Servicio diario - 05 de octubre de 2020


 

DOCUMENTOS
Entrevista al cardenal Ayuso: La pandemia aporta mayor relevancia a ‘Fratelli Tutti’
Deborah Castellano Lubov
Presidente del Consejo para el Diálogo Interreligioso

PAPA FRANCISCO
Papa Francisco: Una “sensibilidad solidaria” para relanzar la economía
Larissa I. López
Audiencia con el Instituto ‘Cassa Depositi e Prestiti’

DOCUMENTOS
‘Fratelli tutti’: Una “encíclica social” para construir un mundo más justo
Anita Bourdin
Reflexión “sobre la fraternidad universal”

DOCUMENTOS
100 jóvenes de todo el mundo discutirán la encíclica ‘Fratelli tutti’
Anne Kurian-Montabone
En Roma, Abu Dhabi y Egipto

TESTIMONIOS
Causas de los santos: Francisca de la Concepción Pascual, religiosa española
Marina Droujinina
Fundadora de las Hnas. Franciscanas de la Inmaculada

CIUDAD DEL VATICANO
Vaticano: El Papa nombra miembros de la Comisión de Asuntos Reservados
Anne Kurian-Montabone
El cardenal Farrell, presidente

ANÁLISIS
Editorial de Andrea Tornielli sobre la encíclica ‘Fratelli tuti’
Redacción zenit
Publicado en ‘Vatican News’

ESPIRITUALIDAD
Peregrinación Virtual a Guadalupe por el Día de la Hispanidad
Larissa I. López
Del 9 al 12 de octubre

CIUDAD DEL VATICANO
‘Samaritanus Bonus’: “La legalidad de la sedación”
Anita Bourdin
7º apartado del capítulo 5

ANÁLISIS
Teología para Millennials: “La candidata de Trump”
Mario Arroyo Martínez
Amy Coney Barrett, católica

TESTIMONIOS
Santa María Francisca de las Cinco Llagas, 6 de octubre
Isabel Orellana Vilches
Franciscana estigmatizada


 

 

 

Entrevista al cardenal Ayuso: La pandemia aporta mayor relevancia a ‘Fratelli Tutti’

Presidente del Consejo para el Diálogo Interreligioso

octubre 05, 2020 17:47

Documentos
Testimonios

(zenit – 5 oct. 2020).- Vivir la pandemia de COVID-19 en todo el mundo, le da a la nueva encíclica del Papa, Fratelli Tutti, mayor relevancia y concreción, indica el cardenal Ayuso.

En una entrevista con zenit, el cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso del Vaticano y presidente del Comité Superior, lo expresó, al calificar el texto como “un paso adelante en este viaje que la familia humana debe hacer en este tiempo de conflicto y desánimo”, reconociendo al mismo tiempo que “todavía hay un camino por recorrer, para que todo esto se convierta en realidad”.

La corresponsal de zenit en el Vaticano habló con él el Vaticano después del Ángelus del Papa, que siguió a la conferencia de prensa para presentar la tercera encíclica del Papa en el Nuevo Salón del Sínodo del Aula Pablo VI del Vaticano, donde el cardenal fue uno de los relatores, junto con el Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin; el fundador de la Comunidad de Sant’Egidio, Andrea Riccardi; y la profesora de inglés de teología católica del pensamiento social, Anna Roper Rowlands.

Fratelli Tutti se inspira en el Documento sobre la Fraternidad Humana que el Papa Francisco firmó con el Gran Imán de Al Azhar, durante su viaje apostólico a los Emiratos Árabes Unidos del 3 al 5 de febrero de 2019.

La edición inglesa de zenit estuvo en el vuelo Papal para el primer viaje de un Papa a la Península Arábiga. Desde entonces, bajo el dicasterio del cardenal Ayuso, con diversas confesiones, y varios musulmanes, se instituyó un Comité Superior para alcanzar los objetivos contenidos en el documento.

En esta entrevista, el cardenal Ayuso habla de la encíclica que el Papa Francisco firmó en la Tumba de San Francisco de Asís ayer, 3 de octubre, en la víspera de la fiesta de su amado santo. Hablando de su valor, concreción y relevancia mientras el mundo continúa viviendo una pandemia, sugiere que Fratelli Tutti requiere una respuesta ad intra y ad extra.

Dado que la encíclica también expresa la gratitud del Papa al gran imán de Al Azhar (como Francisco expresó al patriarca ecuménico Bartolomé en Laudato si’, el cardenal responde a la forma en que esto resuena con el resto del Islam, cuya estructura no lo ve como su representante para toda la religión, como la Iglesia Católica ve al Papa. Además, también aborda el enfoque del Vaticano para comprometer a otras religiones de manera efectiva.

A continuación sigue está la conversación completa:

***

 

zenit: ¿Qué distingue la encíclica del Papa Francisco Fratelli Tutti de las demás? ¿Y cómo cree que esta encíclica enriquece las enseñanzas del Papa Francisco?

Cardenal Ayuso: Considero esta encíclica una especie de recapitulación de lo que Francisco dijo, escribió, predicó y transmitió a toda la humanidad desde el comienzo de su pontificado. Al principio, podría parecer que esta encíclica no contiene nada particularmente nuevo. Pero debe ser leída entre líneas, considerando también que fue publicada en un momento muy particular, después de la pandemia de COVID-19. El mundo está sufriendo, el mundo ha cambiado, hay muchos problemas. Con esta encíclica, el Papa Francisco se dirige no solo a los católicos sino a toda la humanidad, para que prevalezca la fraternidad y la amistad social y ayude a la familia humana a vivir de manera más digna, a vivir en un mundo en el que se respeten los derechos, en el que cada persona sea dignamente acogida, en el que todos puedan disfrutar de los mismos derechos y tener los mismos deberes, en el que podamos trabajar juntos para promover la cohesión social. Todos estos son objetivos que nos acercan unos a otros, como familia humana, para el bien concreto de todos.

 

zenit: ¿Cómo es posible, en la práctica, que los miembros de la familia humana se acerquen unos a otros?

Cardenal Ayuso: Ahora que se ha presentado la encíclica, la cuestión es encontrar maneras de meditar, repensar y volver a proponer los valores contenidos en la encíclica. Y esto debe hacerse tanto ad intra, invitando a los católicos y a todos los cristianos de otras confesiones a poner en práctica todos los principios que hacen crecer la fraternidad humana, como ad extra, a través del diálogo interreligioso, exhortando a los hombres y mujeres de los demás. Las tradiciones religiosas han de acoger vivir y acoger estos principios, para facilitar el camino de la fraternidad y la amistad social. Pero hay un camino a seguir, de hecho, para que todo esto se haga realidad.

 

zenit: El gran Imán de Al Ahzar, en quien el Papa dice que se inspira, es ciertamente una figura muy autoritaria. Pero no se puede decir que represente a todo el islam. ¿Cómo podemos dialogar con el mundo islámico, dado que no hay ninguna figura que lo represente, equivalente a lo que el Papa es para la Iglesia Católica?

Cardenal Ayuso: ¡Un líder religioso puede ser más o menos representativo, pero el mensaje de esta encíclica es un mensaje universal! No debemos pensar en quién tiene la autoridad o el poder, debemos pensar en el ser humano, por lo tanto, apelar a todos los hombres de buena voluntad y a todos los líderes religiosos, independientemente de a quién representen. Y esto será un paso adelante en la dirección del diálogo, un paso adelante que puede dar muchos frutos, ya que el Documento de Abu Dhabi sobre la fraternidad humana ya ha dado frutos. Y ahora, con la encíclica Fratelli Tutti, ese documento será de ayuda para otro paso adelante. En resumen: el Papa con su buena voluntad desea un mundo más fraternal, donde cada persona sea bienvenida, amada. Y esto es simplemente el fundamento de nuestro ser humano.

 

zenit: ¿Y las otras religiones? ¿Cuál puede ser el enfoque para que ellas también, además del islam, se sientan igual de desafiadas y relevantes en esta encíclica?

Cardenal Ayuso: Estoy convencido de que cuando esta encíclica se difunda, a partir de hoy, tendrá una muy buena acogida y una amplia recepción en todo el mundo, por parte de todos los grupos religiosos con los que nosotros, el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, colaboramos de manera diferente. Hay muchas iniciativas a favor de la paz, la reconciliación, la fraternidad. Por eso estoy muy convencido de que esta encíclica es todavía un paso adelante en este camino que la familia humana debe hacer en este tiempo de conflicto y desánimo. Esta encíclica nos ayudará a vivir con más esperanza, con nuestros problemas, sintiéndonos todos hermanos y hermanas.

 

 

 

 

Papa Francisco: Una “sensibilidad solidaria” para relanzar la economía

Audiencia con el Instituto ‘Cassa Depositi e Prestiti’

octubre 05, 2020 13:06

Papa Francisco

(zenit – 5 oct. 2020).- “Una institución como la vuestra puede dar testimonio concreto de una sensibilidad solidaria, favoreciendo el relanzamiento de la economía real como motor de desarrollo de las personas, de las familias y de la sociedad”, expuso el Papa Francisco.

El Santo Padre recibió a los dirigentes y personal del Instituto Cassa Depositi e Prestiti (Caja de depósitos y préstamos) en la mañana de hoy, 5 de octubre de 2020.

Este encuentro ha tenido lugar ciento setenta años después del nacimiento de esta institución. fundada como Cassa Piemontese, tras la unidad política italiana se llamó Cassa Depositi e Prestiti.

“Desde entonces, la tarea de vuestro Instituto se ha remodelado en relación con la evolución y las necesidades del país, que necesita una inversión constante, modernización, apoyo a las autoridades locales y fomento de la formación profesional y la productividad”, expuso el Papa.

Actualmente, el Instituto Cassa Depositi e Prestiti promueve el desarrollo sostenible en Italia, utilizando los ahorros del país de manera responsable para apoyar el crecimiento e impulsar el empleo, apoyando la innovación, la competitividad empresarial, la infraestructura y el desarrollo local.

 

Esfuerzo generoso

En esta línea, el Santo Padre subrayó que también hoy la situación requiere “de vosotros un esfuerzo generoso”.

Y les invitó a pensar “en los retos generados en el ámbito social y económico por la grave pandemia que aún está en curso”, “en algunos fenómenos que tienen repercusiones muy importantes, como el declive de ciertas formas de producción, que necesitan ser renovadas o transformadas radicalmente” y “en los cambios que se han producido en la forma en que se compran y venden los bienes, con el peligro de concentrar el intercambio y el comercio en manos de unas pocas entidades de dimensión mundial”.

Todo ello “en detrimento de las peculiaridades de los territorios y de las competencias profesionales locales, tan típicas de la historia italiana y europea”.

 

Recta intención y transparencia

Francisco recordó que el pensamiento cristiano “no se opone por principio a la perspectiva de la ganancia”, sino “a la ganancia a cualquier costo, a la ganancia que olvida al hombre, que lo hace un esclavo, que lo reduce a una cosa entre otras cosas, a una variable de un proceso que no puede controlar o al que no puede oponerse de ninguna manera”.

Además, describió que la gestión de los negocios precisa “siempre de todos una conducta leal y límpida que no ceda a la corrupción”, pues incluso en el campo de la economía y las finanzas, “la recta intención, la transparencia y la búsqueda de buenos resultados son compatibles y no deben separarse nunca”.

A continuación, sigue el discurso completo del Papa Francisco.

***

 

Discurso del Santo Padre

¡Ilustres señores y señoras!

Os doy una cordial bienvenida y agradezco al presidente y al director general sus amables palabras de presentación.

Este encuentro tiene lugar ciento setenta años después del nacimiento de vuestra institución. Fundada como Cassa Piemontese, tras la unidad política italiana se llamó Cassa Depositi e Prestiti. Desde entonces, la tarea de vuestro Instituto se ha remodelado en relación con la evolución y las necesidades del país, que necesita una inversión constante, modernización, apoyo a las autoridades locales y fomento de la formación profesional y la productividad.

Estas líneas de desarrollo también hoy requieren de vosotros un esfuerzo generoso. Pensemos en los retos generados en el ámbito social y económico por la grave pandemia que aún está en curso. Pensemos en algunos fenómenos que tienen repercusiones muy importantes, como el declive de ciertas formas de producción, que necesitan ser renovadas o transformadas radicalmente. Pensemos en los cambios que se han producido en la forma en que se compran y venden los bienes, con el peligro de concentrar el intercambio y el comercio en manos de unas pocas entidades de dimensión mundial. Y esto en detrimento de las peculiaridades de los territorios y de las competencias profesionales locales, tan típicas de la historia italiana y europea.

La doctrina social de la Iglesia concuerda con una visión en la que los inversores esperan un rendimiento justo de los recursos recaudados, para luego canalizarlos a la financiación de iniciativas destinadas a la promoción social y colectiva. El pensamiento cristiano no se opone por principio a la perspectiva de la ganancia, más bien se opone a la ganancia a cualquier costo, a la ganancia que olvida al hombre, que lo hace un esclavo, que lo reduce a una cosa entre otras cosas, a una variable de un proceso que no puede controlar o al que no puede oponerse de ninguna manera.

La gestión de los negocios requiere siempre de todos una conducta leal y límpida que no ceda a la corrupción. En el ejercicio de las propias responsabilidades es necesario saber distinguir el bien del mal. En efecto, incluso en el campo de la economía y las finanzas, la recta intención, la transparencia y la búsqueda de buenos resultados son compatibles y no deben separarse nunca. Se trata de identificar y seguir con valentía líneas de acción respetuosas, más aún, promotoras de la persona humana y de la sociedad.

En vuestro trabajo, estáis llamados a gestionar día a día, con escrupulosa atención, las relaciones con los diversos casos que acuden a vosotros en busca de apoyo. Una institución como la vuestra puede dar testimonio concreto de una sensibilidad solidaria, favoreciendo el relanzamiento de la economía real como motor de desarrollo de las personas, de las familias y de la sociedad. También así podemos acompañar el progreso gradual de una nación y servir verdaderamente al bien común, con su esfuerzo por multiplicar y volver más accesibles para todos los bienes de este mundo.(cf. Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, 203).

Este es el deseo que formulo con motivo de vuestro aniversario, animándoos a continuar vuestra acción con generosidad. Que la asistencia del Espíritu Santo os acompañe y os haga constructores de justicia y paz. A vosotros, aquí presentes ,y a todos los miembros de la Cassa Depositi e Prestiti, os aseguro mi recuerdo en la oración y, mientras os pido también a vosotros que recéis por mí, os imparto la bendición apostólica, que extiendo de corazón a vuestras familias.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

 

‘Fratelli tutti’: Una “encíclica social” para construir un mundo más justo

Reflexión “sobre la fraternidad universal”

octubre 05, 2020 12:37

Documentos
Papa Francisco

(zenit – 5 oct. 2020).– “El esfuerzo por construir una sociedad más justa implica una capacidad de fraternidad, un espíritu de comunión humana”: con este primer tweet del sábado 3 de octubre de 2020, el Papa Francisco entregó una primera clave de su segunda encíclica social – y política – Fratelli tutti que firmó en Asís ese mismo día, al final de la Misa celebrada en la tumba de san Francisco, en la cripta de la Basílica.

Junto a “una sociedad más justa” insiste en la “fraternidad” y la “comunión humana”. Esto es, dice el Santo Padre en su Encíclica, una “reflexión sobre la fraternidad universal” (286).

Francisco publicó un segundo tweet en el que invita a “reflexionar” y “reaccionar” con las palabras clave de “fraternidad” y “amistad social”: “Entrego esta encíclica social como un humilde aporte a la reflexión para que, frente a diversas y actuales formas de eliminar o de ignorar a otros, seamos capaces de reaccionar con un nuevo sueño de fraternidad y de amistad social que no se quede en las palabras”. Un tweet en forma de denuncia de las “diversas y actuales formas de eliminar o ignorar a los demás”.

La amistad social aparece “unas quince veces en el texto”, que aboga por una profunda “bondad”: el amor se convierte en una fuerza política.

 

De las sombras a la esperanza

De hecho, la encíclica parte de una constante sin concesiones (Capítulo 1: “Las sombras de un mundo cerrado”), pero no sin “esperanza”, en el contexto de una pandemia “sin fronteras”. Cabe destacar un párrafo titulado “la ilusión de la comunicación”.

El segundo capítulo propone la luz del Evangelio del Buen Samaritano sobre esta observación: “Un extraño en el camino” que propone un “prójimo sin fronteras” y dejarse desafiar por “el extraño”.

El tercer capítulo “Pensar y gestar un mundo abierto” propone el modelo de un “amor universal” como fuerza motriz del “derecho de los pueblos”.

El cuarto capítulo aporta una dialéctica entre lo local y lo universal: “Un corazón abierto al mundo entero”. En otras palabras, el Papa anima a partir desde el corazón y desde la apertura para pensar en la sociedad post-pandémica.

El quinto capítulo trata sobre “La mejor política”: en este sentido, la encíclica social es también eminentemente política, y aquí también propone el amor como motor de la política, no de manera ingenua, sino a través del discernimiento, un diagnóstico en el que se habla del populismo y el liberalismo. El universalismo que se propugna no es la uniformidad, porque “las diferencias generan conflictos, pero la uniformidad genera asfixia”.

El sexto capítulo aborda un tema muy querido por el Pontífice, el del diálogo como motor social: “El diálogo y la amistad social”. Aboga por la cultura del “encuentro” y la “amabilidad” como antídoto a la “crueldad”: “La amabilidad es una liberación de la crueldad que a veces penetra las relaciones humanas, de la ansiedad que no nos deja pensar en los demás, de la urgencia distraída que ignora que los otros también tienen derecho a ser felices”.

En el séptimo capítulo, el Obispo de Roma propone “caminos”, a partir de “la verdad”, para construir la paz, como “artesanos”, en la dinámica del perdón (¡fuerza política!), de la memoria, con el rechazo de la pena de muerte y de la “injusticia de la guerra”.

 

La Declaración de Abu Dhabi

El octavo y último capítulo subraya el papel de las religiones “al servicio de la fraternidad en el mundo” y recoge la llamada de Abu Dhabi.

Porque lo que el Papa Francisco destaca en la introducción es el vínculo entre esta encíclica y el aniversario de la visita de san Francisco de Asís al sultán egipcio Malik-el-Kamil (1219) y su propia visita a los Emiratos Árabes Unidos, con la Declaración sobre la Fraternidad Humana, firmada con el gran Imán Ahmad Al-Tayyeb el 4 de febrero de 2019 “para recordar que Dios ‘ha creado todos los seres humanos iguales en los derechos, en los deberes y en la dignidad, y los ha llamado a convivir como hermanos entre ellos’”. Otros líderes religiosos – judíos, budistas – también firmaron la declaración.

Francisco explica cómo la Encíclica desarrolla los fundamentos de esta Declaración y tiene en cuenta sus ecos: “No se trató de un mero acto diplomático sino de una reflexión hecha en diálogo y de un compromiso conjunto. Esta encíclica recoge y desarrolla grandes temas planteados en aquel documento que firmamos juntos. También acogí aquí, con mi propio lenguaje, numerosas cartas y documentos con reflexiones que recibí de tantas personas y grupos de todo el mundo”.

 

Universalidad evangélica

Para el Papa una de las claves es la universalidad, pero la universalidad evangélica, en un lenguaje capaz de llegar a todos: “Si bien la escribí desde mis convicciones cristianas, que me alientan y me nutren, he procurado hacerlo de tal manera que la reflexión se abra al diálogo con todas las personas de buena voluntad”.

Así, después del diagnóstico, la declaración (cap. 1), el modelo evangélico (cap. 2), los cap. 3-8 proponen un “camino”. Recordando los traumas de la historia, en primer lugar, la Shoah, pero también los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki. Subrayando la importancia del perdón, sin olvidar: “El perdón no implica olvido. Decimos más bien que cuando hay algo que de ninguna manera puede ser negado, relativizado o disimulado, sin embargo, podemos perdonar”. Porque “los que perdonan de verdad no olvidan, pero renuncian a ser poseídos por esa misma fuerza destructiva que los ha perjudicado”.

Siempre concreto, el Santo Padre también propone modelos de fraternidad universal, desde san Francisco a Carlos de Foucauld (1858-1916), incluyendo a Martin Luther King, Desmond Tutu y Gandhi.

El Pontífice dedica incluso un párrafo entero al ermitaño de Tamanrasset, beatificado por Benedicto XVI en 2005 (fray Carlos “nos invita a la fraternidad universal”), y sobre su ejemplo termina el documento: “su sueño de una entrega total a Dios hacia una identificación con los últimos, abandonados en lo profundo del desierto africano”. “En ese contexto expresaba sus deseos de sentir a cualquier ser humano como un hermano y pedía a un amigo: ‘Ruegue a Dios para que yo sea realmente el hermano de todos” (…). Él deseaba, en definitiva, ser “el hermano universal”. Pero “solo identificándose con los últimos llegó a ser hermano de todos. Que Dios inspire ese sueño en cada uno de nosotros. Amén”.

En 2016, Francisco marcó el centenario del asesinato del monje francés. Un milagro reconocido el pasado mes de mayo debería permitir ahora su canonización.

La encíclica, que es realista, anclada en la lectura de la situación del mundo, en la figura del Buen Samaritano y en estos ejemplos cristianos, se despliega y termina con la “Oración al Creador”, una “Oración Cristiana Ecuménica”.

 

 

 

 

100 jóvenes de todo el mundo discutirán la encíclica ‘Fratelli tutti’

En Roma, Abu Dhabi y Egipto

octubre 05, 2020 15:06

Documentos

(zenit – 5 oct. 2020).- Un centenar de jóvenes de diferentes religiones y orígenes estudiarán la nueva encíclica del Papa Francisco sobre la amistad social, Fratelli tutti: las jornadas de estudio deberían tener lugar en 2021, dijo el juez Mohamed Mahmoud Abdel Salam, secretario general del Alto Comité para la Fraternidad Humana, en la conferencia de prensa de presentación del documento del Papa, el 4 de octubre de 2020, en el Vaticano.

Las reuniones tendrán lugar en Roma, Abu Dhabi – donde el Papa y el imán de Al-Azhar firmaron el Documento sobre la Fraternidad Humana– y Egipto. Se tratará, explicó Mohamed Mahmoud Abdel Salam, de un espacio destinado a “la reflexión, al estudio y al diálogo libre y profundo” para que los jóvenes se conviertan en “mensajeros” de la encíclica, “actores” de su llamada a la fraternidad.

Al firmar el Documento sobre la Fraternidad Humana en febrero de 2019 en Abu Dhabi, el secretario General destacó que el Santo Padre y el gran Imán de Al-Azhar se han convertido en “un nuevo emblema y en un nuevo monumento, no solo para un determinado país o para un determinado pueblo”, en “un símbolo fuerte de una noble idea, la idea de la ‘Fraternidad Humana’”.

“Como joven musulmán, estudioso de la Sharía (ley islámica) y de sus ciencias, estoy, con mucho amor y entusiasmo, de acuerdo con el Papa y comparto todas las palabras que ha escrito en la Encíclica. Sigo, con satisfacción y esperanza, todas sus propuestas, presentadas con un espíritu solícito para el renacimiento de la fraternidad humana”.

E insiste: “La fraternidad universal sigue siendo, ayer, hoy y mañana, una necesidad absoluta para el mundo entero y es imprescindible para la salvación. Porque dará vida a una civilización equilibrada y feliz, centrada en el hombre, independientemente del color de su piel, sexo, idioma y religión”.

 

 

 

 

Causas de los santos: Francisca de la Concepción Pascual, religiosa española

Fundadora de las Hnas. Franciscanas de la Inmaculada

octubre 05, 2020 18:09

Testimonios

(zenit – 5 oct. 2020).- La sierva de Dios Francisca de la Concepción Pascual Doménech (1833-1903), religiosa española, fundadora de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada, vivió las virtudes humanas y cristianas de manera “heroica”, es decir, evangélica.

La Congregación para las Causas de los Santos, con la aprobación del Papa Francisco, promulgó un decreto que reconoce las “virtudes heroicas” de Francisca de la Concepción, el 29 de septiembre de 2020. El reconocimiento de un milagro abriría la puerta a su beatificación.

El Papa aprobó la publicación de 4 decretos relativos a: un milagro atribuido a la intercesión de una laica italiana, el martirio de 4 sacerdotes españoles y las “virtudes heroicas” de dos monjas españolas.

Francisca Pascual Doménech nació el 13 de octubre de 1833 en Moncada (Valencia), España, según su biografía publicada en español en la página web de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada. Fue bautizada en la parroquia de San Jaime, donde recibió el sacramento de la confirmación en 1849.

Desde muy joven comenzó a trabajar en una fábrica de seda en su propia ciudad. Más tarde, debido a la crisis de la seda, la fábrica fue cerrada y la familia de Francisca se trasladó a Valencia donde trabajó como empleada doméstica.

Francisca descubre la llamada de Dios a una edad muy temprana, ve en Él “su único tesoro”. Quiere entrar en el Beguinaje de las Hermanas Terciarias de San Francisco, pero su petición es rechazada por falta de espacio. Francisca persistió y se mudó a un hueco de escalera donde vivió sus primeros años de vida.

Pero para Francisca, el estilo de vida del Béguinage no parece ajustarse al carisma franciscano, y propone a sus compañeros establecer una vida común tal como la entendía san Francisco. La mayoría de los terciarios aceptaron su propuesta, el arzobispo de Valencia, Mariano Barrio, aprobó sus nuevas constituciones, y el 27 de febrero de 1876. Las hermanas comenzaron a llevar una vida común, dedicándose, en particular, a la educación cristiana de los niños y jóvenes, los ciegos, los sordomudos y la protección de las jóvenes.

Así comienza la Congregación de las Hermanas Franciscanas Terciarias de San Francisco de Asís y de la Inmaculada Concepción, hoy la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada. El 9 de abril de 1902 se obtuvo de la Santa Sede la aprobación definitiva de las Constituciones y el estatuto de Congregación de Derecho Pontificio.

La madre Francisca murió el 26 de abril de 1903 en Moncada. Antes de su muerte, la congregación se estableció en las provincias de Valencia, Alicante, Salamanca, Cáceres y Teruel, con un total de 29 casas y más de doscientas hermanas.

 

 

 

 

Vaticano: El Papa nombra miembros de la Comisión de Asuntos Reservados

El cardenal Farrell, presidente

octubre 05, 2020 14:34

Ciudad del Vaticano

(zenit – 5 oct. 2020).- El Papa Francisco nombró a los cinco primeros miembros de la Comisión de Asuntos Reservados del Vaticano el 29 de septiembre de 2020: el cardenal Kevin Farrell (prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida) es el presidente; y Mons. Filippo Iannone (presidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos) es el secretario.

La Comisión, prevista en la nueva ley promulgada el 1 de junio pasado para ahorrar dinero y luchar contra la corrupción, se ocupará de los “asuntos reservados”: supervisará los contratos contraídos directamente por la Secretaría de Estado y la Gobernación, especialmente los de dimensión internacional, que incluyan una cláusula de confidencialidad, que afecten al cargo y la seguridad del Papa, la Santa Sede y la Iglesia universal, o que garanticen la soberanía e independencia de la Santa Sede (Cf. artículo 4 del Código de Licitaciones y Contratos Públicos).

Otras tres personas han sido nombradas miembros de la Comisión, según un comunicado de prensa de la Oficina de Prensa de la Santa Sede publicado este 5 de octubre de 2020: Mons. Fernando Vérgez Alzaga (secretario general de la Gobernación), Mons. Nunzio Galantino (presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica) y el P. Juan Antonio Guerrero (prefecto de la Secretaría de Economía).

En el Motu Proprio que promulgaba esta ley, el Papa enfatizó el “principio general” de la administración de los bienes públicos del Vaticano: “la diligencia del buen padre de familia”. Se trata de ahorrar, pero también de ser “fiel y honesto” en la administración del pequeño Estado.

Y pidió la utilización sostenible de los fondos internos, la transparencia, “la igualdad de trato y la no discriminación de los oferentes”, mediante medidas para combatir el conflicto de intereses, los acuerdos de competencia ilegal y la corrupción.

El Vaticano pretende así una gestión “económica, eficaz y eficiente”, una “racionalización del gasto” y procedimientos “transparentes, objetivos e imparciales” para evitar “cualquier distorsión de la competencia”.

 

 

 

 

Editorial de Andrea Tornielli sobre la encíclica ‘Fratelli tuti’

Publicado en ‘Vatican News’

octubre 05, 2020 13:31

Análisis
Documentos

(zenit – 5 oct. 2020).- Con motivo de la publicación de la nueva Encíclica del Papa, Fratelli tutti, Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, ha escrito un editorial difundido por Vatican News.

El artículo, titulado “Mirar a los otros como hermanos y hermanas para salvarnos todos”, fue publicado ayer, 4 de octubre de 2020, en el citado medio.

A continuación, sigue el artículo íntegro.

***

 

Editorial de Andrea Tornielli

El mensaje de la nueva Encíclica social del Papa Francisco: nadie se salva a sí mismo. La propuesta de una sociedad fraternal que no sea abrumada por la guerra, el odio, la violencia, la indiferencia y los nuevos muros.

Estamos rodeados por las “sombras de un mundo cerrado”, pero hay quienes no se rinden ante el avance de la oscuridad y siguen soñando, esperando, ensuciándose las manos comprometiéndose a crear fraternidad y amistad social. La Tercera Guerra Mundial en pedazos ya ha comenzado, la lógica del mercado basada en el beneficio parece estar ganando a la buena política, la cultura del despilfarro parece prevalecer, el grito de la gente hambrienta es inaudito, pero hay quienes indican una forma concreta de construir un mundo diferente y más humano.

Hace cinco años el Papa Francisco publicó la Encíclica Laudato si’, en la que se establece con claridad las conexiones entre la crisis ambiental, la crisis social, las guerras, las migraciones y la pobreza. Y señaló un objetivo a alcanzar: el de un sistema económico y social más justo y respetuoso con la creación, con el hombre como guardián de la Madre Tierra y no el dinero elevado a la divinidad absoluta. Hoy, con la nueva encíclica social Fratelli tutti (Hermanos todos), el Sucesor de Pedro muestra el camino concreto para alcanzar esa meta: reconocerse como hermanos y hermanas, hermanos porque hijos, guardianes unos de otros, todos en el mismo barco, como la pandemia ha hecho aún más evidente. La manera de no rendirse a la tentación del homo homini lupus, de los nuevos muros, del aislamiento, y mirar en cambio el icono evangélico del Buen Samaritano, tan actual y fuera de la caja.

El camino indicado por el Papa Francisco se basa en el mensaje de Jesús que hace caer toda extrañeza. El cristiano está llamado, de hecho, a “reconocer a Cristo en cada ser humano, a verlo crucificado en la angustia de los abandonados y olvidados de este mundo, y resucitado en cada hermano que se levanta”. Pero el de la hermandad es un mensaje que puede ser aceptado, comprendido, compartido también por creyentes de otras religiones, así como por muchos no creyentes.

La nueva encíclica se presenta como una suma del magisterio social de Francisco, y recoge de manera sistemática las ideas ofrecidas por los pronunciamientos, discursos e intervenciones de los primeros siete años de su pontificado. Un origen e inspiración está ciertamente representado por el Documento sobre la hermandad humana para la paz y la coexistencia mundial, firmado el 4 de febrero de 2019 en Abu Dhabi junto con el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyib. A partir de esa declaración común, que constituye un hito en el diálogo entre religiones, el Papa reitera su llamamiento para que se adopte el diálogo como medio, la colaboración común como conducta y el conocimiento mutuo como método y criterio.

Sin embargo, sería reductivo relegar la nueva encíclica sólo a la esfera del diálogo interreligioso. El mensaje de todos los hermanos nos concierne a cada uno de nosotros. Y también contiene páginas esclarecedoras sobre el compromiso social y político. Puede parecer paradójico que sea el obispo de Roma, voz en el desierto, quien relance hoy el proyecto de la buena política. Una política capaz de retomar su propio papel, confiada durante demasiado tiempo a las finanzas y a la fábula de los mercados que produciría bienestar para todos sin necesidad de ser gobernada. Hay todo un capítulo dedicado a la acción política vivida como servicio y testimonio de la caridad, que se nutre de grandes ideales y planes para el mañana pensando no en la pequeña ganancia electoral sino en el bien común y sobre todo en el futuro de las nuevas generaciones. Una vez más, en un momento en que tantos países se están cerrando, es precisamente el Papa quien formula la invitación a no perder la fe en los organismos internacionales, aunque estén necesitados de una reforma para que no sean sólo los más fuertes los que cuenten.

Entre las páginas más fuertes de la encíclica se encuentran las dedicadas a la condena de la guerra y el rechazo de la pena de muerte. Después de la Pacem in Terris de Juan XXIII, partiendo de una mirada realista a los resultados catastróficos que tantos conflictos en las últimas décadas han tenido para la vida de millones de personas inocentes, Francisco recuerda que hoy en día es muy difícil sostener los criterios racionales madurados en otros siglos para hablar de una posible “guerra justa”. Así como el uso de la pena capital, que debe ser abolida en todo el mundo, es injustificado e inadmisible.

Es cierto, como señala el Papa, “en el mundo actual los sentimientos de pertenencia a la misma humanidad se están debilitando, mientras que el sueño de construir juntos la justicia y la paz parece una utopía de otros tiempos”. Pero es necesario volver a soñar y sobre todo realizar ese sueño juntos. Antes de que sea demasiado tarde.

 

 

 

 

Peregrinación Virtual a Guadalupe por el Día de la Hispanidad

Del 9 al 12 de octubre

octubre 05, 2020 10:52

Espiritualidad

(zenit – 5 oct. 2020).– Con motivo del Año Jubilar Guadalupense, la comisión diocesana de la archidiócesis de Toledo, ha programado la celebración de una peregrinación virtual a Guadalupe por la fiesta de la Hispanidad, el próximo 12 de octubre.

La peregrinación se desarrollará desde el 9 al 12 de octubre y desde la organización se explica que “se trata de hacer de un modo accesible la peregrinación hacia la Casa de la Madre”.

Las personas interesadas en peregrinar pueden inscribirse de manera online aquí, hasta el día 7 de octubre.

 

Celebrar el día de la Hispanidad

Este evento contará con todos los elementos propios de una peregrinación, excepto el caminar físicamente, debido a la situación sanitaria actual por la COVID-19. Los peregrinos recibirán, diariamente, en su correo electrónico los diferentes contenidos para las distintas etapas del “camino”.

El objetivo de esta iniciativa es “vivir este evento con profundidad” y el último día de la peregrinación, el 12 de octubre, los peregrinos podrán celebrar el día de la Hispanidad en el santuario mariano de Guadalupe, cuya titular es la Reina de la Hispanidad.

El arzobispo de Toledo, Mons. Francisco Cerro Chaves, invita a todos los cristianos de los diferentes países hispanoamericanos a participar en esta importante cita del Año Jubilar Guadalupense.

 

Año Jubilar Guadalupense

El Año Jubilar Guadalupense 2020/2021 comenzó el pasado 2 de agosto de 2002 en el monasterio extremeño de Guadalupe, Cáceres, España. Monseñor Francisco Cerro Chaves, abrió este acontecimiento con una Misa en dicho templo, que durará hasta el 8 de septiembre de 2021.

Tal y como indica la página del Camino Real Guadalupe, el Año Santo se festeja cada vez que el 6 de septiembre cae en domingo, algo que sucede con la siguiente cadencia: 6-5-6-11 años, de modo que en cada siglo ocurre 14 veces.

En estos años los católicos pueden ganar el Jubileo, cumpliendo los requisitos siguientes: visitar la basílica de Guadalupe, donde, según una antigua leyenda, se apareció la Virgen María a un pastor a finales del siglo XIII; rezar alguna oración y pedir por las intenciones del Papa; y recibir los sacramentos de la Penitencia y de la Comunión quince días antes o después.

Además, durante el Año Santo es costumbre atravesar la Puerta Santa de la basílica y tocar las piedras que están en la entrada en la nave de santa Ana. Según la tradición, estas cubrieron a la imagen durante siete siglos, tras haber sido sepultada por la invasión árabe (714) y por la cual algunos peregrinos encontraron la sanación a sus enfermedades, cuya gracia está recogida en los códices de los milagros del Real Monasterio.

 

Bendición papal

El 6 septiembre de 2020, el arzobispo de Cerro Chaves, impartió la bendición papal del Año Jubilar Guadalupense 2020/2021 en el monasterio extremeño.

Aunque la celebración popular es el 8 de septiembre (Día de Extremadura), la fiesta litúrgica es 48 horas antes, el día 6, tal como determinó el papa Pío X al proclamarla patrona de la comunidad autónoma en el año 1908.

 

 

 

 

‘Samaritanus Bonus’: “La legalidad de la sedación”

7º apartado del capítulo 5

octubre 05, 2020 16:31

Ciudad del Vaticano
Documentos

(zenit – 5 octubre 2020).- “Sin embargo, la Iglesia afirma la licitud de la sedación en el marco de la atención brindada al paciente, para que el fin de la vida se produzca en la mayor paz posible y en las mejores condiciones internas”: el documento Samaritanus Bonus.

El nuevo documento de la Santa Sede sobre “el cuidado de las personas en fases críticas y terminales de la vida” presenta un claro rechazo a la eutanasia y a la lógica del “rechazo como ensañamiento terapéutico”. Reflexiona sobre temas delicados como la vida prenatal y los estados reducidos de conciencia. Reafirma el derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario.

Esta nueva “carta” de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el Fin de la Vida fue publicada y presentada a la prensa el martes 22 de septiembre de 2020. Fue aprobada por el Papa Francisco el 25 de junio y ordenó su publicación. El dicasterio adoptó el texto el 29 de enero.

Tras la prohibición  de la eutanasia y el suicidio asistido, y la afirmación de “la obligación moral  de excluir el ensañamiento terapéutico”, el documento llega al “deber de alimentación e hidratación”, antes especificar la naturaleza de los “cuidados paliativos”. El documento luego analiza el lugar de la familia y el apoyo y la atención prenatal y pediátrica. Aquí el documento aborda el tema de la sedación.

Traducido por Raquel Anillo

***

 

Terapias analgésicas y supresión de la conciencia

Algunos cuidados especializados requieren, por parte de los agentes sanitarios, una atención y competencias específicas para llevar a cabo la mejor práctica médica, desde el punto de vista ético, siempre conscientes de acercarse a las personas en su situación concreta de dolor.

Para disminuir los dolores del enfermo, la terapia analgésica utiliza fármacos que pueden causar la supresión de la conciencia (sedación). Un profundo sentido religioso puede permitir al paciente vivir el dolor como un ofrecimiento especial a Dios, en la óptica de la Redención;[73] sin embargo, la Iglesia afirma la licitud de la sedación como parte de los cuidados que se ofrecen al paciente, de tal manera que el final de la vida acontezca con la máxima paz posible y en las mejores condiciones interiores. Esto es verdad también en el caso de tratamientos que anticipan el momento de la muerte (sedación paliativa profunda en fase terminal),[74] siempre, en la medida de lo posible, con el consentimiento informado del paciente. Desde el punto de vista pastoral, es bueno cuidar la preparación espiritual del enfermo para que llegue conscientemente tanto a la muerte como al encuentro con Dios.[75] El uso de los analgésicos es, por tanto, una parte de los cuidados del paciente, pero cualquier administración que cause directa e intencionalmente la muerte es una práctica eutanásica y es inaceptable.[76] La sedación debe por tanto excluir, como su objetivo directo, la intención de matar, incluso si con ella es posible un condicionamiento a la muerte en todo caso inevitable.[77]

Se necesita aquí una aclaración en relación al contexto pediátrico: en el caso del niño incapaz de entender, como por ejemplo un neonato, no se debe cometer el error de suponer que el niño podrá soportar el dolor y aceptarlo, cuando existen sistemas para aliviarlo. Por eso, es un deber médico trabajar para reducir al máximo posible el sufrimiento del niño, de tal manera que pueda alcanzar la muerte natural en paz y pudiendo percibir lo mejor posible la presencia amorosa de los médicos y, sobre todo, de la familia.

 

 

 

 

Teología para Millennials: “La candidata de Trump”

Amy Coney Barrett, católica

octubre 05, 2020 13:54

Análisis

(zenit – 5 oct. 2020).- Hoy, en “Teología para Millennials”, el sacerdote mexicano Mario Arroyo Martínez, reflexiona sobre la figura de Amy Coney Barrett, candidata católica de Donald Trump para ocupar el puesto en la Suprema Corte de Justicia, que dejó vacante Ruth Bader Ginsburg.

“La candidatura de Amy enfrenta muchos obstáculos. Corre el riesgo de ser discriminada por su religión católica. A falta de mejores argumentos, sus detractores, el ala liberal que teme perder sus fueros y preeminencia, recurren al más barato argumento ad hominem”, expone el sacerdote mexicano.

***

 

El pasado 26 de septiembre, a pocos meses de concluir su mandato presidencial –siempre que no salga reelegido- Donald Trump presentó a su candidata para ocupar el puesto en la Suprema Corte de Justicia, que dejó vacante Ruth Bader Ginsburg, icónica defensora de la mujer. La candidata de Trump, Amy Coney Barrett es también una mujer icónica, casi podríamos decir, la antítesis de su precedente.

En efecto, Ruth Bader Ginsburg tuvo el inmenso mérito de luchar por la igualdad de la mujer, pero cometió el gravísimo error de incluir al aborto entre los “derechos” de la mujer –violentando los derechos de las niñas por nacer-. Mujer de su época, no concebía posible defender a la mujer y oponerse al aborto. La candidata de Trump es capaz de resolver esa ecuación y mostrar cómo es posible defender a la mujer, luchar por los derechos humanos y, en consecuencia, oponerse al aborto. Queda por ver si las feministas, buscando empoderar a la mujer, serán capaces de apoyar a una que se opone al aborto. ¿Qué será más importante en su agenda?, ¿ser mujer o ser pro-vida?

La vida del Amy Coney Barrett cuestiona elegantemente muchos de los dogmas del feminismo radical. Si el feminismo afirma que la familia y la maternidad oprimen a la mujer, porque frenan su desarrollo profesional, en ella tenemos a una madre de siete hijos, uno con síndrome de Down, dos de ellos haitianos adoptados, y por tanto de color, que aspira al más alto puesto jurídico en el país más poderoso del mundo. Difícil imaginarse un mayor logro profesional para una madre de familia que, a la postre, es numerosa. Difícil imaginar una mujer más realizada profesionalmente y más empoderada, dispensando justicia al más alto nivel.

Sin embargo, la candidatura de Amy enfrenta muchos obstáculos. Corre el riesgo de ser discriminada por su religión católica. A falta de mejores argumentos, sus detractores, el ala liberal que teme perder sus fueros y preeminencia, recurren al más barato argumento ad hominem. Como no pueden objetar lo excepcional de su figura, su prestigio académico, su competencia profesional, acuden a descalificarla por sus creencias. Ya lo intentaron cuando postuló a la corte de apelaciones de los Estados Unidos, y ahora los comentarios y críticas van en la misma dirección. Es curioso como algunas feministas defienden a la mujer solo cuando piensa como ellas, pero la dejan sola si no respalda sus cuestionables dogmas.

En aquella ocasión la interpelaron por su propuesta de que los jueces católicos pudieran abstenerse de juzgar casos de pena de muerte, por tener objeción de conciencia frente a la misma. Ahora resucitan las supuestas “injerencias” de su creencia en la impartición de justicia, sin señalar que está a favor de la objeción de conciencia –un derecho humano- y en contra de la pena de muerte –una práctica inhumana-. Es decir, son selectivos en sus críticas, para ocultar lo positivo y exagerar lo supuestamente “negativo” de la candidata.

Esperemos que no sea discriminada por sus creencias religiosas, y que pueda acceder a tan importante cargo una gran mujer. De esa forma contribuiría también a transmitir un mensaje claramente feminista, y al mismo tiempo incluyente. Es muy importante, para el sano desarrollo social, que las opiniones no se polaricen. Amy Coney Barrett muestra cómo una mujer puede estar empoderada y llegar a la cúspide de su desarrollo profesional, sin tener que sacrificar su vida afectiva y su familia en el intento. Puede ser un ícono de ese otro feminismo silencioso, que no exige el sacrificio de los niños en el vientre de su madre para valorar a la mujer, ni la dolorosa disyuntiva de elegir entre la familia y la profesión.

Un feminismo más contemporáneo, que pueda afirmar a la mujer mientras defiende la vida; que permita tener familia, incluso grande, al tiempo que alcanza el máximo desarrollo profesional. Amy Coney Barrett puede convertirse en ícono de ese nuevo feminismo incluyente que, a la postre, no luche solo por la mujer, sino por la igualdad racial. Ella, en efecto, defiende a las personas de color no destruyendo monumentos, ni con parrafadas políticamente correctas, sino adoptando a dos niños negros, haciéndolos parte de su vida, de su familia, ¿le perdonarán este agravio?

 

 

 

 

Santa María Francisca de las Cinco Llagas, 6 de octubre

Franciscana estigmatizada

octubre 05, 2020 09:25

Testimonios

 

“Franciscana estigmatizada. Mística muy venerada en Nápoles y especialmente querida por las mujeres que padecen esterilidad y desean concebir un hijo, ya que al respecto se le atribuyen incontables milagros”

Anna María Gallo nació en Nápoles, Italia, el 25 de marzo de 1715. Sus padres eran comerciantes y residían en el conocido barrio español, entonces feudo de pillos, gentes de mal vivir. Gracias a Bárbara, su madre, Anna vio dulcificada parte de su vida, ya que tuvo que presenciar (y fue también receptora) de los malos tratos de su padre. Éste era tan iracundo que, antes de su nacimiento, su madre presa de angustia, acudió a san Francisco Jerónimo y a san Juan José de la Cruz quienes le vaticinaron que tendría una hija santa. Y esta virtuosa y abnegada mujer enseñó a la niña a vivir en la presencia de Dios. Su ejemplo hizo que en el barrio fuese conocida como la “santita”. En el taller de hilados su padre le impuso un horario de trabajo inusual para su edad. Dedicaba varias horas al día a la oración, la lectura, la meditación y las penitencias que fueron ordinarias en su itinerario espiritual. Todo ello sin menoscabo de su tarea en la que rendía el doble que las trabajadoras que vivían centradas en la labor. Y eso llamaba la atención de sus compañeras.

Desconocían que privadamente había consagrado su vida a Dios. Por eso cuando a los 16 años, su padre se empeñó en desposarla con un pretendiente de buena posición que admiraba su virtud y belleza, pese a que las penitencias se reflejaban en su pálido rostro, se negó rotundamente. Él la golpeó sin piedad y la recluyó vetándole todo alimento, excepto pan y agua. Fue su oportunidad para intensificar la mortificación, la oración y la penitencia, hasta que Bárbara consiguió aplacar a su marido con la mediación del padre Teófilo, franciscano de la Orden menor, y terminó con el encierro de la santa en 1731. Entonces tomó el hábito como terciaria franciscana de san Pedro de Alcántara, y el nombre de María Francisca de las Cinco Llagas con el que fue encumbrada a los altares; lo eligió por su devoción a la Pasión de Cristo, a la Virgen María y al Poverello.

Fue dirigida por los Hermanos Menores del convento de Santa Lucía al Monte, si bien seguía viviendo en el domicilio paterno. Allí prosiguió el régimen de vida austero con ayunos y disciplinas que se infligía con severidad, incluyendo flagelaciones y cilicios, entre otros. La circunstancia de continuar al abrigo de su familia llevó consigo determinados contratiempos. Con la cercanía hubo hechos evidentes de carácter sobrenatural que no pudo mantener ocultos, y los suyos unieron sus críticas mordaces a las de otras personas ajenas al hogar. Porque Anna fue bendecida con favores místicos (éxtasis, apariciones, arrobamientos…), y dones extraordinarios. Su padre intentó obtener provecho de ellos y le trasladó lo que un negociante le había propuesto: nada menos que hiciera uso de estas gracias para obtener un buen dinero, dedicada a una especie de quiromancia. La joven protestó: no era una adivina. Pero su padre replicó que, al ser una santa, conseguiría el favor de Dios para adivinar el futuro. Al recibir su negativa, volcó su ira en ella azotándola con el látigo. Por este hecho, un juez, que fue advertido por el obispo, le amenazó con una multa si volvía a castigar a su hija de ese modo. Nunca más lo hizo.

A la muerte de su madre, la santa se trasladó al domicilio del sacerdote Giovanni Pessiri, al que sirvió los treinta y ocho años restantes de su vida. Allí vivió junto a otra franciscana. Las tentaciones y ataques que le infligía el demonio eran frecuentes; hasta fue inducida al suicidio. Del crucifijo brotó un día la solución para ahuyentarlo: “Cuando te asalten los ataques de los enemigos del alma, haz la señal de la cruz, y además de invocar los nombres de las tres divinas Personas de la Santísima Trinidad, debes decir varias veces: ‘Jesús, José y María’”. Así lo venció. Fue frecuentemente acompañada del arcángel san Rafael y ocasionalmente del arcángel san Miguel.

En medio de sus numerosos éxtasis, que la dejaban sin sentido, en la Navidad de 1741 vivió la experiencia del “desposorio místico”; quedó ciega durante 24 horas. Los fenómenos místicos que la acompañaron en tres ocasiones, se manifestaban en el instante de recibir la comunión, momentos en los que la Sagrada Forma, bien en manos del consagrante o hallándose en el copón, se posaba en sus labios sin que mano humana la depositara en ellos. Pero lo más significativo fue la aparición en su cuerpo de las cinco llagas de la Pasión del divino Redentor. Además, sufría dolores similares a los que Cristo padeció en todo el proceso comenzando por el Huerto de los Olivos, la flagelación, coronación de espinas, portar la cruz a cuestas camino del calvario, la crucifixión y el estado de agonía del Viernes Santo. Todo ello lo entregó en oblación por la conversión de los pecadores y por las almas del purgatorio. A lo largo de su vida padeció incomprensiones, ofensas y murmuraciones de diverso calado, sufrimientos que asumió con paciencia, silencio y oración.

En ese proceso de discernimiento seguido por las autoridades eclesiásticas para dilucidar cuánto de verdad había en sus visiones y cuánto de superchería, el cardenal arzobispo Spinelli determinó que fuese dirigida por el sacerdote Ignacio Mostillo, que durante siete años la sometió a severas pruebas, asegurándose de la autenticidad de las mismas. En una ocasión confió a su director espiritual: “He sufrido en mi vida todo lo que una persona humana puede sufrir. Pero todo ha sido por amor a Dios”. Recibió también el don de profecía; vaticinó a san Francisco Javier María Bianchi, a quien conocía, que subiría a los altares. Murió el 6 de octubre de 1791. Gregorio XVI la beatificó el 12 de noviembre de 1843. Pío IX la canonizó el 29 de junio de 1867. La silla en la que se sentó en Nápoles durante los últimos 7 años de su vida, es codiciada por las mujeres con esterilidad diagnosticada, que toman asiento en ella al saber que se cuentan por miles las que después de haberlo hecho hallándose en sus condiciones concibieron un hijo.