, que debe ser, a un tiempo, amante de la Escritura y amante del Mundo, al que va dirigida.

 

 

 

 

República Dominicana: El Papa nombra al obispo de San Juan de la Maguana

Tras aceptar la renuncia de su predecesor

noviembre 09, 2020 11:33

Iglesia Local

(zenit – 9 nov. 2020).- El Papa Francisco nombró obispo de la diócesis de San Juan de la Maguana, República Dominicana, a Mons. Tomás Alejo Concepción, del clero de la diócesis de La Vega y hasta ahora párroco de Nuestra Señora de Fátima en la misma diócesis.

Este nombramiento se produjo después de que el Santo Padre aceptara la renuncia de Mons. José Dolores Grullón Estrella al oficio de obispo de la citada diñocesis, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede el pasado 7 de noviembre de 2020

De acuerdo la Conferencia Episcopal Dominicana, la renuncia de Mons. Grullón fue presentada por razones de edad, dado que el prelado cuenta con 78 años y la edad canónica para solicitarla es de 75.

 

Mons. Tomás Alejo Concepción

Nació el 15 de junio de 1963 en Santa Ana, Villa Tapia, diócesis de La Vega.

Estudió Filosofía y Teología en el Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino. Obtuvo la Licenciatura en Filosofía y Teología en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santo Domingo y estudió Misionología en la Universidad Intercontinental de la Ciudad de México (México).

Fue ordenado sacerdote el 7 de agosto de 1993 para la diócesis de La Vega.

Como sacerdote fue director de las Sociedades Misioneras Pontificias, vicario parroquial, fundador y director del Politécnico Arzobispo Juan Antonio Flores Santana, director de la Oficina Diocesana de Liturgia, vicario de la administración de la diócesis de La Vega. Hasta ahora era párroco de Nuestra Señora de Fátima.

 

 

 

 

San Andrés Avelino, 10 de noviembre

No cejó en buscar la santidad

noviembre 09, 2020 09:00

Testimonios

 

“Alcance espiritual del arrepentimiento. El teatino san Andrés Avelino, cuando era sacerdote secular cometió un desliz en el ejercicio de la abogacía, y al reparar en su debilidad, impulsado por su aflicción, no cejó en su búsqueda de la santidad”

El reconocimiento de las propias debilidades conlleva siempre una cascada de bendiciones. Lacenllotto, que era su nombre de pila, nació en la localidad italiana de Castronuovo di Sant’Andrea, Basilicata, el año 1521.

Su infancia y adolescencia discurrió sin mayores contratiempos. Generoso e inclinado a la piedad, gozosamente compartía con otros muchachos de su entorno la fe que había recibido en su hogar a través de sus cristianos padres, Giovanni y Margherita. En ese gesto ya se adivinaban los rasgos de un gran apóstol. También su responsabilidad y madurez, en cuyo desarrollo contribuyó un tío arcipreste. Estas características le hicieron propicio para dejar en sus manos la administración del hogar cuando tenía 16 años.

En su juventud, san Andrés Avelino se aferró a la gracia divina para mantenerse indemne ante las tentaciones que le asaltaban. Quería ser sacerdote, y en su ánimo –aunque fuese de forma inconsciente– añadiría el calificativo rotundo, definitorio, de un camino al que se sentía llamado en medio de las turbulencias juveniles: ser sacerdote santo.

Ahora bien, aunque ese anhelo alentó su carrera sacerdotal, no se hizo manifiesto en un primer momento, como él mismo manifestó. En 1545 ya ordenado, inició en Nápoles la carrera de derecho. En 1548 realizó provechosamente los ejercicios espirituales que predicó el jesuita Santiago Laínez, pero las expectativas de ciertas glorias y honores efímeros, que fenecen cuando culmina nuestra peregrinación en la tierra, invadían su mente y quedaba atrapado por ellas.

Vanagloria, dignidades, ambiciones, fama, etc., eran caldo de cultivo en un ambiente que no propiciaba precisamente la radicalidad evangélica, elemento indispensable y esencial para llegar a la santidad.

Sabemos que todavía no se había propuesto formalmente escalar las cumbres de la perfección en esos años, porque él mismo lo confesó a Hippolita Caracciola en 1595. Además, en 1597 a la condesa de Altavilla le decía que hasta los 27 años había estado devaneando.

En síntesis, ante ambas reconoció haber vivido “hinchado de soberbia y ambición, deseando ser superior a todos y a nadie sujeto, lleno de presunción y de vana gloria, porque no conocía la verdadera”, “deseando y buscando estas vanas grandezas, riquezas, honores y dignidades”. Se sintió arrastrado por tendencias que veía a su alrededor: “Yo creía obrar bien viendo a los demás, tanto eclesiásticos como seglares, buscar estas cosas”, “no habiendo encontrado nunca confesor que me reprendiese y me encaminase por el seguro camino de la humildad”.

San Andrés Avelino echaba en falta la necesidad de dirección espiritual, clave para iniciar el camino y sostenerse en él con la gracia de Cristo. Entonces el padre Laínez le instó a meditar en la vida y Pasión de Cristo. Pero ello no doblegó enseguida su ánimo, hasta que siendo un reputado jurista mintió en el fragor de la defensa de una causa que tenía entre manos por recomendación del arzobispado de Nápoles.

Una página concreta de las Sagradas Escrituras tuvo en él un efecto taumatúrgico definitivo. Porque esa misma noche, al abrir el texto sagrado, quedó impresionado. El Libro de la Sabiduría sacudió su conciencia con este pasaje: “Os quod mentitur occidit animam (una boca mentirosa da muerte al alma)” (Sap. 1,11).

Inundado de amargura, con auténtico espíritu de aflicción por su debilidad, abandonó el ejercicio de la abogacía y tomó el rumbo debido: “Reflexioné sobre mí mismo diciendo: ¿Por ayudar a otros he amenazado a mi alma? Y llorando la falta cometida, resolví dejar mi oficio y hacerme religioso”. Por fin había entendido que Cristo ha venido a sanar a los pecadores, y volvió hacia Él sus ojos.

San Andrés Avelino ya había renunciado a sus bienes, y abandonado su actividad profesional, cuando desde la curia le rogaron que regresara a Nápoles a fin de ocuparse de la delicada tarea de reformar diversos conventos de religiosos y de religiosas.

Su celo le atrajo muchos sinsabores, y no segó su vida porque Dios lo impidió, pero en 1556 le asestaron varias cuchilladas y fue conducido a la casa de los padres teatinos donde se restableció sin develar nunca la identidad de su agresor. El beato Juan Marinoni le sugirió que se integrase en esa Orden de Clérigos Regulares.

Y el 30 de noviembre de ese año 1556 tomó el hábito y nombre de Andrés, celebración del día, que le evocaba, además, el amor a la Cruz compartido con el santo apóstol. Al profesar dos años más tarde, se propuso “no hacer nunca su propia voluntad, y no dejar pasar ni un solo día sin progresar en la perfección”.

Fue admirable en la vivencia de su consagración, y ejemplar en la entrega debida a la misión que le confiaron. Se convirtió en un gran predicador y confesor, maestro de novicios, director espiritual del seminario, profesor de teología y filosofía, visitador y superior de varias casas de la Orden, etc. Instruía con esa sabiduría que brota de dentro del corazón, alimentada por la Eucaristía, la oración y la penitencia.

San Andrés Avelino desarrolló su ministerio siendo fiel a la vivencia de su regla de la que fue estricto observante, fidelidad que infundió a los religiosos. Humildemente declinó convertirse en obispo, dignidad que quisieron para él los pontífices. Fue caritativo con todos, desviviéndose por los necesitados, como se constató especialmente durante la peste que asoló Milán en 1576.

Le sobrevino la muerte el 10 de noviembre de 1608 cuando se hallaba a punto de oficiar la santa misa. Después, su cuerpo fue expoliado por la gente que acudió en masa a venerarle. De sus heridas manó sangre fresca dos días más tarde, prodigio que se repitió durante años en el aniversario de su muerte. Fue beatificado por Urbano VIII el 14 de octubre de 1624, y canonizado por Clemente XI el 22 de mayo de 1712.