Boletín Diario de Zenit


 

 

Servicio diario - 24 de diciembre de 2020


 

PAPA FRANCISCO
Misa de Navidad: Homilía del Papa Francisco
Larissa I. López
Texto completo

CIUDAD DEL VATICANO
Vaticano: Parolin lleva el saludo del Papa al Bambino Gesù
Gabriel Sales Triguero
Felicitaciones navideñas

PAPA FRANCISCO
Líbano: Carta del Papa con motivo de la Navidad
Larissa I. López
Palabras “de consuelo y aliento”

PAPA FRANCISCO
Sudán del Sur: Mensaje del Papa y el arzobispo de Canterbury a dirigentes
Larissa I. López
Con motivo de la Navidad

IGLESIA LOCAL
Navidad: Mensaje del presidente del CELAM
Gabriel Sales Triguero
“Paz, gozo y amor”

IGLESIA LOCAL
España: Iglesia de Valencia se desprenderá de bienes por los pobres
Gabriel Sales Triguero
Ante la pandemia

CIUDAD DEL VATICANO
25 aniversario de vatican.va: Artículo de Paolo Ruffini
Redacción zenit
Publicado en ‘Vatican News’

IGLESIA LOCAL
Honduras: Mensaje de Navidad de los obispos
Cristhian Alvarenga
Deseos de paz

TESTIMONIOS
Causas de los santos: Antonio Vicente González, venerable
Larissa I. López
Sacerdote español, de Canarias

IGLESIA LOCAL
Costa Rica: Obispos llaman a la responsabilidad ante saturación de hospitales
Cristhian Alvarenga
Cultura del cuidado

ARTE Y CULTURA
La película ‘La Divina Misericordia’ se estrena online en más de 25 países
Gabriel Sales Triguero
De España y Latinoamérica

ESPIRITUALIDAD
Día de Navidad: Reflexión de monseñor Enrique Díaz
Enrique Díaz Díaz
“Hoy nos ha nacido el Salvador”

ESPIRITUALIDAD
Sagrada Familia: Reflexión del P. Antonio Rivero
Antonio Rivero
“Modelo, aliento y fuerza”

TESTIMONIOS
San Alberto (Adán) Chmielowski, 25 de diciembre
Isabel Orellana Vilches
Dedicado a los pobres y enfermos


 

 

 

Misa de Navidad: Homilía del Papa Francisco

Texto completo

diciembre 24, 2020 21:21

Papa Francisco

(zenit – 24 dic. 2020).-El Papa Francisco ha presidido la Santa Misa en la Solemnidad de la Navidad del Señor 2020 a las 19:30 horas de hoy, 24 de diciembre de 2020, en el Altar de la Cátedra de la Basílica Vaticana.

Durante la celebración eucarística, después de la proclamación del Evangelio, el Papa pronunció la homilía que ofrecemos a continuación.

***

 

Homilía del Santo Padre

En esta noche se cumple la gran profecía de Isaías: “Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado” (Is 9,5).

Un hijo se nos ha dado. A menudo se oye decir que la mayor alegría de la vida es el nacimiento de un hijo. Es algo extraordinario, que lo cambia todo, que pone en movimiento energías impensables y nos hace superar la fatiga, la incomodidad y las noches de insomnio, porque trae una felicidad indescriptible, ante la cual ya nada pesa. La Navidad es así: el nacimiento de Jesús es la novedad que cada año nos permite nacer interiormente de nuevo y encontrar en Él la fuerza para afrontar cada prueba. Sí, porque su nacimiento es para nosotros: para mí, para ti, para todos. Para cada uno. Nace para mí, nace para nosotros. Para es la palabra que se repite en esta noche santa: “Un hijo se nos ha dado para nosotros”, ha profetizado Isaías; “hoy ha nacido para nosotros el Salvador”, hemos repetido en el Salmo; Jesús “se entregó por y para nosotros” (cf. Tt 2,14), ha proclamado san Pablo; y el ángel en el Evangelio ha anunciado: “Ha nacido para vosotros un Salvador” (cf. Lc 2,11), para nosotros.

¿Pero qué significa este para nosotros? Que el Hijo de Dios, el bendito por naturaleza, viene a hacernos hijos bendecidos por gracia. Sí, Dios viene al mundo como hijo para hacernos hijos de Dios. ¡Qué regalo tan maravilloso! Hoy Dios nos asombra y nos dice a cada uno: “Tú eres una maravilla”. Hermana, hermano, no te desanimes. ¿Estás tentado de sentirte fuera de lugar? Dios te dice: “No, ¡tú eres mi hijo!”. ¿Tienes la sensación de no lograrlo, miedo de no estar a la altura, temor de no salir del túnel de la prueba? Dios te dice: “Ten valor, yo estoy contigo”. No te lo dice con palabras, sino haciéndose hijo como tú y por ti, para recordarte cuál es el punto de partida para que empieces de nuevo: reconocerte como hijo de Dios, como hija de Dios. Este es el punto de partido de cualquier renacer. Este es el corazón indestructible de nuestra esperanza, el núcleo candente que sostiene la existencia: más allá de nuestras cualidades y de nuestros defectos, más fuerte que las heridas y los fracasos del pasado, que los miedos y la preocupación por el futuro, se encuentra esta verdad: somos hijos amados. Y el amor de Dios por nosotros no depende y no dependerá nunca de nosotros: es amor gratuito, pura gracia (…) Esta noche, san Pablo nos ha dicho: “Ha aparecido la gracia de Dios” (Tt 2,11). Nada es más valioso.

Un hijo se nos ha dado. El Padre no nos ha dado algo, sino a su mismo Hijo unigénito, que es toda su alegría. Y, sin embargo, si miramos la ingratitud del hombre hacia Dios y la injusticia hacia tantos de nuestros hermanos, surge una duda: ¿Ha hecho bien el Señor en darnos tanto, hace bien en seguir confiando en nosotros? ¿No nos sobrevalora? Sí, nos sobrevalora, y lo hace porque nos ama hasta el extremo. No es capaz de dejarnos de amar. Él es así, tan diferente a nosotros. Siempre nos ama, más de lo que nosotros mismos seríamos capaces de amarnos. Ese es su secreto para entrar en nuestros corazones. Dios sabe que la única manera de salvarnos, de sanarnos interiormente, es amarnos. Sabe que nosotros mejoramos sólo aceptando su amor incansable, que no cambia, sino que nos cambia. Sólo el amor de Jesús transforma la vida, sana las heridas más profundas y nos libera de los círculos viciosos de la insatisfacción, de la ira y de la lamentación.

Un hijo se nos ha dado. En el pobre pesebre de un oscuro establo está, en efecto, el Hijo de Dios. Surge otra pregunta: ¿Por qué nació en la noche, sin alojamiento digno, en la pobreza y el rechazo, cuando merecía nacer como el rey más grande en el más hermoso de los palacios? ¿Por qué? Para hacernos entender hasta qué punto ama nuestra condición humana: hasta el punto de tocar con su amor concreto nuestra peor miseria. El Hijo de Dios nació descartado para decirnos que toda persona descartada es un hijo de Dios. Vino al mundo como un niño viene al mundo, débil y frágil, para que podamos acoger nuestras fragilidades con ternura. Y para descubrir algo importante: como en Belén, también con nosotros Dios quiere hacer grandes cosas a través de nuestra pobreza. Puso toda nuestra salvación en el pesebre de un establo y no tiene miedo a nuestra pobreza. ¡Dejemos que su misericordia transforme nuestras miserias!

Esto es lo que significa que un hijo ha nacido para nosotros. Pero queda todavía otro para, el que el ángel indica a los pastores: “Esta será la señal para vosotros: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre” (Lc 2,12). Este signo, el Niño en el pesebre, es también para nosotros, para guiarnos en la vida. En Belén, que significa “Casa del Pan”, Dios está en un pesebre, recordándonos que lo necesitamos para vivir, como el pan para comer. Necesitamos dejarnos atravesar por su amor gratuito, incansable, concreto. Cuántas veces en cambio, hambrientos de entretenimiento, éxito y mundanidad, alimentamos nuestras vidas con comidas que no sacian y dejan un vacío dentro. El Señor, por boca del profeta Isaías, se lamenta de que mientras el buey y el asno conocen su pesebre, nosotros, su pueblo, no lo conocemos a Él, fuente de nuestra vida (cf. Is 1,2-3).

Es verdad: insaciables de poseer, nos lanzamos en tantos pesebres de vanidad, olvidando el pesebre de Belén. Ese pesebre, pobre en todo y rico de amor, nos enseña que el alimento de la vida es dejarse amar por Dios y amar a los demás. Jesús nos da el ejemplo: Él, el Verbo de Dios, es un infante; no habla, pero da la vida. Nosotros, en cambio, hablamos mucho, pero a menudo somos analfabetos de bondad.

Un hijo se nos ha dado. Quien tiene un niño pequeño sabe cuánto amor y paciencia se necesitan. Es necesario alimentarlo, atenderlo, limpiarlo, cuidar su fragilidad y sus necesidades, que con frecuencia son difíciles de comprender. Un niño nos hace sentir amados, pero también nos enseña a amar. Dios nació niño para alentarnos a cuidar de los demás. Su llanto tierno nos hace comprender lo inútiles que son nuestros muchos caprichos, tenemos tantos. Su amor indefenso, que nos desarma, nos recuerda que el tiempo que tenemos no es para autocompadecernos, sino para consolar las lágrimas de los que sufren. Dios viene a habitar entre nosotros, pobre y necesitado, para decirnos que sirviendo a los pobres lo amaremos. Desde esta noche, como escribió una poetisa, “la residencia de Dios está junto a mí. La decoración es el amor” (E. DICKINSON, Poems, XVII).

Un hijo se nos ha dado. Eres tú, Jesús, el Hijo que me hace hijo. Tú eres el Hijo que me hace hijo. Me amas como soy, no como yo me sueño. Al abrazarte, Niño del pesebre, abrazo de nuevo mi vida. Acogiéndote, Pan de vida, también yo quiero entregar mi vida. Tú que me salvas, enséñame a servir. Tú que no me dejas solo, ayúdame a consolar a tus hermanos, porque, tú sabes., desde esta noche todos son mis hermanos.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

 

Vaticano: Parolin lleva el saludo del Papa al Bambino Gesù

Felicitaciones navideñas

diciembre 24, 2020 10:04

Ciudad del Vaticano
Papa Francisco

(zenit – 24 dic. 2020).- El pasado martes 22 de diciembre de 2020, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, transmitió al Hospital Pediátrico Bambino Gesù de Roma los habituales saludos y abrazos de Navidad del Papa Francisco.

Según ha informado L’Osservatore Romano, el purpurado fue a la sede hospitalaria en la colina de Janículo para conectarse online con el personal sanitario del centro infantil, y mantuvo, antes de los saludos, una reunión con el grupo de médicos especialmente expuestos a la lucha frente a la COVID-19.

 

Agradecimiento

Parolin confesó en su mensaje que en su estudio guarda un dibujo recibido de un niño ingresado en el Bambino Gesù en el que el pequeño escribió: “Nuestra oración es más fuerte que el virus”. Es precisamente esta mentalidad de los jóvenes enfermos la que hizo que el cardenal agradeciera al personal su trabajo “generoso, concienzudo, competente, discreto y a menudo oculto”.

Del mismo modo, tal y como informa Vatican News, destacó su “respuesta rápida y eficaz” durante la pandemia, trabajo hecho posible por la “excelencia que vive cada día el hospital”, centro que dispone de recursos “humanos y espirituales” para hacer frente al “mal que representa la COVID y todas las demás enfermedades que afligen a los niños”.

 

En primera línea

Previamente a los saludos virtuales, el secretario conversó con la presidenta del hospital, Mariella Enoc, y el grupo de doctores más expuestos en la lucha contra el coronavirus. Les comunicó que “ante la situación incierta y sin precedentes” habían ofrecido “una respuesta eficaz gracias a su capacidad de trabajar juntos, combinando diferentes recursos y conocimientos técnicos”.

Por último, les felicitó por el resultado conseguido, y dio gracias a la presidenta por su labor de “animación y coordinación”: el Bambino Gesù “ha sabido dar lo mejor de sí mismo en esta situación porque está acostumbrado a hacerlo en cada momento del año”. Del “compromiso diario”, concluye, “viene la capacidad de dar respuestas incluso en emergencias”.

 

 

 

 

Líbano: Carta del Papa con motivo de la Navidad

Palabras “de consuelo y aliento”

diciembre 24, 2020 12:46

Papa Francisco

(zenit – 24 dic. 2020)-. El Papa Francisco ha escrito una carta al cardenal Béchara Boutros Raï, patriarca de Antioquía de los maronitas y al pueblo del Líbano con motivo de la celebración de la Navidad.

El texto, difundido hoy, 24 de diciembre de 2020 por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ofrece “unas palabras de consuelo y aliento con motivo de la celebración de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, Príncipe de la Paz”.

En su carta, el Santo Padre expresa su aflicción “al ver el sufrimiento y la angustia que sofoca la ingeniosidad y la vivacidad innatas de la Tierra de los Cedros (…) es doloroso ver secuestradas todas las esperanzas más queridas de vivir en paz”.

Francisco manifiesta que participa de las alegrías y a las penas que vive el pueblo libanés: “siento en lo más profundo de mi alma la gravedad de vuestras pérdidas, sobre todo cuando pienso en los numerosos jóvenes que se ven privados de toda esperanza de un futuro mejor”. Y explica que la Navidad es “la luz que apacigua los temores e infunde esperanza en todos, con la certeza de que la Providencia nunca abandonará el Líbano y sabrá cómo convertir incluso este luto en bien”.

 

El cedro del Líbano

El Pontífice recuerda que el Líbano es citado muchas veces en las Sagradas Escrituras utilizando diversas imágenes, “pero la imagen que nos da el salmista sobresale por encima de todas las demás: ‘El justo florecerá como la palmera, crecerá como el cedro del Líbano’” (Salmo 91:13).

“La majestad del cedro en la Biblia es un símbolo de firmeza, estabilidad y protección. El cedro es un símbolo del hombre justo que, arraigado en el Señor, transmite belleza y bienestar e incluso en su vejez se eleva y produce frutos abundantes”, destaca el Obispo de Roma.

A continuación, el Sucesor de Pedro invita al pueblo libanés a tener confianza en el Emmanuel, el Dios con nosotros, que “se convierte en nuestro prójimo, camina a nuestro lado. Tengan confianza en su presencia, en su fidelidad. Como el cedro, sacad de lo más profundo de vuestras raíces de convivencia para volver a ser un pueblo solidario; como el cedro, resistente a toda tormenta, aprovechad las contingencias del momento presente para redescubrir vuestra identidad (…) la identidad de un pueblo que no destruye el sueño de los que han creído en el futuro de un país hermoso y próspero”.

 

Llamamiento

Por otra parte, en su misiva, el Papa Francisco realiza “un llamamiento a los dirigentes políticos y religiosos”, remitiendo a un pasaje de una carta pastoral del patriarca Elias Hoyek: “Vosotros, jefes del país, jueces de la tierra, diputados del pueblo que viven en nombre del pueblo, (…) estáis obligados, en vuestra capacidad oficial y de acuerdo con vuestras responsabilidades, a buscar el interés público. Su tiempo no está dedicado a sus mejores intereses, y su trabajo no es para usted, sino para el Estado y la nación que representa”.

Finalmente, el Santo Padre declara su afecto por el “querido pueblo libanés, al que pienso visitar lo antes posible” y vuelve a dirigirse a la comunidad internacional: “Ayudemos al Líbano a mantenerse al margen de los conflictos y las tensiones regionales. Ayudémosla a salir de su grave crisis y a recuperarse”.

“Amados hijos e hijas, en la oscuridad de la noche levanten su mirada, que la estrella de Belén sea su guía y estímulo para entrar en la lógica de Dios, para no perder el camino y para no perder la esperanza”, se despide Francisco.

 

 

 

 

Sudán del Sur: Mensaje del Papa y el arzobispo de Canterbury a dirigentes

Con motivo de la Navidad

diciembre 24, 2020 13:09

Papa Francisco

(zenit – 24 dic. 2020)-. El Papa Francisco, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el moderador de la Iglesia de Escocia, Martin Fair, han enviado un mensaje de Navidad a los líderes políticos de Sudán del Sur.

“En este tiempo de Navidad, recordamos que nuestro Señor Jesucristo vino al mundo entre los últimos – en un polvoriento establo con animales. Más tarde, llamó a los que quieren ser grandes en su reino a ser el siervo de todos (Marcos 10:43)”, se lee en el texto conjunto difundido hoy, 24 de diciembre de 2020.

Los líderes religiosos manifiestan que permanecen “fervorosamente conscientes del compromiso asumido en el Vaticano en abril de 2019 – el vuestro de llevar a vuestro país a una aplicación armoniosa del Acuerdo de Paz, y el nuestro de visitar Sudán del Sur a su debido tiempo, mientras las cosas vuelven a la normalidad”.

 

Pequeños progresos

“Nos ha alegrado ver los pequeños progresos que habéis conseguido, pero sabemos que no son suficiente para que vuestro pueblo sienta plenamente los efectos de la paz”, indican.

“Cuando lo visitemos, anhelaremos dar testimonio de una nación cambiada, gobernada por líderes que, en palabras del Santo Padre el año pasado, ‘con las manos unidas…de simples ciudadanos os convertiréis en Padres (y Madres) de la Nación’”, agregan.

Finalmente, manifiestan que en estas fiestas navideñas rezan “para que halléis una mayor confianza entre vosotros y una mayor generosidad en el servicio a vuestro pueblo. Rezamos para que conozcáis la paz que supera todo juicio en vuestros propios corazones y en el corazón de vuestra gran nación (Filipenses 4:7)”.

 

 

 

 

Navidad: Mensaje del presidente del CELAM

“Paz, gozo y amor”

diciembre 24, 2020 09:05

Iglesia Local

(zenit – 24 dic. 2020).- Con motivo de la próxima celebración de la Navidad, el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), monseñor Miguel Cabrejos, compartió ayer 23 de diciembre de 2020 un “mensaje de paz, gozo y amor de la presencia de Dios hecho niño en Belén”.

Mons. Cabrejos, también presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, señala que se trata del mismo mensaje que hace más de 2.000 años un ángel anunció a los “humildes pastores de Belén”, una “grandiosa noticia” que cambió la historia, “iluminó para siempre a la humanidad”.

 

Triunfo de la luz de Cristo

El arzobispo de Trujillo recuerda las diferentes circunstancias que este final de año compartirán escenario con la Navidad, pero “hay algo que no cambia: el amor encarnado de Dios al hombre”, que opera y libera de la misma manera, cuya luz no se apaga, pues “resplandece con el mismo brillo de la Transfiguración y la Resurrección”.

Esta realidad es, continúa, “el acontecimiento de gran amor que vence siempre”, la “luz poderosa de Cristo” que triunfa frente a la “noche oscura de la pandemia” y todos los sufrimientos, miedos, dolores, angustias, desánimos y desesperación.

 

Valor de la familia y el hogar

El prelado franciscano destaca su cercanía al “dolor profundo por la partida inesperada de muchos familiares y amigos a causa de la pandemia”, acontecimientos que “nos han hecho ver lo frágil que es la vida, la tecnología, la ciencia, el dinero”.

Pero también, añade, han ayudado a “redescubrir el valor y la importancia de la familia y el hogar, a valorar a nuestros parientes, amigos, conocidos, y valorar esencialmente el don de la vida y la salud”.

 

Acercarse más a Dios

El pastor peruano anima a pedir al Señor que “las experiencias dolorosas nos acerquen más a Él y al prójimo, dejando de lado las cosas superficiales a las que tantas veces nos aferramos y a concentrarnos en lo esencial”.

Por último, remite a las palabras del Papa Francisco en Fratelli tutti“No es una opción posible vivir indiferente ante el dolor, no podemos dejar que nadie quede a un costado de la vida”.

 

 

 

 

España: Iglesia de Valencia se desprenderá de bienes por los pobres

Ante la pandemia

diciembre 24, 2020 10:51

Iglesia Local

(zenit – 24 dic. 2020).- Frente a la gran crisis producida por la pandemia, monseñor Antonio Cañizares, cardenal arzobispo de Valencia, España, ha anunciado que la archidiócesis se desprenderá de bienes patrimoniales para aliviar la necesidad de los más pobres.

El purpurado apunta en su mensaje de Navidad que su felicitación y la de todos “debería ser darnos amor, señal de que Dios está con nosotros”, ser prueba de que Él “no abandona al hombre, no lo deja en la estacada”.

 

Verdadera felicitación

Del mismo modo, el cardenal Cañizares ha pedido a todos los religiosos de la Iglesia en Valencia que “hagan lo mismo, se despojen de bienes patrimoniales importantes para darlo a los pobres”, pues, si el Señor “ha dado todo”, “¿por qué no nosotros?”. Esta es, añade, “la felicidad”.

En esta línea, el arzobispo asegura que “la felicitación mejor y más auténticamente navideña” para dar a los demás, sobre todo en esta crisis sanitaria, es “llevar a todos en obras, gestos y palabras, que Dios está con nosotros, especialmente con los que sufren y están heridos de múltiples maneras. El testimonio vivo es que Dios ha querido nacer pobre entre los más pobres, sus preferidos”.

 

Denuncia a la ley de eutanasia

El prelado ha recordado la “ley reguladora de un derecho inexistente” que es la eutanasia, recientemente aprobada en España, y ha destacado que más allá de la tristeza, la desolación, las graves preocupaciones y los sufrimientos por esta aprobación y la pandemia, “hemos conocido el amor en que Dios ha enviado a su hijo al mundo para que el mundo reconozca ese amor, de unos a otros. Ahí está Dios, todo Amor, esa es la Navidad”.

Apoyando este argumento, ha señalado que Él no ha excluido a nadie, “está por y con los débiles, vulnerables”, ya no “es posible un hombre aislado” en sus “egoísmos” propios, pues Dios “nos ha salvado en Jesús”. El amor del altísimo, insiste, “es más poderoso” que la debilidad y maldad humanas, y triunfa frente a los “criterios del mundo” y los que “se creen poderosos y sabios”.

 

Esperanza al servicio

El purpurado valenciano apela a la sabiduría de Dios para abrir “caminos de encuentro (…) de paz y de justicia, de fraternidad y alegría, de vida” con Él, y entre la gente y el Evangelio, para recorrer así “sendas de esperanza, que nos acerquen a una humanidad nueva” de personas al servicio de los débiles, “una nueva civilización del amor”.

Igualmente, ha deseado “todo lo mejor” para estas fiestas, “que sea realmente una Navidad, aun en medio del dolor y del sufrimiento que compartimos, una Navidad de esperanza”: cómo no tener esperanza “ante un Dios que nace, que se hace débil”, concluye.

 

 

 

 

 

 

25 aniversario de vatican.va: Artículo de Paolo Ruffini

Publicado en ‘Vatican News’

diciembre 24, 2020 10:05

Ciudad del Vaticano

(zenit – 24 dic. 2020)-. Con motivo del 25 aniversario del sitio vatican.va, compartimos el artículo de Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la Comunicación de la Santa Sede, publicado en Vatican News.

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Todos vivimos en un tiempo tan olvidadizo que a veces olvidamos nuestra propia historia. Por eso los cumpleaños son importantes: para recordar. Y aún más simbólicos son los aniversarios redondos: porque dan razón de la paciencia del tiempo, que permite que las cosas crezcan, se fortalezcan, y dan un sabor de futuro al acto de recordar.

Hace 25 años, el día de Navidad, nació Vatican.va. Desde hoy – escribieron los periódicos – el sucesor de Pedro tiene una nueva red de pesca en todo el mundo. No era precisamente así. La verdad es que en aquel entonces era “solo” una semilla, plantada en una nueva tierra, un nuevo “continente”.

Pero hoy, un cuarto de siglo después de ese tímido y profético comienzo, Vatican.va es más que una red. Es el lugar de una memoria compartida, multilingüe, accesible a todos, integrada con el sistema de comunicación de la Santa Sede: Radio Vaticano, Vatican News, L’Osservatore Romano, el Boletín de la Santa Sede, las cuentas sociales del Papa y de los medios de comunicación del Vaticano. Lo que entonces era sólo una página en la que compartir, por primera vez en la web, el mensaje del Papa urbi et orbi, hoy es la primera e inmediata fuente de todo el Magisterio. Lo que fue entonces una elección en cierto modo revolucionaria, es hoy una realidad que nos convoca a un balance y a un proyecto.

En medio está nuestra historia y hay un futuro aún por escribir: para la radio que el próximo año cumplirá 90 años, para L’Osservatore Romano, que está a punto de cumplir 160 años; para el Dicasterio para la Comunicación que acaba de cumplir 5 años. En medio está la historia de hombres y mujeres que han aceptado el reto, trabajadores de primera y última hora, siervos inútiles pero llamados a una tarea que va más allá de su vida personal y colectiva: llegar a las personas allí donde están; hablar el lenguaje que hablan; adiestrar la tecnología a un proyecto que la trasciende; darle sentido, sin ilusionarse de que sólo esta basta, sin perder el sentido de los límites.

Una red sirve para conectar, para poner en relación. Comunicar significa buscar, obstinadamente también, una relación. Y esta relación es el lugar que habitamos.

La mansa ambición de la que es hijo el sitio Vatican.va es la de construir una red que libere, en contraposición a las que encarcelan; una red que custodie la memoria, en contraposición a la penumbra y la perdición de un presente olvidadizo; una red que construya comunidad y no sólo conexión; una red que cuente toda la verdad de una historia y no se conforme con una breve reconstrucción parcial.

Compartir es la palabra clave. La estrella polar. Compartir el pensamiento del Papa, sus palabras, su magisterio. Hacerlo accesible a todos. Celebrar este aniversario nos ayuda a comprender plenamente el camino realizado, su belleza, su cansancio, su presagio del camino que queda por recorrer. Que nunca se completará enteramente. Recordar el nacimiento de algo nuevo también nos dice que el mundo digital no es un ready made. No es inmutable.

Corresponde a los hombres de buena voluntad guiarlo hacia el bien. También nos corresponde a nosotros -como nos repite el Papa Francisco- utilizarlo para construir mayores posibilidades de encuentro y de solidaridad entre todos; y esto es algo bueno, es un don de Dios.(cf. Mensaje para la 48ª Jornada de las Comunicaciones Sociales).

 

 

 

 

Honduras: Mensaje de Navidad de los obispos

Deseos de paz

diciembre 24, 2020 10:43

Iglesia Local

(zenit – 24 dic. 2020)-. Los obispos de la  Conferencia Episcopal de Honduras, en su mensaje navideño dirigido a los fieles y a todas las personas de buena voluntad, expresaron una vez más “el deseo de paz, plenitud de vida y alegría, que nos da la salvación de Dios”.

Y lo hacen en un momento de gran angustia, temor, debido a la propagación de la pandemia de la COVID-19, y dolor, generado por las dos tormentas tropicales que azotaron el país en el último mes.

 

Proclamar al Dios con nosotros

El episcopado se pregunta: “¿Cómo podemos proclamar, verdaderamente, que el Señor es el Dios con nosotros, el Emmanuel?”.

Los obispos invitan a mirar a José, su perplejidad. Como el Papa Francisco recordó en su Carta Apostólica Patris Corde – enfatizan – “José ‘sabe’ que Dios es bueno con todos y que su ternura llega a todos y por lo tanto ‘cree contra toda esperanza’ que esta bondad de Dios se realiza a través de nuestras debilidades y aprende a aceptar su debilidad con intensa ternura”.

José, el que acoge a “Jesús en medio de nosotros como un regalo del Padre”, es descrito en la carta como “el hombre que pasa desapercibido”, “discreto y oculto”. Nos recuerda a las muchas personas – explican los prelados – “que por su servicio han hecho y hacen visible que ante la enfermedad y la fuerza de la naturaleza no estamos solos”. La gente, cuya ternura y cuidado reflejan el de Dios.

 

Llamado a afrontar carencias

Ante la fragilidad de las estructuras sanitarias, que también han mostrado “dolorosas y profundas desigualdades”, presentes también en el ámbito de la educación, invitan a una profunda renovación, recordando que hay  que “asumir la tarea de sembrar justicia y solidaridad”.

“Sin embargo, si estamos agradecidos a tantas personas que en los momentos más difíciles de enfermedad y tormentas se han entregado con todo su entusiasmo al servicio de los demás, también estamos profundamente impresionados por los episodios de corrupción y egoísmo”, los obispos observan que “han revelado los graves límites de nuestras estructuras judiciales”.

 

Peligros para defender Derechos Humanos

Este 2020 Honduras se ubica entre los países más peligrosos para realizar labores de defensa de derechos humanos, así lo han informado organismos internacionales de Derechos Humanos.

Ismael Moreno Coto, conocido como el padre Melo, es sacerdote jesuita y el pasado domingo 20 de diciembre una huelga de hambre con el objetivo de exigir la libertad de ambientalistas defensores de las fuentes de agua en Guapinol, en el municipio de Tocoa, departamento de Colón, que están acusados por defender los derechos del medio ambiente.

Por su parte, el sacerdote claretiano Freddy Arrollo dijo a la Radio Progreso jesuita que “esta Navidad tiene que ser la Navidad de la solidaridad horizontal, esa Navidad en la que les están tocando la puerta y le están diciendo cómo le va comadre, cómo le va vecino, o van a tocar la puerta y se encuentra a una mujer, a un niño llorando, diciendo: hemos perdido todo, pero no hemos perdido la vida y tampoco hemos perdido el amor del barrio y la comunidad”.

Arroyo, quien acompaña a las comunidades del sector El Ocotillo en San Pedro Sula como parte del trabajo pastoral de la parroquia Claret. Invitó a no dejar “de escuchar la voz de nuestro pueblo. Gracias a los obispos que se atreven hablar, gracias a los obispos que se atreven a dar voz de esperanzas. No dejemos de escuchar la voz de los jóvenes, de los niños, de los migrantes. Ojalá escucháramos voces que nos den esperanza”.

 

Respetar disposiciones sanitarias

El mensaje de los obispos finaliza con unas recomendaciones a los fieles para que respeten las disposiciones sanitarias sobre la prevención de la COVID-19, para no ser ocasión de contagio y para fomentar responsablemente el compromiso de cada uno por el bien de todos.

“Dios está con nosotros en cada hogar y en cada familia. Rezamos en familia, como lo hicimos en Pascua. Pedimos a los párrocos que faciliten esta participación, junto con la oración en cada familia, acompañando y guiando a los fieles para que nadie se sienta culpable por no haber celebrado la Nochebuena, como todos los años” concluyeron.

 

 

 

 

Causas de los santos: Antonio Vicente González, venerable

Sacerdote español, de Canarias

diciembre 24, 2020 09:52

Testimonios

(zenit – 24 dic. 2020)-. El Papa Francisco ha reconocido las virtudes heroicas del sacerdote Antonio Vicente González, natural de Canarias, España, lo cual le otorga el título de venerable.

El 21 de diciembre de 2020, el Santo Padre recibió en audiencia al prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, cardenal Marcello Semeraro, a quien autorizó a promulgar un total de ocho decretos.

 

Antonio Vicente González

Nace en la Villa homónima, Islas Canarias, España, en 1817. Dada su gran maestría intelectual, desempeño tareas como párroco de Santo Domingo de Guzmán, fiscal de la diócesis de Canarias o secretario, vicerrector y catedrático de Teología fundamental del Seminario Diocesano.

Fue un gran orador, distinguido y elocuente, cuyas homilías eran escuchadas con admiración. Destacó en la virtud de la fe, que dio como fruto su testimonio vivencial de mártir de la caridad y de la obediencia. Su sacerdocio se caracterizó en gran parte por su amor a los pobres y enfermos.

Se ordenó sacerdote en 1845 en la Iglesia parroquial Puerto de La Orotava. Con la parroquia de Santo Domingo a cargo, tuvo que vivir épocas de hambruna y cólera, que dejó muchas muertes en la isla. Esta realidad hizo que se volcara con los apartados y enfermos. Contraída la enfermedad moral por su contacto constante con los afectados, murió a los 34 años.

 

Sacerdote entregado

En declaraciones a Vatican News, monseñor José Mazuelos, obispo de Canarias, destaca que la figura de “sacerdote entregado” de González “es actual en medio de esta pandemia que estamos viviendo y nos anima todos a seguir dando y ayudando, siendo generosos con los enfermos, siendo generosos con los pobres”

El prelado destaca “la dedicación del joven sacerdote de 35 años que murió ayudando a los pobres y a los enfermos, en plena epidemia de cólera”.

Además, recuerda que Antonio Vicente González Suarez “abrió también una casa para acoger a las personas enfermas y ahí dio su vida por amor a Jesucristo y por amor a los pobres y a los enfermos: esa es su fuerza”.

“Lo importante es ver eso: un sacerdote joven, que no tiene miedo a acoger a los más pobres, a los enfermos y al final morir por la transmisión del cólera”, indicó al medio vaticano.

 

 

 

 

Costa Rica: Obispos llaman a la responsabilidad ante saturación de hospitales

Cultura del cuidado

diciembre 24, 2020 09:10

Iglesia Local

(zenit – 24 dic. 2020)-. Monseñor José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada y presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECOR); y, Daniel Francisco Blanco Méndez, obispo auxiliar de San José y secretario general del episcopado, enviaron este miércoles, en nombre de los obispos del país, un mensaje de cuidado y solidaridad.

 

Un llamado urgente a los fieles

El mensaje de carácter urgente se da ante el “agravamiento de la pandemia y la saturación de servicios de salud”. Los obispos destacaron que hay cerca de 160.000 contagios de COVID-19 en el país y se han superado las 2.000 muertes asociadas a este virus.

Los obispos llaman a evitar aglomeraciones en sitios públicos y privados durante las fiestas de fin de año y vacaciones; y a permanecer en casa el mayor tiempo posible, piden no romper burbujas sociales y celebrar la Navidad “en su verdadero sentido, en recogimiento y unión familiar”.

 

Hacer propia la cultura del cuidado

En el documento los obispos invitan a niños, adultos mayores y personas de riesgo, a unirse a las celebraciones litúrgicas a través de los medios de comunicación.

Destacaron el mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1 de enero de 2021, el cual nos llama a promover la “cultura del cuidado” como camino de paz, de solidaridad y de bien común.

Los prelados hicieron hincapié en acatar los llamados de las diferentes autoridades, y a acogernos al Misterio del Nacimiento de nuestro Señor, “para valorar y cuidar la vida que se nos ha dado como un don precioso”

 

Iniciaran vacunación

Costa Rica recibió este miércoles 23 de diciembre sus primeras 9.750 vacunas contra el COVID-19 desarrolladas por Pfizer y BioNTech y comenzará a aplicarlas el día de hoy en hogares de ancianos y a personal de salud, informó a la prensa local y extranjera el presidente, Carlos Alvarado.

“El primer set de vacunas contra la COVID-19 llegará vía avión en horas de la noche para iniciar el proceso de vacunación. Este proceso iniciará mañana”, declaró Alvarado en una conferencia de prensa.

El mandatario dijo que los primeros en vacunarse serán el personal de salud de primera línea y adultos mayores que viven en hogares de ancianos. “Esto es una noticia positiva para nuestro país porque puede ser el inicio del fin de esta pandemia”, afirmó Alvarado.

Costa Rica, país de 5 millones de habitantes, tiene un acuerdo con Pfizer y BioNTech para vacunar a 1,5 millones de personas.

Además, tiene un acuerdo con AstraZeneca para cubrir a 500.000 personas y otro con el mecanismo Covax para proteger a un millón de personas.

Con esas vacunas Costa Rica espera cubrir el 80 por ciento de la población mayor de 18 años de edad.

El ministro de Salud, Daniel Salas, se mostró esperanzado con la llegada de las primeras 9.750 vacunas este miércoles, pero insistió en que será un proceso largo y que la población debe seguir aplicando los protocolos preventivos.

“El hecho de que la vacuna llega hoy es una noticia enorme, muy positiva, y nos da una luz en medio de este año de tinieblas, pero eso no significa que superamos la pandemia automáticamente”, declaró Salas.

 

 

 

 

La película ‘La Divina Misericordia’ se estrena online en más de 25 países

De España y Latinoamérica

diciembre 24, 2020 11:48

Arte y Cultura

(zenit – 24 dic. 2020).- El próximo 25 de diciembre de 2020 será el estreno online en más de 25 países de la película La Divina Misericordia sobre la vida de santa Faustina Kowalska.

La productora European Dreams Factory anuncia en una nota que esta podrá verse en España y Latinoamérica.

La cinta, dirigida por Michał Kondrat, puede reservarse por 2,95 euros hasta el 24 de diciembre, y el 50% de la recaudación desde el 25 hasta el 6 de enero de 2021 irá destinada a la Fundación DeClausura, cuya misión es ayudar a los monasterios y conventos de España.

 

Mensaje de esperanza

La productora española ha decidido estrenar La Divina Misericordia también en los países de Latinoamérica por la gran cantidad de solicitudes realizadas.

De este modo, el largometraje podrá visionarse en: Argentina, Belice, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guadalupe, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Martinica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Saint-Barthélemy, Saint-Martin, Uruguay y Venezuela.

Se trata de un “mensaje lleno de esperanza, muy necesario para los actuales tiempos de incertidumbre que nos tocan vivir, y por eso hemos conseguido hacer extensible la posibilidad de alquilar la película para su visionado” digital en tantos lugares.

 

Sinopsis

La Divina Misericordia se centra en la vida de santa Faustina Kowalska y en su misión de descubrir al mundo una verdad luminosa y consoladora: el rostro esencialmente misericordioso de Dios. Presenta hechos desconocidos, documentos recientemente divulgados y análisis científicos que aportan nuevos datos sobre uno de los grandes misterios de nuestra fe.

Las similitudes entre la imagen de la Divina Misericordia y la Sábana Santa de Turín, refuerzan la veracidad de las apariciones de Jesús a santa Faustina. La cinta describe el proceso de elaboración del cuadro y explica cómo nació y se difundió por todo el mundo el culto a la Divina Misericordia.

Rodada en Estados Unidos, Polonia y Lituania, la cinta incluye, además de sabrosos testimonios, diversas recreaciones de la vida de Santa Faustina y de sus seguidores, filmadas con ambientación de época.

 

European Dreams Factory

European Dreams Factory (EDF) nace en 2008 con el objetivo de traer a España producciones que transmitan un mensaje enriquecedor.

Esta empresa cinematográfica presenta cintas familiares y con valores positivos y desea crear una diferencia en el mundo del séptimo arte a través de un “Cine de Valores”.

La película se podrá ver en los siguientes países, además de España: Argentina, Belice, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guadalupe, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Martinica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Saint-Barthélemy, Saint-Martin, Uruguay y Venezuela.

 

 

 

 

Día de Navidad: Reflexión de monseñor Enrique Díaz

“Hoy nos ha nacido el Salvador”

diciembre 24, 2020 09:00

Espiritualidad

(zenit – 24 dic. 2020).- Monseñor Enrique Díaz Díaz comparte con los lectores de zenit su reflexión sobre los textos de la Misa de medianoche del 25 de diciembre de 2020, día de Navidad.

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25 de diciembre

Isaías 9, 1-3, 5-6 “El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz”

Salmo 95: “Hoy nos ha nacido el Salvador”

Tito 2, 11-14: “La gracia de Dios se ha manifestado a todos los hombres”

Lucas 2, 1-14: “Hoy nos ha nacido el Salvador”

 

¡Feliz Navidad para todos Ustedes! Que la sonrisa de un niño que nos ama y se hace hombre por cada uno de nosotros llene nuestros vacíos, ilumine nuestras oscuridades y despierte nuestras esperanzas. ¡Feliz Navidad, con Cristo en nuestro corazón!

“El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombras, una luz resplandeció” (Is 9,1). Son las palabras que en el ambiente de recogimiento y alegría escuchamos en la noche de Navidad.

Es el grito de Isaías que, en medio de las dificultades de Israel, pregona la esperanza a un pueblo oprimido y amenazado, doblegado y al borde de la desesperación. Es también el anuncio lleno de fe y de esperanza que nosotros queremos enviar a todos los hombres y mujeres de nuestro pueblo que, a pesar de la oscuridad y de las sombras por las que caminamos, siguen sembrando ilusiones, llenando de luz, construyendo y reconstruyendo nuestras comunidades.

En medio de un mundo devastador, en medio de inseguridades e injusticias, por encima de todas las catástrofes, naturales o provocadas por el descuido humano, queremos alzar nuestra voz para anunciar que no todo está perdido. Queremos alentar la lucha sincera de quienes promueven la justicia y la paz. Queremos unir nuestras manos y nuestras fuerzas a quienes llevan luz y esperanza a nuestro mundo.

Los motivos que Isaías presenta para este gran gozo son: la conclusión de la opresión, que permite el gozo de la cosecha, y el fin de la guerra, que aleja el yugo opresor. ¡Cómo quisiéramos hoy poder decir que la corrupción, la discriminación, la pobreza, la miseria, la enfermedad y las guerras han concluido!

Nos gustaría afirmar que no hay más yugos opresores, y que tenemos la sana alegría de sabernos todos hermanos. Pero no; no han concluido, ni mucho menos, todas estas desgracias que sufre nuestro pueblo.

En cambio, podemos afirmar que hay hombres y mujeres que, llenos de esperanza, continúan luchando por un mundo nuevo, y que hoy se ven fortalecidos por las palabras del Señor, que a través de Isaías nos dice: “No temas, que yo estoy contigo; no te angusties, que yo soy tu Dios: te fortalezco y te auxilio y te sostengo con mi diestra victoriosa…

No temas, gusanito de Jacob, oruga de Israel; yo mismo te auxilio” (Is 41,10.14). Así nos sentimos: “gusanito… oruguita”, pero en manos del Señor.

“Porque un niño nos ha nacido” (Is 9,5). El Niño recién nacido es la máxima expresión de este sueño. Si ha terminado la opresión, si ha concluido la guerra, es porque ha nacido un Niño. Ha aparecido la luz Esta es la razón de nuestra alegría y el motivo para seguir luchando: “Un Niño nos ha nacido”.

Es Dios hecho hombre quien cambia nuestra oscuridad en luz. La mayor presencia de Dios es hacerse carne como nosotros. Al igual que los pastores, hoy nosotros nos vemos sorprendidos y  “la gloria de Dios nos envuelve con su Luz”.

Y a la luz de este Niño, todo cambia. Las tinieblas no pueden vencer la luz. El egoísmo, la ambición, la corrupción, por grandes que sean, no lograrán vencer la luz. ¡Esta es la razón de nuestra esperanza!

Nuestros pobres esfuerzos están unidos a la debilidad y pequeñez del Niño que se acurruca  en los brazos amorosos de María. Pero con este Niño, “Consejero admirable”, “Dios poderoso”, no tendremos miedo. Él hace nacer en nosotros la verdadera esperanza. Por eso hoy nos unimos a todos los hombres en la esperanza. ¡Ha nacido un Niño, que es nuestra esperanza!

Es hermoso ver cómo los más sencillos, dejando a un lado las frustraciones amargadas, se ponen a construir, y llevan luz y esperanza a todos sus hermanos. El gusanito y la oruguita están construyendo la Nueva Casa, donde todos seamos hermanos y donde todos podamos vivir dignamente.

Que unidos a este Niño “que nos ha nacido”,  construyamos todos juntos el Reino de Dios. Que la luz de Cristo ilumine a todos los hombres y mujeres, y que su amor se extienda a toda la tierra.

¡Feliz Navidad!

 

 

 

 

Sagrada Familia: Reflexión del P. Antonio Rivero

“Modelo, aliento y fuerza”

diciembre 24, 2020 09:00

Espiritualidad

Reflexión sobre la liturgia dominical de la Sagrada Familia, el próximo domingo 27 de diciembre de 2020, escrito por el padre Antonio Rivero L.C y titulado “La Sagrada Familia de Nazaret es modelo, aliento y fuerza para nuestras familias todas”.

 

COMENTARIO A LA LITURGIA DOMINICAL

Domingo dentro de la Octava de Navidad

Ciclo B

Textos: Eclo 3, 3-7.14-17; Col 3, 12-21; Lc 2, 20-40

 

Idea principal: La Sagrada Familia de Nazaret es modelo, aliento y fuerza para nuestras familias todas.

 

Síntesis del mensaje: Esta fiesta es reciente y fue establecida hace poco más de un siglo por el Papa León XIII para dar a las familias cristianas un modelo evangélico de vida, virtudes domésticas y de unión en el amor, para que después de las pruebas de esta vida puedan gozar en el cielo de la eterna compañía de Dios y de la Sagrada Familia de Nazaret.

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, todos sabemos de los grandes peligros que hoy sufren algunas de nuestras familias, y que puso en evidencia el sínodo extraordinario de la familia en octubre de 2014: familias fragmentadas, heridas, rotas, en necesidades de pobreza, de miseria y de angustia.

Dificultades internas y externas. Preocupaciones de tipo laboral y económico; visiones distintas en la educación de los hijos, provenientes de diferentes modelos educativos de los padres; los reducidos tiempos para el diálogo y el descanso.

A esto se añaden factores disgregadores como la separación y el divorcio, y el preocupante crecimiento de la práctica abortiva. El mismo egoísmo puede llevar a la falsa visión de considerar los hijos como objetos de propiedad de los padres, que se pueden fabricar según sus deseos.

Violencia, abusos, alcohol, drogas, pornografía y otras formas de dependencia sexual.  Y también esas situaciones pastorales difíciles: las uniones libres o en segundas nupcias sin haber recibido el sacramento del matrimonio. ¿Qué hacer ante estos desafíos?

 

En segundo lugar, hoy tenemos que mirar el modelo de la Sagrada Familia para que nos digan el secreto para formar una familia ideal y podamos lanzar luz a esos desafíos. Cuando Pablo VI estuvo en Nazaret sacó unas notas o lecciones de la Sagrada Familia de Nazaret, a modo de fotografía.

“Primero, lección de silencio. Renazca en nosotros la valorización del silencio, de esta estupenda e indispensable condición del espíritu; en nosotros, aturdidos por tantos ruidos, tantos estrépitos, tantas voces de nuestra ruidosa e hipersensibilizada vida moderna. Silencio de Nazaret, enséñanos el recogimiento, la interioridad, la aptitud de prestar oídos a las buenas inspiraciones y palabras de los verdaderos maestros; enséñanos la necesidad y el valor de la preparación, del estudio, de la meditación, de la vida personal e interior, de la oración que Dios sólo ve secretamente. Segundo, lección de vida doméstica. Enseñe Nazaret lo que es la familia, su comunión de amor, su sencilla y austera belleza, su carácter sagrado e inviolable; enseñe lo dulce e insustituible que es su pedagogía; enseñe lo fundamental e insuperable de su sociología. Y tercero, lección de trabajo. ¡Oh Nazaret, oh casa del “Hijo del Carpintero”, cómo querríamos comprender y celebrar aquí la ley severa, y redentora de la fatiga humana; recomponer aquí la conciencia de la dignidad del trabajo; recordar aquí cómo el trabajo no puede ser fin en sí mismo y cómo, cuanto más libre y alto sea, tanto lo serán, además del valor económico, los valores que tiene como fin; saludar aquí a los trabajadores de todo el mundo y señalarles su gran colega, su hermano divino, el Profeta de toda justicia para ellos, Jesucristo Nuestro Señor!”. (Homilía de Pablo VI, 5 de enero de 1964 en Nazaret).

 

Finalmente, debemos volver una y otra vez al plan originario de Dios para la familia. Es cierto que Dios comenzó su plan arrancando a Abraham del seno de su familia, pero al mismo tiempo le hizo la promesa de un descendiente, de un heredero, Cristo, en torno al cual se formaría la familia perfecta.

Y cuando con brazo poderoso sacó a los judíos del Egipto lo hizo para constituirlos en pueblo, en familia de Dios. Siguiendo la misma línea, Dios constituyó luego la Iglesia –nuevo Israel- al modo de una familia, con un Padre común.

Somos de la familia de Jesús. Y en esta familia perfecta está el padre, la madre y los hijos. San Pablo en la segunda lectura de hoy nos da la clave para edificar esta familia de Jesús con un único cemento: el amor mutuo, hecho humildad, afabilidad, paciencia, perdón, paz, gratitud, oración, respeto, obediencia. El padre es la cabeza, la madre es el corazón y los hijos son la corona de esos padres.

 

Para reflexionar: ¿Qué es lo que más me impresiona de la Sagrada Familia de Nazaret? ¿Qué es lo que con más urgencia nuestras familias deberían aprender de la Sagrada Familia de Jesús, José y María? ¿Cómo debería comportarse la Iglesia con esas familias que están pasando por graves dificultades.

 

Para rezar: Sagrada Familia de Nazaret: enséñanos el recogimiento, la interioridad; danos la disposición de escuchar las buenas inspiraciones y las palabras de los verdaderos maestros. Enséñanos la necesidad del trabajo de reparación, del estudio, de la vida interior personal, de la oración, que sólo Dios ve en lo secreto; enséñanos lo que es la familia, su comunión de amor, su belleza simple y austera, su carácter sagrado e inviolable. Amén.

 

Cualquier sugerencia o duda pueden comunicarse con el padre Antonio a este email: arivero@legionaries.org

 

 

 

 

San Alberto (Adán) Chmielowski, 25 de diciembre

Dedicado a los pobres y enfermos

diciembre 24, 2020 10:00

Testimonios

 

“San Alberto (Adán) Chmielowski fue un consumado pintor, hizo del arte un instrumento evangelizador hasta que eligió convivir con los pobres y los enfermos renunciando a un brillante futuro. Juan Pablo II lo consideró el san Francisco polaco del siglo XX”

Hoy festividad de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, la Iglesia celebra también la vida de Alberto, considerado por Juan Pablo II “el san Francisco polaco del siglo XX”. Halló en él un motor para su vocación al observar que encarnaba admirablemente el ideal de pobreza franciscano, espíritu que caracterizó su austera vida; y eso que san Alberto (Adán) Chmielowski era de noble cuna.

Nació el 20 de agosto de 1845 en Igolomia, ciudad cercana a Cracovia, Polonia. Al morir sus padres, unos familiares lo acogieron a él y a sus hermanos. Ingresó en el Instituto Politécnico de Pulawy cuando tenía 18 años. Ese año participó en la insurrección de Polonia y fue hecho prisionero.

Tenía una herida en la pierna que se agravó, y sufrió su amputación. Pero esta traumática operación en la que probó su valentía –fue intervenido sin anestesia–, le libró de un más que seguro fusilamiento.

Al malograrse la sedición, escapó del castigo que podía aplicarle el bando zarista huyendo a París casi en condiciones rocambolescas, ya que lo hizo ocultado en un féretro. Regresó a Varsovia en 1865, y dos años más tarde volvió a la capital del Sena.

Comenzó la carrera de ingeniería en la ciudad belga de Gante, pero sus cualidades artísticas le indujeron a estudiar pintura en la Academia de Bellas Artes de Munich, gracias a la generosidad de la señora Siemienska, en cuyo hogar fue acogido amistosamente.

Después completó esta formación en París. En este periodo existencial, marcado por el sufrimiento físico y psíquico ocasionado por su prótesis de palo, siempre mantuvo vivo en su espíritu el precioso legado de la fe que había recibido.

Siendo ya un consumado artista, regresó a Polonia en 1874 con una idea clara: tomar la vía del arte como instrumento apostólico, poniendo su talento al servicio de Dios. Una de sus obras representativas es el “Ecce Homo” en el que supo plasmar la profunda experiencia espiritual que le había marcado.

San Alberto (Adán) Chmielowski era un hombre de gran sensibilidad. Por eso, al meditar sobre la Pasión de Cristo, conmovido por ella hasta el tuétano, dio un rumbo definitivo a su vida. Primeramente, en 1880 ingresó como hermano lego en el convento de Stara-Wies, regido por los jesuitas, pero a causa de sus problemas de salud únicamente convivió con ellos seis meses.

Su profundo desasosiego cesó bajo los cuidados de un hermano, y al año siguiente teniendo noticia de la existencia de la Tercera Orden de San Francisco, se vinculó a ella. Eso le permitió constatar de primera mano la realidad en la que malviven los “sin techo”, aquejados de gravísimas enfermedades, y aquellos cuya miseria material y moral es tal que nadie les prodiga ni una sola palabra de consuelo.

En esa cohorte de mendigos y vagabundos, así como de los que sucumbían presos de enfermedades repulsivas en Cracovia, veía el rostro de Cristo. Teniendo clara su vocación, se adentró en ese mundo de miseria. No quería ser menos que ellos.

De modo que renunció a su brillante y prometedor futuro, y pidió limosna para asistirlos. Sabía que compartiendo con los indigentes su trágico presente llegaría al fondo de sus corazones.

Tomó el hábito franciscano con el nombre de Alberto y emitió la profesión ante el cardenal Dujanewski. Después, puso en marcha dos congregaciones religiosas, masculina y femenina, para el servicio de los pobres, inspiradas en la espiritualidad franciscana.

Son conocidos como Siervos de los Pobres o Albertinos. Antes había dejado abierto en Cracovia un local en el que a los pobres y a los enfermos se les dispensaba completa asistencia. Esa acción caracterizó su vida.

Dio prueba de su misericordia con las obras que impulsó en distintos lugares de Polonia: asilos para ancianos, casas para inválidos y enfermos incurables, comedores para los mendigos, orfanatos para los abandonados, todo confiando siempre en la Providencia, movido por su amor a Dios.

Y poco a poco devolvía a los desfavorecidos la dignidad que una sociedad insensible a sus necesidades les había hurtado.

¡Cuántas acciones de caridad y solidaridad son puestas en marcha dentro de la Iglesia continuamente llevando el calor y la ternura, solucionando en gran medida carencias que los gobiernos de distinto signo no ofrecen! Son innumerables.

No es casualidad que al frente de ellas muchas veces se encuentren religiosos consagrados. San Alberto (Adán) Chmielowski echaba mano de su potente creatividad, además de su arrojo en defensa de cualquier desfavorecido, porque amaba a Dios con todo su ser.

Ejercía gozosamente su heroica caridad con el prójimo con el rostro sereno y la alegría evangélica dibujada en él. Compartió con los indigentes la comida y los recodos en los que se guarecían. No había acepción de personas ni razones que le llevaran a asistir a unos en detrimento de otros.

A todos proporcionó una asistencia material y espiritual impagable, inducido por la fortaleza que le infundía la Eucaristía y su apasionado abrazo a la cruz. “No basta que amemos a Dios, sino que hay que conseguir además que, en contacto con nosotros, otros corazones se inflamen. Eso es lo que cuenta. Nadie sube al cielo solo”, decía.

Afectado por un grave tumor en el estómago durante diez años, afrontó el final de sus días con virtuoso temple. Teniendo a su lado a la Virgen de Czestochowa, antes de exhalar su último aliento advirtió a la comunidad: “Esta Virgen es vuestra fundadora, recordadlo”, añadiendo esta recomendación: “Ante todo, observad la pobreza”.

San Alberto (Adán) Chmielowski murió en el asilo fundado por él en Cracovia el día de Navidad de 1916. Su funeral fue prácticamente encabezado por los pobres de la ciudad. Juan Pablo II lo beatificó en Cracovia el 22 de junio de 1983. Y él mismo lo canonizó en Roma el 12 de noviembre de 1989.