Servicio diario - 02 de octubre de 2020


 

PAPA FRANCISCO
El Papa a la Guardia Suiza: El juramento, “testimonio de fidelidad” al Bautismo
Larissa I. López
Audiencia con 36 nuevos reclutas

TESTIMONIOS
Italia: Ya es posible venerar el cuerpo de Carlos Acutis
Larissa I. López
En el Santuario del Despojo de Asís

PAPA FRANCISCO
Alemania: El Papa recibe al ministro presidente de Renania del Norte-Westfalia
Marina Droujinina
Armin Laschet

ARTE Y CULTURA
Premio Ratzinger: Presentación de los ganadores e iniciativas
Larissa I. López
Jean-Luc Marion y Tracey Rowland, premiados

TESTIMONIOS
Ezio Aceti, psicólogo: Las emociones, “energía” de la vida
Redacción zenit
Entrevista de Mayra Novelo

IGLESIA LOCAL
Honduras: Solidaridad de la Iglesia tras asesinato de ambientalista
Cristhian Alvarenga
Y otras tres personas más

ECOLOGÍA
Tiempo de la Creación: Músicos católicos unidos para cantar a la naturaleza
Redacción zenit
Y conectar con el Creador

TESTIMONIOS
Aniversario de la fundación del Opus Dei: Testimonio de Abraham Zavala
Larissa I. López
2 de octubre de 1928

ANÁLISIS
Bioética: ‘Samaritanus Bonus’, comentarios al documento sobre la eutanasia
Justo Aznar
Observatorio de Bioética – Universidad Católica de Valencia

CIUDAD DEL VATICANO
‘Samaritanus Bonus’: “El papel de la familia y los hospices”
Anita Bourdin
Quinto apartado del capítulo 5

CIUDAD DEL VATICANO
Oficina de Trabajo de la Sede Apostólica: El Papa nombra presidente y director
Larissa I. López
Mons. Bunge y Pasquale Passalacqua, respectivamente

TESTIMONIOS
Beato José María Poyatos Ruiz, 3 de octubre
Isabel Orellana Vilches
Joven mártir, miembro de la Acción Católica


 

 

 

El Papa a la Guardia Suiza: El juramento, “testimonio de fidelidad” al Bautismo

Audiencia con 36 nuevos reclutas

octubre 02, 2020 14:05

Papa Francisco

(zenit – 2 oct. 2020).- El Papa Francisco recibió en audiencia a los 36 nuevos reclutas de la Guardia Suiza Pontificia, acompañados por sus padres en la mañana de hoy, 2 de octubre de 2020.

En su discurso, el Pontífice se refirió al juramento que prestarán pasado mañana, 4 de octubre, “testimonio de fidelidad a vuestra vocación bautismal, es decir, a Cristo, que os llama a ser hombres y cristianos, protagonistas de vuestra existencia”.

“Con su ayuda y el poder del Espíritu Santo, enfrentaréis serenamente los obstáculos y desafíos de la vida”, les indicó.

 

“Saqueo espiritual”

Asimismo, el Santo Padre recordó el pasado del Cuerpo de la Guardia Suiza, en particular al “saqueo de Roma”, durante el que “los guardias suizos defendieron con valentía al Papa hasta dar la propia vida”.

Este evento, expuso “puede evocar en vosotros el peligro de un ‘saqueo’ espiritual. En el contexto social actual, “muchos jóvenes corren el riesgo de verse despojados de sus almas, cuando siguen ideales y estilos de vida que sólo responden a deseos o necesidades materiales”, apuntó.

 

Gratitud del Papa

Francisco deseó también que la estancia en Roma de los jóvenes suizos “sea un tiempo favorable para utilizar lo mejor posible todo lo positivo que esta ciudad os ofrece”, pues este es “un momento único en vuestra existencia: ojalá lo viváis con espíritu de fraternidad, ayudándoos los unos a los otros a llevar una vida rica en sentido y gozosamente cristiana”.

Finalmente, el Obispo de Roma renovó su gratitud a todo el Cuerpo de la Guardia Suiza Pontificia, “no solo por lo que hacéis,- ¡que es mucho! – sino también por cómo lo hacéis”.

A continuación, sigue el discurso completo del Papa.

***

 

Discurso del Santo Padre

Sr. Comandante,

Reverendo capellán,

¡Queridos oficiales y miembros de la Guardia Suiza!

Me alegra encontraros con motivo de vuestro día de fiesta. Dirijo un cordial saludo a los nuevos reclutas que, siguiendo el ejemplo de tantos de sus compatriotas, han decidido dedicar un período de su juventud al servicio del Sucesor de Pedro. La presencia de vuestros familiares expresa la devoción de los católicos suizos por la Santa Sede, así como la educación moral y el buen ejemplo con que los padres han transmitido a sus hijos la fe cristiana y el sentido del servicio generoso al prójimo. Mi grato saludo también va dirigido a los representantes de la Fundación para la Guardia Suiza Pontificia.

Esta jornada me brinda la oportunidad de recordar el ilustre pasado de vuestro Cuerpo. Mis pensamientos van, en particular, al “Saqueo de Roma”, durante el cual los guardias suizos defendieron con valentía al Papa hasta dar la propia vida. El recuerdo de ese evento puede evocar en vosotros el peligro de un “saqueo” espiritual. En el contexto social actual, muchos jóvenes corren el riesgo de verse despojados de sus almas, cuando siguen ideales y estilos de vida que sólo responden a deseos o necesidades materiales.

Espero que vuestra estancia en Roma sea un tiempo favorable para utilizar lo mejor posible todo lo positivo que esta ciudad os ofrece. Es rica en historia, cultura y fe; aprovechad, pues, las oportunidades que os brindan para mejorar vuestro bagaje cultural, lingüístico y espiritual. El tiempo que pasaréis aquí es un momento único en vuestra existencia: ojalá lo viváis con espíritu de fraternidad, ayudándoos los unos a los otros a llevar una vida rica en sentido y gozosamente cristiana.

El juramento que prestaréis pasado mañana será también un testimonio de fidelidad a vuestra vocación bautismal, es decir, a Cristo, que os llama a ser hombres y cristianos, protagonistas de vuestra existencia. Con su ayuda y el poder del Espíritu Santo, enfrentaréis serenamente los obstáculos y desafíos de la vida. No olvidéis que el Señor está siempre a vuestro lado: espero sinceramente que siempre sintáis su presencia consoladora.

Aprovecho esta oportunidad para renovar la expresión de mi gratitud a todo el Cuerpo de la Guardia Suiza Pontificia. Y os doy las gracias no solo por lo que hacéis,- ¡que es mucho! – sino también por cómo lo hacéis. Santa Teresa de Calcuta decía que al final de nuestras vidas no seremos juzgados por cuántas cosas habremos hecho, sino por cuánto amor hayamos puesto en esas cosas.

Os aseguro mi oración por todas vuestras buenas intenciones; y vosotros también, por favor, rezad por mí. Os imparto de corazón a todos vosotros la bendición apostólica.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

 

Italia: Ya es posible venerar el cuerpo de Carlos Acutis

En el Santuario del Despojo de Asís

octubre 02, 2020 09:38

Testimonios

(zenit – 2 oct. 2020).– Ya es posible venerar el cuerpo de Carlo Acutis en el Santuario del Despojo de Asís, Italia. El joven será beatificado el próximo 10 de octubre.

Después de la Misa de ayer, 1 de octubre de 2020, presidida por el obispo de Asís, monseñor Domenico Sorrentino, en el citado santuario se abrió la tumba del joven Carlo Acutis, con motivo de su beatificación.

Carlo (1991-2006), joven profundamente devoto de la Virgen y de la Eucaristía, creó importantes proyectos web sobre los temas de fe, como un sitio dedicado a los Milagros Eucarísticos.

A causa de una leucemia fulminante, murió con solo 15 años, ofreciendo sus sufrimientos por el Papa, por la Iglesia. El milagro atribuido a su intercesión para su beatificación tiene que ver con la curación, en 2013, de un niño brasileño que sufría graves trastornos del aparato digestivo, una rara anomalía anatómica congénita del páncreas.

 

Oración frente al cuerpo de Carlo

La exposición del cuerpo del chico se ha realizado para permitir a los peregrinos “un momento de recogimiento frente a la tumba de Carlos Acutis, tanto antes como después de su beatificación”, declaró monseñor Domenico Sorrentino a Vatican News.

“El día de la beatificación llevaremos una reliquia al lugar de la celebración, pero su cuerpo permanecerá aquí hasta el 17 de octubre”.

 

Cuerpo intacto

El cuerpo de Carlo, “fue encontrado intacto, luego fue tratado y ahora estará expuesto. Hay muchos jóvenes y fieles que se interesan por este contacto”, indica su madre, Antonia Salzano, al citado medio.

La veneración del joven ha llegado a todos los rincones del planeta: “Será beatificado”, añade Antonia, “pero la santidad es algo que nos concierne a todos. Este es, pues, el significado del rito que nos preparamos para vivir.

“Su ejemplo”, explica, “constituye un punto de partida para cualquiera que quiera poner el Evangelio en el centro de su vida”.

 

Mensaje eucarístico

Para Antonia Salzano el mensaje en estos días previos a la beatificación de Carlo es “un mensaje eucarístico que dice que el Señor está en medio de nosotros. Por lo tanto, es necesario vivir esta presencia de Dios constantemente”.

“Carlo lo hizo: experimentó todo esto también gracias a su particular devoción a san Francisco de Asís. Pero el hecho de que sea nuestro contemporáneo, su interés por Internet, su atención a los asuntos cotidianos, demuestra una vez más que hoy cada uno de nosotros puede aspirar verdaderamente a la santidad”, apunta.

 

Participación en la beatificación

Son muchas las personas que desean participar en el evento del 10 de octubre. Desafortunadamente, debido a la COVID-19, muchas de ellas, “que vienen de países como Estados Unidos, América Latina y Australia, están atrapadas”, describe Salzano.

No obstante, “nos hemos asegurado que será posible ver la celebración a través de Internet y algunas televisiones”.

“La atención de los medios de comunicación es asombrosa”, cuenta la madre del próximo beato. “Muchos periódicos, incluso seculares, como el Times y la BBC, se han interesado por Carlo. Creo que esto nace del hecho de que él dialoga con los tiempos actuales y del hecho de que la Iglesia propone a alguien que está vinculado a Internet y a los medios de comunicación social”.

 

El “influencer de Dios”

Acutis ha sido llamado “el influencer de Dios” y el Papa Francisco lo citó para hablar del uso consciente de las nuevas tecnologías, en Christus Vivit, la Exhortación Apostólica conclusiva del Sínodo Extraordinario de la Juventud en 2018, dedicándole un capítulo entero.

“Creemos que el Papa lo tiene en su corazón”, concluye Antonia, “pero quién sabe si el 3 de octubre en Asís tendrá un pensamiento especial para Carlo”.

 

Actividades por la beatificación

El Santuario del Despojo en Asís permanecerá abierto del 1 al 17 de octubre de 8:15 a 22 horas con horario extendido hasta la medianoche los días 9, 10 y 11, para permitir a los numerosos fieles y devotos de Carlos venerarlo y participar en los eventos programados antes y después de la beatificación.

Hoy, 2 de octubre, se inaugurarán en la catedral de San Rufino y en el claustro de la basílica de Santa María de los Ángeles dos exposiciones, una sobre “Milagros eucarísticos” y otra sobre “Apariciones marianas”, concebidas por el propio Acutis.

Esta misma noche se celebrará un evento en línea dedicado a los jóvenes con el título: “¡Bendito seas! A la escuela de la felicidad con Carlo Acutis”, organizado por la pastoral juvenil regional.

El sábado 3 de octubre a las 21 horas en el Santuario del Despojo habrá una visita de los obispos de la Conferencia Episcopal de las Marcas para la veneración del cuerpo del pronto beato.

En la tarde del 9 de octubre, tendrá lugar una sesión de formación sobre la pastoral digital a las 19:30 horas en la Casa Leonori de Asís y una vigilia de oración a las 21:30 h. en la basílica de Santa María de los Ángeles. Al mismo tiempo, la adoración eucarística tendrá lugar en varias iglesias del centro histórico de Asís.

A la mañana siguiente, 10 de octubre, pocas horas después de la beatificación, tendrá lugar un encuentro de formación sobre la pastoral digital con el periodista de Tv2000 Fabio Bolzetta, presidente de la Asociación WebCattolici Italiani.

 

 

 

 

Alemania: El Papa recibe al ministro presidente de Renania del Norte-Westfalia

Armin Laschet

octubre 02, 2020 17:42

Papa Francisco

(zenit – 2 oct. 2020).- El Papa Francisco recibió a Armin Laschet, ministro presidente del Land de Renania del Norte-Westfalia, Alemania, el 1 de octubre de 2020.

El jefe de gobierno invitó al Pontífice a visitar Renania del Norte-Westfalia el año que viene, informó el Vatican News en alemán.

Entre los temas tratados en la reunión: la cohesión social, especialmente durante la pandemia de COVID-19; los refugiados y la situación en los países del Sur; y los 1.700 años de presencia judía en Alemania que se celebrarán en 2021.

La visita fue “impresionante” y el Santo Padre es una personalidad “que puede unir a las personas”, dijo el ministro presidente después de la audiencia.

El mandatario destacó que Francisco está preocupado por la suerte de los pueblos de los países del “Sur global”, como Sudán del Sur e Irak: “Su llamamiento a nosotros en el Norte: no olvidemos el Sur”, relató Laschet.

“No olvidéis la difícil situación de los refugiados. Salir la cultura de la indiferencia que se ha abierto camino en muchos sectores de la sociedad, es también una preocupación importante para él”, añadió.

El año que viene, Alemania celebrará 1.700 años de presencia judía: Armin Laschet también habló de ello al Papa. El Obispo de Roma “subrayó de nuevo que los cristianos en particular necesitan saber que el judaísmo es su raíz y que un buen conocimiento y comprensión del judaísmo como parte de su identidad es importante para nuestra sociedad”, contó el ministro-presidente.

Abraham Lehrer, de la junta directiva de la comunidad de la sinagoga de Colonia, estuvo presente entre los miembros de la delegación del jefe de Gobierno de Renania del Norte-Westfalia. Este le entregó al Francisco un facsímil de un viejo libro de oraciones judío.

 

 

 

 

Premio Ratzinger: Presentación de los ganadores e iniciativas

Jean-Luc Marion y Tracey Rowland, premiados

octubre 02, 2020 08:15

Arte y Cultura

(zenit – 2 oct. 2020).– Los dos ganadores de la décima edición del Premio Ratzinger 2020 son el filósofo francés Jean-Luc Marion y la australiana Tracey Rowland.

El Papa les entregará el premio el 14 de noviembre, anunció el padre Federico Lombardi en una conferencia de prensa celebrada el jueves 1 de octubre de 2020.

En la rueda de prensa han intervenido el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura y miembro del Comité Científico de la Fundación Ratzinger, y el padre Federico Lombardi, presidente del Consejo de Administración de la Fundación Ratzinger.

Para el padre Lombardi, el propósito de este evento es presentar las principales actividades de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger – Benedicto XVI durante este año 2020 y en particular anunciar y presentar a los dos ganadores del Premio Ratzinger 2020.

 

Objetivos de la fundación

El sacerdote jesuita recordó que la fundación se creó en 2010 “con el objetivo de promover estudios y publicaciones sobre la obra y el pensamiento de Joseph Ratzinger – Benedicto XVI, y más en general para promover los estudios teológicos y las disciplinas relacionadas”.

E indicó que las iniciativas concretas recogidas en el Estatuto de la fundación “van principalmente en tres direcciones: 1. premios a los estudiosos y a los trabajos meritorios; 2. conferencias y encuentros de estudio y publicaciones; 3. becas para estudiantes de doctorado”.

Los ganadores de los premios son propuestos al Papa Francisco “por el Comité Científico (compuesto por 5 miembros: los cardenales Angelo Amato, Kurt Koch, Gianfranco Ravasi, Luis Ladaria y el obispo de Ratisbona, Monseñor Rudolf Voderholzer) y aprobados por el Pontífice”.

 

Jean-Luc Marion

Nacido en París en 1946 es filósofo y teólogo. Estudió en la École Normale Supérieure, alumno de Althusser, Derrida y asistente de Ferdinand Alquié. Profesor de Metafísica en 1981, primero en Nanterre (París X) y luego, desde 1995, en la Sorbona (París IV).

La reflexión de Marion se ha desarrollado en torno a dos directrices fundamentales, la de la historia de la Filosofía y la de la Fenomenología. En la historia de la Filosofía sus contribuciones sobre Descartes y la historia de la Metafísica, con la que se dio a conocer en el ámbito académico, son fundamentales. Sin embargo, es en la Fenomenología donde se encuentra la contribución fundamental de Marion, en esa corriente de la fenomenología francesa donde se encuentran también Lévinas, Ricoeur, Michel Henry y Derrida, del que fue discípulo.

En la estela de Lévinas, Marion trata de mostrar que la cuestión del ser. Aborda la fenomenología a partir del acto de la donación y del don, y desarrolla el concepto de “fenómeno saturado”: la saturación del concepto, una sobreabundancia de significado presente en el fenómeno, que luego aplicó también a la Filosofía y a la Historia del Arte.

Sobre esta base, Marion desarrolló una fenomenología del amor y del ser como don, que tiene su más completa expresión en la obra Étant donné. Ensayo de una fenomenología de la donación.

Marion es académico de Francia (2008), autor de numerosas publicaciones y director de varias colecciones prestigiosas. Fue miembro del Consejo Pontificio de la Cultura y colabora regularmente con la revista internacional Communio.

 

Tracey Rowland

Nacida en 1963, australiana, estudió Derecho y luego Filosofía y Filosofía Política en las universidades de Queensland y Melbourne. Se doctoró en la Universidad de Cambridge sobre el tema de la relación entre la teología del siglo XX y la idea de cultura, con especial referencia a la filosofía de Alasdair MacIntyre y la teología de Henri De Lubac y Joseph Ratzinger.

Fuee decana del Instituto Juan Pablo II para el Matrimonio y la Familia en Melbourne. Durante el mismo período obtuvo la licenciatura y el doctorado en Teología en la Universidad de Letrán, Roma. Actualmente ocupa la cátedra de investigación de San Juan Pablo II en Teología en la Universidad de Notre Dame de Australia.

Entre sus principales obras dos están dedicadas al pensamiento de Joseph Ratzinger y traducidas a varios idiomas: La fe de Ratzinger. La teología de Benedicto XVI (2008) y Benedicto XVI. Una guía para los perplejos (2017).

Ha publicado más de 150 artículos y es miembro del Consejo Editorial de la revista internacional Communio. Sus actividades de enseñanza e investigación abarcan diferentes campos de la teología, en particular la teología fundamental, la antropología teológica y el ecumenismo. Es miembro de la Comisión Teológica Internacional desde 2014.

 

Entrega el 14 de noviembre

Con estos dos nuevos galardonados, los Premios Ratzinger otorgados pasan a ser 22 en total, de 15 países y 5 continentes diferentes. Con la profesora Rowland también hemos llegado a Oceanía.

La entrega del Premio está prevista para el 14 de noviembre en el Palacio Apostólico por el Papa Francisco. “Esperamos que la ceremonia pueda tener lugar no obstante la pandemia. En caso de que se cancele por fuerza mayor, es decir, por la imposibilidad de los dos ganadores de participar, el Premio se concederá igual para el año 2020, pero los ganadores serán invitados a participar y a recibir el diploma junto con los ganadores del próximo año 2021”, indicó Lombardi.

 

Simposio de Estudios

Después, el presidente de la fundación se refirió al IX Simposio Internacional de Estudios promovido por la Fundación. Tuvo lugar en Budapest, los días 8 y 9 de octubre de 2019, en colaboración con la Universidad Católica Húngara Pázmány Péter, y estuvo dedicado al tema: “La situación económica, social y espiritual de los países de Europa Central a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia”.

El lugar y el tema “fueron elegidos con ocasión del 30º aniversario de la caída del Muro de Berlín. Los relatores representaban a varios países de Europa Central (Hungría, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Croacia, Ucrania…), pero también intervinieron estudiosos de Europa Occidental”.

 

Premios Razón Abierta y Razón y Esperanza

Asimismo, destacó la cuarta edición del Premio Razón Abierta, realizada en colaboración con la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid, “que se concede cada año a algunos trabajos que realizan la idea ratzingeriana de ‘razón abierta’, es decir, del diálogo continuo entre diferentes disciplinas, en particular las ciencias (matemáticas, ciencias naturales, humanidades) y la filosofía y la teología”.

En la zona de Europa central y oriental se ha desarrollado otra iniciativa de colaboración con la Universidad Estatal Polaca Nicolás Copérnico de Torun, la ciudad de Copérnico. También en este caso se eligió la forma del Premio -denominado en este caso Ratio et spes, (Razón y Esperanza)-, “escogiendo cada año un tema específico y seleccionando, con la colaboración de un grupo internacional de expertos en la materia, uno o dos artículos científicos de especial valor”.

La temática, en esta ocasión, fue “La inteligencia artificial y sus aplicaciones, posibilidades y preguntas que plantea para la humanidad actual”.

Durante los últimos meses del año pasado, continuó relatando, la Fundación también promovió, en colaboración con el Observador de la Santa Sede ante las Organizaciones de las Naciones Unidas en Roma (FAO, FIDA, PMA), una serie de seminarios sobre el tema del “liderazgo ético” ante los problemas internacionales actuales.

 

Nuevo simposio

A las iniciativas de los Premios y las publicaciones, se une la concesión de becas anuales para estudiantes de doctorado, que pudieron continuar a pesar de la pandemia.

No obstante, el padre Lombardi lamentó que tuviera que ser cancelado el simposio internacional de este año, “que se había previsto en Beirut, y que había comenzado a prepararse, entre el final del año pasado y el comienzo de éste, diez años después del Sínodo Especial sobre Oriente Medio convocado por Benedicto XVI, para reflexionar sobre la situación de la Iglesia y los cristianos de la región, sobre el diálogo con el Islam y el compromiso por la paz, a la luz de las enseñanzas e iniciativas de los últimos papas – Juan Pablo II, Benedicto XVI, Francisco”.

Finalmente, informó que han comenzado los trabajos “con la esperanza de poder celebrar de nuevo un simposio internacional en 2021”.

La sede prevista es una universidad católica de los Estados Unidos. “Sería la primera vez que la Fundación promueve un simposio en los Estados Unidos y por lo tanto en esta ocasión el tema giraría en torno al pensamiento teológico de Ratzinger-Benedicto XVI. Esperamos que la pandemia u otras dificultades no nos impidan llevar a cabo este hermoso proyecto”, concluyó.

 

 

 

 

Ezio Aceti, psicólogo: Las emociones, “energía” de la vida

Entrevista de Mayra Novelo

octubre 02, 2020 10:46

Testimonios

(zenit – 2 oct. 2020).- Mayra Novelo comparte esta entrevista a Ezio Aceti, experto en psicología evolutiva en la que reflexiona sobre las emociones, que el define como “energía” de la vida.

A continuación, sigue la entrevista completa.

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Casado, con dos hijos y tres nietos. Ezio Aceti es experto en psicología evolutiva. Ha coordinado centros para personas con discapacidad. Abrió puntos de escucha psicopedagógicos en guarderías, escuelas primarias, secundarias y preparatorias, orientados a padres y maestros. Graduado en ciencias religiosas, se ocupa de la formación en la CEI (Conferencia Episcopal Italiana). Con otros psicólogos, fundó la Asociación Parvus.

La película Inside Out nos sirve como punto de partida para adentrarnos en esta entrevista apasionante, con una persona apasionada. ¿Recuerda la película? Las emociones son las protagonistas: miedo, desagrado, ira, tristeza y felicidad. Tuvo un éxito enorme no solo porque presenta el fascinante mundo de estas fuerzas internas que nos abruman y nos hacen sentir muchas veces impotencia, frustración o alegría descontrolada. Pero sobre todo porque la historia está respaldada por estudios sobre la naturaleza de las emociones.

El misterioso mundo de las emociones ha merecido un diálogo interesante con el psicólogo italiano Ezio Aceti, quien de una manera original y cautivadora nos ofrece puntos de reflexión sobre la importancia de conocer estas “energías”, su forma de actuar en el comportamiento humano y las formas apropiadas de proceder en la educación de los niños.

 

Ha escrito muchos libros dando espacio a las emociones ¿Por qué son tan importantes?

Sí, porque creo que las emociones son la “energía” de la vida. Las emociones son básicamente la atracción o repulsión que sentimos hacia las personas y las cosas, pero las emociones son “energía” que debemos utilizar a nuestro favor, si las usamos bien, podemos renovar la sociedad, la familia; si las usamos mal pueden crear mucho daño.

 

¿Cuáles son las emociones más importantes?

Las seis emociones básicas: sorpresa, miedo, repugnancia, ira, tristeza y felicidad no son positivas ni negativas, son energía a nuestro servicio, lo importante es cómo disponemos de ellas. El crecimiento, la madurez y equilibrio de una persona en cierta medida depende del manejo de sus emociones. Existe un concepto en psicología, llamado resiliencia, que es la capacidad de transformar las emociones que experimentamos como negativas en positivas. Es por ello que considero sumamente importante restaurar el valor y el espacio para el descubrimiento de las emociones en la educación infantil. Vemos que si las acciones de las personas son positivas y altruistas, se genera una comunidad feliz y solidaria. Por el contrario, si se realizan con ingratitud y egoísmo, se corre el riesgo de vivir de manera agresiva y violenta. Entonces, la educación emocional resulta ser una tarea prioritaria.

 

¿Usted cómo vive las emociones?

Llevo 35 años casado, dos hijos: uno de ellos con una discapacidad grave de aprendizaje, un don de Dios inesperado, fatigoso pero maravilloso. Mi otro hijo convive de por vida con una enfermedad seria, está casado y tiene hijos, tengo tres nietos… Visto desde un punto de vista puramente humano la situación de mis hijos ha sido un camino arduo y agotador, pero manteniendo la amistad y un diálogo íntimo con Dios, todas las duras situaciones de la vida se convierten en oportunidades. No hay nada que desechar en nuestras vidas, todo se puede transformar en experiencias positivas.

 

¿Por qué eligió dedicarse a la psicología?

Ha sido un camino que se ha ido construyendo lentamente. Estudié en un instituto técnico para expertos en electrotécnica y en el último año del curso nació en mí está necesidad hacer algo para poner los valores del hombre en el centro de la vida, así decidí estudiar psicología. Luego, el periódico trabajo con niños despertó en mí una predilección por la psicología infantil. Con el pasar de los años me di cuenta que la psicología no es suficiente para comprender al “hombre”, es necesaria una base antropológica, es decir, un estudio de la naturaleza humana y desde todas las formas de actividad propias del hombre, es por esta razón que me gradué en Ciencias religiosas.

 

Junto a otros psicólogos ha fundado la Asociación Parvus ¿Cómo y por qué nació esta idea?

Parvus significa niño, por lo tanto el objetivo de nuestra asociación es difundir la cultura de la infancia. Hemos abierto muchas ventanillas de atención psicopedagógicas en escuelas maternas, primarias, secundarias y niveles superiores. Atendemos principalmente a padres y profesores. Qué lindo sería si en todo el mundo un padre y una madre, después de tener un hijo, tuvieran 3 o 4 reuniones para entender cómo “trabaja” su hijo. ¡Cuántos errores nos ahorraríamos! He viajado por muchos países del mundo y constato una ignorancia muy grande acerca de cómo son los niños. Dedicar algo de tiempo para conocer los procesos evolutivos del niño desde su nacimiento a la adolescencia es dedicar tiempo al futuro de la humanidad. No podemos dejar que hoy la educación de nuestros hijos dependa solo del sentido común. Es importante insistir en las parroquias y grupos sociales que la “alfabetización de los padres” sea obligatoria.

 

En una ocasión logró cancelar un programa de televisión no apto para niños…

En Italia contamos con “il Garante per l’infanzia”. Trasmitían un programa donde los niños eran tratados como adultos. La presentadora les hacia cantar canciones de amor y luego se acercaba a los niños y le pedía que hablaran de su “novia”… ¡Esta es violencia pura para un niño! Los niños tienen el derecho de vivir sus emociones como niños y de ser respetados en el periodo de su infancia. Logramos suspender la emisión. ¿Otros abusos? Tenemos que combatir en todas las naciones es la “palabrota” porque sus efectos son devastadores, hacen mal y denigran. El niño también tiene derecho a ser amonestado, pero con un lenguaje positivo. Las malas palabras duelen porque penetran la sensibilidad del infante. Soy de la idea incluso de crear leyes que veten el uso de las malas palabras en televisión y todo medio de comunicación. ¿Sabe por qué? Porque el niño mira todo. Si los grandes supieran cómo son vistos por los niños, pedirían disculpas por las veces que dicen groserías.

 

Insiste sobre la importancia del amor. ¿Qué significa amar a un niño?

El amor concreto y práctico, ama al otro como es no como te lo imaginas. Entonces la primera cosa que sirve para amar a un niño es conocerlo a fondo. Cuanto más conozco al otro, más lo amo por aquello que él es. Se pasa del amor genérico (“Te quiero mucho porque eres bella y simpática”) al amor personal (“Te amo porque eres así”). Amar a un niño significa conocerlo, entre más lo conozco más lo comprendo y me comprendo a mí mismo, porque el amor es siempre relación y reciprocidad.

 

¿Y cuándo surgen los conflictos y peleas?

El conflicto, el desacuerdo contienen algo positivo, porque si yo discuto con una persona, significa que me interesa, que deseo confrontarme con su opinión. Pero si esta discusión desborda y llega a la vulgaridad y tiranía, entonces el resultado resulta pésimo y nos aleja. Lo importante será argüir bien. Permitir al otro de expresar su parecer, aunque sea discordante del mío, de manera que al final de la disputa, aunque estemos en desacuerdo, no lleguemos al conflicto y al alejamiento. Manejar las emociones significa usar esta fuerte carga sin humillar a los demás. Jesús vivía las emociones, lo vemos en los Evangelios, siempre expresó su parecer, pero sin disminuir nunca el valor del otro.

 

¿Cómo puede una madre y un padre comprender las verdaderas necesidades de un hijo?

En primer lugar, deben conocerlo. Como segunda cosa es escucharlo. ¿Qué significa escuchar? Cuando un niño habla, antes de intervenir la madre debe cuestionarse ¿por qué ha dicho esto? ¿por qué actúa así? ¿qué es lo que me quiere decir? Este espacio de escucha es amor. La tercera forma es, después de haber escuchado, la madre o el padre deben actuar, ahora sí, poniéndose el lugar del otro, entrar en el otro. De esta forma, lo que me diga mi corazón será útil y positivo, porque no es solo el resultado de mis ideas, sino también del espacio que le he dado al otro. El amor y la escucha son una cosa dinámica, la educación no es un respetar reglas es fruto de una relación. La regla sin trato y comunicación es inútil.

 

¿Cómo conciliar la autoridad y las reglas con el amor a los niños?

Haré una distinción entre autoritarismo y tener autoridad. A veces los hijos no pueden comprender todo lo que les decimos o pedimos, porque aún no tienen las habilidades cognitivas necesarias. No comprenden ciertas cosas, pero están dispuestos a hacerlas si confían en nosotros. La autoridad es cuando el otro siente confianza en mí, aunque no entienda todo. Este tipo de autoridad basada en la estima se conquista cuando pierdo tiempo con mi hijo, cuando estoy cerca de él, cuando lo amonesto, lo advierto sin ofenderlo y castigarlo. El castigo funciona poco mientras el corregir evidencia el error y anima a mejorar o superarse.

Pensamos que educar son normas y reglas, regaños y castigos… Educar es hacer sentir al niño importante, que se sienta amado, que sienta que nacer valió la pena. Se podría decir: “Mira hijo yo esperaba esto de ti, pero te equivocaste en esto, y en esto y en esto, por este y este motivo… estoy seguro que tú la próxima vez, ante una situación como esta, sabrás cómo deberías comportarte”.

 

Cuando los padres llegan a casa cansados después de un largo día de trabajo, ¿tienen la disponibilidad emocional para donarse, dedicarse a sus hijos?

No, no es fácil, sobre todo porque esta sociedad no está al servicio de la infancia y mucho menos favorece la familia, lo sabemos todos. La complejidad de la vida cotidiana, las deficiencias personales, la excesiva competitividad en la vida laboral y social, arrastra como un torbellino. Implica un enorme esfuerzo que muchas veces nos hace descuidar a los hijos y a la familia. Todo esto es comprensible, pero amar no está en hacer las cosas perfectas está en “empeñarse al máximo”. Sobre todo en el nivel educativo necesitamos considerar este hecho: nuestros hijos no necesitan padres perfectos, sino padres humanos. Y los padres humanos son aquellos que, como nosotros, se esfuerzan al máximo sinceramente a pesar de los defectos y fragilidades. El niño comprende que más allá del comportamiento correcto hay un corazón, una voluntad y una inteligencia que están a su servicio. ¡Esta es la cosa más maravillosa que podemos hacer: dedicarnos a nuestros hijos con ahínco! Los hijos comprenden nuestros errores y si nosotros pedimos disculpas descubren en nosotros este maravilloso gesto de gentileza. Es muy importante provocar momentos en familia sobre todo los fines de semana.

 

Cuando en un hijo se presenta una discapacidad, ¿cómo aceptarlo y cómo amarlo?

El hándicap es siempre un mal objetivo y en consecuencia debe ser combatido con todas las fuerzas y posibilidad para ayudar a la persona a alcanzar el mejor nivel de vida posible ya sea físico, funcional, emocional, social. La persona debe ser completamente amada. No existe ninguna diferencia desde el punto de vista de la dignidad entre un discapacitado y el genio más grande del planeta. Delante de los ojos de Dios tiene la misma dignidad. Naturalmente, la persona con discapacidad tiene más necesidad e involucra más afectivamente toda mi persona: me pone ante la capacidad de brindar ayuda, asumir una responsabilidad y respeto hacia esta persona necesitada. Parece absurdo, la discapacidad de los demás me hace más humano. Por supuesto, un niño discapacitado implica momentos difíciles y de preocupación, especialmente por la incertidumbre sobre su futuro. Desasosiego que mantienen vivo nuestro ser “padres” y nos hacen comprender lo esencial de la vida.

 

Desde el punto de vista científico, ¿es justificable una familia con padres homosexuales?

Un niño, si es amado, crece bien. No dudo que dos homosexuales puedan amar a un niño, pero hay un gravísimo problema: un niño que viene adoptado con mucha frecuencia es un niño herido. Un niño abandonado tiene el derecho de recibir lo mejor y lo mejor es un padre y una madre porque este niño tiene el derecho de aprender la reciprocidad. Por este motivo mantengo que la adopción de un niño debe ser realizada por una pareja heterosexual.

 

¿Le gusta el trabajo que realiza?

Estoy enamorado de mi trabajo, porque es algo que me realiza. Me considero profesional como psicólogo pero soy también un creyente y afirmo que dar a Jesús es dar al hombre el verdadero hombre. No siento diferencia en mi trato a los pacientes como profesional y como cristiano.

 

¡Gracias Ezio por tu tiempo, dedicación y entrega a la educación de los niños y… de sus padres!

 

Publicado en las revistas: www.cittanuova.it, womanessentia.com

 

 

 

 

Honduras: Solidaridad de la Iglesia tras asesinato de ambientalista

Y otras tres personas más

octubre 02, 2020 12:04

Iglesia Local
Justicia y Paz

(zenit – 2 oct. 2020).- La Iglesia expresa su solidaridad ante el asesinato del ambientalista José Antonio Teruel y otras tres personas el pasado 27 de septiembre en Honduras.

El pasado domingo, en un acto criminal múltiple en San Fernando, municipio de Patuca, Olancho, se reportó que el maestro, luchador social y ambientalista, José Antonio Teruel, fue asesinado junto a su esposa Francisca Aracely Zavala, un amigo Marco Tulio Zavala y el comunicador Luis Almendares.

Teruel era conocido como el “amigo de ríos y montañas”, un destacado ambientalista que fue ejecutado por un grupo de asalto que irrumpió en su vivienda con armas de grueso calibre, donde como acontece en estos atentados, las víctimas no tuvieron tiempo para reaccionar, fueron ejecutados en el acto. Según el reporte policial, solo eran dos pistoleros.

 

Organizaciones eclesiales

El presidente de la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAM), monseñor Gustavo Rodríguez Vega, ha expresado su solidaridad con el pueblo de Honduras a través de un comunicado.

En el documento, la REMAM hace un llamado a las autoridades y exige a los gobiernos de Centroamérica y México “que demuestren con claridad su compromiso por el cuidado de la Casa Común, para bien de todos, especialmente de los pobres, los pueblos originarios y las futuras generaciones” al tiempo que ratifican su ideal de “luchar por los derechos de las comunidades”.

Mientras tanto Caritas Honduras (a través de un comunicado exigió “a las autoridades competentes la investigación exhaustiva y que se realicen las investigaciones que conduzcan a la aclaración de estos asesinatos que claman justicia y que rechazan la impunidad que tiene al pueblo en indefensión” expresaron.

Los miembros de la REMAM además, expresan su deseo de “seguir acompañando al pueblo hondureño en sus anhelos de una sociedad con verdadera democracia, con justicia social, no condenada a la violencia criminal y política, que pueda ver un horizonte de desarrollo humano integral para sus niños y niñas”.

 

Asedio y muerte para ambientalistas

La crisis climática que vive el mundo es igual de intensa que la violencia que enfrentan las personas y comunidades que defienden los territorios naturales, los bosques, los ríos, el agua, las selvas, la flora y la fauna. Los ambientalistas en Honduras han vivido en carne propia desde el asedio constante por parte de transnacionales hasta el quitarles la vida.

En la mañana del 27 de agosto de 2014, Margarita Murillo fue asesinada mientras sembraba una parcela de la Empresa Asociativa Campesina, en El Planón, municipio de Villanueva en el Departamento de Cortés.

Cuatro meses antes del crimen de Margarita, otro miembro de su organización campesina fue asesinado.  Margarita temía por su vida y había denunciado amenazas al grado que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, le otorgó medidas de protección especial que en la práctica fueron inexistentes y no sirvieron para evitar que le cegaran la vida.

Berta Cáceres era una mujer indígena lenca que, durante los últimos 20 años, trabajó en la defensa del territorio y los derechos del pueblo Lenca. En 1993, Berta co-fundó el Consejo Cívico de Organizaciones Indígenas Populares (COPINH), el cual organizó feroces campañas contra los megaproyectos que violaban los derechos ambientales y a la tierra de las comunidades locales.

En 2015, Berta recibió el Premio Goldman, también conocido como el “Nobel verde”, en reconocimiento a su lucha en favor de los derechos del pueblo indígena lenca y de la madre tierra.

Bajo su liderazgo el pueblo lenca, logró que la constructora de hidroeléctricas más grande del mundo –la compañía china Synohidro– se retirara del proyecto de construir la presa Agua Zarca en el cauce del río Gualcarque.

El 3 de marzo de 2016, unos desconocidos entraron en su casa en una colonia de la ciudad de La Esperanza, cabecera del suroccidental departamento de Intibucá, y asesinaron a Cáceres, el hecho fue condenado a nivel internacional.

 

Pronunciamiento en las diócesis

A través de una conferencia de prensa, las diócesis de Juticalpa, Trujillo y La Ceiba que atienden pastoralmente a los departamentos de Olancho, Colón, Atlántida, Islas de la Bahía y Gracias a Dios, sentaron una posición crítica ante la persecución política y la criminalización que sufren las comunidades que defienden sus territorios y bienes naturales.

Fray Arturo Trinidad Espinal en representación de la diócesis de Juticalpa, dijo que el Papa Francisco les empuja a una defensa del agua y el bosque. “Hemos visto como se han dado concesiones mineras en la biosfera del río Plátano, patrimonio de la humanidad violentando tratados internacionales y derechos de los pueblos”. La diócesis de Juticalpa asegura estar comprometida en la lucha por defender a quienes defienden la casa común, ante un Estado incapaz de garantizar la vida a los más pobres.

En representación de monseñor Miguel Lenihan, obispo de La Ceiba e Islas de la Bahía, el párroco de Jutiapa Víctor Cámara explicó que se sienten unidos a la lucha de Guapinol por defender su territorio, el derecho al agua, la defensa de la casa común frente a todo tipo de proyectos extractivo, que destruyen los parques nacionales atentando contra la vida de la gente.

“Denunciamos el abuso de las empresas que tratan de desarrollar sus proyectos sin tomar en cuenta a las comunidades, no les importa la vida, sino sus inversiones y ganancias”, dijo el sacerdote.

Las diócesis finalizaron haciendo un llamado “a las organizaciones sociales, políticas y religiosas de Honduras a unirse en la defensa de la casa común. No tenemos otra casa. A la comunidad internacional a expresar su protesta y solidaridad sobre el modo injusto y abusivo con que el gobierno de Honduras y empresas extractivas tratan a las personas, organizaciones y comunidades que defienden sus bienes naturales y sus territorios”.

 

 

 

 

Tiempo de la Creación: Músicos católicos unidos para cantar a la naturaleza

Y conectar con el Creador

octubre 02, 2020 17:10

Ecología

(zenit – 2 oct. 2020).- En el marco de El Tiempo de la Creación, en curso desde el 1 de septiembre hasta el próximo 4 de octubre, un grupo de músicos católicos españoles ha publicado o relanzado composiciones que ayudan a reconectar con la naturaleza y, a través de ella, con el Creador.

Se trata de una iniciativa organizada por el Movimiento Católico Mundial por el Clima, informa una nota de Católicos en Red.

Para César Hidalgo, autor de la canción “Allí estás Tú”, “cuando uno es consciente de que la creación es obra de Dios, no se tiene más remedio que cuidarla y reconocer que en cada brizna de hierba, en cada gota de agua, Él está presente. Así, en cada instante de nuestras vidas nos podemos dar cuenta de que está a nuestro lado”.

En la canción, en la que también participa la argentina Verónica Sanfilippo, César se pregunta por el origen y el sentido de la vida y encuentra respuesta: “Él es la vida.”

Por su parte Migueli Marín, un hombre que siempre ha buscado la Trascendencia dentro y fuera de la Iglesia, encontró también en la naturaleza la belleza de Dios e inspirado por la Laudato Si’, compuso “Cuídala”.

Una canción que hace un llamado urgente a la protección del medio ambiente pero también a la fraternidad universal, único camino para salir exitosos de esta crisis.

Esta iniciativa de músicos católicos también llega a los más pequeños con la canción “Fiesta Laudato si”. Un proyecto, nacido en Almería (España), que apuesta por adaptar el mensaje de amor de Dios, a la música actual, de una forma atractiva y amena, una renovación que va más allá de la música tradicional. La canción es una iniciativa de la familia Olima Rodríguez, y del productor Gersón Pérez.

Pero también hay lugar para distintos estilos musicales y el RAP de Not From This World no podía faltar. Los raperos católicos, con su rap Laudato si’”, inspirada en la encíclica del Papa Francisco, hacen un llamado a la ecología integral mirando a la naturaleza pero también al sufrimiento de los más vulnerables.

En la canción también participa Sam del grupo cristiano 1DTantos lo que pone de manifiesto que el tema del cuidado de la creación es también, como se ha demostrado durante este Tiempo de la Creación, un punto de encuentro con hermanos de otras confesiones cristianas y otras religiones.

Por último “Despiértame” es una obra musical inspirada en la encíclica Laudato si’, para tratar de promover desde la música el cuidado del planeta y de la creación. El grupo AAIRA, eleva una crítica mordaz contra el consumismo y el desarrollo irresponsable, a través de un tema contundente y lleno de matices, encuadrado dentro del pop rock alternativo con bases cristianas.

En palabras de Juan Carbajal, líder de la formación, “el tema se publica dentro del marco del “Tiempo de la creación” con el objetivo de que abramos los ojos ante las injusticias generadas por esta nueva realidad de degradación ambiental”.

El Tiempo de la Creación, iniciativa de oración y acción ecuménica, ha suscitado miles de eventos en todo el mundo. Desde conferencias online, hasta plantaciones de árboles en África, miles de católicos y cristianos de otras confesiones se han unido para rezar y actuar por nuestra casa común.

 

 

 

 

Aniversario de la fundación del Opus Dei: Testimonio de Abraham Zavala

2 de octubre de 1928

octubre 02, 2020 13:35

Testimonios

(zenit – 2 oct. 2020).- Hoy, es el aniversario de la fundación del Opus Dei. El 2 de octubre de 2020, san Josemaría Escrivá de Balaguer vio que Dios le llamaba a dar vida a un camino de santificación dirigido a toda clase de personas en el trabajo profesional y en el cumplimiento de los deberes ordinarios del cristiano.

Con motivo de esta celebración, compartimos un testimonio publicado en la página web del Opus Dei sobre la vida de Abraham Zavala, médico del Perú, padre, esposo y miembro de la Obra, fallecido hace unos meses.

En él, se habla sobre la llamada a la santidad, la vocación al Opus Dei y su encuentro con san Josemaría en Perú.

 

Hijo, esposo, padre y médico

Abraham Zavala falleció en Lima el 29 de julio de 2020, pocas semanas antes, el 14 de julio, su esposa Cecilia se había ido al cielo. La vida de este matrimonio “ha estado entretejida de las tareas propias de un matrimonio cristiano, así como a la vivencia del espíritu de servicio en la profesión médica y en la vida ordinaria”, indica el artículo.

Los dos eran supernumerarios, fieles del Opus Dei, y procuraron “transformar la prosa de esta vida en endecasílabos, en poesía heroica”, como decía san Josemaría.

Abraham Zavala Stanbury nació en Arequipa, Perú en 1932. Estudió Medicina y se especializó en Neumología. “Durante todo su ejercicio profesional fue un médico amable y acogedor, que atendía a cada uno de sus pacientes con mucho interés, procurando devolverle la salud de la manera más segura y actuando siempre con espíritu esperanzador”, señala el texto.

Se casó con Cecilia Batlle, con quien tuvo cuatro hijos: Abraham, Cecilia, Javier y Rafael, “fue hijo amoroso y preocupado siempre por sus padres; esposo bueno y comprometido; hermano que siempre adivinó las necesidades de los suyos; educador incansable de sus tres hijos y una hija; médico que atendió gratis a los pacientes -sin recursos- con una sonrisa; amigo que iluminó con buena doctrina a muchas personas; profesor que enseñó mucho más que a ser médico, a ser buenas personas y cristianos practicantes”.

 

La vocación al Opus Dei

A los 42 años solicitó la admisión al Opus Dei como supernumerario, “reafirmando su vocación cristiana y descubriendo la llamada divina a santificar el trabajo profesional, ayudando a muchos enfermos a descubrir que es posible la santificación en la enfermedad y en el dolor”.

Gracias a esa experiencia profesional y humana, Abraham escribió hace varias décadas dos folletos,  “Carta a los enfermos” y “Una puerta que se abre al amor”, (acerca de la muerte) cuyo título, se lo debe a san Josemaría.

Él mismo contaba su vocación de esta manera: “Un día mi esposa invitó a almorzar a la casa a un primo suyo, monseñor Luis Sánchez Moreno, miembro numerario del Opus Dei. Él nos habló de la Obra y nos invitó a una reunión. Después de asistir, supe que eso era para mí. Era como un guante que a un cirujano le cae perfectamente y a la medida, lo que sentí cuando conocí el Opus Dei. Desde el principio estuve seguro de pertenecer a él y no me equivoqué; no sólo he aprendido valiosas enseñanzas para la vida, sino que tuve la dicha divina de haber podido tratar a un santo, al fundador del Opus Dei”.

 

Recuerdos junto a san Josemaría

Cuando san Josemaría visitó Perú, enfermó de una bronquitis muy grave, y se llamó a Abraham para que le atendiera. El médico cuenta cómo, “yo recién tenía casi un año como miembro del Opus Dei y había cosas que todavía no conocía, pero al verlo, escucharlo y sentirlo, redescubrí el camino de la santificación de todos los momentos. Sólo lo conocía por libros y apenas lo vi, tuve la impresión que casi toda persona siente y percibe: estar frente a un santo.

Luego, prosiguió “cuando enfermó, me llamaron y empecé a atenderlo, recuerdo que cuando fui a verlo lo encontré ya en su camita. Empezó con una simple afección gripal, parece que fue en el avión que lo trasladó de Argentina a Chile y después de Chile al Perú empeoró un poco”.

“Cuando lo vi, estaba con una bronquitis muy severa. A los dos días hizo una bronconeumonía y nos tuvo en vilo varios días. Yo tenía que verlo mañana y tarde. Los que más me dolió, y a él también, fue cuando le tuve que prescribir reposo absoluto, pues significaba que no podía celebrar misa, ni siquiera en el día de la Virgen del Carmen, a la que él amaba tanto. Pero su malestar no le impedía transmitir el mensaje de Dios; recuerdo que, como la nebulización que yo le hacía demoraba un poco, él pedía que le leyeran todas las cartas que le escribían sus hijos del Perú. Sobrellevó la enfermedad como una persona santa, no protestaba por nada y siempre fue obediente a mis indicaciones. Él con paciencia, con una paz y santidad las recibía y aceptaba. Se intuía en él una luz divina porque tenía mucha fuerza espiritual que se percibía en todas sus palabras y en sus acciones.

“En una oportunidad que tuve le pregunté a Josemaría: ¿Cómo hacer para considerar a la muerte como a una buena amiga?, pues él dice en su libro Camino que no tengamos miedo a nuestra hermana la muerte. Me respondió que “La muerte era una puerta al amor, al descanso, a la paz y a la felicidad, y que en la vida debemos prepararnos con ilusión para ese momento. Ésta fue una de las mejores enseñanzas que me dejó”.

Abraham iba todos los días a ver a san Josemaría para asegurarse cómo iba el tratamiento.

 

La vocación profesional, ámbito de santificación

En sus recuerdos de san Josemaría, Zavala explicó que “Josemaría nos trataba como el padre más cariñoso que existe, con suavidad y con alegría, porque él nunca dejó de estar alegre, ni siquiera cuando enfermó. Cada gesto y palabra suya era una enseñanza, todas sus manifestaciones eran una lección de vida, de cómo se debe ser un buen paciente, un padre o un amigo. Lo que más se me quedó grabado es saber que hemos venido para santificarnos y que lo que viene después es mucho mejor. San Josemaría era muy agradecido”.

“Recuerdo que después de algún tiempo me envió un cuadro que él mismo había mandado pintar, en agradecimiento por la atención que le brindé. Siguiendo sus enseñanzas, intento atender a mis pacientes y a los familiares de mis pacientes con cariño y bastante amor, como me gustaría que me traten cuando enferme. Intento ser padre de familia como Dios quisiera que sea, como san José, el padre de la familia de Nazaret, cumpliendo además mi labor de hijo, de esposo, de amigo, de profesional, lo mejor que pueda”, añadió.

 

Palabras de su hijo

En el 83 cumpleaños de Abraham, su hijo Rafael escribió: “Mi padre siempre representó para mí el modelo de la prudencia, la sabiduría para tomar decisiones, el esfuerzo para dar todo lo que llevamos dentro para ganar, el trabajo bien hecho cueste lo que cueste, y la perseverancia para terminar lo que se empieza en el tiempo acordado. Su sello diferencial es su increíble capacidad de darse a los demás un día sí y otro también. Una capacidad envidiable de enfrentarse a la adversidad, que no faltó ni falta en su vida, de vivir con ella, y cuando la vida más lo tienta, más sale a flote su capacidad de fabricar una respuesta y estar a la altura de las circunstancias”.

Y prosiguió, “se dobla, pero no se parte, vuelve a su estado natural. Una personalidad serena, que solo viaja al pasado para aprender de él, y al futuro para medir los riesgos, pero no se queda en tiempos irreales y siempre vuelve al presente, sabe que su futuro depende de lo que haga hoy”.

No le regalaron nada, explica Rafael, todo se lo ganó a fuerza trabajo duro. “En medio de una sociedad que premia los atajos, premia a los ‘vivos’, él siempre me recuerda que nada hay realmente gratis en la vida, que todo lo que vale, exige sacrificio y que el que la sigue la consigue. Con los años, aprendió a combinar el sentido del deber laboral, con lo que yo llamo ‘estar en la foto’ de la familia, es decir, pasar más tiempo con nosotros, conocer más de cerca nuestras alegrías, miedos, retos, ‘estar allí’”, apunta su vástago.

 

 

 

 

Bioética: ‘Samaritanus Bonus’, comentarios al documento sobre la eutanasia

Observatorio de Bioética – Universidad Católica de Valencia

octubre 02, 2020 09:57

Análisis

(zenit – 2 oct. 2020).– Con fecha 14 de julio de 2020, la Congregación para la Doctrina de la Fe, hizo público un extenso documento, aprobado por el papa Francisco el 25 de junio de 2020, sobre el cuidado de las personas en las fases críticas y terminales de la vida, y más específicamente sobre la eutanasia y el suicidio asistido.

Como se refiere en la Introducción del texto, este documento trata de “reafirmar el mensaje del evangelio y sus expresiones como fundamentos doctrinales propuestos por el Magisterio”, en temas de tanta trascendencia social y moral como la eutanasia y el suicidio asistido.

 

La vida humana es un don sagrado

En los capítulos I, II y III, Samaritanus bonus hace hincapié en el valor de la vida humana, especialmente cuando ésta se muestra en su debilidad y fragilidad, orientándonos además sobre cómo actuar con los enfermos en los últimos momentos de su vida. Todo ello fundamentado en que la vida humana “es un don sagrado e inviolable”.

 

Obstáculos culturales que oscurecen el valor sagrado de toda vida humana

En su capítulo IV, analiza algunos de los obstáculos culturales que oscurecen en el momento actual el valor sagrado de la vida humana, refiriéndose en primer lugar “al uso equívoco del concepto de “muerte digna en relación con el de “calidad de vida”, de acuerdo a la “perspectiva antropológica utilitarista que domina en el pensamiento actual”.

El segundo obstáculo “que oscurece la percepción de la sacralidad de la vida humana” es una errónea comprensión de la “compasión”, lo que hace que, ante un sufrimiento calificado como “insoportable”, se justifique terminar con la vida de un paciente en nombre “de la compasión”, al afirmar que “para no sufrir es mejor morir”.

El tercer factor al que se hace referencia es “un individualismo creciente que induce a ver a los otros como límite y amenaza de la propia libertad”. Ello, en particular, está en “la raíz de la que se considera como la enfermedad latente de nuestro tiempo: la soledad”.

 

Magisterio de la Iglesia en relación con la eutanasia y el suicidio asistido

Pero lo que me parece de un indudable valor magisterial, es lo que el documento, en su capítulo V, afirma al referirse a la prohibición de la eutanasia y el suicidio asistido, manifestando que la Iglesia “siente el deber de intervenir para excluir una vez más toda ambigüedad en relación con el Magisterio sobre la eutanasia y el suicidio asistido, también en aquellos contextos donde las leyes nacionales han legitimado tales prácticas”, como posiblemente ocurra en España próximamente, declarando que, “la Iglesia considera que debe reafirmar como enseñanza definitiva que la eutanasia es un crimen contra la vida humana, porque, con tal acto, el hombre elige causar directamente la muerte de un ser humano inocente. La eutanasia, por lo tanto, es un acto intrínsecamente malo, en toda ocasión y circunstancia”, por ser “una grave violación de la ley de Dios”. “Esta doctrina se fundamenta en la Ley Natural, y en la Palabra de Dios; en la Tradición de la Iglesia y en lo que enseña el Magisterio Ordinario y Universal eclesiástico.

Por otro lado, extiende este juicio moral a los participantes en estas prácticas, al afirmar “que toda cooperación formal o material inmediata a tal acto, es un pecado grave contra la vida humana”. “El personal médico y los otros agentes sanitarios –fieles a la tarea de estar siempre al servicio de la vida y asistirla hasta el final- no pueden prestarse a ninguna práctica eutanásica, ni siquiera a petición del interesado, y mucho menos de sus familiares”.

También afronta el documento alguna perspectiva clínica al afirmar que, “las súplicas de los enfermos muy graves, que alguna vez invocan la muerte, no deben ser atendidas como expresión de una verdadera voluntad de eutanasia; éstas en efecto son casi siempre peticiones angustiosas de asistencia y afecto”. Profundizando en estos aspectos clínicos, el documento aborda el deber de evitar el ensañamiento terapéutico, reafirmando que la renuncia a medios extraordinarios y/o desproporcionado “no equivale al suicidio asistido o a la eutanasia, expresando más bien la aceptación de la condición humana ante la muerte”.

También remarca la necesidad de atender a sus funciones fisiológicas esenciales, pues “el cuidado básico a todo hombre es el de administrar los alimentos y los líquidos necesarios para el mantenimiento de la homeostasis del cuerpo, en la medida en que hay que procurar la hidratación y la nutrición del paciente”.

 

Necesidad de promover los cuidados paliativos

Como no podía ser de otra forma, el documento también trata con extensión y profundidad los Cuidados Palitivos, “Como demuestra la más amplia experiencia clínica, la medicina paliativa constituye un instrumento precioso e irrenunciable para acompañar al paciente en las fases más dolorosas, penosas, crónicas y terminales de la enfermedad”

 

Sentido cristiano del dolor

Finalmente, en este apartado se trata también del sentido cristiano del dolor, afirmando que “la técnica no da una respuesta radical al sufrimiento y no se puede pensar que ésta pueda llegar a eliminarlo de la vida de los hombres. Una pretensión semejante genera una falsa esperanza, causando una desesperación todavía mayor en el que sufre”.

 

Papel de la familia y los hóspices

También se refiere esta carta al papel de la familia y los hóspices, afirmando que “en el cuidado del enfermo terminal es central el papel de la familia”. “En la familia el enfermo es apreciado por sí mismo y no sólo por su productividad o el placer que pueda generar. En su cuidado es esencial que el enfermo no se sienta una carga, sino que tenga la cercanía y el aprecio de sus seres queridos”.

Junto a la familia, los hóspices, centros y estructuras donde acoger a los enfermos terminales, para asegurar su cuidado hasta el último momento son algo bueno y de gran ayuda”.

 

Acompañamiento de los neonatos y niños

Igualmente, dentro del capítulo V, dedica este documento un apartado al “acompañamiento y al cuidado en la edad prenatal y pediátrica”, afirmando “que los niños afectados de malformaciones o patologías de cualquier tipo son pequeños pacientes”, y que la medicina de hoy es capaz de asistir y acompañar a estos niños de manera respetuosa con la vida. “Su vida es sagrada, única, irrepetible e inviolable, exactamente como toda la vida adulta”.

Dentro de cómo tratar a los aún no nacidos, el documento hace referencia al diagnóstico genético prenatal, que en muchos casos, en la actualidad, está siendo utilizado para eliminar a los no nacidos que son diagnosticados de alguna enfermedad hereditaria o genética, especialmente a los niños Down.

 

Uso de las terapias analgésicas

También dentro del capítulo V, se aborda la valoración moral del uso de las terapias analgésicas que pueden llevar a la supresión de las consciencias.

Para disminuir los dolores del enfermo la terapia analgésica utiliza fármacos que pueden causar la supresión de la consciencia (sedación). La Iglesia afirma la licitud de la sedación como parte de los cuidados que se ofrecen al paciente, de tal manera que el final de la vida acontezca con la máxima paz posible. Esto es verdad también en el caso de tratamientos que anticipen el momento de la muerte (sedación paliativa profunda en fase terminal), siempre, en la medida de lo posible, con el consentimiento informado del paciente.

 

Valoración de los estados vegetativos y de mínima consciencia

Igualmente, dentro de este capítulo se aborda la valoración moral de los estados vegetativos y de mínima consciencia. En estos estados de máxima debilidad, el paciente debe ser reconocido en su valor y asistido con los cuidados adecuados. El hecho de que el enfermo pueda permanecer por años en esta dolorosa situación, no invalida su derecho a la alimentación y a la hidratación, que aunque sea por vías artificiales, son en principio medidas ordinarias, por lo que no se puede excluirlas.

 

Derecho a la objeción de conciencia

A los agentes sanitarios se les debe reconocer el derecho a la objeción de conciencia. Consecuentemente “es necesario que los Estados reconozcan la objeción de conciencia en el ámbito médico y sanitario, de acuerdo con los principios de la ley moral natural. En donde no está reconocido este derecho a la objeción de conciencia, se puede “llegar a la situación de deber desobedecer la ley para no añadir injusticia a la injusticia”.

 

La eutanasia y el suicidio asistido en las instituciones sanitarias católicas

Las instituciones sanitarias católicas “están llamadas a ser fieles testigos de la irrenunciable atención ética por el respeto a los valores fundamentales y cristianos constitutivos de su identidad”.

Cualquier otra opción que no corresponda a la finalidad y a los valores a lo cuales las instituciones católicas respondan no es éticamente aceptable.

 

Atención pastoral a las personas que han solicitado la eutanasia y el suicidio asistido

En relación con el acompañamiento pastoral y la administración de los sacramentos, el documento afirma que el momento de la muerte “es un paso decisivo del hombre en su encuentro con Dios salvador. Por ello, la Iglesia está llamada a acompañar a los fieles en esta situación, ofreciéndoles los recursos sanadores de la oración y los sacramentos. Ayudar al cristiano a vivirlo en un contexto de acompañamiento espiritual es un acto supremo de caridad, sencillamente porque ningún creyente debería morir en la soledad y el abandono. Finalmente, un tema de indudable interés pastoral, que merece una reflexión particular, es la atención del sacerdote hacia las personas que piden la eutanasia o el suicidio asistido. Con respecto a ello, y si se desea administrar el sacramento de la reconciliación, el confesor debe asegurarse que haya contrición, la cual es necesaria para la validez de la absolución. Si una persona ha solicitado la eutanasia, ha realizado la elección de un acto gravemente inmoral, por lo que si persevera libremente en él, no estará en disposición para recibir los sacramentos de la penitencia, la unción de los enfermos y el viático. Pero con independencia de ello, a las personas que no encuentren en disposición de recibir los sacramentos hay que seguir atendiéndolas con todo el afecto para intentar facilitarles su acercamiento a ellos.

Sin embargo, no es admisible por parte de aquellos que asisten espiritualmente a estas personas, ningún gesto exterior que pueda ser interpretado como una prolongación de la acción eutanásica, como por ejemplo estar presente en el instante de su realización, pues esta presencia sólo podría interpretarse como una inadmisible complicidad.

 

A modo de conclusión

Antes de terminar esta reflexión, creo necesario agradecer a la Congregación para la Doctrina de la Fe y a su Prefecto, cardenal Ladaria, y muy especial al Sumo Pontífice Francisco, que ha aprobado esta carta, su difusión en este momento en el que en muchos países se está proponiendo la legalización de la eutanasia y el suicidio asistido, pues para todos, este documento es una guía moral insustituible.

 

Justo Aznar
Observatorio de Bioética
Universidad Católica de Valencia

 

 

 

 

‘Samaritanus Bonus’: “El papel de la familia y los hospices”

Quinto apartado del capítulo 5

octubre 02, 2020 14:16

Ciudad del Vaticano
Documentos

(zenit – 2 octubre 2020) .- “Los Estados deben reconocer la función social primaria y fundamental de la familia y su papel insustituible (…) proporcionándole los recursos y las estructuras necesarias para sostenerla”: el documento Samaritanus Bonus aborda el lugar de la familia y del personal de los centros de cuidados paliativos en el cap. 5.

El nuevo documento de la Santa Sede sobre “el cuidado de las personas en fases críticas y terminales de la vida” presenta un claro rechazo a la eutanasia y a la lógica del “rechazo como ensañamiento terapéutico”. Reflexiona sobre temas delicados como la vida prenatal y los estados reducidos de conciencia. Reafirma el derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario. Aquí (cap. 5/4), el documento define los cuidados paliativos.

Esta nueva “carta” de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el Fin de la Vida fue publicada y presentada a la prensa el martes 22 de septiembre de 2020. Fue aprobada por el Papa Francisco el 25 de junio y ordenó su publicación. publicación. El dicasterio adoptó el texto el 29 de enero.

Samaritanus Bonus está fechado el 14 de julio, memoria litúrgica de san Camilo de Lelis (+1614), sacerdote italiano, patrón del personal de enfermería. Decía: “Mi música favorita es la que hacen los pacientes pobres cuando uno pide que le rehagan la cama, el otro para refrescarse la lengua o calentar los pies”.

Este es el espíritu de los cuidados paliativos, cuando hay “mucho por hacer”. El documento reafirma de hecho una “ética del cuidado”, con este principio: “cuando curar es imposible, curar siempre lo es”.

Tras la prohibición de la eutanasia y el suicidio asistido, y la afirmación de “la obligación moral de excluir el ensañamiento terapéutico”, el documento llega al “deber de alimentación e hidratación”, antes de especificar la naturaleza de los “cuidados paliativos”. El documento trata aquí del lugar de la familia.

Traducido por Raquel Anillo

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El papel de la familia y los hospices”

En el cuidado del enfermo terminal es central el papel de la familia.[69] En ella la persona se apoya en relaciones fuertes, viene apreciada por sí misma y no solo por su productividad o por el placer que pueda generar. En el cuidado es esencial que el enfermo no se sienta una carga, sino que tenga la cercanía y el aprecio de sus seres queridos. En esta misión, la familia necesita la ayuda y los medios adecuados. Es necesario, por tanto, que los Estados reconozcan la función social primaria y fundamental de la familia y su papel insustituible, también en este ámbito, destinando los recursos y las estructuras necesarias para ayudarla. Además, el acompañamiento humano y espiritual de la familia es un deber en las estructuras sanitarias de inspiración cristiana; nunca debe descuidarse, porque constituye una única unidad de cuidado con el enfermo.

Junto a la familia, la creación de los hospices, centros y estructuras donde acoger los enfermos terminales, para asegurar el cuidado hasta el último momento, es algo bueno y de gran ayuda. Después de todo, “la respuesta cristiana al misterio del sufrimiento y de la muerte no es una explicación sino una Presencia”[70] que se hace cargo del dolor, lo acompaña y lo abre a una esperanza confiada. Estas estructuras se ponen como ejemplo de humanidad en la sociedad, santuarios del dolor vivido con plenitud de sentido. Por esto deben estar equipadas con personal especializado y medios materiales específicos de cuidado, siempre abiertos a la familia: “A este respecto, pienso en lo bien que funcionan los hospices para los cuidados paliativos, en los que los enfermos terminales son acompañados con un apoyo médico, psicológico y espiritual cualificado, para que puedan vivir con dignidad, confortados por la cercanía de sus seres queridos, la fase final de su vida terrenal. Espero que estos centros continúen siendo lugares donde se practique con compromiso la ‘terapia de la dignidad’, alimentando así el amor y el respeto por la vida”.[71] En estas situaciones, así como en cualquier estructura sanitaria católica, es necesaria la presencia de agentes sanitarios y pastorales preparados no solo bajo el perfil clínico, sino también practicantes de una verdadera vida teologal de fe y esperanza, dirigida hacia Dios, porque esta constituye la forma más elevada de humanización del morir.[72]

 

 

 

 

Oficina de Trabajo de la Sede Apostólica: El Papa nombra presidente y director

Mons. Bunge y Pasquale Passalacqua, respectivamente

octubre 02, 2020 09:00

Ciudad del Vaticano

(zenit – 2 oct. 2020).-  El Papa ha nombrado presidente de la Oficina de Trabajo de la Sede Apostólica a Mons. Alejandro W. Bunge, prelado auditor del Tribunal de la Rota Romana.

Del mismo modo, el Santo Padre ha nombrado director de la misma oficina a Pasquale Passalacqua, profesor de Derecho del Trabajo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Cassino y del Lacio meridional.

Así informó ayer, 2 de octubre de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Mons. Alejandro W. Bunge

Nació el 21 de noviembre de 1951 en Buenos Aires, Argentina. Recibió la ordenación sacerdotal el 23 de diciembre de 1978 para la diócesis de San Isidro. Obtuvo la Licenciatura en Teología en la Universidad Católica Argentina (UCA) y el Doctorado en Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino.

Fue catedrático y decano de la Facultad de Derecho Canónico de la UCA y también profesor en varios seminarios.

Entre otros cargos ha sido presidente y vicario judicial del Tribunal Interdiocesano de Buenos Aires, presidente de la Sociedad Argentina de Derecho Canónico y párroco. El 7 de abril de 2013, Francisco lo nombró auditor prelado del Tribunal de la Rota Romana. Es autor de numerosas publicaciones.

 

Pasquale Passalacqua

Nació el 15 de julio de 1968 en Nápoles, Italia. Se graduó en Derecho en la Universidad de Roma Tor Vergata y es doctor en Derecho Sindical y Laboral.

Es profesor de la Pontificia Universidad Lateranense de Derecho del Trabajo en la Facultad de Derecho Civil y catedrático de Derecho del Trabajo en el Departamento de Economía y Derecho de la Universidad de Cassino y del Lacio meridional.

Ha publicado varias investigaciones sobre los siguientes temas: negociación colectiva, trabajo por cuenta propia y trabajo asociado, trabajo flexible y atípico, seguridad en el trabajo, accidentes y enfermedades laborales, el proceso de trabajo y otros. Es miembro de la Asociación Italiana de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social (AIDLASS).

 

Oficina de Trabajo de la Sede Apostólica

Oficina encargada de la gestión de las relaciones laborales de quienes trabaja en la Santa Sede en todas sus formas y modalidades, tanto para la Curia Romana como para todos los organismos directamente administrados por la Sede Apostólica, aunque no tengan su sede en el Estado del Vaticano.

Entiende de la conciliación y resolución de controversias laborales y se compone de Presidencia, el Consejo, el director y el Colegio de Conciliación y Arbitraje.

 

 

 

 

Beato José María Poyatos Ruiz, 3 de octubre

Joven mártir, miembro de la Acción Católica

octubre 02, 2020 08:27

Testimonios

 

“Joven mártir, integrante de la Acción Católica. Generoso, valiente, únicamente hizo el bien a su alrededor. Sin embargo, los enemigos de la fe le acosaron vilmente dándole la muerte en las tapias del cementerio de Úbeda en 1936”

Nació en Vilches, Jaén, España el 20 de octubre de 1914. Fue el decimotercero de quince hermanos. Cinco de ellos murieron a una edad prematura por causa de enfermedades infantiles que no siempre pudieron atajarse en esa época. La profesión de su padre, empleado en Obras Públicas, impregnó el devenir de todos en constante trasiego por las localidades en las que el trabajo lo reclamaba; los hijos procedían de diversos lugares. Puede que la serranía de Cazorla marcase al beato ya que, en una de sus localidades, Tíscar, donde vivió poco tiempo, se veneraba a la Virgen en el Santuario. Y la disponibilidad de la Madre del cielo, su fiat, serían lecciones que seguramente le acompañaron en su fugaz tránsito en la tierra y le alentarían en su martirio. Casi toda su infancia y juventud discurrió en Úbeda y Baeza, localidades prósperas por la cercanía del ferrocarril.

Asentados en Rus veían que los ingresos no les permitían costear las necesidades de tan larga prole, y comenzaron a regentar un establecimiento de comestibles en el que trabajó José María durante unos años. Los vecinos que iban a proveerse de lo preciso supieron pronto que era un muchacho muy especial. Aprendió en su hogar a compartir con los demás aquello que la vida otorga, como lo vienen haciendo los componentes de las familias numerosas. Y sensible a la penuria de las personas que malvivían, ni siquiera fiaba, sino que solía dar lo que precisaban aún sabiendo que no tendrían medios para pagarlo. Evidentemente, con ese espíritu el negocio no podía prosperar, sino que iba a llevar a los suyos a la ruina, y sus padres le enviaron a Úbeda para que se emplease en una fábrica de orujo.

Mientras esperaba incorporarse a este empleo, los olivares, santo y seña de esas tierras, le proporcionaron el pan a él y a una de sus hermanas. De sol a sol se afanaron en conseguir dignamente un modesto sueldo con el que iban a contribuir a la escueta economía familiar. Su hermana recolectaba la aceituna y él acarreaba las caballerías. Con el gozo de poder ayudar a sus seres queridos, las inclemencias meteorológicas y las penalidades del día a día quedaban suavizadas. En sus venas latía la fe y confianza en la divina Providencia que habían heredado de sus padres.

Finalizando 1935 los dos hermanos concluyeron esta labor y José María entró en la fábrica. Para facilitar sus desplazamientos, alquilaron un piso en Úbeda donde el joven comenzó a frecuentar la parroquia de san Nicolás de Bari. Allí se afilió a la Acción Católica que puso en marcha en Rus compartiendo su fe con niños y jóvenes. Sencillo y humilde proseguía un itinerario espiritual. Era componente de la Adoración Nocturna que se realizaba en la iglesia de Santa María de Úbeda. Este camino iba incrementándolo con las pautas de la oración, el rezo del rosario, la asistencia a misa y la frecuente recepción de la Eucaristía acompañado por su director espiritual. Efectuaba el apostolado con hijos de sus compañeros de trabajo, creando una especie de escuela para los que no podían ir a la pública.

Pero los enemigos de la Iglesia fueron creciendo y los creyentes estaban en peligro. La fe de José María era fácil de vislumbrar; nunca ocultó sus creencias y sus obras evidenciaban la fortaleza de una persona hondamente convencida de la verdad evangélica. Por medio de un religioso pudo obtener otro trabajo, pero no quiso aprovecharse de esta recomendación que podía dejar en la estacada a otras personas. Sus compañeros, imbuidos del ambiente anticlerical, comenzaban a darle la espalda. Relegaron al olvido el bien que hacía entre ellos y sus familias. Se mofaban de él, buscando herirle en lo que más le dolía: su amor a Cristo. Cobardemente agazapados, esperaban que pisara las cruces que habían puesto encima del orujo. El joven no claudicó: “prefiero la muerte a ver la Cruz por el suelo”.

Como no secundaba posturas radicales dentro de la fábrica, incompatibles con la visión que le proporcionaba su fe, perdió su trabajo. Iba siendo consciente de que ese podría ser el primer paso que le conduciría a la muerte. Era valiente, pero no temerario: “Vendrán a buscarme, pero yo ciertamente no tengo intención de buscar la muerte, y me llevarán al lugar al que debo ir para testimoniar; allí, a pesar de lo que me pidan, no diré una palabra contra nadie ni contra nada; puedes estar tranquila. Después me atarán y me llevarán al lugar destinado”, confió a su hermana.

Lo fueron cercando como a una presa de caza. Iban tratando de asfixiarle haciendo guardia delante de su domicilio para terminar con su vida en cuanto pisara la calle. Pudo haber huido, pero no quiso hacerlo. Confiaba tanto en la divina Providencia que sabía que si se alejaba de allí para conservar su vida, podría estar dando la espalda a la voluntad de Dios. Hecho un mar de fe y esperanza aguardó sereno, plenamente consciente de lo que iba a recaer sobre él, como dijo a su preocupada hermana: “Desde luego que la vida así es triste, han matado a tantos que conocía y quería. Pero a mí cómo no me va a gustar vivir. Es lástima que me maten a los veintiún años […]. Por otro lado, ¡qué dicha perder la vida por salvar el alma! Todos hemos de morir, pero de esta forma es seguro que se salva el alma…”. Le guiaba esta esperanza cierta: “En el cielo me uniré a los que me esperan y, desde allí, pediremos y lograremos el triunfo de la fe en España”.

Lo detuvieron como hicieron con su padre y la mayoría de sus hermanos. Le arrancaron de su casa el 3 de octubre de 1936; él había vaticinado que se produciría su arresto exactamente en esa fecha y también dónde le conducirían: las tapias del cementerio. Así fue. Casi sin dilación, allí lo llevaron, poniéndole bajo los fusiles. De forma jubilosa recibió los primeros disparos que inicialmente no lo mataron, exclamando: “¡Viva Cristo Rey!”; así exhaló su último aliento este inocente mártir que el único “mal” que hizo fue derrochar el amor mismo que recibió de Cristo. Fue beatificado el 13 de octubre de 2013.